Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Introducción
Este deber, que constituye una obligación para los proveedores de bienes y
servicios, implica que los consumidores tienen derecho a recibir los productos y
servicios con las características que les fueron ofrecidas y que un consumidor
razonable puede esperar en función a la naturaleza de la operación. Sin
embargo, esta noción del deber de idoneidad puede concretarse en situaciones
muy diferentes cuando se aplica en la práctica, esos alcances son los que el
Indecopi debe establecer en cada caso particular cuando resuelve una
denuncia. Pues bien, en el presente comentaremos una reciente resolución del
Tribunal del Indecopi, en la cual se resuelve una denuncia que gira en torno al
cumplimiento del deber de idoneidad y, a través de la cual, se establecen
criterios importantes para determinar los alcances de la responsabilidad de los
proveedores.
2. Marco legal
Como se puede apreciar, existe una gran diferencia entre ambos criterios.
Mientras el anterior reconocía que “[e]n los bienes de fabricación masiva, que
son los que ordinariamente se destinan al consumo en el mercado, no puede
llegar a asegurarse la infalibilidad de los procesos productivos, de allí que en
muchos casos existan márgenes de error regularizados”; en el vigente se
dispone que: “el deber de idoneidad debe responder estrictamente al análisis
respecto de si el producto adquirido o servicio prestado corresponde a lo
esperado por el consumidor”.
Es decir, que uno puede comprarse un lapicero de una empresa nueva cuyo
precio sea de S/. 0,50 u otro de mayor calidad de una marca reconocida por el
desempeño de sus productos cuyo precio sea de S/. 500,00. Ambos pueden
ser idóneos para escribir, pero queda claro por los niveles de experiencia y
reputación de los proveedores, así como por sus precios, que su calidad va a
ser distinta, siendo que respecto del segundo producto puede garantizarse con
una mayor seguridad que no fallará en relación con el primero.
En efecto, algo que debe resaltarse es que el criterio está yendo en contra del
razonamiento de muchos consumidores peruanos que en algunos casos no
buscan productos con un alto nivel de calidad que les asegure que nunca van a
fallar o que van a durar para siempre, sino que se conforman con un menor
nivel pues es lo que necesitan, a pesar de que los productos puedan durarles o
rendirles menos que un producto con más calidad. Piénsese por ejemplo, en
las prendas de vestir que se venden en el Complejo Textil de Gamarra, donde
se encuentran productos con diversos niveles de calidad.
Cabe precisar que lo anterior no implica que las empresas, al ofrecer productos
de baja calidad, puedan exponer la salud e integridad de los consumidores,
pues tanto la normativa sectorial como la de protección al consumidor obligan a
los proveedores a ofrecer productos que no impliquen riesgo en su uso a la
población.
Conclusiones