Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
EN SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
El paradigma es lo que guía al investigador. Decisiones en (a) tienen consecuencias en (b) y (c); y
decisiones en (b) tienen consecuencias en (c).
Paradigma Positivista
Nace a comienzos del siglo XIX, fundado por Augusto Comte, y experimenta un importante
desarrollo en la obra de Durkheim. Es el predominante hasta alrededor de los ´60 del siglo XX.
Algunas de sus principales características son:
Este paradigma dentro del marco de la Sociología de la Educación supone algunos aspectos
relevantes:
1- Se enfoca al conocimiento desde el punto de vista técnico, o sea que el interés que lo
guía es puramente instrumental.
2- La educación tiene como fin último el logro de la eficacia social; por lo tanto no es
un fin en sí misma sino un medio. Otra vez, entonces, enfoque instrumentalista.
3- La educación es entendida como proceso de socialización, lo cual implica la
preparación del individuo para su integración social. Esto conlleva que la misma
deba estar en función de la demandas sociales.
4- La escuela es el principal agente socializador. En ella se da un proceso de enseñanza-
aprendizaje centrado en objetivos operativos en tanto suponen la modificación de
conductas.
5- El docente es un técnico del cual se espera que cumpla eficientemente con un
“curriculum” prescrito por científicos.
Si bien el positivismo es muy criticado teóricamente a partir de la década del ´60 del siglo XX,
sigue predominando a nivel institucional y por tanto incidiendo en las prácticas escolares.
Paradigma funcionalista
1- La educación cumple funciones que posibilitan el mantenimiento del sistema pues ayuda
a mantener el orden y la estabilidad a través de la transmisión y reforzamiento de las
normas y de los valores. De esta forma se mantiene la cohesión y la integración social.
Desde este paradigma se resalta que en la sociedad moderna se da una alta diferenciación social y
el criterio de estimación y de selección es el mérito. Este se mide por: las credenciales educativas,
la productividad y la eficiencia. Por detrás está el supuesto de que todos los individuos tienen
igualdad de oportunidades (esto Parsons lo relativiza). La selección de individuos para los distintos
roles ocupacionales es responsabilidad del sistema escolar. La igualdad de oportunidades que
supuestamente existiría en la democracia tiene como base la igualdad de oportunidades escolares.
En definitiva, la escuela es concebida como instrumento de movilidad social.
Paradigma crítico
Igualmente hay que destacar que si bien es en los ´60 que surge este planteo crítico desde una
sociología muy influenciada por el marxismo, existe un antecedente muy importante en cuanto a
un planteo crítico de la educación: es el paradigma libertario.
El paradigma libertario de la educación tiene su primer exponente en William Godwin a fines del
S.XVIII, pero experimenta su mayor desarrollo durante el S.XIX y principios del S.XX.
Actualmente está viviendo un renacimiento.
Se pueden distinguir dos tendencias a su interior:
a) Una tendencia no directiva (que parte del individuo como eje de toda acción educativa,
acentuando el respeto a la autonomía y libertad del mismo). Algunas figuras claves de
esta tendencia son: William Godwin, Max Stirner, Ricardo Mella, León Tolstoi, entre
otros.
b) Una tendencia sociopolítica (que si bien concuerda con la tendencia no directiva en la
importancia del anti-autoritarismo, igualmente reconoce la importancia de que la
comunidad conforme al educando en ciertos valores, pues consideran a la libertad como
una construcción social más que como una posibilidad meramente individual). Algunas
figuras claves de esta tendencia son: Pierre-Joseph Proudhon, Mijail Bakunin,
Kropotkin, Paul Robin, Ferrer i Guardia, entre otros.
Dejando ahora el paradigma libertario y volviendo al tratamiento del paradigma crítico marxista de
la sociología de la educación hay que señalar que el mismo:
b) Se basa en la creencia de que la investigación está mediada por la relación entre el sujeto
investigador -socialmente enraizado- y el objeto investigado -producto histórico-
(supuesto epistemológico).
En el paradigma crítico también se pueden ubicar a los autores influenciados por el pensamiento
post-estructuralista (principalmente a los seguidores de las ideas de Foucault)- Autores que
cuestionan la visión centralista y meramente represiva del poder, poniendo en su lugar el énfasis en
la idea de que las relaciones de poder se dan en múltiples lugares y “allí donde hay poder, también
hay resistencia”.
Paradigma interpretativo
Este paradigma, si bien tiene sus raíces en Weber, la Escuela de Chicago y Alfred Schutz, bajo el
auge del estructural-funcionalismo (1940-1960) se mantuvo en una posición marginal. Recién a
comienzos de la década del 60 comienza a recuperar posiciones en la sociología, encontrando su
expresión en las corrientes del interaccionismo simbólico y la etnometodología.
Considera que los fenómenos sociales son singulares, irrepetibles, diferentes a los hechos físicos o
naturales. La realidad social es creada continuamente por las personas y sus interacciones
simbólicas.
Algunas de sus principales características son:
Quienes adoptan este paradigma en la sociología de la educación (lo que se da a partir de la década
del setenta del siglo XX), sostienen que: