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Un curso de filosofía para activistas y personas inquietas por analizar e, incluso, implicarse en lo que
sucede a su alrededor. Un curso en el que se explore la utilidad de la filosofía para el activismo y la
acción política en la época actual, donde, para ser cautos, las potencias de la razón y de la técnica
están bajo el dominio de pasiones y pulsiones mortíferas, cuando no están sometidas al imperativo de
la personalidad de/en el mercado, a la autoayuda y al coaching generalizado. Quizás lo más
inquietante es que la filosofía no solo es útil, sino que es necesaria para cualquier activista nacido con
el 15M. Todos somos intelectuales, todas somos algo filósofas, venía a decir Antonio Gramsci. Hay
algo de cierto y, sin embargo, también hay algo profundamente erróneo en esa afirmación.
En cierto modo, el siglo XX ha sido el siglo de la muerte de una cierta práctica de la filosofía, pero
también del discurso sobre la “muerte de la filosofía” a secas. Pero la filosofía no puede morir o,
como dijo Deleuze, si lo hace será de risa.
La filosofía es (un) trabajo de creación, pero no es el grado máximo o especializado de una actividad
“humana” que más o menos todo el mundo desarrollaría, porque tendría o se dotaría de “una filosofía”
para orientarse en la vida y en la política. La filosofía, en tanto creación y forma de vida, es un trabajo
sometido a poderes de mando; un trabajo organizado por y en facultades, institutos, editoriales y
empresas. Tiene sentido entonces plantearse el problema de una filosofía anómala, de una filosofía
de/para (las) subalternas o una filosofía sin títulos de Estado ni de mercado. Tiene sentido vincular el
trabajo filosófico con la propia vida de explotadas y oprimidas. Y ahí es donde nos encontramos con
la tradición maldita del materialismo.
La vida como un problema sin garantías; los cuerpos y los lenguajes; qué puede un cuerpo; el trabajo,
la explotación, el deseo y el común; la artificialidad del sentido; la finitud y el tiempo; la singularidad;
la inmanencia… son todos temas del materialismo. Al materialismo le interesa hoy plantearse de
nuevo el problema de qué hacer con la vida cuando esta es problema, precariedad suma y desafío. Y
el problema de si acaso puede tener una vida que valga la pena sin común y sin nosotros. Le interesa
también reconocer la guerra como un plano invariante de la situación contemporánea, pero para
construir una teoría de lo que hacemos dentro y contra la guerra, una teoría materialista de la guerra y
de la batalla.
¿Cuál es la filosofía o, para ser más exactos, cuál es el materialismo que nos interesa como activistas
o como “militantes”? Esa es la pregunta fundamental del curso. Nuestro prejuicio confeso y declarado
es que la filosofía que nos interesa es la que parte de y tiene fuertes correspondencias con las
características que definen el activismo y la implicación política en la situación contemporánea:
afirmar el desafío de la vida y su cuidado en común y en democracia contra las potencias del capital,
la guerra y el fascismo.
Materiales y ponentes
Estudiaremos, además, las vías para poder contar con las y los autores tratados o sus intérpretes, en la
medida de lo posible.
Presupuesto
Objeto Coste
Viajes 3000
Alojamiento 650
Restauración/dietas 650
Traducción 1200
Postproducción audiovisual 1500
Producción 4000