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Tema 2.

INTRODUCCION Y FUENTES DEL DERECHO HISPANORROMANO

I. La romanización: consideraciones generales.

II. El proceso de romanización:


II. 1 La romanización jurídica (foedus y deditio)
II. 2 Ciudadanos, latinos y peregrinos
II. 3 Concesiones particulares de latinidad y ciudadanía (218 a.C. al 73-74.)
II.4 Concesión general de la latinidad por Vespasiano (73-74 al 212)
II. 5 Concesión de la ciudadanía por Caracalla

III. Fuentes del derecho romano e hispanorromano.


III. 1 El ordenamiento jurídico romano: a) Derecho clásico (ius civile, ius honorarium); b) Derecho
postclásico (leges y iura)
III. 2 El Derecho romano en Hispania
III. 3 Derecho romano vulgar.

I. La romanización: consideraciones generales.

El desembarco romano en la Península ibérica se produjo en el año 218 a.C.,


con la finalidad primordial de combatir a los cartagineses asentados en ella.
Tardaron dos siglos en conquistarla, distinguiendo las siguientes fases:
1. Asentamiento en la costa desde los Pirineos hasta el Ebro, sin traspasarlo.
2. Extensión del territorio conquistado hacia el sur y ocupación de la Bética.
3. Expulsión de los cartagineses e inicio de la verdadera conquista.
4. Penetración hacia el interior, resistencia y guerras celtiver-lusitanas.
5. Guerra de Sertorio, tras la cual se trasladó la frontera hasta el Duero.
6. Campañas de Cesar asegurando y ampliando las fronteras.
7. Guerras cántabro-astures, con cuyo final se pacificó totalmente el territorio (29
a.C.).
Las características mas destacables de todo el proceso fueron la
estabilidad en la organización administrativa del territorio y el desarrollo paralelo
de una romanización, que presenta una desigual incidencia según el grado de
pacificación de los territorios.
Los elementos esenciales de la romanización fueron el ejercito romano y
los colonos. Junto a estos elementos de romanización tuvo lugar la romanización
jurídica: las concesiones de latinidad (año 74) y de la ciudadanía romana (año
212) supusieron respectivamente la extensión parcial y completa del Derecho
romano a todos los habitantes de las Hispanias.

II. El proceso de romanización:

El Derecho romano era un privilegio. El status civitatis no se imponía por


la fuerza, sino que era una concesión beneficiosa; suponía pertenecer al sustrato
dominador y disfrutar de ventajas jurídico-políticas.
Los romanos respetaron la constitución política de todos aquellos pueblos
que se sometían a Roma, siempre que ello no perjudicase sus intereses.
Aplicaban el principio de la personalidad de las leyes, según el cual las personas
se rigen por el Derecho de su propio pueblo.
Las etapas en el proceso de romanización jurídica fueron:
1. Etapa de pre-romanización (218 a.C. hasta 73-74). Predominando los
derechos de los indígenas, extendiéndose el Derecho romano a través de
concesiones particulares de latinidad y ciudadanía y de su aplicación a los
romanos residentes en las colonias creadas.
2. Etapa de territorialización del Derecho romano (final del Siglo I hasta
mediados del Siglo III). Con la concesión de latinidad por Vespasiano en el año
73-74 se inició el proceso de latinización y posterior romanización de la
Península, que se alcanzaría plenamente con la concesión de ciudadanía de
Caracalla.
3. Etapa de consolidación (mediados del Siglo III hasta el 476). Es la época del
Derecho postclásico, caracterizado por la caída de la jurisprudencia y la
vulgarización del Derecho romano en Occidente.

II. 1 La romanización jurídica (foedus y deditio)

Los pueblos indígenas se incorporaron al romano mediante dos formas:


foedus y deditio.
El foedus: es un pacto o tratado suscrito entre el pueblo romano y un pueblo
aliado, por medio del cual, este último se sometía voluntariamente y
pacíficamente a la autoridad de Roma. Dicho foedus podía ser aequun (de
igualdad) o iniquum (de desigualdad). En el primer caso la ciudad indígena se
incorporaba a Roma con carácter de federada y adquiría la condición de libre, lo
que significaba que conservaba su soberanía. En el segundo no se reconocía su
soberanía , por lo que debían seguir los dictados de Roma, además de pagar un
stipendium o tributo, adquiriendo la consideración de ciudad estipendiaria.
El deditio: Si la ciudad indígena no se sometía voluntariamente incurría en
deditio. Ante estas ciudades Roma tenía como alternativa aniquilarlas, en cuyo
caso el territorio pasaba directamente a su poder, o respetarlas habiendo de
pagar un stipendium, por lo que también serían llamadas estipendiarias.

El proceso de incorporación del territorio se completaba con la deductio o


fundación de una colonia donde no había ningún asentamiento y los
asentamientos de las propias bases militares.

II. 2 Ciudadanos, latinos y peregrinos

Para el Derecho Romano existen diferentes posiciones jurídicas en


función de la relación de los individuos con el mismo:

1. Ciudadanos (civi). En sus orígenes son únicamente los que habitaban en la


ciudad de Roma. Eran los que participaban plenamente del Derecho romano,
gozando de plenitud de derechos civiles y políticos (ius civilis). Derechos
públicos: derecho de voto (ius sufragii); acceso a las magistraturas (ius
honorum); derecho a servir en la legión; derecho a apelar a los comicios
centuriados (órganos supremos de la soberanía popular) (provocatio ad
populum). Derechos privados: comprar y enajenar cosas (ius comercii); derecho
a contraer matrimonio (ius conubii); poder realizar testamento (testamenti factio
activa) poder ser designado en testamento (testamenti factio pasiva); facultad de
acudir a los tribunales de justicia (ius actionis).
2. Latinos (latini). En sus orígenes son los habitantes del territorio que rodeaba a
la ciudad de Roma. Gozaban de una media participación en el Derecho romano.
Hay distintas clases:
- Los latini veteres que eran los habitantes de las ciudades del Lacio (territorio
que rodea a Roma). Gozaban de todos los Derechos privados, del derecho a
voto y a servir como aliado en el ejercito romano.
- Los latini coloniarii eran los habitantes de las colonias latinas o de territorios a
los que se concedía la latinidad. Participaban de todos los derechos privados a
excepción del ius conubii.
- Los latini iuniani eran los libertos latinos. Los esclavos liberados por alguna
disposición legal tenían como derecho la testamenti factio pasiva, si bien debían
adquirir la ciudadanía para recibir lo que se les hubiese dejado en testamento.
- Peregrinos (peregrini). Eran personas ajenas al mundo romano que vivían
dentro del ámbito de influencia de Roma; súbditos libres del Imperio que no
participaban de ninguno de los derechos de los ciudadanos, rigiéndose por el
derecho de sus ciudades. Si Roma lo permitía se les aplicaba el ius gentium, o
reglas extraídas del ius civile por ser comunes a todos los pueblos.
También existían los bárbaros (barbari) o extranjeros y eran ajenos al
Derecho romano. A los enemigos (ostes) se les exterminaba o sometía, pasando
a ser dediticios, a quienes sólo se les debía respetar la vida.

II. 3 Concesiones particulares de latinidad y ciudadanía (218 a.C. al 73-74 d.C.)

A la llegada de los romanos a la Península sólo se aplicaba el Derecho


romano a los ciudadanos romanos que se trasladaban a España y a aquellos a
los que se concedía la ciudadanía y la latinidad en casos de recompensa u
honor.
La primera concesión particular de ciudadanía que conocemos se produjo
en el 211 a.C. Como ejemplo de concesión colectiva conocemos el decreto de
Cneo Pompeyo Estrabón del año 89 a.C. a 30 jinetes hispanos.
La necesidad de hombres para las tropas supuso la decisión de hacer
excepciones a las condiciones legales de la milicia romana.

II.4 Concesión general de la latinidad por Vespasiano (73-74 al 212)

En el año 74 el Emperador Vespasiano concedió el ius latii a todas las


ciudades de la Península, en gratitud por la fidelidad de sus habitantes en los
momentos políticos difíciles. Mediante esta concesión los hispanii recibieron la
condición de latinii coloniarii lo que supuso que muchas ciudades indígenas
pudieran organizarse como municipios romanos, dotados de los órganos de la
constitución romana: curia, senado y magistraturas municipales. Además los que
hubieran ocupado una magistratura municipal en sus ciudades se convertían
junto a sus familiares en ciudadanos romanos (minus latium)

II. 5 Concesión de la ciudadanía por Caracalla

Antonino Caracalla otorgó mediante una Constitución (Constitutio


antoniniana) a todos los súbditos del Imperio romano la ciudadanía exceptuando
a los dediticios. En el caso de Hispania supuso la culminación del proceso de
romanización y con ello se logró la territorialización del derecho, es decir un
derecho único para todos los habitantes del territorio. Desaparecen las
diferencias jurídicas entre todos los hombres libres de la Península (peregrinos,
latinos y ciudadanos romanos).

III. Fuentes del derecho romano e hispanorromano.


Hay que tener en cuenta dos factores: la evolución general del propio
Derecho Romano y las etapas de la Historia política de Roma:
- Derecho Arcaico (VIII-130 a.C.); Clásico ( 130 a.C. a 230); Postclásico (230-
527) y Justinianeo.
En la Península sólo asistiremos al desarrollo del Derecho romano clásico
y fundamentalmente al Derecho romano postclásico.
Los tres elementos constitucionales romanos son: los comicios, el senado y los
magistrados, a los que se añade el príncipe a partir del principado.

III. 1 El ordenamiento jurídico romano:

a) Derecho clásico (ius civile, ius honorarium) (130 a.C.-230)


El derecho romano clásico estaba formado por el ius civile y el ius
honorarium.

1. IUS CIVILE:
Hay diversas formas o fuentes de producción del derecho:

- Las leges, que proceden de los órganos competentes primero de la República y


después del Principado.
- El Ius, es la jurisprudencia.

Leges:
Los Comicios, en cuanto órganos supremos de la soberanía popular, eran
los únicos que podían formular leyes (leges), si bien los magistrados las
proponían (la rogatio); además tenían la facultad de elegir a los magistrados y
decidir sobre la paz y la guerra.
Según la participación de los comicios en la formulación de las leyes
distinguimos entre:
- Lex rogata. La ley votada directamente por comicios a petición de un
magistrado.
- Lex data. La promulgada por un magistrado con la autorización de los comicios.
Las leyes comiciales comenzaron a desaparecer cuando Adriano atribuyó
al Senado el poder legislativo, siendo este la principal fuente del Derecho en la
etapa del Imperio: Senadoconsultos.
Posteriormente el Senado perdió sus facultades en favor del emperador,
quien lo utilizaba, a partir del siglo IV como lugar para hacer públicos sus
decretos.
El poder imperial concretó su facultad legislativa mediante la
promulgación de disposiciones de distintas formas:
1- Edicta. disposiciones dictadas por el emperador en su calidad de magistrado
romano. Podían ser simples comunicados a la opinión pública, en cuyo caso no
era norma jurídica.
2 - Mandata. Son órdenes dadas por el emperador a sus funcionarios,
vinculantes para los ciudadanos.
3 - Rescripta. Son respuestas por escrito a consultas formuladas al emperador.
Subscriptionis las procedentes de particulares y Epistulae si procedían de
funcionarios.
4. Decreta. Resoluciones sobre litigios.
El Ius:
Son los dictámenes que emitían los juristas (responsa) a petición de las
partes o del propio juez. En un principio fueron los pontífices los encargados de
interpretar el Derecho, por lo que la jurisprudencia desligada de lo religioso no
apareció hasta la República.

2. IUS HONORARIUM
Era el resultado de la actividad jurisdiccional de los magistrados romanos,
en especial del pretor urbano.
Los pretores formulaban Decreta para casos concretos y Edicta o bandos.
El Edicto del pretor eran un conjunto de normas publicadas por los pretores y
otros magistrados al comienzo de su magistratura anual, que señalaban las
orientaciones de carácter procesal a seguir y los formularios que se iban a
utilizar. El edicto no obligaba a los pretores siguientes, que podían dictar un
edictum novum o conservar los criterios de su antecesor. Hacia el año 130 el
texto del edicto se hizo fijo por orden de Adriano, pudiéndolo modificar
únicamente el príncipe.

b) Derecho postclásico (leges y iura) (230-527)

La constitutio antoniniana supuso la implantación de un sistema único de


fuentes: el ius civile. Además el emperador asume el poder legislativo, en
especial durante el Dominado.
Desde Diocleciano el emperador es el único legislador.
Las fuentes del Derecho postclásico son:
LEGES: Legislación imperial recopilada desde Diocleciano para facilitar su
manejo:
- Codex Gregorianus. Recoge las constituciones promulgadas desde
Adriano hasta Diocleciano (finales del S. III) (Privado)
- Codex Hermogenianus. Recoge las constituciones posteriores al texto
anterior hasta principios del S. IV. (Privado)
- Codex Theodosianus. Promulgado para Oriente por el Emperador
Teodosio II y aceptado por Occidente por Valentiniano III. Recoge la legislación
imperial desde el año 312 hasta el 438, derogando las constituciones anteriores
no integradas en el. A través de este código conocemos el Derecho romano del
Bajo Imperio aplicado en España, Francia, Italia y Portugal. (Oficial)
- Codex Justinianeus. Es una compilación oficial de leyes y iura para determinar
el derecho vigente. No tiene repercusión en la Península hasta el Siglo XII.

IURA: Derecho de los juristas, quienes actuaban como consejeros del


emperador. Se realizan síntesis jurídicas surgiendo así colecciones que tratan de
sustituir los textos originales clásicos de enseñanza:
1. Los Fragmenta Vaticana (350-438) que recoge textos de Papiniano, Ulpiano,
Paolo, así como Constituciones Imperiales.
La Collatio Legum Mosaicarum et romanarum (principios del S. IV) que recoge
fragmentos del ius de los cinco juristas principales, así como de constituciones
mezcladas con Derecho hebraico.
III. 2 El Derecho romano en Hispania

No se conservan ejemplos de "leyes rogadas" pero si de "leyes dadas".


Son leyes de colonias y municipios: Urso, Salpensa, Málaga e Irni, junto a otros
fragmentos de otras leyes y los Bronces de Vipasca.
Los bronces de Vipasca: Son dos planchas de finales del siglo I o principios del
S. II que regulan la explotación de las minas de la localidad de Vipasca.
Contiene 9 capítulos de un reglamento en el que se determinan los derechos de
los locatores (arrendatarios de las minas). Contiene una lex metalis dicta general
para todos los distritos mineros dependientes del Fisco Imperial en las distintas
provincias del Imperio. La explotación no era realizada diréctamente por el
emperador, sino que se concedía esa facultad al ocupante del terreno, quién
debía entregar al Fisco la mitad del mineral extraído antes de fundirlo. El
emperador ponía al frente de cada distrito a un funcionario (procurattor metallis)
encargado de organizar la explotación en sus aspectos económicos y técnicos, y
dotado para ello de amplias competencias político-administrativas y
jurisdiccionales.
El Bronce de Itálica: es un senadoconsulto referido a la Península, que recoge
una Oratio de Marco Aurelio y Cómodo sobre la disminución del precio de los
gladiadores (siglo II). Se recoge el discurso de un senador que informó de la
oratio que tenía como fin abaratar los espectáculos en que intervinieran
gladiadores. Con esta medida se fijaron los precios máximos de los espectáculos
y se redujeron los impuestos de los agentes de los gladiadores.
Disposiciones Imperiales:
Rescripto imperial: procedente de la ciudad de Cástulo sobre venta de aceite y
la recaudación de lo que correspondería al fisco (la venta estaba fiscalizada por
un auditor del prefecto de la annona que recaudaba cierta cantidad de aceite de
cada cosecha para remitirla a Roma). Probablemente trataba de la normativa del
aceite, precios, multas, etc. El autor pudiera ser Adriano, ya que de su época
datan otras leyes en el mismo sentido.
Epistula del Emperador Vespasiano: a los habitantes de Sabora en
contestación a un decreto de los decuriones de la ciudad. Es una plancha de
cobre del 77. Vespasiano contesta que accedía a la petición de traslado a otro
lugar de una ciudad, por causas económicas, pero no permitía la modificación
del precio del arriendo público. (el territorio provincial era ager publicus,
propiedad del pueblo romano, y era arrendado a los colonos por un canon
llamado vectigal).
Constituciones dirigidas a funcionarios:
- de Constantino a Severo (comes Hispaniarum) del año 333, sobre la forma de
evitar fraudes en las donaciones.
- de Constantino a Tiberiano (vicarius Hispaniarum) del año 335, sobre el
régimen de las donaciones esponsalicias cuando fallecía uno de los esposos sin
celebrarse matrimonio.
- de Valentininiano y Valente a Valeriano (vicarius Hispaniarum) del año 365,
determinando el procedimiento de encarcelación de los reos.

Bronce de Lascuta (21 de enero de 189 a.C.):


Recoge un resumen del decreto de Lucio Emilio Paulo, procónsul de la Bética,
dando la libertad a los siervos de la ciudad de Hasta (Alcalá de los Gazules, en
Cádiz), que vivían en la Torre Lascutana, por haber colaborado ese año en la
campaña contra los lusitanos establecidos en la Bética. Este decreto supone la
manumisión oficial de un grupo de personas declarándolos liberi y de otro, un
acto de cesión del disfrute de la Torre Lascutana y sus campos mediante el pago
de un stipendium, lo que la convertirá en ciudad estipendiaria. Es un ejemplo de
una ciudad que es sierva de otra ciudad, es decir, los habitantes de la Torre
Lascutana estaban sometidos a esclavitud por parte de los habitantes de una
ciudad próxima, llamada Hasta.

Documentos de aplicación del derecho:


Documentos públicos: (redactados por autoridades):
- pactos de hospitalidad y patronazgo.
- La tábula contrebiensis o bronce de Contrebía, que recoge un pleito entre dos
ciudades sobre unas tierras, puesto en manos de los magistrados de Contrebbia
Belaisca (Botorrita).
Documentos privados: (redactados por particulares):
- Fórmula Bética del siglo I que contiene la fórmula de una mancipatio fiduciaria
de una finca rústica y un esclavo. La mancipatio es un modo derivativo de
adquirir la propiedad de las res mancipi, caracterizado porque el comprador
pronuncia una fórmula solemne ante el silencio del vendedor: Al llevar el adjetivo
de fiduciaria se entiende que estamos ante un negocio jurídico de garantía,
basado en la buena fe.

III. 3 Derecho romano vulgar.

La romanización jurídica de la Península se inició a partir de la concesión de la


latinidad por Vespasiano (73-74) y su total incorporación fue en el año 212. Así
es que la romanización jurídica se realizó sobre todo en la época postclásica,
mediante el Derecho romano vulgar.
La expresión Derecho romano vulgar designa una degeneración de los modelos
clásicos, un Derecho romano corrompido que se aplicó desde Constantino (siglo
III) hasta fines del siglo VI. Todo lo que se realiza en derecho rechaza el Derecho
romano clásico. Se produjo una intromisión de los juristas legos en la
interpretación del Derecho, por haber desaparecido la jurisprudencia clásica.
Los factores que contribuyeron al fenómeno de la vulgarización del Derecho
romano fueron:
- Los contactos con el Derecho germánico y con los Derechos indígenas.
- La crisis del Bajo Imperio que produjo un vacío de poder, y el derecho que se
aplicaba en las Provincias adquirió entidad propia.
- La influencia de la iglesia que hizo que el Derecho romano se adecuara a sus
postulados morales.
- La desaparición de los juristas expertos, transformándose en meros
funcionarios imperiales.
- La enseñanza del Derecho mediante resúmenes de los textos jurídicos.

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