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“AUTOESTIMA EN EL ADOLESCENTE” 2015

Índice

Introducción

Capítulo I

1. Concepto de autoestima en el adolescente 1


1.1 Tipos de comportamiento que afectan el desarrollo de la autoestima
1.2 Beneficios de una buena autoestima en el adolescente

Capitulo II

2. Los cuatro grandes tipos de autoestima


2.1Perfiles de un alta autoestima
2.2 Perfiles de una baja autoestima

Capitulo III

3. Características de un adolescente con baja autoestima


3.1 Cómo identificar a los adolescentes con baja autoestima

Capitulo IV

4. Tratamiento para mejorar la autoestima


4 .1 Cómo identificar a los adolescentes con baja autoestima

Capítulo V

5. Evaluaciones psicológicas de la autoestima

Conclusiones

Bibliografía
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Introducción

Uno de los más valiosos y duraderos regalos que los maestros “y padres” pueden ofrecer a los 2
niños es un sentido positivo de sí mismos. Sin él, los niños crecen negativos, dependientes,
ansiosos, reservados, inferiores y más proclives a tomar malas decisiones y esto afecta su
compromiso con los estudios.

La autoestima incluye todos los sentimientos y creencias que tenemos acerca de nosotros mismos
y afecta a todo lo que hacemos en la vida. Es compleja, cambiante y esta intrincadamente
entretejida con nuestro ser. Un aspecto de la autoestima es la aceptación propia: conocerse a sí
mismo, tener una idea realista de lo que somos y estar conformes con ello. Valorarse o sentirse
amado y amable es otra dimensión de la autoestima. Las experiencias de éxito influyen en la
propia eficacia y en la creencia de que uno tiene la capacidad de enfrentarse a la vida. Otro
componente es el auto-respeto, porque solo cuando uno se respeta a si mismo puede acercarse a
otros con respeto y aceptación. La confianza en nosotros mismos nos prepara para abordar cosas
nuevas.

Los niños no nacen con autoestima, pero esta surgirá y crecerá constantemente durante su vida.
La autoestima se desarrolla con las experiencias del niño y con las reacciones de los demás. Si
tiene experiencias de éxito y recuerda una acción positiva, su autoestima aumenta. Si sufre
fracasos y reacciones negativas, entonces disminuye. La autoestima no es el resultado de un éxito,
de un comentario o de un aprendizaje; es una combinación de un sinnúmero de experiencias,
interacciones e información que proviene de fuera. Las experiencias de la vida no serán todas
positivas o negativas, pero ciertamente los niños necesitan más encuentros positivos que
negativos para desarrollar un auto concepto positivo.

En el presente trabajo estaremos viendo de manera más amplia este tema con el fin de enriquecer
nuestros conocimientos en dicho tema y esperando pueda ser entendible al lector.
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Capítulo
I
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1. CONCEPTO DE AUTOESTIMA EN EL ADOLESCENTE


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En la etapa de la adolescencia, etapa de cambios bruscos en el desarrollo físico, de los miedos, de


las dudas, de las indecisiones, de los complejos, de la inseguridad, es fundamental la autoestima.
Esta tendrá efecto sobre el rendimiento escolar, las relaciones sociales e incluso sobre la salud. Es
fundamental, pues, que en esta etapa se ayude a la formación de una autoestima positiva,
evitando malas actuaciones (posturas psicológicas permisivas, con malos hábitos) que tendrán
repercusión en la formación de la autoestima negativa. Por el contrario es importante ayudar a la
formación de la autoestima formando el carácter y educando la voluntad favoreciendo en los
niños y adolescentes el hábito de esfuerzo, de trabajo bien hecho, de autodominio, autodisciplina,
favorecer la adquisición de virtudes como la fortaleza, la templanza, la paciencia y la
perseverancia; animarles a que sean más abiertos y serviciales. Está comprobado que una de las
mejores terapias de la autoestima es salir de sí mismo y tratar de ver las cosas como las ven los
demás.

La autoestima es un importante predictor de salud mental que está ligado a otros muchos
indicadores de bienestar personal y de personalidad sana (Cardenaly Díaz, 2000a). Así, según
Cardenal y Fierro (2003) se relaciona con la percepción de la propia competencia (Novick, Cauce y
Grove, 1996), con el logro y el éxito (Mruk, 1983), con el rendimiento en el trabajo (Judge, Erez y
Bono, 1998), con la amplitud y variedad de intereses vocacionales (Mullis y Mullis, 1997).

Además, se ha comprobado que hay problemas de autoestima en diversos síndromes clínicos y


que la depresión se asocia a una baja autoestima baja (Moyal, 1977). Igualmente, La baja
autoestima aparece como predictor significativo del aislamiento social(McWhirter, 1997), de la
presencia de comportamientos agresivos e inestables en niños y adolescentes( Lo Coco y Manna
1998), y de los trastornos de alimentación en jóvenes de 13 a 14 años, asociándose con mayor
presencia de rasgos psicopatológicos de personalidad en las chicas con respecto a los chicos, las
cuales suelen mostrar, incluso a edades cada vez más tempranas, una fuerte dependencia de su
autoimagen corporal para formar su autoestima.

Por otro lado, en las últimas revisiones se sostiene que la mujer, a partir de la adolescencia,
presenta niveles más bajos que el hombre en su autovaloración (Cardenal, 1999; Major y Cols,
1999). Además, este resultado es consistente con la bibliografía clínica que señala que la
depresión aparece en una proporción doble en la mujer con respecto al hombre (Nolen-
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Hoeksema, 1987; Nolen-Hoeksema y Girgus, 1994), y la asociación entre baja autoestima y
depresión está fuertemente probada (McWhirter, 1997; Moyal, 1997).

Igualmente se ha confirmado (Cardenal y Díaz, 2000b) la tendencia a que las chicas asocien más
fuertemente que los chicos su autoestima a la imagen física corporal, lo que puede potenciar el
padecimiento de trastornos como la anorexia.

La autoestima implica una valoración de los conceptos que se tienen sobre sí mismo- el grado en
que una persona se gusta como es y que se consigue comparando lo que se hace o como se es con
algún criterio estándar propuesto por uno mismo o por otras personas. Así, por ejemplo alguien 5
se puede gustar a si mismo físicamente porque cree que cumple unos requisitos estéticos
determinados que considera válidos. La valoración de las cualidades personales lleva a quererse y
auto comportarse de manera positiva o negativa. La autoestima es la actitud hacia sí mismo que
más se relaciona con la afectividad personal.

La autoestima de una persona es una estructura central para acercarnos a su propia concepción
del mundo (Carver y Scheier, 1981; Rogers, 1986). La autoestima contiene, por una parte, la
imagen que la persona tiene de sí misma y de sus relaciones factuales con su medio ambiente y,
por otra, su jerarquía de valores y objetivos- meta. Dichos valores forman un modelo coherente a
través del cual la persona trata de planificar y organizar su propia vida dentro de los límites
establecidos por el ambiente social(Román, 1983).

De hecho la autoestima presenta consecuencias sociales. Por ejemplo, una autoestima saludable
es fundamental para una percepción vital y una competencia emocional, que se refleja en la
calidad de relaciones. En cambio, una baja autoestima se encuentra presente en una buena parte
de los diagnósticos psiquiátricos y por lo tanto, en relaciones disfuncionales con el entorno.

El concepto de identidad personal se refiere a lo que la persona siente y piensa de sí mismo y está
relacionado con lo que desearía ser, realidades que no siempre coinciden. Generalmente el
adolescente trata de acoplar ambas cosas e intenta modificar su conducta o su manera de
relacionarse, para sentirse contento consigo mismo. Conseguir aceptarse a símismo y a la vez
modificar lo que no le gusta es para el adolescente un verdadero reto personal, que va resolviendo
a lo largo de las diferentes etapas de la adolescencia.

La autoestima es la valoración que cada persona tiene de sí misma; es un sentimiento que nace de
lo que uno siente que es capaz de hacer. Es frecuente que en el ser humano exista discrepancia
entre el pensamiento de lo que le gustaría ser capaz de hacer y la idea que tiene de sí mismo sobre
su capacidad personal. Si la diferencia entre lo que le gustaría ser capaz de hacer y lo que piensa
que es capaz de hacer no es grande, la persona tendrá una buena autoestima de sí misma; sí. Por
el contrario, piensa que vale poco y que no será capaz de conseguir sus objetivos, su autoestima
será baja.
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1.1 TIPOS DE COMPORTAMIENTO QUE AFECTAN EL DESARROLLA DE LA AUTOESTIMA

Los cuatro tipos de comportamiento que analizaremos enseguida son significativos de 6


problemas para el desarrollo de la autoestima en la edad adolescente.

a. Vinculación
Incapacidad para escuchar a los demás y para comprender los
razonamientos ajenos.
Evasión de las situaciones sociales y de los intereses de los demás.
Emisión de juicios negativos de la familia, el grupo y la sociedad.
Protagonismo excesivo en todas las circunstancias.
Dificultad de relaciones cooperativas.
Relaciones excesivas con animales y mínimas con las personas.
Molestias por el contacto físico con otras personas.

b. Singularidad
Comentarios negativos de sí mismo y de los logros alcanzados.
Poco o nulo orgullo de sí mismo.
Comportamiento repetitivo, sin imaginación ni originalidad.
Receptivo a las ideas de otros.
Tendencia a clasificar a las personas de modo simple y superficial.
Incomodidad si se le cuestiona.
Alardes en el momento inapropiado.

c. Sensación de poder
Incapacidad para asumir responsabilidades.
Habilidades limitadas para afrontar actividades medianamente complejas.
Comportamientos de minusvalía.
Dificultades para controlarse emocionalmente.
Incapacidad para la discusión y para compartir el poder.

d. Modelos
Facilidad para confundirse. Incapacidad para priorizar y para atender lo
importante.
Dificulta para organizar tiempo, espacios, ideas y comportamientos.
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Confusión de lo bueno y lo malo.
Dificulta y lentitud para la toma de decisiones.
Inseguridad para el trabajo cooperativo.
Dificultad para visualizar opciones.

1.2 BENEFICIOS DE UNA BUENA AUTOESTIMA EN EL ADOLESCENTE

La autoestima es uno de los recursos potenciales para la formación de la personalidad dado que, si 7
se mantiene alta, el adolescente:

1. Aprende con mayor eficacia.


2. Desarrolla relaciones gratificantes.
3. Aprovecha las oportunidades que se le presentan.
4. Trabaja de manera productiva y autosuficiente.
5. Se apropia de la conciencia sobre su futuro.
6. Actúa independientemente.
7. Asume responsabilidades.
8. Control sus emociones.
9. Afronta desafíos.
10. Se acepta con orgullo.
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Capítulo
II 9

2. LOS CUATRO GRANDES TIPOS DE AUTOESTIMA

Correlacionando el nivel y la estabilidad de la autoestima llegaremos a una clasificación en


cuatro categorías que permiten comprender bien todo un conjunto de reacciones.

2.1 PERFILES DE UNA ALTA AUTOESTIMA

 Alta y estable: Las circunstancias “exteriores” y los acontecimientos de vida


“normales” tienen poca influencia sobre la autoestima del sujeto. Este no
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consagra mucho tiempo ni energía a la defensa o la promoción de su imagen, por
ejemplo, en una reunión profesional durante la que se pide a cada participante
que explique a los demás su actividad y les sugiere ideas para facilitar el trabajo en
común, el sujeto cuya autoestima es alta y estable dará pruebas de convicción al
expresar su punto de vista. Si un interlocutor le contradice, escuchara sin
mostrarse tenso e intentara convencerle as que desestabilizarle.

 Alta e inestable.- Aunque elevada, la autoestima de estos sujetos puede sufrir


importantes altibajos, especialmente cuando se hallan en un contexto competitivo 10
o desestabilizador. Reaccionan entonces con vigor ante la crítica y el fracaso,
percibiéndolos como otras tantas amenazas, y practican la autopromoción
poniendo de relieve sus éxitos o sus cualidades de un modo excesivo. Si
retomamos el ejemplo de la reunión de trabajo, el sujeto cuya autoestima es alta
e inestable intentara presentarse de un modo favorable, pero tendera a
monopolizar la palabra. En caso de contradicción, se irritara rápidamente e
intentara “acabar” con su interlocutor por medio de una crítica o una broma
agresiva.

 Diferencias que aparecen ante la adversidad.- Nuestra nueva clasificación pone


de relieve dos perfiles muy distintos. Por una parte, individuos emocionalmente
estables, que no se desconciertan fácilmente ante la adversidad y que mantiene
cierta coherencia en sus palabras y su conducta, sea el contexto favorable o
desfavorable. Por otra parte, sujetos más vulnerables, que se sienten fácilmente
agredidos y cuestionados cuando se encuentran en contextos hostiles o
sencillamente críticos. Ambos perfiles no se diferencian demasiado. Pero la
separación aparece uy aumenta cuando el entorno cambia: la competición, el
cuestionamiento, el fracaso son otros tantos test para la estabilidad de la
autoestima.

2.2 PERFILES DE UNA BAJA AUTOESTIMA

 Baja autoestima estable: Se da de la siguiente manera:


1. Pocas fluctuaciones de autoestima en lo cotidiano.
2. Estados emocionales regularmente negativos.
3. No hay esfuerzos para aumentar la autoestima.
4. Impacto emocional del feedback, pero pocas consecuencias conductistas.
5. Convicción de la inutilidad de perseguir objetivos personales.

 Baja autoestima inestable: Se presenta de la siguiente manera:


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1. Posibles fluctuaciones hacia arriba.
2. Estados emocionales mixtos: negativos pero con momentos positivos.
3. Esfuerzos para aumentar la autoestima.
4. Impacto emocional del feedback y consecuencias conductistas de ajuste.
5. Deseabilidad social que aparta de los intereses personales.

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Capítulo
12

III

3. DÉFICIT DE LA AUTOESTIMA EN LA ADOLESCENCIA


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Existen muchos problemas que se derivan directa o indirectamente de tener un bajo nivel
de autoestima, pero en la base de todos ellos se encuentra: una falta de auto aceptación,
un sentimiento de inutilidad, de la falta de poder, de fracaso y una autocrítica extrema.
 Falta de aceptación.- Es muy frecuente que un adolescente que tenga una baja
autoestima no se acepte a sí mismo, es decir, que no le guste como es. Desearía ser
diferente o tener habilidades que no tiene y por ese hecho se siente mal consigo mismo y
cree inferior a los demás. Siempre da por supuesto que lo que él hace está mal o que no
está suficientemente bien.
 Sentimiento de inutilidad.- Esta característica está claramente ligada con la anterior, ya 13
que es, en parte, la consecuencia de ella. Como cree que todo lo que hace está mal,
siente que no sirve para nada, que es totalmente inútil. En muchas ocasiones puede llegar
a pensar incluso que sobra, que no le sirve de nada a nadie y que si no existiera no lo
notarían. Esta característica provoca también un claro sentimiento de abandono y
soledad.
 Falta de poder.- Una persona con alta autoestima cree que tiene poder sobre sí mismo, y
sobre sus decisiones. Los adolescentes con una baja autoestima necesitan notar que tiene
poder sobre alguien o sobre algo, simplemente porque tiene un claro sentimiento de
inferioridad y necesitan sentirse dominantes para aliviarlo. En algunos casos esto les lleva
a conductas agresivas y violentas, en otros su extremo sentimiento de debilidad les
victimiza ante cualquier situación. Suelen eludir cualquier tipo de responsabilidad.
Normalmente, a la escasa sensación de poder va asociado un pobre control emocional:
llanto, arrebatos de ira o depresiones, todo ocurre en exceso y sin autocontrol.
 Sentimiento de fracaso.- Cualquier tropiezo, por mínimo que sea, les produce un
sentimiento de fracaso enorme, hasta el punto de que muchas veces ya hacen las cosas
pensando en que no las van a saber realizar o que las van a llevar a cabo mal. Este tipo de
pensamientos negativos sirven de refuerzo constante a su creencia: no sirvo para nada,
todo lo hago mal. Es un circulo que se retroalimenta y del que es difícil salir sin ayuda.
Cuando empiezan algo, están tan convencidos de que no lo podrán hacer, de que les
saldrá mal, de que son un desastre, que eso mismo les condiciona para que realmente no
tengan éxito, lo que vuelve a reafirmar sus pensamientos negativos.
 Autocritica extrema.- Como indica Bermúdez (2000), la principal característica de un
déficit de autoestima es una autocrítica extrema, el sujeto efectúauna evaluación
constante de sí mismo, de su comportamiento, de sus sentimientos, de su imagen, lo que
conlleva un desgaste emocional y agravarse, si no hay una intervención, en la
adolescencia.
 Se encuentra una baja autoestima en muchos trastornos, como en trastornos del
aprendizaje, trastornos por déficit de atención, hiperactividad y comportamiento
perturbador, trastornos de la conducta alimentaria, trastornos de ansiedad, trastornos de
la personalidad y, sobre todo, como explica Vallejo Ruiloba (2000) “la baja autoestima es
uno de los síntomas más comunes de los estados de tristeza patológica. De hecho, una
baja autoestima es “the uphillstruggle” para la integridad personal (Spencer, Josephs y
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Steele, 1993). Es un síntoma que se encuentra en la mayoría de personas que padecen
depresión. Una baja autoestima estable provoca en los sujetos que la padecen un ánimo
negativo constante que no les permite mejorar. De hecho, cuanto más bajo es el nivel de
autoestima más grave es la depresión y más puede prolongarse. Una baja autoestima es
un factor de gravedad y cronicidad en la depresión y también un factor de recaída.
De hecho, la autoestima es un factor moderador en la depresión (Kernis, Grannemann y
Mathis, 1991). En la actualidad cada vez son más los profesionales que tratan a pacientes
con depresión que se preocupan por mejorar sus niveles de autoestima (Mirabel- Sharron
et al, 1997). El tema es tan importante que ha dado lugar a múltiples estudios, de los que 14
citamos una pequeña muestra. Se ha demostrado que una baja autoestima durante la
adolescencia es un factor de riesgo para padecer depresión en la edad adulta (Kandel y
Davies, 1982).
También se ha visto que el riesgo puede transmitirse de padres a hijos. Los hijos de
padres o madres depresivos poseen una autoestima más baja que los hijos cuyos padres
no tienen antecedentes depresivos (Goodman et al, 1994). Y a la inversa, se ha visto que
niveles altos de autoestima son un factor protector ante acontecimientos vitales
desfavorables. Estudios sobre niños y adolescentes que presentan resilience (resistencia)
ante situaciones adversas demuestran que estos sujetos tienen entre otras características
una alta autoestima (Rutter, 1987). La desesperanza que provoca una baja autoestima
ante un fracaso puede provocar una reacción depresiva. La adolescencia es una etapa
especialmente vulnerable; en ella aparecen o se consolidan muchos trastornos.

3.1 COMO IDENTIFICAR A LOS ADOLESCENTES CON BAJA AUTOESTIMA

En la mayoría de los casos es posible identificar a los adolescentes con déficit de


autoestima. Suelen ser personas sensibles, inseguras, ansiosas, autoexigentes y
perfeccionistas.
Su estado de ánimo depende de los demás: de lo que les dicen, de cómo les tratan. Son
muy sensibles a cualquier crítica y necesitan la aprobación de los otros siempre; el control
de su estado de ánimo es totalmente externo. Además interpretan la realidad
magnificando lo negativo y minimizando lo positivo, son extremistas, tienen pensamientos
de todo o nada, cualquier error que cometan lo suelen etiquetar como un fracaso total y
sus expectativas en general no son realistas. Todo ello les provoca una elevada frustración
y desaliento, se sienten incapaces de afrontar la cotidianidad y pueden llegar a sentirse
indefensos ante cualquier situación, lo que les provoca una sensación de miedo que puede
manifestarse con una extrema pasividad o con mucha agresividad. Se encuentran en una
situación sin salida, su rigidez y bloqueo se traducen en pensamientos autocríticos,
negativos y automáticos que refuerzan el mantenimiento del déficit de autoestima.
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Capítulo
IV
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4. TRATAMIENTOS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA

En primer lugar, queremos recordar que es posible que se produzca cambios en los niveles
de autoestima. Si una persona tiene un buen nivel de autoestima estable es difícil que, a 16
pesar de enfrentarse a dificultades, llegue a tener niveles muy bajos de autoestima, pero
no es imposible.
André y Lelord (1999) exponen que para mejorar la autoestima se deben contemplar tres
campos principales, compuesto cada uno de ellos por tres dimensiones específicas.
Señalan que su experiencia como terapeutas les ha enseñado que lo más difícil es dar el
primer paso, pero que si se consigue cambiar una sola de las piezas del problema se
provoca una reacción en cadena.
Las tres dimensiones a las que hacen referencia estos autores son las siguientes: la
relación consigo mismo (conocimiento, aceptación y sinceridad), la relación con los demás
y la relación con la actividad del sujeto (estar activo, aceptar el fracaso, etc.).
Los distintos tipos de tratamientos se pueden agrupar en los siguientes:

- Abordaje farmacológico .- No existen fármacos específicos para la autoestima,


pues esta, como se ha visto es la resultante de varios factores, pero parece ser
que, en muchos casos, los antidepresivos actúan indirectamente sobre la
autoestima, por ejemplo, mejorando el estado de ánimo de una persona con
depresión y baja autoestima o apaciguando la inestabilidad y agitación de una
persona con ansiedad generalizada y con baja autoestima, en especial los
antidepresivos serotoninergicos, que elevan los índices cerebrales de serotonina
(Kramer, 1994).

- Las terapias analíticas.- En este tipo de terapia el objetivo es ayudar al paciente a


tomar conciencia de ciertos significados ocultos de sus dificultades y así poder
responder al porqué de las dificultades. En el caso de una baja autoestima se
intentaría comprender y revivir en terapia las relaciones que tuvieron en la
infancia con las personas significativas que han sido la fuente de las dificultades
actuales. El terapeuta interviene muy poco, no da consejo alguno, pero hace
preguntas para facilitar la toma de consciencia; además realiza interpretaciones.

- Las terapias cognitivo conductuales.- De un modo general, en este tipo de


terapias el terapeuta está implicado y es interactivo: opina, propone y alienta.
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Como contrapartida, el paciente tiene que superar retos, y para una persona con
baja autoestima supondrá un esfuerzo mayor.

4.1 CÓMO CONSTRUIR UNA AUTOESTIMA ADECUADA EN EL ADOLESCENTE

Hacia los 3 y 5 años, el niño recibe opiniones, apreciaciones y también críticas, infundadas o no,
acerca de su persona. Hacia los 6 años, son más conscientes de su individualidad afectiva. En la
adolescencia, a partir de los 11 años, con la instauración del pensamiento abstracto, podrá
entender su sensación de placer o displacer ante los mensajes que emiten las personas que le 17
rodean. Siendo la identidad un tema central de esta etapa, el adolescente explorará quién es y
querrá responder en forma consciente a preguntas sobre su futuro y su lugar en el mundo. La
obtención de una valoración positiva de sí mismo permite en el adolescente un desarrollo
psicológico sano y armónico con su medio y en su relación con los demás. La familia, como
primera fuente de transmisión de ideas y sentimientos, va conformando la autoestima en los hijos
de ambos sexos. Más tarde también influyen el resto de familiares, amigos, maestros y
compañeros de clase, quienes van mejorando estas ideas y conceptos. Todas estas influencias irán
formando un sentimiento de auto aceptación o autor rechazo. Los elogios, llamadas de atención,
miradas, estímulos, castigos les están transmitiendo mensajes positivos o negativos, según la
forma o intención con que se les transmitan. Estos mensajes serán portadores de sentimientos de
seguridad, aceptación, de cariño; o por el contrario, de rechazo, inseguridad o de desánimo.

Mencionaremos algunas acciones concretas que son deseables realizar para que los adolescentes
desarrollen una autoestima adecuada como consecuencia de la educación que les ofrece la
familia.

a) Elogiar y no ridiculizar.-A esta edad, necesitan que se le reconozcan las pequeñas cosas
que hacen diariamente y que a veces pasan desapercibidas para los adultos.

b) Descubrir sus cualidades.- En muchas ocasiones los padres conocen perfectamente cómo
son sus hijos y cuáles son sus comportamientos habituales. No obstante, es muy probable
que sean ellos mismos los que no conocen muy bien sus cualidades, quizás porque nunca
se han detenido a pensar en ello. Son muchos los que solamente piensan que las cosas
siempre les salen mal. Debemos hacerles valorar, mediante distintos recursos las cosas
que saben hacer, las cualidades que tienen y sus habilidades. Una vez conozcamos cuales
son las cualidades en las que destaca debemos darle la oportunidad para que las
demuestre con frecuencia.

c) Decirse cosas agradables a si mismo.-Hay ocasiones en las que es importante que nos
digamos cosas agradables y bonitas a nosotros mismos. Hay muchos motivos por los que
uno puede sentirse satisfecho de su comportamiento y que ello sea motivo de
autorrefuerzo y autosatisfacción personal.
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d) Mejorar su imagen corporal.- La imagen personal está formada por el aspecto psicológico
y por lo físico.

La apariencia personal es muy importante para estar a gusto consigo mismo,


especialmente en el desarrollo de la adolescencia, de acuerdo con sus características
corporales diferentes, que se dan en el paso de una edad a otra, en la que los cambios
morfológicos y psicológicos son muy claros.
Esta es la denominada adolescencia. Hay que ayudarles a mejorar su imagen personal, en 18
ésta etapa de su desarrollo de la siguiente forma:
- Enseñándoles normas sobre higiene personal, limpieza, vestido, aseo, aspecto
externo, etc. Explicándoles su importancia y necesidad en las relaciones sociales
con los demás. En el momento de la adolescencia es cuando éstos manifiestan
más dificultades sobre su imagen corporal, y habrá que explicarles las
características de esta etapa evolutiva de la vida para que la comprendan y la
acepten.

e) Ayudarle a tolerar frustraciones.- No siempre conseguimos lo que queremos y ello no


debe ser motivo de infelicidad ni de alteración de nuestro comportamiento. En el plano de
la autoestima, debemos transmitirles que no deben desanimarse o deprimirse cuando
alguna cosa que deseaban no la consiguen, porque no depende de sus esfuerzos, sino de
otras circunstancias ajenas a ellos.

f) Fomentar la autonomía personal.- Desde que los hijos se incorporan al sistema escolar
debemos potenciar la adquisición de habilidades de autonomía personal. Un objetivo
importante en su educación es que aprendan a cuidarse de sí mismos, y para eso hay que
enseñarles los conocimientos y las habilidades que necesitan para valerse solos. La
autonomía debe referirse no solamente a las habilidades de alimentación, vestido y salud,
sino a las relaciones interpersonales y a su autoestima. Fomentar la autonomía personal
favorecerá el desarrollo de la autoestima.
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Capítulo
V
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5. EVALUACIONES PSICOLÓGICAS DE LA AUTOESTIMA

5.1 ESCALA DE AUTOESTIMA DE ROSENBERG

FICHA TÉCNICA

Nombre: Escala de autoestima de Rosenberg

Autor: Morris Rosenberg (1965)

Descripción: La escala consta de 10 ítems, frases de las que 5 están enunciadas de forma
positiva y cinco de forma negativa para controlar el efecto de la aquiescencia auto
administrado.

Objetivo: Conocer los grados de autoestima y contribuir así en el proceso diagnostico ya


que la autoestima en muchas personas es su principal fuente de conflicto.

Tiempo de aplicación: 5-10 minutos.

Tipificación:Baremación en centiles según el sexo y la edad.

Material: Manual, escala y baremos.

Aplicación: Individual, colectiva y autoadministrable en adolecentes (a partir de los 12


años) y adultos.

Ámbito: Clínico

5.2 TEST DE AUTOESTIMA PARA ESCOLARES DE CESAR RUIX, CHAMPAGNAT, 2003)

FICHA TÉCNICA

Nombre: Test de autoestima para escolares.

Autor: Cesar Ruiz Alva/ Psicólogo educacional.


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Adaptación y Edic. Revisada:Cesar Ruiz Alva, Lima, Trujillo- 2003

Administración: Colectiva, pudiendo también aplicarse en forma individual.

Duración: Variable (promedio 15 minutos)

Aplicación: Escolares desde 3ro de primaria hasta 2do de secundaria.

Significación: Evalúa el nivel general de autoestima del alumno.

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5.3TEST DE AUTOESTIMA DE COOPERSMITH

FICHA TÉCNICA

Nombre: Inventario de Autoestima de Stanley Copersmith, (SEI) versión escolar.

Autor: Stanley Coopersmith

Administración: Individual y colectiva.

Duración: Aproximadamente 30 minutos.

Niveles de aplicación: De 8 a 15 años de edad.

Finalidad: Medir las actitudes valorativas hacia el SI MISMO, en las

Áreas: Académica, familiar y personal de la experiencia de un sujeto.


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Conclusiones

 Autoestima es la valoración de los conceptos que nos atribuimos, el grado en que estamos
de acuerdo con nosotros mismos.
 La autoestima es uno de los recursos potenciales para la formación de la personalidad.
 Una autoestima saludable es fundamental para una percepción vital y una competencia
emocional que se verá reflejada en la calidad de relaciones.
 La autoestima no es el resultado de un éxito, de un comentario o de un aprendizaje; es
una combinación de un sinnúmero de experiencias, interacciones e información que
proviene de fuera.
 Es importante desarrollar una autoestima saludable ya que esta será predictor de la salud
mental.
 La autoestima está ligada a indicadores de bienestar personal y de una personalidad sana.
 Una baja autoestima conlleva a una falta de auto aceptación, un sentimiento de inutilidad,
falta de poder, fracaso y autocrítica extrema.
 Las experiencias en la vida no serán todas positivas o negativas, pero ciertamente los
adolescentes necesitan más encuentros positivos que negativos para desarrollar un auto
concepto positivo.
 La obtención de una valoración positiva de sí mismo en el adolescente permite un
desarrollo psicológico sano y armónico en su ambiente y en sus relaciones
interpersonales.
 Luego de haber hecho las evaluaciones correspondientes a un adolescente podemos
concluir que la autoestima varía según el ambiente y las areas en donde se desenvuelva.
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Bibliografía

 La autoestima por Norma Ivonne Gonzales-Arratia UAEM, 2001.


 Actualizaciones en psicología y psicopatología de la adolescencia por E. Domenech
Llaberia- Univ. Autónoma de Barcelona, 2005.
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 La autoestima: gustarse a sí mismo para mejor vivir con los demás por Christopher André,
François Lelord ,2000.
 Escuela de padres y madres por Menéndez González, Luis Fernando, Fernández Pérez,
Mercedes, Hernández Aguilar, Mª Teresa, Busó Cortés, Carmina, Josefina, Durán-
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2013.
 Mujeres, Trabajo y salud por Violeta Cardenal Hernáez.
 http://miscelaneaeducativa.com/Archivos/desarrollo_autoestima_adolescente.pdf
 http://es.slideshare.net/dantedanexidavilaalva/test-de-autoestima-ch

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