Departamento de Educación

CABRA MONTÉS
Capra pyrenaica
Eusk: Basahuntza / Ingl: wild goat / Frn: la chèvre sauvage

Clase: Mamíferos.
Orden: Artiodactylos
Familia: Bovidae

Tamaño: 60 – 110 cm.

Peso: 30 – 120 Kg.
Esperanza de Vida: 20 años
Gestación: 5 meses
Nº Crías: 1 – 2
Distribución: Península Ibérica

DESCRIPCIÓN
Dentro del género capra, distinguen una gran variedad de formas. Todas se
caracterizan por presentar un patente dimorfismo sexual, apareciendo en ambos sexos
cuernos persistentes, no ramificados, formados por un soporte óseo recubierto de un
estuche córneo.
Esta especie presenta un marcado dimorfismo sexual en caracteres como tamaño
y peso, acentuándose este hecho en ejemplares adultos que ya han desarrollado
caracteres sexuales secundarios, principalmente el tamaño de la cuerna (más grande en
machos) o el color del pelaje (con manchas negras muy extensas en machos). ); los
machos lucen también una ostensible barba en forma de perilla, que falta en las hembras.
La hembra puede confundirse con machos jóvenes.

Se mueve con facilidad por las paredes rocosas de increíble verticalidad, gracias a la peculiaridad
de sus pezuñas, cuya superficie interna es antideslizante, lo que le evita los resbalones, mientras que las
puntas de las pezuñas, que además carecen de pliegue interdigital, son muy duras y agudas, por lo que
pueden agarrarse a las rocas.

COMPORTAMIENTO
La Cabra Montés es un animal gregario, siendo los rebaños de diferente tamaño y composición a
lo largo del año. Durante la mayor parte del año, los sexos permanecen separados, formándose piaras de
machos entre los que se establece cierta jerarquía a través de combates.
Este comportamiento gregario deriva del dimorfismo sexual que presenta la especie, que influye
en la separación de sexos. Las hembras junto con las crías y jóvenes forman rebaños dirigidos por una
hembra vieja.
Algunos autores explican la separación de machos y hembras en grupos diferentes, pastando en
áreas separadas, se debe a la necesidad de no competir por el alimento, aunque otros autores sugieren
que los responsables de esta segregación son las diferentes necesidades metabólicas de los sexos.
La segregación sexual se rompe durante el celo, cuando se forman grupos mixtos de ambos
sexos y todas las edades.
Los adultos (tanto machos como hembras), son los que llevan el peso de la vigilancia ante los
depredadores. Los animales que se sitúan en el centro del grupo se dedican a pastar o descansar,

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localizándose los vigías en la periferia del mismo. En las situaciones de peligro, poseen una serie de
sonidos, utilizados como señales de alarma.

Los movimientos trasterminantes son frecuentes en aquellas especies que viven en ambientes
con cambios estacionales. Esta dispersión altitudinal es común en todas las poblaciones de Cabra Montés
estudiadas. Con el verano, los grupos de machos y de hembras se desplazan hacia zonas más altas,
donde encuentran pastos frescos y mejores que en las zonas de menor altitud. En los meses otoñales, las
cabras se ven obligadas a descender hacia valles y barrancos, empujadas por las nieves y la escasez de
alimento.

Los hábitos de la especie son fundamentalmente diurnos y crepusculares. En verano pasa las
horas centrales del día descansando y refugiándose del sol. Tiene el olfato, vista y oído muy
desarrollado. Aunque se trata de un animal por lo general muy desconfiado del hombre, en zonas como
Gredos o Sierra Nevada, se han habituado a la presencia humana y se aproximan con facilidad a los
excursionistas.

DISTRIBUCIÓN

La cabra montés, habita en la península ibérica desde las altas cumbres de Sierra Nevada
(Mulhacén 3.482 m.) hasta el nivel del mar en la zona costera que limita las provincias de Granada y
Málaga (Cerro Gordo-Maro).

La taxonomía de la especie está ligada con la distribución de la misma, existiendo una marcada
diferenciación geográfica entre los diferentes taxones.

HÁBITAT
Esencialmente rupícolas, defendiéndose bien sobretodo en media y alta montaña. En verano sube a
las partes más altas y en los sitios más escarpados, descendiendo un poco en invierno, aunque sin llegar a
los valles. En Sierra Nevada alcanza su máxima altura ibérica superando los 3.500 metros aproximadamente,
mientras que en la Sierra de Baza sube en torno a los 2.200 metros

ALIMENTACIÓN
Esencialmente fitófaga, come todo tipo de alimentos vegetales y en invierno y época de escasez
incluso cortezas y ramas. Muestra gran apetencia por la sal. Normalmente no tienen necesidades de
beber agua, bastándole con el de las plantas y el rocío, aun cuando se ha comprobado que tras grandes
esfuerzos como huidas, se acercan al agua a abrevar.

CURIOSIDADES
Los machos luchan chocando con los cuernos para establecer los harenes de hembras. El ruido
de estos choques se oyen a kilómetros en las montañas

Son capaces de trepar por rocas prácticamente verticales

carecer la cabra montes de incisivos no corta los tallos y ramas con los dientes, sino que los
desgarran por el esfuerzo que produce el bocado del animal sobre la planta, la que adquiere una
peculiar forma deshilachada en su corte.

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