Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
illlllllllllllill^
u POLICÍA Y SUS
ISTERIOS i «
POR
PRÓLOGO DE
g RAFAEL CONTÉ •
|III!ll!I!¡l!llllll!!IIIIl!ÍlíllB
Sillillflllilllli^
mmmfflwmwmmm •il¡llil»¡ll»lil¡llíi!llll¡¡IIIIIIIillli¡lll!!ll!ílli¡
UNIVERSITY OF MIAMI
LIBRARY
Presented by
Mrs. Amalia Bacardi
I
I
RAFAEL ROCHE Y MONTEAGÜDO
RAFAEL CONTÉ
FORMULARIOS, L E Y E S , REGLAMENTOS,
ORDENANZAS
SEGURIDAD PUÉLICA
:E3:A.:BA:DT_A_
EL AUTOR.
LA CASA BELGA
.
!
•^Wy^MíiiK'yh.
:r
Ill»
§mM0:
S R . G E N E R A L E M I L I O NUÑEZ Y RODRÍGUEZ
Gobernador de la Provincia de la Habana.
PRÓLOGO
EL OBRO DE RAFAEL ROCHE
RAFAKL CONTÉ:.
Habana, Marzo 31, 1908.
LOS ÑAÑIGOS
4HHh#4MHMM?4HH' Ji '< i i "1**1'*i ~< ¡ "i *i 4-#*r####4i<
LOS ÑA Ñ I G O S
SU ORIGEN Y PROGRESOS
VOCABULARIO ESPAÑOL-CARABALÍ
El hombre Mombán.
La muejr I baña.
La mujer honrada Eñene.
La mujer de mal vivir I baña moró.
El caballo Llerimán.
El carnero Eron.
El majá Erucurugeñangabian.
El tigre Lie vengó.
El mosquito Ñenequibá.
El pájaro Erunadió.
El toro. Entubicán.
El ratón Emperipé.
i8
La rata Endiagamefé.
El gallo En qui co.
La gallina Enquíco une.
El chivo Embore.
La cabra Embore ibana.
El pez Tanse.
El cangrejo Teremba.
La paloma E r o m i son.
La mosca Embrollé.
El bicho, gusano Cocorico.
El cochino Nanyre.
La lagartija Abaniqué.
El aura tinosa Erenque que apotarenqüe.
La vaca Eñené tnbícan.
La lechuza Cuañusa.
El mono Cu am ico.
El alacrán Changan a cacusa.
El gato . Changana cairemo.
El piojo Enquegüé.
El guanajo Enquirico feafé.
El tiburón Enangubión.
El vientre Embarísri.
Los dientes Ir en.
La lengua Inuá.
La boca I nú.
Las manos Embara.
Los dedos Mombara.
La cabeza Molopo.
El cabello Ocanibó.
La mujer en cinta Ibana ibondá.
El chino asiático Eulofia.
El mulato Ef erebo.
El extranjero Enteme maribá.
El negro Ereno bon.
El muchacho Encricaricá.
El elefante Namatinere.
El muchacho parejero. Encricaricá entullé.
El mentiroso Achenebonco.
El envidioso Tiarorobá.
El entrometido Saero tete erireñón.
I.g
El cristiano Equison.
La ceniza Eruquie.
La cama, el catre Enlluqueendira.
La cárcel Embocobi.
El cocodrilo Mocombé.
El caiman Eandué.
La jutía Agancucá ó encucón.
El huevo Ensenune.
El cañón Ombré.
El machete Emobe.
La guerra Ochangana.
El marinero Eribangandó mutusia chequende-
que maribá nansuco.
El bruto Batanga.
La barbada del saco Iromé.
La mochila del Diablito Enyuga dura.
L a Isla de Pinos Sangarié rie econ.
Carne podrida Enansisi.
La ulcera Lloronllo.
Lo apestoso Inmdiminuo.
Lo bueno Me fon.
Me voy para mi casa Eñón ecufon endabo.
El güin Saecue.
La calavera Molopo sangañanpio.
Emomi ñangasune.
Aquí pensando.
Chequendeque longorisemó.
El que no tiene corazón, no va á la guerra.
Cama tiámbore.
T u madre es de mal vivir.
Chitube ucano.
H a y una palma.
Camanibá.
Maldito seas.
Seiro que afoto eres efí ó efó. Mosongo moto cambaban eribó bú
tuba nene bútuba niañene eforí.
Que le den de comer al Bongó.
Bero berobencamá.
Ni una cosa ni otra. ^
Aresere enquico unemue atobo usue seme seme entiero que aberemi
lie ni fan eriero.
Cuando el gallo canta el Ave María, le doy gracias á Dios que me
dejó llegar al día con salud.
Bacribafion enquico na ñonga ñangrin Bongó.
Que mate el gallo y le dé sangre al Bongó.
Amandio amanllurubé.
Se va el día y viene la noche.
Aranicacua ecuá.
Que le eche sangre á la mocuba. t <
Moto umbrícamo.
Yo hablo Brícamo.
E N C A M E S
(DISCURSOS)
TATUAJE
Según aparece, los afiliados al ñañiguismo acostumbran señalarse ó
marcarse diversas partes del cuerpo, con tinta de china indelebre; cuya
práctica, en algunos países, se pierde en la noche de los tiempos. Los
marinero'S, los trabajadores en las costas, y en particular la ralea de
Italia y Turquía, y hasta en las razas indígenas de América, entre
ellas los pieles rojas, lucen caprichoso sdibujos debajo de la epidermis,
siendo uso común en las cárceles y presidios, estamparse en los brazos,
pecho y espalda, alguna fecha memorable, las iniciales ó el nombre de
algún ser querido, una figura religiosa ú obscena, cuyo hábito se conoce
con el nombre de tatuaje.
E n 1896, durante una cruzada que se hizo contra los ñañigos, bas-
taba el hecho de que mostrasen esas marcas, para ser juzgados como
tales, en vista de lo cual muchos hicieron uso de ácidos corrosivos y
substancias cáusticas para hacerlas desaparecer. Actualmente, es un
signo distintivo, un lunar hecho con tinta azul en el pulpejo del meta-
carpio de la mano derecha.
LOS CARABALIES BRICAMOS
CEREMONIAL ÑAÑIGO
V?3.
MI.
Illamba I sué Mocongo
0
r
t
/o
\ r =jT
o\
0
\ 0
\°J
Y Á&
Emboco.
N°6 N°7.
Masongo.
Encricámo.
Eri b a n g a n d ó .
Abasongo. Abanecués.
SIGNOS - FIRMAS — RUBRICAS
Encoboró.
A be riñan.
Fambaltín.
EL Ñ A Ñ I G U I S M O Y SUS C R Í M E N E S
de Diciembre del mismo año, fué sorprendida otra asamblea con idén-
tico personal en la calle de San Francisco núm. 24.
En las primeras horas del día primero de Enero de 1889, fué grave-
mente herido en la calle de Jesús Peregrino, entre las de Santiago y
Marqués González, 1111 individuo que resultó ser D. Felipe Gelabert y
Molina (a) Mosquito, manifestando ser dos los que le habían agredi-
do, conociendo solo á uno apodado El Ñato, que luego resultó nombrar-
se Celestino Paz y Paz. El herido y el acusado eran de pésimos
antecedentes y reputados como ñañigos; el primero pertenecía al
Echenebion y el Ñato á Muñanga, teniendo por móvil el hecho, las
disenciones que existían entre ambos juegos.
43
RODRIGUEZ BATISTA
•
44
Eribó. Ecué.
V
Abasongo.
o fó
4/f f—Z<).
0I0
Mosongo. T a m b o r de orden.
Ni
•h
27
É:
+ 1+
Mosongo.
'49
baber sido sorprendido por la policiía en Diciembre del 84, y el mismo
12 de Enero entregó el pardo Perfecto Herrera, en unión del moreno
Francisco Ventosa, todas las pertenencias del juego Eron, de Guana-
bacoa, haciéndolo igualmente al inspector del segundo distrito Cristó-
bal Pino, del Efí Embemoró; los morenos Prudencio Oseguera y José
Otero, Illamba y Mocongo del llamado Erume, efectuándolo también
los juegos' Araocón, Embire y Quereguá, de la barriada de San
Isidro.
Con motivos de investigaciones llevadas á cabo á fin de averiguar
si continuaba funcionando el grupo Acaniran, implantado en el barrio
de Dragones, del que era Illamba el tristemente célebre en los faustos
del ñañiguismo, D. Lorenzo Torres, se informó haberse disuelto el año
anterior, según su liturgia, y solo los tambores llamados ecué y bongó,
no existiendo ningún jue,go en aquella demarcación.
• El 20 del propio mes detuvo el celador de San Lázaro á los pardos
Felipe Aldarna, Luis Castellanos y José de la Rosa Toraya, ocupán-
doles un saco de cañamazo que contenía una mesa figurando altar, un
crucifijo de cobre dorado, un palo mecongo y una custodia de plomo.
En el mismo día hizo espontánea entrega de los utensilios de la Socie-
dad Inabón, de Guanabacoa, el Isué Carlos Armenteros.
El Inspector D. Juan Arandia, en comunicación que en igual fecha
dirigió al Jefe de Policía, exponía que en la demarcación á su cargo no
existía juego alguno, por haber cesado en sus funciones é inutilizado
sus atributos, los que se conocían con las denominaciones de Unio-
né i.°, Betongó é Iriabón, desde el mes de Junio de 1884, cuyos miem-
bros eran personas de color.
La actitud asumida presagiaba la extinción completa de ese cáncer
social; pero, por desgracia, /a plausible obra de D. Carlos Rodríguez
Batista y D. Manuel Asensio quedó sin concluir en los momentos en
que iban palpándose sus resultados.
Debido á un cambio ministerial en la antigua Metrópoli, fué llamado
á España el entonces GobernadorCivil, paralizándose la beneficiosa ta-
rea que se impuso; y el ñañiguismo, en algún tanto debilitado, volvió
á figurar en las justas criminales, adquiriendo con vertiginosa rapi-
dez nuevos bríos.
AX partir para la Península el Sr. Rodríguez Batista, llevó consigo
algunos de los atributos ñañigos, entre ellos un saco ó traje de Diabli-
to, que pueden verse en la Biblioteca Museo de Ultramar.
50
REACCIÓN ÑAÑIGA
DEPORTACIONES ÑAÑIGAS
EL Ñ A Ñ I G U I S M O EN ACCIÓN
Era general creencia que las asociaciones del ñañiguismo se en-
contraban en tal estado de inercia que, según opinión se trataba de su
completa extinción, fundándose esta suposición en las tenues señales
que de su antigua actividad estaban dando sus asociados.
Pero desgraciadamente los últimos sucesos han venido á demostrar
lo contrario y la necesidad de ponerle barreras para detener que vuelva
á presentarse con el auge de pasados tiempos.
El primero de Enero de 1908, en las primeras horas de su mañana,
el que esta obra redacta, dirigió atento parte al Sr. jefe de la Policía
Especial del Gobierno de la Provincia, informándole que á las doce de
la noche anterior y aprovechando un grupo de hombres de color los
petardos que el pueblo disparaba con motivo de la festividad de Año
Nuevo, probaba sus rewolvers, en la esquina formada por Zanja y
Oquendo, sosteniendo poco después campal batalla varios individuos
pertenecientes á los juegos ó partidos ñañigos, Muñanga y Betongó,
el primero, del barrio de Pueblo Nuevo y el segundo, del conocido
entre ellos, con el nombre de los Barracones.
Este primer encuentro ocurrió en Zanja y Chavez, alentando sus
respectivos Illambas á la pelea á sus acompañantes y afiliados, saliendo
á relucir armas de todas clases.
Al ocurrir la segunda coalición en las calles de Salud y Santiago,
resultó herido el jefe de los Muñanga, quienes se declararon en preci-
pitada fuga, siendo perseguidos por el Betongó largo trecho, sin po-
der darles alcance, diciéndose que habían resultado varios lesionados,
que 110 hicieron su presentación en las Casas de Socorro.
Nosotros, ampliando nuestra información, expusimos los rumores
que habíamos recogido, respecto á las reyertas que se preparaban en-
tre los que militaban en los distintos grupos de tan tenebrosa sociedad,
asegurándose que el día de Reyes sostendrían sangrienta riña los
miembros del Bbión Efó, de San Lázaro, Muñanga y Betongv, que
se encontraban bien armados y dispuestos á la pelea.
55
También manifestábamos, que en la tarde del primero de Enero de
1908, recorrían las calles de Alambique y Florida, una numerosa y
compacta clave, en cuyo centro, cubierto por los concurrentes, figuraba
un individuo con el traje y todos los atributos ñañigos; y que había
llegado á nuestras noticias, que á consecuencia de la intervención de
los Queregüá de Jesús María, los Gumanes del antiguo Manglar y
Eericomó del mismo Pueblo Nuevo, se había conseguido una tregua
entre los juegos contendientes, sin que esto supusiera que había cesado
su antagonismo.
El Sr. Juez de Instrucción del Oeste, á quien se le dio traslado de
nuestro informe, se dirigió al señor Secretario de Gobernación, dándo-
le cuenta del caso, para que dictara las medidas oportunas, en atención
á los hechos denunciados, y el señor Emilio Sardinas, Capitán de la 7a
Estación de Policía, en escrito que dirigió al mismo Juez, participaba
haber practicado investigaciones que confirmaban nuestras manifesta-
ciones, agregando igualmente, existían hondas rivalidades entre los
juegos ñañigos del Cerro.
Después de la pelea, varios de los ñañigos se presentaron á un indi-
viduo conocido por El Chvno, de raza blanca, antiguo Illamba, hoy
alejado de toda participación en los juegos, para que interviniera en
la contienda, logrando, según manifestó ante el Sr. Juez del Oeste,
donde le condujo el referido Capitán Sardinas, poner de acuerdo al
Muñanga y Betongó.
Fueron dignas de encomio las medidas tomadas por los Capitanes de
la 8a y 10a Estación de Policía, evitando con ellas la perpetración de
crímenes en la vía pública, y la consiguiente alteración del orden.
En la noche del 23 de Febrero del mismo año, mientras se celebraba
una clave en la Calzada de Belascoain y Jesús Peregrino, sostuvieron
un tiroteo los Betongó y Muñanga, resultando tres heridos.
La comparsa El Yumurí, perteneciente al barrio del Pilar, con moti-
vo de los festejos invernales, se les permitió recorrer las calles la tarde
y noche del 8 de Marzo, compuesta en su mayoría de miembros afilia-
dos al juego de los Gumanes.
Igual concesión se le hizo á la de Los Congos Libres, que la forman
individuos del Efericomó, dirigiéndose á otros lugares fuera de su de-
marcación, con objeto de librar batalla en terreno neutral, teniendo lu-
gar una de éstas en la calle de San Nicolás, entre Corrales y Gloria,
resultando un muerto y varios heridos.
56
1908
RELACIÓN DE LOS J U E G O S D E ÑAÑIGOS EXISTENTES CON EX-
P R E S I Ó N DE LAS RAZAS QUE LOS FORMAN, CIUDADES, PUEBLOS
Y BARRIOS EN Q U E RADICAN.
HABANA
BLANCOS
NOMBRES - BARRIOS
Nandibó Efó.
NEGROS
Urabacua—Eron Eta.
Ficunacuá—Erube.
Esieron—Encleta
MATANZAS
malo. Tiene su fe, sus ritos, sus fiestas, sus ofrendas, sus sacrificios,
siendo la religión de la mayor parte del Continente Africano y de las
islas de Occeanía.
Los negros creen que al volver al mundo, los muertos nacen de nue-
vo. "He visto, dice el Rev. Padre Bandín en su obra Religión de los '
negros en Guinea, á un niño á quien su madre no se atrevía á pegar;
hasta se sometía á sus caprichos, porque el brujo había declarado que
el recién ^nacido era el abuelo de la madre. De modo que el nene era.
su propio bisabuelo."
"Extremada la teoría de la intención en las acciones humanas, es-
cribe el Or. Barret en su libro Africa Occidental, el indígena se abroga
el derecho de hacer sagrado, inviolable, tal objeto, al que concede un
privilegio ó patente divino, convirtiéndolo en fetiche (ídolo), gracias á
ciertas ceremonias que tienen para él un carácter sagrado."
Y. confirmándonos en las apreciaciones que hacemos en este libro,
expondremos lo que expresa Mr. Nadaillac:
"Los dioses como Obatalá, dicen los negros, pueden hacer cuerpos,
pero no animarlos; Dios (Olorún) se reservó este poder. Se figuran,
en efecto, que Dios después de haber encargado á Obatalá que gober-
nase el mundo, se retiró para no ocuparse mas que de su propia, feli-
cidad ; y que, demasiado grande para meterse en las cosas del mundo,
permanece dormido en el ocio. Sin embargo, en un peligro inminente,
en una gran aflicción ó cuando son víctimas de una manifiesta injusti-
cia, toman á Dios por testigo de su inocencia. Olorún ri-mi, Dios me
ve. Olorún mo po emí Kopuro, Dios sabe que yo no miento. Olorún
gha mío. ¡Oh Dios, salvadme! Juran diciendo: ¡Olorún! ¡Olorún!
¡Dios! ¡Dios! levantando al mismo tiempo las manos hacia el cielo.
Es creencia general que las enfermedades y la muerte en cuanto
presentan un carácter excepcional, ó aun incidental, son consecuencia
de un maleficio, de un embó, como lo llama el brujo de Cuba; de aquí
que consideren como un deber de los supervivientes apaciguar, sea al
espíritu maligno ó sea á las almas de los difuntos.
En la costa de los Esclavos, los negros ofrecen hecatombes huma-
nas, especialmente á Ogún, dios de la guerra, hermano de Changó,
Santa Bárbara, en Cuba, dios del trueno; y según la tradición Ogún
es el primero que enseñó á los negros á trabajar los metales, su sím-
bolo es el hierro, y particularmente un cuchillo, un sable ó una estaca
con una campanilla en su extremo superior. Tiene un templo en
Porto-Novo, consistente en una miserable csoza redonda, á su alrede-
63
üoi, álzanse cabanas doncie nabi.dii los sacerdotes y en su interior hay
siempre un montón de hierro viejo que los brujos rocían amenudo,
echando aceite de palma en un cráneo humano, llenándose de él la boca
lanzándolo con frecuencia sobre aquellos mismos hierros.
Cuando Ogún tiene hambre, es menester darle carne humana; en-
tonces se empréñele una guerra, y cierto número de prisioneros son
destinados á la muerte. Después de haberlos clavado por los pies á
ün madero, relata un misionero apostólico, estos infelices son expues-
tos á los rayos del sol, y en cuanto se desmayan, se echa aguardiente
sobre sus heridas abiertas, en tanto que la multitud salta y baila, y
allí permanecen los cautivos hasta que mueren.
Entre los negros de Guinea, los ritos de este género se celebran más
bien de noche. El sonido del tambor y el canto de los asistentes indica
que ha llegado el momento de pensar en las divinidades. La víctima
es amordazada, cortándosele la cabeza de manera que la sangre caiga
sobre el ídolo, después de lo cual el cadáver es arrastrado á unos fosos
ó matorrales.
Previamente los fetiche-fes le han rasgado brutalmente la región
toráxica, para extraerle efl corazón, tal como ordenó Bocourt se prac-
ticara con la niña Zoila Diaz, en el horroroso atentado que tuvo por
escenario la finca Zúñiga, situada en el pueblo El Gabriel, que deta-
llamos extensamente en esta obra.
Pero continuemos; cercenada esa viscera, que guardan y hacen secar
á fin de procurarse talismanes, á cuyo objeto se reduce á polvo aquélla,
que mezclado con aguardiente da cada caudillo á beber á sus guerre-
ros. Cuando se trata de conjurar á los malos espíritus, como Elegba,
se depositan las entrañas delante del ídolo, y el cuerpo permanece sus-
pendido all lado del Dios, hasta su completa putrefacción.
Mr. Nicolay, en su citado libro Historia de las creencias, obra pre-
miada por la Academia Francesa, expone: "Estas lúgubres prácticas
se verifican con diversos pretextos: un día, por ejemplo, un príncipe
de las selvas, que se sentía enfermo, consultó á Ka, y habiéndole con-
testado los hechiceros que la enfermedad procedía de un espíritu irri-
tado y que no cesaría mientras no se ofreciese el sacrificio de un ser
humano, el oráculo fué obedecido. Otro príncipe, en guerra contra
Porto-Novo, al ver que el desaliento cundía entre los soldados, inte-
rrogó á los fetícheres, quiénes le dijeron que recurriese á un talismán;
para prepararlo, apoderáronse de un niño, mientras su madre, joven
esclava, iba por agua, lo machacaron vivo en un mortero, elaborando
64
los fetícheres con aquellos restos varios hechizos para el príncipe, los
soldados y convecinos."
¿ No tendría igual propósito Bocourt al ahumar el cadaver de la víc-
tima, á fin de conservarlo, neutralizando los efectos de la putrefacción ?
El fetichismo, importado hace cerca de cuatrocientos años, echó en
Cuba hondas raíces, al extremo que continúa en sus prácticas, apesar
de la activa campaña que durante estos últimos tiempos se le hace,
cometiéndose á su sombra salvajes crímenes.
Reconocemos el derecho que la sociedad tiene para propender á la
extinción de las asociaciones ó comunidades que tiendan á fomentar
supersticiones con fines aviesos; pero también convenimos en que los
delitos se apoyan en la influencia de la ignorancia, en la miseria, en
la omnipotencia de la imitación y en los malos ejemplos.
¿ Quién pondrá en duda los beneficios de la instrucción y los peligros
de la ignorancia? ¡ Cuántas• costumbres bárbaras, resultado de la ig-
norancia ! ¡ Cuántos actos de crueldad á ella debidos ! j Cuánta sangre
derramada por el fanatismo y la superstición! ¡ Cuántos odios nacen
de un sofisma! ¿Es necesario demostrar que ideas equivocadas ó fal-
sas, pueden algunas veces conducir á actos culpables? Los criminales
se dividen, según Ixuiibroso, en enfermos é ignorantes.; y Mr. Emilio
Acollas, en su libro Filosofía de la Ciencia Política, expresa: "La
falta de inteligencia, la pobreza, y la falta de instrucción, son los tres
grandes facto se s de los delitos, el hombre con la más mínima tintura de
ilustración, sabe encontrar los medios para desembarazarse de los obs-
táculos de la vida, sin violar la ley positiva; el hombre sin educación,
no conoce otro camino que el del delito... es la víctima de su situación."
Aunque se nos tache de ser aficionados á citas, no se crea que presu-
mimos fie poseer conocimientos enciclopédicos ni mucho menos que se
nos conceptué de eruditos, conocemos nuestra insuficiencia; y al hacer-
lo así, no nos anima otro propósito que el afianzarnos en los conceptos
de reconocidas entidades en el mundo jurídico, moral y fisiológico; por
último, en la antigüedad, cierto sabio decía: "Nuestra voluntad no se
acomoda á seguir ó apartarse de las cosas; sino que según nuestro
entendimiento, nos la presenta como buenas ó malas, -y basta juzgar
bien para obrar bien."
No bastan los medios represivos para extirpar la brujería; es nece-
saro la mayor difusión de la enseñanza, porque según Víctor Hugo:
donde se abre una escuela, se cierra una cárcel.
ALTAR DE UNA CAPILLA BR UJA.
>
íí^^^<l^-4##*#^^*4 *##^#####4i,l'###44;
LA BRUJERÍA
FETICHISMO AFRICANO
Existen otras oraciones que también son aceptadas por los brujos,
figurando entre ellas la del Anima Sota, que representa al ídolo
Eleguá, la de Santa Bárbara, en loor de Shangó, la de Lázaro, sal del
sepulcro, ó sea á Babayú-ayé, y muy especialmente la que á continua-
ción insertamos, bien conocida y usada por la ralea de Cuba, los ban-
doleros, asesinos, etc., y que profusamente circula en las cárceles y
presidios, como amuleto infalible para lograr la inmunidad en los
crimines que cometan, creyendo nosotros que tal rezo sea de origen
europeo.
II
Los que falsamente se llaman sacerdotes ó ministros brujos, no usan
vestiduras especiales, esos distintivos han desaparecido desde que se
les hace constante persecución, por ser sumamente llamativos, persis-
tiendo el uso de collares, á los que; se le atribuyen las mismas prero-
gatiivas que á los escapularios católicos, distinguiéndose por los colo-
res de'las cuentas y avalorios, siendo los blancos de la Virgen de las
Mercedes, representación, como hemos dicho, de Obatalá; amarillos,
de la Virgen de la Caridad del Cobre; azules, de la Virgen de Regla;
blancos y rojos, de Santa Bárbara, y otros muchos, entre los que figu-
ran pedazos de ámbar, colmillos de perros, algunas monedas de plata
y medallas católicas.
Las ofrendas más valiosas para los ídolos brujo-s, son los manjares
condimentados á usanza africana, consistentes en coco, maní, calabazar,
ñames, plátanos, maíz seco tostado, palanqueta (gofio con melado),
quimbombó, fufú, eco, o era, especie de pasta hecha de frijoles de carita
envuelta con hojas de plátano, cochanchú, plato favorito de la costa
del Congo, compuesto de hojas de malanga, verdolaga, berengena,
calabaza y otros vegetales picados, cocidos con sal, aceite ó manteca,
y las bebidas eco y aguardiente con miel de purga.
La manteca de corojo, es una substancia oleosa muy apreciada por
los brujos, empleándola en sus curaciones y hechicerías, y con la que
acostumbran dar fricciones á sus deformes santos.
También ocupan prominente lugar en los sacrificios que ofrecen, y
en otras ceremonias, el gallo ó pollo de plumas negras, siendo muertos
golpeándoles la cabeza contra el suelo, ó sujetándoles ésta entre los
dos primeros dedos del pié derecho, y tirando hacia arriba, hasta deca-
pitarlos, cuya sangre se derrama encima del ídolo, y por el suelo de
la habitación, ó bien se recoje en una vasija de barro, á la que dan el
nombre de chumba.,
Xo solamente se ofrendan aves, sino otros animales, tales como chi-
vos, carneros, cerdos, etc.; pero esto solo se verifica en las grandes
fiesta^ ó solemnidades, siendo de ritual el ofrecer la porción mejor,
n
que es generalmente la cabeza. El espíritu de los alimentos va á pa-
rar á sus deidades, y el resto es consumido, en semi-salvaje banquete,
por los hijos del Santo.
El cermonial principia en estas comidas, con un toque llamado
bembc, que significa rogar, suplicar, dado en un tambor, celebrándose
una procesión por los asistentes de ambos sexos, á cuyo frente mar-
cha la mujer del Tata ó brujo, ó en su defecto un miembro de la
cofradía, portando sobre la cabeza un tablero con los manjares que
se van á ofrendar.
A los golpes del tambor acompañados por monótono y lúgubre canto,
que parece ser una rogativa, dan vueltas al templo, hasta dejar sobre
el altar los objetos del sacrificio; sigue una danza, y después la comi-
da, en la que no figuran cubiertos, teniendo los comensales que hacer
uso asquerosamente de las manos.
Es de imprescindible obligación que cuando un individuo se presenta
en demanda de algún hechizo, para asegurar el éxito, dar de comer al
santo, á su propia costa.
Nosotros hemos sido testigos ocultos de estos actos, observando que
el brujo trae un gallo negro, y después de sumergirle las patas en una
cazuela con agua, daba tres vueltas alrededor de una mujer, que era
la interesada, obligándola á que besase el suelo ante el altar, hacién-
dole fricciones con la mano derecha en todo el cuerpo, mientras él
temblaba como un epiléptico, cantando con plañidero acento: Sarao...
yé yé. La mujer, presa de una excitación nerviosa, alzaba los brazos,
bailando con lascivos movimientos á compás del tambor y la canturía
de los concurrentes. Impelida por el brujo oficiante, cayó de rodi-
llas otra vez, presentándole el gallo á Eleguá, á quien se rendía culto
aquel día.
Una de esas ceremonias á la que dan el nombre de bajar el santo ó
subirse el santo á la cabeza, da la medida del religioso fervor de la
brujería. Para formarse una idea, es necesario haber visto de cerca
los movimientos de todas las articulaciones, las horribles muecas pro-
ducidas por la contracción de los músculos del rostro, los saltos vio-
lentos y desordenados á que se entregan los cofrades, una especie de
rabia creciente, muy parecida á la embriaguez alcohólica. Allí se ven
hombres sudorosos despojarse de la camisa mostrando su negro
busto, á los que sus compañeros enjugan con grandes trapos. Es una
especie de ataque al que hacen consorcio los toques del batucafú, hasta
la manifestación del Santo, que generalmente da á las mujeres, siendo
72
algunas veces fingido en los hombres, resultando que para mayor so-
lemnidad, el brujo lleva en la mano un tosco muñeco, de que nos
ocuparemos en otro lugar, diciendo lo que debe hacerse para la cura
de tal enfermedad ó para causar daño á otra persona.
Algunos creen que bajar el santo es un castigo mediando en él
O shun contra la persona atacada. Bajar el santo es un favor, porque
el ídolo se posesiona del cuerpo del devoto
Para concluir con el referido ataque, acostumbran los brujos acostar
boca arriba á los poseídos del Santo, colocándole en la boca una vela
de cera encendida, y si esto no basta para que cese la excitación, se
presenta el brujo oficiante con un plato hondo, conteniendo algodón
en rama impregnado de aceite de oliva, y una vez encendido, obliga
al paciente á tragarlo, mezclados con plátanos manzanos.
Durante esta operación, tocan los tambores tenuemente, gritándosele
al espirituado: Senseribó, senseribó apé mancoó, golpeándosele fuer-
temente en el pecho.
E n otras cernionias similares usan sables y hachas de madera, blan-
diendo los delante del altar con saltos y contorsiones; y según se nos
ha informado, simulan una lucha con los espíritus malos, cuando
éstos se muestran sordos á sus oraciones, creyendo ahuyentarlos de esa
manera, oyéndose á menudo la voz de un concurrente que grita ¡ieblá!
pidiendo que el tambor nombrado en su jerga llamador, dé el golpe de
frente.
Este baile guerrero, concluye con el cansancio y extenuación de los
que en él toman parte, á pesar de la resistencia corporal de que dan
muestras, con sus continuos movimiento<s, horas tras horas haciéndose
durante la fiesta, que suele d u r a r seis ó siete días consecutivos, una
recolecta que se lleva á cabo entre los concurrentes, la que ofrecen al
Santo, á cuyo efecto se la arrojan desde cierta distancia, mostrando al-
gunas veces disgusto el brujo por la poquedad de lo reunido, sacando
repetidas veces la lengua.
Al bajar, el Santo, felicitan á la persona agraciada, aprovechando
muchos la oportunidad para hacerle preguntas respecto á su salud y
si obtendrá su curación. El brujo entonces receta, imponiéndole la
promesa que debe usar, ó lo que tiene que cumplir.
La limpieza especial que llaman de " L a Merced" (Obatalá) se veri-
fica sumergiendo en una batea al interesado, dentro de un líquido en
cuya composición entran las flores del Sacramento, de que liemos ha-
73
III
IV
El santoral de la brujería lo forman numerosos ídolos, de diversas
gerarquías y atributos, fundándose en el principio de que así como
existen reyes en la tierra, también los hay en el cielo, con jefes ó in-
termediarios, que se encuentran revestidos de un poder relativo Para
los yonibas, el señor celestial es Oloruñ, conocido también por Olodu-
mare, Oga-ago (glorioso-, Oluwa ( s e ñ o r ) .
Los santos se dividen en tres categorías. E n la primera figuran
Obatalá, SJijangó é Ifá, El segundo y tercer grupo lo componen un
número de dioses de menor importancia; pero Obatalá es el más pode-
roso de los seres, representando unas veces á Cristo Crucificado, á las
Vírgenes de las Mercedes, Caridad del Cobre y Regla, y otras al
Santísimo Sacramento; y ésta variada representación se basa en que
Obatalá es hermafrodita, es decir, que participa de los dos sexos,
llamándosele á su calidad femenina lyañba.
Sin embargo, hay brujos que conservan á Obatalá figurado por mal
tallado y toscamente modelado muñeco de madera negra, vestido con
trajes femeninos, con la cara cubierta por un lienzo, según costumbre
carabalí.
El segundo es SJiangó, que también se denomina Takutá, conside-
rado como gran divinidad, equivalente su culto al de Santa Bárbara,
haciéndose caso omiso de su s e x o ; y según el decir de los brujos,
Sliangó es Santa Bárbara varón. Está representado por un muñeco
de madera con vestidura blanca y franjas rojas, adornado fie collares
de cuentas de los mismos colores, ostentando sobre la cabeza una
corona parecida á la que figuran en las estampas de la Santa católica,
á quien simboliza.
El tercero en orden gerárquico, se nombra Ifá, profeta, descubridor
de lo que está oculto, de lo misterioso é imposible, también le llaman
Bangá. y tiene dos compañeros ó auxiliares, Odú y Opelé.
ídolos inferiores son Yemayá, Oshó-oshiu, llamado San Jorge, por
representarse montado á caballo, Ochóse ( S a n A g u s t í n ) , Eshú, divini-
dad diabólica, que suele simbolizar á Luzbel, dándole asimismo los
TABERNÁCULO BRUJO.
8r :
nombres de Eleguá ó Bará, representándosele por pedazos de hierro
en bruto, cadenas, llaves, etc., y también por una olla ó cacerola, en cu-
va tapa se coloca un gallito hecho con trapos y plumas, que ponen
detrás de las puertas, por cuya razón suele apodarse guardiero.
Eleguará, comunmente llamado Alegué ó Eleguá, asimila á las Ani-
mas Benditas del Purgatorio, y especialmente al Anima Sola; y aunque
en la brujería se le conceptúa como espíritu malévolo, tiene su explica-
ción la referida representación, de la solitaria ánima, especie de imagen
que se coloca detrás de las puertas de las casas para evitar la entrada
de los malos Los brujos tienen á Eleguá, en opinión de ser un santo
milagroso, si bien algunas veces se pone bravo.
Gozan de gran poderío los jimaguas ó mellizos, ó sean dos muñecos
de color negro, vestidos de tela roja, atados por medio de un cordel,
y adornados con collares de cuyos extremos cuelgan llaves, monedas
y medallas, también los nombran Ebeílí.
En un pueblo de la provincia de Santa Clara se descubrió que unos
jimaguas que fueron ocupados, contenían en su interior, que es hueco,
restos humanos, cuernos, tierra, ranees, piedras y muchas inmundicias
embebidas de sangre.
También figura en el santoral Ololun, que es, según ellos, San Juan
Bautista, catolizando á Ogún como San Pedro, San Antonio y San
Lázaro, indistintamente. Didena tiene la facultad de descubrir las co-
sas secretas, y dándole el nombre de Yegua á la Virgen de los Desam-
parados.
Otro ídolo suele encontrarse en los templos brujos al que dan el
nombre de Mama Lola, de poca importancia para los hombres; de
noche sale por ahí, siendo el que patrocina las relaciones ilegales, ins-
pirando rencillas entre los cónyuges, descubre las mujeres adúlteras y
chupa el ombligo á los niños. Igualmente dan el nombre del ídolo
referido, á una vasija de barro, adornada de collares.
No sólo la religión de Y orurna se practica en Cuba, sino también
otras análogas, conociéndose los cultos llamados reglas de Ocha de
Mayumbe ó Mayomba, de carabalíes, lucumíes, congos, etc.
Reasumiendo expondremos, que los brujos reconocen un Ser Supre-
mo Oloruñ, sin culto : tres categorías de dignidades superiores, que
forman una trinidad compuesta de Obatalá, Shangó é Ifá; en Ja se-
gunda entran otros Dioses de menor importancia, y en la tercera, la
interminable cohorte de ídolos sin nombres, entre los cuales pueden
incluirse los muertos, representados por sus cráneos y otros huesos.
6
8s
Los ministros brujos, practican sus ritos de una manera misteriosa,
en las posesiones más ocultas de las casas en que habitan; no así en
el campo, donde lo escaso de la población les permite consagrarse al
culto con relativa libertad, al extremo que pueden colocar unas mazor-
cas de maíz con los granos al descubierto, del techo ó dintel de la
puerta de la habitación ó bohío en que vive, como signo distintivo de
templo brujo, fijando además una cadena, á manera de baranda, atada
de un horcón á otro del colgadizo.
En el lugar preferente del cuarto está el altar, sobre una mesa ador-
nada según los recursos del brujo y el número de sus clientes; están
colocadas gradas, en que figuran las ofrendas hedías al Santo, deposi-
tadas en fuentes soperas, platos y vasijas de barro, consistentes en
coco, calabaza, etc., ramos de flores, velas de cera, incienso y otros ob-
jetos que se usan en el culto católico. En lo alto, la imagen del Santo
á que está dedicado el templo; en otros lugares, los ídolos secundarios.
Sobre otra mesa adornada con paño bordado, se ven vasijas que contie-
nen los obsequios alimenticios. A la izquierda un hacha. A la dere-
cha los jimaguas. En una pequeña gradería forrada de papel de colo-
res, otras velas de cera, vasos con flores artificiales; en lo alto, un
cuadro con una estampa de una virgen ó santo católico.
En el frontal del altar, diferentes adornos con collares de cuentas;
colgada de la pared, una herradura y un manojo de yerbas.
Esta relación es la de un templo modesto, pudiendo ser urbano ó
rural. Pasemos á describir otros cuyos detalles minuciosamente he-
mos observado.
En algunas sociedades de personas de color, autorizadas competen-
temente, que figuran con el carácter de instituciones de socorros mu-
tuos, instrucción y recreo, para cuya instalación se han llenado los re-
quisitos prevenidos en la vigente Ley de Asociación, se han refugiado
las extinguidas cofradías de ídolos africanos, regenerando de una ma-
nera más ó menos embozada ó disimulada, escudados por un permiso
oficial tan repugnante fetichismo, que pugna en abierta oposición con
las doctrinas y tendencias de la época.
Después de esta ligera manifestación nacida de la experiencia en el
desempeño de nuestra misión, nada más expondremos, sino coadyuvar
con nuestro pobre pero decidido empeño, á la desaparición de tan
inicuos antros, cuya maléfica influencia en el pueblo, repetidas veces
han sido causa de sangrientos y horribles episodios, que altamente han
conmovido á esta sociedad.
83
En los extremos de una barriada aristocrática de la Habana, en
lugar apartado, se encuentra enmplazado amplio edificio de buen as-
pecto exterior, allí está establecida una Sociedad de Socorros Mutuos
donde, suponemos se dé alguna instrucción, estando seguros que perió-
dicamente se celebran fiestas bailables.
Al traspasar los umbrales de aquel Centro, fuimos recibidos fina-
mente por un moreno criollo, á quien de antemano conocíamos, al que
expusimos el deseo de ver los altares que en la casa había, á lo que
accedió complacientemente, procurando por nuestra parte no hacer
pregunta alguna, alejándolo de los propósitos que nos habíamos pro-
puesto al hacer esa visita, que tenía todos los visos de una verdadera
inspección.
Penetrando en una habitación situada á la izquierda del comedor ó
saleta, se levantaba, adosado al ángulo formado por las paredes me-
dianeras, un altar dedicado á Santa Bárbara, según se nos informó,
cuya imagen la representaba una mal tallada figura de madera negra,
vestida de punzó y blanco, teniendo á sus pies un peor esculpido San
Cristóbal (Bocoso), que ostentaba pequeños cuernos en el frontal,
acompañado de sus ayudantes. Sobre la mesa ó ara del tabernáculo
se hallaban entre otros objetos una sopera con su tapa, de cuyo botón
pendía una mano de plátanos manzanos, cinco quimbombós, á ambos
lados de las paredes colgaban grandes marugas de güiros sujeí, forra-
dos de un tejido de mallas con cuentas; un tambor pequeño y varias
panderetas, figurando á los lados de los santos dos espadas de madera,
que se usan en las grandes solemnidades. Cubría el altar una especie de
dosel ó colgadura de fino punto bordado, orlándolo en su extremo su-
perior pabellones ó bambalinas de damasco de seda punzó, única orna-
mentación que revelaba algún arte.
En el ángulo opuesto de la misma habitación se erigía un altar bajo
la advocación de la Virgen de la Caridad, con mantel y ornamentos
amarillos, habiendo observado nosotros que debajo de la mesa cu-
bierta por los adornos del frontal, se encontraba una vasija de forma
especial que contenía una piedra de las llamadas cJiinas pelonas,
impregnada de una substancia color de ocre; y debajo de la imagen
una sopera rodeada de una especie de chai canario, que tenía en su in-
terior una esfera ó bola de cobre bruñido; al lado derecho otra cu-
bierta de un lienzo azul, y distribuidas por el altar varias calabacinas,
á las cuales haciéndoles una abertura en la parte superior, llenan de
comida y miel de abejas,, cuyo nombre, según nos dijeron es alcancía.
84.../.
V
Tenemos la profunda convicción de que el brujo, tras su supina ig-
norancia, es una hipócrita farsante que explota la credulidad agena, en
provecho propio, con pleno conocimiento de sus actos innobles y cri-
minales, no deteniéndose en los medios, por delictuosos que sean, para
llevar á cabo su obra. Desgraciadamente tenemos pruebas de sus pro-
cedimientos en recientes hechos, especialmente en la niña Zoila, de
cuyo atentado nos ocuparemos extensamente más adelante, concretán-
donos, por ahora, á reseñar el siguiente sucedido en que tomamos
parte activa, evitando un sangriento resultado:
Con fecha 12 de Febrero de 1906, recibió el Sr. Gobernador de la
Provincia, escrito denuncia en que se le comunicaba que en la vecina
villa de Guanabacoa, progresaba extraordinariamente la brujería, y
que de toda certidumbre se sabía, que á las dos de la tarde del 13, se
verificaría un sacrificio en la calle de Santa Ana núm. 18, domicilio
de la más acreditada hechicera de la localidad, nombrada María Julia,
ó Ña Julia, siendo la víctima propiciatoria una niña de dos años, con
objeto de extraerle sangre de blanco, para curar enfermos. La carta
denunciadora contenía, además, infinidad de detalles, que fueron com-
probados en su totalidad.
El Sr. Gobernador, en vista de la gravedad que revestía el caso,
comisionó al perspicaz Inspector Sr. Santiago de la Paz, para que en
unión del que esto escribe, se dirigieran al referido pueblo y practica-
ran cuantas diligencias fueran necesarias para evitar la comisión del de-
lito, investigando cuanto de cierto hubiera en las manifestaciones de
la carta.
Allí nos enteramos que era del dominio público, que en el núm. 18
de la calle de Santa Ana, había de ocurrir algo extraordinario aquel
día. Tomamos un coche, y una vez llegados á la casa, llamamos á la
puerta, que fué abierta por una joven blanca.
Ya dentro, previo permiso de los que habitaban la sala, pasamos al
comedor, donde estaba sentada la bruja Ña Julia, robusta matrona
africana. Comprendiendo sin duda ante quienes se encontraba, nos
87
VI
VII
Una de las sorpresas más importantes, practicadas en la Habana
respecto á la bujería, fué la que tuvo lugar, á üa una de la madrugada,
del 5 de Julio de 1903, en la casa de vecindad calle de los Angeles en-
tre las de Corrales y Gloria, de cuya ocurrencia se ocupó extensamente
la prensa periódica, siendo tema obligado de las conversaciones du-
rante algunos días.
Encontrándonos á las inmediatas y especiales órdenes del señor Ge-
neral Cárdenas, nos ordenó el expresado servicio, y unidos al Vigilante
núm. 7, Nicolás Roig, cuya presencia de ánimo y suma actividad nos
auxiliaron en mucho, procedimos á traspasar los dinteles de aquella
casa, en cuyo interior se hallaban congregadas más de ciento veinte y
cinco personas de ambos sexos, casi en su totalidad de la raza negra,
las que al comprender nuestra actitud pretendieron arrollarnos, huyen-
do gran número por las azoteas y tejados contiguos.
En un cuarto, á la izquierda del patio, se alzaba un altar iluminado
por lo menos con cien grandes cirios y adornado con ramos y profusión
de flores naturales, viéndose alrededor de la habitación y en el amplio
patio, las sillas de que habían hecno uso los sorprendidos.
Después de la detención de 56 cofrades, que fueron puestos á dispo-
sición del señor Juez Correccional del Segundo Distrito, practicamos
la diligencia de ocupación de cuantos objetos figuraban en el ceremo-
nial solemne y extraordinario que oportunamente habíamos interrum-
pido, cuyo inventario constaba del referido altar, varias monedas de
oro y seis pesos plata española, tres pulseras al parecer de este último
metal, tres papeletas de rifa de "La Criolla," un paquete de velas, 9
pollos desplumados, cinco palomas en igual estado, dos gallos muertos,
doce mazos de acelgas, cuatro soperas conteniendo plumas y cabezas de
palomas, y sobre éstas varios collares, como asimismo una taza llena de
maíz seco y coco, y otra con una piedra, una campanilla, cuatro astas
de chivo, una calabaza, cuatro cocos secos, una freidera de hierro con
clavos y herraduras, un paño tinto en sangre y cinco grandes cuchillos
con iguales manchas sangrientas, una cabeza de carnero acabado de
.96. f
decapitar, como el resto de su cuerpo, que era hermoso y blanco, cazue-
las con coco, arroz, platos de barro y loza conteniendo puré, frijoles
de carita, caracoles y collares, un bejuco impregnado en sangre y diez
y seis tinajas cpn un líquido en extremo mal oliente.
Varias canastas, que en conjunto sumarían 40 pollos negros, y otras
con palomas blancas y del mismo color, en gran cantidad, que dedica-
ban al sacrificio en loor del santo, á quien celebraban, llamándonos la
atención una gran cruz con la imagen muy bien escultada del Redentor,
que también ocupamos.
El Vigilante Roig mereció el mayor encomio en cuanto se relacionó
con la sorpresa, multiplicándose y evitando desmanes en el acto de la
captura, sin que le hiciese mella la superioridad numérica de los que
pretendían evadirse, ni ante la hostilidad de algunos^ cumpliendo estric-
tamente con su deber como funcionario y como inteligente en asuntos
policiacos.
La brujería es contra la civilización, formando una barrera en Cuba,
que dificulta la regeneración y adelanto de la población de color, ávida
hoy más que nunca, en ilustrarse, siendo la parte culta la que más
obligada está á poner los medios para que desaparezca el fetichismo
africano.
A raíz del actual régimen republicano entre nosotros, se han presen-
tado numerosas palmistas, nigrománticos, agoreros defraudadores con
el nombre de hipnotizadores, que públicamente se anuncian en los pe-
rno di eos señalando sus moradas con muestras lumínicas. En Francia
y en los Estados Unidos se les permite ejercer tal profesión, no sabe-
mos si por esta ^causa se toleran en el país; pero en el sentido legal,
créenlos se encuentran comprendidos en el artículo 614 del Código Pe-
nal, de que hemos hecho mención.
Hace algunos años se estableció en Jesús del Monte una Sociedad
de Estudios Espiritas, en cuya directiva figuraba un conocido abogado,
venido á menos, como vulgarmente se dice, fungiendo de medium cu-
randero un individuo, natural de Canarias, conocido por el Hermano
Guia, Allí concurría numeroso pueblo que proporcionaba pingüe ne-
gocio con sus dádivas capciosamente solicitadas, abusándose de tal ma-
nera, que fueron multados como asociación fuera de la Ley constituida,
clausurándose aquel centro de inicua explotación.
Ese medium, hoy se hace nombrar el Hermano Melchor. Hará
próximamente dos años, ejercía ese hombre blanco la brujería en el
barrio del Vedado, como hechicero y curandero, proporcionando me-
97
DOMINGO BOCOURT
EL CRIMEN DE LA NIÑA ZOILA
La trágica relación que vamos á escribir tiene por premisas los inte-
resantes, verídicos y minuciosos datos que nos lia suministrado nues-
tro compañero el Sr. José Váleles, Agente especial de la Policía del
Gobierno Provincial de la llábana, á cuya actividad é inteligentes ges-
tiones se debe el esclarecimiento del crimen cometido en la niña
Zoila Díaz, que se encontraba envuelto en las sombras del misterio.
Valdés, modestamente y sin pretensiones de adquirir renombre, como
policiaco experto, sino siguiendo los impulsos de su sensibilidad,
hizo suya la causa de los padres de la víctima propiciatoria, inmolada
en aras de ¡la nefanda y más salvaje crueldad que registran los anales
de la criminalidad en este país, logrando la consecución de sus nobles
propósitos, por cuyo motivo, proviniendo de tan auténtica fuente,
nuestro relato contendrá todos ls detalles y accidentes del san-
griento suceso.
Serían las cinco de la tarde del día once de Noviembre de 1904,
cuando el arrendatario de la finca "Reserva", situada próxima al po-
blado de Gabriel, D. Francisco Díaz Pérez, se ocupaba con varios ope-
rarios en los trabajos de siemnra de tabaco, en un terreno distante cien
metros de la casa de vivienda. La esposa de Díaz desde una ventana
que se encuentra al fondo de la cocina, vigilaba los juegos de su hija
Zoila con un hermanito y su primo Sergio, al oif aquella el llanto de
un recién nacido, corrió presurosa á lectarlo, volviendo á los diez minu-
tos próximamente.
¿Pero qué ocurre que 110 estaban juntos y que á su llamamiento
no llega Zoila acompañada de los dos niños? A sus preguntas Sergio
Por medio de señas le indica que se ha dirigido hacia el platanal que
se encuentra á cuatro metros de la cocina. Inútiles fueron las prime-
io8
ras pesquisas de la amante madre, no cabe aguardar más porque la
obscuridad crepuscular va venciendo al día, y se decide ansiosa á dar
aviso á su esposo.
Desde este momento se paraliza el trabajo; y aquel hogar hasta
entonces tranquilo y relativamente feliz, se torna en confuso y lleno
de zozobras. No tarda media hora sin que el vecindario se entere de
la desaparición de la niña Zoila y dividiéndose en grupos salen en su
busca, no quedando un cañaveral ni una tabla de milo que no sufra
el más minucioso registro; pero que á medida que se aumenta esta
labor, van también aumentando las sospechas y temores, conviniéndose
en que la niña no ha ido sola y suponiéndose haya sido arrastrada por
algún perro jíbaro ó cerdo.
Considerándose inútiles ya los esfuerzos del pueblo, se procedió,
con la aparición del nuevo día á dar el oportuno parte á las autorida-
des. La Guardia Rural de los puestos de Gabriel y Güira de Melena,
como asimismo la policía municipal, fueron convenientemente distri-
buidas, efectuando una escrupulosa exploración en un radio de más
de una legua sin resultados satisfactorios, influyendo la idea de que
Zoila había sido secuestrada, y que sin duda los esposos Díaz de un
momento á otro recibirían la carta en que se consignaría la cantidad
para su rescate, por cuyo motivo, y en espectativa de ello, la policía
suspendió sus trabajos.
En las gestiones practicadas este día, el Jefe, Sr. Bruno Díaz, en-
contró una camiseta de crepé con varias manchas de sangre, haciendo
entrega de ella al Juez Municipal. Entre el grupo de guardias que to-
maron parte en las pesquisas, figuraba Fidel Bacallao, llamando la
atención que al regresar al Prescinto se sintiera enfermo.
En la casa de Díaz no se dormía, estando la familia acompañada •
de algunos vecinos. ¿Sería que inconscientemente velaban el cadáver
de la inocente niña, ó que en su insomnio esperaban que alguien le
dijera á la desolada madre: tu hija, aunque ausente, no tiene nove-
dad; ya lo sabremos más adelante?
El día 13 muere el guardia Bacallao, comentándose el suceso de
diferentes maneras, suspendiéndose otra vez los procedimientos.
Enterado por los periódicos el Sr. Valdés, consecuente compañero
que nos facilita estos datos, de la desaparición de la niña Zoila, y
aunque encontrándose algo lejos, por desempeñar su destino en Ve-
reda Nueva, emprendió su marcha el día 14, llegando á las seis y media
de la mañana al paradero del Rincón para tomar el tren del Oeste,
iog
conducido un bulto ó lío grande, expuso no ser así, pues era imposible
que una señorita como ella se atreviera, por ningún concepto, á salir
á la calle con el traje en que vestía. Intimidada con ser conducida á
Gabriel, donde tal vez lo hubiera llevado, dijo que era el bulto de ropa
para aplanchar, y que lo había dejado en casa de u n a amiga.
Habiéndose instado para que los condujera á ella, accedió, y ya en
marcha, se le ordenó fuera por la acera opuesta, á la que llevaba la
policía, entrando después de algún recorrido en la casa que les indico,
cuya dueña se asustó con tan extraña visita; pero repuesta algún tanto
con lo que se la dijo, que no revestía nada malo, á las preguntas que
se le hicieron manifestó que realmente Micaela había llevado un buru-
jón, que expresó ser ropa para aplanchar, y que lo había guardado en
el cuarto contiguo.
Requerida la referida Micaela para que lo condujera á la sala, fué
por él; pero como se demorase algún tiempo, al oir que se ordenaba á
un guardia la ayudara, salió inmediatamente, con un gran lío que ape-
nas podía con él, siendo pequeña la sábana ó mantel para contener lo
que había en aquel a t a d o ; y arrojándolo al suelo, dijo: ¡Ahí está!
Deshechos los nudos por un guardia, á quien producía cierto asco
aquel bulto, se encontró, envuelto en un pedazo de papel del periódico
La Lucha, .un cráneo humano. Grande fué la sorpresa de los allí
reunidos; la dueña de la casa palideció; continuando el registro, se
halló otro papel que contenía una tibia ó canilla. Y a entonces no
pudo contenerse la referida señora, y dirigiéndose á Micaela exclamó:
¡Mulata del Diablo, me has metido el enemigo en mi casa!
Cayendo sobre el pavimento presa de un síncope.
Ante esta situación, se procedió á a m a r r a r nuevamente el lío, que
con Micaela, fueron puestos á disposición del Sr. Juez Municipal.
Abierto por segunda vez el bulto, se encontraron, á más de los cita-
dos huesos, polvos de diferentes colores, raíces, cuernos, vidrios imi-
tando piedras finas y otros atributos usados en la hechicería.
Con estos antecedentes, se procedió á la inmediata detención de
Jorge Cárdenas y Julián Amaro, é informado de lo ocurido el Capitán
Delgado, con una actividad digna del mayor encomio, ordenó fuese
conducido á la Güira de Melena, en el mismo concepto, Bocourt, cono-
cido por el brujo de San Cristóbal.
La primera visita del Agente especial Valdés á la casa de Julián
Amaro, el 15 de Noviembre, despertó alguna curiosidad, la que en
breve se convirtió en creencia, llegando «hasta el pánico, con el hallaz-
go del lío conteniendo el gran embó de brujería, y culminó al saberse
I20
de quien era amigo, á fin de que le consintiera llevar á cabo las dili-
gencias referidas.
Antes de emprender la jornada, llegó al Ayuntamiento á adquirir
noticias, manifestándose que nada se sabía. Entonces el Alcalde, sa-
cando un pliego del bolsillo, le dijo:
*—Si usted tuviera oportunidad de ir á Bejucal, de seguro que ha-
bríamos de encontrar á la niña Zoila, yo estoy dispuesto á ayudarle.
—Bacallao—contestóle el Agente,—¡ usted cree en esas cosas !
—>Sí, señor; mire este papel; le he dado un centén á cierto espiri-
tista.
Abriéndolo, mostraba un boceto ejecutado con lápiz.
—Esta casa que usted vé aquí, entre Quivicán y Bejucal, es una
finca. Mire usted la chimenea, el corral, la arboleda. Aquí, en este
lugar, está Zoila. Usted recordará. que no hace muchos días publicó
La Discusión que se había visto á un chino con una niña en los brazos
por el camino de Quivicán.
Observando que Bacallao hablaba en serio, le dijo:
—Mire, Bacallao; cerca de aquí está Zoila, no viva, sino muerta;
y dentro de cuarenta y ocho horas espero que la veamos.
Y despidiéndose, montó á caballo acompañado del Segundo Jefe de
Policía Sr. José Luis y del Guardia Rafael del Toro, aún no habían
caminado una hora, cuando estaban en Gabriel, no pudiéndose expli-
car como se encontraba allí el señor Várela Zequeira aguardándolo
para acompañarle al ingenio.
Una vez en él, y presentada la carta al Administrador, este puso la
finca á disposición de la comitiva, brindándole su concurso, trabajado-
res y todo cuanto fuese necesario para que pudieran llenar su co-
metido.
Pedidos dos hombres con azadones, después de abiertas las puertas
del barracón, se procedió al registro de todo cuanto allí había. En
algunos lugares aparecía la tierra removida y entonces se ahondaba
hasta hacer una regular excavación. En los cuartos marcados con los
números 9 y 10, se hizo sospechoso cierto olor nauseabundo, registran-
do especialmente al igual de 40 habitaciones más; no se obtuvo resul-
tado alguno, separándose el señor Várela Zequeira á la conclusión,,
para retornar á la Habana.
Hicieron después acto de presencia en casa de Manuel el Congo,
que fué después el mejor confidente del Agente, aunque no se puede
negar tuviera conocimiento del crimen. La excavación llevada á cabo
fué también inútil; pero llamado á parte, le expuso Valdés que
123
habían dicho una noche se le habían aparecido varios hombres disfra-
zados, obligándole á que enterrara en <un hoyo el cadáver de la. niña
Zoila; pero que veía que eso no era cierto, que él, como honrado, y te-
niendo numerosas amistades entre los congos, debía decirles que den-
tro de veinticuatro horas lo pongan encima de una cerca, en un pun-
to visible, para el primero que cruce dé parte, y pueda dársele cristia-
na sepultura, de esa manera se acabarán los registros y detenciones.
Manuel, que escuchaba con gran atención, prometió hacerlo así.
Por consejo del confidente amigo, debía partir nuestro compañero á
la mañana sigiente para Santiago de las Vegas, en solicitud de Dáma-
so Cazuela, pero al llegar, se le informó que había cambiado su domi-
cilio para Bejucal. Llegado á la Estación para tomar el tren, de re-
greso, el telégrafo trasmitía la noticia de que el cadaver de la niña
Zoila había sido encontrado.
Como á media cuadra del camino, sobre una lomita de tierra, fue-
ron recogidos sus despojos. Valdés estaba satisfecho, sus registros y
las instrucciones dadas á Manuel del Congo, habían producido sus
efectos.
Examinado el cadáver por los Doctores Moreno y Pérez Abren,
certificaron que existía una herida hecha con instrumento perforo-
cortante, en el segundo cartílago del lado izquierdo, notándose la
falta del corazón, que para efectuar la incisión debió haberse usado
un cuchillo estrecho de punta agudísima. El Ldo. Domínguez ob-
servó á su vez que las extremidades inferiores, sin estar carboni-
zadas, no por esto dejaban de estar ahumadas, pues todo el cuerpo
estaba destruido y lo demás intacto.
Por orden del Juez Municipal fueron detenidos Julián Amaro,
Jorge Cárdenas, Víctor Molina, Pablo y Juana Tabares, y en el tren
de la tarde llegaba conducido desde San Cristóbal Domingo Bocourt,
el héroe de Taco-Taco, que provocó el aborto á una joven que pre-
tendía ocultar su estado de gestación, y delante de una reunión
extrajo el feto que cubierto con un lienzo, fué arrojado por él en una
pira ó fogata, diciendo que ya estaba fuera el gato prieto que tenía
en el vientre. Esto ocurrió en San Cristóbal, quedando impune tan
terrible crimen.
Al sepelio de la niña Zoila concurrió todo el pueblo en que se
manifestaba el signo de la mayor condolencia.
Pasamos pues á exponer los móviles que mediaron para la per-
petración del horrible sacrificio de la tierna niña.
Domingo Bocourt era un negro de nación africana, alto, robusto,
124
domiciliado en San Cristóbal, donde ejercía como Pontífice de la
brujería, procurando extender el salvaje fetichismo por todos los
pueblos de la provincia de Pinar del Río, y raro era el lugar donde
no contaba con fervientes delegados, á los que visitaba con suma
frecuencia.
En el mes de Julio paseaba Bocourt por una calle de Gabriel y
al pasar por frente á la casa en que residía la morena Juana Tabares,
ésta se encontraba en la puerta, y entablando conversación con ella,
como observara que se encontraba embarazada, se le ofreció para
apadrinar lo que diera á luz.
Juana aceptó el espontáneo ofrecimiento, aunque tristemente le
expuso, que tal vez fuera irrealizable, porque había tenido seis partos
y ninguno de sus hijos habían vivido más de cuarenta días, y algunos
solamente ocho ó diez. Entonces Bocourt le manifestó que eso había
resultado por no haber tenido él conocimiento, que tan pronto se
curara los lograría.
Al oír esto Juana, se creyó feliz y le dijo, que si para que sus hijos
vivieran tenía que hacer grandes sacrificios, estaba dispuesta á
ellos, hasta á tragarse una brasa de candela. El Pontífice brujo había
adquirido una nueva cliente, para ejercer su perversidad.
Adela la Conga era una morena vieja que presentaba todos los
síntomas de la más acentuada demencia. Bocourt diagnosticó que
la dolencia provenía de que los blancos le habían echado daño
cuando fué esclava, que la curaría con sangre de niño ó joven blanco,
é igual plan terapéutico pensó poner en práctica para Juana Tabares.
Reunidos sus delegados, convinieron en que se buscase una niña,
á cuyo efecto comisionaron para ello á la Basura y á la Benba, re-
sultando esto en el pueblo de Candelaria.
En un día del mes de Agosto falta de su casa la niña Virginia Per-
domo. Salen á la calle sus padres y son informados por una Se-
ñora que había visto que Juana Basura llevaba en brazos á una niña.
Corren á casa de ésta y se. encuentran á su hija sentada en un
rincón comiendo dulces, y en compañía de Juana, Modesta Chile y
Jerónimo el Jorobado.
El antes acongojado padre carga con su hija, á la que providen-
cialmente salva de ser sacrificada; y mentira parece, hasta tres meses
después no se le da importancia á este suceso.
Contrariado en extremo debió quedar Domingo Bocourt con el
fracaso; pero quedóse en situación especiante, ante la idea de que su
tentativa pasaría desepercibida.
125
Corría el nies de Octubre y repetidas cartas de Pablo y Juana Ta-
bares le apremiaban para el cumplimiento de su promesa, en con-
testación á una de ellas le prescribía que abriera un pollo colorado y
lo botaran al pie de una ceiba que existía á la entrada del ingenio "Fa-
jardo", costando el negocio 25 pesos, que debían ser bien por su cura,
ó bien para el secuestrador de algún niño, según lo había ofrecido.
No obstante aplicado el remedio del pollo, la Tabares y la Conga
continuaban en la misma situación.
Convocada una reunión en casa de Adela, presidida por Bocourt,
á la que concurrieron Julián Amaro, Jorge Cárdenas y Dámaso
Amaro, Pablo Tabares, Pilar Hernández, Laureano Díaz Martínez,
Isabel Leal y Manuel el Congo, acordaron que debían cumplir las
órdenes de Domingo, tocándoles en suerte á Víctor Molina y á
Ruperto Ponce el buscar un niño ó niña y sacarle el corazón para
conseguir que Juana Tabares tuviese sucesión, aplicando la sangre á
Adela, á fin de que le volviera la razón:
Este horrible é inicuo acuerdo se cumplimentó en todas sus partes,
en la tarde del día n de Noviembre de 1904, en que secuestrada la
niña Zoila H a z por Ruperto Ponce y Víctor Molina, casi á la vista
de su infortunada madre, fué conducida debajo del brazo de Ruperto
Ponce, hasta internarse con Julián Amaro, en un monte del ingenio
"Zúñiga", donde le extrajeron el corazón y la sangre, ahumando des-
pués el cadáver, evitándose de ese modo la putrefacción, para con-
tinuar explotando á los bárbaros sectarios del fetichismo africano.
I2Ó
EL JUZGADO ESPECIAL
á Manuel Orbegozo, por ser un bodeguero que recibe las cartas de los
parroquianos: q u e d o que decía á Bocourt en esas cartas, se refería á
que éste le manifestó que él curaba; y como tenía á su esposa enferma,
aunque no cree en curanderos, acudió á Bocourt, como último recurso,
para ver si iba á curarle la m u j e r ; que no fué, ni con él ha tenido
oirás relaciones : habiendo curado á su esposa con unas pildoras ame-
ricanas : y que si no explicó antes todo lo relatado, fué por temor á
Bocourt, pues esos curanderos no le merecen buen concepto, y además
por que lo considera como brujo.
Considerando : que según se consignó por el que provee en el auto
de cuatro del actual fojas 295 del texto de la carta de fojas 21, ocu-
pada por el señor Alcalde Municipal en la casa dé Pablo y Juana
Tabares y en un baúl de la habitación de Víctor Molina, así como de
otras actuaciones hasta entonces practicadas, podía apreciarse, por la
última relación del hecho de autos, con otros antecedentes, que Do-
mingo perseguía como finalidad para la curación de Juana Tabares
VA obtención de una niña á quién extraer el corazón y aplicar esa vis-
cera á la tal curación ; pero en el momento actual del proceso mediante
el desarrollo de todos los elementos que al sumario han venido y por la
lógica incontrastable de ellos, puede apreciarse, digo agregarse, que
no era solo en el poblado del Gabriel donde aquella finalidad se perse-
guía, sino que desde el fatal momento en que Bocourt anunció la idea,
se pusieron en práctica los medios para el secuestro ó sustracción de
una niña que había de ser la víctima de estúpidas teorías.
Considerando : que á tal afirmación y sin que por ello se prejuzgue,
puede llegarse no solo por las activas diligencias é investigaciones
practicadas por los auxiliares del Juzgado, sino también por las decla-
raciones de distintos testigos y aún las últimas confesiones de algunos
acusados, que demuestran una labor y un acecho constante, movían á
diferentes personas en diferentes lugares, tendentes todos, á la busca
de una muchacha", de "una muñeca", ó de "una señora", como enig-
• ^áticamente designaba Bocourt en sus cartas á la niña á quién bus-
caba; y al propio tiempo Bocourt desde algunos meses anteriores,
rasladandose á las poblaciones en que contaba con sus adeptos, inspec-
cionaba y dirigía los actos que debieran producir el delito, llegando
iasta cometerse el apoderamiento de una menor de Candelaria, frus-
andose allí el plan por la afortunada diligencia del padre de aquella,
t- ° usía erando: que para justificar más esta creencia sustentada por
Juzgado y perseguida con éxito en .todas las investigaciones, ha
10
146
AUDIENCIA DE LA HABANA
^
151
mero y tercero en relación con los sesenta y dos y sesenta y seis, todos
del Código P e n a l ; siendo responsables en concepto de autores del
delito de sustracción de la niña Virginia P e r d o m o los procesados
Modesta Chile, Francisca Pedroso, Domingo Bocourt y Juana y
Pablo Tabares, los dos primeros por participación directa, y los otros
tres por inducción.
Del delito de asesinato de la niña Zoila Díaz son responsables como
autores los procesados Domingo Bocourt, J u a n a Tabares, Pablo Ta-
bares, Adela Luis, Julián Amaro, Víctor Molina y Ruperto Ponce,
los cuatro primeros por inducción, Julián A m a r o por inducción pri-
mero y por participación después, y los dos últimos por participación
directa ; siendo responsables del mismo delito en concepto de cómplices
los procesados Dámaso Amaro, Laureano Díaz, J o r g e Cárdenas, Pilar
Hernández Padrón y Jacobo Arenal. La pena que deberá imponérsele
á los acusados: Pablo Tabares, Juana Tabares, Modesta Chile, Fran-
cisca Pedroso y Domingo Bocourt por el delito de sustracción, es la
de veinte años de cadena temporal, en cuanto á Pablo Tabares y á
Bocourt, y la de veinte años de realusión temporal en cuanto á Modesta
Chile, Juana Tabares, Adela Luis y Francisca Pedroso.
L a pena en que han incurrido por el delito de asesinato consumado
en la niña Zoila Díaz los procesados Domingo Bocourt, Juana Taba-
res, Adela Luis, Pablo Tabares, Julián A m a r o , Víctor Molina y Ru-
perto Ponce, es la de muerte. La pena corresponeliente á los procesa-
dos Laureano Díaz, Pilar Hernández Padrón, Dámaso Amaro, Jorge
Cárdenas y Jacobo Arenal, es la de diecisiete años y cuatro meses
de cadena temporal y accesorias.
Figuraron en la acusación del Sr. Ldo. Mario García Kohly fun-
damentos ajustados á la más extricta justicia, depurando los hechos
consumados con claridad meridiana con hermosos conceptos de orato-
ria forense.
Citando á un célebre comentarista francés, expresa la opinión de
éste en los siguientes términos:
" L a creencia en que hay brujos existe aún en las campiñas (de
" E u r o p a ) , fomentada por explotadores que explotan la credulidad pú-
"bHca. Cae enfermo un ganado, nace una discordia entre dos recién
"casados, el brujo pretende que aquella enfermedad y este desacuerdo
"son hijos de una suerte que les han echado; atribuyese el poder de
"curar por medios sobrenaturales, pero no quiere emplearlos sin una
"fuerte retribución. Esta creencia en la brujería no solo es ocasión
•
L
153
"de engaños sino que introducen con frecuencia la perturbación entre
"ignorantes labradores, hasta impulsarles á actos de violencia. He aquí
"como ejemplo un hecho que tuvo lugar en el distrito del Digne.
"Teniendo un labrador enfermo su ganado, fué á consultar á un brujo
"del vecindario, quién le manifestó qué un enemigo suyo le había echa-
ndo el mal al rebaño.—¿Pero quién es ese hombre?—preguntó el
"labrador lleno de ira.—La primera persona que encontraréis al volver
"á vuestra finca,—contestó el hechicero. Marchóse el labrador, y
"encontró al poco rato á uno de sus vecinos que trabajaba en un cam-
po, y creyendo que este desventurado era el autor de la enfermedad
"que sufría su ganado, arrojóse sobre él armado de un recio palo,
"hasta dejarlo cadáver."
Y cita el eximio abogado el Digesto de paenis, en lo referente al
emperador Marco Antonio, que comprendiendo el peligro de esas su-
persticiones ordenó que los que perturbaban á los espíritus débiles,
explotando su credulidad, fueran castigados con la relegación. Todo
el mundo sabe que en otros tiempos fueron quemados ó ahorcados
hombres á quienes se calificaba de brujos.
Los defensores de los procesados, mostraron su inconformidad con
las conclusiones del Ministerio Fiscal, sostuvieron la inocencia de los
defendidos y solicitaron la absolución de los mismos.
La Sala, vistos los artículos invocados y los demás de aplicación en
el Código Penal y Ley de Enjuiciamiento Criminal, Falló en tres de
Abril de 1904, siendo Ponente el Sr. Magistrado Eduardo Azcárate,
l>or indisposición del Sr. Juan O'Farrill: que debía condenar y conde-
naba por su participación en el asesinato de la niña Zoila Díaz, á Víctor
Molina, como autor material con las circunstancias de alevosía y des-
poblado, á la pena de muerte, que se ejecutará en la forma dispuesta
en
los artículos ciento y ciento dos del Código, á Domingo Bocourt,
011
calidad de autor por inducción, sin circunstancias modificativas á
la
de cadena perpetua, que por tener más de sesenta ños, sufrirá del
wodo previsto en el artículo ciento siete; á Ruperto Ponce, en concepto
cle
cómplice, con las agravantes de alevosía y despoblado, á catorce
an
°s, ocho meses y un día de cadena; á Pablo Tabares, como cómplice
sln
circunstancias apreciables, á doce años y un día de cadena; á Juana
abares, con idéntico carácter y sin modificativas, á doce añas y un día
(e
reclusión; á Julián Amaro y Jorge Cárdenas, encubridores, sin
Clr
cunstancias genéricas, á seis años y un día de presidio mayor, ab-
•olviendo á Francisca Pedroso (a) "Basura", Modesta Chile (a)
154
"Bemba", Adela Luis (a) "La Conga", Pablo y Juana Tabares y Do-
mingo Bocourt, por el delito de sustracción de Virginia Per domo; y
á Adela Luis, Laureano Díaz Martínez (a) "Ei Yerbero", Pilar Her-
nández Padrón (a) "El Congo", Dámaso Amaro (a) "Cazuela", y
Jacobo Arenal, por el de asesinato de la niña Zoila, siendo adimitido
de derecho el recurso de casación en beneficio de Víctor Molina.
En el recurso de interposición, el Tribunal Supremo en sentencia
de 22 de Agosto de 1905, falló, condenando á la pena, de muerte á
Domingo Bocourt y Víctor Molina, los que fueron ejecutados á las
ocho de la mañana del día 5 de Enero de 1906, en la Cárcel de la
llábana, quedando satisfecha la justicia humana y la vindicta pública.
LOS ABRIDORES DE PUERTAS
^^^fi^«fí^^^^^^^^^^^^^^^^^^^fi^^fifa«^«|a^«^<
enfermo el autor, promete ocupar otra vez su plaza tan pronto esté
bueno de salud, saliendo de la Habana, una vez vendido lo robado,
para un pueblo cercano, donde fija su residencia temporalmente.
Cometido un robo de importancia en una calle, los autores, después
de puestos en lugar seguro lo extraído, se fijan en una casa no muy
distante de la que cometieron el hecho, y figuran un simulacro ó conato
de entrar en ella con los mismos fines. Sorprendidos por la policía,
manifiestan sin ambajes, que no iban con otro objeto que apoderarse de
lo que encontrasen; detenidos, y después procesados, se les sentencia,
regularmente, á la multa de 500 pesetas, la que satisfacen oportuna-
mente, presentándose después en la vía pública irreprochablemente
vestidos y ostentando reloj y gruesa leontina de oro; al inquirirse de
ellos la procedencia del dinero que han empleado en el cambio de indu-
mentaria, exponen lo ganaron jugando á la baraja durante su prisión
preventiva, de otros presos que lo adquirieron del producto de un robo,
cuyo resto perdieron.
El procedimiento que observan en los establecimientos, es especial
y complicado; sin que pueda verificarse el robo por un solo individuo.
Llega uno de los del gremio, en las primeras horas de la mañana, á
la tienda que va á ser objeto del despojo, hace un gasto de tres pesos,
dando para el cobro una moneda de 20, poniendo entonces sumo cui-
dado en observar de donde saca el dinero que le ha de ser vuelto por
el dueño ó dependiente; si se dirige á la mulata, ó séase la carpeta, ó
á la isleña, que así nombran á la caja de hierro, é igualmente de donde
sacó la llave, si del bolsillo ó de otro cajón ó gaveta.
Procura, llegada la noche, quedarse dentro del establecimiento,
llevando previamente una trincha, sin cabo, fractura con ella la tapa
de la carpeta, caso de estar en ella el efectivo, extrayendo junto con
e
' la pieza de 20 pesos y cuanto se encuentre, saliendo á la madrugada,
a cuyo efecto abre una de las puertas con el menor ruido posible.
Acostumbran, para proceder de distinto modo, cuando el robo me-
rez
ca, á su parecer, la pena, entrar en los momentos precisos de cerrar,
Procurando hacerlo cuando haya una sola puerta abierta, piden algo
^ue comprar, y mientras se le sirve, estudia la posición en que están
alocadas las trancas de las ya cerradas; se retira, volviendo á las dos
0
fres boiras en unión de dos ó tres compañeros, cuando se encuentren
todos
dormidos en la casa.
^ e fija la atención en los movimientos del Morolo (sereno particu-
) Y si se encuentra de plantón algún vigilante en la esquina opuesta,
0
de ellos, oficiosamente ,le dice que el Capitán, el Teniente ó el
11
162
LOS TIMOS
Timo; palabra que no hemos encontrado en el Diccionario de la
Academia. No sabemos cual sea su origen, pero cuya significación
equivale á engaño, fraude astuto é ingenioso para efectuar el robo ó
la estafa, con premeditación concebida y de seguro éxito, en combi-
nación con otros ó ejecutada por un solo individuo.
Los timos tienen sus denominaciones especiales, y su variedad es
grande, usándose algunas veces de medios mecánicos, en que suelen
emplearse substancias químicas, y hasta del más sutil escamoteo, con
pleno conocimiento de transacciones mercantiles, las que interceptan
ejerciéndose en fondos pertenecientes á cuentas corrientes y giros de
letras con sutiles medios, sin que por esto dejemos de consignar que
también se ponen en ejecución métodos bastante burdos.
Como la relación de ellos sería demasiado extensa, nos concretare-
mos á hacer la de los más usuales.
EL EMBUCHADO
EL CAMBIAZO
EL GLOBO
EL B U R R O
LA L I M O S N A
EL ENTIERRO
LA G U I T A R R A
EL PESCADO O DOSILLO
TIN - T A N
El Sr. Manuel Landa, Juez de Instrucción del Distrito Oeste de la
Habana, con fecha 16 de Julio de 1904, dictó el siguiente auto :
"Habiendo recibido aviso por teléfono el Juez que suscribe, ahora
que son las ocho de la mañana, del Capitán de la 9.a Estación de
Policía, de que en la casa calle B esquina á 19, barrio del Vedado,
ha sido asesinada una niña de la raza blanca; constituyase el Juzgado
inmediatamente en dicha casa á instruir el sumario en averiguación
del hecho y de su autor ó autores, practicando al efecto cuantas dili-
gencias sean conducentes. Lo mandó y firma el Sr. Ldo. Manuel
Landa y González, Juez de Instrucción del Distrito del Oeste.—Manuel
Landa. Doy fé: José J. Dennes."
Constituido el Juzgado en la casa aludida el Capitán Primelles hizo
entrega de un papel blanco que recojió en la habitación donde se en-
contró el cadáver, inmediato á la cama, cuyo papel está doblado for-
mando como vaina de un cuchillo, y comparado con el que se en-
contró, corresponde al ancho y extensión de éste, pareciendo que en el
mismo se tuvo envuelto.
D I L I G E N C I A S
En la propia fecha 16 de Julio del año expresado, el Sr. Juez se
retiró á las dos de la tarde de la casa del crimen, dirigiéndose á la
finca "Santa Catalina" que está situada en terrenos que hacen frente
á la calzada que conduce al Cementerio, informando doña María Re-
gueros de Rivero y su hija la Srta. Rafaela Rivero, que habían oído
versiones referentes al delito que se averiguaba, así como que por k
mañana temprano sintieron ladrar el perro y encontraron abierta la
portada, por la que suponían que por aquel terreno pudiera haber sali-
do, según se decía, el autor del hecho; pero que ellas nada vieron.
13
194
Asimismo informaron haber oído referir que quien vio al negro que se
supone fuera el criminal, era un vecino que al fondo de la finca está
construyendo una casa; y dirigiéndose el Juzgado al lugar indicado,
inquirió que el individuo que se le había indicado se llamaba José
Calvo, pero que estaba ausente.
Seguidamente se trasladó á la casa de vecindad, antigua quinta "La
Integridad" con objeto de practicar algunas averiguaciones, dado el
crecido número de hombres de la raza negra que en ella residían,
sin que entre los que se encontraban en el patio y estaban sentados se
encontrara ninguno de las señas del que se presumía fuera el autor del
delito.
Habiendo recibido el Juez confidencial noticia de que el autor era
un negro americano nombrado Jorge Arwiern que residía por la calza-
da de la Infanta, así comió otro de su clase apodado "El Congo" que ha-
bía manifestado en la Quinta "La Integridad", hablando del hecho
(que buscaran un americano,) en tal virtud se le ordenó al Capitán
Primelles procediese á su captura.
El Teniente de la Policía Secreta Sr. R. Muñoz, en la misma fecha
16 de Julio, expresó: que según noticias confidenciales que obtuvo el
autor del crimen de la niña Celia Ochoa, lo era un negro americano,
que se llama Jorge, tenía los dientes picados y una nube en un ojo,
residiendo en una habitación de la Quinta " L a Integridad Nacional",
donde estuvo poco después de realizarse el hecho, y se mudó de ropa,
siendo de suponer que allí se encontrara la que vestía cuando cometió
el delito.
A las nueve y veinte minutos de la mañana del 17, recibió aviso por
teléfono el Juez, del vigilante de Policía delegado RAIO\£L ROCHE:,
de que era urgente la presencia del Juzgado en la Quinta " L a Integri-
dad", á consecuencia de que la encargada de la misma D. María
Márquez, le había hecho importantes manifestaciones.
Constituido el Sr. Ldo. Landa en el citado lugar, asistido del escri-
bano auxiliar Rafael Oliva y del vigilante R O C H E , y después de haber
prestado declaración la Sra. Márquez, pasó al límite de la Quinta ó
sea á la parte del frente de la misma, que dá á la calzada del Cemente-
rio, lugar por donde la circunda la zanja real ó sea un brazo del anti-
guo acueducto. Vadeada la zanja en una extensión de más de diez
metros, al llegar á la represa que formaban tres tablones, punto inme-
diato al edificio principal, extrajo el vigilante R O C H E un bulto de géne-
ro blanco, que estaba adherido á las tablas de la represa, y abierto
195
que fué, resultó ser un saco de vestir de género blanco, bastante usado,
deteriorado por el cuello, puños y parte interior de la espalda. Estaba
mojado por el agua de donde se extrajo, y presentaba en sus partes
delanteras y puños, manchas recientes, al parecer de sangre, aunque
debilitadas por el agua y otras de lino. En el lado derecho interior, ó
sea la parte donde aparecía estuvo el bolsillo, se encontraba rasgado
recientemente, observándose junto á esa parte, la siguiente marca en
tinta china: "37 X".
La Sra. Márquez, bajo juramento, reconoció el saco extraído, como
el mismo que'vestía el negro T I N - T A N .
El mismo día se procedió á un registro en el cuarto marcado con el
número 26, habitado por el mestizo, natural de Cuba, James Lievos,
sin resultado alguno, manifestando éste no ser cierto que en el cuarto
que ocupaba hubiera estado nunca el Jorge, á quien conocía ..por haber
estado trabajando con él en un carretón de un tal Ventura que tenía
un tren frente á la Ratería de la Reina. Preguntado el encargado de
la casa dijo: que el Jorge no vivía en la Quinta, pero antes haría como
dos meses la visitaba con frecuencia, no asegurando si podía haber en-
trado ó no, porque la casa que administraba tenía entradas por dis-
tintos puntos.
Los detectives Coro y Aragón, se constituyeron en el café "Gloria
del Príncipe" por haber tenido noticias de que en dicho estableci-
miento se había cambiado de traje el negro americano Jorge. Interro-
gado el dependiente D. Rufino Arenal, expuso: que acostumbraba fre-
cuentar el café un negro americano que hablaba mal el castellano,
que tenía una imperfección en un ojo, bigote espeso, fornido, de esta-
tura alta, á quien nombraban Jorge. Que el dia anterior (16), por la
tarde se bañó en la ducha que había en el establecimiento, cambiándose
la ropa que vestía, que era un pantalón azul obscuro, una camisa blan-
ca sucia y una gorra negra.
En 17 del propio mes de Julio, el vigilante delegado especial RAFAEL
ROCHE, dirigió al Juez actuante, la siguiente comunicación:
"Señor Juez: En cumplimiento á lo dispuesto en el anterior manda-
amiento, me constituí, asistido del moreno Juan Antonio Fesser, en la
"Calzada de la Infanta, próximo al crucero de la línea de Marianao,
"practicando las pesquisas procedentes en estos casos, y después de
''breves momentos en esta situación, observé que un moreno cuyas señas
"convienen con las del acusado, per el hecho á que se refiere el anterior
"mandamiento, se apeaba de una guagua de las que hacen la carrera
196
"por el expresado lugar, por lo que procedí en el acto á su detención,
"ocupándole un saco de color blanco, en cuya parte interior, lado dere-
"dio tenía el siguiente signo '"37. X ; al interrogarle al detenido acerca
"de su nombre y generales, contestó que no lo sabía, si bien al aper-
cibirse de la presencia del acompañante del que dice, dirigiéndose al
"mismo le dijo: ¿Qué hay ciego?; debiendo hacer constar que al veri-
l e a r la conducción de aquel, adoptó una aptitud agresiva, por lo que
"se vio precisado el que suscribe, á hacer uso de las esposas."
Nota.—'"Como adición al anterior informe hago constar, que el déte-
"nido á que el mismo se refiere, es el que es conocido por el apodo de
" T I N - T A N , y el mismo que reconoció como tal el moreno Fesser,
así que le oyó hablar en la ocasión en que fué detenido aquel. Fecha
"anterior."
C A R E O S
INFORME PERICIAL
D T L I C E N C I A S
el que tuvo y retuvo en las manos, diciendo: este es, el más pesado y
mojado.
También compareció el moreno Félix H e r r e r a y Alarcón, y después
de reconocer los dos sacos de referencia, conoció el obscuro roto por
la espalda como de la pertenencia de Antonio "El Ciego", y el mismo
que en la mañana del día anterior llevó T I N - T A N de la habitación
de aquel, según expresó en su declaración.
Con noticias de que el presunto autor del asesinato de la menor Celia
Ochoa, había pernoctado la noche del 17 en una habitación alta de la
casa de vecindad que existe en las calles de J y H , en el Vedado, se
constituyó en dicho lugar un miembro de la Policía Secreta, y estando
interrogando á un negro americano que allí se encontraba, le manifestó
llamarse Jorge ó Jack, y cuyas señas personales coincidían con las del
que se buscaba, se presentó en aquel momento un americano blanco,
que dijo nombrarse H . A. Howell, vecino de la calle quince esquina
á C, el cual tan pronto vio al negro que allí se enocntraba, lo designó
sin dudas ni vacilaciones, afirmando que era el autor del crimen, y
que le había visto perfectamente cuando corría después de realizado el
hecho.
E n vista de tal afirmación, fué detenido á prevención el tal Jorge
ó Jack, practicándose un registro entre las piezas de ropa que se encon-
traban esparcidas por la habitación, hallándose una camiseta de punto
de algodón sucia, que presentaba en la parte correspondiente al bajo
vientre, dos manchas que al parecer eran de sangre y que fué ocupada,
remitiéndose al Juzgado.
El inteligente empleado de la Jefatura de Policía Sr. Pedro Aveledo,
facilitó los siguientes datos, que en comunicación de fecha 17 de Julio
remitió al Juez actuante el Jefe délos Vivaos Sr. J. Martínez, expresan-
do: que el negro Sebastián Fernández, T I N - T A N , hijo de Juana, na-
tural de Matanzas, de 27 años de edad, soltero, vendedor ambulante
y sin instrucción, y vecino de Infanta, finca " S a n Martín", del examen
practicado en los índices de los antecedentes que radican en el Archivo
.de la respectiva oficina, resulta que ingresó en el Vivac en 20 de Junio
de 1902 á disposición del Juzgado de Instrucción de Este en causa
número 367-1902, Escribanía de Lanuza, por lesiones y sujeto á sus
resultas pasó á la Cárcel el 24 del mismo m e s ; en 25 de Septiembre
de dicho año, volvió á ingresar á disposición del Juzgado Correccional
del primer Distrito por ofensas á la moral, y fué absuelto por falta de
p r u e b a s ; y en el dia de la fecha lo ha verificado en causa que se le sigue
en el Juzgado del Oeste por violación y asesinato.
201
RUEDA
CAREO
P A R T E S
RECONOCIMIENTOS
INFORME
El Jefe de los Vivacs, en 23 del referido Julio, manifestó al Sr. Juez
actuante lo siguiente:
Que examinados los antecedentes que radican en el Archivo de esa
Oficina, referente al negro Sebastián Fernández (a) Tin-Tán, aparece
205
que también usa los nombres de Alberto Sarda, con el cual fué iden-
tificado por el empleado Sr. Pedro Aveledo, y Manuel Fernández, y los
que contra el mismo existen en esta forma: Alberto Sarda, hijo de
Juana, natural de Calabazar, soltero de 14 años, ingresó en el Asilo de
San José, en 26 de Marzo de 1890, á disposición del Sr. Alcalde Muni-
cipal, por vagancia, siendo entregado á Don Melchor Gurdiez, escri-
turado para enseñarle el oficio de camisero. En 11 de Octubre de
1890, volvió á ingresar á disposición del Juzgado de Instrucción del
Oeste, por hurto de cuatro docenas de cajas de fósforos, quedando
en libertad el 21 de Noviembre del mismo año, y en 13 de Febrero de
1891, ingresó nuevamente á disposición del Juzgado de Instrucción
del Centro, por hurto de un libro de misa y una cajita de china, con un
rosario y varias novenas, en la Iglesia de Guadalupe. En 21 de Sep-
tiembre del citado año fué conducido á la Audiencia para asistir al
Juicio Oral de dicha causa radicada al número 115 del año 1891. In-
gresó en el Vivac en 8 de Agosto de 1896, á disposición del Juzgado de
Instrucción de Belén por hurto de una bisicleta. En 19 de Septiembre
de 1899, á disposición del Mayor Pitcher, remitido por la quinta
lístación de Policía, por vender ropas de un cadaver, siendo absuelto.
En 5 de Enero de 1901 á disposición del Juzgado del segundo distrito
por faltas á dos bomberos. En 20 de Junio del propio año á disposi-
ción del Juzgado Correccional del primer Distrito, por portar una capa
de agua y dos lia vines, fué absuelto.
Manuel Fernández, hijo de Juana, natural de Guanabacoa, ó de la
llábana ó de Matanzas,, de 16 años de edad, zapatero, ó criado de
manos ó vendedor de periódicos, con diversos domicilios, ingresó en el
Vivac en i.° de Noviembre de 1897, á disposición del Juzgado de
Instrucción del Guadalupe, por hurto de medio peso plata á un menor
de cinco años. En 14 de Enero de 1901, á disposición del Juzgado
Correccional del Segundo Distrito, por estar acusado de abusos des-
honestos, habiendo sido condenado á 10 días de arresto, cuya con-
dena quebrantó; y detenido en 25 del mismo, se le sentenció á cinco
días más de arresto. En 8 de Febrero del año citado, volvió á in-
gresar á disposición del Juzgado del primer Distrito, acusado de hurto,
condenándosele á 30 días en Atares, y habiendo quebrantado la con-
dena, fué detenido el 12 del mismo mes, recargándosele siete días más.
Sebastián Fernández, hijo de Manuela ó Juana, natural de Matan-
zas, de 20 años de edad, soltero, vendedor ambulante, vecino de In-
fanta 55 ó 66, Finca "San Martín", ingresó en el Vivac, el 20 de Junio
20Ó
INFORME MÉDICO
E n 19 ele Julio, el Sr. Juez, con asistencia de los Sres. Doctores
Guillermo Walling, Francisco Polanco y J u a n Ramón del Cueto, se
constituyeron en la casa calle B esquina á 19, en la accesoria donde
ocurrió el hecho de autos, la cual—por disposición del Juez—ha per-
manecido en la misma forma en que se encontraba en la mañana del
día 17, cuando el Juzgado se constituyó en ella.
Los expresados Doctores, después de haber examinado la cama con
jergón de paja, cuyo jer,gón presenta las manchas de sangre que co-
rresponden á las de la sábana que la cubría y que ha sido ocupada;
y examinado también el lugar que estaba á los pies de dicha cama,
donde se encuentra una extensa mancha de sangre en el centro, de
la cual se recogió la materia fecal, á pregunta del Sr. Juez informa-
ron,—después de haber dichos médicos llamado á la morena Lucía
Suárez, a cual les explicó como se encontraba la niña Celia Ochoa,
antes de que su madre la trasladara al lugar en que el Juzgado la en-
contró.
Que en el jergón, observan dos manchas al parecer de sangre, que
concuerdan con las que presenta la sábana que lo cubría.
La primera está aproximadamente en la tercera parte, y la segunda
en el borde donde termina dicho jergón. También observaron, des-
pués de haber quitado el jergón de la cama y colocado en el suelo, y
para más precisión, que la mancha superior señalada, está situada á
26 centímetros hacia dentro de la costura derecha, y á 36 hacia arriba
de la costura inferior; que la segunda mancha está á 30 centímetros
hacia adentro de la costura derecha, y á 35 hacia arriba de la costura
inferior y que entre una y otra mancha, existe un espacio de 34 cen-
tímetros.
La longitud de la cama, que es colombina, resulta ser un metro 74
centímetros de largo, por 84 centímetros de ancho, cuyas dos medidas
ocupaba el jergón al verificarse la inspección.
207
DILIGENCIA DE RECORRIDO
A las seis menos diez minutos de la mañana del 20 de Julio, en
cuyos momentos se pusieron en esa hora los relojes del Sr. Juez, del
Capitán Primelles y el del escribano actuario, se constituyó el Juz-
gado, acompañado asimismo del Sr. Ldo. Ángel Fernández Larrinaga,
Abogadodefensor del procesado Sebastián Fernández (a) T I N - T A N ,
en la calle B, esquina á 19, frente á la casa número 54, donde ocurrió
el hecho por que se procedía.
Dadas las seis, el Juzgado partió inmediatamente con sus acompa-
ñantes, tomando el placer situado entre las calles 19 y 21, atravesando
por esa dirección hasta la calle C, entre 23 y 25, y pasando por la casa
de D. José Calvo, y penetrando por el fondo de ésta, hasta la finca
"Santa Catalina", á cuya portada, que cae á la calzada de San An-
tonio ó Cementerio, se llegó á las seis y ocho minutos, siguiendo por
la izquierda hacia la ciudad, se llegó á la Quinta "La Integridad",
que está en dicha calzada inmediata al Paseo de Tacón, á las seis y
veinte minutos, en cuya Quinta permaneció nueve minutos, partiendo
de ella á las seis y treinta.
Tomando á la derecha al salir al Paseo de Tacón, se llegó á la cal-
208
ESCRITO
DECLARACIONES
En 22 de Julio, declaró D. José García Román, que conocía á Ma-
nuel Mariscal, por motivo de que en distintas ocasiones le dio zapatos
á componer; que hacía como ocho meses regaló al mismo un som-
brero de paja, que tenía cinta negra. Y puesto le de manifiesto el
sombrero ocupado al procesado T I N - T A N , entre tres de distintas cla-
ses, aseguró ser el mismo que le regaló al referido Mariscal.
En igual fecha compareció expontáneamente D. Manuel Pardo y
Cibrián, exponiendo ante el Juzgado que el procesado Sebastián Fer-
nández (a) T I N - T A N ^ cumplió una condena en el Presidio con el nom-
bre de Alberto Sarda, la que extinguió por los años de 1899 ó 1901.
CAREO
En 22 de Julio, constituido el Juzgado en la Sala de la Cárcel y es
tañdo presente el procesado Sebastián Fernández (a) T I N - T A N , se
hizo comparecer al testigo Manuel Mariscal, el que insistiendo con na-
turalidad en su dicho, recordándole al detenido la forma y modo como
llegó á su casa cuando le pidió el sombrero. Fernández dijo que Ma-.
riscal le acusaba porque no había querido él robarle suela para sus tra-
bajos de Zapateía.
PRUEBA PERICIAL
En igual fecha, el Sr. Juez dispuso que los peritos sastres probaran
i los detenidos Sebastián Fernández (a) Tin-Tán, Jack Gates y José
Ponciano Hernández, los dos sacos ocupados. Hechas las pruebas por
helios peritos expresaron: que el saco primeramente puesto á Fernán-
dez ó sea el ocupado en la Zanja, le viste perfectamente bien, y puede
por tanto haber sido cortado y hecho expresamente para él, porque se
a
Justa á su medida; que el otro saco ó sea el ocupado al mismo por el
14
2IO
PERITOS MÉDICOS
Reconocido por los tres Doctores Francisco Rayneri y Fermín Val-
dés Domínguez, el detenido Jack Gates, presentaba en el pie izquierdo
hacia atrás, en la región del calcando, una escoriación de la piel, más
ó menos circular con caida de la epidermis y del dermis, con periodo
de escara-cicatricial de más de un centímetro de diámetro, y producida,
al parecer por el frote áspero y fuerte de un cuerpo duro; y próximo
á dicha lesión, hacia el marcóle externo y pie, una inflamación adema-
tosa, tal vez por contusión del cuerpo que produjo la herida descrita.
Examinada su arcada dentaría no ofrece en los incisivos y caninos se-
ñales de caries.
En la cara, región malar izquierda, una antigua contusión estrellada;
y en la región nasal, lado derecho, la cicatriz de una pequeña herida
incisa muy antigua; en ambos antebrazos, codo izquierdo; y en el dor-
so de las manos, cicatrices antiguas, de desgarraduras de la piel y heri-
das de la misma, y alguna con el carácter de quemaduras.
En la cornea del ojo derecho, presenta una opacidad por una cicatriz
blanca antégira, de causa desconocida; y que este individuo así como
José Ponciano Hernández—que se les presenta—tienen bigotes. Que
Sebastián Fernández (a) Tin Tan, que también reconocieron en aquel
acto, que ofrecía tener recientemente afeitado el bigote, *que no es muy
poblado.
211
CAREO
Comparecido el testigo Hug A Howrell y ante el detenido Jack
Gates, mostró su conformidad á celebrar un careo, por medio del inter-
prete Sr. Roberto L. Chavez,
El testigo Howrell expuso que asegura que Gates no es el hombre
negro, que en la mañana del hecho vio correr por la calle D esquina á
19—Que el que corría tiene una señal debajo del ojo derecho, que
Gates no tiene, que si es verdad que cuando lo policía Secreta detuvo
á Gates le manifestó que era el mismo que había vista correr, fué por
que lo vio en lugar obscuro, sin que le viera después de sacado á la luz
del día.
RUEDA
Habiendo comparecido el testigo Manuel Coello Marrúz, se le invitó
para que examinara la rueda de individuos formada por los detenidos,
Jack Gates, José Ponciano Hernández, Sebastián Fernández (a)
Tin Tan, José Ruiz y Ruiz y Saturniono Cruz Tadraga, y manifestara
si entre los que la componía, se encontraba un negro que le vendió la
tierra colorada de siembra, á que se refirió en su declaración; y una
vez que el testigo hubo examinado la rueda, sin vacilar y con toda pre-
cisión expuso: éste es, señalando al acusado que ocupaba el segundo
lugar por la derecha, siendo Sebastián Fernández el cual no tenía saco
ni sombrero puestos.
Retirado Coello Marrúz se formó nuevamente, ocupando Tin Tan
(A cuarto lugar por la derecha, teniendo puesto un saco negro y un
sombrero de paja; y se ordenó al testigo que examinara la rueda; y lo
mismo que la vez anterior señaló á Sebastián Fernández.
Por tercera vez, se formó la rueda, ocupando Tin Tan el tercer lugar
por la derecha, teniendo puesto un saco blanco, gorra de casimir y un
pañuelo grande por el cuello, siendo igualmente reconocido por el tes-
tigo.
DECLARACIONES
En 26 de Julio, el Capitán de la 9a. Estación de Policía Sr. Eduardo
Prinielles hace constar, que acompañado del mismo que ejerce
igual cargo en la oncena Estación. Sr. Miguel Varona y testigos,
hizo comparecer al sereno de la Quinta "San Martín" qué dijo nom-
brarse Manuel Ribau, manifestando que el sombrero por el cual se le
preguntaba era uno que había colocado encima de un palo que se
encuentra en la habitación de Tin Tan.
I
212
ella le contestara que no lo sabía con fijeza, pero que creía hubiera
sido después ele las cinco de la mañana, aquél le contestó que no po-
día haber sido, y que toda la familia, incluso Lucía y su sobrina Justa
María Ayala, iban á ser presas; y dirigiéndolas después distintas ame-
nazas que presenció D. Severo Ochoa, padre de la niña asesinada, se
marchó.
DILIGENCIAS
DECLARACIONES DE GATES
El moreno americano Jack Gates, por medio de intérprete, manifestó
al Juzgado, que el sábado, según tiene por costumbre, llegó á la Plan-
ta Eléctrica que se fabricaba en el Vedado, lugar conocido por Piji-
rigua, como á las seis de la mañana, y estuvo trabajando hasta las
diez, en que tuvo que' retirarse á su alojamiento, por un fuerte golpe
que recibió en un pie.
Para comprobar estos extremos citó al representante de la Compañía
constructora de la citada Planta, Mr. George McKenzie, el cual com-
pareció en compañía de un redactor de "The Havana Post".
Mr. Kenzie expuso que, efectivamente, Gates es operario de la
Planta; que el sábado estaba allí á las 6 de la mañana, y que es cierto
que á las siete empezaron á mover una caja de maquinaria, y estando
Gates de espaldas, le fué cogido un pie por dicha caja, produciéndole
una contusión; que, no obstante, prosiguió en su trabajo hasta las diez,
en que era tan grande la inflamación del pie, que tuvo que sentarse, al
extremo que tuvo personalmente que decirle que se marchara á su
casa.
LABORATORIO NACIONAL
Por la sección de Química Legal se procedió al reconocimiento y
análisis de las manchas que presentaban varias piezas de ropa, un
sombrero y un papel con una materia al parecer fecal, remitidas por
e! señor Juez de Instrucción del Oeste, en causa queinstruía con el nú-
mero 445 de 1904.
En un papel de periódico correspondiente al diario "La Discusión",
del sábado 25 de Junio de 1904, venían envueltas, formando un pa-
quete, las siguientes piezas: Un saco de dril blanco, una camisa azul
á rayas blancas, dos camisetas, de crepé, una de ellas color claro y
la otra obscura, un sombrero de paja y un pantalón de jerga, obscuro.
Presentaba el paquete en su parte externa, y en uno de sus márgenes,
la inscripción, manuscrita con tinta negra, que se transcribe:—"445"
1904.—Ropa de Sebastián Fernández (a) Tin-Tan.
Colocadas dichas piezas sobre' la mesa, se procedió á observar y des-
cribir las manchas que en las mismas se notaban.
Un saco de dril blanco, de algún uso, que presentaba el cuelloy el
borde infeior de ambas mangas rotos. El bolsillo interior del lado de-
recho faltaba. Los bordes del tejido indicaban haber sido arranca-
dos. Presentaba con tinta negra, y en el borde, la marca 37X. Presen-
J
2i5
en las piezas del sumario, cuantos defectos físicos presentaban los de-
tenidos. Asimismo se hizo constar que Tin-Tan no usaba bigote, pues
se afeitaba completamente, á diferencia de los dos detenidos, que lo
llevaban habitualmente.
220
gro cuyas señas dieron, fueron pasados á su vista, vestidos con sacos
blancos y gorras negras, dos veces, y sin éstos después, los tres de-
tenidos por este sumario, y todos los mencionados testigos, de una
manera expresa y terminante, reconocieron á Sebastián Fernández (a)
Tin-Tan, como el mismo á quien habían señalado en sus aludidos tes-
timonios.
Resultando: que á los mismos detenidos, y por peritos sastres, tra-
taron de probarse los sacos de dril blanco ocupados, sin que pudiera
vestirlos más que Sebastián Fernández ( a ) Tin-Tan, informando los
peritos que se ajustaban á su talla exactamente, y que el otro saco obs-
curo perteneciente á Antonio "El Ciego", aunque es de talla inferior
á Tin-Tan, podía el mismo usarlo, sin que sirviera á los otros dos
detenidos.
Resultando: que la autopsia comprobó, según el informe de los
doctores Cueto, Walling y Polanco, que la practicaron, que la niña
Celia Ochoa yLago tenía, además de las dos heridas del cuello, una
escoriación lineal en la parte lateral izquierda del labio inferior. Que
la muerte fué producida por la hemorragia de los gruesos vasos sec-
cionados. Que el instrumento pudo haber sido el cuchillo ocupado, el
cual reúne las condiciones necesaria». Y los mismos médicos, después
de constituirse con el Juzgado en el lugar del hecho y examinar la
habitación y la cama, junto á la que la madre de la niña tomó en
sus brazos el cadáver, han informado que creen verosímil que después
de haber sido llevada la niña á la cama y arrojada violentamente á la
parte que corresponde á los pies, transversal al eje mayor de dicha
cama, en cuyo momento se le produjo, quizás, la escoriación labial,
para acallar los gritos que emitiera al querer efectuar con la niña
actos de violencia; y como no pudiera el agente realizar sus propó-
sitos—por la resistencia de la menor,—entonces se causaron á la mis-
ma las lesiones. Que después pudo la niña incorporarse y caer al sue-
lo, donde murió por la hemorragia abundante. Que al ser arrojada en
la cama, quedó boca arriba la niña, y que ésta, por su desarrollo y de-
más signos fisiológicos, representaba tener de diez á once años de
edad.
Resultando: que según ha informado el jefe del Vivac, el negro vSe-
bastián Fernández, por dos ocasiones, durante el- período de su deten-
ción, ha tratado de suicidarse, sin realizarlo, por las medidas q ^
se han adoptado.
Considerando' que el hecho objeto del procedimiento, que ha con-
movido hondamente la opinión del vecindario y causado perturbado-
227
to, previniédose al Alcaide que adopte las medidas para que dicho
procesado no se suicide, y fórmese el correspondiente incidente de pri-
sión.
Se alza la detención de José Ponciano Hernández y de Jack Ga-
tes, librándose, para la inmediata libertad de los mismos, oficios al
jefe del Vivac.
Se declaran públicas las actuaciones desde este momento.
Tráiganse los antecedentes penales, carcelarios y de conducta del
procesado. I
Requiérasele para que á primera audiencia preste fianza en metá-
lico para asegurar las responsabilidades civiles, por cantidad de diez
mil pesetas, y si no lo verifica, embargúense!e bienes por dicha su-
ma, formándose otro incidente para tratar de este particular.
Y transcurrido el término legal, después de notificado el procesa-
do, dése cuenta, para acordar lo que proceda.
Comuniqúese á la Sala de lo Criminal y al Ministerio Fiscal.
Lo mandó y firma el señor Licenciado Manuel Landa y González,
Juez de Instrucción del distrito del Oeste; doy fe.— (Firmado) : Ma-
nuel Landa.—José J. Dennes.
NOTIFICACIÓN
A
229
de pie, hizo un respetuoso saludo al Juzgado y se retiró de aquella
prisión, donde tantas horas amargas había pasado.
Á LA CÁRCEL
A las siete y media de la tarde de dicho día 20 de Julio, fué con-
ducido á la Cárcel Tin-Tan, por el teniente señor Emilio Menéndez
y dos vigilantes.
Cuando la ambulancia en que iba pasó frente al Necrocomio, trató
de lanzarse del vehículo, quedando con parte del cuerpo fuera de ella;
pero el citado teniente lo sujetó fuertemente por el cuello.
230
EN LA AUDIENCIA
Elevada la causa á la Audiencia, se procedió oportunamente á la
celebración del Juicio Oral y Público.
Componían la Sala, los Sres. Juan O'Farril como presidente, los
Magistrados Ambrosio Morales, Eduardo Azcárate, José María Agui-
rre y Manuel Enrique Gómez.
Antes de dar comienzo á la quinta sesión, se procedió á una ins-
pección ocular por los anteriores señores, concurriendo además el
Fiscal Sr. Gutiérrez Quirós, el Ldo. Gonzalo Jorrín y Moliner y el
vigilante Rafael Roche, como así mismo el procesado T I N - T A N , que
fué conducido en una ambulancia.
La sala inspeccionó el lavadero, la zanja donde fué hallado el saco
y todos los lugares que se citan en el sumario, pertenecientes á la
Quinta í4La Integridad"; esta visita principió á las ocho de la ma-
ñana del día 24 de Noviembre de 1904, y terminó á las doce y media.
A las dos y cuarto, dio principio la sesión, dando lectura el Secre-
triao al escrito de conclusiones definitivas del Ministerio público, con-
signando en ellas, que la pena que debía imponerse al procesado con-
forme al artículo 88 del Código Penal, si es que la Sala declara pro-
bada la existencia de los dos delitos calificados como prominentes de
un mismo hecho, ó ya con arreglo al artículo 114, párrafo último en
relación con el artículo 80 húmero ¿.0 y números 19 y 21 del artículo
10 del Código Penal, es la de MUIÍRTÍ;, que habrá de ejecutarse confor-
me á lo dispuesto en la Orden del Gobierno Militar de 10 de Julio
de 1900.
Terminada la lectura del anterior escrito, el Sr. Presidente con-
cedió la palabra al representante del Ministerio Fiscal, señor Juan
Gutiérrez Quirós,
Breve fué su informe, comenzando por expresar á la Sala que no
tenía que hacer un análisis detallado del hecho, bastándole una ligera
relación. Que era incuestionable que el día 16 de Julio, entre seis y
siete de la mañana, fué hallada una niña muerta sobre un charco de
sangre, no habiendo sido oida ni por la primera persona que entro
en la habitación, lo que prueba que la niña ni luchó, ni lloró, ni tam-
231
poco gritó, pues de lo contrario indudablemente que hubiera clamado
piedad para ella.
Que está probado que á la hora indicada, don Severo Ochoa, padre
de la niña asesinada, aún no había regresado de su trabajo para donde
salió á la una de la noche, encontrándose la niña sola con sus her :
manitos.
Que está probado por una vecina, que vio á T I N - T A N salir de la
habitación del crimen, un niño que lo vio pasar por su lado después,
el testigo Diego González y dos hombres más que lo ven doblar á
buen paso, una cerca de cardón, cerca de la casa del crimen, que pasó
por la estancia "Santa Catalina", que llegó á la Quinta "La Integri-
dad", donde lo ve la encargada salir con un saco roto del cuarto de
El Ciego, y arrojar á la zanja que pasa junto á dicha quinta, un saco con
manchas de ^sangre, que luego reconocen dos dueños de trenes de
lavado y el tullido Guillermo García.
Que hay quién lo vio llegar después á la quinta "San Martín" y
sacar tierra que en una carretilla le vieron vender después, á las diez
de la mañana en la calle de los Corrales. Que está probado que el
día del crimen, T I N - T A N , se lo reveló al tullido García; y que hay
otros testigos que reconocen como de T I N - T A N , el cuchillo hallado
en el cuello de la niña.
Expica diciendo que el Código Penal, aplica la pena que cabe al
asesinato, al que da muerte á un niño, estimando siempre la alevosía;
por que se explica que un niño no pueda defenderse de una agresión
que la cause la muerte.
Y terminó diciendo que si se estimaban en el hecho los delitos de
tentativa de violación y asesinato, solicitaba parael procesado la pena
de MUERTE.
Igual castigo pidió el Sr. Ldo. Mario García Kohly, como acusador
privado, y la Sala sentenció á Alberto Sarda ó Sebastián Fernández,
ó Manuel Fernández (a) T I N - T A N , á la pena capital.
Interpuesto recurso de casación ante el Supremo, el Tribunal com-
puesto de los Sres. Magistrados, Govín, Cruz Pérez, Revilla, May-
dagan, Gispert, Tapia y Joaquín Demestre, confirmaron por sentencia
número 20, promulgada en 17 de Marzo de 1905, la pena fallada por
la Audiencia de la Habana, la que no pudo ser ejecutada por haberse
suicidado el reo en una bartolina de la Cárcel.
La Magistratura cubana, cuenta en su seno prominentes miembros,
í Ue con notoria clarividencia depuran los hechos delictuosos para no
cometer errores jurídicos.
HOMENAJE
i
¿35
HOMENAJE
Destituido, el autor de esta obra de todo sentimiento que no sea
justo y razonable, dado su carácter, no puede por menos que dedicar
una página á los rectos Jueces de Instrucción, de la ciudad de la Ha-
bana, en sus distritos Este, Oeste, y Centro, á cuyo frente se encuen-
tran los distinguidos letrados Sres. Martín Aróstegui, José María
Guerrero y Manuel Miyeres, respectivamente.
En su misión de Agente de Policía Especial de este Gobierno Pro-
vincial, ha tenido el alto honor de que se le hayan confiado servicios
importantes y de sumo interés para el descubrimiento de la comisión
de delitos, procediendo en su desempeño con arreglo al ilustrado
criterio de tan dignos funcionarios de la Administración de Justicia,
los que felizmente llevó á cabo, recibiendo como premio las congratu-
laciones de los mismos; y merced á esa concesión, ha cumplido con el
deber impuesto, adquiriendo su modesto nombre cierto crédito y presti-
gio policiaco que le honran altamente.
Los Juzgados de instrucción, en esta localidad, son modelos de pe-
netración, cordura é inteligencia, analizando los hechos delictuosos que
corresponden á su jurisdicción sin que hayan merecido la más leve
censura por parte de la Alta Magistratura, ni del pueblo.
¡Loor á tan distinguidos Jueces, á los que suplicamos acepten esta
débil ofrenda como prenda de gratitud!
No podemos silenciar las deferencias dispensadas en cuantos asuntos
hemos tenido que figurar, por los Jueces correccionales señores Felipe
Díaz Alum y Marcos García, á quienes enviamos desde estas páginas
nuestro más respetuoso saludo.
Á
LÁ POLICÍA JUDICIAL
239
LA POLICÍA JUDICIAL
TITULO I
PRIMERAS DILIGENCIAS
Considéranse como primeras deligencias: (Artículo 13).
i.°—La de dar protección á los perjudicados.
2.0—Consignar las pruebas del delito que pueden desaparecer.
3.0—Recoger y poner en custodia cuanto conduzca á su comproba-
ción y á la detención del delincuente, y detener en su caso á los reos
presuntos.
Son reos presuntos los que se sorprendieren infraganti inmediata-
mente después de consumado un delito, con efectos ó instrumentos,
que despierten presunciones vehementes de su participación en él.
Constituirán la Policía Judicial y serán auxiliares del Ministerio
240
éí
243
En todo caso, los funcionarios de policía judicial están obligados á
observar estrictamente las formalidades legales en cuantas diligencias
practiquen, y se abstendrán bajo su responsabilidad, de usar medios de
averiguación que las leyes no autoricen.
Los Jueces de Instrucción y los Fiscales, calificarán en un registro
reservado el comportamiento de los funcionarios que bajo su inspec-
ción presten servicios de policía judicial, y cada semestre, con referen-
cia á dicho registro comunicarán á los superiores de cada uno de ellos,
para los efectos á que hubiere lugar, la calificación razonada de su
comportamiento. (Artículo 298).
Cuando los funcionarios de policía judicial que hubiesen de ser co-
rregidos disciplinariamente con arreglo á esta ley fuesen de categoría
superior á la de la Autoridad judicial ó Fiscal que entendiese en las
diligencias en que se hubiese cometido la falta, se abstendrán éstos
de imponer por sí mismos la corrección, limitándose á poner lo ocu-
rrido en conocimiento del Jefe inmediato del que debiere ser corregido.
DELITOS Y FALTAS
DELITOS DE IMPRENTA
Esta clase de delitos se encuentran fuera de las atribuciones de la
Policía, no teniendo que formar atestado, por ser potestativo de los
jueces proceder á la formación del sumario, por cuya razón nos abs-
tenemos de hacer mención de lo dispuesto sobre el particular, dán-
doles traslado á los que deseen conocer el procedimiento al artículo
816 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
DELITOS ELECTORALES
Se dividen: en delitos de falsedad, coacción, amenaza directa ó in-
directa, faltas en el cumplimiento de sus deberes por los funcionarios
que intervienen en las elecciones y sus actos preparatorios, arbitrarie-
dades, abusos, desórdenes, etc.
RESPONSABILIDAD CRIMINAL
Según el artículo 8 del Código Penal, no delinquen, y por consi-
guiente están exentos de responsabilidad criminal:
i.° El imbécil y el loco, á no ser que éste haya obrado en un in-
tervalo de razón.
2.° El menor de 9 años.
3.0 El mayor de 9 años y menor de 15, á no ser que haya obrado
con discernimiento.
A virtud de la Orden número 271 serie del año de 1900, el Tribunal
Supremo de Cuba ha declarado que el 'menor de 16 años no incurre
en responsabilidad criminal, sin perjuicio de recluirlo hasta los 18
años en la Escuela Correccional, á juicio del Tribunal respectivo.
4.0 El que obra en defensa de su persona ó derechos, siempre que
concuran las circunstancias de agresión ilegítima, necesidad racional
del medio empleado para impedirla ó repelerla, falta de provocación
suficiente por parte del que se defiende.
5-° El que obra en defensa de la persona ó derechos de su cónyu-
ge, sus ascendientes, descendientes ó hermanos legítimos, naturales ó
2
46
adoptivos, de sus afines en los mismos grados y de sus consanguíneos
hasta el cuarto civil, siempre que concurran la primera y segunda cir-
cunstancias prescritas en el número anterior, y la de que, en caso de
haber precedido provocación de parte del .acometido, no hubiese tenido
participación en ella el defensor.
6.° (Sin valor legal, por haber desaparecido de Cuba la esclavitud).
y.° El que obra en defensa de la persona ó derechos de un extraño,
siempre que concurran la primera y segunua circunstancias prescritas
en el número 4 (agresión ilegítima y necesidad racional del medio
empleado para impedirla ó repelerla) y la de que el defensor no sea
impulsado por venganza, resentimiento ó otro motivo ilegítimo.
8.° El que por evitar un mal ejecute un hecho que produzca daño
en la propiedad ajena, siempre que concurran las circunstancias si-
guientes :
i.° Realidad del mal que se trata de evitar.
2.a Que no sea mayor que el causado para evitarlo.
3.0 Que no haya otro medio practicable y menos perjudicial, para
impedirlo.
9.0 El que en ocasión de ejercitar un acto lícito con la debida
diligencia, causa un mal por mero accidente, sin culpa ni intención de
causarlo.
10. El que obra violentamente impulsado por una fuerza irresis-
tible.
11. El que obra impulsado por miedo insuperable de un mal igual
ó mayor.
12. El que obra en cumplimiento de un deber ó en el ejercicio le-
gítimo de un derecho, oficio ó cargo.
13. El que obra en virtud de obediencia debida.
Según sentencia del Tribunal Supremo de Cuba y de España incurre
en la responsabilidad criminal respectiva el agente de la Autoridad que,
por obediencia debida, diere muerte ó lesionare al delincuente que huye,
porque no está obligado en manera alguna á obedecer semejante man-
dato.
i4. El que incurra en alguna omisión, hallándose impedido por
causa legítima ó insuperable.
247
REBELIÓN Y SEDICIÓN
Son reos del primero, los que se alzaren públicamente y en abierta
hostilidad con el Gobierno constituido con algún fin determinado; y del
segundo delito, los que también se alzaren pública y tumultuariamente
para conseguir, por la fuerza ó fuera de las vías legales, algún fin
determinado.
ATENTADO
Cometen atentado: 1.a Los que sin alzarse públicamente, emplearen
fuerza ó intimación para alguno de los objetos señalados en los delitos
c|
e rebelión y sedición. 2.0 Los que acometieren á la autoridad ó á sus
248
DESACATO
Descomedimiento, irreverencia, falta de respeto, cometida contra las
Autoridades Superiores ó cosas sagradas
Cometen este delito; i.° Los que hallándose una Autoridad en el
ejercicio de sus funciones, ó con ocasión de éstas, la calumniare, in-
249
juriare ó insultare de hecho ó de palabras en su presencia, ó en escrito
que les dirigieren ó los amenazaren; y 2? El funcionario público que
hallándose superior gerárquico en el ejercicio de su cargo, lo calum-
niare, injuriare ó insultare de hecho ó de palabra en su presencia ó
en escrito que le dirigiere ó amenazare.
DESAFIO 0 DUELO
Combate ó pelea entre dos, según las condiciones que en esto suelen
observarse, en presencia ó no de tesigos precediendo reto ó de-
safío por medio .de palabra, escrito ó gesto, determinando tiempo y
lugar con el propósito de vengar ó reparar una ofensa verdadera ó
injuria supuesta.
"La Autoridad que tuviere noticiáis de estarse concertando un duelo,
procederá á la detención del provocador y á la del retado, si éste hu-
biere aceptado el desafío, y no los pondrá en libertad, hasta que den
palabra de honor de desistir de su propósito." (Artículo 438 del Có-
digo Penal.)
El que incitare á otro á aceptar un duelo, será castigado respecti-
vamente con las penas señaladas en el artículo 439, del citado có-
digo, quedando incurso en lo que determina el 443; "El que de-
nostare públicamente á otro por haber rehusado un duelo.
Los padrinos de un duelo del que resultaren muerte ó lesiones,
serán respectivamente castigados como autores ó cómplices, según
las circunstancias que se expresan en el artículo 444.
En los dos casos del artículo 438 y el anterior, que trata de los
padrinos, y en todo desafío en que resulte homicidio, no debe admi-
tirse fianza por ser superior la pena á que los reos han de ser con-
denados.
DESORDENES PÚBLICOS,
Se nombran desórdenes públicos, los gritos provocativos de rebelión
ó sedición en cualquier reunión ó asociación, ó en lugar público como
así mismo la ostentación de los mismos sitios, de lemas ó banderas, que
«provoquen directamente á la perturbación del orden.
Los que extrageren de las cárceles ó de los establecimientos penales,
- alguna persona detenida en ellos, ó le proporcionare la evasión.
Los que causaren desperfectos en los caminos de hierro ó en das lineas
telegráficas, ó interceptaren las comunicaciones, como así mismo,
250
FALSIFICACIÓN DE MONEDA
Comete este delito el que falsificare moneda ó la fabricara imitando
la de oro ó plata que tenga curso legal. El que cercenare moneda le-
gítima. El que la fabricare falsa del valor de la legítima, imitando la
moneda que tenga curso legal. El que cercenare moneda legítima que
no tenga curso legal.
El delito de expendición ele moneda, el encontrarse en poder del
culpable monedas falsas, que por su número y condiciones se infiera
razonablemente que están destinadas á la expendición. "Y el que
(Juzgado Correccional) habiendo recibido de buena fe moneda falsa,
la expendiere después de constarle su falsedad, si la expendición exce-
diere de $25 (moneda oficial)."
Si no excediere de esta cantidad, el hecho sólo constituirá una falta:
la prevista y penada en el inciso' 2.0 del Artículo 600 del Código Pe-
nal.
FALSIFICACIÓN DE SELLOS Y MARCAS
Todo acto delictuoso de esta índole es de la incumbencia de los
Juzgados de Instrucción, únicamente es de la competencia de los Co-
rreccionales—Orden 213, serie de 1900—en el siguiente caso.
"El que usare á sabiendas sellos, billetes ó contraseñas de donde se
hubiere hecho desaparecer la marca ó signo que indique haber ya ser-
vido, ó sido inutilizado para el objeto de su expendición".
Y TÍTULOS
INSIGNIAS Y CONDECORACIONES
SALUD PUBLICA
Y todos los que, como hemos dicho, son de envite ó azar, ó sean
aquellos que están subordinados á la fortuna ó la suerte. Estos juegos
pueden ser constitutivos de Delito ó Falta, y esta calificación de-
pende del lugar en que se lleven á cabo.
Son Delito, cuando se realizan en casas particulares ó en habitacio-
nes de los establecimientos públicos, pertenecientes á sus dueños ó en-
cargados, que constituyan sus domicilios.
Son Falta, si se verifican en sitios ó establecimientos públicos, y es
cuando el juego tiene lugar en los sitios de lots mismos, á los cua-
les tienen acceso los que á ellos concurren. Los empresarios de rifas
siempre son autores de DELITOS, y los jugadores ó puntos, de FAL-
TAS.
RIFA CHIFFÁ
Este juego, oriundo de Asia, fué introducido en el país por los in-
dividuos pertenecientes á. la raza china, generalizándose, al extremo
de que las Autoridades pusieron en práctica cuantos medios tuvieron
á su alcance para su exterminio.
En la época presente, á pesar de la incesante persecución que se le
ha hecho y continúa haciéndosele, aún impunemente campea la Rifa
Chiffa.
El autor de esta obra ha efectuado numerosas sorpresas, pasando en
su totalidad de más de 85, algunas de éstas de verdadera importancia
por su contingente monetario y el crecido número de jugadores, co-
mo asimismo del juego de Botones y del Paco-Piú, que figuran en su
hoja de servicios, con el beneplácito de sus inmediatos jefes, y con
pleno conocimiento hace la siguiente relación de cómo se efectúa el
juego. .
Una persona cualquiera que cuente con fondos suficientes, puede
asumir las funciones y el nombre de banquero, y establecer un juego;
para ello forma ó traza una figura humana más ó menos imperfecta,
cuyo cuerpo divide en treinta y seis partes, dando á cada una el nom-
bre de una persona ó de un animal.
Separadamente tiene en su poder, dibujados en papel ó hechos en
madera, los treinta y seis animales que constituyen el cuerpo. .Para
empezar el juego, toma por sí, y sin que ninguna persona lo observe,
uno de dichos animales, y lo coloca perfectamente tapado con un pa-
ñuelo ú otro lienzo, en lugar visible de todos los jugadores (á esto lo
llaman colgar el bicho) ; en seguida los agentes que tienen al efecto,
¡i
261
En castellano. En chino .
por ejemplo: "Un hombre caballero, camina muy despacio, que no es-
tá tonto, sino borracho, y en unión de su compañero gana mucho di-
nero". Teniendo en consideración tales disparates, el comprador de
los boletos imagina la cuadrilla que ha de salir, y juega al Mono, por
creer que ha de salir cuadrilla de Caballeros; si efectivamente a ier-
ta, por ser el bicho colgado, ha acertado la charada y cobra los treinta
tantos por uno.
Como esos acertijos los forman los banqueros sin método ni regia
alguna, guardando sólo en ello su capricho, puede calcularse si será
difícil descifrar la charada; y conociendo como conoce el banquero,
antes de descubrir el bicho jugado, las cantidades que hay jugadas, no
le será difícil, cuando hayan apostado mucha cantidad al que tie-
ne en aquel punto, y sustituirlo por otro en que la apuntación sea más
favorable; de modo que, en realidad, este juego puede considerarse
como la más cínica estafa, y en nuestra opinión, ya que en todas las
épocas se ha procurado extirparlo, que en la presente se continúe sin
- descanso á sorprender los inmundos garitos donde se consumen las
economías del pobre jornalero, que hasta sacrifica en no pocas veces
el dinero del alimento de sus familiares, ante la efímera esperanza de
aumentarlo.
En el Artículo 355 del Código Penal se encuentra comprendida la
Rifa Criffá, cuya parte dispositiva dice: ''Los empresarios y expen-
dedores de billetes de loterías ó rifas no autorizadas, serán castiga-
dos con las penas de arresto mayor en sus grados mínimo y medio y
multa de 325 á 3,250 pesetas."
Por tanto, los funcionarios de Policía, en todos los casos en que
sorprendan alguno de dichos juegos, deben formar atestado, dando
cuenta al Juzgdo de Instrucción correspondiente.
PACO-PIU
El Paco-Piú es otro juego asiático que ha tomado carta de natu-
raleza en el país, aunque no con la popularidad de la Rifa Chiffá,
siendo más breve en sus manifestaciones^ también más oneroso para
los puntos.
Reunidos los jugadores, el banquero les proporciona un billete,
donde se hallan marcadas ochenta letras del alfabeto chino, de las
que toman una, que queda en su poder, ó más, aprontando lo que va
á apostar; después se recogen, colocando veinte en cuatro tazas ú otra
vasija análoga, tomando una el banquero, y sacando- una fracción de
266
EN EL PAIS
-J
267
dades; y en la siguiente infracción, con prisión por período que no
exceda de cinco años.
El Brigadier General Jefe de E. M.,
Adna R. Chaffee.
Los infractores de la Orden que antecede deben ponerse á la dis-
posición de los Juzgados de Instrucción, encontrándose en relación
con lo prescripto en el Código Postal vigente.
BAZARES Y RIFAS
Orden Militar número 17, serie, de 1902.
El Gobernador Militar de Cuba, á propuesta del Secretario de Es-
tado y Gobernación, y de acuerdo con el parecer del Secretario de
Justicia, ha tenido á bien disponer la publicación de la siguiente Or-
den:
I.—No se concederá permiso para la apertura de bazares cuyo pro-
ducto bruto no se dedique á fines ostensiblemente benéficos.
II.—Será también condición precisa para la condición del permiso
á que se contrae el artículo anterior, que los objetos destinados á pre-
mios en el bazar, se adquieran por donación gratuita, y no á título
oneroso.
III.—Los Gobernadores Civiles expedirán las licencias correspon-
dientes para abrir bazares, siempre que del oportuno expediente re-
sulte que los interesados se ajustan á lo dispuesto en los artículos pre-
cedentes.
IV.—Se prohibe á las empresas periodísticas, industriales ó de
cualquier otra dase, la inserción en sus papeles y anuncios, viñetas ó
productos de papeletas, boletas ó cupones numerados ó marcados con
letras ú otras señas cualesquiera, cuando los premios se ofrezcan en
efectivo, en papel moneda, en vales equivalentes ó en prendas de
valor.
V.—Asimismo se prohibe la emisión aislada de papeletas, bohtas ó
cupones, y la simple publicación de números ó señas que se inserten
en sustitución de los mismos, ó sea para dar derechos á obtener pre-
mios en metálico.
VI.—Para la inserción de cupones no comprendidos en el artículo
IV, las mencionadas empresas solicitarán el oportuno permiso del Go-
bernador Civil de la Provincia correspondiente, detallando en la ins-
tancia en que hagan la solicitud, el plan que se proponen seguir para
la adjudicación de los premios á que den derecho dichos cupones. Si
268
a juicio de los Gobernadores Civiles el plan propuesto tiene visos de
lotería ó rifa prohibida, se abstendrán de conceder la licencia y pasará
la instancia á la Secretaría de Gobernación, para lo que proceda, de
conformidad con las disposiciones contenidas en esta Orden.
VIL—Los empresarios de referencia solicitarán también permiso
del Gobernador Civil correspondiente, cuando traten de ofrecer rega-
los de objetos á los ausentares ó compradores de sus productos. En
la solicitud de permiso deberán expresar la clase de objetos que re-
galen, y los exhibirán al público con 24 horas de anterioridad, por
lo menos, al día del sorteo, en sus oficinas ó lugar que más les con-
venga y que determinarán en la instancia.
VIII.—Los infractores de las prohibiciones contenidas en la pre-
sente Orden serán considerados como autores de delitos y perseguidos
y castigados por el procedimiento correccional, con arreglo á lo dis-
puesto en la Orden Militar 213 de 1900.
IX.—Cuando la infracción se cometa por medio de periódicos, se-
rán secuestrados los números de éstos en que haya tenido lugar dicha
infracción; y cuando se trate de bazares, los objetos destinados á pre-
mios caerán en comiso y serán destinados á la Beneficencia Pública.
X.—Se derogan todas las disposiciones anteriores que se opongan
á las contenidas en la presente Orden, la cual empezará á regir á los
20 días de su publicación en la Gaceta de la Habana.—El Ayudante
General, H. L. Scott.
Por la Orden número y y de 1902, fueron modificados los artículos
cuarto y sexto de la anterior.
PREVARICACIÓN
"Faltar uno á la obligación de su oñcio, quebrantando la fe, palabra,
religión ó juramento." ("Diccionario lengua Castellana")
Cometen el delito de prevaricación: El Juez que, á sabiendas, dicta-
re sentencia injusta contra el reo, en causa criminal por delito ; El
Juez que, á sabiendas, dictare sentencia contra el reo, cuando ésta no
hubiere llegado á ejecutarse, ó si la dictare también injusta á favor
del mismo reo, en causa civil; El Juez que, por negligencia, dictare en
causa civil ó criminal, sentencia injusta, providencia injusta,
ó se negare á juzgar, so pretexto de obscuridad, insuficiencia ó
silencio de la Ley. El Juez culpable de retardo malicioso en la ad-
ministración de justicia. El funcionario público que, á sabiendas, dic-
tare ó consultare providencia ó resolución injusta en negocio conten-
269
cioso-administrativo. Los empleados públicos que faltando á las obli-
gaciones de su oficio, quebranten la palabra, fe, religión ó juramento.
y el abogado ó procurador que, violando la fidelidad debida á su clien-
te, favorezca á su contrario.
INFIDELIDAD
((
Falta de ñdelidad, deslealtad."
Infidelidad en la custodia de documentos, la comete el funcionario
público que sustrajere, destruyere ú ocultare documentos ó papeles
que le estuvieren confiados por razón de su cargo.
Infidelidad en la custodia de presos, la comete el funcionario pú-
blico ó particular que favoreciese la evasión de un preso cuya con-
ducción ó custodia se le estuviere confiada.
El delito expresado no lo constituye la fuga de los presos, sino la
conniveencia del que los conduce ó guarda, porque debiendo vigilar
por la seguridad de ellos, al facilitarles la fuga hacen traición á sus
deberes.
VIOLACIÓN DE SECRETOS
DE FUNCIONES PUBLICAS
Queda incurso en penas, el que entrare á desempeñar un destino ó
cargo público sin haber prestado previamente, y en debida forma, el
juramento ó fianza requerido por las Leyes, y el funcionario público
que, sin habérsele admitido la renuncia de su destino, lo abandonare
con daño de la causa pública.
USURPACIÓN DE ATRIBUCIONES Y
NOMBRAMIENTOS ILEGALES
COHECHO
(
'La acción y efecto de sobornar con dádivas al Juez ó á otra persona
que las recibe para hacer alguna cosa, aunque sea contra justicia/'
El funcionario público que recibiere por sí ó por persona intermedia
dádiva ó presente ó que aceptare ofrecimientos ó promesas por realizar
actos indebidos en su cargo, será castigado. (Artículo 392 del Código
Penal.)
Y do será igualmente el que con dádivas, presentes, ofrecimientos ó
promesas, corrompiere á los funcionarios públicos.
El hecho de ofrecer una dádiva á un Agente de la Autoridad, para
que falte á su deber realizando un acto que, además, constituye otro
delito, debe calificarse como constitutivo del de tentativa de cohecho,
r
MALVERSACIÓN DE CAUDALES PÚBLICOS
(<
El acto de invertir los caudales en usos distintos de aquellos para que
están destinados."
Cometen el delito de malversación de caudales: El empleado públi-
co que por razón de sus funciones, teniendo á su cargo caudales ó efec-
tos públicos, ó el que por cualquier concepto se hallase encargado de
fondos, ventas ó fondos del Estado, provinciales ó municipales, ó
pertenecientes á un establecimiento piadoso, de Instrucción ó Bene-
ficencia, ó fuera administrador ó depositario de caudales embargados,
secuestrados ó depositados por Autoridad pública, aunque pertenezcan
á particulares, los sustrajere ó consintiere que otros los sustraigan.
El funcionario que, por abandono ó negligencia inexcusables, diere
ocasión á que se efectuase por otra persona la sustracción.
El funcionario público que con daño ó entorpecimiento del ser-
vicio, aplicare á usos propios ó ajenos las cantidades ó efectos puestos
a
su cargo.
El que diere á los caudales ó efectos que administrare, una aplica-
ción pública diferente de aquella á que estuvieren destinados.
2
72
El que debiendo hacer un pago como tenedor de fondos del Estado,
no lo hiciere; y el que requerido con orden de la Autoridad compe-
tente, rehusare hacer entrega de una cosa puesta bajo su custodia ó
administración.
EMPLEADOS
Son autores de este delito: Los Jueces, los funcionarios del Ministe-
rio Fiscal, los Jefes militares, gubernativos ó económicos, que du-
rante el ejercicio de sus cargos se mezclaren directa ó indirectamente
en operaciones de agio, tráfico ó granjeria, dentro de los límites de su
jurisdicción ó mando, sobre objetos que no fueren productos de sus
bienes propios.
PARRICIDIO
"La muerte violenta dada á padre, madre ó alguno de sus parientes!1
El que matare á su padre, madre ó hijo, sean legítimos ó ilegíti-
mos, ó á cualquiera otro de sus ascendientes ó descendientes, ó á
su cónyuge, será castigado como parricida, con la pena de cadena
perpetua á muerte.
ASESINATO
"El homicidio cometido con alevosía, por paga, ó sin riña ni pelea."
Es reo de asesinato el que, sin estar comprendido en el artículo 413
del Código, (que trata los casos de parricidio) matase á alguna per-
sona, concurriendo las circunstancias siguientes: i. a con alevosía.
'MmM
B'Sm
L D O . M A N U E L RODRÍGUEZ M I Y E R E S
Juez de Instrucción del Distrito Centro de la H a b a n a .
273
a a
2. Por precio ó promesa remuneratoria.—3. Por medio de inunda-
ción, incendio ó veneno.—4.a Con premeditación conocida.—5.a Con
ensañamiento, aumentando deliberada é inhumanamente el dolor del
oiendido.
El reo de asesinato, será castigado con la pena de cadena temporal
en su grado máximo á muerte.
HOMICIDIO
"Muerte de un hombre hecha por otro."
''Tórnase generalmente por la ejecutada sin razón y con violencia."
Es reo de homicidio, el que sin estar comprendido en el citado ar-
tículo 413 del Código, matare á otro, no concurriendo algunas de las
circunstancias enumeradas en el artículo 414, que comprende al reo
de asesinato. El reo de homicidio, es castigado con la pena de reclu-
sión temporal.
Cuando riñendo varios y acometiéndose entre sí confusa y tumul-
tuariamente, hubiere resultado muerte y no constare su autor; pero
sí los que hubieren causado lesiones graves, serán estos castigados
con la pena de prisión mayor. No constando tampoco los que hu-
bieren causado lesiones graves al ofendido, se impondrá á todos los
que hubieren ejercido violencias en su persona, la prisión correccio-
nal en su grado medio y máximo.
El que prestara auxilio á otro para que se suicide, será castigado
con la pena de prisión mayor: si se lo prestare hasta el punto de
ejecutar él mismo la muerte, será castigado con la pena de reclusión
temporal.
El acto de disparar un arma de fuego contra cualquiera persona,
será castigado con la pena de prisión correccional en sus grados
mínimos y medio, si no hubieren concurrido en el hecho todas las
circunstancias necesarias, para constituir delito frustrado ó tenta-
tiva de parricidio, asesinato, homicidio ó cualquier otro delito, á que
esté señalada una pena superior por alguno de los artículos del Có-
digo.
INFANTICIDIO
El infanticidio es según la Ley, la muerte violenta de un recién na-
cido, realizada por su madre, ó sus abuelos maternos, para ocultar la
deshonra de ésta, y no habiendo cumplido el nieto ó hijo tres días.
Fuera de estos casos, el que matare á un recién nacido, incurrirá
en las penas del Parricidio ó del Asesinato, si e*s realizado por sus
ascendientes, parientes ó extraños.
ABORTO
"Llámase aborto al parto antes del tiempo natural,"
ADULTERIO
"El acto carnal ejercido por un hombre casado, con una mujer que
no sea su legitima esposa, ó una mujer casada con otro hombre
que no sea su marido."
Comete adulterio la mujer casada que yace con varón que no sea
su marido; y el que yace con ésta á sabiendas que es casada, aunque
después se declare nulo ermatrimonio. (Artículo 477.).
No se impondrá-pena por el delito de adulterio, sino en virtud de
querella del marido agraviado. (Artículo 449.)
.Como se ve por los artículos que anteceden, el adulterio es un de-
lito privado, y sólo el marido ofendido es el que tiene derecho á esta-
blecer querella contra la adúltera; así es que la Policía, en esta clase
de delito, debe abstenerse de tomar participación de ninguna clase,
procediendo únicamente á levantar atestado del hecho, en el solo caso
de que sea el marido ultrajado el que lo solicite.
ESCÁNDALO PUBLICO
"La acción ó palabra vertida en público que causa la ruina espiritual
de los que la presencian ó escuchan, dando motivo á que obren
mal ó piensen mal de otro."
RAPTO
Este delito y el de estupro fueron modificados en cuanto á la edad,
por la Orden Militar número 257, serie de 1901, por la que se redujo
ésta á veinte en lugar de veintitrés.
Por Rapto se entiende la sustracción de una mujer, mayor de 12 y
menor de 20 años, sacándola de su casa ó del lugar en que se en-
cuentre, para llevarla á algún sitio al objeto de casarse con ella ó de
corromperla.
Existen dos clases de raptos: el de fuerza y el de seducción. El pri-
mero es aquel que se realiza con violencia, contra la voluntad de la
raptada. El segundo es el que se hace por medio de seducción, que es
cuando la mujer consiente.
Los reos del delito de rapto que no dieren razón del paradero de
la persona raptada, ó explicación satisfactoria sobre su muerte ó des-
aparición, serán castigados con la pena de cadena perpetua. (Artícu-
lo 466.)
CALUMNIA
Es calumnia la acusación ó imputación falsa de un delito de los que
dan lugar á procedimientos de oficio.
Para que haya calumnia es necesario: i.°, que el hecho que se im-
puta no sea verdadero; 2.0, que se refiera á un hecho concreto que
constituya delito penado por la Ley, pues de lo contrario no habría
mas que injuria; 3.0, que este delito no sea de los que sólo pueden ser
perseguidos á instancia de parte, en cuyo caso tampoco habría calum-
nia, sino injuria.
Se comete también el delito de injuria y calumnia, no sólo mani-
fiestamente, sino por medio de alegorías, caricaturas, emblemas ó alu-
siones.
Los directores ó editores de los periódicos en que se hubieren pro-
palado la calumnia ó injuria insertarán en ellos, dentro del término
que señalen las Leyes, ó el Tribunal en su defecto, la satisfacción ó
sentencia condenatoria, si lo reclamase el ofendido.
279
INJURIA
"Es injuria toda expresión proferida ó ejecutada en deshonra, descré-
dito ó menoscabo de otra persona'3
Son injurias graves:
i.° La imputación de un delito de los que no dan lugar á proce-
dimiento de oficio.
2.° La de un vicio ó falta de moralidad, cuyas consecuencias pue-
dan perjudicar considerablemente la fama, crédito ó interés del agra-
viado.
3.0 Las injurias que por su naturaleza, ocasión ó circunstancias
fueren tenidas en el concepto público como afrentosas.
4.0 Las que racionalmente merezcan la clasificación de graves,
atendido el estado, dignidad y circunstancias del ofendido y el ofen-
sor.
MATRIMONIOS ILEGALES
Cometen este delito: El que contrajere segundo ó ulterior matrimo-
nio, sin hallarse disuelto el anterior. El que con algún impedimeto
dirimente no dispensable, contrajere matrimonio. El que lo contraje-
re mediando algún impedimento dispensable. El que en un matrimonio
ilegal pero válido según las disposiciones de la Iglesia, hiciere interve-
nir al Párroco por sorpresa ó engaño. El menor que lo contrajere sin
el consentimiento de sus padres, ó de las personas que para el efecto
hagan sus veces. El adoptante que sin previa dispensa contrajere
matrimonio con' sus hijos ó descendientes adoptivos. El tutor ó cura-
dor que antes de la aprobación de sus cuentas, contrajere matrimonio
ó prestare su consentimiento para que lo contraigan sus hijos ó des-
cendientes, con la persona que tuviere ó hubiere tenido en guarda,
á no ser que el padre de esta hubiere autorizado debidamente este
matrimonio. La Autoridad eclesiástica ó civil que autorizare matri-
monio prohibido por la Ley, ó para el cual haya algún impedimento
no dispensable.
A los Juzgados Correccionales corresponde conocer de este delito
en los dos casos siguientes, según la Orden número 213, serie de
1900:
i.° La viuda que se casare antes de los 301 días, desde la muerte
de su marido ó antes de su alumbramiento, si hubiese quedado en cin-
ta, y 2.0 La mujer cuyo matrimonio se hubiese declarado nulo, si se
casare, antes de su alumbramiento, ó de haberse cumplido 301 días
después de su separación legal.
DETENCIONES ILEGALES
Son autores de este delito: El que detuviere ilegalmente á cualquier
persona.
El que fuera de los casos permitidos por la Ley ó sin motivo ra-
cional, aprehendiere ó detuviereá una persona para presentarla á la
Autoridad.
Los agentes de Policía podrán detener: Al que intentare cometer
un delito en el momento de ir á realizarlo: al delincuente infraganti
(es el sorprendido en el momento de cometer el delito ó el que es
281
DETENCIÓN ARBITRARIA
"Se nombra así, la que se verifica por quién, aunque tenga autori-
dad para detener, lo efectúa en casos que no corresponda."
El funcionario público que detuviese á una persona sin estar auto-
rizado por una ley, á no ser por razón de delito, no estando en sus-
penso las garantías constitucionales, incurrirá en la multa de 325 á
3,250 pesetas, si la detención no hubiese excedido de tres días; en l'a
de suspensión en sus grados mínimo y medio, si pasando de ese tiem-
po no hubiere llegado á quince; en la de suspensión en su gradó máxi-
mo etc. (Artículo 598 del Código Penal.)
Incurrirá respectivamente en las penas superiores en grado á las
señaladas en el Artículo 148, el funcionario público que no siendo
Autoridad judicial, y no estando en suspenso las garantías constitu-
cionales, detuviese á una persona por razón de delito y no la pusiera
á disposición de la Autoridad judicial, en las veinticuatro horas si-
guientes á la en que hubiere hecho (la detención. (Artículo 200.)
Incurrirá en las mismas penas en los .respectivos casos :
i.° El Alcaide de la Cárcel ó cualquier otro funcionario público
que recibiere en calidad de detenido á cualquier persona, y dejase
transcurir veinticuatro horas sin ponerlo en conocimiento de la Au-
toridad judicial.
2.0 El Alcaide de la Cárcel ó cualquier otro funcionario público
que no pusiere en libertad al detenido, que no hubiese sido consti-
tuido en prisión en las setenta y dos horas siguientes á la en que hu-
biere puesto la detención en conocimiento de la Autoridad judicial.
3.0 El Alcaide de la Cárcel ó cualquier otro funcionario que recibie-
re en calidad de preso á una persona, á no ser en virtud de manda-
miento judicial, ó la retuviere en prisión después de las setenta y dos
horas de haberle sido entregada en tal concepto, ó habérsele notificado
284
el auto de prisión, sin que durante este tiempo le hubiera sido notifi-
cado también el auto ratificando aquel.
4.0 El Alcaide de la Cárcel ó cualquier otro funcionario público
que ocultase un preso á la Autoridad judicial.
5.0 El Alcaide de la Cárcel ó Jefe de Establecimiento Penal que sin
mandamiento de la Autoridad judicial, tuviere á un preso ó senten-
ciado, incomunicado ó en lugar distinto de donde le corresponda.
6.° El Alcaide de la Cárcel ó Jefe de establecimiento penal que im-
pusiese á los presos ó sentenciados privaciones indebidas ó usase con
ellos un rigor innecesario.
y.° El Alcaide de la Cárcel ó Jefe de establecimiento penal que ne-
gase á un detenido ó preso, ó á quien lo representare, certificación de
su detención ó prisión, ó que no diere curso á cualquiera solicitud
relativa á su libertad.
8.° El Jefe de establecimiento penal que retuviere á una persona en
el establecimiento después de tener noticia oficial de su indulto, des-
pués de haber extinguido su condena.
Lo dispuesto en los números i.°, 2.0, 30. y 50. no tendrá aplicación,
cuando el Alcaide, el Jefe del establecimiento penal, ó funcionario pú-
blico obre en cumplimiento de una orden de Autoridad civil ó militar
dictada en ejercicio de atribuciones conferidas por una ley. (Artículo
201.)
SUvSTRACCION DE MENORES
ABANDONO DE NIÑOS
ALLANAMIENTO DE MORADA
AMENAZAS Y COACCIONES
Es factor del delito de amenazas:
El que amenazare á otro con causarle al mismo, ó á su familia, en
sus personas, honra ó propiedad un mal que constituya delito, si las
286
Cometen estos delitos: Los que para descubrir los secretos de otros
se apoderan de su SÍ papeles ó cartas y divulgan aquellos.
Esta disposición no es aplicable á los maridos, padres, tutores, ó
quienes hagan sus veces en cuanto á los papeles ó cartas de sus muje-
res, hijos ó menores que se hallen bajo su dependencia.
El administrador, dependiente, ó criado, que en tal concepto supie-
se los secretos de su principal y los divulga.
El encargado, empleado, ú obrero de una fábrica ú otro estableci-
miento industrial que con perjuicio del dueño descubriese los secretos
de su industria.
ROBO
"El acto de quitar ó tomar para si con violencia ó con fuerza la cosa*
agena."
Son reos del delito de robo, los que, con ánimo de lucrarse, se apo-
deran de las cosas muebles ágenos, con violencia ó intimación en las
personas, ó emplean la fuerza en las cosas.
De donde se deduce; que para que haya robo, según lo expresado,
se requiere:
287
HURTO
"El acto de quitar lo ageno contra la voluntad de su dueño con
ánimo de apropiar se lo."
Son reos de hurto: l.° Los que con ánimo de lucrarse y sin violen-
cia é intimación en las personas ni fuerza en las cosas, toman las cosas
muebles agenas, sin la voluntad de su dueño. 2.0 Los que encontrándo-
se una cosa perdida, y sabiendo quien es su dueño, se la apropiaren
con la intención del lucro. 3.0 Los dañadores que sustrajeren ó utiliza-
ren los frutos ú objetos del daño causado, salvo cuando el hecho
constituya falta.
288
USURPACIÓN
''La apropiación de una cosa inmueble, ó derecho real de agena
pertenencia y la arrogación de la digndad, empleo, oficio, ú ocupación
de otro."
La alteración de términos ó lindes en los pueblos ó heredades, ó
cualquier clase de señales destinadas á fijar los límites de predios con-
tiguos.
DEFRAUDACIÓN
"Usurpar á otro lo que le toca de derecho."
En lo referente al Estado ó hacienda pública, el delito que comete
la persona que se sustrae dolosamente al pago de los impuestos, kicü-
rriéndose en el mismo, el contrabando, ocultación de alguna parte del
cargamento del buque, ó dejar de manifestar cual sea este, al requeri-
miento de las Autoridades locales ó empleados de Hacienda, en los
casos de arribada forzosa á puerto 110 habilitado, bahía, cala ó ensena-
da de las costas de la Isla.
28o
TOQUES DE INCENDIO
DAÑO
CÓDIGO PENAL
Articulo 591, respecto de hurtos, defraudaciones ó daños.
IMPRUDENCIA TEMERARIA
"La falta de previsión que debió haberse puesto en alguna cosa."
Cometen este delito. El que por imprudencia temeraria ejecutare
un hecho que si mediare malicia, constituiría un delito grave. Y el que,
con infracción de los Reglamentos, cometiere un delito por simple
imprudencia ó negligencia.
FALTAS
"El defecto en el obrar contra la obligación de cada uno."
Son faltas las infracciones á que la ley señala penas leves. Las fal-
tas solo se castigan cuando han sido consumadas. Se exceptúan las
fallías frustradas contra las personas ó la propiedad.
Los cómplices en las faltas serán,4 castigados con la misma pena que
los autores, en su grado mínimo.
ó de palabra, sin lesionarlo. 2.0 Los que amenazaren á otro con armas
ó sacaren estas en riña, como no sea en justa defensa. 3.0 Los que de
palabra y en el calor de la ira, amenazaren á otro con causarle un mal
que constituya delito, y por sus actos posteriores demostraren que per-
sistieren en la idea que (significaron, con su amenaza, siempre que por
las circunstancias el hecho no constituyera delito. 4.0 Los que de pala-
bra amenazaren á otro con causarle un mal, que 110 estuviere compren-
dido como delito. 5.0 Los que causaren á otro una coacción ó vejación
injusta, si el hecho no constituyera delito.
Artículo 613.—1.° El Director de un periódico en el cual se hubieren
anunciado hechos falsos, si se negare á insertar gratis, dentro del tér-
mino de tres días, la contestación que le dirija la persona ofendida, ó
cualquiera otra .autorizada para ello, rectificándolos ó explicándolos,
con tal que la rectificación no excediere en extensión del doble del
suelto ó noticia falsa. 2.0—Los que por medio de la imprenta, lito-
grafía ú otro medio de publicación, divulgaren hechos relativos á la
vida privada que, sin ser injuriosos, puedan producir perjuicios ó gra-
ves disgustos en la familia á que la noticia se refiera. 3.0—Los que
injuriaren livianamente á otro de abra ó de palabra, si reclamare el
ofendido. 4.0—Los que requeridos por otros, para evitar un mal
mayor, dejaren de prestar el auxilio reclamado, siempre que no hu-
biera resultado perjuicio. 5.0—Los que por simple imprudencia ó
negligencia, sin infringir los Reglamentos, causaren un mal que, si me-
diare malicia, constituiría delito ó falta.
REPÚBLICA DE CUBA
DE)R£CH0S INDIVIDUALES GARANTIZADOS PIR LA CONSTITUCIÓN
Artículo II.
Todos los cubanos son iguales ante la Ley. La República no reco-
noce fueros ni privilegios personales.
Artículo 12.
Ninguna ley tendrá efecto retroactivo, excepto las penales, cuando
sean favorables al delincuente ó procesado.
Artículo 13.
Las obligaciones de carácter civil que nazcan de los contratos ú
otros actos ú omisiones que las produzcan, no podrán ser anuladas ni
alteradas por el Poder Legislador ni por el Ejecutivo,
3°4
Artículo 14.
No podrá imponerse en ningún caso la pena de mu ente por delitos
de carácter político, los cuales serán definidos por la Ley.
Artículo 15.
Nadie podrá ser detenido sino en los casos y en la forma que pres-
criban las leyes.
Artículo 16.
Todo detenido será puesto en libertad ó entregado al Juez ó Tribu-
nal competente dentro de las veinticuatro horas siguientes al acto de
la detención.
Artículo i/7.
Toda detención se dejará sin efecto ó se elevará á prisión dentro
de las setenta y dos horas de haber sido entregado el detenido al Juez
ó Tribunal competente.
Dentro del mismo plazo se notificará al interesado la providencia
que se dictare.
Artículo 18.
Nadie podrá ser preso sino en virtud de mandamiento de Juez ó
Tribunal competente.
El auto en que se haya dfctado el mandamiento se ratificará ó re-
pondrá, oído el presunto reo, dentro de las setenta y dos' horas si-
guientes al acto de la prisión.
Artículo icj.
Nadie podrá ser procesado ni sentenciado sino por Juez ó Tribunal
competente, en virtud de leyes anteriores al delito y en la forma que
éstas establezcan.
Artículo 20.
Toda persona detenida ó presa sin las formalidades legales, ó fuera
de los casos previstos en esta Constitución ó en las leyes, será puesta
en libertad á petición suya ó de cualquier ciudadano.
Artículo 21.
Nadie está obligado á declarar contra sí mismo ni contra su cón-
yuge ó sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad ó
segundo de afinidad,
305
Artículo 22.
Artículo 23.
El domicilio es inviolable, y, en su consecuencia, nadie podrá pene-
trar de noche en el ageno, sin el consentimiento de su morador, á 110 ser
para auxiliar ó socorrer víctimas de delito ó desastre; ni de día, sino
en los casos y en la forma determinados por las Leyes.
Artículo 24..
Artículo 27.
Artícelo 30.
Ningún cubano podrá ser expatriado, ni á ninguno podrá prohibír-
sele la entrada en el territorio de la República.
Artículo ¡I.
La enseñanza primaria es obligatoria, y así ésta como la de artes
y oficios serán gratuitas. Ambas estarán á cargo del Estado, mientras
110 puedan sostenerlas respectivamente, por carecer de recursos sufi-
cientes, los Municipios y las Provincias.
La segunda enseñanza y la superior estarán á cargo del Estado.
No obstante, toda persona podrá aprender ó enseñar libremente cual-
quier ciencia, arte ó profesión y fundar y sostener establecimientos
de educación y de enseñanza, pero corresponde al Estado la determi-
nación de las profesiones en que exije títulos especiales, la de las con-
diciones para su ejercicio, la de los requisitos necesarios para obtener
los títulos y la expedición de los mismos, de conformidad con lo que
establezcan las leyes.
Artículo 32.
Nadie podrá ser privado de su propiedad, sino por Autoridad com-
petente y por causa justificada de utilidad pública, previa la corres-
pondiente indemnización. Si no procediere este requisito, los Jueces
y Tribunales ampararán y, en su caso, reintegrarán al expropiado.
Artículo 33.
No podrá imponerse, en ningún caso, la pena de confiscación de
bienes.
y?7
Artículo 34.
Nadie está obligado á pagar contribución ni impuesto que no estu-
vieren legalmente establecidos, y cuya cobranza no se hiciere en la
forma prescrita por las leyes.
Artículo 35.
Todo autor ó inventor gozará de la propiedad exclusiva de su obra
ó invención, por el tiempo y en la forma que determina la ley.
Artículo 36.
La enumeración de los derechos garantizados expresamente por
esta Constitución, no excluye otros que se deriven del principio de la
soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno.
Artículo 37.
Las leyes que regulen el ejercicio dedos derechos que esta Consti-
tucion garantiza serán nulos si los disminuyen, restringen ó adul-
teren.
FIANZAS
Recientemente se ha publicado en la "Gaceta oficial", la siguiente
Orden, que extractamos:
"El Gobernador Provisional ha dictado un decreto por el cual toda
persona residente en la República y propietaria de bienes en cantidad
suficiente, pueda responder y prestar fianza personal requerida por las
leyes criminales de Cuba, así como cualquier sociedad que preste
servicio público, haga negocios en la República de Cuba y posea bienes
inmuebles en la misma, podrá constituirse en fiador.
La suficiencia de la garantía podrá demostrarse mediante declaración
jurada de la persona que se ofrezca fiador, y si se tratase de sociedad,
por declaración prestada por el presidente, administrador ó director
de la misma.
Ninguna persona ó sociedad, que preste servicio público será admi-
tida como fiador en más de una fianza, á no ser que demuestre que es
bastante á responder á esa y á las demás fianzas de esa clase.
No se 'interpretará este decreto como modificación ó limitación de
la orden número 97 de 1899, autorizando á determinadas compañías
mencionadas en la misma para prestar fianzas, cuya orden continuará
vigente,
I
308
MENORES DELINCUENTES
a
Sección p. —Cuando un menor que tenga ó aparente tener de 10
á 16 años de edad fuere convicto ante un Tribunal competente de
una falta ó delito, aunque en su cometimiento haya procedido el dis-
cernimiento ó nó, deberá dicho Tribunal, á menos que á su juicio sea
3^4
más conveniente entregarlo al cuidado de un amigo ó pariente dís*-
puesto y capaz de mantenerlo y enseñarle, remitir dicho menor hasta
que cumpla 18 años á la Escuela Correccional para niños de Cuba, si
fuese varón, y si hembra, á la de Aldecoa.
Se autoriza á todo Tribunal legalmente constituido que tuviere
pruebas satisfactorias de que algún menor (varón ó hembra) de 10
á 16 años de edad y residente dentro de su jurisdicción, fuere vago
de oficio y cuya educación moral estuviere tan atrasada que exista el
peligro de que dicho-menor se convierta en un criminal en el día de
mañana, si se dejase abandonado á su propia suerte, á remitirlo á la
Escuela Correccional correspondiente. No podrá adoptarse, sin em-
bargo, esta medida por la razón única de que un menor se encuentre
desvalido y sin hogar. Por lo menos tres días antes de enviar á un
menor á lia Escuela Correccional, se notificará á sus padres ó tutores
tal resolución. Así lo preceptúa la Orden Militar 271, Serie de 1900.
3i5
0)
>^ CD vflj
•o
«
K
CO
ved
cd co ^ c3 3§
0
0.
•i
•o t
«te 'O <£
tí g ^
co ttí ^
ti 13
rH
>^
có
cd
13 bo
^ -
09
09
Ctí
C
X O cd ^ ^
coO «
1 3 »/->
-CD CO
0
cu co
cu 2 '0
ro Id E o X ._» O CU <u
5Q
*S
^
«
cej
"O O 73
o a OvOirj . a co
ved '
rH I H->
(0 t-vS O ti
^ - a • * i s - * p CM
O «i
o CU H QJ ^H a; __( <u ti (y CD cu I co c
(0
O"
O
H »
Q
o :
Q Q Q Q
%g
r—f «rH
N cu r; :
^ 8 rti : ved ^ ^
as "5
í-2 «i
8^
* =
j s
co g , t i
^CN^3
: xcd
i'S
09
O
W
^
< "2
Cu £
CÓ
nj o S ^ ^ : ti 0
co í 3 : >*
> w rn
K :
: •+J
3 US E o *'S 2 fe
§ § 0 : « Oí -0 0a
h O* H °"2
» 0W)
o t > ti mo ::
<tí
cd r n
ríoti ti
<tí :
«
Cd vrrt
w
ro
co 5-1 a
0 v
ved
.9
SH V
O
< O 3 rH tí GO »£
<u 'S cu cd cu c3 cu ¡^ ^Cv5
or cu «u cu cd
a a
E
0)
Q
ved
co
:
Q
GO
_»
Q
OÍ
Q Q Q
: <M : :
vJ cd
<L> •+-•
09 CJ
3
h
_Í
"3 Co CU v
Co
ved : ved : w
8 >^8 :^ ved
CU 09
O.
p
cu
2 o-o
h Eo
* ^
cí «s
^ti
<tí
cd g
:
B % S« 2
* <tí
CD
H
0 rH 0 Q
,ri tí
O
tí
tí
— u
fl
:2 o,
0 rQ
O
iii '5 3
O"
W TH T *
Q
D rH
CD
Q
<u ,cd
g ' <u ti ¡y cd <v
Q Q P Q
cu 09
rj CU
O
> T! ,_CU_, P
0 '•5
O
O
tÑ
ved
. Oí
rH
ved
CD
ved
rcd
CD
ved
: CD
jved a cr^
.2
r~> <L> 'cu
$ : NSS
(0 'O _• «0
*£ G
: có cj '3
< c H
c : tí S
CU
O •r-í
rH
a. (0 o- H tí : 3 rrj H ved
j a í • CO
co
CO
K : ^ :o
: co g ^ O
UJ cu co • co 4^
CD (0 °»5
O
>tí
cd
j
O
cd oí2
(O
a.
cu
J S o! S cu 0
ived
co 3
: cu
rO
cu co
S3 3
T3
< J5 TH ÍC ! <°á
5 5 0
CD.j: 1 ' H <tí TH
cu tí
.s
or -. M .1) al cu cd <u ca o> s ?, ^> ,_cu_,
h 0)
"O
! Q Q "
c
Q
0
Q Q Q
as na 7}
'*« : ti ¿
co cu rS Cd 0
o tí
p ^ :: +p-> o>
c . 0 . co
ul
O
vi
0 ^Cd a
.o w ^ <u a
•;: o S ¿ ^ tí
.2 * <
cu 8*8 •5
2"° < a a
22 í co -¡H tí cd
S ti c i ° O
| 0 CU
1
+-> CT;
a> 0 a co s U
p> to
ü oí C P* cd o r 2
P^ c c d ¿ ¡ :
b O
gu-rj co
, OJ
v*
9*
Vi
<Ü
5
CU a
•o o ^ S ti !! a> cu
S U ^ .g 43
- w c3
C T3 ao ^ a l
35 co M
cd cd
<U «0 a3 O
* 3 Q •3 ti- £ J T3 fc a; cu 0
p.- P
— </> 0 £ ^ va; c^ cd «-» cd cd
cd 03
0
0 I C> J ^ r4 Kí
O
PROCEDIMIENTOS
•*
*(^*|^<í|^4|?é<i|fe
CITACIONES Y NOTIFICACIONES
INSTRUCCIONES
322
De usted atentamente,
(Firmado) Manuel Landa.
Jefe interino del Departamento de Justicia.
J
325
cuando un individuo sea ¡sorprendido en flagrante delito—el que se
estuviere cometiendo ó acabare de cometerse—ó cuando un delincuente
inmediatamente perseguido por los Agentes de la Autoridad, se oculte
ó refugie en alguna casa. (Art. 553 de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal).
Si la entrada y registro se hubieren de hacer en el domicilio de un
particular, se notificará el auto á éste, y si no fuere habido á la primera
diligencia en busca, á su encargado.
Si no fuere tampoco habido el encargado, se hará la notificación á
cualquiera otra persona mayor de edad que se hallare en el domicilio,
prefiriendo para esto á los individuos de la familia del interesado. Si
no se halla á nadie, se hará constar por diligencia que se extenderá
con asistencia de dos vecinos, los cuales deberán firmarla.
Desde el momento en que el Juez acuerde la entrada y registro en
cualquier edificio ó lugar cerrado, adoptará las * medidas de vigilancia
convenientes para evitar la fuga del procesado ó la sustracción de los
instrumentos, efectos del delito, libros, papeles ó cualquiera otras
cosas que hayan de ser objeto del registro.
Practicadas las diligencias que se establecen anteriomente, se proce-
derá á la entrada y registro, empleando para ello, si fuere necesario,
el auxilio de la fuerza,
El registro se hará á presencia del interesado, ó de la persona que
legítimamente lo represente.
Si aquel no fuere habido, ó no quiere concurrir mi nombrar repre-
sentante, se practicará á presencia de un individuo de su familia,
mayor de edad. Si no lo hubiere se hará á presencia de dos testigos,
vecinos del mismo pueblo El acta que se levante la firmarán todos los
concurrentes.
La residencia del interesado, de un representante, de los individuos
de su familia y de los testigos á presenciar el registro, producirá la
responsabilidad declarada en el Art. 261 del Código Penal á los reos
de delito de desobediencia grave á la Autoridad, sin perjuicio de que
la diligencia se practique.
Si no se encontrasen las personas ú objetos que se busquen ni apa-
reciesen indicios sospechosos, se expedirá una certificación del acta á
la parte interesada, si la reclamase.
Cuando el registro se practique en el domicilio de un particular y
espire el día sin haberse terminado, el que lo haga requirirá al intere-
sado ó á su representante, si estuviese presente, para que permita la
continucaión durante la noche; pero si se opusiere, se suspenderá la
326
HOMICIDIO
"Muerte de un hombre hecha por otro." "Tómase generalmente por
la ejecutada sin razón y con violencia."
Es reo de homicdio, el que sin estar comprendido en el artículo 413
J
329
del Código Penal, que trata del parricidio, matare á otro, no concurrien-
do algunas de las circunstancias numeradas en el artículo 414, que com-
prende al reo de asesinato, que es el homcidio cometido con alevosía,
por paga ó sin riña ni pelea, mediando en su ejecución precio, remunera-
ción, premedtacón, ensañamientoyincendio, inundación, veneno etc.
El reo de homicidio es castigado con la pena de reclusión temporal,
según el anticuo 416 del Código. El reo de asesinato será penado con ca-
dena temporal en su grado máximo, á muerte, con arreglo al artículo
414 del citado Código.
"La vida es el mayor de los bienes que el hombre ha recibido de la na-
turaleza, de modo que el privarle de ella, se considera como el mayor de
los crímenes.que pueden cometerse contra un individuo de la sociedad."
La policía tan luego como tenga conocimiento que se ha cometido un
crimen de esta clase, debe incontinenti,sin pérdida de tiempo trasladar-
se al punto donde haya tenido lugar el suceso, ó á aquel donde se en-
cuentre el cadaver y cerciorada de la existencia del hecho dará inme-
diato aviso al Juez del Distrito, procediendo mientras se presenta, á le-
vantar el atestado que dispone el artículo 292 de la Ley de Enjuicia-
miento Criminal, en el que sin pérdida de momento extenderá una dili-
gencia en que describa el sitio con todos sus detalles y accidentes, la po-
sición exacta del cadáver, las pisadas que haya y la dirección que tengan
anotando si hay señales de lucha, ó si al parecer es suicidio ; el desorden
en que se encuentren los muebles de la habitación, si existe en estos
fractura ó algún otro indicio que pueda dar lugar á suponer que sea el
robo el móvil del homicidio etc., con todos los detalles hasta los mas pe-
queños, por simples que parezcan, pues son de suma importancia en
algunos hechos, las cosas mas insignificantes á primera vista. Deben
también describirse en esta diligencia las heridas que tenga el cadaver
consignando la clase de arma ó instrumento, con que al parecer se hayan
hecho; también se anotarán las señas particulares de aquel y la ropa
que tengan puesta, en atención esto último, á que algunas veces cuando
no se consigue su identificación, sirve esto para que, aunque pase tiem-
po sea reconocido el cadaver.
Las personas que hubiesen sido halladas en el lugar del delito, po-
drá disponerse que no se ausenten durante la diligencia anterior, ha-
ciendo comparcer inmediatamente á los que se encuentren en cual-
quier otro sitio próximo, para recibir á todos la oportuna declaración,
en observancia á lo que prescribe el artículo 329 de la citada Ley de
Enjuiciamiento.
Siendo muy común la afluencia de personas á los sitios en que se
33¿
cometen estos delitos, es oportuno y suele a veces dar los mejores re-
sultados para el descubrimiento de los autores, que mientras se forma
el atestado, se repartan algunos agentes desconocidos entre el públi-
co, para oir las conversaciones' que con motivo del hecho se suscitan
y cuyos agentes deberán conducir á la presencia del Juez Instructor
á cualquiera persona que por su conversación se comprenda que puede
tener conocimiento de las circunstancias y autor del crimen, debiendo
al efectuar esas conducciones hacerlo con el mayor tacto, y cuidando
de llamar lo menos posible la atención de las demás personas allí reu-
nidas, pues de este modo, será más fácil que el conducido manifieste lo
que sepa, que si se le conduce con ostentación que podría hacerle te-
mer el que traslucieran que había sido él el que hizo la denuncia.
También es deber de la policía tener despejada la cuadra ó manzana
de la calle en que haya tenido efecto un homicidio, porque la aglome-
ración de personas además de obstruir el ¡tránsito público, trae como
consecuencia el que los» rateros ó carteristas, se aprovechen de esta
circunstancia para efectuar algún hurto.
En extremo conveniente es, para el esclarecimiento de estos deli-
tos escuchar en los primeros momentos á bis familiares del muerto,
tratando de inquirir de ellos la vida, hábitos, costumbres y demás cir-
cunstancias que concurrieran en él, si había tenido disgusto ó desa-
venencia con alguna persona, quienes fueron sus enemigos y malque-
rientes, como quienes pudieran tener en su muerte interés y las
sospechas que puedan tener de quien ó quienes sea el autor de ella.
No debe nunca olvidarse, ni dejar para después, el recojer las armas
ó instrumentos con que se presuma que haya podido cometerse el cri-
men, bien porque no se encuentren en el lugar ó en las inmediaciones <
del cadaver, ó bien recojiéndolos del poder de cualquier persona en
que haya podido averiguarse que se encontraban.
Al hacer entrega la policía del atestado, deberá entregarse también
las armas y efectos que se hayan intervenido, como (también pondrá
á disposición del Juzgado el detenido ó detenidos que hubiere.
No puede la policía en ningún caso, cuando se trate de homicidio
ó lesiones graves, admitir fianzas al detenido ó detenidos, pues esta
facultad solo le es potestativa al Juzgado de Instrucción.
INFANTICIDIO
SUICIDIOS
Por suicidio se entiende el acto de quitarse, por cualquier medio la
vida una persona.
332
A
335
g.° La filiación legítima, natural, ilegítima ó expósitos, debiendo fi-
gurar entre los hijos naturales, solo los reconocidos por la madre.
io.° El número de hijos y su calidad." * '
Habana Enero 22 de 1903.
AHOGADOS
HERIDOS - LESIONADOS
ARMAS NO PROHIBIDAS
ARMAS PROHIBIDAS
Son aquellas que no pueden portarse ni aún con licencia, y son las
siguientes:
i.° Los trabucos y carabinas que no lleguen á la medida ó marca
de 4 palmos de cañón.
2.° Los bastones de escopetas ó pistolas, ya sean de aire, chispa ó pis-
tón.
3.0 Los de esto, y toda hoja de cualquier clase oculta en bastón.
4.0 Los rejones, almaradas, giferos y puñales de todas clases.
5.°Las navajas de punta pequeñas ó grandes de muelles y golpe, vi-
rola con vuelta ú otro artificio que no permita cerrar sin separar el
muelle.
6.° La bayoneta sin fusil ó escopeta de caza llevada por individuos
que no pertenecieren á cuerpos armados, y el cuchillo maüser en igua-
les condiciones.
7.a La daga y cualquier especie de sable ó cuchillo de monte menor
de 4 palmos; y por último todo cuchillo de punta, chico ó grande, aun-
que sea de cocina ó de moda de faltriquera.
Nota. Los párrafos i.°, 2.0 y6.°, que anteceden, deben considerarse
derogados, y por lo tanto sin aplicación, dado el cambio político ope-
rado en Cuba.
El uso del bastón llamado manatí, está prohibido, siendo una in-
fracción gubernativa.
La manopla, instrumento de bronce ú otro metal con cuatro inencías
curvas ó puntiagudas, é igual número de huecos circulares correspon-
dientes á los dedos de las manos. Aunque nada podemos expresar rela-
tivo al castigo que debe recaer en quien la use, teniéndose en cuenta
las funestas lesiones que produce, es conveniente que la policía proceda
á su decomiso para ser ilícita su portación y hasta su comercio.
Las armas comprendidas en las clases 1, 4 y 5 á que se refiere el
artículo l.°, podrán importarse sin autorización; las de la 2 y 3, solo se
les permitirá su introducción, con permiso especial del Poder Ejecu-
tivode la República obtenido por conducto de la Secretaría de Gober-
nación.
No está permitida la venta de armas de ninguna clase á los comer-
ciantes que carezcan de la autorización necesaria, obtenida en la forma
anterior.
Cuando los empleados de policía ocupen armas, deberán remitirlas
al Juzgado como cuerpo de delito ó bien á la Jefatura de Policía por
infracción gubernativa, cuidando de pegarle en la culata el nombre de
la persona á quien se le ocupó. Las armas de fuego en cuanto se inter-
vienen, deben descargarse y si por cualquier circustancia no pudiere
hacerse, en el «papel que le adhiera con el nombre de la persona, se agre-
gará "está cargada."
Ningún empleado del Cuerpo de Policía hará uso de las armas, ni
amenazará con ellas, á no ser en caso de agresión armada ó de resis-
tencia á viva fuerza. Entonces hará la señal convenida de auxilio, y
34i
cualquiera que sea el número de los agresores se defenderá aún á costa
de la vida sin abandonar sú puesto.
Se prohibe disparar armas, quemar cohetes, voladores y demás fue-
gos artificiales.
HUELGAS
Los funcionarios de policía con la mayor prudencia y usando de los
medios persuasivos y conciliatorios que el caso requiera, con las mejo-
res formas procurarán disolver los grupos de huelguistas, haciéndojles
reflexiones respecto de la conveniencia que resultaría de desistir de
sus propósitos; pero si aquellos permaneciesen en tal actitud, la Policía
está obligada por ministerio de la Ley, á cumplir con sus deberes redu-
ciendo á prisión á los que perturbaren el orden público ó cometieren
hechos punibles, especialmente á los instigadores de la huelga, que
ejercieran influencia sobre las masas, teniéndose presente que los de-
litos más frecuentes ó por decir comunes, en las perturbaciones obre-
ras sonda coacción, los conatos de sedición, amenazas, desorden públi-
co, lesiones y otros que se encuentran comprendidos en el Código
Penal llamando la atención por nuestra parte á los funcionarios de ¡la
seguridad pública, respecto á las Disposiciones penales sobre Ferro-
carriles, promulgadas en la Orden Militar número 119, serie de 1902,
que puede en los casos de huelgas ser infringida, si principalmente
toman parte activa en ellas los maquinistas, fogoneros y empleados en
las empresas ferroviarias, ó por otros sediciosos, paralizando la tracción
de trenes, tranvías ú otros vehículos de transportes.
En los motines que se originen, procurará la policía investigar quie-
nes sean los corifeos, instigadores ó autores del movimiento pertur-
bador ; disolverá á los grupos, intimando las órdenes oportunas, y re-
duciendo á prisión á los culpables, como si fueran y estuvieren com-
prendido en el artículo 185 del Código Penal.
Si requeridos los amotinadores por dos veces, para que inmediata-
mente se disuelvan y retornen, dejando pasar el tiempo necesario para la
marcha de los grupos; si transcurrido éste no lo verifican, hará la
policía uso de la fuerza para su dispersión.
342
CASAS DE SOCORRO
Local provisto de botiquín, donde se encuentra constantemente un
médico de guardia para prestar prontamente ayuda y favor á cual-
quier persona que pueda necesitarlo, bien por heridas, contusiones ó
enfermedad de que haya sido acometido súbitamente.
En los casos judiciales, dará el profesor de guardia el correspon-
diente parte á la Policía, como también atenderá y firmará la certifica-
ción que acompañará al parte, tan pronto como termine la curación.
Los funcionarios de policía deben evitar que en las Casas de Soco-
rros, personas extrañas presencien las curaciones, y se enteren de las
manifestaciones ó declaraciones de los pacientes ó perjudicados. Y
respecto á los demás agentes de la Autoridad que con aibuso también
suelen interrogar á los heridos y aún á los detenidos como presuntos
autores, pues solo el funcionario que levanta el acta ó atestado tiene
derecho á dirigirles preguntas tanto á los autores como á los perjudica-
dos en los hechos, antes que el Juzgado, algún funcionario de policía,
judicial de categoría superior á la que estuviera actuando podrá ha-
cerlo, en cuyo caso deberá darle conocimiento de cuanto hubiere prac-
ticado, poniéndose desde luego á su disposición, según lo ordena el ar-
tículo 285 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
CASAS DB PRESTAMOS
Se denominan Casas de Préstamos, los establecimientos dedicados
á facilitar dinero sobre prendas, ropas ó salarios, cobrando interés y
obligándose á devolver los objetos tan luego como dentro de un plazo
fijado, le sea entregada la suma prestada.
Reproducimos los siguientes artículos del Reglamento por el cual se
rigen estas casas.
Art. i.° Para abrir casa de empeño se solicitará de la Autoridad,
la licencia correspondiente, y una vez obtenida se presentará en las
oficinas de la Policía.
Art. 4.0 Las casas de préstamos no podrán admitir empeños, adqui-
rir su compra ni facilitar préstamos á los menores de edad, aunque es-
tuviesen autorizados por sus padres, tutores ó encargados.
Art. 5.0 Los prestamistas cuidarán de cumplir con toda exactitud
343
las prescripciones del Reglamento, puesto que son responsaibles civil y
criminalmente con arreglo á las leyes, de todo fraude que en su casa se
cometa.
Art. 6.° Las infracciones de dicho Reglamento son de la competen-
cia de la Autoridad gubernativa, cuando no sean de las comprendidas
en el Código Penal, como por ejemplo las siguientes:
Será castigado con multa de 1250 á 2500 pesetas el que, hallán-
dose dedicado á la industria de préstamos sobre prendas, sueldos ó
salarios, no lleva libros, asentando en ellos sin claros ni entre-renglo-
nes las cantidades prestadas, los plazos é intereses, los nombres y do-
micilios de los que reciban primas, la naturaleza, calidad y valor de los
objetos dados en prenda y las demás circunstancias que exijen los Re-
glamentos. ;
El prestamista que no diera resguardo de la prenda ó 'Seguridad de
lo recibido, será castigado con una multa del duplo al quíntuplo de su
valor.
CASAS DE HUESPEDES
Llamamos casas de huéspedes á aquellas que por determinado pre-
cio, da alojamiento á transeúntes que van á la misma con el fin de
pasar en ellas algún período de tiempo.
Los dueños de estas casas están obligados á llevar un libro registro
de entrada y salida de los huéspedes ó viajeros que en ellas pernocten,
con anotación de nombres, procedencia y destino, naturalidad y ocupa-
ción, cuyo libro siempre estará á la disposición de la Autoridad y de sus
agentes.
Según el artículo 557 de la Ley r de Enjuiciamiento Criminal, las
casas de huéspedes no se reputarán como domicilio de los que se en-
cuentren ó residan en ellas accidentalmente, y lo serán tan solo de los
que se hallen á su frente y habiten allí con sus familias, en la parte del
edificio á este servicio destinada
El Código Penal en su artículo 608, castiga á los dueños de fondas,
posadas y demás establecimientos destinados á hospedaje, que dejaran
de dar á la Autoridad, los partes y noticias prevenidos por los regla-
mentos, ordenanzas, ó bandos, en el tiempo y forma prevenidos.
344
CONFIDENTES
Se llama confidente, la persona que da avisos ó noticias de los deli-
tos que se van á cometer ó se hayan cometido, á las Autoridades, para
que se apoderen de los autores, cómplices y encubridores.
La práctica ha demostrado que sin confidentes, la acción de la justicia
es dificultosa. Los criminales tienen especial cuidado en evitar con-
versaciones, que diafanicen los delitos que han cometido, en presencia
de los funcionarios de policía, por mucho que sea la confianza y la
amistad que los unan.
Los Confidentes pueden ser de tres clases, á saber:
i.° De personas honradas y trabajadoras que por amistad al fun-
cionario, le revelan cualquier hecho del que tengan conocimiento, por-
que temerosos si se presentan ante el Juzgado á hacer la revelación,
puedan creerlos enemigos de aquellos á quienes denuncian, elijen tal
sistema para enterar á la policía de los antecedentes y detalles del
delito.
2.° El individuo de mal vivir que, por lo mismo que se halla en con-
tinuo contacto con los de su clase, está enterado de todos los hechos
criminales que éstos realicen, decide entregarlos, (frase peculiar de
esta especie), bien para vengarse de alguno que le ha negado favores
que le pidiera, ó bien porque en el reparto de algún robo, en el cual el
Confidente ha intervenido, no le ha dado la parte á que creía tener
derecho. También suelen proporcionar confidencias á los funcionarios
de policía, á cambio de algún favor que éstos le hayan proporcionado,
aunque siempre suplicando les guarde el secreto. A estos se les puede
llamar confidentes de confianza.
3.0 El que se presenta á revelar los hechos de que tienen conoci-
miento, sabedor de que se les ha de abonar determinada cantidad en
pago de su confidencia. A estos se* les llama espías.
"Como todo Confidente recomienda la reserva de su servicio, el
funcionario que la reciba, está en el deber de callarla, teniendo pre-
sente que, mientras dura la sustanciación del Sumario, nadie podrá
obligarle á que dé el nombre del Confidente, según determina el ar-
tículo 417 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y porqué, por otra
parte, el descubrimiento de él, sería privarse del auxilio del mismo,
quien más nunca le confiará ningún secreto. Únicamente revelará
su nombre, cuando elevada la causa á la Audiencia, resultare que los
hechos denunciados por el Confidente, se han justicado ser falsos."
345
"Siempre que algún funcionario de policía haya de prestar servicios
que ameriten el pago de la confidencia,, los pondrá en conocimiento de
sus superiores á los efectos oportunos."
INCOMPATIBILIDAD
Su definición en derecho, expresa que no deben desempeñarse á un
mismo tiempo por una persona dos cargos, destinos ó empleos.
El cargo de Policía es incompatible con cualquier otro retribuido
por el Estado, la Provincia ó el Municipio.
También les está terminantemente prohibido á los funcionarios de
policía, el ejercer industria, grangería ó comercio en la localidad en
que ejercieren sus funciones, pudiendo solo los que posean bienes, admi-
nistrarlos y vender los frutos que éstos produzcan.
La anterior Ley, llamada de Presupuestos, promulgada en el año
1876, está vigente, en el actual régimen.
INDICIOS
Según el parecer de distinguidos letrados, son indicios graves:
i.° La confesión extrajudicial del reo, probado por dos testigos.
2.0 El hallarse la cosa hurtada en poder de persona sospechosa,
que no dé razón de como la hurtó.
3.* El cambio repentino de un estado de miseria ó estrechez, á otro
de disipación ó de lujo que se observase en una persona, que ha estado
en comunicación con los individuos de la cosa robada, sin que sea
conocido el origen de sus nuevas facultades.
4.0 Las escritos firmados por el reo, como cartas amatorias.
5.° La sorpresa del hombre con mujer casada, en lugar oscuro y
sospechoso.
6.° La variedad en las declaraciones del procesado y las contra-
dicciones en que incurriese.
7.0 Las mentiras que no se justifiquen.
8." Las amenazas que poco antes del homicidio hubiese hecho al-
gún 'sujeto al asesinado, mediando entre los dos causa de odio, de
enemistad ó de celos.
9.0 Es un indicio grave contra el dueño de una casa, al encontrarse
en ella á un hombre muerto ó herido.
Los Jueces de Instrucción toman siempre los indicios con atención
34Ó
para deducir la culpabilidad que pueda caer .sobre los presuntos delin-
cuentes, siendo de importancia suma, el que la policía detalladamente
los consigne en «los atestados que formule, previa las averiguaciones
consiguientes.
CORRESPONDENCIA PRIVADA
Según el artículo 579 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, solo
el Juez instructor puede acordar la detención de la correspondencia
particular, postal ó telegráfica que el procesado remitiere ó recibiere,
y su apertura y examen, para cuyo efecto y según el artículo 584, de la
propia Ley, para su apertura será citado el interesado ó la persona que
designe para presenciar la operación.
El funcionario público que no siendo autoridad judicial, abriere la
correspondencia privada, incurrirá en la multa de 6250 pesetas, más
en la pena de suspensión en sus grados medio y máximo.
QUEBRANTAMIENTO DE CONDENA
Cuando un preso se fuga de la Cárcel, donde sufre la prisión pre-
ventiva ó durante la instrucción de la causa antes de habérsele notifi-
cado la sentencia condenatoria en que se le priva de la libertad, no se
comete el delito de quebrantamiento de condena, porque el cumpli-
miento de condena principia desde la notificación al reo de la senten-
cia ejecutoria, así lo declara el Tribunal Supremo de España en Sen-
tencia de i.° de Mayo de 1872.
El delito de fuga, que regularmente se usa por algunos funciona-
rios, no existe consignado en el Código Penal.
Los funcionarios de policía, jamás dispararán sns armas contra el
detenido ó reo que se les escape, incurriendo en gran responsabilidad
si lo mata, hiere ó lesiona, quedando incurso si así lo hace en pena
mayor que la de infidelidad en la custodia de presos, ni aún en los
casos, en que el reo estuviese condenado á la pena capital, será una
causa atenuante de delito.
USURERO
"El que presta con usura, especialmente con interés mayor que el
marcado por la ley con el fin de desmedido lucro, obteniendo excesiva
ganancia."
347
Para ejercer tal industria es necesario obtener licencia y pagar con-
tribución.
En los talleres y en general entre la clase obrera, se le da el mote
de garrotero, al usurero de la más baja, estofa que presta, ó adelanta
sobre el producto del trabajo honrado, á un tipo que algunas veces
alcanza hasta el veinte y cinco por ciento semanal, despradada espe-
culación á la que se le debe poner coto, no solo por ser inmoral, sino
porque desfraudan al 'Estado, al hacer sus clandestinas operaciones,
no abonando cuota alguna contributiva.
ATESTADOS
Llámanse así las diligencias que forman los funcionarios de policía
para atestiguar los hechos, en los cuales especificarán con la mayor
exactitud los actos por ellos averiguados, insertando cuanto crean
pertinente, tan pronto como tuviere conocimiento de un delito pú-
blico ó fueren requeridos para prevenir la instrucción de diligencias
de algún privado, participándolo á la Autoridad, anotando todas las
circunstancias que hubiesen observado y pudiesen ser pruebas é indi-
cios del delito, insertando así mismo las declaraciones é informes re-
cibidos.
Las personas presentes, peritos y testigos que hubiesen ntervenido
en las diligencias relacionadas en el atestado, serán invitadas á firmarlo
en la parte á dios referente. Si no lo hiciesen se expresará la razón.
Todo atestado será suscrito por el que lo extienda estampando su
rúbrica.
En ningún caso, salvo el de fuerza mayor, los funcionarios de po-
licía podrán dejar de transcurrir más de 24 horas sin dar conoci-
meinto á la Autoridad Judicial ó Ministerio' Fiscal de las diligencias
que hubieren practicado.
Los que infrinjan esta disposición, serán corregidos disciplina-
riamente con multa de 6250 2500 pesetas, si <la omisión no mereciera
la calificación de delito.
Los que sin exceder el tiempo de 24 horas, dilataren en más de lo
necesario el dar conocimiento, serán corregidos disciplinariamente
con multa de 25 á 125 pesetas.
Los atestados que redactaren y las manifestaciones que hicieran
los funcionarios de policía judicial, á consecuencia de las averigua-
ciones que hubieren practicado, se considerarán denuncias para los
efectos legales.
348 ,•:,
I
352
Enjuiciamiento Criminal, respecto á la entrada y registro en lugar
cerrado que insertamos en esta obra.
Alcalde Municipal.
O R D E N G E N E R A L N U M . 31
Abril 15 de 1899.
Agosto 23 de 1899.
PORTACIÓN DE ARMAS
REPÚBLICA DE CUBA
SECRETARIA DE GOBERNACIÓN
Cir ciliar.
LIDIAS DE GALLOS
Data la autorización de las lidias de gallos en esta Isla desde el
año 1855, aunque desde mucho tiempo antes tenían lugar esas riñas.
Por la Orden número 165, del Gobierno Interventor, serie de 1900,
fueron prohibidas, y con tal motivo la Jefatura del Cuerpo de Policía
circuló á las Estaciones del mismo, la siguiente:
356
ORDEN GENERAL N U M . 455
Enero 26 de 1901.
ANIMALES ABANDONADOS
. ORDEN GENERAL N U M . 448
Diciembre 19 de 1900.
JUZGADOS CORRECCIONALES
DE LA DENUNCIA
nales, será de cien pesos para los acusados, y veinticinco para los acu-
sados de faltas, y en ningún caso se admitirán fianzas personales,
excepto con la autorización expresa del Juzgado.
Las fianzas arriba citadas se constituirán en depósito efectivo en
moneda de los Estados Unidos.
El Comandante de Estado Mayor,
/. B. Hickey.
O R D E N 213 DE 1900.
DE LAS DETENCIONES
Art. 14.—Ninguna persona arrestada será sometida á mayor restric-
ción que la absolutamente precisa para efectuar su arresto y quedar
sujeta á la custodia de un policía.
Art. 15.—Un policía podrá efectuar un arresto en cumplimiento del
mandamiento que se libre, ó sin él mismo, en los casos siguientes:
i.°—Cuando se cometa ó intente cometer un acto punible en su pre-
sencia.
2.0—Cuando el detenido haya perpetrado un delito fuera de su pre-
sencia,
3.0—Cuando tenga conocimiento de que, en efecto se haya cometido
369
un delito, y tenga motivos fundados para creer que el acusado es el
delincuente.
Art. 16.—Si el acto que se imputa constituye un .delito, el arresto
podrá hacerse en cualquier día y á cualquiera hora del dia ó de la noche.
Si se tratare de una falta, á no ser en el caso en que se haya cometido
en presencia del policía, no podrá llevarse á cabo el arresto de noche,
siempre que no sea por mandato especial del Juez, que hubiere librado
el mandamiento, consignando aquel dicho mandato especial por medio
de providencia en él mismo mandamiento.
Nota.—Cuartel General de la División de Cuba.—Habana 7 de Julio
de 1900.—El Gobernador General de Cuba á propuesta de la Secretaría
de Justicia, ha tenido á bien disponer la publicación de la siguiente
orden:
Queda por la presente modificado el artículo 16 de la orden número
213, serie de 1900, de este Cuartel General, debiendo leerse del modo
que sigue: "El arresto podrá hacerse en cualquier dia y á cualquiera
hora del día ó de la noche, bien constituya delito ó falta el acto que
se imputa."
Art. 17.—El policía que llevara á cabo una orden de arresto, debe
hacerle saber á la persona á quien va á arrestar, que tiene ese propósito,
el motivo para ello y la autoridad que tiene para verificar dicho arresto.
Nada de esto tendrá lugar cuando el acusado esté cometiendo un delito,
ó intente cometerlo, ó se le esté persiguiendo inmediatamente después
de haberlo cometido ó después de su fuga, siempre que la detención
se efectúe mediante orden de arresto, deberá enseñársela al acusado si
lo pidiere.
Art. 18.—El policía que verificara la detención, ocupará al detenido
cualquiera arma que pueda llevar consigo, y las entregará al Juez, ante
el cual le conducirá. Cuando la detención se efectúe sin mandamiento
de arresto, él detenido será conducido sin demoras innecesarias á pre-
sencia del Juez Correccional más próximo ó más accesible al lugar en
que se verificó la detención y se hará una denuncia ante dicho Juez,
especificando los cargos que se imputan al detenido, excepto cuando la
detención sea por falta, ó sea efectuada de noche, en cuyos casos, un
oficial de policía puede admitir fianza al acusado para asegurar su
comparencia al siguiente dia.
Art. 19. Cualquier Juez Correccional podrá dar órdenes verbales á
un funcionario de policía para que detenga al que esté cometiendo un
acto ó intente cometerlo en presencia de tal Juez.
Art. 20.—Cualquier Juez Correccional podrá, -por medio de provi-
dencia firmada por él, en el mandamiento de arresto, autorizar la tras-
24
37o
misión y ejecución del mismo por telégrafo y enseguida podrá man-
darse por telégrafo una copia de dicho mandamiento á cualquier fun-
cionario de policía de la Isla y toda orden telegráfica así trasmitida
tendrá en las manos de cualquier funcionario de policía, tanta fuerza
como si fuera un mandamiento original librado por el Juez que dicta
la providencia. Todo Juez que ordenare el curso de una copia tele-
gráfica de un mandamiento, lo hará por duplicado para que una de las
copias se quede en la oficina telegráfica, y la otra le sea devuelta por
el Jefe de ésta, firmada y sellada, haciendo constar haberla ya tras-
mitido.
^
373
á sabiendas, y así mismo para juzgar y castigar á los autores y á los
que le den publicidad á sabiendas de cualquier manifestación falsa,
maligna ó infamante, sea hecha por medio de la imprenta, por escrito
ú oralmente, que tienda á injuriar gravemente la reputación de otra
persona ó su posición social ó su vida profesional ú oficial, siempre
que proceda la correspondiente querella de la parte agraviada ó inju-
riada.
Lo dispuesto en el párrafo anterior, no impide que si la persona
agraviada ó injuriada lo prefiera, puede presentar su querella ante el
Tribunal ordinario, con jurisdicción para conocer del caso. (Art. n i ,
Orden número 152.—Cuartel General déla División de Cuba, 10 de
Abril de 1900).
23.—Los artículos 495, 502, 505, 506, párrafo i.°, 507, 509, 512,
párrafo 2.0, 513, 515 y 516 del Código Penal.
33.—El reo de robo de semillas ó sustancias alimenticias, frutos ó
leña, cuyo valor no excediere de 15 pesos. (Art. 529), y el reo de
robo de los mismos objetos ú otros, que en junto no pasen de 15 pesos
y que lo verifique en la forma determinada en el artículo 531.
34.—El reo de hurto, que no excediere de 50 pesos. (Art. 526 en-
mendado, y el Art. 537 del mencionado Código).
36.—El que defraudase á otro en la sustancia, cantidad ó calidad
de las cosas que le entregare por virtud de un título obligatorio, si la
defraudación no excediere de 50 pesos. (Art. 559, párrafo 3.0)
38.—El que defraudare ó perjudicare á otro usando de cualquier
engaño que no se halle expresado en los artículos 558 y siguientes
hasta el 564.
40—Los comprendidos en los artículos 568, 570 y 571 del repetido
Código Penal.
42.—El que hiciere un daño no comprendido en los artículos 586,
587, 588 y 589, cuyo importe pase de 25 pesos. (Art. 596, párrafo i.°)
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 45.—El acusado podrá, si lo tuviere á bien, declarar en su
propia causa, pero primero se le recomendará decir la verdad.
Art. 46.—No se admitirán testigos de referencia en los Juzgados
Correccionales.
Art. 47.—Siempre que se tratare de faltas, el Juez podrá imponer
condenas que no excedan de treinta días de arresto, con ó sin trabajos,
á discreción suya, ó multas que no sean superiores á treinta pesos.
Nota.—El anterior artículo ha sido modificado en la forma por la
Orden número 311 de 8 de Agosto de 1900.
Art. 48.—Tratándose de delitos de la competencia del Juzgado, el
Juez podrá imponer condenas que no excedan de seis meses de encar-
celamiento, con ó sin trabajos, á discreción suya, ó multas que no
pasen de quinientos pesos; pero en el caso de no pagarse la multa,
impondrá la pena de prisión á razón de un día por cada peso no
pagado, como queda dispuesto en el artículo 44.
Art. 49.—No habrá recursos contra las sentencias del Juzgado;
el Juez impondrá las condenas y las multas por el término que discre-
cionalmente estime procedente.
Art. 50.—El Juez tendrá el derecho de mandar expedir citaciones
y mandamientos de registro, y adoptará todas las medidas necesarias
para llevar á efecto las órdenes del Juzgado.
Art. 51.—Cuando el Juez Correccional estuviere ausente ó enfermo,
será sustituido por el Juez Municipal; en la Habana, dicho Juez Muni-
cipal, será designado por el Presidente de la Audiencia.
375
PRESCRIPCIÓN
Art. 52.—Las acciones correspondientes á los delitos de la compe-
tencia de los Juzgados Correccionales, prescribirán á los dos años.
Las faltas, prescribirán á los dos meses.
No se contará en el cómputo á que se refieren los precedentes párra-
fos, el tiempo durante el acusado no haya residido permanentemente
en la Isla.
En los juicios criminales se considerará que el procedimiento fué
iniciado el día en que se presentó la denuncia ante el Juez Correc-
cional.
DISPOSICIONES FINALES
CUMPLIMIENTO DE CONDENAS
ORDEN N U M . I I DE 8 DE ENERO DE 1902.
RESPONSABILIDADES CIVILES
O R D E N N U M . 124 DE 30 DE A B R I L DE 1902.
JUZGADOS DE P R I M E R A INSTANCIA
Y MUNICIPALES DEL ESTE Y REGLA
CONFINES
ASISTENCIA MEDICA
CIRCULAR
Al Presidente de la Audiencia de
Señor:
La Junta Central de Beneficencia ha acudido á la Secretaría de Go-
bernación, exponiendo que el director del hospital de Pinar del Río,
se queja de que los Jueces de Instrucción remiten al hospital personas
ligeramente lesionadas, que pudieran ser asistidas en sus propias casas;
y el señor .supervisor de dicha Secretaría, aduciendo que los directores
de los hospitales son responsables de que sólo se admitan en ellos los
casos que propiamente á los mismos correspondan, se ha dirigido á
este departamento, interesando que sobre el particular se den instruc-
ciones á los Jueces.
Son dignas de toda atención las indicaciones anteriores, pues los
fines benéficos de aquella clase de establecimientos, sólo deben ser obte-
nidos por los que necesariamente los merezcan, sin que por esto se
entienda que debe descuidarse la curación de los que no deban estar
3 82
A LA PRENSA PERIODICA
POR
RAFAEL ROCHE
\¡
# 4 » # * # # # # # # ^ ^ ^ ^ # # # ^ f - í - i - <% -i^-iHHh^
*t M f**i'
.
.
394
Salazar hizo creer al gobierno español que la D. era ¿su criada, y la
R. su esposa, pagándole el Estado el pasaje á todos en primera clase.
Durante la travesía, insultaba Salazar á doña D., amenazándola con
una navaja sevillana, y un día al intentar herirla, ella al evitar el golpe,
se hirió con la misma.
Al llegar á este puerto, D. determinó separarse de Salazar, yendo
á hospedarse al hotel "El Universal".
Salazar, probablemente por vengarse de ella, la acusó del hurto de
500 pesetas en billetes del Banco de España, siendo conducida ante el
Juez de guardia, el que la dejó en libertad por faltarle pruebas.
En el Juzgado, Salazar confesó que era casado, y la D, declaró
serlo también en España, y que vivía en concubinato con aquél.
Roche averiguó que la Rosa Jiménez había coimetido un asesinato
en Albacete, ¡por lo que procedió á su detención.
La acusada confesó que hacía unos 19 años dio muerte de un tiro á
una mujer de avanzada edad, á la que llamaban La Capaora, por lo
que fué condenada, no recordando á qué pena, y la que extinguió en
la Cárcel de Alcalá de Henares. .
El señor Ldo. Ecay, Juez de guardia, remitió al vivac á R. J.
hasta que por el consulado de España se investigase si estaba ó nó
sujeta á causa.
Salazar, por lo narrado, cometió los delitos de bigamia, fraude al
gobierno español, nombres supuestos, amenazas y lesiones.
DETENCIÓN, por la comisión de varios robos, de José López Pérez
(a) El Carnicero, y de José León Castillo'(a) El Fosforito, ambos
de pésimos antecedentes, ocupándoseles llaves y lia vines limados.
DETENIDOS Leocadio Radillo (a) Bemba de rosa, Eduardo Rodrí-
guez Godoy y á Carlos Fernández (a) Gorila^por perseguirlos á la voz
de ataja Francisco Lucas Blanco, al que le hurtaron de un carretón un
encerado.
El vigilante Roche ocupó dicho encerado en el pescante del coche que
conducía Fernández, en cuyo' vehículo iban los otros dos detenidos.
DETENCIÓN de José Suárez Guardias, José Isabel Díaz y Alejandro
Díaz, por sospechas de que fueran los autores de un robo de 450 pesos
efectuado en el café "La Victoria", situado en la calle de la. Muralla,
manifestando el encargado del misimo* que al sentir ruido á las cinco
de la mañana, se hizo un registro, notándose la falta del indicado dinero,
sospechando^ que los autores del robo fueran tres individuos que habían
estado trabajando en la casa como albañiles.
Roche ocupó en una claraboya un pantalón, entregando dicho en-
395
cargado una trincha y un rollo de sellos, que fueron encontrados junto
á una carpeta. El pantalón pertenecía á Suárez Guardias, siendo los
tres detenido, de malos antecedentes.
En momentos que en el Mercado de Tacón pretendía vender un saco
de alpaca, de dudosa procedencia, Liborio Duany Estable ó Pedro
Rodríguez, fué detenido por Roche, el que tenía noticias de que había
robado láminas de cobre por valor de cuarenta pesos oro en la ferre-
tería de "Luz".
Este servicio se verificó antes que el dueño del establecimiento hu-
biera tenido conocimiento del hurto.
A los servicios anteriores, hay que agregar ciento sesenta, prestados
por Rafael Roche mientras permaneció en el Cuerpo de Policía Muni-
cipal, consistentes en detenciones por reyertas, sospresas de rifas, comi-
siones especiales de vigilancia, incendios, imposición de multa por in-
fracciones, conduciones á las casas de socorro y otros que constan en
la Jefatura del expresado Cuerpo, mereciendo siempre la más alta
consideración por parte de sus superiores.
DE LA HABANA.—JEFATURA
Habana, Agosto 29.de 1903.
Sr. Rafael Roche.
Vigilante núm. 422 de la 5.a Estación.
La Alcaldía Municipal, en escrito de fecha 26 del que cursa, dice á
esta Jefatura, lo que sigue:
"Sr. Jefe de Policía.—El Ayuntamiento de esta Ciudad, en sesión
permanente de 3 del actual, "acordó se dirija á Vd. la presente comu-
nicación, ^manifestándole la satisfacción con que la Corporación Muni-
nicipal ha visto la conducta observada por los individuos del Cuerpo,
en el incendio ocurrido en el Almacén "La Viña", significando muy
particularmente á los sargentos señores Ovando y César González,
y á los vigilantes Nicolás Roig, Bernardo Jordá, Julio Constantin,
José Ricardo y Rafael Roche, por los excelentes servicios prestados
por los mismos en el incendio de que se trata.—Y en cumplimiento
de lo acordado, y de orden del Sr. Alcalde, lo comunico á Vd. para
su conocimiento y el de los interesados.—De Vd. atentamente.—Fir-
mado : A de la Torre, Secretario de la Alcaldía."
Lo que tengo el gusto de transcribir á'Vd. para su conocimiento y
satisfacción.
De Vd. atentamente, P. O., Ugarte, Capitán Secretario.
DEL OESTE.
Marzo 9 de 1908.
Sr. Jefe de Agentes Especiales:
El señor Administrador de los Ferrocarriles Unidos, en escrito fecha
5 del que cursa, dice al Sr. Gobernador lo que sigue:
"Desde hace algún tiempo esta Administración tenía sospechas de
"que las repetidas faltas de mercancías que acusaban los jefes de esta-
1
4°6
"clones, en los carros que le iban consignadas, se debían á extracciones,
"sin que fuera posible averiguar como ocurrían éstas. El Inspector de
"Policía de ese Gobierno, Sr. Rafael Roche, ha podido averiguar, que en
"Villanueva y Ciénaga existía un plan para llevar á cabo esas sustrae-
aciones, sorprendiendo á los autores de uno hace pocas noches, hacién-
"doles detener. Al poner lo que antecede en conocimiento de Vd., me
"permito indicarle que esta Compañía vería con gusto, que por ese
"Gobierno se autorizase al mencionado Inspector, para que se ocupe
"especialmente de continuar estas investigaciones, en las que obtendría,
"sin duda' el mejor éxito, dados los antecedentes que ya tiene, respecto
"á personas y localidad."
Lo que de orden del Sr. Gobernador tengo el gusto de trasladar á Vd.
á fin de que se dé comisión al Sr. Roche, para que continúe las investi-
gaciones que se mencionan.
De Vd. atentamente, Emilio Presas, Secretario del Gobierno.
D I S T R I T O DE LA H A B A N A .
Señor:
ESTE.
E S T E DE ESTA CAPITAL.
Y para que haga valer la presente donde más le convenga á sus inte-
reses, expido ésta en la Habana á quince de Agosto de mil novecientos
ocho.—Plácido Pérez Poussin.
HABANA
DE ESTA CAPITAL.
A U D I E N C I A DE LA H A B A N A .
inSTDICE
PAGINA
DEDICATORIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
PROLOGO . 9
Los ÑAñiGos.
Su origen y progresos 14
Personal oficial ñañigo 16
Lenguaje—Vocabulario. 17
Alocuciones, sentencias, refranes y frases sueltas. . . . 22
Encames (discursos) 2y
. Tatuage. 29
Los Carabalíes Brícamos. 30
Ceremonial ñañigo 31
El ñañiguismo y sus crímenes 38
El ñañiguismo ante el Gobernador Civil Rodríguez Batista. 43
Reacción ñañiga 5o
Deportaciones ñañigas 52
El ñañiguismo en acción 54
Relación de los juegos de ñañigos existentes. . . . . 56
L A BRUJERÍA.
*
Proemio • • 62
Fetichismo africano 65
DOMINGO BOCOURT.
I0
El crimen de la niña Zoila °
I
LOS ABRIDORES DE PUERTAS 5^
HURTOS DE COMBINACIÓN 168
412
4i4
PAGINA
Introducción de Billetes de Lotería 267
Juegos y rifas prohibidos 259
Ley de Orden Público 250
ídem del Perjurio . 256
•Lesiones 275
Malversación de caudales públicos 271
Menores delincuentes 313
Matrimonios ilegales 282
Negociaciones prohibidas á los empleados públicos . . . 272
Paco Piu 265
Parricidio 272
Prevaricación 268
Rapto . . . . . . . . . 278
Rifa Chiffá . 260
Robo 286
Salud Pública. 258
Suposición de partos y usurpación de Estado Civil. . . . 279
Sustracción de menores. . 284
Tabla demostrativa de la duración de las penas. * . .215
Título I de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. . . . 239
Uso indebido de nombres, trajes, insignias y condecoraciones. 258
Usurpación 288
Usurpación de funciones, calidad y título. . . . . . 257
Usurpación de atribuciones y nombramientos' ilegales . . 270
Violación de secretos 269
PROCEDIMIENTOS . . . . . . 319
FE DE ERRATAS
17 27 •muejr mujer
33 I Sensebo.' Senseribó
35 23 pertesece pertenece
45 28 tercíemelo terciopelo
45 37 Moconog Mocongo
48 21 Carabalí. . . . . . . Carabalí
57 i.» Proemio Proemio
99 18 lesaparezca desaparezca
107 23 lectarlo. . lactario
108 8 milo millo
116 33 conenido * . convenido
123 16 del. . el
150 20 Tbares Tabares
201 3 Hernández Fernández
204 25 cuaento cuanto
231 20 Expica. Etsplica
262 35 7 muerto y 8 caracol . . . 7 caracol y 8 muerto
270 17 Alcalde Alcaide
282 8 abención de c o r t e í a .... atenciones de cortesía
'• I