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1. http://www.bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol13_5_97/mgi14597.

htm
2. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-
74342007000200008
3. http://www.binasss.sa.cr/revistas/farmacos/especial2009/art1.pdf
4. http://www.ejournal.unam.mx/rfm/no46-3/RFM46306.pdf
https://salud-1.com/mujer/enfermedades-cardiovasculares-asociadas/

5. La MENOPAUSIA, en la que hay una caída de la secreción de estrógenos


por el ovario y esta disminución modifica los neurotransmisores y las
neurohormonas centrales lo que trae aparejados cambios en los procesos
cognitivos, de comportamiento y conducta del individuo. Además, hay
modificaciones en el funcionamiento del sistema inmune que se ven reflejadas en
alteraciones de la actividad inmunológica.
Los receptores para estrógenos son abundantes en el SNC y están distribuidos a
través de todo el sistema, donde existen tanto receptores α, como receptores β, y
son muy abundantes en la corteza cerebral, el sistema límbico, el hipocampo, el
cerebelo, el locus cerolous, el hipotálamo, la amígdala y el área preóptica, lo que
explica las profundas modificaciones que se producen en los distintos parámetros
en los que se sustenta la capacidad cognitiva del individuo
Los estrógenos tienen múltiples acciones sobre el SNC que son fundamentalmente
ejercidas a través de cambios en síntesis o liberación de neurotransmisores.
Además, existe una función sinaptogénica que está vinculada con los factores de
crecimiento neuronal.
La falta de estrógenos que caracteriza el climaterio produce un profundo
desequilibrio en los distintos sistemas de neurotransmisores que controlan las
funciones cerebrales, sin embargo no es posible atribuir un determinado síntoma
únicamente a la falta de la hormona ovárica y un ejemplo de esto es la
explicación fisiopatológica de los trastornos vasomotores, síntoma característico
del climaterio que está directamente vinculado a la falta de estrógenos. Este
déficit estrogénico produce un importante desequilibrio entre los
neurotransmisores centrales, involucrados en la regulación del centro térmico
hipotalámico y del sistema vegetativo, que podrían estar involucrados en la
regulación de estos procesos y además en el control hipotalámico de las
funciones de los sistemas simpático y parasimpático.
6. ONDAS DE CALOR – SOFOCOS

El sofoco, también llamado afrontamiento, son las famosas olas de calor que
tienen lugar en la perimenopausia. El sofoco es el síntoma más común de la
menopausia, que ocurre en más del 80% de las mujeres.

Los calores son causados por la reducción de la producción de estrógeno, que


provoca una falta de regulación del termostato corporal normal. Sofocos en el
período de la pre-menopausia comienzan y suelen durar hasta 2 años después de
la menopausia. Durante el resto del climaterio, tienden a desaparecer, pero
aproximadamente el 10% de las mujeres siguen teniendo durante mucho tiempo,
algunas hasta los 70 años. La peor fase de los calores generalmente ocurre en el
año antes de la menopausia.

El sofoco generalmente se inicia como una sensación repentina de calor


centralizado en la parte superior del tórax y la cara, pero que rápidamente se
convierte en generalizada. La sensación de calor dura de dos a cuatro minutos,
frecuentemente asociada con una sudoración excesiva y, en algunas ocasiones,
palpitaciones. También es común surgir escalofríos, temblores y una sensación de
ansiedad.

La frecuencia de los sofocos varía mucho, desde solamente 1 o 2 episodios al día


hasta decenas de episodios a lo largo de las 24 horas. Las olas de calor son
particularmente comunes en la noche.

- SUDORES NOCTURNOS

Los sudores nocturnos son una variante de los sofocos. En algunas mujeres, los
afrontamientos ocurren predominantemente en la noche, provocando una
intensa sudoración durante el sueño. En muchos casos, estos calores por la noche
perturban el sueño y agravan los síntomas de fatiga e irritación de la
perimenopausia.

El consumo de bebidas alcohólicas durante el día y habitaciones sin aire


contribuye al empeoramiento de los calores.

- TRASTORNOS DEL SUEÑO

Los afrontamientos nocturnos, como ya mencionado, son importante causa de


disturbios del sueño en el periodo de perimenopausia. Sin embargo, no son los
únicos. Muchas mujeres en la premenopausia tienen dificultades para dormir
inclusive en la ausencia de los sofocos.

El insomnio puede ocurrir hasta 7 años antes de la menopausia y, generalmente,


empeora en el último año de la premenopausia. Las mujeres ansiosas o deprimidas
tienden a ser aquellas con mayor dificultad para dormir.

- MENSTRUACIÓN IRREGULAR

Cambios de periodo menstrual ya pueden ocurrir inclusive antes de la mujer entrar


en el período premenopáusico. Inicialmente las alteraciones son sutiles e incluyen
cambios en la intensidad del sangrado y acortamiento del ciclo.

A medida que se acerca la menopausia, los cambios menstruales son más


evidentes. El ciclo ahora es errático y se vuelve más largo, pudiendo durar de 40
a 50 días. Los cambios en el volumen menstrual (para más o para menos) y los
escapes pueden ocurrir en la mitad del ciclo.

La menstruación se vuelve cada vez más irregular, hasta desaparecer. La mujer


en la premenopausia no tiene cómo saber cuándo será su última menstruación. El
diagnóstico de la menopausia solamente puede ser establecido
retrospectivamente, cuando la mujer completar 1 año sin menstruar otra vez.

- DEPRESIÓN

Mujeres premenopáusicas tienen 2,5 veces más probabilidades de quedarse


deprimidas que en otras etapas de la vida. El riesgo es aún mayor en aquellos que
tienen síntomas severos de la premenopausia, especialmente sofocos y disturbios
del sueño. La depresión también puede ocurrir en mujeres que se acercan a la
menopausia y que aún desean quedarse embarazadas.

Se cree que la reducción de los niveles de estrógeno, asociada a los incómodos


de los síntomas de la premenopausia y al hecho de que la mujer reconoce que
está sobrepasando la frontera entre la juventud y la vejez, contribuye para una
mayor incidencia de depresión en este período. Después del primer año del
climaterio, el riesgo de depresión comienza a caer.

- ANSIEDAD
La ansiedad durante la perimenopausia es causada, probablemente, por la
disminución de los niveles de estrógeno que circulan en el cuerpo, lo que reduce
la producción de los neurotransmisores responsables de regular el estado de
ánimo, como serotonina y dopamina.

- ALTERACIONES DEL HUMOR

Por las mismas razones expuestas en el tema anterior, los niveles fluctuantes de
estrógeno son responsables de la gran variedad de estados de ánimo de las
mujeres en el periodo de la premenopausia. Durante un solo día, la mujer puede
cambiar entre la euforia, la ira y la tristeza, sin una razón real para hacerlo.

Cuando los síntomas físicos de la menopausia son importantes, los síntomas


emocionales también tienden a ser.

- SEQUEDAD VAGINAL

El revestimiento de la vagina se compone de tejidos dependientes del estrógeno.


La deficiencia de estrógenos que se produce en la menopausia lleva a un
adelgazamiento del epitelio vaginal, resultando en atrofia vaginal (vaginitis
atrófica) y síntomas de sequedad vaginal, picazón y dolor durante el acto sexual
(dispareunia).

La sequedad vaginal comienza en la premenopausia, pero se hace muy evidente


en el climaterio.

- REDUCCIÓN DE LA LIBIDO

Las alteraciones hormonales típicas de la menopausia son las responsables de la


reducción de la libido en la mujer. Además de eso, la propia sequedad vaginal
puede hacer el acto sexual doloroso, lo que, aliado a una reducción del aporte
de sangre para la región vaginal y vulvar en virtud de la deficiencia de estrógeno,
puede reducir la capacidad de la mujer de tener placer con el sexo.

- MALA MEMORIA

El estrógeno también parece tener un papel importante en el funcionamiento


normal del cerebro femenino. En la perimenopausia, las mujeres pueden
comenzar a tener lapsos de memoria a corto plazo, volviéndose cada vez más
frecuentes los olvidos del trivial, como dónde puso las llaves, cumpleaños y fechas
de reuniones. En general, no es nada serio, pero en las personas metódicas, puede
ser algo que puede generar gran incomodidad.

Los lapsos de memoria son más comunes en mujeres deprimidas, estresadas o


demasiado cansadas.

- DIFICULTAD PARA CONCENTRARSE

Siguiendo la misma lógica del tema anterior, las alteraciones en los niveles de
estrógeno causan cambios en la concentración de las mujeres en la
perimenopausia. Además de eso, los otros síntomas de la menopausia como
insomnio, cansancio, ansiedad, sofocos, etc., también colaboran a una menor
capacidad para centrarse en los estudios o en el trabajo.

- DOLOR EN LAS ARTICULACIONES

La salud de las articulaciones, tendones, ligamentos y músculos también sufre con


la caída de los niveles de estrógeno. Alrededor de un 60% de las mujeres en la
premenopausia se quejan de dolor en las articulaciones. Las mujeres obesas o con
sobrepeso son las que tienen más problemas.

A diferencia de muchos síntomas de la menopausia, que desaparecen en el


climaterio, el dolor en las articulaciones generalmente permanece.

- PIEL SECA

La reducción de los niveles de estrógeno está relacionada con una caída en la


producción de colágeno, que es la sustancia que mantiene nuestra piel firme y
con buena apariencia.

Por lo tanto, cuando se cambia la producción de colágeno, la piel se vuelve más


delgada, más seca, más descamativa y menos joven. La sequedad de la piel
puede causar picazón, que en algunos casos puede ser muy desagradable.

- PÉRDIDA DE CABELLO

La salud del pelo de las mujeres también está relacionada con los niveles de
estrógeno y colágeno. En la perimenopausia, la mujer comienza a notar que hay
un cambio en la calidad del cabello, cada vez más seco, frágil y cayendo con
más facilidad. Esta situación tiende a empeorar en la menopausia.
- UÑAS DÉBILES

Así como la piel y el cabello, la salud de las uñas también sufre con los niveles
reducidos de estrógeno. En la perimenopausia, las uñas comienzan a quedarse
más secas y débiles y pueden romperse fácilmente

- CANSANCIO

El cansancio, la falta de energía y la poca disposición para eventos de la vida


cotidiana también son muy comunes antes de la menopausia. Ocurren no sólo
por desequilibrios hormonales, sino también por cambios de humor y falta de
sueño. En general, el cansancio mejora en la etapa de climaterio

- AUMENTO DE PESO

El metabolismo y la forma en que el cuerpo almacena grasa cambian con la


reducción de los niveles de estrógeno. El gasto calórico basal del cuerpo
disminuye, haciendo con que sea más fácil aumentar de peso con menos calorías.
El cuerpo también pasa a tener un patrón de acumulación de grasa más parecido
a los hombres, con más depósitos de grasa en el vientre y alrededor de la cintura.

- DOLOR EN EL PECHO

Mastodinia es el término usado para el dolor en las mamas. Este síntoma es muy
común en los primeros años de la premenopausia, pero se vuelve más brando a
medida que se acerca la menopausia. En general, desaparece en el climaterio.

- DOLOR DE CABEZA

Hay un tipo de migraña que se relaciona con el período menstrual, que ocurre en
forma cíclica todo el mes, justo antes de la menstruación bajar. Las mujeres que
tienen este tipo de dolor de cabeza pueden notar un empeoramiento de la misma
cuando entran en la premenopausia.

Inclusive las mujeres que nunca han tenido un dolor de cabeza relacionado con
la menstruación pueden pasar a presentarlo en la perimenopausia. En general, la
migraña comienza hasta 7 años antes de la menopausia y va intensificándose
conforme el ciclo menstrual se hace cada vez más irregular.

- PALPITACIONES
A medida que se acerca la menopausia, palpitaciones y sensación de ritmo
cardíaco acelerado se vuelven más comunes. Generalmente, no hay motivos
para preocupación y las palpitaciones desaparecen en el climaterio.

Conforme la menopausia se aproxima, palpitaciones y sensación de latidos


cardíacos alterados van haciéndose comunes. Habitualmente, no hay motivos
para preocupación y las palpitaciones desaparecen en el climaterio.

Pacientes con ansiedad y con sofocos intensos pueden tener palpitaciones más
frecuentemente.

- INFECCIÓN URINARIA

Así como ocurre con la vagina, la uretra, canal que transporta la orina originaria
de la vejiga, es revestida por un tejido muy sensible al estrógeno. Durante la
premenopausia ella se vuelve más fina, resecada, menos elástica y más irritable,
facilitando la invasión por bacterias.

Algunas mujeres pueden pasan a tener infección urinaria de repetición a partir de


la menopausia, que puede ser minimizada con la aplicación de estrógeno
vaginal.

- VELLOS FACIALES

En la perimenopausia la relación entre los niveles de estrógeno (hormona


femenina) y andrógenos (hormona masculina) se altera. Toda mujer produce
pequeñas cantidades de andrógenos durante la vida, cuyo los efectos son
bloqueados por el estrógeno. Cuando la menopausia se aproxima, los niveles de
estrógenos caen y los de andrógenos suben. Este aumento de las hormonas
masculinas puede provocar la aparición de vellos en la cara de la mujer,
principalmente en la barbilla.

Además de la barbilla, nuevos vellos también pueden surgir en la región del


bigote, en las mejillas e inclusive en el pecho y en el abdomen.

- HUESOS DÉBILES

A la medida que envejecemos, nuestros huesos se vuelven más débiles. Este


proceso se acelera debido a la falta de estrógenos en la menopausia, haciendo
con que las mujeres estén más sujetas a la osteoporosis y fracturas, como del
cuello femoral, que los hombres.

Conforme el climaterio avanza, la osteoporosis se vuelve más común.

- DESEQUILIBRIO Y MAREOS

Episodios repentinos de mareo y pérdida del equilibrio se vuelven más frecuentes


en la perimenopausia. Las causas todavía no están bien aclaradas, pero, como
todos los síntomas de la menopausia, hay un componente importante de la falta
de estrógenos.

- SENSACIÓN DE VIENTRE HINCHADO

Una sensación de vientre hinchado o dilatado es común en el período de la


perimenopausia. Las mujeres que han tenido este síntoma durante la
menstruación frecuentemente son las que más sufren en esta fase.

Se cree que la reducción del cambio de estrógeno altere la forma como el cuerpo
digiere las grasas de los alimentos, causando una mayor producción de gases,
que sería responsable de la sensación de vientre hinchado

https://www.mdsaude.com/es/2015/12/sintomas-de-la-menopausia.html

7.

- Tratamientos como la quimioterapia. Una de cada dos mujeres tratadas con


quimioterapia o radioterapia, padecen de menopausia precoz.
- Cirugía como extirpación del útero u ovarios.
- Tabaquismo. El hábito tabáquico predispone a la mujer a padecer la
menopausia precoz.
- Clase social. Se ha demostrado que las mujeres de mayor clase social su
menopausia es tarda más en aparecer.

- La obesidad. La obesidad es otra causa de la menopausia precoz.

- El sedentarismo. La falta de ejercicio predispone también a la menopausia


precoz.

- Enfermedades autoinmunes.
- Enfermedades relacionadas con la glándula tiroides.
- EL USO DIARIO DE CIERTOS COSMÉTICOS
- Los champús, el jabón perfumado y ciertos contienen unas sustancias conocidas
como cosméticos ftalatos, cuyos efectos causan menopausia precoz.

- Estos también se encuentran en fragancias corporales, geles para el cabello


y suavizantes para telas.

https://www.mdsaude.com/es/2015/12/sintomas-de-la-menopausia.html

8. A los 30 años de edad aproximadamente, los niveles de testosterona


comienzan a caer aproximadamente 10% por cada década. Simultáneamente,
otro factor del organismo la Globulina Transportadora de la Hormona Sexual, o
SHBG, aumenta. La SHBG atrapa gran parte de la testosterona todavía circulante
y le impide que produzca su efecto en los tejidos del cuerpo. La testosterona
remanente cumple con la tarea beneficiosa y se la denomina testosterona
"biodisponible".

La andropausia se relaciona con niveles (biodisponibles) bajos de testosterona.


Todo hombre experimenta una caída de la testosterona biodisponible pero los
niveles en algunos hombres caen más bajo que en otros. Cuando esto ocurre los
hombres pueden tener síntomas andropáusicos.

Estos síntomas pueden afectar su calidad de vida y pueden exponerlos a otros


riesgos a más largo plazo por ese bajo nivel de testosterona. Se estima que el 30%
de los hombres de alrededor de 50 años, tendrán la testosterona lo
suficientemente baja para causar síntomas o representar un riesgo.

Importancia de la Testosterona

La testosterona es una hormona que tiene un efecto único en todo el cuerpo del
hombre. La testosterona se produce en los testículos y en las glándulas
suprarenales. Representa para el hombre lo que el estrógeno es para la mujer.

La testosterona ayuda a formar proteínas y es esencial para la conducta sexual


normal y producir erecciones. También afecta muchas actividades metabólicas,
como la producción de glóbulos en la médula ósea, la formación ósea,
metabolismo de los lípidos, metabolismo de los hidratos de carbono, función
hepática y formación de la próstata.

Impacto de la Testosterona Baja


Cuando existe menos testosterona disponible para cumplir con su función, la
respuesta del órgano blanco de la testosterona disminuye, produciendo muchos
cambios.

Existe gran variabilidad en los niveles de testosterona entre los hombres sanos, de
manera tal que no todos experimentarán los mismos cambios en la misma medida.
Pero las respuestas típicas a los niveles bajos de testosterona biodisponible son:

– Menor impulso sexual

– Cambios emocionales, psicológicos y de conducta

– Menor masa muscular

– Pérdida de la resistencia muscular

– Aumento de la grasa corporal a nivel central y superior del cuerpo

– Osteoporosis o huesos débiles y lumbalgia

– Riesgo Cardiovascular

9. Cambios en la actitud y el estado de ánimo


Fatiga
Pérdida de energía
Falta la líbido y el deseo sexual
Mengua de la erección
Aumento de peso
Irritabilidad
Depresión
Nerviosismo
Reducción de fuerza y volumen de la eyaculación
Deterioro óseo
Sensación de calor al rostro
Problemas circulatorios
Sudoración
Dolor de cabeza
https://www.institutoneurociencias.med.ec/blog/item/15022-andropausia-15-
sintomas-hombre-conocer
10. La función testicular está controlada por el eje hipotálamo-hipófiso-
testicular. La hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) es la encargada de
controlar las hormonas producidas por la hipófisis, la hormona foliculoestimulante
(FSH) y la hormona luteinizante (LH). Éstas, a su vez, se encargan de que el testículo
cumpla sus dos funciones básicas: su función endocrina, que es producir
testosterona, y la exocrina, producir espermatozoides.
La LH que libera la hipófisis, al llegar al testículo, actúa sobre las células de Leydig.
Estas células se localizan en el intersticio testicular, entre los túbulos seminíferos
donde se producen los espermatozoides, y su función es producir testosterona, la
hormona sexual masculina por excelencia.
La testosterona es esencial para el desarrollo de los caracteres sexuales
secundarios masculinos, el funcionamiento de la próstata, las vesículas seminales
y otras glándulas accesorias, así como para otras funciones importantes del
organismo.
Asimismo, la FSH, también liberada por la hipófisis, estimula la espermatogénesis al
ejercer su acción sobre las células de Sertoli, que se localizan en los túbulos
seminíferos envolviendo a las células germinativas o espermatogonias (células
precursoras de espermatozoides) para nutrirlas, protegerlas y favorecer su
desarrollo hasta espermatozoide.

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