Ensayo sobre la aceptación en la búsqueda de sus orígenes

En la mayoría de los adoptados se va generando la curiosidad por conocer sobre sus

orígenes, de tal manera, que a una determinada edad deciden comenzar la búsqueda de su

familia biológica, los adoptados deben estar preparados para los resultados finales, pues

quizás sea o no lo que ellos esperan.

Todo esto sucede cuando son entregados a una nueva familia y con el paso del tiempo

toman la importante decisión de investigar sobre su historia pasada, aunque hay casos en

los que no todos tienen la oportunidad de ser adoptados.

“Según cifras reveladas por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en

Colombia actualmente existen 112.504 menores atendidos por esta institución, de los cuales

25.056 se encuentran en centros de protección y hogares sustitutos. Asimismo 14.914

menores han sido declarados en vulneración de derechos, 6.367 en adaptabilidad y 3.775

dentro de tiempos legales para definir su situación jurídica. Además, se calcula que cada

mes ingresan 2.000 niños más al sistema. Según el ICBF como consecuencia del

posconflicto se espera que la cifra aumente” (Bustamante, 2016).

La mayoría de estos niños que luego pasan a ser adolescentes o adultos, deciden en un

determinado tiempo, saber quiénes, fueron aquellas personas que biológicamente lo

procrearon aunque no todos piensan igual, la minoría le toma odio a sus procreadores,
odian el hecho de vivir en un mundo en el que literalmente fueron “Abandonados” por sus

padres, aún sin saber la verdad de los hechos, se toman el atrevimiento de maldecirlos y no

querer saber nada de ellos. Sin pensar, que otra vida fuesen tenido, si ellos no lo fueran

hecho.

En los adoptados nace la curiosidad por saber, ¿Qué sucedió? ¿Cómo serán? ¿Estarán

bien? Son múltiples las dudas, pues ellos quieren conocer la verdad acerca de todo lo que

pasó, para que luego fueran dados en adopción, crean ideas sobre, ¿A caso fui hijo de la

sirvienta? ¿Violaron a mi madre? ¿Fue por accidente? ¿No me querían?, Se trata de un tema

algo complicado, dónde tal vez se logre saber la verdad o no.

Cuando toman la decisión de intentar saber lo ocurrido, en algunos se da el dilema de que si

sus padres adoptivos estarán de acuerdo o no, si son menores de edad, dependerán del

consentimiento de ellos, si son adultos se acercan a las oficinas del bienestar familiar,

llenando un “Formato de Requisitos Búsqueda de Orígenes Mayores de Edad” en el que se

les hará preguntas personales en caso de querer encontrar a su familia biológica.

Este formato será enviado al ICBF, con todos los documentos relacionados a la adopción,

este proceso tarda entre dos a seis meses depende del caso, Durante este tiempo la

incertidumbre del adoptado va creciendo, pues puede que su familia biológica no quiera

comunicarse con él o no sea encontrada, por lo tanto debe estar preparado para afrontar los

resultados finales de la búsqueda los cuales se hacen a través de fuentes oficiales.

Los niños adoptados se enfrentan a diferentes pensamientos y sentimientos, los cuales

siempre conllevan a lo mismo ¿Sería más felices con ellos? ¿Debería odiarlos? Y en

momentos de discusiones en los cuales son reprendidos, la mayoría piensa si tal vez sus

padres biológicos serían más comprensivos.

Algunos llaman a sus padres biológicos como “Verdaderos” por el tal hecho de que lo

trajeron al mundo, sin saber del mencionado dicho: Padre no es el que engendra, sino el que

cría y ama a sus hijos. No son todas las personas, las que deciden acoger a alguien en su

hogar, sin conocer su procedencia y esto para mí tiene un gran valor.

“El caso de adopción probablemente más famoso de la historia: el de Jesucristo. Aunque

no era el hijo biológico de José el carpintero, este lo aceptó como si lo fuera ¿Se rebeló

Jesús contra su autoridad? Todo lo contrario” (despertad, 2003).

Las familias biológicas no pueden hacer la búsqueda de la persona abandonada pero si

pueden escribirle una carta, con documentos y fotos, si la persona adoptada desea ver su

historia, se le será mostrado.

El adoptado debe estar preparado para los resultados finales de la búsqueda, pues si decidió

comenzarla debe aceptar todo lo que esta traiga, ya sea por el rechazo de parte de ellos, no

dar con su paradero, la posibilidad de que estén muertos, o al encontrarlos quererlos

conocer y pueda que sea lo que él espere o no.