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Guía
básica
Tercera edición
por Melissa Gillis
Prologado por
Michael Douglas
Mensajero de la Paz
de las Naciones Unidas
Tercera edición
Prologado por
Michael Douglas
Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . iv
v
C A P Í T U LO 1
“
LA SEGURIDAD HUMANA y la seguridad nacional
debieran reforzarse mutuamente, y a menudo lo
hacen. Un Estado seguro, sin embargo, no significa
automáticamente una población segura. Proteger a
la población contra agresiones externas bien puede
ser una condición necesaria, pero no suficiente,
”
para la seguridad de las personas.
HUMAN SECURITY BRIEF 2007, Grupo de Investigación
sobre la Seguridad Humana,
Universidad Simon Fraser, Columbia Británica (Canadá)
5
TODO ESTO LLEGA EN MOMENTOS en que la comunidad inter-
nacional reconoce cada vez más la necesidad de ampliar nuestra
reflexión sobre la seguridad. Debemos añadir la seguridad huma-
na (que se centra en la seguridad de la persona en la sociedad) a
nuestras ideas acerca de la seguridad nacional (que se centra en la
defensa del Estado frente a la agresión externa). Hoy las amena-
zas no se presentan simplemente —ni siquiera principalmente—
en forma de tropas enemigas. Lo hacen también en forma de po-
breza, ausencia de oportunidades y discriminación. Estos factores
pueden ser desestabilizadores, como también lo son los conflictos
armados, y muchas veces acompañan a los conflictos violentos.
En su esencia, la seguridad humana exige protección contra
la violencia y la amenaza de violencia. Pero más que una simple
ausencia, la seguridad humana exige también una presencia, esto
es, la presencia de estructuras y recursos que pongan a las per-
sonas en condiciones de sobrevivir, disponer de medios de sub-
sistencia y vivir una vida digna. La seguridad humana exige liber-
arse no solo del temor, sino también de la miseria. Exige que se
satisfagan las necesidades básicas (alimentos, albergue, atención
de la salud), que se ofrezcan oportunidades (de educación o ca-
pacitación, para seguir una vocación o para obtener medios de
subsistencia) y que se respeten los derechos humanos de todos.
9
A pesar de la tendencia declinante
“
CADA ARMA que fabricamos, cada navío de guerra
que botamos, cada cohete que disparamos es, en
última instancia, un hurto a los hambrientos que
no reciben sustento y a los que sufren los rigores
del frío y no reciben vestido. Este mundo en armas
no solo está gastando dinero. Está dilapidando el
sudor de sus trabajadores, el genio de sus hombres
”
de ciencia y las esperanzas de sus niños.
DWIGHT D. EISENHOWER
Trigésimo cuarto Presidente de los Estados Unidos
“
EL MUNDO está sobrearmado y la paz está
”
infrafinanciada.
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
“
Debiéramos tener en cuenta que las escuelas
ostentan un mejor historial en la lucha contra el
terrorismo que los misiles, y que los gobiernos
inestables se pueden afianzar no solo con
helicópteros artillados, sino también con
programas de almuerzos escolares (a razón
”
de 25 céntimos de dólar por niño por día).
NICHOLAS KRISTOF, columnista de The New York Times
galardonado con el Premio Pulitzer
12
Los 10 países con mayores gastos militares
en 2010
País Total Posición
Estados Unidos 698 1
China (119)* 2
Reino Unido 59,6 3
Francia 59,3 4
Federación de Rusia (58,7)* 5
Japón 54,5 6
Arabia Saudita 45,2 7
Alemania 45,2 8
India 41,3 9
Italia 37,0 10
Fuente: SIPRI, 2011. Los gastos son en miles de millones de dólares
corrientes de 2010.
* Estimaciones del SIPRI.
17
T odavía hay alrededor de 20.500
en la Tierra.
C A P Í T U LO 3
“
NO SÉ con qué armas se luchará en la tercera
guerra mundial, pero en la cuarta lo harán con
”
palos y piedras.
Albert Einstein, Premio Nobel de Física
“
LA EDAD DE PIEDRA puede volver en las alas
brillantes de la Ciencia, y lo que ahora podría
derramar bendiciones materiales incalculables
para la humanidad, puede incluso acarrear su
”
destrucción total.
WINSTON CHURCHILL, Primer Ministro del Reino Unido, 1940-1945,
1951-1955
23
según informa el Grupo Internacional sobre Material Fisionable,
así como nuevos sistemas vectores de armas nucleares.
Asia nororiental
LA REPÚBLICA POPULAR DEMOCRÁTICA DE COREA realizó ensa-
yos explosivos nucleares en 2006 y 2009, lo que llevó al Consejo de
Seguridad a aprobar las resoluciones 1718 (2006) y 1874 (2009).
De acuerdo con estimaciones no gubernamentales, la República
Popular Democrática de Corea posee suficiente plutonio apto
para producir entre 5 y 12 armas nucleares. Las conversaciones
de seis partes (en las que también participan China, los Estados
Unidos, la Federación de Rusia, el Japón y la República de Corea)
siguen siendo el foro principal para la negociación de la desnu-
clearización de la península de Corea, si bien desde 2008 no se
han celebrado conversaciones.
Oriente Medio
DESDE 1974, la Asamblea General ha aprobado el objetivo de crear
una zona libre de armas nucleares en el Oriente Medio. Ningún
Estado de la región se opone a ese objetivo. En 1995, en el con-
texto de la decisión de prorrogar el TNP por tiempo indefinido, los
Estados Partes aprobaron una resolución en la que instaron, entre
otras cosas, al establecimiento en el Oriente Medio de una zona
efectivamente verificable libre de armas nucleares y de todas las
demás armas de destrucción en masa —químicas y biológicas— y
de sus sistemas vectores. La Conferencia de las Partes de 2010
Encargada del Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las
Armas Nucleares reafirmó ese objetivo y pidió que se convocara
una conferencia en 2012 sobre el establecimiento de la zona.
Israel es el único Estado de la región que no es parte en el TNP,
y se cree que posee armas nucleares. De acuerdo con el Grupo
Internacional sobre Material Fisionable, Israel tal vez continúe la
producción de material fisionable para su uso en armas nucleares,
a pesar de que su arsenal nuclear bien se puede haber mantenido
más o menos constante desde hace varias décadas.
24
El programa nuclear de la República Islámica del Irán sigue
atrayendo la atención internacional. Desde 2004, el OIEA ha infor-
mado de que todo el material nuclear declarado de la República
Islámica del Irán está contabilizado, de conformidad con su acuer-
do de salvaguardias amplias en relación con el Tratado de No
Proliferación. Sin embargo, desde 2006, el Consejo de Seguridad
ha aprobado diversas resoluciones en las que ha instado a la
República Islámica del Irán a suspender todas las actividades rela-
cionadas con el enriquecimiento de uranio y el agua pesada y en
las que ha impuesto sanciones.
26
Peligro claro e inminente
LA EXISTENCIA DE ARMAS NUCLEARES representa un peligro cla-
ro e inminente para la humanidad. La divulgación de conocimien-
tos especializados en materia nuclear agrava aún más este peligro.
El ex Director General del OIEA, Mohamed ElBaradei, ha señalado
lo siguiente: “En 1970 se suponía que relativamente pocos países
sabían cómo adquirir armas nucleares. Pero ahora, con entre 35
y 40 países con ese conocimiento según algunas estimaciones, el
margen de seguridad bajo el actual régimen de no proliferación se
está reduciendo demasiado.” Además, según la Iniciativa relativa
a la amenaza nuclear, más de 50 Estados poseen, cada uno, más
de cinco kilogramos de material fisionable utilizable para producir
armas.
Aunque muchos de los arsenales nucleares del mundo se
mantienen en lugares seguros, existe la preocupación de que al-
gunos de ellos, además de otros materiales nucleares conexos,
carecen de suficientes medidas de seguridad y son vulnerables al
robo. El OIEA mantiene una base de datos sobre el tráfico ilícito
que recoge ese tipo de incidentes y otras actividades no autoriza-
das que se relacionen con materiales nucleares y radiactivos. Esta
base de datos realiza un seguimiento de incidentes, intencionales
o no, dentro o fuera de las fronteras nacionales, y también de
los incidentes fallidos o frustrados. Al 1 de septiembre de 2010,
111 Estados participaban en el programa de la base de datos. En
algunos casos los Estados no participantes también han propor-
cionado información a la base de datos. Entre julio de 2009 y ju-
nio de 2010 se confirmaron y asentaron en la base de datos 222
incidentes. Durante este período, según informa el OIEA, cinco
incidentes estuvieron relacionados con UME o plutonio.
Un lanzamiento erróneo de armas nucleares también sigue
siendo una posibilidad real, que se ve aumentada por el hecho de
que quizás miles de armas permanecen en estado de gran alerta,
listas para ser lanzadas en cuestión de minutos. Aun suponien-
do que no se produzca ningún robo o lanzamiento erróneo, los
27
costos relacionados con las armas nucleares (investigación, desa-
rrollo, fabricación, mantenimiento, desmantelamiento y limpieza)
son considerables. Los Estados Unidos gastan anualmente 30.000
millones de dólares únicamente para mantener sus arsenales. Se-
gún un estudio del Brookings Institute realizado en 1998, el costo
total del programa de armas nucleares de los Estados Unidos para
el período comprendido entre 1940 y 1998 ascendía a más de
5,5 billones de dólares. Por su parte, el Departamento de Energía
de los Estados Unidos informa de que las actividades relacionadas
con las armas han producido más de 104 millones de metros cúbi-
cos de desechos radiactivos.
“
CADA VEZ ES MÁS CLARO que las armas nucleares
no son un medio para lograr la seguridad;
de hecho, con cada año que pasa hacen que
”
nuestra seguridad sea más y más precaria.
MIKHAIL GORBACHEV, Jefe de Estado de la antigua Unión Soviética
(1988-1991) y Premio Nobel de la Paz
Tratados
Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares
(TNP)
El TNP es un tratado internacional sin precedentes cuyo objetivo
consiste en prevenir la propagación de las armas nucleares y la
tecnología de armamentos, promover la cooperación en el uso
de la energía nuclear con fines pacíficos y fomentar el objetivo de
lograr el desarme nuclear en el contexto del desarme general y
completo. El Tratado representa el único compromiso vinculante
de los Estados poseedores de armas nucleares en pro del desar-
me nuclear. El Tratado, abierto a la firma en 1968, entró en vigor
en 1970. El 11 de mayo de 1995, el Tratado se prorrogó indefini-
damente. En total se han adherido al Tratado 190 partes, entre
las que se cuentan los cinco Estados originalmente reconocidos
como Estados poseedores de armas nucleares. El TNP ha sido
ratificado por más países que ningún otro acuerdo de limitación
30
de armamentos y desarme, lo que prueba la importancia del Tra-
tado. Cada cinco años se celebran conferencias de examen para
evaluar los progresos hacia la aplicación del Tratado. (Para más
información sobre el TNP, véase el capítulo siguiente.)
34
C A P Í T U LO 4
El Tratado
sobre la No Proliferación
de las Armas Nucleares
“
El progreso en el desarme no puede esperar a
que haya un mundo libre de guerra, proliferación
nuclear o terrorismo. El progreso en la no
proliferación no puede esperar hasta que se
elimine la última arma nuclear. El avance en
la utilización de la energía nuclear con fines
pacíficos no puede ser tenido como rehén ni
del desarme ni de la no proliferación. Desde los
primeros días del TNP, la comunidad internacional
comprendió que esos objetivos debían perseguirse
simultáneamente. Son interdependientes y se
”
refuerzan mutuamente.
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
No proliferación y salvaguardias
EN VIRTUD DEL TRATADO, los Estados no poseedores de armas
nucleares convinieron en no fabricar ni adquirir de ninguna mane-
ra armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares, no
recibir ningún traspaso de estos o aceptar su control y no solicitar
u obtener ninguna asistencia para la fabricación de esas armas o
dispositivos vectores. A los efectos de la verificación de sus obliga-
ciones en virtud del Tratado, los Estados no poseedores de armas
nucleares convinieron en aceptar las salvaguardias del Organismo
Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre todas las fuentes
y materiales fisionables especiales en su territorio o bajo su con-
trol. Incumbe al OIEA certificar que los Estados no poseedores de
armas nucleares que son Estados Partes en el Tratado no han des-
viado material nuclear producido u obtenido con fines pacíficos
para su empleo en armas nucleares.
Desde su entrada en vigor en 1970, el TNP ha tenido un éxito
importante, aunque imperfecto, a la hora de contener la propa-
gación de las armas nucleares en todo el mundo. Varios Estados
siguen al margen del Tratado y se estima que han adquirido ar-
mas nucleares después de que entrara en vigor. El resultado de
esta iniciativa fue la aprobación en 1997 del modelo de protocolo
adicional, con arreglo al cual la adhesión a procedimientos de sal-
vaguardias más estrictos es de carácter voluntario.
36
Desarme nuclear
EL TRATADO SOBRE LA NO PROLIFERACIÓN DE LAS ARMAS NU-
CLEARES CONTIENE EL ÚNICO COMPROMISO JURÍDICAMEN-
TE VINCULANTE que obliga a los Estados poseedores de armas
nucleares a lograr el desarme nuclear. El artículo VI del Tratado
obliga a todos los Estados Partes a entablar negociaciones de bue-
na fe sobre medidas efectivas relativas al cese de la carrera de
armamento nuclear y al desarme nuclear y sobre un tratado de
desarme completo y general bajo control internacional estricto y
efectivo. El avance en el cumplimiento de esta obligación ha sido
lento. Los países con los mayores arsenales nucleares (los Estados
Unidos y la Federación de Rusia) han concluido numerosos acuer-
dos bilaterales desde la década de 1970 con miras a reducir sus
arsenales nucleares e instaurar medidas de transparencia para
mejorar la estabilidad en las crisis y facilitar la verificación.
A pesar de la entrada en vigor del TNP, los arsenales nuclea-
res mundiales siguieron creciendo hasta mediados de la década
de 1980, cuando llegaron al nivel máximo de alrededor de 70.000
ojivas nucleares. En la actualidad, el número total de ojivas es de
unas 20.500, de las cuales casi 5.000 están desplegadas activa-
mente. Las gestiones relativas a nuevas reducciones han continua-
do desde el final de la guerra fría, aunque a un ritmo más lento
durante la última década. En abril de 2010, los Estados Unidos y la
Federación de Rusia firmaron el Tratado sobre Medidas para la Ul-
terior Reducción y Limitación de las Armas Estratégicas Ofensivas
(Tratado New START), que sustituye al Tratado sobre Reducción y
Limitación de las Armas Estratégicas Ofensivas (Tratado START I)
de 1991, que expiró el 5 de diciembre de 2009 y reemplaza al Tra-
tado sobre las Reducciones de las Armas Estratégicas Ofensivas
de 2002 (Tratado de Moscú). Francia y el Reino Unido también
se han comprometido a realizar reducciones unilaterales de sus
fuerzas nucleares y a adoptar algunas medidas de transparencia.
Aunque el número de armas nucleares ha disminuido, no
se ha reducido su potencial, capaz para destruir el planeta más
37
de una vez. Varios miles de armas nucleares siguen en estado de
alerta, listas para ser lanzadas en minutos.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Ban Ki-moon,
hablando ante los dirigentes mundiales en la Conferencia de Exa-
men del TNP de 2010, dijo que el régimen mundial de no prolife-
ración nuclear había estado adormecido por demasiado tiempo,
y que ya era hora de satisfacer la profunda aspiración mundial de
crear un mundo más seguro. El Secretario General informó a la
Conferencia de que el Tratado seguía teniendo la misma impor-
tancia que cuando se aprobó, y que el progreso en el desarme no
podía esperar a que hubiera un mundo libre de guerra o de terro-
rismo, como tampoco llegar a la no proliferación podía esperar
hasta que se hubiera eliminado la última arma nuclear1.
de las Partes de 2010 Encargada del Examen del TNP, mayo de 2010,
Nueva York.
38
Un estado cada vez más frágil
“
Hay miles de armas nucleares que siguen en
estado de alerta instantánea. Hay más Estados
que han tratado de obtener ese tipo de armas y
que las han adquirido. Se han seguido realizando
ensayos nucleares. Y todos los días vivimos con
la amenaza de que las armas de destrucción en
masa puedan ser sustraídas, vendidas o desviadas
clandestinamente. Mientras exista este tipo de
armas, existirá el riesgo de que proliferen y se
utilicen de manera catastrófica, y lo propio ocurre
con la amenaza del terrorismo nuclear... El desarme
nuclear es el único camino sensato hacia un mundo
más seguro. Nada contribuiría tanto a eliminar
el riesgo de que se utilicen estas armas como su
”
eliminación.
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
Proceso de examen
EL TNP ESTABLECE que los Estados Partes se deben reunir cada
cinco años para examinar el funcionamiento del Tratado, para
asegurarse de que se están cumpliendo sus fines y disposiciones.
destruido aproximadamente
declarados.
ORGANIZACIÓN PARA LA PROHIBICIÓN
DE LAS ARMAS QUÍMICAS
C A P Í T U LO 5
Terrorismo químico
AUNQUE LOS ESTADOS han sido los principales agentes que han
utilizado armas químicas, la preocupación actual se centra funda-
mentalmente en el posible uso de estas armas por los terroristas.
En 1994 y 1995, la secta japonesa Aum Shinrikyo utilizó gas
sarín en ataques contra civiles en el Japón. Pese a la amplitud de
sus conocimientos especializados y la financiación recibida, Aum
Shinrikyo tuvo dificultades para estabilizar grandes volúmenes de
sarín. Ante estas dificultades, es más probable que en el futuro
los terroristas ataquen fábricas o vehículos de transporte de pro-
ductos químicos, con efectos que podrían ser mucho más letales.
1
Declaración del Director General (documento C-15/DG.14) de 29 de
noviembre de 2010.
45
S olo unas cuantas partículas
Historia
EL USO DE SUSTANCIAS TÓXICAS (agentes biológicos y químicos)
como armas de guerra está prohibido desde antes de la primera
guerra mundial, pero ello no impidió que los países utilizaran ga-
ses tóxicos durante ella. En 1925, el Protocolo de Ginebra prohi-
bió el empleo de armas químicas y biológicas; sin embargo, el Pro-
tocolo adolecía de varias deficiencias. En particular, el Protocolo
prohibía únicamente el empleo de armas biológicas en la guerra,
pero no su desarrollo, producción o almacenamiento. También re-
sultaba problemático que numerosos Estados que habían firmado
el Protocolo se reservaran el derecho a tomar represalias en caso
de sufrir ataques con armas biológicas prohibidas.
A pesar de las deficiencias del Protocolo de Ginebra, el em-
pleo de armas biológicas durante la segunda guerra mundial fue
limitado. El Japón, que según se informó recurrió al uso de armas
biológicas en ataques y experimentos, es una excepción destaca-
da. Aunque otras grandes potencias no emplearon armas bioló-
gicas durante la guerra, muchas llevaron a cabo investigaciones
sobre la guerra biológica.
47
Durante el período de la guerra fría, más y más países desarro-
llaron programas de investigación sobre la guerra biológica, pero
los que lo hicieron a mayor escala fueron los Estados Unidos y la
Unión Soviética. El carbunco, la viruela, la peste y la tularemia fue-
ron algunos de los agentes biológicos utilizados en los programas.
Hasta finales de la década de 1960 no hubo iniciativas para con-
trolar las armas biológicas. En 1969, el Presidente de los Estados
Unidos, Richard Nixon, anunció el desmantelamiento unilateral del
programa de armas biológicas ofensivas de los Estados Unidos. De
resultas de los prolongados esfuerzos de la comunidad internacio-
nal para establecer un nuevo instrumento que complementara el
Protocolo de Ginebra de 1925, en 1972 se abrió a la firma la Con-
vención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas, que entró en vigor
en 1975.
49
La Sexta Conferencia de las Partes Encargada del Examen de
la Convención sobre Prohibición del Desarrollo, la Producción y el
Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas
y sobre su Destrucción, celebrada en Ginebra en 2006, reforzó este
enfoque mediante el establecimiento de la Dependencia de Apoyo
para la Aplicación de la Convención, encargada de prestar asisten-
cia a los Estados Partes en la aplicación de la Convención, facilitar
la comunicación con las organizaciones pertinentes y coordinar las
solicitudes y los ofrecimientos de ayuda. Aunque presta apoyo ad-
ministrativo a la Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas,
la Dependencia no tiene el mandato de vigilar el cumplimiento del
tratado ni de investigar las violaciones. En la Séptima Conferencia
de Examen (diciembre de 2011), los Estados Partes en la Conven-
ción decidirán si renuevan y acaso amplían el mandato de la De-
pendencia. La Conferencia de Examen también deliberará sobre
si se puede convenir en medidas adicionales respecto del cumpli-
miento, la vigilancia y la investigación de presuntas violaciones.
Misiles balísticos
LOS PRIMEROS MISILES utilizados en operaciones militares fue-
ron los proyectiles alemanes V1 y V2, en la segunda guerra mun-
dial. En las dos décadas siguientes, la tecnología de los misiles
se había extendido a los cinco Estados poseedores de armas nu-
cleares (China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia
y el Reino Unido), todos ellos con capacidad para hacer uso de
las armas nucleares en cualquier lugar del mundo. Hoy, más de
35 Estados poseen tecnología de misiles balísticos (con alcances
superiores a 150 kilómetros) y se calcula que el número de ellos,
en todo el mundo, asciende a 120.000 (según el informe del Se-
cretario General de las Naciones Unidas titulado “La cuestión de
los misiles en todos sus aspectos”, de julio de 2002). Sin embargo,
menos de una docena de Estados poseen misiles balísticos de me-
diano o de largo alcance (China, los Estados Unidos, la Federación
de Rusia, Francia, la India, Israel, el Pakistán, el Reino Unido, la
República Islámica del Irán y la República Democrática Popular de
Corea), y se cree que solo los cinco Estados poseedores de armas
nucleares cuentan con misiles balísticos de largo alcance o inter-
continentales capaces de transportar cargas nucleares.
Misiles de crucero
SI BIEN SE PRESTA GRAN ATENCIÓN a los misiles balísticos, algu-
nos expertos creen que los misiles de crucero, que se han utiliza-
do con mayor frecuencia en intervenciones militares desde el fin
de la guerra fría, constituyen una amenaza más seria. Los misiles
de crucero ofrecen algunas ventajas con respecto a los misiles
balísticos: son más baratos de producir, más fáciles de adquirir y
55
mantener y son más difíciles de detectar y más fiables. También
requieren menos entrenamiento y son más precisos. Todas estas
razones han contribuido a su proliferación, hasta el punto de que
actualmente se fabrican en aproximadamente 18 países y están
presentes en cerca de 81 (Congressional Research Service de los
Estados Unidos, 2008).
56
Los misiles se han contemplado en los tratados bilaterales
entre los Estados Unidos y la Unión Soviética (la actual Federa-
ción de Rusia) pero no existe un tratado multilateral que requiera
el desarme de misiles. Las medidas existentes son voluntarias e
informales y adolecen de deficiencias importantes en lo que se
refiere a la regulación general de este tipo de armas. Los dos ins-
trumentos básicos relacionados con el control de los misiles son
el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles y el Código
Internacional de Conducta contra la Proliferación de los Misiles
Balísticos (conocido como Código de Conducta de La Haya). El pri-
mero se estableció en 1987 y cuenta con 34 Estados participantes.
Su objetivo es coordinar los controles de exportación de misiles y
tecnología de misiles. El Código de Conducta de La Haya, suscrito
por 133 Estados (en octubre de 2011), fue establecido en 2002 y
tiene por finalidad fomentar la confianza entre las partes median-
te notificaciones previas al lanzamiento y otras medidas de trans-
parencia, tales como la presentación de una declaración anual
de las políticas seguidas por los signatarios acerca de los misiles
balísticos y los vehículos de lanzamiento espacial, incluida infor-
mación anual sobre el número y la categoría genérica de misiles
balísticos y vehículos de lanzamiento espacial operados durante
el año anterior. El Código de Conducta de La Haya requiere que los
participantes actúen con la máxima moderación en el desarrollo,
la prueba y el despliegue de misiles balísticos que pueden trans-
portar armas de destrucción en masa. Una de las deficiencias per-
cibidas del Código es que no se aplica a los misiles de crucero.
Para más información acerca del Régimen de Control de la Tec-
nología de Misiles, véase www.mtcr.info. Respecto del Códi-
go de Conducta de La Haya, véase www.bmeia.gv.at/index.
php?id=64664&L=1.
“
SI BIEN LAS ARMAS NUCLEARES NOS AMENAZAN
con la destrucción en masa, la acumulación
de armas convencionales causa cotidianamente
gran número de muertes, a lo que se suma
una enorme destrucción provocada por los
conflictos activos en todo el planeta. Es vital, por
tanto, alentar una conducta responsable en las
transferencias de armas convencionales. Debemos
también explorar los medios de disminuir la
presión que lleva a los Estados a aumentar su
arsenal de armas convencionales, salvaguardando
al propio tiempo el derecho inmanente de
legítima defensa que asiste a todos los Estados
”
Miembros.
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
“
LOS DIRIGENTES DEL MUNDO deben aceptar el
hecho de que no podemos dejar que el mercado libre
”
determine el comercio internacional de armas.
ÓSCAR ARIAS, Presidente de Costa Rica (2006-2010)
y Premio Nobel de la Paz
La responsabilidad y el Estado
LOS ESTADOS SIGUEN SIENDO LOS RESPONSABLES principales
de asegurar la seguridad, proteger a sus poblaciones y mantener
el estado de derecho en tanto son los que deciden sobre las ex-
portaciones de armas, ya sea mediante la concesión de licencias
de exportación a empresas, comerciantes e intermediarios, o me-
diante decisiones internas cuando se trata de armas de propiedad
del Estado. Estas medidas deberían asegurar que esas transferen-
cias no agraven los conflictos o den lugar a violaciones del dere-
cho internacional humanitario y de los derechos humanos.
Hace 20 años, los países optaron por la transparencia en sus
importaciones y exportaciones de armas mediante la presentación
voluntaria de informes al respecto a las Naciones Unidas. En fecha
reciente, bajo los auspicios de la Asamblea General, los Estados
acordaron trabajar hacia un “sólido” tratado sobre el comercio de
armas, o sea, un conjunto de normas jurídicamente vinculantes
que guíen sus decisiones en materia de transferencias de armas.
Medidas de transparencia
EL REGISTRO DE ARMAS CONVENCIONALES, creado en 1991, es
un mecanismo de presentación de informes anuales mediante el
cual los gobiernos dan transparencia a la cantidad y al tipo de ar-
mas que transfieren (A/RES/46/36 (L)). Los Estados Miembros que
presentan informes al Registro allegan datos sobre la acumulación
y el volumen de los arsenales convencionales. Con la presentación
de informes, los Gobiernos actúan con transparencia sobre el po-
tencial militar; el Registro no se refiere a los usos previstos o reales.
El Registro abarca la exportación e importación de siete cate-
gorías de las principales armas convencionales (se espera que los
informes sobre cada categoría sean completos):
• Categoría I Carros de combate
• Categoría II Vehículos blindados de combate
• Categoría III Sistemas de artillería de gran calibre
• Categoría IV Aeronaves de combate
• Categoría V Helicópteros de ataque
• Categoría VI Buques de guerra
• Categoría VII Misiles y lanzadores de misiles
67
Además, los países pueden informar sobre la importación y
exportación de armas pequeñas y armas ligeras, y sobre sus exis-
tencias de material bélico, la adquisición de material de produc-
ción nacional y las políticas y la legislación nacional pertinentes.
(Los informes de los países se pueden consultar en http://www.
un.org/disarmament/convarms/Register/.)
La transparencia que el Registro propicia tiene por meta des-
alentar la acumulación excesiva y desestabilizadora de armas, y
podría contribuir a fomentar la confianza mediante la reducción
del riesgo de malentendidos y errores de cálculo en relación con la
expansión del poderío militar. Este entorno también podría alen-
tar la moderación en la transferencia y la producción de armas.
Que el Registro pueda lograr su objetivo declarado depen-
de tanto de la medida en que pueda abarcar todas las categorías
de armas pertinentes como del grado de participación de los go-
biernos. Por término medio, más de 100 países han presentado
informes anuales al Registro en los últimos 10 años, aunque las
tasas de presentación de informes parecen estar disminuyendo,
incluidos todos los grandes Estados exportadores de armas.
“
Yo dormía con una AK-47 a mi lado.
Dormía con un ojo bien abierto.
Correr / Agacharse / Hacerse el muerto / Esconderse.
”
He visto a los míos morir como moscas.
EMMANUEL JAL, artista, ex niño soldado
Comercio
EL TRÁFICO ILÍCITO DE ARMAS PEQUEÑAS Y ARMAS LIGERAS y
sus municiones causa estragos en todas partes, sean bandas que
aterrorizan un barrio, los rebeldes que atacan a civiles o a perso-
nal de mantenimiento de la paz, los magnates de la droga que ma-
tan al azar a agentes del orden o los bandidos que secuestran con-
voyes de ayuda humanitaria. En todos los continentes, las armas
pequeñas incontroladas crean enormes problemas de seguridad.
71
¿Qué son las armas pequeñas y las armas ligeras?
LAS ARMAS PEQUEÑAS SON ARMAS destinadas al uso personal,
como los revólveres, las pistolas, los fusiles y las ametralladoras.
Las armas ligeras están destinadas a ser usadas por grupos de dos
o tres personas. Más de 1.000 empresas en alrededor de cien
países participan de diversas maneras en la producción de armas
pequeñas. De acuerdo con cálculos prudentes, anualmente se
producen entre 7,5 y 8 millones de armas pequeñas.
Es difícil determinar el número de armas pequeñas en circu-
lación a nivel mundial. Las fuentes fidedignas estiman que el total
asciende al menos a 875 millones. Es difícil hacer un recuento de
este tipo de armas, pues la mayoría son de propiedad de civiles.
El comercio de armas pequeñas no está tan bien regulado
y es el menos transparente de todos los sistemas de armas. Se-
gún el Small Arms Survey (2007), “se sabe más sobre el número
de ojivas nucleares, las existencias de armas químicas y las trans-
ferencias de armas convencionales grandes que sobre las armas
pequeñas”. Debido a la falta de regulación y controles, en muchos
países es extremadamente fácil que las armas pequeñas pasen
del mercado lícito al tráfico ilícito por medio del robo, la filtración,
la corrupción o la ratería.
La intermediación
LA MAYORÍA DE LAS ARMAS PEQUEÑAS se vende y transfiere
legalmente. Sin embargo, la variabilidad de los patrones del co-
mercio de armas pequeñas ha complicado las tareas de control.
En el pasado, los mercados de armas eran relativamente fáciles
de supervisar, pues había muchos menos puntos de venta y la in-
termediación era mucho menor. Por lo general, los pedidos y los
envíos corrían de cuenta de agentes de los gobiernos. Como los
puntos de venta se han multiplicado y los mercados comerciales
de armas pequeñas se han fragmentado, ha aumentado el uso
de intermediarios privados que operan en un entorno particular-
mente globalizado, y a menudo en múltiples lugares.
72
Los comerciantes, agentes, intermediarios, expedidores y fi-
nanciadores actuales bien pueden combinar sus actividades, lo
que hace difícil distinguir con claridad el comercio bilateral de la
intermediación de armas pequeñas. Los gobiernos deben asegu-
rar que los envíos tramitados por medio de estas redes, a menudo
complejas, estén regulados de acuerdo con el estado de derecho.
Muchos países, al parecer, no han sancionado leyes o reglamen-
tos específicos aplicables a la intermediación de armas dentro de
sus regímenes de control de la exportación de armas, y a menudo
no se sabe con claridad si esas actividades están reguladas por
otras leyes1 .
Municiones
LAS MUNICIONES DEBEN SER UN ELEMENTO CLAVE en toda deli-
beración sobre el control de las armas pequeñas. Sin embargo, se
sabe muy poco acerca de las corrientes mundiales de municiones.
Más del 80% del comercio de municiones parece quedar fuera de
los datos de exportación fidedignos. Como han señalado los ex-
pertos, el suministro regular de municiones es lo que sostiene el
conflicto armado y la actividad delictiva. Los almacenes de muni-
ciones se agotan rápidamente cuando su uso es constante, como
en los conflictos violentos. La prevención del reabastecimiento en
situaciones contrarias al estado de derecho debería ser un asunto
de primordial importancia.
Al parecer, muchas de las municiones que circulan entre los
actores no estatales provienen en muchos casos de las fuerzas
de seguridad del gobierno, lo que demuestra la urgente necesi-
dad de reforzar la seguridad de los almacenes de municiones, que
además representan un peligro secundario para la población civil
cuando se emplazan en zonas densamente pobladas, pues ha ha-
bido casos de explosión en varios países, con miles de víctimas.
Respuestas internacionales
EN 2001 SE APROBARON DOS INSTRUMENTOS DE LAS NACIO-
NES UNIDAS sobre el control de las armas pequeñas. En el marco
de la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacio-
nal, los países aprobaron un Protocolo sobre el control de las ar-
mas de fuego2. Mediante la ratificación de este instrumento, los
gobiernos se comprometen a adoptar una serie de medidas de
lucha contra la delincuencia y a aplicar tres conjuntos de disposi-
ciones relativas a las armas de fuego: 1) un sistema de licencias en
relación con la fabricación y el comercio; 2) tipificar como delito la
fabricación y el tráfico ilícitos; 3) las disposiciones sobre la marca-
ción y localización de las armas de fuego.
En cuanto al tema más amplio de las armas pequeñas y las
armas ligeras, los países convinieron ese mismo año en un Progra-
ma de Acción centrado en la prevención del tráfico ilícito de esas
armas3. Este instrumento, política pero no jurídicamente vincu-
lante, alienta a todos los Estados Miembros de las Naciones Uni-
2
Protocolo contra la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de
fuego, sus piezas y componentes y municiones (www.unodc.org/
unodc/en/treaties/CTOC/index.html).
3
Programa de Acción para Prevenir, Combatir y Eliminar el Tráfico Ilí-
cito de Armas Pequeñas y Ligeras en Todos sus Aspectos (www.poa-
iss.org).
74
das a adoptar medidas en los planos nacional, regional y mundial
y contiene sugerencias concretas para mejorar la legislación y los
controles nacionales, y también sobre la asistencia y la coopera-
ción internacionales.
En 2005, en el marco del Programa de Acción, se convino en
el llamado Instrumento internacional de localización, que com-
promete a todos los países a velar por la marcación y el registro
de las armas pequeñas y las armas ligeras y a fortalecer la coope-
ración en la localización de las armas pequeñas y las armas ligeras
ilícitas. Los Estados también deben asegurarse de tener la capaci-
dad de rastrear y atender peticiones de rastreo con arreglo a los
requisitos del Instrumento.
Anteriormente, en 1990, los países habían aprobado un con-
junto de Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Ar-
mas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir
la Ley4 .
Además de las medidas adoptadas en el plano mundial, las
organizaciones regionales de todo el mundo han elaborado tra-
tados, estrategias y acuerdos regionales sobre el control de las
armas pequeñas.
Actividades normativas
LAS NACIONES UNIDAS SE ESFUERZAN por mejorar su propia ca-
pacidad para formular políticas y programas y brindar un asesora-
miento eficaz a los Estados Miembros con miras a contener la pro-
liferación incontrolada y el uso indebido de las armas pequeñas
y las armas ligeras. Actualmente están elaborando una serie de
normas internacionales para el control de las armas pequeñas
(ISACS) conforme a los lineamientos de las normas que las Na-
ciones Unidas ya han formulado en las esferas de las actividades
relativas a las minas y el desarme, la desmovilización y la reinte-
gración de excombatientes.
firearms.htm.
75
El propósito de las ISACS es mejorar la eficacia de la formula-
ción de políticas y la programación a nivel de todo el sistema de
las Naciones Unidas mediante una orientación clara y amplia a
los profesionales y encargados de formular políticas respecto de
una amplia gama de cuestiones relacionadas con el control de las
armas pequeñas y las armas ligeras.
Violencia armada
MUCHAS DE LAS VÍCTIMAS DEL USO INDEBIDO DE LAS ARMAS
PEQUEÑAS están fuera de las zonas inmediatas de conflicto. A me-
nudo, el número de homicidios relacionados con armas de fuego
en las sociedades que salen de un conflicto es superior al número
de muertos en el campo de batalla. Además, en muchas socie-
dades en las que no ha habido conflictos armados durante dé-
cadas todos los años mueren cientos de miles de personas como
consecuencia de la delincuencia endémica y de actos de violencia
armada perpetrados con armas ilícitas. Según el Banco Mundial,
nada perjudica tanto el clima de inversión como la inseguridad
creada por el conflicto armado. Asimismo, los países afectados
por la violencia armada se enfrentan a dificultades especiales en
la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En 2006, un grupo numeroso de países se comprometió a
apoyar la Declaración de Ginebra sobre la violencia armada y el
desarrollo, una iniciativa diplomática encaminada a abordar las
interrelaciones entre la violencia armada y el desarrollo que ya ha
sido aprobada por más de cien Estados. A raíz de esta iniciativa se
solicitó a las Naciones Unidas que brindaran una orientación más
amplia al respecto; dicha orientación se consignó en un informe
precursor en 2009 (A/64/228).
El género
EL PROBLEMA DE LAS ARMAS PEQUEÑAS está intensamente vin-
culado a los aspectos de género. Las armas pequeñas son usadas
en la gran mayoría de los casos por y contra varones jóvenes, pero
las mujeres y las niñas a menudo resultan gravemente afectadas
por la violencia con armas pequeñas en casos de violencia sexual
cometida con la amenaza del uso de armas, la intimidación y la
coacción, o como cuando son la parte sobreviviente de una pa-
reja o se convierten en cabezas de familia obligadas. La violencia
armada también incide en la capacidad de las mujeres para ac-
tuar como agentes del cambio; por ejemplo, en el contexto de
los procesos de desarme, desmovilización y reintegración o de las
iniciativas de seguridad comunitaria.
Por lo tanto, los enfoques que tienen en cuenta las cuestio-
nes de género son especialmente importantes en las intervencio-
nes focalizadas en el ámbito de la regulación y el control de las
armas pequeñas. Lo mismo se puede decir de las actividades de
prevención e intervención en relación tanto con los sobrevivien-
tes como con los perpetradores y respecto a la atención de las ne-
cesidades de los líderes comunitarios, los negociadores de paz y el
personal de mantenimiento de la paz. Es importante destacar que
se deberían realizar más investigaciones sobre la repercusión de
las armas pequeñas, prestando atención a las variables de edad y
sexo. Es crucial entender mejor la interacción entre la protección
77
personal armada y la proyección del poder armado y concentrar-
se en la creación de medios de subsistencia alternativos y soste-
nibles para quienes hacen frente al desempoderamiento y a la
desesperación.
Los niños
LAS PANDILLAS ARMADAS siguen siendo un problema persistente
en muchas partes del mundo, pues atraen a niños y jóvenes —que
muchas veces están tratando de cumplir su papel de sostén de
sus familias— con ideas engañosas de masculinidad dominante y
ganancias fáciles. La disponibilidad de armas pequeñas y municio-
nes estimula su comportamiento predatorio. Por otra parte, con
demasiada frecuencia se distribuyen armas pequeñas a los niños
en zonas de conflicto, como preludio para convertirlos en niños
soldados. No solo se trata de niños despojados de su futuro por
la inestabilidad y la inseguridad que los rodea, sino que a veces
incluso intervienen activamente en la lucha, como combatientes
y también prestando servicios a los grupos armados. A pesar de
los esfuerzos recientes concertados en el plano internacional para
abordar este problema, la situación sigue siendo inquietante.
Para mejorar estas situaciones se necesitan instrumentos
normativos con un componente dinámico de desarrollo y edu-
cación. Sin embargo, en el ámbito de la regulación de los arma-
mentos, siempre se deben integrar a la ecuación dos medidas: la
custodia de los arsenales de armas de las fuerzas armadas y de la
policía y la garantía de que las armas pequeñas de propiedad de
particulares no acaben circulando ilícitamente, ni caigan en ma-
nos de grupos armados que puedan involucrar a los niños.
78
Gunpolicy.org
www.gunpolicy.org
Viva Río
www.vivario.org.br
79
C A P Í T U LO 10
“
LA VERDADERA CAUSA DE LA MUERTE y las
lesiones de civiles inocentes es la existencia
misma de las minas antipersonal, complejas pero
baratísimas, que parecidas a cajas de confites son
casi indetectables y duran mucho tiempo. Hay que
poner fin a la venta y producción de estas minas
terrestres. Deben prohibirse como se ha hecho
con otras armas. Por mi parte, veo poca diferencia
”
entre quienes las usan y quienes las producen.
SADAKO OGATA, Alta Comisionada de las Naciones Unidas
para los Refugiados
Handicap International
www.handicap-international.org
85
L as bombas en racimo han
e hiriendo a civiles.
86
C A P Í T U LO 11
“
DURANTE 40 AÑOS —desde Laos hasta el Líbano—,
las municiones en racimo han causado padecimientos
innecesarios, tanto en el momento del ataque
”
como a lo largo de muchos años.
THOMAS NASH, Coordinador de la Coalición
contra las Municiones en Racimo
90
C A P Í T U LO 12
“
AUNEMOS FUERZAS y creemos un mundo en el
que las armas sean reemplazadas por buenas
notas escolares; los uniformes, por familias unidas;
la lucha, por la amistad; y por una niñez libre de
”
puestos de control y sin caos.
RADHIKA COOMARASWAMY, Representante Especial
el Secretario General para la Cuestión de los Niños
y los Conflictos Armados
Amnistía Internacional
www.amnesty.org/children
95
C A P Í T U LO 13
“
LA PAZ SOSTENIBLE solo es viable con la
participación integral de las mujeres: con sus
perspectivas, su liderazgo, su presencia cotidiana e
igualitaria cada vez que tratemos de establecer
”
y mantener la paz.
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
98
nes. Con este objetivo, la resolución insta a los Estados Miembros
a que velen por que aumente la representación de la mujer en
todos los niveles de adopción de decisiones en los procesos de
paz y prevención de conflictos, en la recuperación inicial después
de los conflictos, en la gobernanza y en las operaciones de paz.
Insta además al Secretario General de las Naciones Unidas a que
nombre a más mujeres representantes especiales y enviadas es-
peciales en relación con situaciones de conflicto y también a que
trate de acrecentar el papel de las mujeres en las operaciones de
las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
La resolución exhorta a todas las partes en los conflictos ar-
mados a que respeten los derechos de las mujeres y las niñas y
subraya la responsabilidad de los Estados de enjuiciar a los culpa-
bles de crímenes de guerra, especialmente a los relacionados con
la violencia sexual y de otro tipo contra las mujeres y las niñas. Por
último, la resolución alienta a todas las partes a tener en cuenta
las necesidades de las mujeres cuando negocien y apliquen acuer-
dos de paz y cuando planifiquen las actividades de desarme, des-
movilización y reintegración de los excombatientes en la sociedad.
99
En su informe al Consejo de Seguridad, sobre la aplicación de
la resolución 1325 (2000) del Consejo (S/2011/598, de 29 de sep-
tiembre de 2011), el Secretario General presenta una visión gene-
ral de los avances logrados para dar respuesta a las preocupacio-
nes de primer orden1 y hace hincapié en las medidas adoptadas
por diversos actores desde octubre de 2010. Uno de los avances
institucionales más importantes en relación con la mujer y la paz y
la seguridad ha sido la creación de ONU-Mujeres. Parte de su fun-
ción consiste en influir en todo el sistema de las Naciones Unidas
para acelerar la aplicación de todas las resoluciones relacionadas
con la mujer y la paz y la seguridad.
ONU-Mujeres
www.unwomen.org html y www.womenwarpeace.org/
104
C A P Í T U LO 14
La Asamblea General
LA ASAMBLEA GENERAL es el máximo órgano representativo de
deliberación y elaboración de políticas de la Organización. Está
compuesta por todos los Estados Miembros de las Naciones Uni-
das (193 Estados Miembros hasta 2011). La Asamblea General,
que celebra sus períodos ordinarios de sesiones entre septiembre
y diciembre de cada año, formula recomendaciones no vinculan-
tes a los Estados y funciona sobre la base de un voto por cada
Estado Miembro. Las votaciones sobre cuestiones que se consi-
deran importantes (por ejemplo, la paz y la seguridad) requieren
una mayoría de dos tercios de los Estados Miembros. Las demás
cuestiones se deciden por mayoría simple. La Asamblea General
cuenta con seis Comisiones Principales: Primera Comisión (Co-
106
misión de Desarme y de Seguridad Internacional), Segunda Co-
misión (Comisión de Asuntos Económicos y Financieros), Tercera
Comisión (Comisión de Asuntos Sociales, Humanitarios y Cultura-
les), Cuarta Comisión (Comisión Política Especial y de Descoloni-
zación), Quinta Comisión (Comisión de Asuntos Administrativos y
de Presupuesto) y Sexta Comisión (Comisión Jurídica).
Véanse las votaciones más reciente del año sobre las cuestiones
relacionadas con el desarme y la seguridad internacional en los
sitios web de la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones
Unidas (http://disarmament.un.org/vote.nsf) y del Comité de Or-
ganizaciones No Gubernamentales sobre Desarme, Paz y Seguri-
dad (http://disarm.igc.org). Disarmament Times también recoge
información sobre asuntos de desarme.
El Consejo de Seguridad
EL CONSEJO DE SEGURIDAD, en virtud de la Carta de las Naciones
Unidas, tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz
y la seguridad internacionales. Se compone de cinco miembros
107
permanentes (China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia,
Francia y el Reino Unido) y 10 miembros no permanentes, elegi-
dos por la Asamblea General por períodos de dos años. La Presi-
dencia del Consejo recae, por turno, en los Estados miembros del
Consejo según el orden alfabético inglés de los nombres de los
países. Cada Presidente permanece en funciones por espacio de
un mes. El Consejo se basa en el principio de un voto por cada
miembro. Las decisiones sobre cuestiones de procedimiento re-
quieren nueve votos afirmativos de los 15 votos, y las decisiones
sobre cuestiones sustantivas requieren nueve votos afirmativos
de los 15 votos, incluidos los de los cinco miembros permanentes.
En virtud de la Carta de las Naciones Unidas, todos los Estados
Miembros acuerdan aceptar y aplicar las decisiones del Consejo
de Seguridad, que es el único órgano que en todo el sistema de
las Naciones Unidas que puede adoptar decisiones jurídicamente
vinculantes.
Para más información, véase el sitio web del Consejo de Seguri-
dad (www.un.org/docs/sc).
Comisión de Desarme
LA COMISIÓN DE DESARME es un órgano de deliberación (solo
puede formular recomendaciones y no adoptar decisiones jurídi-
camente vinculantes) y es un órgano subsidiario de la Asamblea
General de las Naciones Unidas con el mandato de examinar las
cuestiones relacionadas con el desarme y formular recomendacio-
nes al respecto. Fue establecida en 1978 durante el primer perío-
do extraordinario de sesiones de la Asamblea General dedicado
al desarme (sucedió a la anterior Comisión de Desarme creada
en 1952 y que dejó de reunirse en 1965). La Comisión de Desarme
está compuesta por todos los Estados Miembros de las Naciones
Unidas y celebra sus períodos de sesiones anuales en Nueva York
durante tres semanas (normalmente, al final del segundo trimes-
tre). Examina un número reducido de temas en ciclos trienales y
presenta informes anuales a la Asamblea General.
108
Para más información, véase el sitio web de la Comisión de Des-
arme (www.un.org/depts/ddar/discomm/undc. html) o el de la
Oficina de Asuntos de Desarme (www.un.org/disarmament/Ho-
mePage/DisarmamentCommission/UNDiscom.shtml).
La Conferencia de Desarme
LA CONFERENCIA DE DESARME es el único órgano multilateral de
negociación de tratados de desarme. Consta de 65 miembros per-
manentes que se reúnen en Ginebra en tres períodos de sesiones
anuales (generalmente se celebran de enero a marzo, de mayo
a junio y de agosto a septiembre). La Conferncia funciona en ré-
gimen de consenso para asegurar el pleno apoyo a los acuerdos
concertados. Algunos de sus logros más notables son la Conven-
ción sobre las Armas Biológicas, la Convención sobre las Armas
Químicas y el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos
Nucleares (que todavía no ha entrado en vigor).
Mantenerse informado
y participar
“
OBREMOS CON AUDACIA. Pensemos a lo grande,
pues pensar así produce grandes resultados.
Por eso, de nuevo, necesitamos personas como
ustedes. Personas que entienden que el mundo
está sobrearmado y la paz infrafinanciada.
Personas que comprenden que el tiempo de
”
cambiar es ahora mismo.
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
* * *
120
A P É ND I C E
Tratados de control
de armamentos y desarme
e instrumentos conexos
Fecha de entrada
en vigor
Tratado Antártico 1961
Tratado sobre una Zona Libre de Armas Nucleares 2009
en África (Tratado de Pelindaba)
Marco Acordado entre los Estados Unidos 1994
de América y la República Popular Democrática
de Corea
Tratado entre los Estados Unidos de América 1972
y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (Los Estados
sobre la Limitación de los Sistemas Antimisiles Unidos se
retiraron del
Balísticos Tratado en
2001)
Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas 1975
Tratado sobre la Creación de una Zona Libre de 2009
Armas Nucleares en Asia Central
Convención de África Central para el control Todavía no ha
de las armas pequeñas y las armas ligeras, sus entrado
municiones y todas las piezas y componentes que en vigor
puedan servir para su fabricación, reparación y
ensamblaje (Convención de Kinshasa)
Convención sobre las Armas Químicas 1997
Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Todavía no ha
Nucleares entrado
en vigor
Convención sobre Municiones en Racimo 2010
121
Fecha de entrada
en vigor
Convención sobre la prohibición de utilizar 1978
técnicas de modificación ambiental con fines
militares u otros fines hostiles
Convención sobre Prohibiciones o Restricciones 1983
del Empleo de Ciertas Armas Convencionales que
Puedan Considerarse Excesivamente Nocivas o de
Efectos Indiscriminados
Tratado entre los Estados Unidos de América y la 1988
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la
Eliminación de sus Misiles de Alcance Intermedio
y de Menor Alcance
Código Internacional de Conducta contra la 2002
Proliferación de los Misiles Balísticos (Código de
Conducta de La Haya)
Convención sobre la Prohibición del Empleo, 1999
Almacenamiento, Producción y Transferencia de
Minas Antipersonal y Sobre su Destrucción
Tratado para la Proscripción de las Armas 1969
Nucleares en la América Latina y el Caribe
(Tratado de Tlatelolco)
Régimen de Control de la Tecnología de Misiles 1993
Acuerdo que rige las actividades de los Estados en 1984
la Luna y otros cuerpos celestes
Tratado sobre la No Proliferación de las Armas 1970
Nucleares
Tratado de Cielos Abiertos 2002
Tratado sobre los Principios que Deben Regir las 1967
Actividades de los Estados en la Exploración y
Utilización del Espacio Ultraterrestre, incluso la
Luna y otros Cuerpos Celestes
Tratado de Prohibición Parcial de los Ensayos 1963
Nucleares
Tratado entre los Estados Unidos de América y la 1976
Unión de Repúblicas Soviéticas sobre las explosiones
nucleares subterráneas con fines pacíficos
122
Fecha de entrada
en vigor
Tratado sobre Prohibición de Emplazar Armas 1972
Nucleares y Otras Armas de Destrucción en Masa
en los Fondos Marinos y Oceánicos y su Subsuelo
Tratado sobre la zona desnuclearizada 1986
del Pacífico Sur (Tratado de Rarotonga)
Tratado sobre la Zona Libre de Armas Nucleares 1997
de Asia Sudoriental (Tratado de Bangkok)
Tratado entre los Estados Unidos de América y la 1969-1972
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre
la Limitación de los Sistemas Antimisiles Balísticos
(SALT I)
Tratado entre los Estados Unidos de América y la No ha
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre entrado
la limitación de las armas estratégicas ofensivas en vigor
(SALT II)
Tratado entre los Estados Unidos de América y 2002
la Federación de Rusia sobre Reducciones de las
Armas Estratégicas Ofensivas
Tratado entre los Estados Unidos de América 1994
y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (venció en
sobre la Reducción y la Limitación de las Armas diciembre de
Estratégicas Ofensiva (START I) 2009)
Tratado entre los Estados Unidos de América No ha
y la Federación de Rusia sobre Ulteriores entrado
Reducciones y Limitaciones de las Armas en vigor
Estratégicas Ofensivas (START II)
Tratado entre los Estados Unidos de América 1990
y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
sobre la limitación de los ensayos subterráneos
de armas nucleares
Tratado sobre Medidas para la Ulterior Reducción 2011
y Limitación de las Armas estratégicas ofensivas
(Estados Unidos y la Federación de Rusia)
Nota: Información actualizada hasta julio de 2011. Los tratados son multilaterales
salvo que se indique lo contrario. Para más información y los textos comple-
tos de los tratados, véanse http://treaties.un.org, http://www.un.org/disar-
mament/HomePage/treaty/treaties.shtml y www.armscontrol.org.
123
Desarme
Guía
básica
Tercera edición
por Melissa Gillis
Prologado por
Michael Douglas
Mensajero de la Paz
de las Naciones Unidas