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De La Cruz Parco Cintia Yanet
Jiménez Cárdenas Heidy Michelle
AYACUCHO – PERU
2017
DEDICATORIA:
Este trabajo se lo dedicamos a Dios
y a nuestros padres por el deseo de
superación y amor que nos brindan
cada día en que han sabido
guiarnos por la vida.
AGRADECIMIENTO:
Este trabajo agradecemos a Dios
por ser nuestro guía y de igual
manera a nuestro docente por su
gran apoyo y dedicación al
inculcarnos a la investigación.
INTRODUCCION
Desde los orígenes de la humanidad, los bienes inmuebles han jugado un rol
preponderante en el desarrollo de su historia. Para validar esta afirmación, solo
basta recordar la información que nos brindan los historiadores universales,
quiénes refieren que las grandes guerras suscitadas ya sea en la antigüedad o
en nuestros tiempos, siempre han sido por ganar un suelo, un territorio, un
inmueble, un predio. Así mismo, son innegables los conflictos entre hermanos,
entre padres e hijos, entre cónyuges, todo por “un espacio físico”.
La seguridad jurídica vinculada al derecho de propiedad, se convierte en
requisito indispensable para el desarrollo de los pueblos, en tanto permite crear
la certidumbre institucional que dota a los individuos de la iniciativa suficiente
para, a partir del derecho de propiedad, dar lugar a la generación de riqueza.
En nuestra sociedad contemporánea peruana ha surgido una gran
preocupación por encaminarse en un sistema de adquisición que resulte el más
adecuado para la obtención de una propiedad inmobiliaria, que sea no
solamente rentable y asequible al nivel económico del vapuleado estándar de
vida del poblador peruano, sino que garantice la consolidación de su propiedad
en el futuro, sin cuestionamiento, ni transgresión alguna que signifique el
trastrocamiento de su ulterior dominio directo y útil, cuyo derecho real se
encuentra amparado por nuestro Ordenamiento Legal Vigente con ciertos
vacíos legales en la actualidad.
La obtención de una vivienda a través del Sistema del Remate Judicial
involucra un costo que está muy por debajo del mercado inmobiliario comercial,
lo que constituye una alternativa de solución para resolver este problema
álgido, cuya preocupación sobrepasa las expectativas del Estado por mejorar
las condiciones mínimas de habitabilidad del poblador peruano en su conjunto.
Por ello, es importante analizar los factores sobre los que se desenvuelve el
Remate en sede judicial, con el fin de reconocer los requisitos para ser
considerado postor hábil, información relevante e imprescindible que debe
tener en cuenta toda persona que intervenga en un remate judicial; asimismo,
información acerca del trámite a seguir en el proceso judicial, materia del
remate a partir de la obtención de la buena pro a su favor hacia la adjudicación
del inmueble, que culmina con el cursamiento de partes judiciales al Registro
de la Propiedad Inmueble de la Zona Registral donde se encuentra ubicado el
inmueble.
Como afirma Pizarro (1991: 45), el derecho de propiedad y su transmisión, no
obstante tener vigencia desde la época del imperio romano, no han sido
difundidas para su aplicación por los operadores del derecho, en donde se
ilustre a la población sobre las bondades o ventajas de adquisición de bienes
inmuebles por medio del Remate Judicial, encontrando serias deficiencias en
su tratamiento, llegando inclusive a violar el derecho de propiedad o proceso de
transferencia de la propiedad del Adjudicatario una vez obtenida inclusive la
buena pro, dando origen a la desconfianza y falta de credibilidad en la
población para la obtención de la propiedad por medio de este sistema de
enajenación.
Castillo (2007: 67) considera que la falta de adecuado cumplimiento por parte
de los operadores de justicia de los artículos 731 y siguientes del Código
Procesal Civil que norman el procedimiento de Remate Judicial, así como los
dispositivos conexos que la rigen, la Ley No. 27728 (Ley del Martillero Público)
y el D.S. No. 008-2005-JUS (Reglamento de la Ley del Martillero Público) y
normas modificatorias y ampliatorias, Ley 28371 y Decreto Legislativo No.
1069, han determinado la afluencia del descrédito y falta de confianza para
participar como postor y posteriormente en calidad de Adjudicatario en los
Remates por mandato jurisdiccional de bienes que se ordenen llevar a cabo en
el Distrito Judicial de La Libertad.
Estos planteamientos, si bien son ciertos, también encuentran un marcado
intervencionismo del Martillero Público tipificado según la Ley procesal como el
“Funcionario encargado de efectuar el remate”, que en su condición de Órgano
de Auxilio Judicial, hace propicia en muchas ocasiones que se transgreda la
garantía de la propiedad en un Remate Judicial, por su escasa preparación
formal legal de lo que significa la concepción de una diligencia de Remate con
todos sus presupuestos fácticos y legales a ejecutar en este tipo de diligencias,
como son omisiones formales de especificación en el Acta de Remate,
consignar datos fundamentales en forma errónea, dar cuenta de su gestión
fuera de los plazos establecidos por ley.
Fue por tales motivos que realizamos+ la presente investigación en el campo
específico del Remate Judicial de bienes inmuebles, como alternativa de
desarrollo y despegue económico de nuestro país, pues gran parte de nuestra
población carece de las condiciones mínimas económicas de obtención de una
vivienda que cubra esta necesidad básica para su desarrollo social, humano,
educativo y cultural.
INDICE
CAPITULO I
Antecedentes
1. ANTECEDENTES
1 PIETRO-CASTRO Y FERRÁNDIZ, L., Derecho Procesal Civil, Parte Segunda, Madrid, 1966, p. 306. En este
mismo sentido, también, LUQUE TORRES, G., Las subastas judiciales. Aspectos civiles, procesales e
hipotecarios, Granada, 1999, p. 1.
2 ÁLVAREZ SUÁREZ, U., Curso de Derecho Romano, Tomo I (Introducción, Cuestiones Preliminares,
Derecho Procesal Civil Romano), Madrid, 1955, p. 4. Este autor, afirma que «el contenido de la Historia
del Derecho romano suele ordenarse en un cierto paralelismo con la propia Historia de Roma. Las cuatro
formas políticas características de ésta, a saber, Monarquía, República, Principado e Imperio, trajeron
naturalmente consigo cambios fundamentales en la organización social y económica del pueblo, en la
competencia y atribuciones de los órganos creadores de las normas jurídicas, y hasta, en muchos casos,
en la vida cultural y religiosa, con sus comprensibles repercusiones en el campo jurídico.
Una de las características fundamentales de este
procedimiento de las legis actiones, es la división del proceso
en dos etapas diferenciadas que se ventilan, la primera ante el
magistrado (etapa in iure) y la segunda ante un juez privado
(iudex unus) designado por las partes (etapa apud iudicem.
3 FERNÁNDEZ BARREIRO, A., y PARICIO, J., Fundamentos de Derecho Privado Romano, cit., p. 127
Y ¿cómo se llega a esta nueva fase de la historia del proceso
civil romano? Ya en el período de vigencia del procedimiento
formulario existen casos en los que el litigio no se ventila por
los cauces ordinarios, sino que en ellos el magistrado asume
todo el protagonismo, conociendo de la cuestión controvertida,
de la prueba de los hechos alegados, así como de la
resolución del litigio mediante un decreto emitido por él mismo
(sin sujeción a la legalidad procesal propia del procedimiento
formulario).
CAPITULO II
El Remate
EL REMATE
1. Concepto
4 ARIANO DEHO, Eugenia. “El proceso de ejecución. La tutela ejecutiva en el Código Civil Peruano”.
Editorial Rhodas. Reimpresión Mayo. Lima, 1998. Pág. 466.
El procesalista Chiovenda5 considera que:
” Cuando los bienes del deudor deben ser
convertidos en dinero para la satisfacción de
los acreedores tiene lugar la expropiación de
la facultad de disposición. El derecho de
vender, corresponde al Estado como medio
ejecutivo esto es como medio de actuación de
la ley, en síntesis para este procesalista el
remate no es un contrato de compraventa
celebrado entre el ejecutado y el adjudicatario
(el que compra) porque la compraventa es un
contrato consensual y bilateral y el ejecutado
no solo ha dado su consentimiento si no que
lo niega , se le priva de sus bienes a la fuerza,
de igual manera no puede decirse que es un
contrato entre el órgano jurisdiccional del
Estado y del adjudicatario porque aquel no es
dueño de la cosa rematada solo tiene el
derecho de disponer del derecho de propiedad
y tampoco es una compra venta entre el
acreedor y adjudicatario porque el acreedor
no es el dueño de la cosa.”
1.1. Tasación
Con la tasación se da inicio al procedimiento del remate judicial.
Así, una vez que quede firme la resolución que ordena llevar
adelante la ejecución, el juez dispone la tasación de los bienes
afectados; y como dicha tasación supone un acto pericial, deberá
ser realizada por peritos especialistas en la materia quienes,
sobre la base de sus conocimientos, van a determinar el valor
actual y real del bien en el mercado. Una vez obtenida la tasación,
el juez podrá convocar a remate.8
8 La tasación resulta ser un requisito indispensable para la realización del remate, por cuanto señala de
modo técnico el precio a partir del cual se precedería a realizar las posturas y protege los intereses tanto
del deudor como del acreedor ejecutante. La tasación es un informe técnico que implica un compromiso
con lo sostenido en él, por parte de los profesionales que lo elaboran. Por lo tanto, un documento que
contiene una información referencial de mercado, no puede ser considerado como tasación, máxima si
en este mismo documento se menciona que se “deberá practicar una valoración cuando se adjudique el
bien y se permita su inspección” (Exp. N° 1411-2002, Cuarta Sala Civil de Lima. Ledesma Narváez,
Marianella. Jurisprudencia Actual, Tomo 6. Gaceta Jurídica, pp. 806-807)
i. El nombramiento de dos peritos, y
ii. El plazo dentro del cual, previa aceptación, deben éstos
presentar su dictamen, bajo apercibimiento de subrogación
y multa (no mayor a 4 URP).
12 Existiendo una tasación convencional es facultad del juez disponer de oficio o petición de parte, una
nueva tasación si considera que el valor convenido esta desactualizado, pero en la etapa dela ejecución
forzada (Exp. N° 6690-99, Sala de Procesos Ejecutivos, Ledesma Narvaez, Marianella, Jurisprudencia
Actual, Tomo 4, Gaceta Jurídica, p. 618)
13 El juez se encuentra facultado para ordenar nueva tasación, no obstante el valor convenido, si
considera que existe desactualización de dicho valor (Exp. N° 739-95, Tercera Sala Civil, Ledesma
Narvaez, Marianell, Ejecutorias, Tomo 3, Cuzco, 1995, pp. 267-269)
14 FORNO FLORES, Hugo. “La celebración del contrato por medio de subasta”, en: Themis, N° 17, 1990.
Pp. 70-76
15 TORRES MENDEZ, Miguel. “Comentario al artículo 1389 del Código Civil”, en: Código Civil Comentado,
T. VII, Gaceta Jurídica, Lima, 2006, pp. 304-309.
minuciosamente la forma de anunciar su convocatoria. Ello
posibilita además un orden en el desarrollo del remate, para
concentrar en dicho acto la totalidad de postores que estuvieren
interesados en participar o en todo caso, tener la certeza de la
ausencia de postores para declarar desierto el remate. Se recurre
a la identificación del funcionario para preservar que su
intervención este ajena a las causales de impedimento que detalla
el artículo 305° del CPC, pues como órgano de auxilio judicial
también está sujeto a las causales de recusación que detalla el
artículo 307° del CPC.16
El monto del precio una vez en poder del martillero, debe ser
consignado en el día en el Banco de la Nación.
En algunas oportunidades se aprecia adjudicaciones, de manera
irregular, a postores que en el acto no cuentan con el integro de la
postura solo con el oblaje, pero que, con sus ofertas mayores,
postergan posturas de menor monto, que si cuentan con el valor
en efectivo al momento del remate.17
1.4. Publicidad
16 MARIANELLA LEDESMA NARVAEZ, Comentarios al Código Procesal Civil, Ed. Gaceta Jurídica, Primera
Edición, julio 2008, pg 588.
17 Véase el caso del remate en tercera convocatoria realizado por el martillero publico Ricardo Miranda
Pérez, el 24 de setiembre de 2004, en los seguidos ante el 39 Juzgado Civil de Lima, Exp N° 1222-99 por
el Banco Continental sobre ejecución de garantías0.
18 TORRES MENDEZ, Miguel. “Comentarios al artículo 1389 del Código Civil”, en: Código Civil
Comentado, T. VII, Gaceta Jurídica, Lima, 2004, p. 307.
La convocatoria a remate debe publicarse en el diario de los
avisos judiciales del lugar donde se efectuará dicho acto. El
anuncio se realizará por tres días tratándose de bienes muebles y
seis días en caso de inmuebles19. En caso de no haber diario, la
convocatoria se publicará en otro medio de notificación edictal.
Tratándose de inmuebles, además de las publicaciones
señaladas, deberán colocarse avisos del remate en un lugar
visible de los mismos, así como en el local del juzgado, bajo
responsabilidad del secretario de juzgado. En caso de muebles,
los avisos deben colocarse en el local donde se realizará el acto
de remate.
23 Es procedente declarar la nulidad de remate cuando el aviso publicado no guarda relación con el
certificado de gravamen, consignado datos diferentes al título expedido por los Registro Públicos (Exp.
N° N-179-97, Primera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 1, Gaceta
Jurídica, p. 539)
24 TORRES MENDEZ, Miguel. “Comentarios al artículo 1389 del Código Civil”, en: Codigo Civil
Comentado, T. VII, Gaceta Jurídica, Lima, 2004, p. 308.
alcanzándole así la finalidad de la subasta, la
cual es la celebración de un contrato
obteniendo los mejores términos o
condiciones”.
25 El remate constituye un acto formal por lo que el objeto del mismo debe ser expresamente indicado,
caso contrario, deviene en nulo e insubsistente el acta y el acto de remate (Exp. N° 2290-98, Sala de
Procesos Ejecutivos, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, p.
580)
el pago se debe efectuar en el mismo acto del remate,
debiéndose entregar de inmediato el bien al adjudicatario, es decir
a aquel que adquirió el bien objeto por realizar la postura más
alta. Una vez efectuado el pago del saldo del precio, el martillero
procederá a depositar dicha suma en el Banco de la Nación, a la
orden del juzgado, a más tardar al día siguiente de realizado el
acto de remate, con lo cual concluye el procedimiento de remate
judicial.
En el caso de bienes inmuebles, el juez antes de cerrar el acta de
remate ordenará al adjudicatario que deposite en el Banco de la
Nación el saldo del precio dentro de los tres días siguientes. Una
vez realizado dicho depósito el juez transferirá la propiedad del
inmueble mediante un auto, el cual contendrá:
i. La descripción del bien;
ii. La orden que deja sin efecto todo gravamen que pese
sobre éste, a excepción de la medida cautelar de anotación
de demanda;
iii. La orden al ejecutado o administrador judicial para que
entregue el inmueble al adjudicatario dentro de los 10 días
siguientes, bajo apercibimiento de lanzamiento. Esta orden
también es aplicable al tercero que fue notificado con el
mandato ejecutivo o de ejecución;
iv. La orden de que se expidan partes judiciales para su
inscripción en el registro correspondiente, los cuales
contendrán la transcripción del acta de remate y del auto
de adjudicación.
El auto de adjudicación en materia de remate de bienes
inmuebles es de vital importancia por varias razones, porque con
él se da por concluido dicho procedimiento y, por otro lado,
constituye el acto por el cual se transfiere, en favor del
adjudicatario, la propiedad del bien rematado.
En caso de que el adjudicatario no cumpla con depositar el saldo
del precio dentro del plazo señalado, el juez está facultado en
virtud del artículo 741 del CPC a declarar la nulidad del remate, y
por ende convocar a un nuevo procedimiento.
Con ello el adjudicatario incúmplete se hará acreedor a una doble
sanción:
i. Perderá la suma que depositó a efectos de ser admitido
como postor, la cual será destinada a cubrir los gastos del
anulado remate, y en caso de existir un saldo, será
destinado como un ingreso del Poder Judicial por concepto
de multa;
ii. Quedará impedido de participar en el nuevo remate a
convocarse.
Además, el referido artículo señala que queda a salvo el derecho
del acreedor ejecutante para reclamar al adjudicatario incúmplete
el pago de los daños y perjuicios que se le hubiesen ocasionado
con dicho incumplimiento.
27 LEDESMA NARVAEZ, Marianella, Comentarios al Código Procesal Civil, Ed. Gaceta Jurídica, Primera
Edición, julio 2008, pg 632.
28 Es nulo el acto del remate celebrado con avisos imprecisos y que no cumple con su rol principal
cuales dar publicidad al acto. Resulta imprescindible expresar de manera indubitable el bien que se
ofrece en remate (Exp. N° 135-96, Quinta Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo
4, Cusco, 1996, pp. 271-374)
CAPITULO III
Adjudicación
2. LA ADJUDICACIÓN EN PAGO
En la ejecución forzada la adjudicación del bien rematado puede darse
en dos formas: en el remate o una vez frustrado éste. La adjudicación en
remate se da cuando una vez realizado dicho acto se procede a redactar
el acta de remate en la cual, entre otros datos, consta el nombre del
adjudicatario (postor a quien se le adjudicó el bien por realizar la postura
más alta).
En cambio, la adjudicación en pago viene a ser una forma accesoria de
realización de la ejecución forzada. Se realiza cuando, una vez frustrado
el remate (debido a que en la tercera convocatoria no se han presentado
postores) el ejecutante o en su caso el tercero legitimado solicita al juez
la adjudicación del bien en pago del crédito que ostenta. Para ello, el
ejecutante deberá presentar la solicitud de adjudicación en pago dentro
de los diez días siguientes de frustrado el remate 29. De no presentarse
dicha solicitud, el juez procederá a disponer una nueva tasación y
remate bajo las mismas condiciones, repitiéndose el mismo trámite
tantas veces sea necesario hasta que aparezca un postor o hasta que el
acreedor ejecutante solicite la adjudicación del bien.
29 El acreedor tiene derecho a pedir después de frustrado cualquier remate, la adjudicación de los
bienes en pago de su crédito (Exp. N° 98-14224-2122, Sala de Procesos Ejecutivos, Ledesma Narváez,
Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, p. 595)
mueble y, en caso de tratarse de un inmueble, a expedir el auto de
adjudicación.
CAPITULO IV
Pago
3. Liquidación
4. Pago Al Ejecutante
30 La liquidación de intereses a que se refiere elarticulo 746 del CPC al haberse suspendido el remate
debe ser hecha porelsecretario, en el plazo que señalara el Juez.
Noresulta ajustada a derecho la liquidación de intereses practicada por el ejecutante (Exp. N° 2291-95,
Cuarta Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo 4, Cusco, 1996, pp. 381-382).
Una vez realizado el remate judicial y obtenido el dinero, el juez
procederá a disponer el pago del crédito al acreedor. Para ello es
necesario que previamente el juez ordene la liquidación de los intereses,
costas y costos del proceso, lo cual debe ser realizado por el secretario
del juzgado dentro del plazo que fije el juez.
Efectuada la mencionada liquidación, la misma se pondrá en
conocimiento de las partes para que dentro de los tres días siguientes
realicen sus observaciones en forma detallada. Absuelto el trámite de la
observación o en caso de rebeldía, el juez resolverá aprobando o
modificando la liquidación y a la vez requerirá el pago.
Una vez aprobada la liquidación de los intereses, costas y costos del
proceso se procederá a pagar al ejecutante con el producto del remate.
En caso de que el bien que asegura la ejecución esté constituido por
dinero, éste será entregado al ejecutante una vez aprobada la
liquidación.
Si en el remate judicial se da la concurrencia de varios ejecutantes, se
deberá proceder a satisfacer sus respectivos derechos de la siguiente
manera:
A. Concurrencia de varios acreedores ejecutantes con derechos
distintos
El producto del remate será distribuido en atención al derecho de
cada uno de los ejecutantes. Dicha distribución será establecida
por el juez en un auto, el cual podrá ser observado dentro de los
tres días siguientes a su notificación. Si después de la distribución
existe un remanente, éste le será entregado al ejecutado.
Una vez realizado el pago íntegro al ejecutante del crédito, más los
intereses que se hubieran devengado y las costas y costos del proceso,
se habrá concluido la ejecución forzada, pues ésta ha logrado alcanzar
su objetivo primordial: la satisfacción del crédito del acreedor ejecutante
a través de la enajenación forzosa de los bienes del deudor.
CAPITULO V
Ámbito
Jurídico
31 LEDESMA NARVAEZ, Marianella, Comentarios al Código Procesal Civil, Ed. Gaceta Jurídica, Primera
Edición, julio 2008, pg 648.
Capítulo V
Ejecución forzada
Subcapítulo 1
Disposiciones generales
Subcapítulo 2
Remate
Artículo 728.- Tasación. -
Una vez firme la resolución judicial que ordena llevar adelante la ejecución, el
Juez dispondrá la tasación de los bienes a ser rematados. El auto que ordena
la tasación contiene:
1. El nombramiento de dos peritos; y
2. El plazo dentro del cual, luego de su aceptación, deben presentar su
dictamen, bajo apercibimiento de subrogación y multa, la que no será mayor de
cuatro Unidades de Referencia Procesal.
Artículo 729.- Tasación convencional. -
No es necesaria la tasación si las partes han convenido el valor del bien o su
valor especial para el caso de ejecución forzada. Sin embargo, el Juez puede,
de oficio o a petición de parte, ordenar la tasación si considera que el valor
convenido está desactualizado. Su decisión es inimpugnable.
Tampoco es necesaria la tasación cuando el bien afectado es dinero o tiene
cotización en el mercado de valores o equivalente. En este último caso, el Juez
nombrará a un agente de bolsa o corredor de valores para que los venda.
Artículo 730.- Observación y aprobación. -
La tasación será puesta en conocimiento de los interesados por tres días, plazo
en el que pueden formular observaciones. Vencido el plazo, el Juez aprueba o
desaprueba la tasación. Si la desaprueba, ordenará se realice nuevamente,
optando entre los mismos peritos u otros. El auto que desaprueba la tasación
es inimpugnable.
Artículo 731.- Convocatoria. -
Aprobada la tasación o siendo innecesaria ésta, el Juez convocará a remate
fijando día y hora y nombrando al funcionario que lo efectuará, de ser el caso.
El remate de inmueble lo efectuará el Juez en el local del Juzgado; y el de
mueble lo hará un martillero público en el lugar en que se encuentre el bien.
Excepcionalmente, por las circunstancias del caso, el Juez, de oficio o a pedido
de parte, puede efectuar el remate del mueble, fijando el lugar de su
realización. Si el mueble se encuentra fuera de su competencia territorial,
puede comisionar al del lugar para tal efecto.
Artículo 732.- Retribución del martillero. -
El Juez fijará la retribución del martillero público atendiendo a la naturaleza y
complejidad de la labor que haya desplegado.
Artículo 733.- Publicidad. -
La convocatoria se anuncia en el diario encargado de la publicación de los
avisos judiciales del lugar del remate por tres días tratándose de muebles y
seis si son inmuebles. Si los bienes se encuentran fuera de la competencia
territorial del Juez de la ejecución, la publicación se hará, además, en el diario
encargado de la publicación de los avisos judiciales de la localidad donde estos
se encuentren. A falta de diario, la convocatoria se publicará a través de
cualquier otro medio de notificación editar, por igual tiempo. Además de la
publicación del anuncio, deben colocarse avisos del remate:
1. Tratándose de inmueble, en parte visible del mismo, así como en el local del
Juzgado, bajo responsabilidad del Secretario de Juzgado.
2. Tratándose de mueble, en el local donde deba realizarse. La publicidad del
remate no puede omitirse, aunque medie renuncia del ejecutado, bajo sanción
de nulidad.
Artículo 734.- Contenido del aviso. -
En los avisos de remate se expresa:
1. Los nombres de las partes y terceros legitimados;
2. El bien a rematar y, de ser posible, su descripción y características;
3. Las afectaciones del bien;
4. El valor de tasación y el precio base;
5. El lugar, día y hora del remate;
6. El nombre del funcionario que efectuará el remate;
7. El porcentaje que debe depositarse para participar en el remate; y
8. El nombre del Juez y del Secretario de Juzgado, y la firma de éste.
Artículo 735.- Requisito para ser postor. -
Sólo se admitirá como postor a quien antes del remate haya depositado, en
efectivo o cheque de gerencia girado a su nombre, una cantidad no menor al
diez por ciento del valor de tasación del bien o los bienes, según sea su interés.
No está obligado a este depósito el ejecutante o el tercero legitimado. A los
postores no beneficiados se les devolverá el íntegro de la suma depositada al
terminar el remate. El ejecutado no puede ser postor en el remate.
Artículo 736.- Reglas comunes al remate. -
En el acto de remate se observarán las siguientes reglas:
1. La base de la postura será el equivalente a las dos terceras partes del valor
de tasación, no admitiéndose oferta inferior;
2. Cuando el remate comprenda más de un bien, se debe preferir a quien
ofrezca adquirirlos conjuntamente, siempre que el precio no sea inferior a la
suma de las ofertas individuales; y
3. Cuando se remate más de un bien, el acto se dará por concluido, bajo
responsabilidad, cuando el producto de lo ya rematado, es suficiente para
pagar todas las obligaciones exigibles en la ejecución y las costas y costos del
proceso.
Artículo 737.- Acto de remate. -
El acto se inicia a la hora señalada con la lectura de la relación de bienes y
condiciones del remate, prosiguiéndose con el anuncio del funcionario de las
posturas a medida que se efectúen. El funcionario adjudicará el bien al que
haya hecho la postura más alta, después de un doble anuncio del precio
alcanzado sin que sea hecha una mejor, con lo que el remate del bien queda
concluido.
Artículo 738.- Acta de remate. -
Terminado el acto del remate, el Secretario de Juzgado o el martillero, según
corresponda, extenderá acta del mismo, la que contendrá:
1. Lugar, fecha y hora del acto;
2. Nombre del ejecutante, del tercero legitimado y del ejecutado;
3. Nombre del postor y las posturas efectuadas;
4. Nombre del adjudicatario; y
5. La cantidad obtenida. El acta será firmada por el Juez, o, en su caso, por el
martillero, por el Secretario de Juzgado, por el adjudicatario y por las partes, si
están presentes. El acta de remate se agregará al expediente.
Artículo 739.- Transferencia de inmueble y destino del dinero obtenido. -
En el remate de inmueble el Juez ordenará, antes de cerrar el acta, que el
adjudicatario deposite el saldo del precio dentro de tercer día. Depositado el
precio, el Juez transfiere la propiedad del inmueble mediante auto que
contendrá:
1. La descripción del bien;
2. La orden que deja sin efecto todo gravamen que pese sobre éste, salvo la
medida cautelar de anotación de demanda;
3. La orden al ejecutado o administrador judicial para que entregue el inmueble
al adjudicatario dentro de diez días, bajo apercibimiento de lanzamiento. Esta
orden también es aplicable al tercero que fue notificado con el mandato
ejecutivo o de ejecución; y
4. Que se expidan partes judiciales para su inscripción en el registro respectivo,
los que contendrán la transcripción del acta de remate y del auto de
adjudicación.
Artículo 740.- Transferencia de mueble y destino del dinero obtenido. -
En el remate de mueble el pago se efectúa en dicho acto, debiendo entregarse
de inmediato el bien al adjudicatario. El importe del remate se depositará en el
Banco de la Nación, a la orden del Juzgado, a más tardar el día siguiente de
realizado, bajo responsabilidad. Tratándose de bien mueble registrado, se
aplicará lo dispuesto en el Artículo 739 en lo que fuera pertinente.
Artículo 741.- Incumplimiento del adjudicatario. -
Si el saldo de precio del remate del inmueble no es depositado dentro del plazo
legal, el Juez declarará la nulidad del remate y convocará a uno nuevo. En este
caso, el adjudicatario pierde la suma depositada, la que servirá para cubrir los
gastos del remate frustrado y la diferencia, si la hubiere, será ingreso del Poder
Judicial por concepto de multa. Queda a salvo el derecho del acreedor para
reclamarle el pago de los daños y perjuicios que se le hayan causado. El
adjudicatario queda impedido de participar en el nuevo remate que se
convoque.
Artículo 742.- Nuevas convocatorias. -
Si en la primera convocatoria no se presentan postores, se convoca a una
segunda en la que la base de la postura se reducirá en un quince por ciento. Si
en la segunda convocatoria tampoco se presentan postores, se convocará
nuevamente cuantas veces sea necesario, deduciéndose en cada oportunidad
el quince por ciento de la cantidad que sirvió de base de la postura
inmediatamente anterior. A partir de la segunda convocatoria se anunciará por
tres días si se trata de inmueble y por uno si es mueble. (*) (*) Artículo
modificado por el Artículo Único de la Ley N° 27740, publicada el 29-05-2002,
cuyo texto es el siguiente: “Artículo 742.- Segunda Convocatoria Si en la
primera convocatoria no se presentan postores, se convoca a una segunda en
la que la base de la postura se reduce en un quince por ciento. Si en la
segunda convocatoria tampoco se presentan postores, se convoca a una
tercera, reduciendo la base en un quince por ciento adicional. Si en la tercera
convocatoria no hay postores, a solicitud del ejecutante podrá adjudicársele
directamente el bien, por el precio base de la postura que sirvió para la última
convocatoria, pagando el exceso sobre el valor de su crédito, si hubiere. Si el
ejecutante no solicita su adjudicación en el plazo de diez días, el Juez sin
levantar el embargo, dispondrá nueva tasación y remate bajo las mismas
normas. La segunda y tercera convocatoria se anunciará únicamente por tres
días, si se trata de bien inmueble y por un día si el bien es mueble."
Artículo 743.- Nulidad del remate. -
Sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 741, la nulidad del remate sólo
procede por los aspectos formales de éste y se interpone dentro del tercer día
de realizado el acto. No se puede sustentar la nulidad del remate en las
disposiciones del Código Civil relativas a la invalidez e ineficacia del acto
jurídico.
Subcapítulo 3
Adjudicación
Subcapítulo 4
Pago
Artículo 746.- Liquidación. -
Al disponer el pago al ejecutante, el Juez ordenará al Secretario de Juzgado
liquidar los intereses, costas y costos del proceso, dentro del plazo que fije,
bajo responsabilidad por la demora. La liquidación es observable dentro de
tercer día, debiendo proponerse en forma detallada. Absuelto el traslado de la
observación o en rebeldía, se resolverá aprobándola o modificándola y
requiriendo su pago.
Artículo 747.- Pago al ejecutante. -
Si el bien que asegura la ejecución es dinero, será entregado al ejecutante
luego de aprobada la liquidación. Si son varios los ejecutantes con derechos
distintos, el producto del remate se distribuirá en atención a su respectivo
derecho. Este será establecido por el Juez en un auto que podrá ser observado
dentro de tercer día. Si luego de la distribución hay un remanente, le será
entregado al ejecutado.
Artículo 748.- Concurrencia de acreedores. -
Si concurren varios acreedores sin que ninguno tenga derecho preferente y los
bienes del deudor no alcanzan a cubrir todas las obligaciones, el pago se hará
a prorrata. Igualmente se realizará el pago a prorrata, una vez pagado el
acreedor con derecho preferente.
CAPITULO VI
Conclusiones y
Recomendaciones
CONCLUSIONES
Las leyes y los decretos que regulan los remates están hechos para que
no haya maniobras por parte de martilleros, jueces o los clientes. Pero
en la práctica, no todo es así.
RECOMENDACIONES