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Hermenéutica de la Sagrada Escritura

Es común dividir los métodos de interpretación en dos grandes categorías: diacrónicos


y sincrónicos. Los primeros intentan explicar el texto a partir de de su `historia'. Es decir,
analizan paso a paso los diversos componentes de la pieza literaria y el modo en el que se han
integrado hasta llegar a su versión denitiva, dentro de un arco de tiempo que puede durar
cientos o miles de años. Los métodos diacrónicos, por el contrario, empiezan considerando el
texto como un conjunto unitario. A partir de allí intentan explicarlo deniendo las relaciones
de las partes que lo estructuran entre sí.

1. Métodos diacrónicos: El método histórico-crítico

1.1. Principios

Este método se basa en dos principios:

- Histórico: Es histórico, no solamente porque estudia textos antiguos, sino porque,


ante todo, pretende dilucidar su historia : cómo nacieron, en qué circunstancias y que
procesos sufrieron hasta alcanzar su forma denitiva.
- crítico: Tomado en el sentido etimológico de la palabra (decisión). Con ayuda de un
conjunto de criterios cientícos, tan objetivos como sea posible, se trata de discernir
e identicar los estratos del texto.

1.2. Método

1. Crítica textual: En base a los criterios proporcionados por la crítica textual (lectio
brevis potior, lectio dicilior, etc.) se intenta llegar a un texto tan cercano al original
como sea posible.
2. Crítica literaria: Consiste en individuar las diferentes unidades literarias que com-
ponen el texto. Esto se logra mediante análisis de tipo lingüístico y lológico:la
existencia de duplicados, de divergencias irreconciliables y de otros indicios mani-
esta el carácter compuesto de algunos textos, que se dividen entonces en pequeñas
unidades, de las cuales se estudia su posible pertenencia a fuentes diferentes1 .
3. Crítica de los géneros: determina los géneros literarios2 , su ambiente de origen y
su evolución.
1
Pontificia Comisión Bíblica, La interpretación de la Biblia en la Iglesia, 3.a edición, PPC, Madrid
1993, p. 37.
2
Los géneros literarios conguran las expectativas del lector. Por ejemplo: se espera que los hechos
narrados por la historia sean reales. Por el contrario, no se puede exigir que los personajes mencionados en
una fábula tengan una existencia extramental.

1
4. Crítica de la redacción: Identica las etapas sucesivas que han congurado la
estructura del texto hasta llegar a la versión que poseemos. También estudia el estado
nal, discerniendo las características que le son propias. Esta última etapa tiene un
carácter sincrónico: se explica el texto en sí mismo, gracias a las relaciones mutuas
de sus diversos elementos, considerándolos bajo su aspecto de mensaje comunicado
por el autor a sus contemporáneos3 .
5. Crítica histórica: Cuando los textos pertenecen a un género literario histórico
o están en relación con acontecimientos de la historia, la crítica histórica completa
la crítica literaria, para precisar el alcance histórico, en el sentido moderno de la
expresión, de los textos estudiados4 .

2. Métodos diacrónicos

2.1. Análisis retórico

La retórica es el arte5 cuya nalidad es persuadir a un auditorio. Estas metodologías


tienen en cuenta que una buena parte de los textos bíblicos tienen carácter persuasivo. Sus
principales ramicaciones son la retórica clásica, de la retórica hebrea y los llamada `nueva
retórica'
Retórica clásica. En todo discurso persuasivo es posible identicar tres elementos: un
orador, el mensaje que transmite y el auditorio que le escucha. El impacto del mensaje
mantiene referencias a cada una de estas partes: depende de la autoridad del orador; de la
argumentación que presenta; y de la respuesta interior que suscita en los oyentes. Aplicado
a los textos bíblicos, se trata por tanto, de identicar el peso autoritativo de los escritos,
los razonamientos que usa y los recursos con los que mueve al auditorio.
Retórica hebrea. Da gran importancia a los paralelismos y a la presencia de estruc-
turas simétricas (quiasmos, por ejemplo) como recursos mediante los cuales se resaltan los
elementos esenciales de un mensaje.
Nueva retórica. Pretende ser algo más que un inventario de guras de estilo, de articios
oratorios y de tipos de discurso. Investiga por qué tal uso especíco del lenguaje es ecaz y
llega a comunicar una convicción6

2.2. Análisis narrativo

Se caracteriza por presentar al texto como un agente que recrea `un mundo' en el cual se
implica al lector. El texto sería un espejo en el cual se reeja la realidad que un escritor plas-
ma en una composición literaria. Introduce entre otras categorías el concepto de `lector
3
Ibíd.
4
Ibíd.
5
Entendido en el sentido de `conjunto de normas para obrar rectamente'
6
Ibíd., pp. 4142.

2
implícito': aquel que el texto presupone y produce, que es capaz de efectuar las operaciones
mentales y afectivas requeridas para entrar en el mundo del relato, y de responder del modo
pretendido por el autor real. Establece que un texto sigue ejerciendo su inuencia en la
medida en que los lectores reales pueden identicarse con el lector implícito7 .

2.3. Análisis semiótico

En un principio tomó el nombre de `estructuralismo'. Considera que el lenguaja es un


sistema de relaciones regido por leyes racionales y lógicas. Su principios fundamentales son:
- Immanencia: El signicado de un texto puede extraerse del mismo texto. No es
necesario recurrir a datos externos.
- Estructura del sentido: El sentido no existe sino por la relación y en la relación,
especialmente por la relación de diferencia.
- Gramática del texto: Cada texto respeta una gramática o conjunto de normas que
generan unas estructuras. Esta complejidad orgánica se da a diferentes niveles, en el
que cada uno tiene sus propias particularidades.
El análisis semiótico opera en tres niveles diversos:
1. Narrativo: Estudio de las transformaciones de un relato que permiten pasar de un
estadio inicial a un estadio nal.
2. Discursivo: Estructurado en las etapas de:
- Identicación de `guras' o 'actantes', esto es, de los papeles que interpretan los
diversos personajes;
- Obtención de itinerarios o secuencias lógicas por las cuales las características de
los actantes se modican poco a poco;
- Extracción de `valores' o motivos que inducen a las `guras' a actuar.
3. Lógico semántico: Nivel más abstracto. Intenta desentrañar las formas lógicas y
signicativas que subyacen dentro de un discurso.

3. Acercamientos

Los `acercamientos' pretenden completar los métodos antes señalados. En efecto, aunque
la aplicación de la metodología sea perfecta, y los resultados estén libres de errores, tal
interpretación es, por una limitación inherente a la naturaleza humana, parcial: sólo explica
un fragmento dentro del conjunto unitario que suponen las Sagradas Escrituras. Para paliar
esta deciencia se han intentado diversas aproximaciones:
7
Ibíd., p. 44.

3
- Acercamiento canónico . Su principio fundamental es la unidad de las Sagradas
Escrituras.Justamente a partir de esta última intuición se ha desarrollado hace unos
treinta años en América el proyecto de la `exégesis canónica', que intenta leer cada uno
de los textos bíblicos dentro del conjunto de la única Escritura, arrojando nueva luz
sobre ellos. El número 12 de la Constitución sobre la Divina Revelación del Concilio
Vaticano II había ya resaltado claramente este aspecto como un principio fundamental
de la exégesis teológica: quien quiera comprender la Escritura en el espíritu en la cual
ha sido escrita debe observar el contenido y la unidad de la entera Escritura.8
- Tradiciones judías . Pretende tomar en cuenta el hecho de que buena parte de las
escrituras cristianas se han forjado en ámbito, mentalidad y cultura hebrea. Por tanto,
se pueden obtener muchas luces para la interpretación de los textos si se conocen los
procedimientos judíos de exégesis e interpretación.
- Historia de los efectos . Parte de dos premisas: 1) Un texto no se convierte en una
obra literaria si no hay lectores que, apropiándose de él, le den vida; 2) esta apropiación
contribuye a entender mejor el texto mismo. Por tanto, este procedimiento pretende
rastrear la interpretación que una obra ha tenido en la historia y el modo en el que
ha congurado la realidad que le rodeaba.
- Otros acercamientos . Además de los mencionados, hay otros acercamientos a la
Sagrada Escritura que el cardenal Ratzinger calica como síntomas de desintegración
entre interpretación y hermenéutica [. . . ] son, a lo sumo, la expresión de una convic-
ción: el sentido auténtico de la Biblia es, o totalmente incognoscible, o carente de
sentido para la realidad de la vida actual; de aquí que ya no se pregunten por la ver-
dad, sino solo por aquello que puede servir a una praxis ya elegida9 . Concretamente,
Ratzinger menciona la aproximación feminista y la lectura materialista, aunque lo
dicho es fácil de extender a otros enfoques.

4. La interpretación de la Biblia en la Tradición de la Iglesia

Los textos bíblicos está profundamente ligados a un proceso de comunicación. Por este
motivo la interpretación es una necesidad indispensable. En el AT individuos (Moisés) o
incluso grupos humanos (los escribas postexílicos) actúan como intérpretes de la voluntad de
Dios. Desde este punto de vista, las tentaciones de Jesús en el desierto muestran un `debate
hermenéutico' acerca de cómo interpretar las palabras de la Sagrada Escritura. Del mismo
modo, Lucas describe el inicio de la vida pública de Jesús interpretando a Isaías 61 (cfr. Lc
4,21). La misión de Pablo puede entenderse como la interpretación del mensaje de Cristo en
ámbito helenístico. El apocalipsis es la interpretación del `día de Yahvé'. Es más: el corpus
8
J. Ratzinger, Gesù di Nazaret, Rizzoli, Milán 2007, p. 14. La traducción es mía
9
J. Ratzinger, La interpretación bíblica en conicto , p. 23.

4
entero de los escritos neotestamentarios pueden considerarse como una interpretacón del
Antiguo Testamento.
Esta necesidad de interpretación continuó después de la formación del canon. La Iglesia
primitiva recurrió al uso de técnicas de interpretación heredadas del pensamiento judío,
tipologías y alegorías. La escuela de Antioquía desarrolló un método basado en una aproxi-
mación te tipo histórico-gramatical, mientras que la alejandrina intentó un esquema basado
en la alegoría. Dentro de este proceso, pronto se reconoció la necesidad de cribar las inter-
pretaciones legítimas de las ilegítimas y esto fue un poderoso motivo para el desarrollo del
dogma10 .

4.1. Problemas contemporáneos

El método histórico-crítico ha tenido un gran desarrollo en la segunda mitad del siglo


XX. Paradójicamente, sus resultados son ricos en historia y lología, pero pobres en teología:
Las hipótesis se multiplicaban, unas reemplazaban a otras llegando a formar claramente
una barrera que impedía al no iniciado el acceso a la Biblia. El iniciado, por otra parte, no
leía ya la Biblia sino que la fraccionaba en los elementos de los que esta se habría formado11 .
El problema contemporáneo mas serio dentro de la exégesis consiste en encontrar una
interpretación que pueda integrar el método histórico-crítico dentro de una perspectiva
unitaria. El cardenal Ratzinger ofrece un camino de solución12 que consta de los siguientes
elementos:

- Es necesario re-examinar los presupuestos losócos del método histórico-crítico y


desechar aquellos que son incompatibles con la fe cristiana.
- La exégesis se debe comprender a sí misma como disciplina diacrónica. Es decir: debe
estudiar su trayectoria y sus resultatos en el transcurso del tiempo para discriminar
los aportes reales de las modas o movimientos intelectuales.
- Se deben seguir empleando los métodos lológicos e históricos. Pero nunca se debe
olvidar que su aplicación nunca es independiente de una postura losóca.
- No necesitamos en este momento nuevas hipótesis sobre el `Sitz im Leben' sobre las
posibles fuentes o sobre los procesos inherentes a las tradiciones13
- El primer presupuesto de toda exégesis es tomar la Biblia como un libro. (. . . ) Pero
si la exégesis pretende ser teología, debe dar un paso más: debe reconocer que la fe
10
B. Lategan, Hermeneutics, cap. III en D. Freedman, editor, Bible Anchor Dictionary, Doubleday,
New York 1992, p. 150 la traducción es mía.
11
J. Ratzinger, La interpretación bíblica en conicto , p. 20.
12
Ibíd.
13
Ibíd., p. 53.

5
de la Iglesia es aquella forma de `simpatía'14 sin la cual el texto no se abre15

5. El texto bíblico en el canon y en la fe de la Iglesia

El Concilio Vaticano II, en la constitución Dei Verbum ha intentado unir equilibrada-
mente las dos caras de la interpretación, es decir, la `explicación' histórica y la `comprensión'
global. Señaló por una parte la legitimidad e, incluso, la necesidad del método histórico,
reconduciéndolo a tres elementos esenciales: la atención a los géneros literarios, la investi-
gación del contexto histórico (cultural, religioso, etc.) y la búsqueda de lo que se ha dado
en llamar `Sitz im Leben' (situación en el contexto vital). Pero, al mismo tiempo, el doc-
umento conciliar sostuvo el carácter teológico de la exégesis e indicó los puntos esenciales
del método teológico en la interpretación de los textos. El presupuesto fundamental sobre
el que descansa la compresión teológica de la Biblia es la unidad de la Escritura. A este
presupuesto corresponde como camino metodológico la `analogía dei' es decir; la compren-
sión de las unidades textuales a partir de la totalidad16 . Junto con esto el Concilio añade
otros elementos para la interpretación. La Sagrada Escritura es una desde el punto de vista
del sujeto histórico que la ha forjado y leído, es decir la Iglesia. Esto quiere decir que la
Tradición es la puerta de acceso al contenido de la Sagrada Escritura. Signica también que
es a la Iglesia, por medio de sus órganos institucionales quien debe dar la última palabra de
la interpretación denitiva de la Biblia. Ratzinger explicita estas armaciones en su publi-
cación más reciente: Los libros de la Sagrada Escritura, como ella misma en su conjunto,
no son simplemente literatura. La Escritura ha crecido en y a partir del sujeto vivo del
Pueblo de Dios en camino, y vive en él. Se podría decir que los libros de la Escritura hacen
referencia a tres sujetos que interaccionan entre sí. En primer lugar está el autor o el grupo
de autores, a quienes debemos un libro de la Escritura. Pero esos autores no son escritores
autónomos en el sentido moderno del término sino que pertenecen al sujeto común `Pueblo
de Dios': hablan a partir de él y a él se dirigen hasta tal punto que el pueblo es el verdadero
y más profundo `autor' de las Escrituras. Y todavía: este pueblo no es autosuciente, sino
que sabe que es conducido e interpelado por Dios mismo, que en lo profundo, habla por
medio de hombres a la humanidad17 .

14
`simpatía' debe entenderse en su entido etimológico: syn pathein : padecercon, sintonizar
15
Ibíd., p. 54. El subrayado es del autor
16
Ibíd., p. 25.
17
J. Ratzinger, Gesù , pp. 1617. El subrayado es del autor. La traducción es mía

6
6. Bibliografía

Lategan, B. , Hermeneutics, cap. III en Freedman, D., editor , Bible Anchor Dictio-
nary, Doubleday, New York 1992, pp. 149154.
Pontificia Comisión Bíblica , La interpretación de la Biblia en la Iglesia, 3.a edición,
PPC, Madrid 1993.
Ratzinger, J. , La interpretación bíblica en conicto, en Navarro, L., editor, Escritura
e interpretación, Palabra, Madrid 2003, 1992, pp. 1954.
 Gesù di Nazaret, Rizzoli, Milán 2007.

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