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  • Sobre Las Relaciones - Jiddu Krishnamurti PDF

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    20a Se: ‘Tau del original inglés: ON RELATIONSHIP Tradacido por: ARMANDO CLAVIER (© 1992 Krishnamurti Foundation Trust Lid, Bramdean, Hants, (UK) Krishnamurti Foundation of Ametica, ja CA (USA) Fundacén Krsna Hogusoarsricna, Ap. 535, Bares (Espa) (© 1904, Editorial EDAF.5. A Jonge Juan, 30. Madd Para ia ediion en espaol por aeverdo.con FUNDACION KRISHNAMURTI HISPANOAMERICANA, Bareslona (Esp). No cst prmitida la rproduccin ttl o parcial de ese tbo, ni su tratamiento informatio, ils tranmision de ninguna forma o por eualgu medio, yaseaelec- tninica mecéics, po otocopia, por registro wer meted, sn el permiso previo Y poreserito dels ulares del Copyright. epdsito legal: M. 17.735-1996 ISBN: 84-7640-840-4 PRINTED IN SPAIN Gratis IMPRESO EN ESPARA, Rogar, &. A - Fuenlabrada (Madrid) El problema no es ef mundo; el problema lo ‘crea uno en su relacién con el otro, y ese pro blema, al extenderse, se convierte en el proble- ma del mundo, Colombo, 25 de diciembre de 1949 Indice Pags. Prologo.. Ojai, 16 de junio de 1940 Saanen, 31 de julio de 1981 .. Bangalore, 15 de agosto de 1948 .. Ojai, 17 de julio de 1949 Rajahmundry, 4 de diciembre de 1949. Colombo, 25 de diciembre de 1949 Colombo, 28 de diciembre de 1949 Colombo, 1° de enero de 1950 . Colombo, 8 de enero de 1951 Colombo, 22 de enero de 1950. Platica piblica Colombo, 22 de enero de 1950. Charla por la radio Bombay, 9 de marzo de 1955... - Colombo, 13 de enero de 1957 Londres, 18 de mayo de 1961 Madras, 9 de enero de 1966 .. ‘Valle de Rishi, 8 de noviembre de 1967. Colegio de Claremont, California, 17 de noviembre de 1968 De Tradicidn y Revolucin, Valle de Rishi, 28 de enero de 1971 San Francisco, 10 de marzo de 1973. Saanen, 1° de agosto de 1973... i 1B 19 25 31 37 43 47 51 7 63 or B 7 79 83 95 103 - 105 17 - 123 10 KRISHNAMURTI Pags. Saanen, 2 de agosto de 1973... 127 Brockwood Park, 8 de septiembre de 1973 133 Saanen, 25 de julio de 1974 wr 137 Didlogo con los estudiantes y el cuerpo docent Brockwood Park, 30 de mayo de 197 143 Saanen, 20 de julio de 1976 . 155 Saanen, 31 de julio de 1977 .. m Ojai, 21 de abril de 1979. 175 Brockwood Park, 2 de septiembre de 1979. 179 Bombay, 25 de enero de 1981 .. 181 De Comentarios sobre el vivir, segunda serie: Confor- ‘midad y libertad. 193 Bombay, 24 de enero de 1982 195 Fuentes bibliograficas y reconocimientos. 205 Prélogo IDDU KRISHNAMURTI nacié en la India en 1895, y, a la edad de trece afios, lo tomé bajo su proteccién la Sociedad Teosstica; los directores de la misma consideraron que él era el vehiculo para el «instructor del mundo», cuyo advenimiento habjan estado proclamando. Krishnamurti habria de emerger pronto como un maestro poderoso, infle- xible ¢ inclasificable; sus pléticas y escritos no tenfan cone- xin con ninguna religiGn especifica, y no pertenecfan a Oriente ni a Occidente, sino que eran para todo el mundo, Repudiando firmemente la imagen mesidnica, en 1929 disol- vi6 de forma tajante la vasta y acaudalada organizacién que se habia constituido en tomo a él y declaré que la verdad era «una tierra sin senderos» a la cual resultaba imposible apro- ximarse mediante ninguna religin, filosofia o secta conven- cional. Durante el resto de su vida rechazé insistentemente la condicién de guru que otros trataron de imponerle. Continus atrayendo grandes auditorios en todo el mundo, pero negan- do toda autoridad, no queriendo discépulos y hablando siem- pre como un individuo habla a otro. En el nticleo de su ense- jianza estaba la comprensién de que los cambios fundamentals de la sociedad podian tener lugar sélo con la transfor- macién de la conciencia individual, Se acentuaba constan- temente la necesidad del conocimiento propio, asi como la inteligente captacién de las influencias restrictivas y 2 KRISHNAMURTT separativas originadas en los condicionamientos religiosos y nacionalistas. Krishnamurti sefialaba siempre la urgente nnecesidad de una apertura para ese «vasto espacio en el cere- bro que contiene en sf una energia inimaginable>. Esta pare ce haber sido la fuente de su propia creatividad y la clave para el impacto catalizador que ejerci6 sobre tan amplia variedad de personas. Krishnamurti continu hablando por todo el mundo has- ta su muerte, a los noventa aos iarios y sus cartas han sido reunidos en mais de sesenta vold- menes. Esta serie de libros, dedicados a temas especificos, se ha recopilado de ese vasto cuerpo de ensefianzas. Cada libro se concentra sobre una cuestidn que tiene particular importancia y urgencia en nuestras vidas cotidianas. Ojai, 16 de junio de 1940 ARA LA MAYORIA DE NOSOTROS, la relacién con el otro se basa en la dependencia, ya sea econémica o psicolégica. Esta dependencia crea temor, engendra en uno el afin posesivo, se deriva en fricciones, recelos, frustracién, La dependencia econémica respecto de otro tal vez pueda ser climinada mediante una legistacién y una organizacién apropiadas, pero me estoy refiriendo especialmente a esa dependencia psicol6gica que es el resultado del anhelo de satisfaccién personal, de felicidad, etc. En esta relacién pose- siva, uno se siente enriquecido, creador y activo; siente que a se incrementa gracias al otto. A fin de no verse privado de esa fuente de plenitud, uno teme perder al otro, y asf es como surgen Ios temores posesivos, con todos los problemas resultantes. Por eso, en esta relacién de dependencia psicolégica, siempre tiene que haber miedo consciente 0 inconsciente, sospechas que a menudo perma- necen ocultas tras el sonido de palabras agradables. La reac- cidn que produce este miedo nos lleva siempre a buscar segu- ridad y enriquecimiento personal por diversos cauces, a aislamos en ideas ¢ ideales, 0 buscar sustitutos para la satis- faccién. Aunque uno dependa de otro, no obstante, existe el deseo de ser puro, integro. El complejo problema de la rela- cin es emo amar sin dependencia, sin friccién ni conflicto, cémo vencer el deseo de aislarse, de apartarse de la causa 4 RISHNAMURTI del conflicto, Si para nuestra felicidad dependemos de otro, de la sociedad o de! medio, estos factores se vuelven esen- ciales para nosotros, nos aferramos a ellos y nos oponemos, violentamente a cualquier alteracién de los mismos, porque dependemos psicolégicamente de esos factores para nuestra seguridad y nuestro bienestar. Aunque intelectualmente pocdamos percibir que la vida es un proceso de flujo continuo, de mutacién que require constantes cambios, emocional 0 sentimentalmente nos apegamos a los cémodos valores esta- blecidos; en consecuencia, hay una incesante batalla entre el cambio y el deseo de permanencia. {Es posible poner fin aeste conilicto? La vida no puede existir sin relacién, pero al basarla en el amor personal y posesivo, la hemos convertido en algo angustioso y horrible. ,Puede uno amar y, sin embargo, no pposcer? Ustedes encontrardn Ia verdadera respuesta no en Jos escapes, en los ideales y las creencias, sino mediante la comprensién de las causas que levan a la dependencia y al affin posesivo. Si pudiéramos comprender profundamente este problema de la relacién entre uno mismo y otro, enton- ces quiz comprenderiamos y resolverfamos los problemas de nuestra relacién con la sociedad, porque la sociedad no ¢$ sino la extensién de nosotros mismos. El medio que Ila- ‘mamos sociedad ha sido creado por las generaciones pasa- das; lo aceptamos, aunque contribuya a mantener nuestra codicia, nuestro espiritu posesivo, nuestra ilusién. En esta ilusién no puede haber unidad ni paz. La mera unidad eco- rnémica producida mediante la compulsién y la legislacién, rno puede poner fin a la guerra. Mientra no comprendamos la relacién individual, no podremos tener una sociedad pact- fica. Puesto que nuestra relacién se basa en el amor posesivo, tenemos que damos cuenta, en nosotros mismos, c6mo nace, ccémo acttia y cules son sus causas. Al percatamos profun- damente del proceso que implica el affn posesivo, con su violencia, sus temores, sus reacciones, adviene una compren- siGn que es total, completa, Slo mediante esta comprensién ‘el pensamiento se libera de la dependencia y del deseo de SOBRE LAS RELACIONES. 15 poser. Es dentro de uno mismo que puede encontrarse Ia armonia en Ia Telacién, no en otro ni en el medio que nos todea, - La principal causa de friccién en las relaciones es uno mismo, el yo, que es el centro del anhelo unificado. $i s6lo ppucigramos damos cuenta de que lo primordialmente impor- tante no e& cémo actia otro, sino emo actia y reacciona ¢ada uno de nosotros, y si pudiéramos comprender esa, acci6n de una manera fundamental y profunda, entonces la relaci6n cambiarfa a fondo y radicalmente. En esta relacién con el otro, no s6lo existe el problema fisico, sino también el del pensamiento y el sentimiento en todos los niveles, y uno podré estar en armonia con otro s6lo si se halla integra- mente en armonia consigo mismo. Lo esencial que hay que tener presente en la relacién no es el otro, sino uno mismo, Jo cual no quiere decir que uno tenga que aislarse, sino que ha de comprender profundamente en sf mismo la causa del conflicto y del dolor. Mientras dependemos de otro, tanto intelectual como emocionalmente, para nuestro bienestar psi- col6gico, esa dependencia creard inevitablemente miedo-del, Gual surge el dolor. Para comprender la complejidad de la relacién, tiene que haber paciencia reflexiva y seriedad. La relaci6n es un pro-, 250 em el. que nos revelarios a nosotros mismo descubrien- do las causas ocultas del dolor. Esta revelacién propia s6lo. és posible en Ia relacién, ° "Pongo énfasis en la relacién porque, al entender profun-

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