EL QUINTO MANDAMIENTO (1)

Honrar a nuestros padres

Lectura bíblica: Lc. 3:38; Ef. 3:14-15; Gn. 33:5, 48:9; Lc. 3:23, 38;

A. Primer grupo de mandamientos: “Jehová tu Dios”

B. Honrar a nuestros padres

Los primeros cuatro mandamientos tratan solamente de nuestra relación con Dios;
el quinto trata con nuestra relación con Dios al relacionarnos con el hombre. Esto
es cierto porque aunque llegamos a existir por medio de nuestros padres, en
realidad nuestra fuente es Dios mismo (Lc. 3:38). El es el Padre de toda familia
(Ef. 3:14-15) y Aquel que dio cada hijo a sus padres (Gn. 33.5; 48:9). Si un hijo
no honra a su padre y a su madre, no honra a Dios.

Versículo a memorizar

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen sobre la tierra que
Jehová tu Dios te da” (Éxodo 20:12).

Detalles a enseñar

A. Primer grupo de mandamientos: “Jehová tu Dios”

1.Los primeros cinco mandamientos son un grupo. Todos ellos usan el título divino
“Jehová tu Dios”. Cada mandamiento de este primer grupo, tiene algo que ver con
Dios. Aunque el quinto mandamiento es el primero que habla sobre nuestra
relación para con los hombres (nuestros padres), en realidad tratando con algo
más profundo que esto: nuestra relación con Dios.

B. Honrar a nuestros padres

1. Sólo Dios es quien debe ser adorado por el hombre, pero nuestros padres
deben ser “honrados”. Honrar a nuestros padres es tenerlos en alta estima y
tenerles mucho respeto. Honrar a nuestros padres es recordar que en realidad
, nuestra fuente es el propio Dios.

a. Al remontarnos a nuestro origen, podemos ver que el origen de todos es Dios

(Lc. 3:23, 38).

b. Aunque Dios es nuestro origen, nuestros padres son el medio a través del cual
El nos trajo a este mundo. Dios seleccionó a nuestros padres y nos formó en el
vientre de nuestra madre (Sal. 139:13). Si deshonramos a aquellos a quienes Dios
escogió para introducirnos a este mundo, también deshonramos a Aquel que los
escogió a ellos: a Dios mismo.

c. Los hijos son dados a sus padres por Dios (Gn. 33:5, 48:9). Dios mismo decidió
cuáles hijos dar a cada padre. El no dio lugar a accidentes ni errores. Él
mismo proporcionó un arreglo para cada uno de Sus escogidos. El verdadero
Padre de cada familia es Dios mismo (Ef. 3:14- 15). El es el origen, El planificador
y El que proporciona un arreglo para cada familia. Honrar a nuestro padre y a
nuestra madre, es aceptar el arreglo y la sabiduría de Dios. No honrar a nuestro
padre y a nuestra madre es deshonrar a Aquel que ordenó que deberíamos
provenir de ellos y nos colocó bajo su responsabilidad para cuidarnos, criarnos,
etc.

Estrategias de enseñanza-aprendizaje, recursos:

Ver en el diccionario las palabras: honra, honrar y Entregar a los niños una hoja de
papel —con la figura de un árbol grande para que dibujen un árbol
familiar (genealógico)
lección, es el versículo a memorizar: luego, se les proporciona el material
preparado de antemano para los trabajos manuales. Por supuesto, jugarán un
papel muy importante los medios apropiados.