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Diabetes mellitus

«Diabetes» redirige aquí. Para otros tipos de diabetes, véase Diabetes (desambiguación).

Diabetes

Símbolo de la ONU para la diabetes.1

Clasificación y recursos externos

Especialidad Diabetología

CIE-10 E10-E14

CIE-9 250

CIAP-2 T89, T90

MedlinePlus 001214

eMedicine med/546

MeSH C18.452.394.750
Aviso médico

[editar datos en Wikidata]

La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos metabólicos, cuya característica


común principal es la presencia de concentraciones elevadas de glucosa en la sangre de
manera persistente o crónica, debido ya sea a un defecto en la producción de insulina, a una
resistencia a la acción de ella para utilizar la glucosa, a un aumento en la producción de
glucosa o a una combinación de estas causas. También se acompaña de anormalidades en el
metabolismo de los lípidos, proteínas, sales mineralesy electrolitos. 234567
La diabetes se asocia con la aparición de complicaciones en muchos sistemas orgánicos,
siendo los más evidentes la pérdida de la visión que puede llegar a la ceguera, el compromiso
de los riñones con deterioro funcional progresivo, requiriendo diálisis y trasplante,
el compromiso de vasos sanguíneos que pueden significar la pérdida de extremidades
inferiores (véase vasculopatía diabética), el compromiso del corazón con enfermedad
coronaria e infarto agudo de miocardio, el compromiso cerebral y de la irrigación intestinal; sin
embargo, las complicaciones más prevalentes afectan al sistema nervioso periférico y
autónomo. Todo esto significa una carga muy pesada para el paciente que la padece y para
todo el sistema de salud pública. 247
Los síntomas principales de la diabetes mellitus son la emisión excesiva de orina (poliuria), el
aumento anormal de la necesidad de comer (polifagia), el incremento de la sed (polidipsia) y la
pérdida de peso sin razón aparente.8 En ocasiones se toma como referencia estos tres
síntomas (poliuria, polifagia y polidipsia o regla de las 3 P) para poder sospechar diabetes
mellitus tipo 2 o insulinorresistente ya que son los más comunes en la población.

Índice
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 1Etimología
 2Clasificación
o 2.1Diabetes mellitus tipo 1 (DM-1)
o 2.2Diabetes mellitus tipo 2 (DM-2)
o 2.3Diabetes mellitus gestacional
o 2.4Otros tipos de diabetes mellitus
 3Historia
 4Epidemiología
 5Etiología
o 5.1Diabetes mellitus tipo 1
 5.1.1Genética
 5.1.2Factores ambientales
o 5.2Diabetes mellitus tipo 2
 6Patogenia
 7Cuadro clínico
o 7.1En humanos
o 7.2En animales
 8Diagnóstico
o 8.1Detección
o 8.2Seguimiento
 9Tratamiento
o 9.1Intervenciones en el estilo de vida
 9.1.1Dieta
 9.1.2Ejercicio físico
 9.1.3Automonitoreo de los pies
o 9.2Medicamentos
 10Pronóstico
o 10.1Complicaciones agudas
o 10.2Complicaciones crónicas
o 10.3Trastornos alimenticios relacionados
 11Bibliografía
 12Referencias
 13Enlaces externos

Etimología[editar]
La palabra diabetes viene del griego διαβήτης [diabétes] que significaba compás. Derivaba del
verbo diabaíno (o diabáinein, ‘atravesar’, si se enuncia el verbo en infinitivo) que
significa caminar, formado a partir del prefijo δια [dia], ‘a través de’, y [báino], ‘andar, pasar’; se
trataba de una metáfora basada en la similitud del compás abierto con una persona andando,
con las piernas colocadas en posición de dar un paso. La mayoría de los diccionarios que
ofrecen la etimología de la palabra diabetes, indican que procede del latíndiabētes que
significa sifón.9
Como término para referirse a la enfermedad caracterizada por la eliminación de grandes
cantidades de orina (poliuria), empieza a usarse en el siglo I en el sentido etimológico de
«paso», aludiendo al «paso de orina» de la poliuria. Fue acuñado por el médico griego Areteo
de Capadocia.10
La palabra mellitus (latín mel, ‘miel’) se agregó en 1675 por Thomas Willis cuanto notó que la
orina de un paciente diabético tenía sabor dulce (debido a que la glucosa se elimina por la
orina).10

Clasificación[editar]
Actualmente existen dos clasificaciones principales. La primera, correspondiente a
la Organización Mundial de la Salud, en la que reconoce tres formas de diabetes mellitus: tipo
1, tipo 2 y diabetes gestacional (ocurre durante el embarazo), cada una con diferentes causas
y con distinta incidencia25 y la segunda, propuesta por el comité de expertos de la Asociación
Americana de Diabetes (ADA) en 1997. Según la ADA, los diferentes tipos de DM se clasifican
en cuatro grupos:47113

1. La diabetes mellitus tipo 1, en la que existe una destrucción total (mayor al 90%) de las
células β, lo que conlleva una deficiencia absoluta de insulina. Representa entre un 5
a un 10% de las DM.
2. La diabetes mellitus tipo 2, generada como consecuencia de un defecto progresivo en
la secreción de insulina, de un aumento de la resistencia periférica a la misma y de un
aumento de la producción de glucosa. Representa entre un 90 a un 95% de las DM.
3. La diabetes gestacional, que es diagnosticada durante el segundo o tercer trimestre
del embarazo, donde muchas veces es transitoria y la propia cura es el parto.
4. Diabetes producida por otras causas:
1. Defectos genéticos de la función de las células β (por ejemplo, distintos tipos
de diabetes monogénica o diabetes tipo MODY, diabetes neonatal).
2. Defectos genéticos en la acción de insulina.
3. Enfermedades del páncreas exocrino (por ejemplo, fibrosis quística).
4. Endocrinopatías (por ejemplo, acromegalia, síndrome de Cushing).
5. Inducida por fármacos o químicos (por ejemplo, pentamidina, ácido
nicotínico, glucocorticoides).
6. Infecciones.
7. Causas poco comunes mediadas por mecanismos inmunes.
8. Otros síndromes genéticos asociados con diabetes.
Diabetes mellitus tipo 1 (DM-1)[editar]
Artículo principal: Diabetes mellitus tipo 1

La diabetes mellitus tipo 1 o DM1, corresponde a la llamada antiguamente diabetes insulino-


dependiente (DMID), diabetes de comienzo juvenil o diabetes infantojuvenil. No se observa
producción de insulina, debido a la destrucción de las células β de los Islotes de
Langerhans del páncreas. La destrucción suele ocurrir en plazos relativamente cortos,
especialmente en los más jóvenes, predisponiendo a una descompensación grave del
metabolismo llamada cetoacidosis. Es más frecuente en personas jóvenes (por debajo de los
25 años) y afecta a cerca de 4,9 millones de personas en todo el mundo, con una alta
prevalencia reportada en América del Norte. Representa entre un 5 a un 10% de las DM.4
El origen de la DM1 es la destrucción autoinmune de las células β de páncreas, aunque en un
10% de los casos no se han encontrado marcadores de inmunidad y se denominan
"idiopáticos". Esta última situación se ha visto en la casuística de DM1 de África y Asia. 34
Dentro de las DM1 se incluye la diabetes autoinmune latente del adulto o LADA, que si bien
epidemiológica y clínicamente se asemeja a la DM2, la causa es autoinmune y el tratamiento
necesario es insulina. Entre un 2 a un12% de las diabetes del adulto corresponden a esta
variante.121314
Aproximadamente un 6% de los pacientes con diabetes tipo 1 padece enfermedad
celíaca asociada,15 si bien la mayoría de los casos de enfermedad celíaca permanecen sin
reconocer ni diagnosticar, debido a que suele cursar sin síntomas digestivos, estos son leves
o se atribuyen erróneamente al mal control de la diabetes, a una gastroparesia o a
una neuropatía diabética.16 La diabetes y la celíaca comparten genética común, y la
inflamación o las deficiencias nutricionales causadas por la enfermedad celíaca no tratada
aumentan el riesgo de desarrollar diabetes tipo 1.15 Las personas con que presentan ambas
enfermedades asociadas tienen peor control de los niveles de glicemia y un aumento del
riesgo de complicaciones, como los daños en la retina y en el riñón, y la mortalidad.17 La dieta
sin gluten, cuando se realiza estrictamente, mejora los síntomas de la diabetes y tiene un
efecto protector contra el desarrollo de complicaciones a largo plazo.17
Diabetes mellitus tipo 2 (DM-2)[editar]
Artículo principal: Diabetes mellitus tipo 2

La diabetes mellitus tipo 2 o DM2 representa entre un 90 a un 95% de las diabetes. Se


caracteriza por una resistencia a la insulina y, al menos inicialmente, en una deficiencia
relativa en la secreción de insulina, cuya cantidad, si bien elevada en comparación con una
persona normal, es insuficiente en relación con los niveles elevados de glicemia. A medida
que la enfermedad avanza, el páncreas puede llegar a producir menos insulina y fallar las
células beta. A diferencia de la DM1, no hay un componente autoinmune presente, si bien se
mantiene un ambiente inflamatorio a nivel del tejido adiposo. 43
Se presenta principalmente en mayores de 40 años, la mayoría de los cuales presenta
obesidad abdominal como parte del patrón de exceso de depósito de grasa que presentan las
personas con resistencia insulínica. Se acompaña frecuentemente de otras anormalidades
como hipertensión arterial, dislipidemia, disfunción del endotelio vascular y elevación del PAI-
1. Este conjunto de anormalidades se ha denominado «síndrome de resistencia a la insulina»
o síndrome metabólico.43
El diagnóstico suele hacerse transcurridos varios años desde el inicio de la enfermedad ya
que la hiperglicemia se desarrolla gradualmente y en su período inicial no produce síntomas
notables. Sin embargo, durante este período los pacientes pueden desarrollar cualquiera de
las complicaciones macrovasculares o microvasculares de la enfermedad. Durante este
período inicial se presenta una condición denominada intolerancia a la glucosa.211
Diabetes mellitus gestacional[editar]
Artículo principal: Diabetes mellitus gestacional

La diabetes mellitus gestacional o DMG, es aquella que aparece en el segundo o tercer


trimestre del embarazo en mujeres sin el diagnóstico previo de DM. Se presenta generalmente
en mujeres mayores, hispanoamericanas, afroamericanas, asiático-americanas, indígenas
pima o nativas de las islas del Pacífico. 4
Cabe destacar que la DMG es el único tipo de diabetes potencialmente reversible, puesto que
el parto o cesárea pueden llevar a la resolución total de la condición orgánica. En caso de
transitar un nuevo embarazo posterior, la probabilidad de padecer DMG es mayor con
respecto a la población de madres que no lo han hecho.
La DMG representa riesgos para la madre y el recién nacido, siendo el aumento de la glicemia
entre las 24 y 28 semanas del embarazo un indicador de mayor probabilidad de
complicaciones.11
Durante el embarazo se producen grandes cambios en el metabolismo, puesto que el feto
utiliza la energía de la madre para alimentarse, oxígeno, entre otros. Esto conlleva a tener
disminuida la insulina, provocando esta enfermedad.18
"Cabe mencionar que se tiene mayor riesgo de padecer este tipo de diabetes si se tiene más
de 25 años al quedar embarazada, antecedentes familiares de diabetes, hipertensión arterial,
demasiado líquido amniótico, se ha tenido un aborto espontáneo o mortinato de manera
inexplicable, sobrepeso antes del embarazo,o aumentó excesivamente de peso durante su
embarazo".19
Otros tipos de diabetes mellitus[editar]
Otros tipos de diabetes mellitus menores (< 6 % de todos los casos diagnosticados): Tipo 3A,
3B, 3C, 3D, 3E, 3F, 3G

Historia[editar]
La diabetes se reconoció por primera vez alrededor del 1500 a. C. por los antiguos egipcios,
quienes observaron a personas que orinaban mucho y perdían peso. En el papiro de
Ebers descubierto en Egipto se describen los síntomas y el tratamiento que se les
proporcionaba: una dieta de cuatro días que incluía decocción de huesos, trigo, granos,
arena, plomo verde y tierra (o bien: agua de charco de pájaro, bayas de sauco, leche fresca,
cerveza, flores de pepino, y dátiles verdes). Fue Areteo de Capadocia, médico griego, quien,
entre los años 80 y 138, le dio a esta afección el nombre de diabetes, que significa en
griego correr a través, refiriéndose al signo más llamativo que es la eliminación exagerada de
agua, que atribuyó a una falla en los riñones, expresando que el agua entraba y salía del
organismo del diabético sin fijarse en él. Creía que el origen de la enfermedad, «fría y
húmeda», radicaba en una fusión entre la carne y los músculos que se transformabas en
orina. 202122232425
En el siglo II Galeno también se refirió a la diabetes, denominándola diarrhoea
urinosa y dipsakos haciendo referencia a sus síntomas cardinales: la poliuria y
la polidipsia (dipsa: sed).202124
La asociación entre la poliuria y el sabor dulce en la orina está reportado en la
literatura sánscrita de los siglos V y VI, por parte de dos médicos indios: Súsruta y Cháraka.
La orina de los pacientes poliúricos se describe dulce como la miel, pegajosa al tacto y
fuertemente atrayente para las hormigas. La enfermedad se
denominó «madhumeha» (enfermedad de la orina dulce). Se reconocían dos variantes de la
enfermedad, una que afectaba a las personas mayores y obesas y otra a jóvenes delgados
que fallecían prontamente. El tratamiento consistía en aportar a los enfermos cereales recién
cosechados preparados en una composición aceitosa que contenía benzoatos y sílice. En la
misma era, los médicos chinos y japoneses reconocen a los diabéticos y destacan la dulzura
de su orina que aparentemente atraía a los perros. En sus escritos mencionan que estos
enfermos son susceptibles a padecer de forúnculos y a una afección respiratoria que
probablemente se trataba de tuberculosis. 2024
En los siglos IX al XI, la asociación de la diabetes con la dulzura de la orina fue enfatizada en
los textos de medicina árabes. Avicena habla con clara precisión de esta afección en su
famoso Canon de medicina. Menciona dos complicaciones específicas de la enfermedad:
la gangrena y el «colapso de la función sexual».20
En Europa, la asociación entre la orina dulce y la diabetes tardó más tiempo en ser
reconocida. En el siglo XVI, el médico suizo Paracelso observó que la orina de los diabéticos
dejaba un polvo blanco como residuo después de su evaporación. Sin embargo, concluyó que
esta sustancia era sal, y que por lo tanto la enfermedad se desarrollaba por el depósito de sal
en los riñones, causándoles «sed» y ocasionando la poliuria.2025
En el año 1675, Thomas Willis, médico inglés del hospital de Guy en Londres, hizo
una descripción de la orina dulce de los diabéticos, además de una serie de otras
observaciones muy adecuadas a lo que corresponde la sintomatología reconocida de esta
entidad clínica.20 Fue él quien, refiriéndose al sabor dulce de la orina, le dio el nombre de
diabetes mellitus (sabor a miel).2425
Otro médico inglés del siglo XVII, Thomas Sydenham, especulaba que la diabetes era
probablemente una enfermedad sistémica ocasionada por la falta de digestión del quilo, con la
consiguiente acumulación de residuos que debían ser eliminados por el riñón.2025
En 1772, Mathew Dobson, médico inglés, realizó una serie de observaciones y experimentos
con un paciente diabético, Peter Dickinson, publicando sus resultados en la
publicación «Medical Observations and Inquiries» del año 1776. En dicho texto, Dobson
explica que el residuo blanco que deja la orina al evaporarse es azúcar; así mismo se refiere
al sabor dulce de la sangre, siendo la primera descripción conocida de la hiperglicemia propia
del diabético. Dobson concluye que el azúcar eliminada por la orina no es producida por el
riñón, sino que corresponde principalmente a residuos en la sangre provenientes de la
alimentación, no asimilada de forma normal por el organismo, y que llegan al riñón donde son
eliminados. Dobson realizó numerosos experimentos terapéuticos con los pacientes diabéticos
que atendió, siendo la más conocida la infusión de sena con ruibarbo.2022232425
Johann Peter Frank, médico alemán, publicó el año 1792 la primera parte de su obra De
curandis hominum morbis epitome donde clasifica la diabetes en dos tipos: diabetes vera
(equivalente a la diabetes mellitus), y diabetes insípida (porque no presentaba la orina
dulce).2426
En 1788, Thomas Cawley observó cálculos y signos de daño en el páncreas durante
una necropsia realizada a un diabético publicada en el “London Medical Journal”. Casi en la
misma época el cirujano escocés John Rollo atribuyó la diabetes a una causa gástrica y
desarrolló una dieta de «comida animal» (carne y grasa) y «restringido en materia vegetal»
(granos y panes). Con esta dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos logró alivio en dos
pacientes.2122
En el año 1812, la diabetes fue reconocida como una entidad clínica, en la primera publicación
de la revista New England Journal of Medicine and Surgery.23
Los primeros trabajos experimentales relacionados con el metabolismo de los glúcidos fueron
realizados por Claude Bernard quien descubrió, en 1848, el glucógeno hepático y provocó la
aparición de glucosa en la orina excitando los centros bulbares.23
En la segunda mitad del siglo XIX el gran clínico francés Bouchardat señaló la importancia de
la obesidad y de la vida sedentaria en el origen de la diabetes y marcó las normas para el
tratamiento dietético, basándolo en la restricción de los glúcidos y en el bajo valor calórico de
la dieta.24
Los trabajos clínicos y anatomopatológicos adquirieron gran importancia a fines del siglo
pasado, en manos de Frerichs, Cantani, Naunyn, Lanceraux, etc. y culminaron con las
experiencias de pancreatectomía en el perro, realizadas por Josef von Mering y Oskar
Minkowski en 1889. En sus experimentos, encontraron que la extirpación del páncreas
producía una diabetes fatal, de tal forma que se estableció la primera pista de que el páncreas
jugaba un rol en la regulación de la glucosa sanguínea.2324
En 1900, Eugene Opie, patólogo norteamericano, observó la relación entre la diabetes y la
destrucción de los islotes pancreáticos descubiertos el año 1869 por Paul Langerhans.22
Entre 1906 y 1908, George Ludwig Zuelzer, médico alemán, trabajó en Berlín con extractos
pancreáticos, investigando la relación entre la función suprarrenal y pancreática en conejos.
Luego, midió la reducción de la glucosuria en perros pancreatectomizados con buenos
resultados. Finalmente, realizó pruebas en pacientes diabéticos, con un éxito parcial, debido a
los efectos adversos derivados de las impurezas de la sustancia.2227
En 1909, J. Forschbach, repitió los experimentos de Zuelzer en la Clínica de Breslau,
confirmando las observaciones publicadas por Zuelzer, pero discontinuó la investigación por
los efectos colaterales. No obstante, en 1911 Zuelzer tramitó el registro del extracto
pancreático para el tratamiento de la diabetes con el nombre de «acomatol», ayudado por la
industria química Hoffmann-La Roche.2728
En 1910, Edward Albert Sharpey-Schafer planteó la hipótesis de que la diabetes se producía
por la deficiencia de algún producto químico elaborado en el páncreas. Llamó a esta sustancia
insulina, del latín insula, refiriéndose a los islotes pancreáticos o de Langerhans.2324
En 1911, Ernest Lyman Scott, para obtener su maestría en la Universidad de Chicago,
experimentaba con perros a los que les extraía el páncreas, intentando obtener extracto de
dichos órganos. Observó que la orina de los perros contenía altos niveles de azúcar así como
su sangre. La inyección de extractos de páncreas en base acuosa (en alcohol no funcionaba),
resultaba en una disminución de los niveles de azúcar en la sangre y en el volumen de orina.22
En 1916, Joslin propuso el tratamiento de la diabetes con dieta y ejercicio.24
En 1921, los médicos canadienses Frederick Banting y Charles Best, consiguieron aislar
la insulina y demostrar su efecto sobre la glucemia, revirtiendo la diabetes en perros a los que
se les había extirpado el páncreas. Junto con James Collip y John Macleod, purificaron la
insulina de páncreas bovinos y fueron los primeros en usarla en Leonard Thompson, un
paciente diabético que tuvo excelente respuesta al segundo intento, después de una mejora
en el proceso de purificación del extracto pancreático. Rápidamente la producción de insulina
y la terapia con ella se extendió universalmente trayendo un inmenso beneficio para los
diabéticos en el mundo.23242527
Estos descubrimientos le permitieron obtener el Premio Nobel de Medicina el año 1923 a
Banting y Macleod, quienes lo compartieron con Best y Collip respectivamente. Sin embargo,
hubo reclamaciones por parte de George Ludwig Zuelzer, Ernest Lyman Scott, John Raymond
Murlin, y el rumano Nicolae Constatin Paulescu, todos los cuales se atribuían la primacía en el
descubrimiento.2729
En 1936, Harold Himsworth propuso que varios pacientes diabéticos presentaban resistencia a
la insulina en vez de deficiencia de ella.23
El año 1958 se descubre el primer fármaco para tratar la diabetes vía oral, la sulfonilurea, por
Janbon y Colleague.24
En 1959, Sterne confirma que la metformina disminuye el azúcar en la sangre.24
El año 1979, el National Diabetes Data Group (NDDG), publicó en la revista Diabetes un
artículo titulado «Clasificación y diagnóstico de la diabetes mellitus y otras categorías de la
intolerancia a la glucosa», en el que acuñaba el concepto de diabetes mellitus insulino
dependiente (DMID) o diabetes tipo 1 y diabetes mellitus no insulinodependiente (DMNID) o
diabetes tipo 2. Separadamente se dejaron los conceptos de diabetes gestacional,
la intolerancia a la glucosa y un último grupo denominado otros tipos de diabetes. Esta
clasificación fue acogida y adaptada por la Organización Mundial de la Salud en 1980.4
En 1985, la OMS decidió retirar los apelativos «tipo 1» y «tipo 2» y mantener
los DMID y DMNID además de añadir la diabetes relacionada con la malnutrición. Esta
clasificación fue aceptada internacionalmente.4
En 1997, después de dos años de revisión entre expertos de la OMS y la Asociación
Americana de Diabetes (ADA), se dio a conocer una nueva clasificación: DM tipo 1, DM tipo
2, diabetes gestacional y otros tipos específicos.4

Epidemiología[editar]

Diabetes mellitus por país en 2002: afectados por cada 100.000 habitantes. sin datos menos de
100 100-200 200-300 300-400 400-500 500-600 600-700 700-800 800-900 900-
1000 1000-1500 más de 1500

En el año 2000 se estimó que alrededor de 171 millones de personas en el mundo eran
diabéticas y que llegarán a 370 millones en 2030.30 Este padecimiento causa diversas
complicaciones y daña frecuentemente a los ojos, riñones, nervios y vasos sanguíneos. Sus
complicaciones agudas (hipoglucemia, cetoacidosis, coma hiperosmolar no cetósico) son
consecuencia de un control inadecuado de la enfermedad mientras sus complicaciones
crónicas (cardiovasculares, nefropatías, retinopatías, neuropatías y daños microvasculares)
son consecuencia del progreso de la enfermedad. El Día Mundial de la Diabetes se
conmemora el 14 de noviembre.
Según datos de la OMS, es una de las 10 principales causas de muerte en el mundo.31
Entre los riesgos mayores y más frecuentes que provoca la diabetes está la conducción. El
tratamiento con insulina o antibióticos orales pueden tener repercusiones en el sistema
nervioso que derivarían en complicaciones microvasculares, generando problemas de visión
como cataratas o glaucoma; pero sobre todo son las bajadas del nivel de azúcar o la
hipoglucemia la que puede provocar mareos, desubicación, falta de concentración y
descoordinación, y pérdida de conciencia;32 por lo que existe un mayor riesgo entre los
automovilistas diabéticos a tener un accidente. En 2014, la Dirección General de Tráfico de
España (DGT) publicó un estudio en el que se comparó el riesgo de accidentes de la
población diabética respecto a la población general, y este riesgo relativo osciló entre un 12%
y un 19% más.33

Etiología[editar]
En un principio se pensaba que el factor que predisponía para la enfermedad era un consumo
alto de hidratos de carbono de rápida absorción. Pero después se vio que no había un
aumento de las probabilidades de contraer diabetes mellitus respecto al consumo de hidratos
de carbono de asimilación lenta.
Diabetes mellitus tipo 1[editar]
La mayoría de los casos de diabetes mellitus tipo 1, aproximadamente un 95%,34 son el
resultado de una compleja interacción entre factores ambientales y genéticos,35 que provocan
el desarrollo de un proceso autoinmune, dirigido contra las células productoras de insulina de
los islotes pancreáticos de Langerhans. Como resultado, estas células son progresiva e
irreversiblemente destruidas. El paciente desarrolla la deficiencia de insulina cuando el 90%
aproximadamente de las células de los islotes han sido destruidas.34
Genética[editar]
Riesgo empírico para el consejo genético de la diabetes mellitus tipo 1

Parentesco con el individuo afectado Riesgo de desarrollar la enfermedad (%)

Gemelos monocigóticos 40

Hermanos 7

Hermanos sin haplotipo DR en común 1

Hermanos con un haplotipo DR en común 5

Hermanos con 2 haplotipos DR en común 17

Hijos 4

Hijos de madre afectada 3

Hijos de padre afectado 5


Está influenciada en especial por determinados alelos de los genes del complejo mayor de
histocompatibilidad (CMH) dentro del grupo de HLA, la clase I. En el grupo de los HLA de
clase II, afectan sobre todo varios alelos de los loci DR3 y DR4 en los que los heterocigotos
DR3/DR4 son especialmente susceptibles de padecer esta enfermedad. Los pacientes que
expresan DR32 también están en riesgo de desarrollar
otras endocrinopatías autoinmunes y enfermedad celíaca (EC).3637
Factores ambientales[editar]
Se han propuesto varios factores desencadenantes de la aparición de la enfermedad, entre los
cuales destacan:

 Ciertas infecciones por virus, tales


como enterovirus, citomegalovirus, paperas, rubeola y rotavirus, pero las evidencias no
son concluyentes.38 Diversos estudios han demostrado resultados opuestos, sugiriendo
algunos que incluso en lugar de desencadenar un proceso autoinmune, las infecciones
por enterovirus (tales como el virus coxsackie B) podrían proteger contra la aparición y el
desarrollo de la diabetes tipo 1.38

 "Hipótesis de la higiene". Según esta teoría, la falta de exposición a patógenos en el


niño favorece el desencadenamiento de la autoinmunidad.3940 Una revisión de 2013
desestima esta hipótesis.41

 El gluten. Los datos actuales concluyen que la gliadina (fracción proteica del gluten)
parece estar implicada en la aparición y desarrollo de la diabetes mellitus tipo 1 en
personas genéticamente predispuestas.3742 La eliminación del gluten de la dieta puede
proteger contra el desarrollo de la diabetes.43

 La leche de vaca. Los resultados de los estudios son contradictorios.38


Diabetes mellitus tipo 2[editar]
Las bases genéticas y moleculares de la diabetes mellitus tipo 2 siguen estando poco
definidas, pero se sabe que esta enfermedad se debe en su base a factores genéticos
(concordancia en gemelos monocigóticos del 69-90 % frente al 33-50 % en la diabetes mellitus
tipo I y en gemelos dicigóticos de 24-40 % frente al 1-14 % en la diabetes mellitus tipo 1)
aunque estos están estrechamente relacionados en cuanto a su grado de expresividad con los
factores ambientales ligados al estilo de vida. Actualmente se piensa que los factores más
importantes en la aparición de una diabetes tipo 2 son, además de una posible resistencia a la
insulina e intolerancia a la glucosa, el exceso de peso, la ingesta exagerada de alimentos, la
relación de polisacáridos de absorción rápida o de absorción lenta consumidos, y la falta de
ejercicio. De hecho, la obesidad abdominal se asocia con elevados niveles de ácidos grasos
libres, los que podrían participar en la insulinorresistencia y en el daño a la célula beta-
pancreática. Al contrario de lo que ocurre con la diabetes del tipo 1, no se han identificado
procesos autoinmunitarios.43
Algunos de los muchos loci que aumentan la susceptibilidad para esta enfermedad son:
2q24.1, 2q32, 5q34-q35.2, 6p12, 6q22-q23, 11p12-p11.2, 12q24.2, 13q12.1, 13q34, 17cen-
q21.3, 17q25, 19p13.2, 19q13.1-q13.2 o 20q12-13.1

Patogenia[editar]
Islotes de Langerhans, acúmulos de células encargadas de producir, entre otras hormonas, la insulina y
el glucagón.

Las células metabolizan la glucosa para convertirla en una forma de energía útil; por ello el
organismo necesita recibir glucosa (a través de los alimentos), absorberla (durante la
digestión) para que circule en la sangre y se distribuya por todo el cuerpo, y que finalmente, de
la sangre vaya al interior de las células para que pueda ser utilizada. Esto último solo ocurre
bajo los efectos de la insulina, una hormona secretada por el páncreas. También es necesario
considerar los efectos del glucagón, otra hormona pancreática que eleva los niveles de
glucosa en sangre.
En la DM (diabetes mellitus) el páncreas no produce o produce muy poca insulina (DM Tipo I)
o las células del cuerpo no responden normalmente a la insulina que se produce (DM Tipo II).
Esto evita o dificulta la entrada de glucosa en la célula, aumentando sus niveles en la sangre
(hiperglucemia). La hiperglucemia crónica que se produce en la diabetes mellitus tiene un
efecto tóxico que deteriora los diferentes órganos y sistemas y puede llevar al coma y la
muerte.
La diabetes mellitus puede ocasionar complicaciones microvasculares (enfermedad de los
vasos sanguíneos finos del cuerpo, incluyendo vasos capilares) y cardiovasculares (relativo al
corazón y los vasos sanguíneos) que incrementan sustancialmente los daños en otros
órganos (riñones, ojos, corazón, nervios periféricos) reduce la calidad de vida de las personas
e incrementa la mortalidad asociada con la enfermedad
La diabetes mellitus es un trastorno endocrino-metabólico crónico, que afecta la función de
todos los órganos y sistemas del cuerpo, el proceso mediante el cual se dispone del alimento
como fuente energética para el organismo (metabolismo), los vasos sanguíneos (arterias,
venas y capilares) y la circulación de la sangre, el corazón, los riñones, y el sistema nervioso
(cerebro, retina, sensibilidad cutánea y profunda, etc.).

Cuadro clínico[editar]
En humanos[editar]
Panorama de los síntomas más significativos de la diabetes.

En el caso de que todavía no se haya diagnosticado la DM ni comenzado su tratamiento, o


que no esté bien tratada, se pueden encontrar los siguientes signos (derivados de un exceso
de glucosa en sangre, ya sea de forma puntual o continua):
Signos y síntomas más frecuentes:

 Poliuria, polidipsia y polifagia.


 Pérdida de peso a pesar de la polifagia. Se debe a que la glucosa no puede almacenarse
en los tejidos debido a que éstos no reciben la señal de la insulina.
 Fatiga o cansancio.
 Cambios en la agudeza visual.
Signos y síntomas menos frecuentes:

 Vaginitis en mujeres, balanitis en hombres.


 Aparición de glucosa en la orina u orina con sabor dulce.
 Ausencia de la menstruación en mujeres.
 Aparición de impotencia en los hombres.
 Dolor abdominal.
 Hormigueo o adormecimiento de manos y pies, piel seca, úlceras o heridas
que cicatrizan lentamente.
 Debilidad.
 Irritabilidad.
 Cambios de ánimo.
 Náuseas y vómitos.
 Mal aliento.
En animales[editar]
En animales algunos síntomas son similares a los humanos pero se diferencian en algunos
aspectos.
Signos y síntomas frecuentes
 Poliuria, polidipsia y polifagia.
 Adelgazamiento y cansancio.
Signos y síntomas menos frecuentes y en casos graves

 Debilidad.
 Cetonuria.
 Cataratas. Muy frecuente en perros, poco frecuente en gatos.
 Neuropatía diabética. Más frecuente en el gato que en el perro.
 Deshidratación.
 Taquipnea.
 Vómitos.
 Olor a acetona.
 Hipotermia.
 Coma.

Diagnóstico[editar]
Se basa en la medición única o continua (hasta dos veces) de la concentración
de glucosa en plasma (glucemia). La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció los
siguientes criterios en 1999 para establecer con precisión el diagnóstico:2

 Síntomas clásicos de la enfermedad (poliuria, polidipsia, polifagia y pérdida de peso) más


una toma sanguínea casual o al azar con cifras mayores o iguales de 200 mg/dl
(11,1 mmol/L)

 Medición de glucosa en plasma (glucemia) en ayunas mayor o igual a 126 mg/dl


(7,0 mmol/L). «Ayuno» se define como no haber ingerido alimentos en al menos 8 horas.

 La prueba de tolerancia a la glucosa oral (curva de tolerancia a la glucosa). La medición


en plasma se hace dos horas posteriores a la ingesta de 75 g de glucosa en 375 ml de
agua; la prueba es positiva con cifras mayores o iguales a 200 mg/dl (11,1 mmol/l).
 Hemoglobina Glucosilada HbA1c con cifras mayores o iguales a 6,5% - Equivalente a que
hubo niveles entre 120 mg/dL - 150 mg/dL en los últimos 120 días.
Detección[editar]
Instrumentos para la detección integrada.
En el mundo existen varias encuestas de factores de riesgo validados, con objetivos
específicos como la búsqueda de casos de diabetes, estados pre-clínicos, riesgo cardio-
vascular, de infarto, adicciones, pero muy pocas de ellas integran otras enfermedades en un
solo instrumento. En México, se cuenta con varios instrumentos validados de acuerdo con la
normativa de ese país. Dichas encuestas son, además, valiosas herramientas para el personal
de salud y de educación para la salud, ya que forman parte de un sistema de información y
evaluación para las autoridades sanitarias del país.

1. El cuestionario de “Detección Integrada” para factores de riesgo, es un instrumento de


auto-aplicación o para ser utilizado por el personal de salud en estudios
poblacionales, validado por las autoridades sanitarias de México. Dicho cuestionario
en su anverso se lee “Cuestionario de Factores de Riesgo” y en su reverso “¿Tiene
hipertensión arterial y no lo sabe?”.
2. Glucemia Capilar, tira reactiva leída por glucometro (determinación por carga de
electrones).
3. Para una adecuada toma de la presión arterial se recomienda utilizar un
esfingomanómetro de columna de mercurio. En caso de que esto no sea posible, se
puede utilizar un esfingomanómetro aneroide recientemente calibrado o un equipo
electrónico validado.
4. Para tomar peso/talla se requiere una báscula con estadímetro integrado.
5. El registro de la circunferencia de la cintura requiere de uso de una cinta métrica.
6. La detección integrada se realiza en 2 etapas, en primer lugar se aplicara el
cuestionario de “Detección Integrada”, y posteriormente se realizara la toma de
glucemia capilar a las personas que obtengan una calificación mayor de 10 puntos.
7. Si la detención es positiva para cualquiera de estos factores, el personal de salud que
la realiza, recojerá el cuestionario anexándolo al expediente clínico; asimismo, se
encargará de hacer el correspondiente seguimiento, hasta que el caso sea o no
confirmado.
8. Si la glucemia es en ayuno, menor de 100 mg/dl o, de manera casual menor de
140 mg/dl, se considerara negativa, pero con factores de riesgo, por lo que se
informará a los encuestados que, aun cuando no padezcan la enfermedad, pueden
desarrollarla. Los individuos que manifiesten una glucemia capilar en ayuno mayor
que 100 mg/dl o de tipo casual mayor que 140 mg/dl serán considerados, para fines
de la detección, como casos probables de alteración de la glucosa o diabetes; se
procederá al estudio clínico y de laboratorio para confirmar o descartar el diagnóstico
de intolerancia a la glucosa o diabetes.
Seguimiento[editar]
Además de un estudio médico adecuado, existen exámenes de laboratorio para monitorizar
los órganos afectados en la diabetes mellitus (mediante control del nivel de glucosa, función
renal, dislipidemia, etc.):

 Pruebas de laboratorio de rutina de seguimiento y para monitorizar complicaciones


en órganos blanco:
- Determinación de micro albuminuria en orina de 24 horas.
- Hemoglobina glucosilada.
- Determinación de colesterol y triglicéridos en sangre.
- Creatininemia, uremia, electrolitos plasmáticos.
- En el caso de la diabetes tipo 1, debido a la elevada asociación, despistaje
anualmente de enfermedad autoinmune asociada, incluyendo anticuerpos de
enfermedad celíaca(anticuerpos antigliadina y anticuerpos
antiendomisio y/o antitransglutaminasa) y de tiroiditis autoinmune (anticuerpos
antiperoxidasa).44

 Revisiones por especialistas que también ayudan a evitar


complicaciones:
- Revisión anual por oftalmología, preferentemente revisión del fondo de ojo con pupila
dilatada.
- Revisión del plan de alimentación por experto en nutrición.
- Revisión por podología por onicomicosis, tiña, uñas encarnadas (onicocriptosis).
Hemoglobina glucosilada
Este examen ofrece un resultado muy valioso en cuanto al
control del paciente con diabetes. Su principio básico es el
siguiente: la hemoglobina es una proteína que se encuentra
dentro de los glóbulos rojos de la sangre y de lo que se
ocupa es del transporte de oxígeno, el cual lo toma a nivel
pulmonar, y por esta vía la lleva al resto del cuerpo pulmones
hacia todas las células del organismo. Pero esta afinidad no
es precisamente nada más con el oxígeno. La glucosa se
une también a ella sin la acción de insulina.
La misma fisiopatología de la diabetes nos indica que la
glucosa se encontrará en niveles muy elevados en sangre,
por la deficiencia de insulina o por la incapacidad de esta
para poderla llevar a las células (resistencia a la insulina).
Esa glucosa en exceso entra a los glóbulos rojos y se une
con moléculas de hemoglobina, glucosilándola. En sentido de
proporción, a mayor glucosa, mayor hemoglobina glucosilada
o glicosilada. Aunque la hemoglobina glucosilada tiene varias
fracciones (HbA1a, HbA1b, y HbA1c) la más estable, la que
tiene una unión con la glucosa más específica es la fracción
HbA1c.
El tiempo de vida de los glóbulos rojos es aproximadamente
de 120 días. Esta medición expresa el nivel de azúcar en
promedio de 2 a 3 meses atrás, por lo que es un parámetro
aceptable para seguir el control de un paciente. Por este
motivo se recomienda solicitar dicho examen tres o cuatro
veces al año. Esto es sumamente útil en el control de los
pacientes, debido a que usualmente estos mejoran su dieta
en los días previos al control de la glicemia, falseando los
resultados. El valor de la hemoglobina glucosilada es una
herramienta eficaz para ver el control metabólico en los
últimos meses.
Conversión de las unidades de glucemia
Las unidades de los resultados de exámenes de glucosa en
la sangre pueden presentarse en mmol/l o en mg/dl,
dependiendo del laboratorio donde se ejecuten.
Las fórmulas para la conversión de las unidades de glucemia
son:

 de mmol/l a mg/dl: Y (en mg/dl) = 17,5*X (en mmol/l) +


3,75

 de mg/dl a mmol/l: X (en mmol/l) = [ Y (en mg/dl) - 3,75] /


17,5
HbA1c (%) mg/dl mmol/l
6 126 7,5
7 154 9,5
8 183 11,5
9 212 13,5
10 240 15,5
11 268 17,5
12 298 19,5

Tratamiento[editar]
Bomba de infusión de insulina. Estos dispositivos sustituyen en
algunos casos a las clásicas jeringas, consiguiendo liberaciones
de insulina más fisiológicas y adecuadas a la ingesta.

Tanto en la diabetes tipo 1 como en la tipo 2, como en la


gestacional, el objetivo del tratamiento es restaurar los
niveles glucémicos normales. En la diabetes tipo 1 y en la
diabetes gestacional se aplica un tratamiento sustitutivo de
insulina o análogos de la insulina. En la diabetes tipo 2 puede
aplicarse un tratamiento sustitutivo de insulina o análogos, o
bien, un tratamiento con antidiabéticos orales.
Para determinar si el tratamiento está dando resultados
adecuados se realiza una prueba llamada hemoglobina
glucosilada (HbA1c o A1c). Una persona No-diabética tiene
una HbA1c < 6 %. El tratamiento debería acercar los
resultados de la A1c lo máximo posible a estos valores en la
DM-1.
Un amplio estudio denominado DDCT demostró que buenos
resultados en la A1c durante años reducen o incluso eliminan
la aparición de complicaciones tradicionalmente asociadas a
la diabetes: insuficiencia renal crónica, retinopatía diabética,
neuropatía periférica, etc.
Para conseguir un buen control de la Diabetes Mellitus, en
todos sus tipos, es imprescindible la educación terapéutica
en diabetes que impartida por profesionales sanitarios
(médicos, nutricionistas o enfermeras) persigue el
adiestramiento de la persona con diabetes y de las personas
cercanas a ella, para conseguir un buen control de su
enfermedad, modificando los hábitos que fuesen necesarios,
para el buen seguimiento del tratamiento (dieta + ejercicio
físico + tratamiento medicamentoso —si precisa—).
Intervenciones en el estilo de vida[editar]
Los principales factores ambientales que incrementan el
riesgo de diabetes tipo 2 son la ingesta excesiva de
alimentos y una forma de vida sedentaria, con el
consiguiente sobrepeso y obesidad.
Una pérdida de peso mínima, incluso de 4 kg, con frecuencia
mejora la hiperglucemia. En la prevención de la enfermedad,
una pérdida similar reduce hasta en un 60 % el riesgo.
Un tratamiento completo de la diabetes debe incluir no solo
una dieta especial para el tratamiento de la patología y
ejercicio físico moderado y habitual, sino también un control
médico constante. Asimismo conviene eliminar otros factores
de riesgo cuando aparecen al mismo tiempo, como la
hipercolesterolemia.
Efectuando estos cambios de estilo de vida, gozara de
beneficios para su salud, como por ejemplo: Bajar el nivel de
glucosa en la sangre y la presión arterial. Bajar el nivel de
colesterol LDL, O colesterol malo y aumentar el nivel de
colesterol HDL, o colesterol bueno. Mejorar la capacidad del
cuerpo para usar la insulina. Mantener las articulaciones
flexibles y con esto reducir el riesgo de caídas. Ayuda a bajar
de peso y así se reduce la cantidad de grasa corporal. Se
aumenta la energía y se reducen los niveles de estrés.
Dieta[editar]
Mantener una dieta especial es una de las mejores maneras
que se puede tratar la diabetes. Ya que no hay ningún
tratamiento que cure la diabetes, en cuanto la persona es
diagnosticada de diabética debe empezar a mantener una
dieta adecuada. Se debe cuidar la cantidad de gramos de
carbohidratos que come durante el día, adaptándola a las
necesidades de su organismo y evitando los alimentos
con índice glucémico alto. Lo que significa es que el diabético
no debe hacer muchas comidas con contenido de harina
blanca; elegir panes y pastas hechas de harina integral
ayudará a la persona a controlar mejor la insulina que el
cuerpo produce.
En el mercado hay productos hechos para los diabéticos,
denominados “sin azúcar”. Estos productos tienen contenidos
de azúcar artificial que no tiene calorías pero le da el sabor
dulce a la comida. Se debe, no obstante, tener mucho
cuidado con estos productos, ya que “sin azúcar” (o sin
carbohidratos con índice glucémico alto), no es lo mismo que
“sin carbohidratos”. Unas galletas en las que figure “sin
azúcar” pueden contener muy pocos hidratos de carbono
con índice glucémico alto, pero sí muchos hidratos de
carbono (procedentes del cereal de las galletas) que es
necesario controlar.
Una alimentación equilibrada consiste de 50 a 60 % de
carbohidratos, 10 a 15 % de proteínas y 20 a 30 % de
grasas. Esto es válido para todas las personas, y es también
la composición alimenticia recomendable para los diabéticos
del tipo 2.
Una “dieta reductiva común” consiste de la alimentación con
una menor cantidad de calorías. La cantidad de calorías debe
establecerse para cada individuo. Ha dado buenos resultados
que se fijen consumos calóricos totales semanales y no se
esclavice a límites calóricos diarios. También ha dado
buenos resultados la conducción de un registro diario de
alimentación para mantener el control.
La “nutrición balanceada” es un elemento indispensable para
el tratamiento de la diabetes mellitus. Un buen régimen
alimentario se caracteriza por ser individual. Para ello se
debe tener en cuenta la edad, el sexo, el peso, la estatura, el
grado de actividad física, clima en que habita, el momento
biológico que se vive (por ejemplo una mujer en embarazo,
un recién nacido, un niño en crecimiento, un adulto o un
anciano), así como también la presencia de alteraciones en
el nivel de colesterol, triglicéridos o hipertensión arterial.
Alimentos muy convenientes
Son los que contienen mucha agua y pueden comerse
libremente. Se encuentran en la acelga, apio, alcachofa,
berenjena, berros, brócoli, calabaza, calabacín, cebolla
cabezona, pepino cohombro, coliflor, espárragos, espinacas,
habichuela, lechuga, pepinos, pimentón, rábanos, repollo,
palmitos y tomate.
Alimentos convenientes
Son los alimentos que pueden ser consumidos por la persona
diabética sin exceder la cantidad ordenada por el
nutricionista. En estos se encuentran las harinas: Arroz,
pastas, papa, yuca (mandioca), mazorca, plátano, avena,
cebada, fríjol, lenteja, garbanzo, soya, arvejas, habas, panes
integrales y galletas integrales o de soja. En las frutas son
convenientes las curubas, fresas, guayabas, mandarina,
papaya, patilla, melón, piña, pitaya, pera, manzana,
granadilla, mango, maracuyá, moras, naranja, durazno,
zapote, uchuvas, uvas, banano, tomate de árbol, mamey y
chirimoya. En cuanto a los lácteos son convenientes la leche
descremada, cuajada, kumis y yogur dietético. También son
saludables las grasas de origen vegetal como el aceite de
canola, de maíz, la soya, el aceite de girasol, ajonjolí y de
oliva. Las verduras como zanahoria, auyama, etc.
Alimentos inconvenientes
Carbohidratos simples como el azúcar, la panela, miel,
melazas, chocolates, postres endulzados con azúcar,
helados, bocadillos, mermeladas, dulces en general y
gaseosas corrientes. También son inconvenientes las grasas
de origen animal como las carnes grasas, embutidos,
mantequilla, crema de leche, mayonesas, manteca, tocino de
piel de pollo y quesos doble crema.
Distribución horaria de las comidas
Hay que comer cada 3 a 4 horas (alimentación fraccionada)
ya que de esta manera se evita una hipoglucemia o baja en
nivel de glucosa en la sangre. El alimento se ajusta a la
acción de los medicamentos para el tratamiento de la
diabetes, sean estos hipoglicemiantes orales como son las
tabletas o la acción de la insulina inyectada.
Ejemplo Tabla: Dieta para uso
Ejemplo de dieta de la "Sociedad Española para el Corazón"
y "Fundación para el Corazón": PDF [1]
Ejercicio físico[editar]
El ejercicio es otro factor muy importante en el tratamiento de
la diabetes, ya que la persona debe bajar de peso y
la actividad física es necesaria en este procedimiento. El
ejercicio también afecta los niveles de insulina que produce el
cuerpo y sensibiliza los tejidos a la insulina. La
recomendación para personas con diabetes tipo 2, es por lo
menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a
vigoroso en una semana con 3 días mínimo de ejercicio, y
con no más de 2 días consecutivos sin hacer ejercicio.
Además, entrenamiento de fuerza es necesario.45
Automonitoreo de los pies[editar]
Es muy importante que los pacientes con diabetes revisen
sus pies a diario para identificar heridas, callos y úlceras.
Prácticas más exhaustivas incluyen aplicar lubricantes en los
pies, limar los callos, y cortarse las uñas.46
Medicamentos[editar]

 Biguanidas. Como la metformina. Su principal rol es el


de disminuir la gluconeogénesis hepática y no el de
insulinosensibilizador, como se cree popularmente. Es el
fármaco oral controlador de la glicemia por excelencia, y
el que debería utilizar todo paciente DM2 idealmente,
salvo que exista alguna contraindicación.
 Sulfonilureas. Como la clorpropamida y glibenclamida.
Reducen la glucemia intensificando la secreción de
insulina. En ocasiones se utilizan en combinación con
metformina.
 Meglitinidas. Como la repaglinida y nateglinida.
Estimulan la secreción de insulina.
 Inhibidores de α-glucosidasa. Como la acarbosa.
Reducen el índice de digestión de los polisacáridos en el
intestino delgado proximal, disminuyendo principalmente
los niveles de glucosa posprandial.
 Tiazolidinediona. Como la pioglitazona. Incrementan la
sensibilidad del músculo, la grasa y el hígado a la
insulina.
 Insulina. Es el medicamento más efectivo para reducir la
glucemia aunque presenta hipoglucemia como
complicación frecuente.
 Agonistas del péptido similar al glucagón tipo
1 (GLP-1). Como la exenatida. El GLP-1 es un péptido de
origen natural producido por las células L del intestino
delgado, potencia la secreción de insulina estimulada por
la glucosa.
 Agonistas de amilina. Como la pramlintida. Retarda el
vaciamiento gástrico, inhibe la producción de glucagon
de una manera dependiente de la glucosa.
 Inhibidores de la Di-Peptidil-Peptidasa-IV. Como
la sitagliptina. Intensifican los efectos de GLP-1.

Pronóstico[editar]
Artículo principal: Complicaciones de la diabetes mellitus
Independiente del tipo de diabetes mellitus, un mal nivel de
glicemia (concentración de glucosa en la sangre) conduce a
sufrir enfermedades agudas y enfermedades crónicas.
Complicaciones agudas[editar]

 Estados hiperosmolares: llamados de manera coloquial


“coma diabético”, comprenden dos entidades clínicas
definidas: la cetoacidosis diabética (CAD) y el coma
hiperosmolar no cetósico (CHNS).
Ambos tiene en común —como su nombre lo dice—, la
elevación patológica de la osmolaridad sérica. Esto es
resultado de niveles de glucosa sanguínea por encima de
250 mg/dL, llegando a registrarse, en casos extremos más de
1 000 mg/dL. La elevada osmolaridad sanguínea provoca
diuresis osmótica y deshidratación, la cual pone en peligro la
vida del paciente.
La Cetoacidosis Diabética (CAD) y el Estado
Hiperglucémico Hiperosmolar (EHH) son las
complicaciones metabólicas agudas y más graves de la
diabetes mellitus. La incidencia anual en Estados Unidos es
de 4 a 6 personas por cada 1000 diagnosticadas con DM que
presentan episodios de cetoacidosis y solo el 1% con EHH.
Sin en cambio la mortalidad es menor en CAD 5% y
Aproximadamente el 11% para EHH.
La cetoacidosis suele evolucionar rápidamente, se presenta
en pacientes con DM tipo 1 y presenta acidosis metabólica;
en cambio el coma hiperosmolar evoluciona en cuestión de
días, se presenta en ancianos con DM tipo 2 y no
presenta cetosis. Tienen en común su gravedad, la presencia
de deshidratación severa y alteraciones electrolíticas, el
riesgo de coma, convulsiones, insuficiencia renal
aguda, choque hipovolémico, falla orgánica múltiple y muerte.
Fisopatologia. El mecanismo fisiopatológico básico en
ambas es la reducción de la insulina asociada a la elevación
de hormonas contrarreguladoras (glucagón, catecolaminas,
cortisol y hormona de crecimiento). Estas alteraciones
hormonales incrementan la gluconeogénesis e
hiperosmolaridad en el espacio extra celular. Estas
alteraciones favorecen la liposis e incrementan la formación
de cuerpos cetónicos.
Diagnóstico Las manifestaciones clínicas de pacientes con
CAD incluyen poliuria, polidipsia, vómito, dolor abdominal y
alteraciones del estado mental, los hallazgos bioquímicos son
característicos la cetoacidosis sérica y urinaria y acidosis
metabólica.
En el EHH se caracteriza por la cambios del estado mental y
signos clínicos de deshidratación, hiperglucemia mayores de
600 mg/dl.
Tratamiento Al igual que otras enfermedades, la valoración
inicial deberá incluir la evaluación general de ventilación,
estado circulatorio y permeabilidad de la vía área. Después
corregir el trastorno hiperglucémico con insulina en infusión,
una apropiada hidratación y corregir los trastornos
electrolíticos que se desencadenen.
Complicaciones. Las complicaciones más comunes de la
CAD Y EHH incluyen la hipoglucemia, y la hipocalcemia por
el uso agresivo de la insulina. El edema cerebral es una
complicación rara pero fatal observándose principalmente en
niños. Otra complicación es el edema agudo de pulmón
secundario al exceso de líquidos. Por lo que la motorización
intensiva termodinámica es imprescindible.
Los factores que los desencadenan suelen ser: errores,
omisiones o ausencia de tratamiento, infecciones agregadas
-urinarias, respiratorias, gastrointestinales-, cambios
en hábitos alimenticios o de actividad
física, cirugías o traumatismos, entre otros.

 Hipoglucemia: Disminución del nivel de glucosa en


sangre por debajo de los 50 mg/dL. Puede ser
consecuencia de ejercicio físico no habitual o sobre-
esfuerzo, sobredosis de insulina, cambio en el lugar
habitual de inyección, ingesta insuficiente de hidratos de
carbono, diarreas o vómitos, etc.
Complicaciones crónicas[editar]

 Daño de los pequeños vasos


sanguíneos (microangiopatía)
 Daño de los nervios periféricos (polineuropatía)
 Pie diabético: heridas difícilmente curables y la mala
irrigación sanguínea de los pies, puede conducir a
laceraciones y eventualmente a la amputación de las
extremidades inferiores.
 Daño de la retina (retinopatía diabética)
 Daño renal Desde la nefropatía incipiente hasta la
Insuficiencia renal crónica terminal
 Hígado graso o Hepatitis de Hígado graso (Esteatosis
hepática)
 Daño de los vasos sanguíneos
grandes (macroangiopatía): trastorno de las grandes
Arterias. Esta enfermedad conduce a
infartos, apoplejías y trastornos de la circulación
sanguínea en las piernas. En presencia simultánea
de polineuropatía y a pesar de la circulación sanguínea
crítica pueden no sentirse dolores.
 Daño cerebrovascular: causados por una inflamación
en la sangre lo que provoca un coagulo sanguíneo, esto
obstruye una arteria y puede provocar necrosis en la
zona afectada del cerebro.
 Cardiopatía: Debido a que el elevado nivel de glucosa
ataca el corazón ocasionando daños y enfermedades
coronarias.
 Coma diabético: Sus primeras causas son la Diabetes
avanzada, Hiperglucemia y el sobrepeso.
 Dermopatía diabética: o Daños a la piel.
 Hipertensión arterial: Debido a la cardiopatía y
problemas coronarios, consta que la hipertensión arterial
y la diabetes son enfermedades “hermanadas”.

 Enfermedad periodontal. Uno de los mecanismos para


explicar la relación entre diabetes mellitus
y periodontitis sugiere que la presencia de enfermedad
periodontal puede perpetuar un estado de inflamación
crónica a nivel sistémico, que se hace patente por el
incremento de proteína C reactiva, IL-6, y altos niveles de
fibrinógeno. La infección periodontal puede elevar el
estado de inflamación sistémica y exacerbar la
resistencia a la insulina. El nivel elevado de IL-6 y TNF-α
es similar a la obesidad cuando induce o exacerba
resistencia a la insulina. La lesión periodontal es capaz
de producir alteraciones en la señalización de insulina y
sensibilidad a la insulina, probablemente debido a la
elevación de TNF-α en la concentración plasmática.
La retinopatía diabética es una complicación ocular de la
diabetes, causada por el deterioro de los vasos sanguíneos
que irrigan la retina del fondo del ojo. El daño de los vasos
sanguíneos de la retina puede tener como resultado que
estos sufran una fuga de fluido o sangre. Cuando la sangre o
líquido que sale de los vasos lesiona o forma tejidos fibrosos
en la retina, la imagen enviada al cerebro se hace borrosa.
La neuropatía diabética es consecuencia de la lesión
microvascular diabética que involucra los vasos sanguíneos
menores que suministra los nervios de los vasos. Los
estados relativamente comunes que se pueden asociar a
neuropatía diabética incluyen tercera parálisis del nervio;
mononeuropatía; mononeuropatía múltiple; amilotrofía
diabética; polineuropatía dolor; nueropatía autonómica; y
neuropatía toracoabdominal
La angiopatía diabética es una enfermedad de los vasos
sanguíneos relacionada con el curso crónico de la diabetes
mellitus, la principal causa de insuficiencia renal a nivel
mundial. La angiopatía diabética se caracteriza por una
proliferación del endotelio, acúmulo de glicoproteínas en la
capa íntima y espesor de la membrana basal de los capilares
y pequeños vasos sanguíneos. Ese espesamiento causa tal
reducción de flujo sanguíneo, especialmente a las
extremidades del individuo, que aparece gangrena que
requiere amputación, por lo general de los dedos del pie o el
pie mismo. Ocasionalmente se requiere la amputación del
miembro entero. La angiopatía diabética es la principal causa
de ceguera entre adultos no ancianos en los Estados Unidos.
En Cuba, la tasa de angiopatías periféricas en la población
diabética alcanzan los 19,5 por cada 100 mil habitantes

Gangrena en 3 dedos del pie. Complicación del pie diabético.

El pie diabético tiene una “base etiopatogénica neuropática”,


porque la causa primaria está en el daño progresivo que la
diabetes produce sobre los nervios, lo que se conoce como
“Neuropatía”. Los nervios están encargados de informar
sobre los diferentes estímulos (nervios sensitivos) y de
controlar a los músculos (nervios efectores). En los
díabéticos, la afectación de los nervios hace que se pierda la
sensibilidad, especialmente la sensibilidad dolorosa y
térmica, y que los músculos se atrofien, favoreciendo la
aparición de deformidades en el pie, ya que los músculos se
insertan en los huesos, los movilizan y dan estabilidad a la
estructura ósea.
El hecho de que una persona pierda la sensibilidad en el pie
implica que si se produce una herida, un roce excesivo, una
hiperpresión de un punto determinado o una exposición
excesiva a fuentes de calor o frío no se sientan. El dolor es
un mecanismo defensivo del organismo que incita a tomar
medidas que protejan de factores agresivos. Los diabéticos
pueden sufrir heridas y no darse cuenta. Además, la pérdida
de control muscular favorece la aparición de deformidades y
éstas pueden, al mismo tiempo, favorecer roces, cambios en
la distribución de los apoyos del pie durante la marcha y, en
definitiva, predisponer a determinados puntos del pie a
agresiones que, de no ser atajadas a tiempo, pueden
originar gangrena y por tanto ser necesario la amputación.
Trastornos alimenticios relacionados[editar]
Recientemente se ha presentado un nuevo fenómeno
conocido como diabulimia. En la diabulimia, al igual que en la
bulimia y anorexia, el paciente realiza actividades
contraproducentes para su salud con la finalidad de perder
peso. En este caso la persona con diabulimia suele omitir o
reducir las dosis de insulina para adelgazar.47
La diabulimiatiene una mayor incidencia, al igual que
otros trastornos alimentarios, en adolescentes.
Diabetes

Es una enfermedad crónica en la cual el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la


sangre.

Causas
La insulina es una hormona producida por el páncreas para controlar el azúcar en la sangre. La
diabetes puede ser causada por muy poca producción de insulina, resistencia a la insulina o ambas.

Para comprender la diabetes, es importante entender primero el proceso normal por medio del
cual el alimento se transforma y es empleado por el cuerpo para obtener energía. Suceden varias
cosas cuando se digiere el alimento:

 Un azúcar llamado glucosa entra en el torrente sanguíneo. La glucosa es una fuente de energía
para el cuerpo.

 Un órgano llamado páncreas produce la insulina. El papel de la insulina es transportar la glucosa


del torrente sanguíneo hasta el músculo, la grasa y las células hepáticas, donde puede almacenarse
o utilizarse como fuente de energía.

Las personas con diabetes presentan niveles altos de azúcar en sangre debido a que su cuerpo no
puede movilizar el azúcar desde la sangre hasta el músculo y a las células de grasa para quemarla
o almacenarla como energía, y/o el hígado produce demasiada glucosa y la secreta en la sangre.
Esto se debe a que:

 El páncreas no produce suficiente insulina


 Las células no responden de manera normal a la insulina

 Ambas razones anteriores

Hay dos tipos principales de diabetes. Las causas y los factores de riesgo son diferentes para cada
tipo:

 Diabetes tipo 1. Se puede presentar a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en
niños, adolescentes o adultos jóvenes. En esta enfermedad, el cuerpo no produce o produce poca
insulina. Esto se debe a que las células del páncreas que producen la insulina dejan de trabajar. Se
necesitan inyecciones diarias de insulina. La causa exacta se desconoce.
 Diabetes tipo 2. Es mucho más común. Generalmente se presenta en la edad adulta pero, debido a
las tasas altas de obesidad, ahora se está diagnosticando con esta enfermedad a niños y
adolescentes. Algunas personas con diabetes tipo 2 no saben que padecen esta enfermedad. Con la
diabetes tipo 2, el cuerpo es resistente a la insulina y no la utiliza con la eficacia que debería.
 Hay otras causas de diabetes, y algunas personas no se pueden clasificar como tipo 1 ni 2.

La diabetes gestacional es el nivel alto de azúcar en la sangre que se presenta en cualquier


momento durante el embarazo en una mujer que no tiene diabetes.
Si uno de sus padres, hermanos o hermanas tiene diabetes, usted puede tener mayor probabilidad
de padecer esta enfermedad.

Síntomas
Un nivel alto de azúcar en la sangre puede causar diversos síntomas, por ejemplo:

 Visión borrosa

 Sed excesiva
 Fatiga
 Orina frecuente

 Hambre

 Pérdida de peso

Debido a que la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente, algunas personas con el nivel alto de
azúcar en la sangre no presentan síntomas.

Los síntomas de la diabetes tipo 1 se desarrollan en un período de tiempo corto. Las personas
pueden estar muy enfermas para el momento del diagnóstico.

Después de muchos años, la diabetes puede llevar a otros problemas serios. Estos problemas se
conocen como complicaciones de la diabetes e incluyen:

 Problemas oculares, como dificultad para ver (especialmente por la noche), sensibilidad a la luz y
ceguera
 Úlceras e infecciones en la pierna o el pie, que de no recibir tratamiento, pueden llevar a la
amputación de la pierna o el pie

 Daño a los nervios en el cuerpo causando dolor, hormigueo, pérdida de la sensibilidad, problemas
para digerir el alimento y disfunción eréctil
 Problemas renales, los cuales pueden llevar a insuficiencia renal
 Debilitamiento del sistema inmunitario, lo cual puede llevar a infecciones más frecuentes.

 Aumento de la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular

Pruebas y exámenes
Un análisis de orina puede mostrar niveles altos de azúcar en la sangre. Pero un examen de orina
solo no diagnostica la diabetes.
Su proveedor de atención médica puede sospechar que usted tiene diabetes si su nivel de azúcar
en la sangre es superior a 200 mg/dl (11.1 mmol/L). Para confirmar el diagnóstico, se deben hacer
uno o más de los siguientes exámenes.

Exámenes de sangre:

 Glucemia en ayunas. Se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa en ayunas es mayor a 126 mg/dl
(7.0 mmol/L) en dos exámenes diferentes. Los niveles entre 100 y 126 mg/dl (5.5 y 7.0 mmol/L)
se denominan alteración de la glucosa en ayunas o prediabetes. Dichos niveles son factores de
riesgo para la diabetes tipo 2.
 Examen de hemoglobina A1c (A1C). Lo normal es menos de 5.7%, prediabetes es entre 5.7% y
6.4%, y diabetes es 6.5% o más alto.
 Prueba de tolerancia a la glucosa oral. Se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa es superior a
200 mg/dl (11.1 mmol/L) luego de 2 horas de tomar una bebida azucarada (esta prueba se usa
con mayor frecuencia para la diabetes tipo 2).
Las pruebas de detección de diabetes tipo 2 en personas que no presentan síntomas se
recomiendan para:

 Niños con sobrepeso que tengan otros factores de riesgo de padecer diabetes, a partir de la edad
de 10 años y se repite cada 3 años.

 Adultos con sobrepeso (IMC de 25 o superior) que tengan otros factores de riesgo como tener la
presión sanguínea alta o tener una madre, padre, hermana o hermano con diabetes.

 Adultos de más de 45 años, se repite cada 3 años.

Tratamiento
La diabetes tipo 2 se puede contrarrestar con cambios en el estilo de vida, especialmente bajando
de peso con ejercicio y comiendo alimentos más saludables. Algunos casos de diabetes tipo 2 se
pueden mejorar con cirugía para bajar de peso.

No hay cura para la diabetes tipo 1.

El tratamiento tanto de la diabetes tipo 1 como de la diabetes tipo 2 consiste en medicamentos,


dieta y ejercicio para controlar el nivel de azúcar en la sangre.

Todas las personas con diabetes deben recibir una educación adecuada y apoyo sobre las mejores
maneras de manejar su diabetes. Pregunte a su proveedor sobre la posibilidad de consultar a un
enfermero educador en diabetes.

Lograr un mejor control del azúcar en la sangre, el colesterol y los niveles de la presión arterial
ayuda a reducir el riesgo de enfermedad renal, enfermedad ocular, enfermedad del sistema
nervioso, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Para prevenir las complicaciones de la diabetes, visite al proveedor por lo menos de 2 a 4 veces al
año. Coméntele acerca de los problemas que esté teniendo. Siga las instrucciones del proveedor
sobre el manejo de la diabetes.

Grupos de apoyo
Muchos recursos pueden ayudarle a entender más sobre la diabetes. Si usted padece esta
enfermedad, también puede aprender maneras de manejarla y prevenir las complicaciones.
Expectativas (pronóstico)
La diabetes es una enfermedad que dura toda la vida para la que no hay cura.

Un control estricto de la glucosa en la sangre puede prevenir o retardar las complicaciones a causa
de la diabetes. Sin embargo, estos problemas pueden presentarse, incluso en personas con buen
control de la diabetes.

Posibles complicaciones
Luego de muchos años, la diabetes puede causar problemas de salud graves:

 Usted puede tener problemas oculares, que incluyen problemas para ver (especialmente de noche)
y sensibilidad a la luz. También podría quedar ciego.

 Sus pies y su piel pueden desarrollar llagas e infecciones. Luego de mucho tiempo, puede ser
necesario amputarle el pie o la pierna. La infección también puede causar dolor y picazón en otras
partes del cuerpo.

 La diabetes puede complicar el control de su presión arterial y colesterol. Esto puede llevar a un
ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas. El flujo de sangre a las piernas y los
pies puede volverse más difícil.

 Los nervios de su cuerpo pueden resultar dañados, lo que causa dolor, hormigueo y
entumecimiento.

 Debido al daño a los nervios, podría tener problemas para digerir los alimentos que consume.
Podría sentir debilidad o tener problemas para ir al baño. El daño a los nervios puede hacer que
los hombres tengan problemas para conseguir una erección.

 Un alto nivel de azúcar en la sangre y otros problemas pueden llevar a daño renal. Sus riñones
pueden no funcionar tan bien como solían hacerlo. Incluso pueden dejar de funcionar por lo que
usted necesitaría diálisis o un trasplante de riñón.

Prevención
Mantener un peso corporal ideal y un estilo de vida activo pueden prevenir o retardar el comienzo
de la diabetes tipo 2. Si usted tiene sobrepeso con tan solo perder 5% a 7% de su peso corporal le
ayudará. También pueden usarse algunas medicinas para retrasar o prevenir el inicio de la
diabetes tipo 2.

En estos momentos, la diabetes tipo 1 no se puede prevenir. Sin embargo, existen investigaciones
prometedoras que muestran que la diabetes tipo 1 se puede retrasar en algunas personas con alto
riesgo.

Nombres alternativos
Diabetes - tipo 1; Diabetes - tipo 2; Diabetes - gestacional; Diabetes tipo 1; Diabetes tipo 2;
Diabetes gestacional; Diabetes mellitus

Instrucciones para el paciente


 Cuando usted se enferma a causa de la diabetes
 Cuidado de los pies en caso de diabetes
 Úlceras en los pies por diabetes
Imágenes

 Glándulas endocrinas

 Retinopatía diabética

 Islotes de Langerhans

 El páncreas

 Bomba de insulina

 Diabetes tipo I

 Circulación de la sangre diabética en el pie

 Liberación de insulina y alimentos


 Producción de insulina y diabetes

 Necrobiosis lipoídica diabética - abdomen


 Necrobiosis lipoídica diabética - pierna

 Control de la glucosa en la sangre - Serie

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