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AAVV – El campo de la Antropología.

Los antropólogos se han interesado en dos interrogantes: ¿Cómo funcionan los diferentes sistemas
culturales? ¿Cómo han llegado a ser lo que son?

El problema central de la antropología es la explicación de las semejanzas y diferencias, de la


continuidad y del cambio cultural en el tiempo.

Ramas de la antropología general: Antropología Biológica o física: Surge en el siglo XVIII cuando se
independiza de la zoología. “…se ocupa de problemas como la evolución del hombre a partir de formas
animales… toda sociedad modifica -sin conciencia de ello- las condiciones de su perpetuación física con
reglas (prohibición del incesto, monogamia) o normas morales, sociales. Esta mantiene relaciones
estrechas con las ciencias sociales, aunque recurra a conocimientos y métodos de las cienciasnaturales.
Antropología Arqueológica: Es el estudio de las culturas del pasado y de su historia mediante la
observación de sus objetos. Hacer arqueología sería hacer una antropología del pasado, de las culturas
desaparecidas, mediante la observación de sus vestigios.

Antropología Cultural y Social: En el siglo XIX se complementa la etnografía que es la etapa del estudio
descriptivo, y la etnología, que es la síntesis del punto anterior, síntesis geográfica, histórica o
sistemática. La antropología reemplazó a la etnología, a partir del siglo XX. Se diferencian los campos
cultural y social.

Antropología Cultural:

1. Fue utilizado en EEUU.

2. Su orientación teórica era el culturalismo, que privilegia el término cultura.

3. La vida humana se interpreta a través de rasgos culturales: materiales o espirituales.

4. Intentaron un análisis de rasgos culturales para la reconstrucción comparativa de historias


particulares.

Antropología Social:

1. Usado en Inglaterra.

2. Su enfoque teórico es el funcionalismo que privilegia a la organización social, las relaciones sociales y
los grupos.

3. Se interesó por los mecanismos de funcionamiento a través de las estructuras de equilibrio y las
funciones de integración.

Desde los orígenes de la Antropología, el método usado ha sido el comparativo la continuidad de éste,
está estrechamente vinculada a lo que constituye el recorte del objeto de estudio de la Antropología, o
sea el “otro cultural”. El comparativismo implicaba buscar las diferencias culturales como ausencia de
clase o grado en los diferentes rasgos culturales respecto de la cultura occidental
“blanca”.

Ya en el siglo XX, el “otro cultural” tuvo una visión más “idílica” generada por el funcionalismo inglés y el
culturalismo norteamericano, donde las poblaciones no occidentales fueron vistas como mundos
armónicos. En ese momento, a través del método comparativo, se buscaron las diferencias culturales
para encontrar mecanismos de funcionamiento universales.

El enfoque relativista nos dice que una cultura debe ser examinada como una totalidad y sólo en
términos de sí misma, mientras que el enfoque comparativista afirma que una institución, o un aspecto
debe ser separado de su matriz cultural para que pueda ser comparado con los de un contexto
sociocultural diferente.

El relativismo nos recuerda que al estudiar culturas diferentes a la nuestra, somos influidos por nuestras
propias concepciones culturales y constituye más allá de una realidad de existencia de las culturas del
mundo, un precepto metodológico para el control de nuestras investigaciones.

“La comparación nos proporciona un medio para sugerir planeamientos más generales del fenómeno
cultural, sino la más importante, que ante la imposibilidad de experimentar, es el único medio de probar
tales planeamientos generales.”

El fin perseguido es el conocimiento de la totalidad cultural, donde todo es significativo y por lo tanto
nada debe dejar de ser considerado. El todo no es la mera suma de sus partes, sino el resultado de un
único ordenamiento y de una única interrelación de las partes que han producido una nueva entidad.

La “observación participante” consistía en la presencia constante y prolongada del antropólogo en la


vida de la sociedad estudiada.

Esto constituía un hecho contradictorio, por ser al mismo tiempo una tentativa de acercamiento en un
marco de extrañeza; aproximación y distanciamiento.

Esa tensión ha sido resumida en la formula nosotros/ellos, donde nosotros significa el antropólogo y
todo lo que le es familiar como miembro de una sociedad; y ellos, los actores sociales que estudia,

“lo exótico”.

Al estudiar “su” propia sociedad, el antropólogo busca realizar la operación inversa, convertir lo familiar
en exótico, ubicándose en una posición de extrañamiento.

El extrañamiento es una experiencia socialmente vivida, básica en la construcción de la perspectiva


antropológica, que puede ser relacionada con la noción de “conciencia práctica” es fuente básica

de la reproducción de la vida social, ya que crea la confianza en que los parámetros de interacción de
los actores están presentes creando el contexto compartido.
El antropólogo, al insertarse en realidades de las cuales no participa en lo cotidiano, desconoce (parte
central del extrañamiento) inmediatamente la “conciencia práctica”, importante para la definición de los
parámetros del flujo de la vida social de los agentes que estudia.

Antropología y ciencias sociales.

El acercamiento de la antropología al resto de las ciencias sociales. El surgimiento y el desarrollo de las


ciencias sociales han sido afectados por factores del medio cultural más amplio, como los cambios de
estructura económica. Existe una racionalidad detrás de la división del trabajo que caracteriza a las
ciencias sociales, la cual refleja el desarrollo interno de cada una de las disciplinas. Todas están
interesadas en el comportamiento humano. Cada ciencia conceptualiza cada evento de diferente
manera. La autonomía de cada disciplina deriva del hecho de que tienen una serie de problemas y
preguntas de especial interés.

El tipo de preguntas que una disciplina hace de la realidad determina la forma en la que conceptualiza la
realidad. Por todo esto, es necesario que las distintas disciplinas se comuniquen y tengan códigos
comunes.

Antropología y Psicología: En relación al objeto de estudio lo que distingue a diferentes disciplinas


sociales no es la elección de diferentes hechos de la realidad para su observación, sino el recorte que
hace la mirada del investigador. Si se los abordara desde unaperspectiva psicológica exclusivamente o
desde una perspectiva antropológica – social, se dejaría gran parte de la cuestión sin considerar.

El sistema psíquico no está dado desde el nacimiento, se constituye a partir de la vida en sociedad de
cada sujeto. El cerebro responde a una ley biológica de la especie pero produce también situaciones de
carácter funcional, que se establecen según la experiencia de cada individuo en y con el medio social
durante el proceso de asimilación de la cultura. Este proceso de asimilación es una actividad
transformadora por el que se van formando los procesos internos de una vida social. Todo sujeto nace
con la capacidad de organizar sus conexiones neuronales, pero si no hay contacto con medio social de
cual nutrirse para formar imágenes psíquicas la capacidad del cerebro no se desarrolla. El medio
sociocultural se capta por medio de la intermediación humana. La cultura es transmitida por otros
hombres. Esta comunicación se realiza básicamente por medio del lenguaje verbal, que no sólo sirve
para comunicar sino para formar imágenes para el psiquismo.

La naturaleza del hombre es plástica, moldeable y su vida está abarcada por un proceso de aprendizaje
en el seno de la sociedad. En el proceso de socialización, en la incorporación del hombre a su entorno,
éste experimenta un proceso de internalización activa de imágenes, ideas, sentimientos que se le
denomina psiquismo.

A las conclusiones a las que se llega desde la psicología son parciales y complementarias, tal como lo son
otras de estos enfoques encarados desde el ámbito sociocultural externo. Esto en la medida en que los
problemas a nivel mantel del individuo derivan de un complejo causal biopsicosocial. Desde la
antropología se cubre también sólo una parte de la realidad.
La psicología estudia procesos psíquicos de un individuo y lo ve a este como parte de un mundo social;
además como todo conocimiento busca reiteraciones comunes a “tipos de individuos” teorizando sobre
situaciones generalizables y no particulares. La antropología enfoca la vida humana como colectiva, y
tiene como referencia la acción concreta de los individuos y grupos que crean la cultura. La
individualidad, como construcción social, es un hecho colectivo.

GEERTZ – La interpretación de las culturas.

Concepción sintética de Geertz: Interpretación de la concepción estratigráfica. Según Geertz era


necesario buscar las relaciones sistemáticas entre diversos fenómenos y no identidades sustantivas
entre fenómenos similares. Para hacerlo era necesario reemplazar la concepción estratigráfica por una
concepción sintética, una concepción en la cual factores biológicos, psicológicos, sociológicos y
culturales puedan tratarse como variables dentro de sistemas unitarios de análisis. Esta concepción trata
de integrar diferentes tipos de teorías y conceptos de manera tal que se puedan formular proposiciones
significativas que abarquen conclusiones confinadas en campos de estudio separados.

Concepción de la cultura en función de los mecanismos de control. Características.

Geertz propone dos ideas:

1. La cultura se comprende mejor no como complejos de esquemas concretos de conducta (costumbres,


tradiciones, hábitos), sino como una serie de mecanismos de control que gobiernan la conducta.

2. El hombre es el animal que más depende de esos mecanismos de control extra genéticos.

Además, hace referencia a que uno de los hechos más significativos que nos caracteriza a los hombres
podría ser el de que todos comenzamos con un equipamiento natural para vivir un millar de clases de
vida, pero solo terminamos viviendo una.

Esta concepción de la cultura como “mecanismo de control” comienza con el supuesto de que el
pensamiento humano es social y público. El pensar consiste en un trópico de símbolos significantes.

La cultura es vista no solo como un ornamento de la existencia humana, sino que es una condición
esencial de ella.

El perfeccionamiento de las herramientas, la adopción de la caza organizada y de las prácticas de


recolección, los comienzos de la organización de la propia familia, el descubrimiento del fuego y el
hecho de valerse cada vez más de sistemas de símbolos significativos en su orientación, comunicación y
dominio de sí mismo fueron factores que crearon al hombre un nuevo ambiente al que se vio obligado a
adaptarse. A medida que la cultura se desarrollaba y acumulaba ofreció una ventaja a aquellos
individuos más capaces de aprovecharse de ella. Entre las estructuras culturales el cuerpo y el cerebro,
se creó un sistema de retroalimentación positiva en la cual cada parte modelaba el progreso de la otra.
Es decir, que no existe una naturaleza humana independiente de la cultura. Somos animales
incompletos que nos completamos por obra de la cultura, y no por obra de la cultura en general sino por
formas en alto grado particulares de ella.

Sin hombres no hay cultura, y sin cultura no hay hombres.

Naturaleza humana según la Ilustración. La Ilustración concebía al hombre en su unidad con la


naturaleza con la cual compartía la general uniformidad de composición que habían descubierto las
ciencias naturales. Es decir, creían en una naturaleza humana regularmente organizada, invariable y
simple. Hay leyes naturales, pero la naturaleza humana es inmutable.

Para la concepción iluminista todo aquello cuya inteligibilidad, verificabilidad o afirmación real esté
limitada a hombres de una capacidad, no tiene importancia para un hombre razonable. La enorme
variedad de diferencias que presentaban los hombres en cuanto a creencias y valores, costumbres e
instituciones, según los tiempos y lugares, no tiene significación para definir su naturaleza.

Se trata de deformaciones que recubren lo que es realmente humano, lo constante, lo general, lo


universal en el hombre.

En conclusión, la concepción iluminista consideraba al hombre como un ser universal y a la cultura como
un adorno que no nos permitía ver esta característica del hombre.

Nacimiento del concepto científico de cultura. ¿Cómo se concibe al hombre?

El nacimiento de un concepto científico de cultura equivalía a la de demolición (o por lo menos estaba


relacionado a ésta) de la concepción de la naturaleza humana que dominaba en la Ilustración (una
concepción clara y simple) y a su reemplazo por una visión no sólo más complicada sino enormemente
menos clara. El intento de\ clarificarla, de reconstruir una explicación inteligible de lo que el hombre es,
acompañó desde entonces todo el pensamiento científico sobre la cultura. La Ilustración concebía desde
luego al hombre en su unidad con la naturaleza con la cual compartía la general uniformidad de
composición que habían descubierto las ciencias naturales. Según esto, la naturaleza humana está tan
regularmente organizada, es tan invariable y tan maravillosamente simple como el universo de Newton.
Hay leyes, y la naturaleza humana es inmutable.

Chiriguini

Identidades socialmente construídas

Los conceptos son siempre construídos desde perspectivas teóricas y prácticas y el uso, definición y
aplicabilidad en la interpretación de las problemáticas sociales estará relacionada por quienes los usen
según sus propios enfoques teóricos, metodológicos e ideológicos.

El enfoque más clásico, para abordar el tema de las identidades, es el esencialista (identidad inalterable)
que define a la identidad como lo que permanece inalterable a través del tiempo, lo idéntico a si mismo.
El enfoque relacional, que en oposición al anterior, considera a la identidad únicamente en términos de
la dinámica social que caracteriza a los grupos sociales. La noción de identidad es una construcción
colectiva y polifónica abierta(siempre en construcción) y sujeta a la posibilidad de resignificación, según
las condiciones históricas.

Concepto de etnocentrismo, entendido como un juicio dogmático sobre la superioridad de la propia


cultura.

La noción de identidad es el resultado de una construcción social y su definición estará relacionada con
el enfoque teórico que se privilegie. también comparte con otras nociones el hecho de ser
históricamente construída: su uso académico tiene un momento relativamente reciente de reaparición y
de auge relacionado con determinados acontecimientos sociohistóricos, entre ellos con los movimientos
migratorios.

Comienza a usarse, en la década del 50, en Psicología social el término “Identidad” en EEUU, como una
herramienta conceptual para estudiar la problemática de los inmigrantes y las dificultades de su
“integración” a la nueva sociedad de residencia.

En los años 60 había dos problemáticas: la “asimilación” de las minorías étnicas y en particular la de los
negros a la sociedad norteamericana hegemónica y las nuevas identidades emergentes del movimiento
feminista contemporáneo y del movimiento gay.

Hubo, en décadas posteriores, política asimilacionista que propiciaba la integración cultural a la


sociedad hegemónica.

En la actualidad las cuestiones de identidad son retomadas con fuerza por perspectivas académicas
dominantes en EEUU como los Estudios Culturales y el multiculturalismo, este último propicia la
tolerancia de la diferencia (negros, latinos, indígenas), la aceptación de lo heterogéneo.

Desde el pensamiento crítico se considera que el tratamiento dado al concepto de identidad desde la
diferencia, es encubridor de otras relaciones sociales, en particular de las relaciones de poder y
desigualdad, si consideramos unicamente los conflictos de grupos sociales como antagónicos o
contrarios, estamos dejando de lado la relación de dominación

y subordinación propias de toda estructura

social. El que domina nomina legitimando la

jerarquización de las sociedades, de las naciones

en el concierto mundial. La reacción frente a

la opresión propicia la aparición de nuevas

identidades: étnicas, etarias, de género, religiosas,

se tornarán visibles identificaciones políticas no


tradicionales y se formarán nuevas formas de

ciudadanía en el espacio urbano luchando por sus

derechos y reconocimientos.

Identidad, alteridad y cultura

Como nos representamos a nosotros mismos y

como nos representan los demás son cuestiones

que nos vinculan con la noción de identidad.

La identidad es un proceso de identificaciones históricamente apropiados que le confieren sentido a un


grupo social.

Las identificaciones implican un proceso de aprehensión y reconocimiento de pautas y valores sociales a


los que adscribimos y que nos distinguen de los “otros” que no lo poseen o comparten.

Las identidades se definen de manera negativa, en el marco de las relaciones sociales donde interactúan
permanentemente los seres humanos.

La identidad femenina frente a la masculina,

adolescente-adulto, político de izquierda-de derecha

La identidad implica la pertenencia a algo - un nosotros- y simultáneamente la diferencia con un algo


que no somos -un otro- que conforma un universo cultural distinto. A este reconocimiento de la
diferencia, a este proceso de extrañamiento, se lo denomina alteridad.

La identidad individual se va construyendo a partir de la identidad social del grupo de pertenencia, por
lo tanto la identidad individual es una identidad social.

El proceso identitario es un doble proceso: de lo colectivo, de experiencias compartidas colectivamente


(como parte de un grupo) y de lo particular, de la menera como procesamos estas experiencias, no
como individuos sino como sujetos sociales, desde el momento que tomamos conciencia de nuestra
pertenencia a un grupo social.

Los rituales tienen como objetivo renovar el sentido de pertenencia (de identificación) enlos diferentes
grupos sociales, comunidades y naciones: cantos de hinchadas, tatuajes, marcas de zapatillas, escudos,
grupos musicales, forma de vestimenta, himno nacional, bandera y escudo que propician la identidad
nacional.

Homogeneidades o la ficción simplificadora


Las representaciones sociales que se construyen sobre los otros, enmascaran y ocultan las diferencias
internas, ya que cualquier representación es elaborada en base a ciertos rasgos y prácticas sociales que
son seleccionados en la dinámica social.

La representación de la identidad colectiva homogeiniza simbólicamente la diversidad y desigualdad de


los sujetos que adscriben a la misma.

Las identidades múltiples

Todos estamos constituídos por grupos de pertenencia múltiple, así soy: estudiante universitario,
esposa, madre, hija, luego también me identifico como argentina cantando el himno nacional, todas
estas identificaciones son parte de uno mismo, de “mismidad” son como las capas delgadas de la
cebolla.

Cuando la identidad deviene negativa

Los procesos de exclusión o discriminación de ciertos sujetos o grupos (étnicos, religiosos, sexuales)
pueden generar, en situaciones concretas, identidades negativas, en ocasiones se oculta la identidad, se
niega o se “disfraza mimetizándose con el otro”

Diferentes enfoques sobre el concepto de identidad étnica

En América Latina la mayoría de los estudios sobre la identidad, estaban referidos a indígenas.

Recientemente se han incorporado trabajos sobre otros grupos étnicos: negros, coreanos, migrantes de
países limítrofes e internos.

Perspectivas objetivistas y subjetivistas de la identidad étnica.

El enfoque objetivista, también llamado esencialista o sustancialista define a la identidad como un


conjunto de rasgos que identifican a un grupo étnico o que conforman su esencia, su sustancia..

Para los sujetivistas la identidad es un sentimiento de autoidentificación o de pertenencia a un grupo o


comunidad (son indios todos aquelos que se identifican como tales). Este enfoque tiene la virtud de dar
cuenta del carácter dinámico y variable de la identidad, pero a la vez, al acentuar ese carácter efímero,
temporal de las identificaciones, deja de lado el hecho de que las identidades son relativamente
estables y se constituyen en el seno de los procesos sociales y no se reducen a decisiones individuales

Perspectivas relacional y dinámica de la identidad étnica

Es contraria a los enfoques esencialistas o sustancialistas y establece que toda identidad o identificación
es relacional y por lo tanto requiere de un otro, a partir del cual puede afirmar su diferencia. Es el
contacto lo que establece el proceso identitario (los judíos identificados con la estrella, catalanes y
vascos dentro de España contra el gobierno y fuera son españoles)

Hemos visto que las fronteras que separan las diferentes identidades son construcciones culturales
emergentes de las relaciones sociales y no de atributos sustancializados de la cultura.
El etnocentrismo: una clase particular de sociocentrismo

Siempre que emitimos juicios y valoraciones para interpretar el mundo que nos rodea, lo hacemos
desde la “centralidad” del grupo al que pertenecemos.

En todo sociocentrismo aparece una valoración positiva del grupo con que me identifico y una
valoración negativa del grupo de afuera.. se puede decir que las ideas preconcebidas, las arrogancias, la
descalificación, forman parte de las incomprensiones que generan los sociocentrismos de los cuales se
puede mencionar el clasismo, el nacionalismo y el etnocentrismo

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