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Fuentes Judiciales

Dr. Carlos Mayo

En, Jornadas La fuente judicial en la construcción de la memoria, Mar del Plata, UNMdP-
Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, 1999, pp. 583-586.

A mí me resulto una gran alegría comprobar el auge de la fuente judicial como tema y
como fuente en la nueva historiografía, como bien lo demuestra este congreso, hace veinte
años empezábamos con Silvia Mallo a trabajar fuentes judiciales bastante solos. Ahora
comprobamos, con gusto, que se ha convertido en una fuente privilegiada de muchos
estudios y con muy buen criterio. ¿Por qué la fuente judicial es una fuente privilegiada
para algún tipo de estudios históricos? En primer lugar, porque la fuente judicial como
ninguna otra define los marcos normativos que sostiene la trama social. Los actores en el
litigio, en el conflicto definen la normalidad añorada, buscada. Entonces definen, por
oposición todo ese marco normativo que sostiene la sociedad. Si ustedes quieren saber lo
que la sociedad colonial consideraba una buena esposa vayan a los juicios de divorcio,
ahí se enteraran las características que debía tener un buen o mal esposo para aquella.

Además, las fuentes judiciales rescatan las practicas no escritas de la sociedad, las
prácticas orales. En la histona social del mundo rural rioplatense, por ejemplo, había
relaciones sociales no escritas pero muy arraigadas y no sabemos bien cómo funcionaban
porque precisamente no estaban registradas. Algunas fuentes privilegiadas de orden
judicial nos permitieron a los que estábamos trabajando en el tema descubrir algunos de
los rasgos definidores del colonato en el Rio de la Plata, la agregación, por ejemplo, se
basaba en acuerdos no escritos, ahora bien, en los juicios entre estancieros y agregados
los actores describían, denunciaban la práctica, la recortaban, la definían tornándole
explicita.

Además, ustedes saben muy bien que la justicia criminal es una fuente fundamental para
estudiar los sectores subalternos. Allí está registrada la vida cotidiana, la vida material de
las clases no propietarias. Yo he encontrado embargos decretados contra peones acusados
de homicidios que me permitieron conocer los pocos bienes personales de uno de esos
asalariados rurales, que de otra manera no hubiera podido percibir porque escapan a otro
tipo de fuentes como las sucesiones o las actas notariales. Por otra parte, las fuentes
judiciales tienen otro elemento enriquecedor que [583]

este marcado por la incorporación do lo privado en una fuente estatal, y esto hace que
junto con las sucesiones sean casi únicas. ¿Qué es la irrupción de lo privado en una fuente
estatal? Son los elementos testimoniales privados que no encontramos habitualmente en
los archivos públicos: cartas que aparecen acompañando la prueba, libros de cuentas,
muchos libros de contabilidad están, en efecto, insertos en litigios principalmente como
prueba. Yo he encontrado hermosas cartas de amor en algunos juicios de disenso. Muchas
de las cartas privadas que se conocen, que se han publicador provienen de casos
judiciales. Como los archivos son públicos lo privado muchas veces se nos escapa y la
fuente judicial por momentos es una ventana abierta a ese mundo privado de las relaciones
comerciales, de las relaciones íntimas, de las relaciones familiares, lo que ustedes quieran.

Las fuentes judiciales son también, para los que nos interesa mucho lo narrativo un género
de historias, cada caso judicial es una historia, es un cuento, un relato con un principio,
un medio y un final trunco o no. Cada caso judicial es una historia y es una invitación a
la narrativa, a tomarlos como elemento. Ni siquiera aquellos que carecen de todo interés
o sensibilidad narrativa pueden escapar al drama encerrado en un juicio y acaban
recogiéndolo, aunque sea como un simple caso para entender procesos más amplios,

En un trabajo que publicamos con Osvaldo Barreneche y Silvia Mallo donde volcábamos
nuestra experiencia en el trabajo con fuentes judiciales advertíamos sobre cuatro
problemas teóricos - metodológicos que plantean aquellas. Por lo pronto el primer
problema es que la fuente judicial nos proporciona una visión sesgada de la sociedad. Si
sólo hacemos un trabajo de investigación con fuentes judiciales vamos a tener una
sociedad dominada por el conflicto, cuando sabemos que las cosas y la sociedad colonial
era una sociedad, por lo menos en el Rio de la Plata, bastante estable y apacible. De
manera que frente a este sesgo conflictivo de la fuente judicial la única recomendación
por supuesto es buscar otras fuentes, complementar con otro tipo de documentos. Así
como las fuentes notariales dan una visión consensual de la historia, donde la gente va al
escribano a ponerse de acuerdo, las fuentes judiciales dan una visión conflictiva del
pasado donde la gente se está peleando permanentemente por todo tipo de problemas. Yo
pienso que parte de la historia social construida sobre la base de esas fuentes privilegiadas
que son las notariales tiene ese tono consensual, [584] poco conflictivo porque el mismo
ha sido inducido, en parte por la fuente misma.

La segunda cuestión que nos plantearon siempre que presentábamos trabajos con fuentes
judiciales es la representatividad. "Bueno ¿cuán representativo es este caso que usted
menciona? Después de todo son conductas desviadas. “¿Cúan representativas son?" Por
lo pronto digamos que cualquiera puede cometer un crimen, segundo el criminal comparte
con nosotros una gran cantidad de cosas: ama, se viste, se vista, toma mate. Hay una
cantidad de cosas sobre la vida del desviado que ilustran la vida cotidiana de los que no
están perseguidos por la justicia o no han caído en sus manos. Pero además como dijimos
en algún momento esa gente se representa a sí misma, es decir el caso mismo es
representativo en la medida en que es parte de lo real, en el que esa gente existe. Cuantos
son no lo sabemos, pero están ahí, hay que tomarlos en cuenta, son casos concretos.

La otra cuestión es si se puede generalizar a partir del caso judicial. Es decir, el caso es
aparentemente único, es una historia concreta, cerrada, con un criminal, un delito, una
situación y una hora determinada. La historia parecería ser única y difícil de generalizar,
pero como las situaciones pueden repetirse las fuentes judiciales han sido utilizadas para
sacar conclusiones más generales o comportamientos sociales. El clásico de Taylor donde
se habla de homicidios, y de las rebeliones indígenas es un buen ejemplo de esto. Taylor
estudia las rebeliones indígenas caso por caso y después ve que hay un patrón de
comportamiento en las mismas, que él mismo se encarga de reconstruir y explicar.

Hay otra cuestión que a veces nos asalta cuando trabajamos estas fuertes que es dónde
está la verdad: "¿Quién miente?" "¿Será verdad?" ¿Esta historia que está contada bajo
presión, sobre todo en la confesión del reo es verdadera? Esta situación francamente no
nos interesa a los historiadores. Nos interesa que es verosímil. Si el reo miente, pero
miente de manera tal que el juez le cree bueno, está planteando una situación que es
posible, que es factible en ese momento y en esa sociedad. De manera que este problema
de verdad no debe desesperarnos.

Muchas de las voces del pasado nos ayudan a comprender y a entender mejor. Los buenos
fiscales preguntaban astutamente. Recuerdo que yo estaba estudiando un caso de rapto
donde una mujer alegaba que el raptor la había sacado de cama a la noche, del lecho
nupcial. Había habido, al parecer, violencia, pero lo [585] que el fiscal se preguntaba era:
"¿Cómo es que el marido de la señora no se despertó cuando fue arrancada de la cama?"
De pronto ese juego de verdad - mentira, de alegación, ese juego digamos así hasta
sofistico que plantea la justicia nos ilumina, nos enseña a nosotros, nos abre caminos para
nuestra propia investigación.

De manera que, y con esto termino, lo importante es lo verosímil. Yo recuerdo para


finalizar, que la mejor definición de peón conchabado la dio un cuatrero, cuando le
preguntaron qué oficio tenia y dijo: "mire yo soy peón conchabado y voy de estancia en
estancia llevándome conmigo lo que es mío". Una definición perfecta.

Creo que, sin hacer tampoco un elogio desmedido, las fuentes judiciales tienen como
ustedes lo han visto en este congreso una riqueza de matices y de posibilidades realmente
únicas.
Gracias

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