TEORÍA DEL

DESARROLLO
ADOLESCENTE
Lic. Eugenia Denisse González Aguilera
20/03/2018

MPPIA
 TEORÍA DEL DESARROLLO
ADOLESCENTE
Etapa de latencia

Esta etapa del desarrollo se encuentra ubicada cronológicamente después de

la etapa fálica, y comienza a partir de la resolución del complejo de Edipo. Se
caracteriza por el sepultamiento de la sexualidad, pasando a una “sensualidad”.
Debido a esto, la energía libidinal del niño se concentra en las actividades
intelectuales, físicas y de crecimiento personal.

En esta etapa la socialización es sumamente importante, dado que el niño se

separa de sus objetos primarios y descubre a otras familias y personas
distintas a aquellas con las que siempre ha convivido. El niño latente comienza
a separarse de sus padres poco a poco con el fin de buscar mayor
independencia, sin embargo, durante los primeros momentos de la latencia aun
busca el apoyo de un adulto mientras su Yo se afianza lo suficiente para hacer
las cosas por sí mismo.

Además, existe un fuerte vínculo con los pares y compañeros de la misma

edad, con quienes comparte gustos y aficiones, además de una constante
competencia y comparación con ellos. Es común que los niños prefieran estar
con compañeros del mismo sexo, ya que se identifican con ellos y suelen
alejarse un poco de sus compañeros del sexo opuesto.

Debido a esto, los cambios de escuela son complicados, ya que los chicos
latentes se ven muy afectados por dejar a sus amigos.

También es aquí donde el súper yo se instaura definitivamente, por lo que

surgen los llamados 3 diques: asco, pudor y vergüenza. Gracias a esto, el niño
logra pasar de un proceso primario de pensamiento a un proceso secundario,
donde reflexiona sus acciones y aprende a pensar antes de actuar.
La motricidad y el crecimiento físico juegan un papel importante en esta etapa,
ya que le sirven al niño como descarga tanto agresiva como libidinal. Es por
eso que los niños de esta etapa buscan actividades físicas o artísticas que les
permitan ejercitar su cuerpo y mantener una competencia sana con sus pares.

La etapa de latencia se divide en dos partes: la primera, llamada latencia

primaria, abarca de los 6 a los 8 años, y se caracteriza por el inicio del control
de las pulsiones hecho por el yo. Sin embargo este aun es precario y no llega a
completarse sino hasta la 2da etapa llamada latencia secundaria. Desde los 8 a
los 12 años, el niño desarrolla más ampliamente su proceso secundario de
pensamiento, además de su sentido de identidad propia, los roles sociales y
logra separar el pensamiento fantástico (característico de edades más
pequeñas) del pensamiento real.

En cuanto a las relaciones de objeto en esta etapa, es importante recordar que

el niño o niña en cuestión se relacionara con sus pares de la misma forma en
que se relaciona con su padre o su madre, ya que estas son las figuras que él
ha interiorizado y es así como el buscara comportarse frente a los demás.

Durante la latencia la sexualidad se encuentra adormecida, sin embargo

pueden existir algunas manifestaciones de la misma en ciertos casos. Dichas
manifestaciones se encuentran enfocadas hacia la parte sensorial y placentera,
sin buscar un fin reproductor o una sexualidad de tipo adulto. Esto debido al
mecanismo de represión que permite “ocultar” aquellas experiencias edípicas,
las cuales revivirán al finalizar la etapa de latencia con el despertar hormonal
característico de la adolescencia.

En cuanto a esta temática puedo citar el ejemplo de una paciente mía de 8

años de edad la cual presenta conductas masturbatorias en la escuela. Una de
las metas terapéuticas más importantes para ella es el ayudar a la instauración
de diques con el fin de que la masturbación quede reservada a un ámbito
privado.

PUBERTAD

Esta etapa se caracteriza por el comienzo de los cambios físicos que llevaran a
la madurez sexual durante la adolescencia.
Con el comienzo de la segregación hormonal, en las chicas comienza a notarse
el crecimiento del vello púbico, al igual que de los pechos, el aumento en la
grasa corporal así como la modificación de los órganos sexuales y la aparición
de la menarca.

En los varones se observa el crecimiento de los testículos, escroto y pene, así

como aparición de vello púbico, facial y en axilas, incremento de la
musculatura, la voz comienza a ser más grave y la estatura mayor (el llamado
“estirón”) y la eyaculación o polución espontanea aparece también.

ETAPA DE ADOLESCENCIA

La adolescencia se encuentra marcada por aquellos cambios físicos ocurridos

en este tiempo, tales como crecimiento de los caracteres sexuales primarios y
secundarios; los cuales indican el posible comienzo de una vida sexual activa y
con fines genitales.

Pero la adolescencia es mucho más que esto, ya que dentro de este síndrome,
como lo llama Aberastury, existen diversos acontecimientos que la
caracterizan: búsqueda de la identidad, crisis religiosas y culturales,
desubicación temporal, despertar sexual, cambios de humor y separación de
los padres. Con el fin de lograr la separación de los padres, y como una
defensa importante surge el aislamiento, que es comúnmente visto en esta
etapa.

Aquí también se deshace aquella barrera que separa a los niños con las niñas
y comienza a manifestarse un interés por el sexo opuesto de forma romántica y
sexual.

Además de esto, existen 3 duelos por los que los adolescentes pasan: el
primero es el duelo por el cuerpo infantil, dentro del cual se busca una
adaptación a un cuerpo en constante cambio y que por lo tanto no es
reconocido como el propio. El chico o chica añora aquel cuerpo que ya conocía
y controlaba hasta el momento, por lo que los cambios físicos pueden ser
recibidos como algo negativo y puede existir una gran afectación emocional.
Los cambios físicos en esta etapa no siempre ocurren al mismo tiempo, ya que
en cada individuo pueden comenzar antes o después. En el caso de los
varones, si se madura antes que los demás es considerado una ventaja, ya que
lucen más preparados que sus compañeros. Sin embargo, en el caso de las
mujeres, el madurar físicamente antes que las demás puede producir
sentimientos de inadecuación, depresión, vergüenza y, en algunos casos, un
inicio precoz de las relaciones sexuales.

El segundo duelo es el duelo por los padres de la infancia; el adolescente solía

ser protegido, cuidado y amado por sus padres siendo el un niño pequeño.
Pero ahora que ya ha crecido, se encuentra con que sus padres le imponen
normas, le impiden hacer lo que él quiere y cuyas constantes demandas lo
disgustan. De este modo, se puede notar cierta ambivalencia hacia los padres,
lo cual, en el caso de las chicas, puede llevar a la generación de un trastorno
alimenticio como la anorexia o la bulimia.

Creo que es debido a esta relación con los padres durante la adolescencia que
los motivos de consulta más constantes son relacionados a que el adolescente
no hace caso a lo que los padres le dicen, se comporta de forma rebelde o que
ahora quiere pasar más tiempo con sus amigos que con sus padres.
Justamente tengo un paciente de 14 años de nombre Emilio* (el nombre real
ha sido sustituido con fines de anonimato) con el que tuve que lidiar una
situación similar con su tutora ya que se quejaba de que el chico era
sumamente desobediente y que constantemente peleaba con ella. Durante la
intervención hable con el adolescente y él decía que quería que lo trataran
como un adulto y no tanto como un niño, pero notamos que aun mostraba
ciertas conductas infantiles, por lo que él tenía que hacer ciertos cambios
también con el fin de que se le dieran más libertades.

El tercer duelo es el duelo por la identidad. El adolescente ya conocía de

memoria a su yo infantil, pero ahora desconoce quién es, que le gusta y hacia
dónde quiere ir. Por lo que se manifiesta una crisis emocional donde hay una
búsqueda constante de su verdadera identidad.

Preadolescencia
Durante esta etapa que comprende desde los 9 a los 11 años, los
preadolescentes se encuentran en una pugna entre ser adolescente y ser niño
al mismo tiempo.

Al suceder esto después de la etapa de latencia, la sexualidad tal cual

comienza a emerger, aunque aún no está totalmente madura. Por lo tanto, las
manifestaciones sexuales corporales tales como erecciones o emisiones en los
varones se traducen en descargas tensionales comunes y pueden ser
causadas por estímulos que nada tengan que ver con la sexualidad como la
competencia entre pares.

Es sumamente importante que la sexualidad con interés genital siga reprimida

en esta etapa, ya que de no suceder, las chicas por ejemplo quedarían
expuestas a una vida sexual activa temprana que aún no están listas para
afrontar.

Aquí también comienzan a buscar una identidad propia de forma torpe, por lo
que constantemente cambian sus gustos y aficiones. Es común la colección de
objetos y la idolatría a otros con el fin de descubrir quiénes son.

Como aún no está definida la identidad sexual, comienzan a existir fantasías o

fases homosexuales que suelen causar angustia en los chicos y chicas. Suele
ser muy importante para ellos el mantener relaciones amistosas con pares de
su mismo sexo, con el fin de identificarse con ese sexo y de definirse a si
mismo. Debido a esto el rechazo al sexo opuesto es común, por lo que los
niños suelen molestar a las niñas y ser groseros frente a ellas.

El paciente del que hable durante el tema de adolescencia durante una sesión
me contó que le gustaba una niña de su salón. Sin embargo quería que fuera
un secreto porque si sus amigos se enteraban de esto, a pesar de que algunos
ya tienen novia, comenzarían a molestarlo y hacerle burlas sobre que le gusta
una niña. Inclusive quería mantenerlo en secreto de su tutora ya que si su
familia se entera le harán burla también y él no puede tolerar eso.

Esta agresión al sexo femenino por parte de los chicos surge a partir del temor
que tienen a las niñas como representantes de una madre fálica y castrante. En
el caso de las niñas, la envidia del pene reaparece y suelen negar su feminidad
mostrándose marimachas y teniendo intereses masculinos.

La curiosidad sexual aparece sin enfocarse en el plano genital, sino en el

funcionamiento e integración de los órganos sexuales del mismo y del otro
sexo. Esta curiosidad propicia los chistes y bromas sobre deshechos
corporales (corpolalia) y de la anatomía (las nalgas en el caso de las niñas).

La labilidad emocional es característica de esta etapa, al igual que el cambio

constante de gustos y aficiones y otras polaridades diversas tales como
sumisión o rebelión o el aislamiento y el gusto por estar entre pares.

Adolescencia temprana

Durante esta etapa, que abarca desde los 12 a los 15 años, se manifiesta la
búsqueda de objetos extra familiares, como una segunda aparición de la
separación e individuación. Como los objetos primarios ya no se encuentran
catectizados, el superyó (que proviene de los mismos) se ve debilitado igual.

La elección de objeto se va a ver caracterizada en primer lugar por la

idealización de los amigos, ya que se busca ser igual a ese amigo que tiene
características que el otro adolescente desearía tener.

Existe una posición bisexual perteneciente a esta etapa, que es un poco más
obvia en las mujeres ya que estas ocultan su feminidad y adoptan ciertas
conductas masculinas. La declinación de esta tendencia es lo que da paso a la
adolescencia propiamente dicha.

Precisamente tengo poco tiempo con una paciente de 13 años de edad llamada
Paty* que se encuentra en esta posición bisexual, ya que tiene muchas
conductas masculinas y una apariencia “marimacha”, además de gustos por el
futbol y por las series de narcotraficantes y las armas. Cuando le pregunte por
sus amigos me dijo que suele pasar el tiempo con puros hombres, ya que
considera que las mujeres son chismosas y no toman nada en serio.

Adolescencia
El periodo de la adolescencia propiamente dicha contempla desde los 15 a los
17 años. Aquí la renuncia a los objetos primarios de amor ya está más marcada
y debido a esto existe el luto o duelo por los padres y por la infancia. Ahora la
búsqueda de objeto será basada en el yo ideal, es decir en buscar aquello que
sea más parecido a mí.

Los padres del adolescente, que antes habían sido idealizados, ahora se
encuentran devaluados y son vistos con proporciones negativas. Esto ocurre
gracias a que la libido antes investida en los padres, ahora se encuentra
investida en uno mismo de forma narcisista; esto genera conductas egoístas y
rebeldes en los adolescentes, quienes buscan además romper las reglas
establecidas por los padres.

Al existir aun una gran labilidad emocional, el adolescente llega a creer que su
sensibilidad no es compartida por nadie más, por lo que nadie entiende
realmente lo que él está sintiendo o pensando. Por eso suelen recurrir
constantemente a defensas tales como la ensoñación o la idealización de los
otros que se parecen a ellos y que por lo tanto parecieran entenderlos.

Tanto la fantasía como la creatividad se encuentran muy activas durante la

adolescencia, funcionando estas como vehículos hacia la participación social.
La fantasía también ayuda a generar una “acción de ensayo” para que el
adolescente asimile las experiencias vividas.

El amor tierno es algo característico de esta etapa y de la búsqueda final de un

amor heterosexual. Sin embargo, no debe confundirse con un juego sexual ya
que la genitalidad aún se encuentra muy precaria. Predominan la preocupación
por preservar el objeto de amor, y el deseo de pertenecerse exclusivamente el
uno al otro.

Los varones buscan mostrarse viriles y poderosos ante el sexo opuesto.

Post adolescencia

Esta etapa comprende entre los 17 a los 21 años de edad y se presenta entre
la adolescencia propiamente dicha y la adultez.
Existe una integración más madura del mundo exterior y una elaboración de lo
que la persona busca ser y hacer con su vida.

Hay una mayor comprensión del sí mismo y de sus preferencias, una

maduración en cuanto a límites, la búsqueda de lo positivo sobre lo negativo, la
armonización entre los impulsos y las organizaciones yoicas y las relaciones ya
suelen ser más permanentes.

Hay una madurez física, así como el aumento de destreza y fuerza tanto en
varones como en mujeres y las zonas libres de conflicto se explotan a su mayor
potencial.

Sin embargo, aún es posible que los adolescentes tiendan a buscar actividades
que impliquen peligro o que esperen a que otro llegue a solucionar sus
conflictos.

Adolescencia tardía

Esta etapa se da entre los 19 y los 21 años y solamente aparece en el caso de

que los logros de las etapas anteriores no se hayan realizado de la mejor
manera.

Quienes están pasando por la adolescencia tardía suelen manifestar fallos en

la adaptación, deformaciones del yo y ciertas maniobras defensivas tales como
la intelectualización, el ascetismo, las fantasías y el conformismo.

La crisis de identidad que debería haberse resuelto en la etapa anterior sigue

vigente así como la incapacidad de lograr una estabilidad emocional, una
integración social aceptable y una unificación afectiva y volitiva.

En cuanto a la vida amorosa, el complejo de Edipo permanece sin resolverse y

se pueden observar tendencias a inmiscuirse en relaciones ajenas, una larga
cadena de objetos o la búsqueda del rescate de la persona amada.

Existe además un fracaso para dominar la realidad tanto interna como externa
debido a un aparato psíquico defectuoso desde la niñez o a condiciones de tipo
limítrofe o psicótico, dependiendo de la historia de vida del adolescente tardío.
Cuando esta etapa llega a su consolidación, los interés del yo deben verse
estables, debe existir una esfera libre de conflictos, una constancia en la
identidad y la sexualidad y una catexis de objeto constante.

OPINIÓN PERSONAL

Esta materia para mí fue sumamente importante ya que me ayudo a tomar

muchos elementos teóricos para mi formación como psicoterapeuta.

Creo que algo importante en la formación psicoterapéutica es el poder observar

nuestra propia vida y aprender de ella para en el futuro poder ayudar a
nuestros pacientes. Yo logre recordar varias experiencias vividas durante mi
adolescencia y pude comprenderlas mejor.

Algo más que esta materia me permitió fue el analizar de mejor manera los
sentimientos y acciones de mis pacientes adolescentes, me permitió tener una
perspectiva nueva y así lograr modificar mi técnica y ser más comprensiva con
ellos respecto a su periodo de vida.