ginecología Dra. María Jiménez Jiménez CONFLICTOS DE INTERÉS 3 de abril de 2018 Cada año en todo el mundo, 150 millones de personas sufren de infecciones del tracto urinario (ITU), las cuales pueden resultar en infección vesical en el tracto urinario inferior (cistitis) o en una infección renal del tracto superior (pielonefritis).[1] Las características típicas de infección del tracto urinario incluyen urgencia, frecuencia miccional, y disuria. Este trastorno constituye una importante carga para la salud pública, y afecta la calidad de vida de los individuos. Las mujeres son más susceptibles a las infecciones del tracto urinario; 10% - 20% experimentarán una infección del tracto urinario sintomática a lo largo de su vida. La elevada incidencia de infecciones del tracto urinario en mujeres jóvenes origina que sean vistas comúnmente en obstetricia y ginecología, con una morbilidad y mortalidad asociadas, tanto dentro como fuera del embarazo. La uretra femenina es corta, en comparación con la masculina, lo que implica una alta posibilidad de que asciendan bacterias a la vejiga. El desarrollo embrionario del tracto genital y urológico está íntimamente relacionado en las mujeres, lo que hace que pacientes con anomalías uterinas quizá coexistan con una anomalía del tracto urinario. La diabetes, factores genéticos o inmunodeficiencias adquiridas, como el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), incrementan la posibilidad de sufrir infección del tracto urinario. En cuanto a las relaciones sexuales, hay una asociación entre la frecuencia coital y el desarrollo de infecciones del tracto urinario. Asimismo, mujeres con madres propensas a infecciones del tracto, y cualquier trastorno que resulte en un vaciado vesical incompleto, como un cistocele, son más susceptibles a la enfermedad. Evalúe sus conocimientos sobre las infecciones del tracto urinario con nuestro Mini Examen Clínico.