Sie sind auf Seite 1von 2

QUETZAL

Hay muchas cosas que pueden decirse del quetzal. Esta ave del orden de los trogoniformes y de la
familia Tragonead es considerada una de las más bellas del mundo y se debe a su plumaje, tan
ricamente colorido y largo. Se trata de un animal que en las civilizaciones maya y azteca era
sagrado y sus plumas eran utilizadas para decorar la indumentaria de los reyes y sacerdotes. En
diversas partes del mundo se le conoce como quetzal centroamericano y quetzal guatemalteco.

DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT DEL QUETZAL


El quetzal se distribuye principalmente en Centroamérica y vive en países como Guatemala,
Honduras, Costa Rica, El Salvador, Nicaragua y Panamá, aunque también se le encuentra en el
sur de México en menor medida.

Su hábitat son las selvas tropicales, pastizales y montañas con densa vegetación y clima
húmedo o sub húmedo. Construye su nido en lo alto de los árboles inhabitados o en los huecos
que dejan los pájaros carpinteros.

DESCRIPCIÓN DEL QUETZAL


La palabra quetzal tiene su origen en el náhuatl quetzalli, que significa “cola larga de plumas
brillantes” o “cola cubierta de quetzal”. Esta ave, símbolo de Guatemala y de su moneda, se
caracteriza por ser mediana y estilizada: mide de 36 a 40 centímetros hasta la base de la cola y
su peso oscila entre los 180 y los 210 gramos. La parte más impresionante del quetzal es su
cola, que puede llegar a medir 65 centímetros de longitud; esto ocasiona que sobresalga
bastante del nido. La cola le sigue creciendo hasta los 3 años de edad.
AMENAZAS DEL QUETZAL
El quetzal está clasificado como especie “Casi Amenazada” en la Lista Roja de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Su población se ve continuamente
amenazada por la destrucción de su hábitat, la caza y el comercio ilegal. Pero a pesar de su
peligrosa situación es una especie protegida en países como México, Guatemala y Costa Rica, y
en zonas muy remotas e inhabitadas de Centroamérica aún es relativamente abundante.
ALIMENTACIÓN DEL QUETZAL
Es un ave omnívora por lo que es capaz de comer frutos y carne. En el caso de los frutos, sus
preferidos corresponden al aguacate y los de la familia del laurel. Sus presas incluyes lagartijas
pequeñas, larvas, ranitas, hormigas y avispas. Un dato importante acerca del quetzal es que
ayuda a dispersar las semillas de los árboles al ingerirlas y luego regurgitarlas, por lo que caen
al suelo y esto contribuye a la reforestación de las selvas.
LEONES BLANCOS
Los leones blancos son producto de una mutación natural pero rara del león sudafricano,
ya que tienen un gen recesivo llamado inhibidor del color que les da este color.
Varían del dorado a las tonalidades cercanas al blanco y en ocasiones rojizo. Es
importante no confundirlos con los ejemplares albinos, que son los que tienen total
ausencia de pigmentación en ojos, pelo y piel.
Algunos de estos leones se pueden ver ocasionalmente en reservas de Sudáfrica.
En cautividad lo tienen más fácil, pero en libertad no suelen sobrevivir mucho tiempo ya
que su color no les permite camuflarse para cazar.
Para las tribus de las zonas donde habitan los leones blancos, estos son sagrados y
existe una leyenda que explica la aparición de los leones blancos.
En un recuento del 2004 se calculaba que existían más de 300 de estos leones blancos
en cautividad, ya que se quieren perpetuar mediante la cría selectiva por su hermoso
pelaje. HÁBITAT Y ÁREA GROGRÁFICA
El rey de la selva debería de denominarse realmente el rey de la sabana ya que
habita zonas de sabana y llanuras principalmente, y nunca la selva.
Se distribuye principalmente por cuatro países del sur de África: Sudáfrica, donde
la mayor población se encuentra en el Parque Nacional de Kruger), el Reino de
Swazilandia o Suazilandia, Zimbabue o Zimbabwe y Mozambique. También se le
puede encontrar en una cantidad importante en el sur de Bostwana.
En el desierto del Kalahari también existe una población, aunque algunos autores
la consideran como una subespecie aparte, el león del Kalahari (Panthera leo
verneyi). El león blanco se encuentra ocasionalmente en las reservas naturales de
África del Sur, y se cría selectiva mente en muchos zoológicos del mundo entero.
Según las creencias africanas, este animal es divino y si se cruza en tu camino da
felicidad. Su existencia ha sido relevante en el público desde los años 1970 por
Chris McBride en su libro Los leones blancos

Das könnte Ihnen auch gefallen