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Revista Chapingo.

Serie Ciencias Forestales y


del Ambiente
ISSN: 2007-3828
rforest@correo.chapingo.mx
Universidad Autónoma Chapingo
México

Urbano-López de Meneses, Beatriz


NATURACIÓN URBANA, UN DESAFÍO A LA URBANIZACIÓN
Revista Chapingo. Serie Ciencias Forestales y del Ambiente, vol. 19, núm. 2, mayo-agosto, 2013, pp.
225-235
Universidad Autónoma Chapingo
Chapingo, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=62927563004

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NATURACIÓN URBANA, UN DESAFÍO A LA URBANIZACIÓN

GREENING, AN URBANIZATION COPING MECHANISM

Beatriz Urbano-López de Meneses


Área de Economía, Sociología y Política Agraria, Campus La Yutera, Valladolid University.
Avenida de Madrid, núm. 57. C. P. 34004. Palencia, España.
Correo-e: beaturb@iaf.uva.es Tel. 0034979108468.

RESUMEN

L
a naturación urbana es la acción de incorporar la vegetación al medio urbano con el objetivo de
amortiguar el desequilibrio entre la urbanización y la conservación del medio ambiente. Este
artículo de revisión repasa los problemas ambientales, hidrológicos, de gestión de residuos,
salubres y sociales que combate la naturación. Los sistemas respectivos se clasifican según la
PALABRAS CLAVE: Ciudades superficie naturada y la complejidad del sistema. Las capas básicas del sistema de naturación y los ma-
verdes, cubiertas naturadas, teriales que se emplean son analizados. Finalmente, se presentan las principales líneas de trabajo para el
paredes vivas, ecología urbana. desarrollo e integración de los sistemas de naturación en la construcción de ciudades sostenibles.

ABSTRACT

G
reening cities, defined as growing vegetation in urban areas, is an effective way to reduce the
imbalance between urbanization and environmental protection. This review article descri-
bes the main environmental, hydrological, waste management, health and social problems
solved by greening cities. The greening systems were classified according to their comple-
xity and the urban surface greened. The basic layers of a greening system and the materials used are
KEYWORDS: Green cities, green analyzed. Finally, an overview of the state-of-the-art in urban greening systems created to help achieve
roofs, living walls, urban ecology. sustainable city development is presented.

Recibido: 23 de enero de 2013


Aceptado: 09 de mayo de 2013
doi: 10.5154/r.chscfa.2013.01.004
http://www.chapingo.mx/revistas
Naturación urbana... Beatriz Urbano-Lopéz de Meneses

INTRODUCCIÓN INTRODUCTION

Desde mediados del siglo XX se observa una preocupación Since the mid-twentieth century, there has been concern
por el desequilibrio entre la urbanización y la conservación about the imbalance between urbanization and envi-
del medio ambiente. Así, entre 1950 y 2011, la población ronmental conservation, as the world’s urban popula-
urbana aumentó casi cinco veces (United Nations Human tion increased almost fivefold between 1950 and 2011
Settlements Programme [UN-Habitat], 2011). Para el 2020, (United Nations Human Settlements Programme [UN-
se calcula que el 85 % de la población pobre de América La- Habitat], 2011). By 2020, it is estimated that 85 % of the
tina y casi la mitad de África y Asia, se concentren en ciuda- poor in Latin America and almost half the poor of Afri-
des y centros urbanos. Para el año 2025, se estima que más ca and Asia will be concentrated in cities and towns. By
de la mitad de la población mundial vivirá en las ciudades 2025, it is estimated that more than half of the world’s
(Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura population will live in cities (United Nations Food and
y la Alimentación [FAO], 2010). La denominada “nueva Agriculture Organization [FAO], 2010). The so-called
bomba demográfica” supondrá urbes desbordadas, degra- “new population bomb” will mean cities are overwhel-
dadas y empobrecidas, con una población numerosa y vul- med, degraded and impoverished, with a large, vulne-
nerable (FAO, 2010). Las ciudades no están acondicionadas rable population (FAO, 2010). Cities are not equipped
para acoger este crecimiento descontrolado; se observan to deal with this uncontrolled growth; there are imba-
226 desequilibrios en los ciclos atmosférico, hidrológico, ener- lances in the atmospheric, hydrological, energy, organic
gético, de materia orgánica y residuos, así como problemas matter and waste cycles, as well as building, health and
edificatorios, salubres y sociales (Higueras, 1997). social problems (Higueras, 1997).

El presente trabajo tiene por objeto analizar los sistemas de The aim of this paper is to analyze greening systems and
naturación urbana y cómo inciden para combatir dichos their impact in order to combat these problems and rever-
problemas e invertir esas tendencias. se these trends.

Problemas de la urbanización Problems of urbanization

Necesidad de naturación The need for greening

Las ciudades son contaminadas por el CO y CO2, produciendo Cities are polluted by CO and CO2, producing a warming
un recalentamiento de la atmósfera y la aparición del efecto of the atmosphere and the emergence of the greenhouse
invernadero por la falta de circulación del aire. Las emisiones effect due to the lack of air circulation. Anthropogenic
antropogénicas de gases de efecto invernadero, procedentes emissions of greenhouse gases, from the cities, could be
de las ciudades, podrían estar entre el 60 y 70 % (UN-Habitat, between 60 and 70 % (UN-Habitat, 2011), according to
2011), según las cifras de consumo. Dichas emisiones han consumption figures. These emissions have increased by
aumentado 25 % en los dos últimos siglos (Earth Work 25 % in the last two centuries (Earth Work Group, 1992).
Group, 1992). Por otra parte, se observa una disminución Moreover, there is a decrease in relative humidity and an
de la humedad relativa y un aumento de la escorrentía increase in surface runoff (Urbano-López de Meneses &
superficial (Urbano-López de Meneses & Urbano-Terrón, Urbano-Terrón, 2012). In addition, the urban population
2012). Además, la población urbana en asentamientos in settlements built on marginal land is exposed to lands-
construidos en tierras marginales se expone a deslaves e lides and flash floods (FAO, 2010). The waste cycle shows
inundaciones repentinas (FAO, 2010). El ciclo de residuos an increase in urban solid waste rich in organic matter
presenta un aumento de los residuos sólidos urbanos ricos en and the land has lost fertility due to salinization (Sloan,
materia orgánica y se ha perdido la fertilidad de las tierras por Ampim, Basta, & Scott, 2012; Urbano & Urbano, 2012).
salinización (Sloan, Ampim, Basta, & Scott, 2012; Urbano & Due to the imbalance between planning and growth,
Urbano, 2012). Debido al desequilibrio entre la planificación there are deficiencies in the occupation of patios and
y el crecimiento, aparecen deficiencias en la ocupación de heights, they lack green areas (Rudolf & Rudolf, 1995),
patios y alturas, faltan zonas verdes (Rudolf & Rudolf, 1995), and the hygienic, formal, constructive, aesthetic and use
y las condiciones higiénicas, formales, constructivas, estéticas conditions of buildings are deficient (Higueras, 1997).
y de usos de las edificaciones son deficientes (Higueras, Some of the social problems arising from urbanization
1997). Algunos de los problemas sociales derivados de la are hunger, poverty, exploitation and hopelessness that
urbanización son el hambre, la pobreza, la explotación y la can lead to high crime rates, prostitution, lack of appro-
falta de esperanza que pueden conducir a tasas elevadas de priate child care and drug use (FAO, 2010). Among the
criminalidad, prostitución, falta de atención a los niños y diseases attributed to the urban environment are, on the
consumo de drogas (FAO, 2010). Entre las enfermedades one hand, those associated with buildings with unhealthy
atribuidas al entorno urbano se encuentran, por una parte, environments, and on the other hand, sick building syn-
las asociadas a los edificios con ambientes insalubres, y por drome, which causes eye and throat irritation, headaches,
otra, el síndrome del edificio enfermo, que origina irritación fatigue, lightheadedness, olfactory discomfort, tightness
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ocular y faríngea, cefaleas, fatiga, aturdimiento, molestias of the chest, asthmatic symptoms and irritation of the
olfatorias, opresión torácica, síntomas asmáticos e irritación skin (Quirce & Bernstein, 2011).
de la piel (Quirce & Bernstein, 2011).
Urban greening and its benefits
La naturación urbana y sus beneficios
Urban greening is the act of incorporating or promoting na-
La naturación urbana es la acción de incorporar o fomentar ture through the recovery of the native flora and fauna in an
la naturaleza mediante la recuperación de la flora y fauna au- acceptable and sustainable way (Briz, 1999; Briz & de Feli-
tóctonas de una manera aceptable y sostenible (Briz, 1999; pe, 2005). Rudolf (1992) defined the greening of buildings
Briz & de Felipe, 2005). Rudolf (1992) definió la naturación as the technical treatment of horizontal, vertical, or slanted
de construcciones como el tratamiento técnico de superficies surfaces, at different prices, with specially adapted vegeta-
horizontales, verticales o inclinadas, a diferentes precios, con tion (Neila, Bedoya, & Britto, 1999; Urbano & Briz, 2004), to
vegetación especialmente adaptada (Neila, Bedoya, & Britto, form a multifunctional layer on such surfaces. The aim is to
1999; Urbano & Briz, 2004), para formar una capa multifun- create greened areas of a certain extent connected by green
cional sobre dichas superficies. El objetivo es crear áreas natu- belts and rings (De Felipe & Briz, 1998; Rudolf, Malhau, &
radas de cierta extensión conectadas por cinturones y anillos Merino, 1995; Rudolf, & Rudolf, 1995) through i) the trans-
verdes (De Felipe & Briz, 1998; Rudolf, Malhau, & Merino, formation of a part of the urban area into forests and areas
1995; Rudolf, & Rudolf, 1995) mediante i) la transformación with plants that serve as an ecological lung and recreatio- 227
de una parte del área urbana en bosques y plantas que sirvan nal space for the inhabitants, and ii) linking the areas using
de pulmón ecológico y recreo para los habitantes, y ii) unien- green corridors and ecological passageways, at any point, to
do las áreas mediante corredores verdes y pasillos ecológicos, allow air renewal.
a cualquier altura, que permitan la renovación del aire.
Some of the benefits greening systems provide the environ-
Algunos de los beneficios que los sistemas de naturación ment, buildings and users (Alonso et al., 2009; Briz & De Feli-
proporcionan al medio ambiente, a los edificios y a los usua- pe, 2005; FAO, 2010; Rudolf, 1992; Urbano & Briz, 2004) are:
rios (Alonso et al., 2009; Briz & De Felipe, 2005; FAO, 2010;
Rudolf, 1992; Urbano & Briz, 2004) son: a) They decrease environmental pollution through the
fixing of particulate pollutants by plants and substrate
a) Disminuyen la contaminación ambiental mediante la fija- (Vijayaraghavan, Joshi, & Balasubramanian, 2012).
ción de partículas contaminantes por las plantas y el sus-
trato (Vijayaraghavan, Joshi, & Balasubramanian, 2012). b) They absorb carbon dioxide and reduce the green-
house effect (Gorbachevskaya, 2012; Gorbachevskaya
b) Absorben anhídrido carbónico y disminuyen el efecto & Schreiter, 2010; Rowe, 2011) by providing oxygen
invernadero (Gorbachevskaya, 2012; Gorbachevska- in the unbreathable environments of the urban cores
ya & Schreiter, 2010; Rowe, 2011) aportando oxígeno (Alonso et al., 2009).
en los ambientes irrespirables de los núcleos urbanos
(Alonso et al., 2009). c) They effectively contribute to echo reduction. The
green roofs of underground garages reduce car noise
c) Contribuyen eficazmente a la reducción de ecos. Las by up to 4 dB (Yang, Kang, & Choi, 2012). For Rudolf
cubiertas naturadas de garajes subterráneos reducen el (1992), a 3 dB decrease in noise is equivalent to a 50 %
ruido de los coches hasta en 4 dB (Yang, Kang, & Choi, reduction in the discomfort caused by traffic.
2012). Para Rudolf (1992), un descenso del ruido en 3
dB equivale a una reducción del 50 % de las molestias d) They retain moisture due to the return of rain water to
originadas por el tráfico. its natural cycle (Jim & Peng, 2012; Ouldboukhitine,
Belarbi, & Djedjig, 2012).
d) Mantienen la humedad debido al retorno del agua de
lluvia a su ciclo natural (Jim & Peng, 2012; Ouldbou- e) They lessen daily temperature fluctuations and stabi-
khitine, Belarbi, & Djedjig, 2012). lize the temperature of the city (Castañeda-Nolasco &
Vecchia, 2007; Gross, 2012a; Rudolf, 1992), being able
e) Amortiguan las oscilaciones diarias de la temperatura to value each 4 cm of vegetation, plus substrate, as if it
y estabilizan la temperatura de la ciudad (Castañeda- were 1 cm of conventional thermal insulation (Neila,
Nolasco & Vecchia, 2007; Gross, 2012a; Rudolf, 1992), Bedoya, Acha, Olivieri, & Barbero, 2008).
pudiendo valorar cada 4 cm de vegetación, más sustrato
como si fuera 1 cm de aislante térmico convencional f) They cool the outside temperature in warm environ-
(Neila, Bedoya, Acha, Olivieri, & Barbero, 2008). ments by up to 5-7 °C (Alonso et al., 2009; FAO, 2010).

f) Refrescan la temperatura exterior en entornos cálidos g) They intercept ultraviolet radiation preventing it from
hasta en 5-7 °C (Alonso et al., 2009; FAO, 2010). directly reaching the Earth’s surface, since the vegeta-
Naturación urbana... Beatriz Urbano-Lopéz de Meneses

g) Interceptan la radiación ultravioleta impidiendo que tion is able to absorb 80 % of solar radiation through
llegue directamente a la superficie terrestre, ya que la various natural processes (Alonso et al., 2009; Rudolf,
vegetación es capaz de absorber el 80 % de la radiación 1992), and enable energy savings due to better buil-
solar mediante diferentes procesos naturales (Alonso ding insulation (Alonso et al., 2009; Tabares-Velasco,
et al., 2009; Rudolf, 1992), y posibilitan el ahorro de Zhao, Peterson, Srebric, & Berghage, 2012).
energía debido a un mejor aislamiento de la edifica-
ción (Alonso et al., 2009; Tabares-Velasco, Zhao, Pe- h) Greened systems with agricultural use can contribu-
terson, Srebric, & Berghage, 2012). te to balancing the waste cycle by turning waste into
compost. The safe handling of waste water for irriga-
h) Los sistemas naturados con aprovechamiento agrícola ting gardens and orchards using graywater from kit-
pueden contribuir al equilibrio del ciclo de residuos chens and showers can also be obtained (FAO, 2010;
convirtiendo los desechos en compostaje. También se Gómez-González et al., 2011).
puede conseguir la manipulación segura de las aguas
residuales para el riego de jardines y huertas con las i) They benefit buildings by decreasing the probability of
aguas grises de las cocinas y regaderas (FAO, 2010; clogged downpipes due to the cushioning effect gene-
Gómez-González et al., 2011). rated by greening. Likewise, they regulate the drainage
flow of torrential rains and thereby prevent puddling
228 i) Benefician a los edificios disminuyendo la probabili- on roofs by up to 90 % (Metselaar, 2012; Nagase &
dad de atasco de las bajantes debido al efecto colchón Dunnett, 2012; Nardini, Andri, & Crasso, 2012). In
que genera la naturación. Asimismo, regulan el caudal addition, they increase the useful life of buildings and
de saneamiento de las lluvias torrenciales evitando la reduce upkeep costs by decreasing thermal fluctua-
formación de charcos en las cubiertas hasta en 90 % tions in the constructive elements and the negative
(Metselaar, 2012; Nagase & Dunnett, 2012; Nardini, effects of expansion such as cracking and breaking, as
Andri, & Crasso, 2012). Además, aumenta la vida útil well as deterioration due to ultraviolet rays (Appl &
de los edificios y se reducen los costes de conservación Ansel, 2009; Rowe, 2011).
por la disminución de las oscilaciones térmicas en los
elementos constructivos y los efectos negativos de la j) For users, the better housing insulation has a positive
dilatación como grietas y roturas, así como por el de- impact on heating, cooling and air conditioning bills
terioro a causa de los rayos ultravioleta (Appl & Ansel, (Metselaar, 2012). Alonso et al. (2009) estimated that a
2009; Rowe, 2011). reduction of 5 ºC can save 50 % on cooling the building.
In winter they reduce heat loss and can thus reduce the
j) Para los usuarios, el mejor aislamiento de la vivien- building’s annual energy consumption by 6 % (Gross,
da incide positivamente en las facturas de calefac- 2012b; Jaffal, Ouldboukhitine, & Belarbi, 2012).
ción, refrigeración y aire acondicionado (Metselaar,
2012). Alonso et al. (2009) estimaron que una reduc- k) The urban landscape improves and landowners reva-
ción de 5 °C puede suponer un ahorro del 50 % en lue their property.
la refrigeración del edificio. En invierno disminuyen
las pérdidas de calor, pudiendo reducirse el consumo l) The spaces for urban gardens are retrieved, which po-
anual de energía del edificio en 6 % (Gross, 2012b; sitively influences the citizens’ psychosomatic balance
Jaffal, Ouldboukhitine, & Belarbi, 2012). (Alonso et al., 2009; Ottele, Perini, Fraaij, Haas, & Raiteri,
2011); additionally, they strengthen food and nutritional
k) El paisaje urbano mejora y los propietarios revalorizan security, and help to create greener cities (FAO, 2010).
sus inmuebles.
Greening systems
l) Los espacios para huertos urbanos se recuperan, lo que
influye positivamente en el equilibrio psicosomático Types of greening
de los ciudadanos (Alonso et al., 2009; Ottele, Perini,
Fraaij, Haas, & Raiteri, 2011); adicionalmente se forta- Greening systems are classified into intensive greening
lece la seguridad alimentaria y nutricional, y se contri- if true gardens with trees, trails and even ponds are crea-
buye a crear ciudades más verdes (FAO, 2010). ted (Schreiter, 2011), and extensive greening if the goal is
to create a well-adapted plant layer requiring minimal care
Los sistemas de naturación and maintenance (Jim & Peng, 2012; Kotsiris, Nektarios, &
Paraskevopoulou, 2012; Nardini et al., 2012; Ntoulas, Ne-
Tipos de naturación ktarios, Spaneas, & Kadoglou, 2012; Tabares-Velasco et al.,
2012). Intensive greening is a more complex system and re-
Los sistemas de naturación se clasifican en naturación in- quires a protected surface that is resistant to greening. In
tensiva, si se crean verdaderos jardines con árboles, sen- addition, the building must be prepared to bear the weight.
deros e incluso estanques (Schreiter, 2011), y naturación Moreover, the vegetation needs a deep layer of plant subs-
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extensiva si el objetivo es crear una lámina vegetal bien trate of at least 20 cm, enabling it to develop and the care
adaptada y que tenga mínimos cuidados y mantenimiento and maintenance of these garden spaces must be planned.
(Jim & Peng, 2012; Kotsiris, Nektarios, & Paraskevopoulou, On the other hand, extensive greening involves using native
2012; Nardini et al., 2012; Ntoulas, Nektarios, Spaneas, & plant species well adapted to the area to undergo greening.
Kadoglou, 2012; Tabares-Velasco et al., 2012). La naturación These plants require shallower substrate depth for their de-
intensiva es un sistema de enverdecimiento más complejo velopment and minimal care (Metselaar, 2012). Substrate
que requiere de una protección resistente de la superficie a depth is between 8 and 12 cm, and roof protection systems
naturar. Además, la edificación deberá estar preparada para are simpler (Neila et al., 2008; Ruiz, 1999a).
aguantar el sobrepeso. Por otra parte, la vegetación necesi-
tará de una capa profunda de sustrato vegetal, de al menos Greening systems can also be classified according to the
20 cm, que le permita desarrollarse y deberán proyectarse building surface used. Greening of flat and tiled roofs allows
cuidados y mantenimiento de estos espacios-jardín. Por su carrying out large projects at low cost in cities (Rudolf & Ru-
parte la naturación extensiva trata de utilizar especies ve- dolf, 1995; Urbano-López de Meneses, 1999). Some varia-
getales bien adaptadas al área a naturar; autóctonas. Estas tions are the roof cistern that collects rainwater in a cham-
especies vegetales necesitan menor profundidad de sustrato ber that plants use by capillary action, making it ideal in dry
para su desarrollo y mínimos cuidados (Metselaar, 2012). La areas (Rivela, Rope, Olivieri, Bedoya, & Neila, 2010; Ruiz,
profundidad del sustrato estará entre los 8 y 12 cm, y los sis- 1999b), or the pre-vegetated modular cistern consisting of
temas de protección de la cubierta serán más simples (Neila crates covered by sheets of sod (Neila et al., 2008). 229
et al., 2008; Ruiz, 1999a).
Vertical greening, of living facades or walls, consists of co-
Los sistemas de naturación también se pueden clasificar se- vering buildings with permanent plants capable of covering
gún la superficie de edificación utilizada. La naturación de on their own or through support structures (Gross, 2012a).
azoteas y tejados consiste en el enverdecimiento de las cu- The facades must be in good condition and be able to sup-
biertas de los edificios, ya sean superficies planas o tejados port the vertically-applied weight (Ottele et al., 2011). The-
con cierta inclinación, que permiten realizar obras de gran re must be sufficient area next to the façade to locate the
tamaño a bajo costo en las ciudades (Rudolf & Rudolf, 1995; plants and anchoring systems (Hopkins & Goodwin, 2011),
Urbano-López de Meneses, 1999). Algunas variaciones son and good drainage to avoid the existence of standing water
la azotea aljibe que recoge el agua de lluvia en una cámara (Urrestarazu & Bures, 2012). Among the solutions used are
que utilizarán las plantas por capilaridad, siendo idóneo en opaque plant facades in gabions made from modules, the
zonas secas (Rivela, Cuerda, Olivieri, Bedoya, & Neila, 2010; facades of removable vegetated panels in a metal box, ve-
Ruiz, 1999b), o el aljibe prevegetado modular que consiste getated panels in drainage cells or translucent facades, an
en cajones cubiertos por láminas de tepe (Neila et al., 2008). extra-flat greenhouse with intermediate vegetation and a
mobile external protection (Alonso et al., 2009, 2010; Oli-
La naturación vertical, de fachadas o paredes vivas, consis- vieri, Neila, & Bedoya, 2010).
te en cubrir los edificios con plantas permanentes capaces
de tapizar por su cuenta o mediante estructuras de apoyo The greening of train and tram tracks uses the space bet-
(Gross, 2012a). Las fachadas deben estar en buen estado ween the rails of the tramway to support low-height vegeta-
y ser capaces de soportar el peso aplicado verticalmente tion. The track base must be waterproofed with anti-root so
(Ottele et al., 2011). Debe existir superficie suficiente junto that there’s no interference with the rails (Schreiter, 2010). It
a la fachada, que permita situar las plantas y los sistemas is also important to provide for drainage of the excess water
de anclaje (Hopkins & Goodwin, 2011), así como disponer to prevent electrical corrosion (Gorbachevskaya, Kappis, &
de buen drenaje que evite la existencia de agua encharcada Mählmann, 2009; Siemsen, Kramer, & Rudolf, 1999). The
(Urrestarazu & Bures, 2012). Entre las soluciones utilizadas greening of road, highway or track embankments creates
se encuentran las fachadas vegetales opacas en gaviones a areas with varied vegetation on the sides of transportation
partir de módulos, las fachadas de paneles vegetados des- routes, which results on the one hand in less erosion of these
montables en caja metálica, los paneles vegetados en celdas surfaces and on the other absorbs the noise produced by tra-
drenantes o las fachadas translúcidas, invernadero extrapla- ffic (Yang et al., 2012). The greened walls protect residents
no de vegetación intermedia y una protección exterior móvil from bothersome noises on the sides of roads and highways
(Alonso et al., 2009, 2010; Olivieri, Neila, & Bedoya, 2010). with heavy traffic, thus achieving a more efficient insulation
and a more pleasing view (Castañeda-Nolasco & Vecchia,
La naturación de vías de tren y tranvía utiliza el espacio en- 2007; Yang et al., 2012). The plants can be rooted or well-
tre los raíles de los tranvías como soporte de vegetación. La isolated from the soil, on structures of wood, metal, recycled
vegetación ser����������������������������������������������
á de bajo porte�������������������������������
. La base de la vía debe imper- plastics or concrete (Kappis, Henze, Schreiter, & Gorbache-
meabilizarse con antirraíces para que no se interfieran los vskaya, 2010). Lawn lattices are structures made of concrete,
raíles (Schreiter, 2010). Además, es importante prever una plastic or other materials where plants grow in the cells of
evacuación del excedente de agua para evitar la corrosión the lattice. This system is used to green access roads to buil-
eléctrica (Gorbachevskaya, Kappis, & Mählmann, 2009; dings, little-used parking areas or consolidate embankments
Siemsen, Kramer, & Rudolf, 1999). La naturación de terra- with soil erosion caused by water runoff (Kappis, 2010b).
Naturación urbana... Beatriz Urbano-Lopéz de Meneses

plenes de carreteras, autopistas o vías crea áreas


���������������
con
���������
vege- Basic layers of a greening system
tación variada a los lados de las vías de circulación, con lo
que se logra por una parte una menor erosión de estas su- Materials
perficies y por otra amortiguar los ruidos producidos por
el tráfico (Yang et al., 2012). Los muros naturados cubren Greening systems are composed of building protection la-
las paredes de vegetación protegiendo a los vecinos de los yers and vegetation support layers (Dunnett & Kingsbury,
ruidos molestos en los costados de las vías y carreteras de 2004). The slope layer or base support is in contact with the
tráfico intenso, consiguiendo así un aislamiento más eficaz building’s original roof, to correct any unevenness or im-
y una imagen más agradable a la vista (Castañeda-Nolasco perfections that the original surface may have and form the
& Vecchia, 2007; Yang et al., 2012). Las plantas pueden ir desired slope for the greening system’s water drainage. The
enraizadas o bien aisladas del suelo, sobre estructuras de material used can be concrete/mortar, lightweight concrete
madera, metal, materiales sintéticos reciclados u hormi- finished with a layer of mortal or thermal insulation boards
gón (Kappis, Henze, Schreiter, & Gorbachevskaya, 2010). (Weiler & Scholz-Barth, 2009). Then an anti-root water-
Los céspedes enrejados son estructuras de hormigón, ma- proofing membrane is laid down in order to provide water
terial sintético u otro tipo en donde las plantas crecen en tightness to the roof. The membrane should be resistant to
los orificios del enrejado. Este sistema es empleado para microorganisms and root perforation. The sheets used are
naturar caminos de acceso a edificaciones, aparcamientos of bituminous origin, such as modified bitumen cap sheets
230 poco concurridos o consolidar terraplenes con arrastres with elastomers, usually styrene-butadiene-styrene (SBS),
pluviales (Kappis, 2010b). and of synthetic origin, such as polyvinyl chloride (PVC)
and plasticized PVC sheets (Teemusk & Mander, 2009).
Capas básicas de un sistema de naturación
Then the drainage layer, which is the element whose
Materiales function is to drain off excess water from the plant substra-
te, is placed. This layer can be formed by a drainage layer
Los sistemas de naturación se componen de capas de pro- of pebble aggregates with a diameter of 10 mm without any
tección de la edificación y capas de soporte de la vegeta- extraneous materials and with a depth of 20 cm, rigid plastic
ción (Dunnett & Kingsbury, 2004). La capa de pendientes sheets preformed with bumps on at least one side, with a
o soporte base está en contacto con la cubierta original del filtering felt stuck to the bumps, curled synthetic threads,
edificio, permite corregir los desniveles o imperfecciones finished on both sides with a filtering felt or preformed slabs
que pueda tener la superficie original y formar la pendiente with a porous concrete layer and an insulating base (Neila et
deseada para el drenaje del agua del sistema de naturación. al., 2008). In modular systems, the lightweight concrete of
El material empleado puede ser hormigón/mortero, hormi- the crates acts as a drain (Alonso et al., 2009). The filtering
gón ligero acabado con capa de mortero o placas aislantes separation layer is used to prevent sediment from the subs-
térmicas (Weiler & Scholz-Barth, 2009). Después se coloca trate clogging the drainage layer and thereby reducing its
una lámina impermeabilizante antirraíces que sirve para capacity. The separation layer is a synthetic felt with a high
proporcionar estanqueidad a la cubierta. La membrana degree of permeability perpendicular to the plane.
debe ser resistente a los microorganismos y a la perforación
de raíces. Las láminas utilizadas son de origen bituminoso, Another layer is formed by the substrate and vegetation. The
como las láminas de betún modificado con elastómeros, ge- substrate is the solid support, inert or not, different from
neralmente estireno butadieno estireno (SBS), y de origen the natural soil, both organic and inorganic, which is used
sintético como las láminas de policloruro de vinilo (PVC) y for growing plants. The organic substrates used, after ade-
PVC plastificado (Teemusk & Mander, 2009). quate composting and management, are peat and forest and
agricultural residues, such as pine bark, coconut fiber, pine
Posteriormente se coloca la capa de drenaje, que es el ele- needles, rice hulls, urban pruning residues, vine shoots, etc.
mento cuya función será evacuar el agua sobrante del sus- (FAO, 2012; Kotsiris et al., 2012). The inorganic substrates
trato vegetal. Dicha capa puede estar formada por una capa can be of natural origin without manufacturing (gravel,
drenante de áridos de canto rodado con un diámetro de sand, volcanic earth, etc.) and of natural origin with prior
10 mm sin materias extrañas y con una profundidad de manufacturing (stone wool, perlite, expanded clay, vermi-
20 cm, láminas sintéticas rígidas preformadas con protu- culite, etc.). A substrate of synthetic origin is polystyrene
berancias en al menos una de sus caras, con un fieltro fil- in beads or plates. It is suggested to use a combination of
trante pegado a las protuberancias, hilos sintéticos ensor- substrates so that the organic ones provide nutrients and
tijados, acabado por ambas caras con un fieltro filtrante o the inorganic ones control evaporation, temperature, weed
losas preformadas con una capa de hormigón poroso y una growth and insulation (Masaguer & Guerrero, 1999; Neila et
base aislante (Neila et al., 2008). En los sistemas modula- al., 2008; Rowe, Getter, & Durhman, 2012; Vijayaraghavan
res, el hormigón aligerado de los cajones actúa como dre- et al., 2012).
nante (Alonso et al., 2009). La capa separadora filtrante se
emplea para evitar que los sedimentos del sustrato puedan Finally, the cultivated plants go on the substrate. The ex-
colmatar la capa de drenaje reduciendo su capacidad. La tensive greening plants must be of a certain simplicity,
Revista Chapingo Serie Ciencias Forestales y del Ambiente

capa separadora es un fieltro sintético con una gran per- adapted to the environment (Barker & Lubell, 2012; Gó-
meabilidad perpendicular al plano. mez-Campo, 1999; Neila et al., 2008) and with shallow
roots to develop in shallow depth. Some plants of interest
Otra capa está formada por el sustrato y la vegetación. are perennials and groundcovers that give an attractive ap-
El sustrato es el soporte sólido, inerte o no, distinto del pearance throughout the year (Nagase & Dunnet, 2012).
suelo natural, tanto orgánico como inorgánico, que se Plants tolerant of urban pollution and salinity, of contro-
utiliza para el cultivo de plantas. Los sustratos orgánicos lled growth, low weight and low fire risk have been tested
utilizados, tras un adecuado compostaje y manejo, son (Rowe et al., 2012; Whittinghill & Rowe, 2011). Other fea-
la turba y los residuos forestales y agrícolas, como cor- tures to look for in the selection of species are resistan-
teza de pino, fibra de coco, acículas de pino, cáscaras de ce to drought, high temperatures, frost, strong radiation
arroz, residuos de podas urbanas, sarmientos de vid, etc. or excessive water accumulation (Liu, Shyu, Fang, Liu, &
(FAO, 2012; Kotsiris et al., 2012). Los sustratos inorgá- Cheng, 2012; Ntoulas et al., 2012). Combinations of plants
nicos pueden ser de origen natural sin manufacturación (Cook-Patton & Bauerle, 2012; Kappis, 2010a; Nardini et
(gravas, arenas, tierra volcánica, etc.) y de origen natural al., 2012) that can give an attractive appearance with diffe-
con manufacturación previa (lana de roca, perlita, arcilla rent heights, colors and textures are recommended.
expandida, vermiculita, etc.). Un sustrato de origen sin-
tético es el poliestireno en gránulos o placas. Se sugiere Lines of action
utilizar una combinación de sustratos para que los orgá- 231
nicos aporten nutrientes y los inorgánicos controlen la Final considerations
evaporación, temperatura, aparición de malas hierbas y
el aislamiento (Masaguer & Guerrero, 1999; Neila et al., Current lines of research and development relate to the
2008; Rowe, Getter, & Durhman, 2012; Vijayaraghavan et adaptation of the systems to the conditions of the area to
al., 2012). green, to new uses and the planning of sustainable cities, for
which the following actions are being undertaken:
Finalmente, sobre el sustrato irán las plantas cultivadas. Las
plantas de naturación extensiva deben ser de cierta rustici- - Tracking of monitored roofs that record the temperatu-
dad, adaptadas al medio ambiente (Barker & Lubell, 2012; re and relative humidity in greening systems (Neila et
Gómez-Campo, 1999; Neila et al., 2008) y con raíces super- al., 2008) and that enable quantifying environmental
ficiales para desarrollarse en poca profundidad. Algunas and economic benefits (Kim, Hong, & Koo, 2012).
plantas de interés son las perennes y tapizantes para dar
aspecto vistoso todo el año (Nagase & Dunnet, 2012). Las - Testing of plants, substrates and other layers adapted to
plantas tolerantes a la contaminación urbana y a la salinidad, the growing conditions of the area to green (Liu et al.,
de crecimiento controlado, de poco peso y con bajo riesgo de 2012; Ottele et al., 2011; Rayner, Raynor, & Williams,
incendio han sido probadas (Rowe et al., 2012; Whittinghill 2008) and that enable developing specific solutions for
& Rowe, 2011). Otras características que deben buscarse en each area (Barker & Lubell, 2012; Gross, 2012b; Tee-
la selección de las especies son la resistencia a la sequía, tem- musk & Mander, 2009).
peraturas altas, heladas, fuerte radiación o excesiva acumula-
ción de agua (Liu, Shyu, Fang, Liu, & Cheng, 2012; Ntoulas et - Development of precultured systems and growth pro-
al., 2012). Son recomendables las combinaciones de plantas moters (Tani et al., 2012) to overcome the slow growth
(Cook-Patton & Bauerle, 2012; Kappis, 2010a; Nardini et al., of vegetation and obtain benefits from the first mo-
2012) que puedan dar aspecto vistoso con diferentes alturas, ment (Gorbachevskaya et al., 2009; Neila et al., 2008;
colores y texturas. Urbano, 2006a).

Líneas de actuación - Testing of sustainable and environmentally friendly ma-


terials such as sheep wool in substrate and tires in the
Consideraciones finales drainage (Bianchini & Hewage, 2012; Herfort, 2010;
Pérez, Vila, Rincon, Sole, & Cabeza, 2012; Solano, Ris-
Las líneas de investigación y desarrollo actuales se refieren tvey, Lea-Cox, & Cohan, 2012; Urbano, 2006a, 2006b),
a la adaptación de los sistemas a las condiciones del área a and life-cycle analysis of each of the layers in different
naturar, a nuevos usos-aprovechamientos y a la planifica- conditions (Kim et al., 2012).
ción de ciudades sostenibles, para lo cual se llevan a cabo las
siguientes acciones: - Use of systems such as urban gardens, which contribute
to food and nutritional security (FAO, 2010, 2012).
- El seguimiento de cubiertas monitorizadas que regis-
tran la temperatura y humedad en sistemas natura- - Incorporation of wastewater for urban horticulture
dos (Neila et al., 2008) y que permiten cuantificar through stabilization ponds that use algae and bacte-
beneficios ambientales y económicos (Kim, Hong, & ria to eliminate pathogens (FAO, 2010, 2012; Gómez-
Koo, 2012). González et al., 2011).
Naturación urbana... Beatriz Urbano-Lopéz de Meneses

- El ensayo de plantas, sustratos y resto de capas adapta- - Study of greening as a means of conserving biodiversity
dos a las condiciones agroclimáticas de la zona a natu- and animal behavior in the city (Ksiazek, Fant, & Sko-
rar (Liu et al., 2012; Ottele et al., 2011; Rayner, Raynor, gen, 2012).
& Williams, 2008) y que permiten desarrollar solucio-
nes concretas para cada área (Barker & Lubell, 2012; - Incorporation of the concept of urban greening in the
Gross, 2012b; Teemusk & Mander, 2009). development and policies of sustainable cities, eco-
cities and bioclimatic architecture (De Felipe & Briz,
- El desarrollo de sistemas precultivados y de promotores 1998; Urbano & Briz, 2005).
de crecimiento (Tani et al., 2012) para superar el lento
crecimiento de la vegetación y obtener beneficios des- CONCLUSIONS
de el primer momento (Gorbachevskaya et al., 2009;
Neila et al., 2008; Urbano, 2006a). Large overcrowded cities have problems in terms of envi-
ronmental cycles and waste, building, social and health
- El ensayo de materiales sostenibles y respetuosos con el problems. Urban greening reverses this trend and brings
medio ambiente como lana de oveja en sustrato y llan- benefits to the environment, buildings and users. Intensi-
tas en el drenaje (Bianchini & Hewage, 2012; Herfort, ve greening creates real gardens and extensive greening a
2010; Pérez, Vila, Rincon, Sole, & Cabeza, 2012; Sola- well-adapted plant layer requiring minimal care. As greened
232 no, Ristvey, Lea-Cox, & Cohan, 2012; Urbano, 2006a, surfaces, roofs, facades, anti-noise walls, embankments, tra-
2006b), y el análisis del ciclo de vida de cada una de las mway rails, parking lots and other media are used in cities.
capas en diversas condiciones (Kim et al., 2012). Greening systems are composed of building protection la-
yers and vegetation support layers. Work is in progress on
- El aprovechamiento de los sistemas como huertos urba- the adaptation of these systems to specific conditions, on
nos, contribuyendo a la seguridad alimentaria y nutri- new uses and integration of greening in planning sustaina-
cional (FAO, 2010, 2012). ble cities.

- La incorporación de las aguas residuales para la horti- End of English Version


cultura urbana mediante estanques de estabilización
que utilizan algas y bacterias para eliminar los patóge-
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Región y Sociedad
ISSN: 1870-3925
region@colson.edu.mx
El Colegio de Sonora
México

Padilla Calderón, Esther


La construcción social de la escasez de agua. Una perspectiva teórica anclada en la construcción
territorial
Región y Sociedad, núm. 3, 2012, pp. 91-116
El Colegio de Sonora
Hermosillo, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10223024003

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Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

Derechos reservados de El Colegio de Sonora, issn 1870-3925

La construcción social de la escasez de agua.


Una perspectiva teórica anclada
en la construcción territorial

Esther Padilla Calderón*

Resumen: Desde la perspectiva del presente trabajo, el observa-


ble central para aprehender los procesos de construcción
territorial y de escasez de agua es un tipo específico de
relaciones sociales, las de confrontación. De acuerdo con
Max Weber, cuando las acciones de un sujeto o un grupo
se orientan por el propósito de imponer su voluntad con-
tra la resistencia de otro u otros, se habla de relaciones de
confrontación. Aquí, el eje de la noción de relación social
es la confrontación, y desde esta propuesta teórico-meto-
dológica es el observable fundamental en la comprensión
del proceso de construcción social de un territorio y de la
escasez de agua. Los ejes analíticos son: la relación entre
construcción territorial y confrontación y entre confron-
tación y escasez.

Palabras clave: poder, confrontación, construcción social, territorio,


territorialidad, escasez.

Abstract: From the perspective of this work, the main concept


necessary to understand water scarcity and regional con-
struction processes is a specific type of social relation-
ship: confrontation. According to Max Weber, confronta-

* Profesora-investigadora del Centro de Estudios Históricos de Región y Frontera de El


Colegio de Sonora. Teléfono: (662) 136 6358. Correo electrónico: epadilla@colson.edu.mx
92 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

tion occurs when the actions of an individual or a group


are guided by the purpose of imposing their will against
the resistance of another or others. In this article, the core
of the notion of social relationship is confrontation, and
from this theoretical-methodological proposal arises the
fundamental issue in understanding the process of the so-
cial construction of a territory and the scarcity of water.
The analytical axes are: the relationship between territorial
construction and confrontation, and between confronta-
tion and scarcity.

Key words: power, confrontation, social construction, territory, ter-


ritoriality, scarcity.

Introducción

Es conveniente aclarar que la posición teórica de este trabajo res-


pecto a la escasez del agua es antropocéntrica, pues está centrada en
la consideración de que dicha condición se construye con base en
el desenvolvimiento de relaciones sociales de confrontación. Des-
de esta perspectiva, es importante entonces no confundir sequía
con escasez; la primera está relacionada con condiciones naturales
del medio, tiene un carácter climatológico, en tanto que la segun-
da hace referencia a procesos sociales. Es cuando la insuficiencia o
inexistencia de agua, sentida por un sujeto o grupo, no se origina
en un evento de sequía, sino en una distribución inequitativa del re-
curso agua. Por lo tanto, puede ocurrir que en un contexto determi-
nado ‘sequía’ implique ‘escasez’, ya que un periodo de sequía puede
ser un elemento interviniente en el desarrollo de una situación de
escasez, pero ésta no presupone la presencia de una sequía, sino la
desigualdad en el acceso al agua (Kloster 2008, 161-166). Por ello,
la escasez no es una condición natural sino una construcción social,
resultante del encajamiento de acciones de carácter social.1

1 En las regiones áridas y semiáridas, las sequías son un fenómeno recurrente, de ahí
que en estos lugares pueden influir en la construcción de situaciones de escasez, aunque no
necesariamente.
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 93

Ahora bien, desde el enfoque teórico-metodológico que ha


orientado este trabajo, la construcción social de una situación de
escasez de agua sólo puede ser aprehendida considerando el modo
cómo se ha construido socialmente el territorio donde se ha pro-
ducido y se vive la escasez; por este motivo, el punto de partida es
una conceptualización en torno a los procesos de construcción-
deconstrucción social de un territorio.2
A partir de una propuesta teórica concreta, se observan los te-
rritorios como lugares donde se producen condiciones materiales
y sociales de existencia; como ámbitos que se construyen median-
te confrontaciones en las que se involucra el poder (Marín 1995,
67-131). No obstante, existen otras concepciones y perspectivas
teóricas de territorio. Para algunos autores, el concepto alude al
espacio material donde ocurren cosas, donde las personas viven y
se reproducen; para ellos es un ámbito dado, no lo conceptualizan
como un espacio que se construye y destruye, como uno procesual,
cambiante, producto de relaciones sociales de poder, esto es, de
acciones de confrontación.
En este trabajo, las confrontaciones son los “observables” de las
llamadas relaciones de poder;3 pues así en abstracto, ¿cómo podrían
ser observadas en la realidad? Pero las confrontaciones, las peleas
entre grupos o individuos sí pueden ser captadas, registradas y es-
tudiadas. Aquí es donde se encuentra la fuerza de la teoría que fun-
damenta este trabajo: tiene el rigor de sugerir observables, ya que
no es producto de un proceso especulativo sino de una reflexión
anclada teórica y empíricamente.
Estudios realizados desde diferentes disciplinas de las ciencias
sociales hablan de territorios, en términos de espacios materiales
habitados por grupos sociales, y de las relaciones antagónicas y

2 Agradezco a Juan Carlos Marín, María Luisa Torregrosa, Karina Kloster y José Luis More-
no por acompañar, en diferentes momentos, la realización de este trabajo.
3 Un “observable” es “desde el inicio, el producto de la unión entre un contenido dado
por el objeto, y una forma exigida por el sujeto a título de instrumento necesario de toda
verificación. […] Podemos pues, considerar el ‘hecho’ —ya sea que se trate de una propiedad,
de una acción o de un evento cualquiera— como un observable, pero a partir del momento en
que es ‘interpretado’, es decir, revestido de una significación relativa a un contexto más amplio
[…].” (Piaget y García 1984, 24).
94 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

conflictos ocurridos entre blancos e indios, negros y blancos, entre


otros. Tratan de la defensa de los territorios, vistos como espacios
materiales donde habitan personas que los defienden de ‘otros’. Es-
tudian las pugnas alrededor de un territorio, describen los enfren-
tamientos, mas no los conceptualizan (Lieven 1999; Murray 2000).
Otros autores pudieran estar aludiendo a procesos de construcción
de territorios sociales, sin embargo de ninguna manera lo explici-
tan. Wolch y Dear (1988), por ejemplo, lo describen como unidad
geográfica en la cual se desenvuelve la vida social y que a su vez
conforma la vida social que se desarrolla en él. Esta dialéctica terri-
torial socioespacial crea las posibilidades para que las relaciones se
mantengan.
En otros estudios, territorio es sinónimo de región, considera-
da la existencia de ésta en términos de su relativa homogeneidad
sociológica. Las personas habitan los territorios, y un territorio
comprende un área de tierra más la gente que ahí habita (Grosby
1997). Para Ives Lacoste (1977, 50), geógrafo francés, el problema
epistemológico con la región geográfica, “considerada como la re-
presentación espacial, si no única sí al menos fundamental, entidad
supuestamente resultante de la síntesis armoniosa y de las herencias
históricas […]”, es que en no pocas ocasiones ha hecho las veces de
“camisa de fuerza” impidiendo “la toma en consideración de otras
representaciones espaciales y el examen de sus relaciones”. Lyman
y Scott (1967) conceptualizan “territorialidad” como el intento de
controlar el espacio físico, y lo conciben como una actividad hu-
mana fundamental.
Estas concepciones, desarrolladas y empleadas en distintos mo-
mentos históricos por estudiosos de disciplinas sociales, no aluden
claramente a procesos de construcción de territorios sociales. Al-
gunos reconocen que éstos cambian, pero no hablan acerca de su
construcción/deconstrucción, ni de procesos de confrontación que
hacen posible la constitución de territorios nuevos y la deconstruc-
ción de los preexistentes.
La propuesta teórica de territorio retomada aquí es sociológica,
y difiere de la concepción tradicional de la geografía, la historia e
incluso la sociología, es decir, de la que vincula el concepto con el
espacio material. Desde esta perspectiva, un territorio es siempre
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 95

social, es un ámbito donde se producen condiciones sociales y ma-


teriales de existencia, asimismo, toda territorialidad es social, en-
tendida ésta en el sentido amplio de un espacio de poder y disputa
(Marín 1995, 67-131).

Lacoste, Foucault y Marín: poder y territorio

Ives Lacoste, geógrafo, y Michel Foucault, “arqueólogo del saber”,


al estar en la base de la concepción de territorio construida por
Juan Carlos Marín, comparten no pocos elementos con el sociólogo
argentino. Para Lacoste, el territorio es el espacio y el terreno estra-
tégico “por excelencia”, es el lugar “donde se enfrentan las fuerzas
encontradas y se desarrollan las luchas actuales” (1977, 83).
Para Foucault, “territorio, es sin duda una noción geográfica”,
pero “es en primer lugar una noción jurídico-política: lo que es
controlado por un cierto tipo de poder” (1979,116). Al reflexionar
sobre la geografía, Foucault lista nociones geográficas como territo-
rio, dominio, suelo, región, horizonte, y señala que “no son, cierta-
mente, estrictamente geográficas”, aunque sean “nociones básicas
de cualquier enunciado geográfico”. Por lo tanto, ciertas nociones
espaciales son tanto geográficas como políticas, ya que hacen refe-
rencia a formas de dominación, de control.
Marín coincide con Foucault, quien señala que la noción de terri-
torio es geográfica, pero que en última instancia se refiere a “lo que
es controlado por un cierto tipo de poder” (1979, 116); entonces,
para él no es una estrictamente geográfica y, desde su perspectiva, es
un concepto “estratégico”, útil para el estudio de las relaciones de
poder y sus efectos.
La escuela de geografía encabezada por Lacoste surgió como
otras, de la crítica a ciertas corrientes dentro de la geografía, y to-
mando distancia de las que eran dominantes en este campo del co-
nocimiento. Para Lacoste, la geografía “es un saber estratégico, un
poder” y tiene relación con la articulación de conceptos referentes
al espacio. Su utilidad práctica se vincula con la dirección de las gue-
rras, la organización de los Estados y la práctica del poder (1977, 9).
96 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

Esta concepción de lo geográfico presenta importantes similitu-


des con la propuesta sociológica de Marín, al instalar permanente-
mente las relaciones de poder en los procesos sociales vinculados
con la constitución y defensa de territorios; para Lacoste, “la geo-
grafía tiene por objeto las prácticas sociales […] en relación al es-
pacio terrestre”, es “el terreno estratégico por excelencia, el lugar,
el territorio donde se enfrentan las fuerzas encontradas y donde se
desarrollan las luchas” (Ibid., 81 y 83).
Ya que un territorio es un ámbito donde se producen condi-
ciones sociales y materiales de existencia, constituir dichas con-
diciones implica edificar territorios (Marín 1995, 142 y 189).4
Y lo social tiene lugar cuando se produce la territorialidad (espacio
de poder y disputa) (Marín 1995, 82). Lo social se produce cuan-
do una parte de los individuos expropia a otra sus condiciones de
existencia por medio de la fuerza material, la usa para crear dichas
condiciones, que desarrolla y hace posible mediante el uso de la
fuerza (Ibid., 81).5
En este contexto, al hablar de lo social se hace referencia a una
relación social: “[…] es el encajamiento, la correspondencia entre acciones so-
ciales, la relación entre acciones sociales” (Ibid., 79). Los territorios
son ámbitos construidos por las relaciones entre los hombres, que
se producen a través de acciones sociales, que no se crean en forma
aislada, sólo existen y se reproducen por su capacidad de encaja-
miento y correspondencia con otras acciones, de ahí que produzcan
relaciones sociales. Y como las acciones entre hombres pueden estar
mediadas por las cosas u otros cuerpos, entonces las relaciones so-

4 Los territorios deben su existencia a los hombres, “el mundo en que hemos nacido no
existiría sin la actividad humana […] que se ocupa de él, como en el caso de la tierra cultivada;
que lo estableció mediante la organización, como en el caso del cuerpo político”. La acción
“es prerrogativa exclusiva del hombre; […] y sólo ésta depende por entero de la constante
presencia de los demás” (Arendt 1974, 40).
5 El poder está siempre presente, desde la fundación de lo social, desde la ruptura de la
llamada ‘doble existencia’: “En las formas primarias de organización social […] todavía no
aparecen las mediaciones sociales entre el cuerpo y las condiciones de existencia, porque
también la horda es casi el cuerpo mismo. […] La ruptura se produce cuando entre la exis-
tencia objetiva y la existencia subjetiva se interpone la sociedad, cuando la ‘doble existencia’
se escinde […] ya no hay una relación directa entre el cuerpo y las condiciones naturales, lo
`social` media entre ambos” (Ibid., 77-79).
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 97

ciales son sistemas de acciones entre individuos mediadas por cosas


o cuerpos (Ibid., 97-103).
Ya que una acción social “permite captar el proceso de produc-
ción y reproducción de lo real”, se hace necesario distinguir los
tipos de acciones (Ibid., 180-181). Entonces, un territorio se cons-
truye mediante relaciones sociales de poder, a través de acciones
de confrontación. Dicho elemento conceptual se refiere a enfren-
tamientos o disputas entre sujetos antagónicos, que al querer o de-
fender algo producen una resistencia en otro u otros sujetos. Las
confrontaciones se expresan de modos diversos, a través de accio-
nes específicas realizadas por individuos concretos.
Con una definición central de Max Weber, es posible precisar
que una relación social es una de lucha “cuando la acción se orienta
por el propósito de imponer la propia voluntad contra la resisten-
cia de la otra u otras partes” (2004, 31). Así mismo, puede decirse
que existe un “otro” que cuando pretende imponer su voluntad
se encuentra con la determinación de su adversario de resistir, y la
resistencia puede verse como el proceso de defensa de un territorio
(Kloster 2008, 98).
El poder puede ejercerse a través de la acumulación de fuerza
material (física) o del poder político que exprese una fuerza so-
cial, la cual es territorialidad y expresión de una alianza de clases
(Marín 1995, 154).6 El poder está presente en el momento de la
expropiación, que es posible porque hay una acumulación previa
de éste, porque el expropiador ejerce más poder o tiene más fuerza
(física).7
Una confrontación se resuelve cuando uno de los bandos ob-
tiene el control sobre el territorio y los recursos. Marín señala que
“un grupo lucha contra otro para quitarle un territorio, no para
adueñarse de los cuerpos que viven allí –este ‘consumo productivo’
se puede dar como consecuencia” (Ibid., 82). Luego cita a H. La-
borit, quien indica que “si el territorio estuviese vacío no sería de-

6 Las territorialidades no coinciden con las clases sociales, sino que son cortadas trasver-
salmente por ellas (Ibid., 160).
7 “El enfrentamiento no es fuente de poder, no hace referencia al proceso de formación
de poder, sino al de su realización”, al de su expresión (Ibid., 163).
98 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

fendido. Únicamente es defendido porque contiene objetos y seres


gratificantes, pues si dichos objetos y seres fueran peligrosos para
la supervivencia, se huiría del territorio y no se lo defendería […]”
(Ibid., 82).
Hablar de una relación de confrontación para apropiarse un terri-
torio, y obtener el control sobre los recursos que contiene (es decir,
para construir una nueva territorialidad) es hablar de una relación
de poder, que según se resuelva favorecerá a unos sobre otros. Los
que ejerzan más poder podrán tener el control sobre los recursos y
determinar cuándo y cómo aprovecharlos. Construir un territorio
implica enfrentarse con otros, ya que “en el momento mismo en
que se constituye una territorialidad, se establece la defensa de esa
territorialidad, se establece la relación de confrontación […] ante
‘los otros’” (Ibid., 142). Los territorios son sociales, y constituyen
en relación con otros, el ámbito de la confrontación, es decir, de las
relaciones de poder (Ibid., 143).
En la construcción de un territorio ocurren en forma simultánea
la apropiación y la expropiación. “El proceso de apropiación, es el
proceso mediante el cual se construye la territorialidad que repro-
duce en forma ampliada las personificaciones histórico-sociales”
(Ibid., 197); el de expropiación constituye una acumulación, pues
“a diferencia de la apropiación, crea la acumulación que permite
–en secuencia y posteriormente– producir una apropiación amplia-
da”. Hablar de apropiación y expropiación es aludir a la construc-
ción de lo social: “Y la especie humana es eso, es una especie que
construye incesantemente territorios, territorios con los que esta-
blece un intercambio […]” (Ibid., 196-197).
Marín dice que, en el ámbito total de la realidad hay uno original
y diferenciado que “podemos caracterizar como el ámbito del po-
der” (Ibid., 153). “Enunciado de otra forma, podríamos decir que
la clave del poder es la construcción de territorialidades sociales”. La sociedad
se reproduce a sí misma a través de relaciones de poder, median-
te confrontaciones, debido a las cuales se construyen y destruyen
relaciones sociales, o sea, territorialidades. Marín sugiere también
otro concepto que identifica como “la capacidad de producir y re-
producir poder”; no todas las territorialidades construidas logran
reproducirse, a menudo se “evanecen, porque no logran el poder
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 99

material suficiente” (Ibid., 157). La capacidad de “producir y re-


producir poder” tiene que ver con la capacidad de reproducir una
territorialidad. Si el poder se ejerce, y produce relaciones sociales
producto del encajamiento de acciones, entonces la imposibilidad
o dificultad de una territorialidad para reproducirse estaría relacio-
nada con la imposibilidad o dificultad para que las acciones socia-
les que la constituyen continúen encajando, ocurriendo de manera
referenciada.

Investigaciones alrededor de la relación agua y poder


La relación entre agua y poder o los procesos relativos al control so-
cial del agua han sido estudiados desde diferentes perspectivas teó-
ricas, y en su definición –para el planteamiento y desarrollo de estu-
dios sociales– ha sido importante la dilucidación del territorio, que
se define como constituyente del objeto de estudio. Karl Wittfogel
(1966), por ejemplo, en un trabajo clásico sobre la relación entre el
llamado “poder totalitario” y el recurso agua, estudia áreas enteras
dominadas por un mismo tipo de organización política como la
China antigua, Egipto, India, Turquía y algunas sociedades mesopo-
támicas, a las que conceptualiza como sociedades hidráulicas, cuya
base reproductiva estaba en el control total que el Estado “despó-
tico” ejercía sobre el agua. Dichos Estados totalitarios mantenían
dominada a la sociedad a través del control exclusivo sobre el acceso
al agua, lo cual era posible mediante un gran aparato burocrático
que controlaba y centralizaba todas las decisiones respecto al uso
socioproductivo del recurso.
Arthur Maass y Raymond Anderson (1976), por su parte, com-
pararon sistemas de riego tradicionales del levante español y otros
del oeste estadounidense, estudiaron cómo los usuarios los opera-
ban. Su perspectiva teórico metodológica es diferente a la de Wittfo-
gel, pues los sistemas analizados por Maass y Anderson formaban
parte de sociedades muy distintas de las estudiadas por Wittfogel,
y además sus dimensiones físicas eran mucho menores, y estaban
organizados y administrados por los propios usuarios. Las pregun-
tas que orientaron su investigación eran distintas; aludían a otras
100 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

escalas de los muy diversos órdenes sociales analizados por estos


cientistas sociales. Buscaban los objetivos sociales detrás de las for-
mas culturales de administración de pequeños sistemas de riego,
y encontraron que el control del uso y la distribución del agua en
esos lugares tenían un carácter significativamente autogestivo y de-
mocrático.
Concluyeron que las formas de manejar los sistemas de riego de-
penden de múltiples factores, tanto medioambientales como socio-
culturales, y que el manejo de los conflictos –considerados por ellos
como situaciones permanentes– es más eficiente para los usuarios
del sistema de riego en la medida en que sea mayor la cohesión de
los sujetos o grupos que antagonizan.
Donald Worster, en Rivers of Empire (1985) presenta un modelo so-
bre el oeste estadounidense, lo caracteriza como “imperio hidráu-
lico”, dominado por una elite que usa la tecnología hidráulica más
avanzada. El control de la naturaleza implica el de los grupos socia-
les; y a los procesos constituyentes de este tipo de dominación los
llama “ecología del poder”. En realidad Worster se ha inspirado en
el modelo marxista de Wittfogel, a quien dedica buena parte de sus
reflexiones. Señala que el dominio del agua a gran escala requiere
de un Estado centralista fuerte y una alianza sólida entre éste y sus
aliados y beneficiarios principales.
Sobre México, los trabajos de Luis Aboites (1998) y Aboites y
Valeria Estrada (2004) son centrales para la comprensión de la rela-
ción agua y poder. A través del estudio de procesos de centralización
y federalización del manejo del agua, se advierten cambios ocu-
rridos en el país sobre la gestión de este recurso, al tiempo que se
construyen y consolidan regímenes políticos distintos. En los mo-
dos como va instalándose la relación entre el Estado y la sociedad
en función de los usos del agua, se nota una condición cada vez
más dominante, centralista del Estado mexicano, y de la federación
sobre los estados y municipios.
Desde la antropología, Jacinta Palerm y Tomás Martínez (2000)
sumando la perspectiva de Maas –sobre conflictos– al concepto de
organización propuesto por R. Hunt, abordan los procesos conflic-
tivos considerándolos como situaciones permanentes, cuya impor-
tancia radica en la capacidad organizativa de los usuarios de un
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 101

sistema para resolverlo de manera favorable para todos los involu-


crados. Estos autores identifican y analizan las relaciones entre usua-
rios del agua e instituciones que regulan la distribución del recurso,
analizando la capacidad autogestiva de los usuarios y la interven-
ción estatal; sus estudios corresponden al México contemporáneo.
Martín Sánchez (2005) elaboró un trabajo de carácter histórico
sobre el Bajío mexicano; su perspectiva de análisis incorpora el con-
cepto braudeliano de larga duración, y discurre sobre el control del
agua para riego incorporando de manera importante los cambios
tecnológicos en materia hidráulica. Al considerar los planteamientos
de Aboites, Sánchez reconoce que “como parte del ejercicio del po-
der, el estudio del control y administración de las aguas nos ayuda a
entender el proceso de formación del Estado moderno en México.”
Sánchez aborda los “conflictos” a partir de la relación entre usuarios
e instancias gubernamentales intervinientes, empleando para ello
conceptos antropológicos de William Kelly, quien alude de manera
importante al manejo de la autoridad.
Las investigaciones de Rocío Castañeda (1995 y 2005) sobre
Puebla y Chihuahua relevan los aspectos hidráulicos en relación con
la propiedad o posesión de la tierra, así como los conflictos en tor-
no al uso de los recursos agua y tierra. En su trabajo sobre Puebla,
Castañeda presenta a Jack Porter y Lewis Coser, quienes informan
teóricamente su investigación sobre conflictos alrededor de los re-
cursos tierra y agua. Desde su perspectiva, los problemas pueden
producir efectos positivos en las relaciones sociales, si bien Coser
aclara que no siempre propician el mantenimiento de la unidad de
grupo. Para la autora, los conflictos son vías a través de las cuales
pueden llegar a establecerse nuevos acuerdos (2005, 17-21).
Antonio Escobar elaboró un trabajo histórico sobre el control
del agua en una región de San Luis Potosí, desde un enfoque que
considera a este recurso natural como tal y también como uno po-
lítico. Enfatiza –de acuerdo con planteamientos de Aboites– el rol
desempeñado por el Estado mexicano en la conformación de ins-
trumentos legales de control, que le permiten centralizar decisiones
respecto a los usos del agua. Asimismo, recupera un enfoque antro-
pológico para mostrar cómo los vínculos sociopolíticos permiten a
ciertos actores controlar el agua a escala local (2005).
102 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

La historiadora Elizabeth Fitting investigó sobre hechos de con-


trol del agua en una zona de Puebla, los examinó como “un pro-
ceso de lucha constante por el agua, una lucha que se desarrolla a
la sombra de tensiones entre el Estado y la comunidad”. Se apoyó
en el concepto gramsciano de “hegemonía”, para señalar cómo los
actores sociales subordinados adoptan formas y lenguajes de los
grupos dominantes para ser tomados en cuenta (2007).
José Luis Moreno (2006) estudió una zona particularmente im-
portante para el desarrollo económico de Sonora, su trabajo versa
sobre el control del agua en la Costa de Hermosillo, enfatiza la so-
breexplotación del agua subterránea en esa región sonorense. Des-
cribe procesos que producen una situación desigual en torno al
acceso al agua entre agricultores de varios grupos sociales, y llama
la atención sobre el manejo discursivo que las instancias que con-
trolan esa área productiva hacen de la “escasez de agua”, para ma-
nipular la opinión pública y expropiar el recurso a los productores
que no son parte de ese grupo dominante. Emplea conceptos como
la “apropiación de la naturaleza”, y sigue planteamientos relaciona-
dos con la sustentabilidad ambiental y la geohidrología.
Por último, interesa resaltar el trabajo de Thomas Sheridan so-
bre el control del agua en la parte alta de la subcuenca del río San
Miguel, en Sonora (1988). Su investigación ha sido guiada por el
concepto “corporatividad”, elabora una etnografía para entender el
control de los recursos naturales escasos en la región de Cucurpe,
en un contexto de aridez en una sociedad agraria, caracterizada por
la inequidad y los conflictos políticos. La corporatividad considera
a la comunidad como unidad básica de control de los recursos na-
turales, y plantea que la adaptación de los grupos campesinos a las
condiciones del medio ambiente determina en forma más directa
la economía campesina, que la intervención de actores externos de
grupos de elite. Conjunta los enfoques de la economía política y la
ecología cultural, y al suyo lo ha llamado “de ecología política”, al
considerar que la ecología de cualquier comunidad humana es po-
lítica, al estar determinada y restringida por otros grupos humanos.
La relación agua y poder se ha abordado en función de preguntas
de investigación específicas, y desde perspectivas teóricas que han
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 103

permitido responder los interrogantes. Así se ha avanzado a escalas


nacional e internacional en la comprensión de la relación agua y so-
ciedad, considerando en general que el Estado y los regímenes que
ha reproducido –con sus respectivas alianzas–, se han construido y
fortalecido en función del control y la mediación de la gestión y los
usos del recurso en diferentes escalas del orden social. Los conflic-
tos en torno a la gestión y usos sociales del agua se han estudiado
desde concepciones teóricas diversas y casi siempre en su interrela-
ción con el uso social de otros recursos, en particular la tierra.
Aquí la propuesta teórico-metodológica se orienta a considerar
las relaciones sociales de confrontación como constitutivas de las de
poder, con base en las cuales se construyen y destruyen territorios
sociales. Estos procesos guardan relación con la construcción social
de situaciones de escasez de agua; bajo este enfoque aparece el tra-
bajo de Karen J. Bakker (2000), que establece de manera explícita la
construcción de la escasez de agua. Los contextos histórico y social
a los que alude, así como el objeto tienen sus especificidades. Aquí
se considera importante referirse de forma explícita a la escasez de
agua como una construcción de carácter social. Bakker señala que la
sequía de 1995 en Yorkshire, al norte del Reino Unido, es el evento
climático más extremo ocurrido en este lugar desde que se privatizó
el servicio de agua potable, en 1989. La sequía motivó un cambio
sustantivo, porque los industriales y el gobierno aprovecharon el
evento para instalar el tema de la escasez e imponer una nueva re-
gulación alrededor del agua potable.
Bakker plantea de forma crítica que a la sequía ocurrida se le
impute directamente la generación de una situación de escasez, y
establece que ésta no sólo se relaciona con la sequía, sino que es
producto de tres factores: las condiciones meteorológicas, el pro-
nóstico de la demanda de agua potable y el juego regulatorio. “Ex-
ploro simultáneamente los elementos natural, social y discursivo de
la escasez de agua y los sitúo dentro de un análisis de privatización
como re-regulación, más que desregulación” (2000, 26).
Por lo que aquí se advierte, se han producido numerosos tra-
bajos significativos y ya clásicos, por los interrogantes que en su
momento se plantearon y las respuestas que construyeron, que en
104 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

gran medida continúan vigentes. Esta revisión de investigaciones


ha permitido considerar que también los procesos de control del
agua pueden estudiarse desde una propuesta que instala como ob-
servables las confrontaciones en los procesos de constitución de
territorios sociales.

Construcción de la escasez de agua


en un ejido sonorense
La propuesta teórica presentada permite reflexionar sobre un ámbi-
to rural existente en todo México –sin obviar sus especificidades–,
el ámbito ejidal, y observarlo como un espacio que se construye y
donde se producen condiciones de existencia; como un territorio
que no preexiste a quienes lo conforman, y que no existe sin las
confrontaciones que lo generan, es decir, sin que se hayan produci-
do procesos de apropiación y expropiación territorial.
Por lo tanto, es posible pensar un ejido como un ámbito que es
defendido y como un espacio social por el cual se lucha porque
contiene recursos –agua, tierra, fuerza de trabajo–, que hacen po-
sible que individuos y grupos produzcan y reproduzcan sus condi-
ciones de vida. Con frecuencia en los ejidos se han enfrentado si-
tuaciones de escasez de agua, y en los modos –diferenciales– como
han ocurrido y se han “resuelto” está involucrada la capacidad de
“producir y reproducir poder”.8
El ejido San Miguel de Horcasitas y su anexo Los Ángeles fueron
creados en 1935 en el valle de Horcasitas, Sonora, en un territorio
con una historia específica alrededor del uso, apropiación y expro-
piación de los recursos naturales.9 Este ejido quedó constituido por
pobladores de la Villa de San Miguel de Horcasitas y el pueblo de

8 En este contexto “resolver” no quiere decir que llegado un determinado momento ya


no haya escasez, que se termine, sino que ante ella se instalan resoluciones que con frecuencia
son diferentes para los distintos grupos sociales, de modo que se determina que haya agua
para unos y no para otros.
9 Archivo del Registro Agrario Nacional, delegación Sonora (aran-h), caja1, expediente
1-4-118, 8 de abril de 1935, fojas 0514 - 0516.
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 105

Los Ángeles, cuyas historias socioproductivas son diferentes aun si


han compartido algunas experiencias en este campo10(véase figura
1). Las diferencias entre estos pueblos produjeron formas organiza-
tivas distintas durante el proceso de reforma agraria, y también al
construir soluciones a la situación de escasez de agua que enfrenta-
ron después.11
Aunque en términos generales, el gobierno mexicano concedía
una dotación de agua al tiempo que otorgaba tierras para la consti-
tución de un ejido, en el caso del de Horcasitas y su anexo esto no
ocurrió de forma simultánea.12 En un primer momento, el acceso
al agua para riego fue más difícil para los campesinos-ejidatarios de
Los Ángeles, porque sus tierras estaban consideradas como de tem-
poral irrigable y no tenían derechos de agua al ocurrir el reparto
agrario, mientras que las de San Miguel, cedidas al ejido, sí eran de
riego.13

10 Desde 1843 el uso productivo del agua en el territorio sonorense estuvo normado por
el “Reglamento para la distribución y conservación de las aguas en los pueblos de Sonora”. Se-
gún éste, las tomas que pertenecieran a particulares pero que estuvieran dentro de los pueblos
dejarían a beneficio de la comunidad el agua sobrante. Este régimen de distribución del agua
produjo “tierras con buen derecho de agua” y “tierras con regular o mal derecho”, y continuó
vigente hasta la década de 1930 (Bojórquez 2006, 168-177; Almada y Medina 2001, 180).
11 En San Miguel de Horcasitas, los pobladores practicaban predominantemente la agri-
cultura, un hacendado poseía 56 por ciento de la superficie cultivable y otros eran pequeños
propietarios, jornaleros y pequeños ganaderos. Las tierras eran irrigadas por medio del canal
Bacajúsari, que derivaba el agua del río San Miguel. Al formarse el ejido, las principales propie-
dades privadas fueron expropiadas. Archivo del Registro Agrario Nacional (aran), expediente
23/4651, legajo 1, Dotación de tierras, 26 de diciembre de 1922, foja 89; aran-h, caja 1,
expediente 1-1-118, mayo 20 de 1931, foja 001; aran-h, caja 1, expediente 1-1-118, docu-
mento sin fecha, fojas 0034 - 0042.
En Los Ángeles, los pobladores eran obreros de la fábrica textil que existía en esta loca-
lidad desde el siglo xix, otros eran agricultores y ganaderos en pequeña escala, algunos más
prestaban diferentes servicios y no pocos eran jornaleros. Los propietarios de la fábrica habían
permitido a los pobladores, que surtían la leña para las calderas, instalarse en una zona cerca-
na a la manufactura, y en ésta sembraban fracciones y almacenaban instrumentos de trabajo.
Irrigaban sus cultivos aprovechando la lluvia, haciendo tajos sobre el río, y otros “indebidos”
sobre el canal Las Haciendas con que se regaban las tierras de las haciendas localizadas aguas
abajo del pueblo. aran-h, expediente 1-2-118, caja 2, Censo General y Agropecuario de San
Miguel de Horcasitas, 21 de noviembre de 1933, fojas 1433-1542; entrevista a José Carranza,
realizada por Esther Padilla, el 7 de noviembre de 2006, en Hermosillo, Sonora; aran-h, expe-
diente 1-4-118, caja 1, Comisario de policía de Los Ángeles al presidente de la Comisión Local
Agraria, 12 de octubre de 1933, foja 0538.
12 aran-h, caja 2, expediente 1-5-118, 8 de abril de 1935, foja 1034.
13 aran, expediente 33/5898, Dotación de aguas (local), 15 de febrero de 1936, foja 2.
106 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

Figura 1

Ubicación de San Miguel de Horcasitas y Los Ángeles, Sonora

Sonora

Río San Miguel

San Miguel
de Horcasitas

Los Ángeles

Fuente: elaboración propia.

Los campesinos de Los Ángeles impugnaron, pues no tenían ac-


ceso al agua que fluía frente a sus tierras, porque ésta se destinaba
a irrigar predios de haciendas situadas aguas abajo del pueblo, y
obtuvieron la concesión de un viejo canal conocido desde entonces
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 107

como de Los Licenciados, con éste irrigarían las tierras de la margen


izquierda del pueblo.14 Para regar la superficie de la margen dere-
cha derivaban agua del canal de Las Haciendas, pero los hacendados
manifestaron su desacuerdo y la delegación agraria los apoyó.15
Los campesinos de Los Ángeles construyeron entonces, con apoyo
del comisariado ejidal, el canal de Los Locos, para regar dicha su-
perficie, tomando el agua en un punto sobre el río localizado aguas
arriba de la toma del canal de Las Haciendas.16 Al construir la obra
fortalecieron su territorialidad al apropiar y expropiar una parte de
la territorialidad de otros, de los antiguos apropiadores del agua.
Esta determinación para obtener agua tenía su origen en la orga-
nización que los campesinos habían conformado en los primeros
años de la década de 1930, para obtener –mediante su adscripción
ejidal–, la regularización de las tierras que usufructuaban en calidad
de posesionarios. A través de las acciones coordinadas por su orga-
nización –el Sindicato de Campesinos de Los Ángeles– obtuvieron
la legalización de sus posesiones y el agua.
En San Miguel de Horcasitas se produjeron inicialmente algunas
confrontaciones por el agua entre pequeños propietarios y ejidata-
rios, debidas al orden de los riegos, vinculado con la disponibilidad
de agua en el canal Bacajúsari. En estos desacuerdos, el ayuntamien-
to apoyaba a los pequeños propietarios y el ejido recibía el respaldo
de las instancias agrarias.17 Estas confrontaciones se manifestaron
a niveles individuales y también entre las corporaciones –el ejido
y la pequeña propiedad, el ayuntamiento y la delegación agraria–,
que a su vez eran instancias constituyentes de los gobiernos estatal
y federal.
No obstante estas primeras confrontaciones, los ejidatarios de
Los Ángeles y San Miguel tenían agua para producir, pero hacia

14 aran, expediente 33/5898, Dotación de aguas (local), 15 de febrero de 1936, foja 2;


aran, expediente 33/5898, Dotación de aguas (local), 24 de octubre de 1935, foja 25; aran,
expediente 33/5898, Dotación de aguas (local), 23 de marzo de 1942, foja 33.
15 aran-h, caja 1, expediente 1-4-118, 13 de diciembre de 1937, foja 0710.
16 aran, expediente 33/5898, Dotación de aguas (local), 17 de julio de 1939, foja 18.
17 aran-h, caja 1, expediente 1-4-118, 16 de octubre de 1938, foja 0853; aran-h, caja 1,
expediente 1-4-118, 18 de octubre de 1938, foja 0852; aran, expediente 33/5898, Dotación
de aguas (local), 17 de julio y 18 de agosto de 1939, fojas 18 - 23.
108 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

1944 comenzó un periodo de escasez, que tuvo efectos importan-


tes en el desarrollo del ejido. Los grupos sociales que habitan el
territorio lo atribuyen a una sequía.18 Sin embargo, como ya se
señaló, es importante no confundir “sequía” con “escasez”. Dicho
periodo alcanzó su “resolución social” en 1955, según testimonios
orales y documentos. En este mismo lapso se presentó una sequía
prolongada;19 cabe señalar que el valle de Horcasitas es climática-
mente semiárido y las sequías son un fenómeno recurrente.
Los registros climatológicos indican que la sequía fue de 1944
a 1957, se conoce localmente como “la sequía grande”20 y fue un
elemento interviniente en la construcción social de la situación de
escasez de agua en el ejido San Miguel de Horcasitas y en su anexo
Los Ángeles, porque la disminución en la disponibilidad de agua
del río potenció e incrementó en ambos casos el control social de
ciertos grupos sobre este recurso. Sin embargo, en el caso del núcleo
de Los Ángeles resulta claro que situaciones significativas de escasez
fueron instaladas aun antes; en 1943, el gobierno estatal impuso
una normatividad para el canal de Los Locos y los campesinos de la
margen derecha de Los Ángeles vieron la reducción del volumen de
agua que fluía por su canal;21 y los que regaban tierras de la margen
izquierda también vieron que se redujo la disponibilidad de agua
del canal de Los Licenciados, porque hasta entonces habían recibido
un volumen significativo, a través del canal de Los Locos.22
En 1947, en el contexto de “la sequía grande”, la escasez de
agua para riego en Los Ángeles se instaló con mayor intensidad
cuando el gobierno del estado, a través de la Dirección de Obras,
hizo cambiar el sitio de la bocatoma del canal de Las Haciendas y

18 Un periodo de sequía es cuando la precipitación pluvial disminuye sensiblemente en


un territorio, es decir, por debajo de la media anual.
19 Comisión Nacional del Agua (conagua). Datos medidos de precipitaciones en la esta-
ción climatológica El Orégano, localizada a 25 km de Los Ángeles. Es la estación más cercana
al ejido de Horcasitas, con registros relativos al periodo de interés.
20 Entrevista con José Carranza, ex ejidatario de Los Ángeles, nacido en 1929 (Hermosillo,
Sonora, 1 de noviembre de 2007).
21 Archivo Histórico del Agua (aha). Fondo Aprovechamientos superficiales, caja 564,
expediente 6209, legajo 1, 9 de marzo de 1943, foja 2.
22 aran-h, caja 271-71, 118/1/S-3, 16 de enero de 1950, foja 322.
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 109

construir una compuerta, con tal nivel que captaba prácticamente


todo el volumen de agua del río que en forma natural debía correr
aguas abajo.23
La escasez enfrentada en 1947 por los campesinos de la margen
izquierda de Los Ángeles guarda relación con la sequía que comen-
zó en 1944, pero no sólo con ésta, porque las modificaciones he-
chas por el gobierno a la infraestructura para posibilitar y mejorar la
captación de agua del río impedían que los campesinos de Los Án-
geles captaran agua para cultivar las tierras de la margen izquierda.
Además, en 1949, después de dichos cambios en el canal de Las Ha-
ciendas, se reglamentó el acceso al agua del río captada y conducida
por éste, y así el territorio de Los Ángeles fue excluido.24
De 1947 a 1954, los campesinos de Los Ángeles se confrontaron
de modos diversos con quienes les expropiaron el agua y, por fin,
en 1954, lograron el reconocimiento institucional de sus derechos
al agua del río San Miguel, aunque fue “provisional”, y se legalizó
hasta 1990.25 Las reglamentaciones relacionadas con el canal de Las
Haciendas fueron instaladas para controlar jurídicamente el agua,
y desempeñaron un papel trascendente en las posibilidades obje-
tivas de control del recurso: las “reglas del juego” jurídicas, sobre
la distribución y uso del agua, colaboraban en la reproducción del
dominio de unos usuarios sobre otros.
En San Miguel de Horcasitas, los conflictos alrededor del agua
–entre propietarios privados y ejidatarios hasta antes de la segunda
mitad de los años cuarenta–, produjeron situaciones pasajeras y en
este sentido poco trascendentes de escasez, porque no impidieron la
reproducción de la actividad agrícola en el núcleo ejidal. Sobre todo
se trataba de alteraciones breves en el orden de los riegos o de la ex-
clusión momentánea de algunos productores respecto del acceso al
agua. Estos conflictos se cruzaron con antagonismos entre instancias
corporativas y niveles de gobierno.

23 Archivo General del Estado de Sonora, (ages), caja 210, tomo 1690, 412’6’46/1, do-
cumento del año 1952, s/f.
24 aran-h, caja 1, expediente 1-1-118, marzo 28 de 1952, fojas 0058 - 0063.
25 aran-h, caja 1, expediente 1-1-118, documento del año 1973, fojas 0023 - 0030; Ar-
chivo de Concentración de la Gerencia Regional del Noroeste de la conagua, expediente único,
Boletín Oficial del Gobierno del Estado de Sonora, 6 de febrero de 1990.
110 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

La sequía que inició en 1944 está vinculada con la condición de


escasez de agua de mayores efectos, que se produjo en San Miguel a
fines de esta década. Ahí la sequía fue un elemento interviniente en
mayor medida de la escasez que en el caso de Los Ángeles, porque
la fuente superficial –el río San Miguel– se vio alterada por la sequía
en el tramo en que alimentaba al canal Bacajúsari, a tal grado que
debió ser reemplazada por otra y en ocasiones complementada con
ella: el agua subterránea.26
Los territorios de San Miguel y Los Ángeles se han servido de la
misma fuente –el río San Miguel–, pero el comportamiento hidro-
lógico de ésta no es igual a lo largo de su cauce y no lo fue en el
periodo estudiado. En ambas localidades, la fuente tuvo alteraciones
durante la sequía que empezó en 1944; respecto al territorio de Los
Ángeles, el río se secó en el punto de la bocatoma original del canal
de Las Haciendas;27 en cuanto al de San Miguel, el río disminuyó de
forma sensible su caudal hasta quedar seco durante el estiaje, cuan-
do se sembraba trigo, el cultivo comercial más importante.28
Cuando el río se secó, la bocatoma fue relocalizada, porque un
kilómetro aguas arriba seguía brotando agua sobre el cauce del río,
fenómeno que no se presentó en San Miguel de Horcasitas. La es-
tructura geológica del acuífero del río San Miguel a la altura de Los
Ángeles es distinta a la de la villa de San Miguel, y los efectos de la
sequía fueron diferentes (Padilla 2008, 196-264).
Desde mediados de los años cuarenta se produjo un proceso so-
cialmente significativo de emigración de ejidatarios de San Miguel
por causas diversas: la sequía, la ineficiencia del sistema crediticio
ejidal y mejores oportunidades de vida en otras regiones del no-

26 aran, expediente 33/5898, Dotación de aguas (local), 5 de agosto de 1946, fojas 82


y 83.
27 Entrevista con José Carranza, ex ejidatario de Los Ángeles, nacido en 1929 (Hermosillo,
Sonora, 1 de noviembre de 2007).
28 Éste se producía de octubre a mayo (tiempo de secas), cuando la temperatura del medio
ambiente lo permitía, aprovechando el agua que continuaba fluyendo en el cauce del inter-
mitente río San Miguel. Entrevista con Salvador Contreras Valenzuela, hijo de un viejo ejidata-
rio de San Miguel de Horcasitas (San Miguel de Horcasitas, marzo 8 de 2008). Entrevista con
Salvador Solís, ejidatario de San Miguel de Horcasitas, nacido en 1919 (San Miguel de Horca-
ditas, octubre 9 de 2005 y marzo 8 de 2008).
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 111

roeste mexicano. La sequía y luego la escasez son factores que se


cruzaron con procesos sociales que estaban ocurriendo a otra escala,
y que intervinieron en la emigración de ejidatarios de este núcleo,
relacionada con el deterioro de las condiciones de vida y la búsque-
da de una mejor alternativa; que ocurre durante la sequía y en el
contexto de construcción de la escasez de agua en el ejido. Las con-
diciones de los ejidatarios que se fueron y de los que se quedaron no
eran homogéneas, y esto tiene relación con el poder que expresaban
sus identidades individuales (Ibid., 244-250).
Alrededor de 1948 comenzaron a operar dos pozos “de luz”
(poco profundos) en San Miguel de Horcasitas, y entonces el agua
extraída de éstos y la poca que escurría del río hacia El Bacajúsari
la utilizaban quienes permanecieron en el ejido (también por pe-
queños propietarios), pero no por todos.29 Quienes ejercían mayor
poder en el interior de este núcleo ejidal aprovecharon los pozos
perforados, usufructuaron las tierras que les habían “dejado encar-
gadas” los que se fueron, y capitalizaron conjuntamente los recursos
existentes (Ibid., 236-240).
En el caso del pueblo de Los Ángeles también se produjo un pro-
ceso migratorio importante, pero éste ocurrió en los primeros años
de la década de 1940, y se relaciona con el cierre de la fábrica textil;
entonces los obreros emigraron. La situación de escasez en Los Án-
geles tuvo una existencia temporal mucho menos duradera que la
que se ha padecido en San Miguel de Horcasitas (Ibid., 182-184).
Los habitantes del ejido perciben socialmente la escasez de agua
como la insuficiencia o inexistencia del recurso para la producción
agrícola. La forma cómo se enfrentó y resolvió dicha escasez para la
agricultura en el ejido San Miguel de Horcasitas en el lapso conside-
rado fue diferente en cada una de las localidades que lo conforman.
El modo como se resolvió supuso que unos tuvieran agua y pudie-
ran seguir reproduciéndose como ejidatarios y que otros enfren-
taran más dificultades para reproducir su identidad y, en algunos
casos, abandonaran el territorio.

29 aran-h, caja 1, expediente 1-1-118, Hermosillo, Sonora, 15 de noviembre de 1965,


fojas 0135 y 0138; entrevista con Salvador Solís Carrillo, San Miguel de Horcasitas (marzo 8
de 2008).
112 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

Conclusiones
La escasez enfrentada por los campesinos, de 1938 a 1955, guarda
relación con la forma de distribución del agua en este territorio
semiárido durante un tiempo prolongado de sequía y con los usua-
rios aguas abajo –propietarios privados y otros ejidatarios.
La construcción original del territorio en que se instala este eji-
do se entrecruza con su constitución misma y la determina, está
relacionada con sus etapas constituyentes, con factores como quié-
nes eran los solicitantes de la tierra, quiénes los beneficiarios y los
perjudicados con el reparto, cuáles las condiciones de los recursos
productivos agua y tierra, y también con el modo en que se cons-
truye la escasez del recurso agua justo en el periodo inmediato a la
conformación del ejido.
La forma en que se enfrentó y resolvió la escasez dependió no
sólo de las condiciones materiales, sino de los modos en que se ha-
bía construido social e históricamente el territorio, y de las formas
sociales de las confrontaciones por el control del agua. A través de
éstas, unos lo obtuvieron y otros fueron expropiados. Ha sido el en-
foque anclado en una tradición teórica clásica el que ha permitido
pensar el ámbito ejidal como una territorialidad que no existe sin
las pugnas que la generan. No se han encontrado otras conceptua-
lizaciones relacionadas con el control y la lucha por el agua, que
instalen con claridad las confrontaciones como observables.
Desde la perspectiva teórico-metodológica que se ha retomado
y trabajado, la escasez hace referencia a procesos sociales, se le con-
cibe como una construcción social, como una situación en que el
agua es insuficiente para la realización de actividades sociales, resul-
tante del encajamiento o correspondencia entre diversas acciones.
La sequía y escasez no remiten a un mismo tipo de proceso, pero
pueden confluir; un periodo prolongado de sequía puede interve-
nir en el desarrollo de una situación de escasez, porque implica la
disminución de agua disponible en un territorio; no obstante, la
escasez no resulta de condiciones climatológicas, sino de los modos
en que se usa y distribuye el agua en un contexto determinado.
El ejercicio de poder es constituyente de las confrontaciones, la
resultante o resolución de un antagonismo dependerá de la cantidad
Padilla/La construcción social de la escasez de agua 113

de fuerza (poder) material o poder (capacidad de dominación) que


expresen las entidades que se enfrentan, del grado de correspon-
dencia entre las acciones de los sujetos, incluso, de las territoriali-
dades involucradas. La sociedad se reproduce a sí misma mediante
relaciones de poder, de confrontaciones, debido a las cuales se cons-
truyen y destruyen relaciones sociales, o sea, territorialidades.
Una vez que cierta identidad social obtiene el control sobre el
agua, define reglas e instala normas jurídicas sobre su distribución
y uso; es decir, una normatividad que le permite expropiarla. Suje-
tos determinados históricamente pueden instalar, desde el ámbito
jurídico, reglas de juego sobre la distribución y uso del agua en un
contexto; al hacerlo reproducen el dominio preexistente de unos
usuarios sobre otros y la relación de poder.
Cuando se habla de la relación entre los hombres y la tierra o
los hombres y el agua, se habla en realidad de relaciones entre los
hombres en su relación con la tierra o el agua. ¿Quiénes poseen el
control de los recursos? ¿cómo actúan al momento de mermar la
disponibilidad de agua en un territorio? ¿Cómo actúan cuando el
agua resulta insuficiente para la producción? La relación a explicar
es entonces la relación entre resolución de la escasez y poder, esto
es, de qué manera el poder o las relaciones de poder intervienen
en los modos como se enfrenta y resuelve la escasez de agua en
localidades que la enfrentan.

Archivos
Archivo del Registro Agrario Regional
Archivo del Registro Agrario Nacional
Archivo Histórico del Agua
Archivo General del Estado de Sonora
Archivo de Concentración de la Gerencia Regional del Noroeste de
la conagua
114 Región y sociedad / Número especial 3 / 2012

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