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Radioterapia

La radioterapia es uno de los tratamientos más comunes contra el cáncer. Se


puede emplear para curar o disminuir el tamaño de un cáncer en etapa temprana,
evitar que el cáncer regrese o para tratar los síntomas cuando el cáncer se ha
propagado.
¿Qué es la radioterapia?
La radioterapia utiliza partículas u ondas de alta energía, tales como los rayos X,
rayos gamma, rayos de electrones o de protones, para eliminar o dañar las células
cancerosas.
Normalmente, las células crecen y se dividen para formar nuevas células. Sin
embargo, las células cancerosas crecen y se dividen más rápidamente que la
mayoría de las células normales.
La radiación actúa sobre el ADN que se encuentra dentro de las células
produciendo pequeñas roturas. Estas roturas evitan que las células cancerosas
crezcan y se dividan, y les causan la muerte. Puede que también las células
normales cercanas se afecten con la radiación, pero la mayoría se recupera y
vuelve a tener una función normal.
A diferencia de la quimioterapia, en la cual generalmente se expone a todo el
cuerpo a los medicamentos que combaten al cáncer, la radioterapia es un
tratamiento de aplicación local. En la mayoría de los casos, la radiación se dirige y
afecta a la parte del cuerpo tratada solamente.
El tratamiento con radiación se planea con el objetivo de atacar a las células
cancerosas, ocasionando el menor daño posible a las células sanas adyacentes.
Algunos tratamientos con radiación (radioterapia sistémica) usan sustancias
radiactivas que se administran a través de una vena o de forma oral (por boca).
A pesar de que este tipo de radiación pasa por todo el cuerpo, la sustancia
radiactiva se acumula principalmente en el área del tumor, de modo que hay poco
efecto en el resto del cuerpo.

¿Cuáles son los objetivos de la radioterapia?


La mayoría de los tipos de radioterapia no alcanzan a todas las partes del cuerpo,
lo que significa que no son útiles en el tratamiento del cáncer que se ha propagado
a muchos lugares del cuerpo. Aun así, la radioterapia puede utilizarse para tratar a
muchos tipos de cáncer ya sea sola o en combinación con otros tratamientos.

Para curar o reducir el tamaño de un cáncer en etapa


temprana
Algunos tipos de cáncer son muy sensibles a la radiación. En estos casos se
puede usar la radiación sola para reducir el tamaño del cáncer o hacerlo
desaparecer completamente.
En algunos casos, primero se pueden suministrar algunos ciclos de quimioterapia.
En otros tipos de cáncer se puede usar la radiación antes de la cirugía para
reducir el tamaño del tumor (terapia preoperatoria o neo adyuvante) o después de
la cirugía para ayudar a evitar el regreso del cáncer (terapia adyuvante). Para
determinados tipos de cáncer que pueden curarse mediante radiación o cirugía,
puede que la radiación sea el tratamiento preferido. Esto se debe a que la
radiación puede causar menos daño y es más probable que el órgano funcione
adecuadamente después del tratamiento

Para evitar que el cáncer regrese (recurra) en otro sitio


El cáncer se puede propagar del lugar de su origen a otras partes del cuerpo. Los
médicos asumen a menudo que algunas células cancerosas ya se han propagado
incluso cuando no se pueden ver en los estudios por imágenes, como tomografías
computarizadas o imágenes por resonancia magnética.
En algunos casos, se puede tratar con radiación el área a donde el cáncer se
extiende con más frecuencia para destruir cualquier célula de cáncer antes de que
se conviertan en un tumor.
Por ejemplo, las personas con determinadas clases de cáncer de pulmón pueden
recibir radiación preventiva (o profiláctica) en la cabeza, porque este tipo de
cáncer con frecuencia se propaga al cerebro. Algunas veces, la radiación para
prevenir un futuro cáncer se puede administrar al mismo tiempo que la radiación
que se suministra para tratar un cáncer que ya existe, especialmente si el área a
donde el cáncer se podría propagar está cerca del tumor en sí.

¿Cómo se administra la radioterapia?


La radioterapia puede administrarse de tres maneras:
Radiación externa (o radiación de rayos externos): se emplea una máquina que
dirige los rayos de alta energía desde fuera del cuerpo hacia el tumor. La mayoría
de las personas recibe radioterapia externa durante el transcurso de muchas
semanas en las que las sesiones se realizan de manera ambulatoria en un centro
de tratamiento u hospital.
Radiación interna: a la radiación interna también se llama braquiterapia.
Se coloca una fuente de radiación dentro o cerca del tumor en el cuerpo.
Radiación sistémica: para tratar a ciertos tipos de cáncer, se administran
medicamentos radiactivos por vía oral o por vena. Estos medicamentos entonces
viajan por todo el cuerpo.
El tipo de radiación depende del tipo de cáncer que tenga y dónde se localice.
¿Causa la radioterapia cáncer?
Durante mucho tiempo se ha sabido que la radioterapia puede aumentar
ligeramente el riesgo de padecer otro cáncer. Este es uno de los posibles efectos
secundarios del tratamiento que los médicos tienen que tomar en cuenta cuando
consideran los beneficios y los riesgos de cada tratamiento. En su mayor parte, el
riesgo de otro cáncer ocasionado por estos tratamientos es mínimo y es superado
por el beneficio de tratar el cáncer, aunque el riesgo no es cero. Esta es una de las
muchas razones por las cuales cada caso es diferente y cada persona debe ser
parte de la decisión sobre qué tipo de tratamiento es adecuado para él o ella.

¿Afecta la radioterapia el embarazo o la fertilidad?


Mujeres: es importante evitar el embarazo mientras se recibe la radiación, ya que
puede causar daño al bebé.
Hombres: se conoce poco sobre los efectos de la radiación en los hijos que
fueron concebidos por hombres mientras recibían radioterapia. Debido a esto, los
médicos a menudo recomiendan a los hombres que no embaracen a una mujer
durante y después de varias semanas del tratamiento.

Radioterapia externa
La radiación externa (o radiación de haz externo) es el tipo más común de
radioterapia usada para el tratamiento del cáncer. Una máquina se utiliza para
dirigir los rayos de alta energía (o haces) desde fuera del cuerpo hacia el tumor.
(La máquina más comúnmente utilizada se llama un acelerador lineal o “linac”). La
tecnología de la radiación permite el suministro preciso de radioterapia de haz
externo. Las máquinas modernas enfocan mejor la radiación y ocasionan menos
daños a los tejidos normales, por lo que los doctores pueden utilizar dosis más
altas de radiación.
La radioterapia intraoperatoria (IORT) es radiación externa que se administra
directamente al o a los tumores durante la cirugía. Puede que se use si los
tumores no pueden ser extirpados en su totalidad o si hay un alto riesgo de que se
vuelva a desarrollar un tumor en la misma área. La IORT se administra en un
quirófano especial con paredes que bloquean la radiación.

¿Cómo planifica el médico la radioterapia?


La radiación es planeada y administrada por un equipo de profesionales médicos
capacitados. Antes de comenzar la radioterapia, el oncólogo especialista en
radiación le examinará, revisará el historial médico y los resultados de los
estudios, y localizará la zona exacta a tratar en un proceso llamado simulación.
Estos son los lugares precisos del cuerpo a donde se dirigirán los rayos de la
radiación. Los rayos radiactivos son dirigidos de forma muy precisa. Puede que se
haga una máscara, un molde o yeso de la parte corporal para asegurarse de que
la persona esté en la misma posición para cada tratamiento y para ayudarle a
permanecer inmóvil durante el tratamiento. Puede que el técnico de radiación
marque el área con pequeños puntos de tinta semipermanente. Con el transcurso
del tiempo, las marcas serán propensas a desaparecer, pero es necesario que
éstas permanezcan hasta que finalice su tratamiento. No use jabón ni restriegue
estas marcas.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento de radiación externa?


En la mayoría de los casos, la dosis total de radiación necesaria para combatir el
tumor no puede suministrarse por completo en una sola sesión. Esto se debe a
que una gran dosis de radiación que se administra en una misma sesión puede
causar más daños a los tejidos sanos adyacentes, lo que puede causar más
efectos secundarios que si se administra esa misma dosis distribuida en muchas
sesiones de tratamiento.
La dosis total de radioterapia externa normalmente se divide en dosis menores
denominadas fracciones. La mayoría de los pacientes recibe tratamientos de
radiación diariamente, 5 días a la semana (de lunes a viernes) durante 5 a 8
semanas. Los recesos de fin de semana permiten que las células normales se
recuperen.
La dosis total de radiación y el número de sesiones de tratamiento se basa en:
El tamaño y la localización del cáncer
El tipo de cáncer. La razón para administrar el tratamiento.
Su estado general de salud. Cualquier otro tratamiento que esté recibiendo
Puede que en ciertos casos se use una programación distinta de sesiones.
Por ejemplo, la radioterapia puede durar sólo unas cuantas semanas (o menos)
cuando está siendo administrada para aliviar los síntomas, debido a que la dosis
total de radiación es menor.
En algunos casos, la radiación puede ser aplicada en dos o más sesiones de
tratamiento al día.
O puede administrarse como terapia de curso dividido, lo cual permite varias
semanas de receso entre las sesiones de tratamiento para que el cuerpo pueda
recuperarse mientras el cáncer se reduce.
¿Qué ocurre durante cada sesión de tratamiento?
La radiación externa es muy parecida al proceso de obtener una radiografía
común. El tratamiento en sí no causa dolor y toma solamente unos minutos, pero
cada sesión puede durar de 15 a 30 minutos debido al tiempo que toma preparar
el equipo y colocarle en la posición correcta.
Por lo general, la radioterapia externa se administra con un acelerador lineal (o
linac) que emite un rayo (o múltiples haces) de radiación. Este equipo cuenta con
un brazo ancho que se extiende a través de la mesa de tratamiento.
La radiación es emitida por este brazo.
Según el área que está recibiendo el tratamiento, es posible que el paciente tenga
que desnudarse, por lo que es aconsejable que vista ropa holgada que se pueda
quitar y poner fácilmente. Se le solicitará que se recueste sobre la mesa de
tratamiento próxima a la máquina de radiación.
El radioterapeuta puede colocar forros resistentes especiales entre la máquina y
otras partes de su cuerpo que no están siendo tratadas para proteger los tejidos y
órganos sanos.
Tan pronto como el paciente se encuentre en la posición correcta, el
radioterapeuta entrará en una habitación adyacente para operar la máquina y le
observará en una pantalla de televisión.
La habitación está recubierta o protegida contra la radiación para que el
radioterapeuta no quede expuesto a ella.
El paciente puede comunicarse con el radioterapeuta a través de un
intercomunicador. Se le pedirá que se acueste y permanezca inmóvil durante la
sesión, pero no tendrá que aguantar la respiración.
El acelerador lineal (linac) que se utiliza para administrar la radioterapia emite
chasquidos y zumbidos, y algunas veces puede sonar como una aspiradora
mientras se mueve para dirigir la radiación al área de tratamiento desde distintos
ángulos.
El radioterapeuta controla el movimiento y verifica que la máquina esté
funcionando adecuadamente. Si se siente mal o algo le incomoda al paciente
durante el tratamiento, deberá informarlo inmediatamente. Es posible interrumpir
la ejecución de la máquina en cualquier momento.

Radioterapia interna (braquiterapia)


A la radiación interna también se le llama braquiterapia. Para esta terapia, se
coloca un implante radiactivo dentro o cerca del tumor en el cuerpo. Por lo
general, la colocación del implante es un procedimiento que no causa dolor.
Dependiendo del tipo de cáncer y del plan de tratamiento, es posible que el
implante sea temporal o permanente.

¿Qué es la radioterapia interna?


La radioterapia interna (braquiterapia) permite una mayor dosis de radiación en un
área más pequeña que lo que pudiera ser posible con el tratamiento de radiación
externa.
Esta utiliza una fuente de radiación que usualmente está sellada en un pequeño
contenedor llamado implante.
Los diferentes tipos de implantes pueden llamarse píldoras, semillas, cintas,
alambres, agujas, cápsulas, globos o tubos con radiación. Independientemente
del tipo de implante que se utilice, este se coloca en el cuerpo, muy cerca o dentro
del tumor.
De esta manera, la radiación afecta al menor número de células normales que sea
posible.
Durante la radiación intracavitaria, se coloca la fuente de radiación en una cavidad
(espacio) en el cuerpo, como el recto o el útero.
Con la radiación intersticial, los implantes son colocados dentro o cerca del tumor,
pero no en una cavidad del cuerpo.

¿Cómo se colocan los implantes en el cuerpo?


Por lo general, el procedimiento de implante se realiza en el quirófano de un
hospital diseñado para mantener la radiación dentro de la habitación.
El paciente será adormecido ya sea con anestesia general (en la que se
administran medicamentos para dormirlo por completo y así no sienta dolor) o
anestesia local (en donde sólo se adormece una parte del cuerpo).
Uno o más implantes se colocan en la cavidad del cuerpo o tejido con un
aplicador, generalmente un tubo de metal o un tubo de plástico llamado catéter.
Por lo general se realizan estudios por imágenes (radiografía, ecografía, MRI o
CT) durante el procedimiento para encontrar el lugar exacto donde debe colocarse
el implante.
Antes de colocarlos, los implantes permanecen en depósitos que retienen la
radiación en su interior de tal forma que no pueda afectar a otras personas. Es
posible que los profesionales de la salud que manipulen los implantes vistan un
equipo especial para protegerse de la exposición (a la radiación) cuando retiren
los implantes de su envase.
¿Cuánto tiempo permanecen los implantes en el cuerpo?
El período de tiempo que se deja un implante depende del tipo de braquiterapia
que esté recibiendo. Algunos implantes son permanentes, mientras que otros se
retiran después de unos minutos o días. El tipo de implante que recibe dependerá
del tipo de cáncer, su ubicación en el cuerpo, su estado de salud general y de
otros tratamientos que haya recibido.

¿Emitirá radiación el cuerpo durante o después de la


radioterapia interna?
Con la radioterapia interna el cuerpo puede emitir una pequeña cantidad de
radiación por poco tiempo.
Si la persona tiene un implante temporal, se le pedirá que permanezca en el
hospital y que se limiten sus visitas durante el tratamiento. Asimismo, puede que
no se permita que las mujeres embarazadas y los niños le visiten. Una vez que se
extrae el implante, su cuerpo ya no emitirá radiación.
En unas pocas semanas o meses, los implantes permanentes dejarán de emitir
radiación lentamente.
La radiación por lo general no se desplaza mucho más allá del área bajo
tratamiento, por lo que las probabilidades de que otras personas estén expuestas
a la radiación son mínimas. No obstante, puede que su equipo de atención médica
le solicite que tome ciertas precauciones como el mantenerse alejado de niños
menores y mujeres embarazas, especialmente justo después de haber recibido los
implantes.

Efectos secundarios de la braquiterapia Hipersensibilidad,


opresión, enrojecimiento y hematomas en el seno. También podría presentar
algunos de los mismos efectos secundarios que suceden con el tratamiento con
radiación externa.

Radioterapia sistémica
Los medicamentos radiactivos (radiofármacos) se emplean para tratar ciertos tipos
de cáncer de manera sistémica. Estos medicamentos se pueden administrar por
vía oral o inyectarse en una vena; por tanto se desplazan por todo el cuerpo.
Puede que necesite estar en el hospital durante 1 o 2 días mientras recibe este
tratamiento, llamado terapia de radiación sistémica.
¿Qué es la radioterapia sistémica?
Ciertos cánceres, como el cáncer de tiroides, hueso y próstata son tratados con
radiofármacos (medicamentos radiactivos). Un radiofármaco es un medicamento
líquido compuesto por una sustancia radiactiva. A veces está ligado a un
anticuerpo especial (llamado anticuerpo monoclonal) que se adhiere a las células
cancerosas. Algunos ejemplos de radiofármacos utilizados para la radiación
sistémica son: yodo radiactivo, estroncio, samario y radio. Estos medicamentos se
pueden inyectar en una vena o se toman por vía oral. Se desplazan por todo el
cuerpo a través de la sangre. El anticuerpo provoca que se adhieran a las células
cancerosas. Luego emiten su radiación y combaten a las células cancerosas.

¿Emitirá radiación el cuerpo durante o después de la


radioterapia sistémica?
Debido a que la radiación sistémica utiliza una sustancia radiactiva no sellada que
pasa por todo su cuerpo, parte de la radiación permanecerá en su cuerpo durante
algunos días hasta que éste tenga la oportunidad de haberla eliminado. Puede
que sea necesario permanecer en el hospital por uno o dos días.
Para proteger a otras personas de la radiación, los medicamentos se guardan en
contenedores especiales que retienen la radiación en su interior. Además, usted
recibirá el tratamiento en una sala recubierta para contener la radiación. Puede
que los profesionales de la salud que manejen estos medicamentos usen equipo
protector que los proteja de la exposición mientras le administran los
radiofármacos.

Seguridad del paciente y la familia


A veces se requieren medidas de seguridad para proteger a las personas de su
entorno de la radiación sistémica de su cuerpo.
Esto se debe a que las sustancias radiactivas pueden salir del cuerpo a través de
la saliva, el sudor, la sangre y la orina, lo que hace que estos fluidos sean
radiactivos.
En la mayoría de los casos, las medidas de seguridad deben seguirse sólo
durante los primeros días tras el tratamiento. Con el tiempo, la radiación se
debilita y eventualmente el cuerpo la elimina. Es posible que le pidan al paciente y
familia que tome las siguientes medidas durante algún tiempo:
Descargar el inodoro dos veces después de cada uso, y lavarse muy bien las
manos después de ir al baño
Usar utensilios para comer y toallas que estén separados de los de otras
personas (es posible que se tenga que lavar la ropa separada de la de los demás)
Beber más líquidos para expulsar el material radiactivo de su cuerpo
Nada de besos o contacto sexual (a menudo por al menos una semana)
Limitar el contacto con bebés, niños y mujeres embarazadas
Limitar el contacto con las mascotas

Cómo cuidarse durante el tratamiento: Recomendaciones


para el paciente
 Asegurarse de descansar lo suficiente. Puede ser que sienta más cansancio de
lo habitual. Procure dormir bien durante la noche. El cansancio excesivo o fatiga
puede durar muchas semanas después de terminado el tratamiento
 Adoptar una dieta balanceada y saludable. Es posible que su equipo de
atención médica contra el cáncer recomiende cambios en su alimentación
dependiendo de la parte del cuerpo que reciba la radiación.
 Cuidarse mucho la piel del área tratada. Si recibe radioterapia externa, la piel
de la región bajo tratamiento puede ponerse más sensible o adquirir la apariencia
y sensación de quemadura solar. El paciente deberá consultar antes de usar
cualquier jabón, cremas, desodorantes, medicinas, perfumes, cosméticos, talco o
cualquier otra cosa en el área tratada. Algunos de estos productos pueden irritar
la piel sensible.

Efectos secundarios comunes de la radioterapia


 Los efectos secundarios tempranos suceden durante o poco tiempo después
del tratamiento. Estos efectos secundarios tienden a ser de corta duración, leves y
tratables. Normalmente desaparecen dentro de unas semanas tras finalizar todo
el tratamiento. La mayoría de los efectos secundarios iniciales son cansancio
(fatiga) y cambios en la piel. Otros efectos secundarios iniciales por lo general se
relacionan con el área bajo tratamiento, como la pérdida del cabello o los
problemas de la boca que se dan tras recibir tratamiento en esta área.
 Los efectos secundarios tardíos pueden tardar meses o incluso años en
manifestarse. Pueden ocurrir en cualquier tejido normal en el cuerpo que ha
recibido radiación. El riesgo de efectos secundarios tardíos depende de la zona
tratada, así como la dosis de radiación que se utiliza. La planificación cuidadosa
del tratamiento puede ayudar a evitar graves efectos secundarios a largo plazo.
Cansancio
El cansancio es la sensación de sentirse agotado física, mental y
emocionalmente. En las personas con cáncer, el cansancio es muy común, y a
menudo ocurre con la radioterapia. La mayoría de las personas empieza a
sentirse cansadas al cabo de unas semanas de haber recibido la radioterapia.
Esto sucede porque los tratamientos de radiación destruyen algunas células
sanas, como también células cancerosas. Por lo general, el cansancio empeora a
medida que avanza el tratamiento. El cansancio puede empeorar debido al estrés
que ocasiona el sentirse mal y las visitas diarias para sus sesiones de tratamiento.
El control del cansancio es una parte importante de su atención. El cansancio
causado por el tratamiento de radiación (o el cáncer en sí) es diferente al
cansancio común, y podría no aliviarse con descanso. Puede durar un tiempo
prolongado y puede interferir con sus actividades normales.

Problemas en la piel
El área de la piel tratada con radiación puede lucir rojiza, irritada, hinchada, con
ampollas o incluso como si estuviera bronceada o quemada por el sol. Al cabo de
unas semanas, puede que su piel se reseque, se vuelva escamosa o experimente
comezón (picazón) o que se despelleje.
A esto algunas veces se le llama dermatitis por radiación. La mayoría de
las reacciones en la piel desaparecen lentamente una vez finalizado el
tratamiento. Sin embargo, en algunos casos, la piel tratada quedará más oscura y
podría estar más sensible de lo que era antes.
Tratar la piel con suavidad y delicadeza.
Existen varias formas de lograr esto:
No deberá usar ropa ajustada, de textura áspera o rígida sobre el área de
tratamiento. Esto incluye cualquier cosa ajustada o elástica que presione el área.
En lugar de eso, use ropas holgadas hechas de tela suave y lisa.
No aplicar calor o frío (como almohadillas térmicas o compresas frías) sobre la
región tratada sin antes hablar con su equipo de atención médica contra el cáncer.
Hasta el agua caliente puede lastimar la piel; por lo tanto, use solamente agua
tibia para lavar el área tratada.
Proteger el área tratada del sol. Puede ser que la piel se vuelva hipersensible a la
luz solar.
Usar solamente agua tibia y jabón suave; simplemente deje que el agua caiga
sobre el área tratada. No frotar el área.
Caída de pelo
La radioterapia puede provocar la caída de pelo (médicamente referido
como alopecia). Pero el pelo sólo se cae de la parte del cuerpo que está
recibiendo el tratamiento. En la mayoría de los pacientes, el cabello crece de
nuevo después de que finaliza el tratamiento. Sin embargo, asimilar la pérdida de
cabello suele ser algo muy difícil. Cuando vuelve a crecer, puede que el cabello
sea más delgado o que tenga una textura diferente a la que tenía antes.

Recuentos sanguíneos bajos


En muy raros casos, la radiación puede disminuir los recuentos de glóbulos
blancos o de plaquetas. Estas células sanguíneas ayudan al cuerpo a combatir las
infecciones y a detener el sangrado. Si los análisis de sangre muestran que los
recuentos sanguíneos están bajos, puede que su tratamiento sea suspendido
alrededor de una semana para permitir que sus recuentos sanguíneos se
normalicen.

Problemas para comer


La radiación dirigida a la boca o a la garganta, o a partes del sistema digestivo
(como estómago o intestinos) puede causar problemas para comer y para la
digestión. Por ejemplo, puede presentar llagas en la boca o garganta, náusea,
vómitos o pérdida del apetito.

¿Cuánto tiempo duran los efectos secundarios?


Los efectos secundarios de la radiación a menudo comienzan durante la segunda
o tercera semana de tratamiento dependiendo de la dosis recetada y del plan de
tratamiento. La mayoría de los efectos secundarios desaparece dentro de unos
meses de terminar el tratamiento.
Algunos efectos secundarios pueden continuar después de terminar el tratamiento
porque a las células sanas les toma tiempo recuperarse de los efectos de la
radiación. Mientras tanto, existen maneras de reducir las molestias que pudieran
causar. Si los efectos secundarios que experimenta se tornan más graves, el
médico puede suspender los tratamientos por algún tiempo, así como recomendar
un cambio en el plan o en el tipo de tratamiento que esté recibiendo
Efectos de la radioterapia en diferentes partes del
cuerpo:

Radioterapia en el cerebro
Las personas con tumores en el cerebro con frecuencia reciben radiocirugía
estereostática (la radiación se administra en una gran dosis), si el cáncer se
encuentra en solo uno o en pocos sitios del cerebro. Los efectos secundarios
dependen del sitio al cual se dirige la radiación.
Algunos efectos secundarios pueden aparecer rápidamente, pero otros podrían no
aparecer sino de 1 a 2 años después del tratamiento.
Los efectos secundarios de la radioterapia de todo el cerebro podrían no notarse
sino hasta unas semanas después del inicio del tratamiento.
La radiación al cerebro puede causar estos efectos secundarios a corto plazo:
Dolores de cabeza. Caída de pelo Náuseas Vómito .Cansancio extremo (fatiga)
.Pérdida de la audición Cambios en la piel y el cuero cabelludo .Dificultades con la
memoria y el habla convulsiones. Algunos de estos efectos secundarios pueden
suceder porque la radiación causa inflamación en el cerebro La radiación al
cerebro también puede causar efectos secundarios que aparecen posteriormente,
por lo general de 6 meses a muchos años después de la conclusión del
tratamiento.
Estos efectos demorados pueden incluir problemas graves como pérdida de la
memoria, síntomas similares a accidentes cerebrovasculares y deficiencia en la
función cerebral. También puede correr un mayor riesgo de que se le desarrolle
otro tumor en el área, aunque esto no es frecuente.

Radioterapia en la cabeza o el cuello:


Molestias (o incluso úlceras abiertas) en la boca o en la garganta .Sequedad en la
boca .Problemas para tragar .Cambios en el sentido del gusto .Náuseas .Dolor de
oídos .Formación de caries .Hinchazón de las encías, la garganta, o el cuello
Caída de pelo .Cambios en la textura de la piel .Rigidez en la mandíbula.

¿Cómo cuidar la boca durante el tratamiento?


 Si la persona recibe radioterapia en la región del cuello o la cabeza, es necesario
que cuide muy bien sus dientes, encías, boca y garganta. A continuación se dan
algunas sugerencias que lo ayudarán a tratar los problemas en la boca:
Evitar los alimentos picantes y de consistencia áspera, como las verduras crudas,
las galletas saladas secas y las nueces.
No comer alimentos ni tome bebidas muy calientes o muy fríos.
Evitar fumar, masticar tabaco o consumir bebidas con alcohol, ya que estos
productos pueden empeorar las úlceras en la boca.
Evitar los bocadillos azucarados.
Enjuagues de la boca con agua tibia con sal y bicarbonato cada una a dos horas
según lo requiera. (Use una cucharadita de sal con una de bicarbonato de sodio
en un litro de agua)
Tomar bebidas refrescantes con frecuencia durante el día
Comer caramelos o mastique goma de mascar (chicle) sin azúcar para mantener
húmeda la boca

¿Cómo cuidar los dientes durante el tratamiento?


 La radioterapia en la cabeza y el cuello puede aumentar sus probabilidades de
desarrollar caries. La radioterapia (y la sequedad de la boca) puede dañar los
dientes al punto que se requiera extraerlos, y esto puede ser más difícil hacerlo
después de iniciado el tratamiento.
Si el paciente usa dentadura postiza, es posible que ya no pueda seguir usándola
debido a la hinchazón en las encías. Si la dentadura postiza le causa llagas,
podría requerir dejar de usarla hasta que la radioterapia concluya para evitar que
las llagas se infecten.
El paciente deberá Lavar sus dientes y encías con un cepillo de cerdas muy
suaves después de comer y al menos otra vez más cada día.
Usar pasta dental con fluoruro que no contenga sustancias abrasivas. Enjuagarse
bien la boca con agua fresca o con una solución de bicarbonato de sodio después
de cepillarse los dientes. (Use una cucharadita de bicarbonato de sodio en un litro
de agua).

Si la persona va a recibir radioterapia en el seno


Si recibe radioterapia en el seno, esta podría afectar su corazón y pulmones y causar
otros efectos secundarios.

Efectos secundarios a corto plazo


La radiación en el seno puede causar: Irritación, sequedad y cambios de color en
la piel .Sensibilidad en el seno. Hinchazón del seno debido a la acumulación de
líquido (linfedema). Para evitar que se irrite la piel que circunda al seno, las
mujeres deben tratar de no usar sostén siempre que les sea posible. Si no le es
posible, póngase un sostén de algodón suave y sin alambres. La sensibilidad en
el seno, los cambios de color y la acumulación de líquido (linfedema), con muchas
probabilidades desaparecerán después de uno o dos meses de la conclusión de
la radioterapia.

Cambios a largo plazo en el seno La radioterapia puede causar otros


cambios a largo plazo en el seno. La piel podría volverse un poco más oscura, y
sus poros pueden agrandarse y ser más perceptibles. La piel podría quedar más o
menos sensible, y más firme y pesada que antes del tratamiento. A veces el
tamaño del seno cambia; puede volverse más grande debido a la acumulación de
líquido o más pequeño a causa de tejido cicatricial. Estos efectos secundarios
podrían durar mucho tiempo después del tratamiento. Después de
aproximadamente un año ya no debería experimentar cambios nuevos.

Radioterapia en el pecho
Dolor de garganta. Problemas para tragar. Pérdida del apetito. Tos. Dificultad para
respirar

Complicaciones cardiacas
La radiación en la porción media del pecho puede aumentar su riesgo de
enfermedades del corazón.
Este riesgo aumenta con dosis más altas de radiación y áreas más grandes a
tratar en esta parte de su cuerpo.
La radioterapia también puede causar el endurecimiento de las arterias (lo que
puede hacerle más propenso a un ataque al corazón posteriormente), daño a la
válvula coronaria, o palpitaciones cardíacas irregulares.

 Neumonitis por radiación


La neumonitis por radiación es la inflamación de los pulmones que puede resultar
de la radioterapia en el pecho (o con menos frecuencia, en el seno).
Podría ocurrir alrededor de tres hasta seis meses después de recibir la
radioterapia.
Esto es más probable si tiene otras enfermedades pulmonares, como enfisema
(que involucra el daño gradual al tejido pulmonar). Los síntomas frecuentes de la
neumonitis por radiación incluyen: Dificultad para respirar que generalmente
empeora con el ejercicio.
Dolor en el pecho que a menudo empeora cuando respira profundamente. Tos.
Esputo (flema) de matiz rosado. Fiebre de intensidad leve. Debilidad
En algunos casos, los síntomas no se notan, y la neumonitis por radiación se
detecta con una radiografía en la región del pecho.
Con frecuencia los síntomas desaparecen por sí solos, pero si se requiere
tratamiento, su objetivo es tratar de reducir la inflamación. Pero si la inflamación
persiste, podría ocasionar fibrosis pulmonar (endurecimiento o cicatrización de los
pulmones). Cuando esto sucede, los pulmones ya no pueden inflarse totalmente
para tomar aire.

Radioterapia en el abdomen, efectos secundarios, como: Náuseas.


Vómito. Retortijones. Diarrea

Tratamiento de las náuseas


Algunas personas dicen que sienten náuseas por unas horas inmediatamente
después de la radioterapia. Si el paciente presenta náuseas antes del tratamiento,
trate de comer algún bocadillo fácil de digerir, como pan tostado o galletas
saladas, y trate de relajarse lo más que pueda.

 Tratamiento de la diarrea
Muchas personas tienen diarrea en algún momento después de iniciar la
radioterapia en el abdomen.
Tan pronto como comience o sienta que va a tener diarrea se le recomienda ,
intente tomar líquidos transparentes (agua, té ligero, jugo de manzana, néctar de
melocotón, caldos, paletas de hielo y gelatina simple).
No comer alimentos ricos en fibra o que puedan causarle gases o retortijones,
tales como frutas y vegetales crudos, frijoles, repollo, cereales y pan de granos
integrales, dulces y comidas picantes.
Comer con frecuencia porciones pequeñas de comida.
No tomar leche ni coma productos lácteos si le irritan los intestinos.
Cuando comience el paciente a sentirse mejor, trate de comer porciones
pequeñas de alimentos con bajo contenido de fibra, como arroz, plátano (guineo o
banano), puré de manzana, yogur, puré de papa, requesón con bajo contenido de
grasa y pan tostado.
Asegúrese de consumir suficiente potasio (que se encuentra en los plátanos,
papas, fríjoles, melocotones y muchos otros alimentos). Este es un mineral
importante que suele perderse con la diarrea.

Radioterapia en la pelvis
La radioterapia en la pelvis (por ejemplo, para el tratamiento del cáncer de vejiga,
de ovarios o de próstata) puede causar efectos secundarios como: Problemas con
la vejiga .Problemas de fertilidad. Cambios en su vida sexual También podría tener
algunos de los problemas que tienen las personas que reciben radiación en el
abdomen, como náuseas, vómitos o diarrea.

Cómo puede la radiación en la pelvis afectar la vejiga


La radiación en la pelvis puede causar problemas al orinar, como: Sensaciones de
dolor o ardor. Problemas en el paso de orina. Sangre en la orina. Urgencia de
orinar frecuentemente. La mayoría de estos problemas mejoran con el tiempo,
pero la radioterapia también puede causar efectos secundarios a largo plazo:
Cistitis por radiación. Si la radiación daña el recubrimiento de la vejiga, la cistitis
por radiación puede ser un problema a largo plazo que causa la presencia de
sangre en la orina o dolor al orinar.
Incontinencia urinaria. Los tratamientos de radiación para ciertos cánceres, como
el de próstata y de vejiga, podrían ocasionar incontinencia urinaria o que presente
algo de chorreo o goteo involuntario de orina. Existen diferentes tipos y grados de
incontinencia, pero se pueden tratar. Aun cuando la incontinencia no se pueda
corregir completamente, es posible aminorarla.
Fístulas. En raras ocasiones, la radiación puede causar la formación de aberturas,
llamadas fístulas entre los órganos que se encuentran en la pelvis, como entre la
vagina y la vejiga, o entre la vejiga y el recto. Las fístulas se pueden resolver con
cirugía.

Cómo resulta afectada la fertilidad


Para las mujeres: Dependiendo de la dosis de radiación, las mujeres que reciben
radioterapia en el área de la pelvis algunas veces dejan de menstruar y presentan
otros síntomas de la menopausia.
Para los hombres: La radioterapia que se administra en un área que incluye los
testículos puede reducir tanto el número de espermatozoides como su capacidad
de fecundación.
No se sabe mucho sobre los posibles efectos de la radiación en los hijos que
fueron concebidos por hombres poco después de recibir radioterapia. Debido al
riesgo incierto, los médicos frecuentemente recomiendan al hombre evitar procrear
un hijo durante varias semanas después del tratamiento, especialmente si la
radiación se administró en el área genital o cerca de esta área.
Cómo resultan afectadas las relaciones sexuales
Para las mujeres: Durante el tratamiento de radiación en la pelvis, a ciertas
mujeres se les indica que se abstengan de tener relaciones sexuales. Algunas
mujeres podrían tener dolor durante las relaciones sexuales. El tratamiento
también puede causar comezón, ardor y sequedad en la vagina. Algunos tipos de
tratamiento pueden tener efectos a largo plazo, como cicatrización del tejido que
podría afectar la elasticidad de la vagina durante la penetración.

Para los hombres: La radiación podría afectar las terminales nerviosas que
permiten que el hombre tenga erecciones. Si surgen problemas de erección, por lo
general suceden de forma gradual durante el transcurso de muchos meses o
años.

Referencias Bibliográficas
Last Medical Review: February 10, 2017. American Cancer Society

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