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“La legitimidad de la historia desde Marc Bloch”

Por: Laura Lizbeth López García

Es preciso preguntarse como estudiantes de filosofía por el objeto de distintas disciplinas,


una de ellas muy útil, así como emblemática es la historia. Considerada disciplina joven y
de la cual hay mucho que escavar.

Antes de iniciar pienso que es útil aclarar en qué consiste la legitimidad, entendida desde la
perspectiva de Marc Bloch. La legitimidad se entiende como la justificación de una ciencia
(en este caso la historia) haciendo uso de un método, este proceso es emblemático y un
tanto difícil, por la diversidad de métodos que nos pueden conducir o guiar para hacer
historia, así como el confundirnos, creando cosas que puede que parezcan historia y
realmente no lo sean.

En un primer momento, el hombre recurre a la historia por su mero afán de gusto: “Antes
que el deseo de conocimiento, el simple gusto”[ CITATION Mar02 \l 2058 ] la morbosidad
del qué ha pasado. La historia en buena medida sirve como medio de distracción (hobbie),
este puede ser un primer acercamiento que nos lleva un poco más adelante, mirando la
utilidad y desde luego la legitimidad de la misma como ciencia.

¿Para qué sirve la historia? Si bien es cierto que despierta nuestro espíritu curioso, no
podemos sobajar a la historia como un pasatiempo divertido, que nada produce y de nada
sirve. La historia además de ser divertida, siempre está en movimiento y ayuda a entender
la secuencia de los hechos, entre otras cosas que presento un poco más adelante.

La historia como ciencia hace uso de diversos métodos, a decir verdad no podemos
exclamar con exactitud cuál de ellos sea el más eficaz, el más útil o el más fiable, de hecho
tratar de imponer un método es una tarea difícil a tan temprana edad. Aunque tratáramos de
delimitarla sin duda quedarían muchas lagunas. Analizando el ejemplo de Bloch sobre los
positivistas, quienes trataban de abarcar todo en cuanto conocimiento intelectual,
reduciendo a la humanidad como un costal de conocimientos. Me conduce ahora a
preguntarme si ¿Realmente la historia tiene como objeto la ambición de conocimientos? De
ser así pues estaría muy a la par con la filosofía, en una de esas que hasta le quita el empleo.
Obviamente la historia no se simplifica al acumulo de conocimientos, es precisamente la
insatisfacción la que lleva a buscar nuevas vías y donde nos topamos nuevamente con la
utilidad o bien el sentido pragmático, la historia como ciencia ayuda a entender los hechos
y porque estos han sucedido de tal modo, con ella implícito, el hombre busca la manera de
vivir mejor.

Tratando de definir el objeto de la historia, pienso que no le importa tanto acumular los
conocimientos, sino más bien, analizar aquellos hechos que han sido significativos, esto
con el objetivo de la comprensión, no únicamente de quedarse en el pasado o predecir un
futuro, sino comprender el presente e ir marcando un futuro.

Finalmente pienso que el objeto de la historia juega un papel fundamental en tanto hacerla
ciencia legitima, la historia no sería ciencia si no se preguntara por los hechos en el pasado,
el presente y el futuro, posteriormente analizara sobre estos mismos y por supuesto, se
planteara algunas hipótesis, la relación es muy estrecha y no podrían separarse, pues esto lo
podría convertir en una especie de pseudo ciencia y además sería poco útil si no se exigiera
rigurosamente en su carácter de investigación.

Cabe mencionar que para Bloch la historia es aquello que nos permite obrar de la mejor
manera, mediante su correcto acceso y por lo tanto tiene carácter reflexivo, cosa que
personalmente la hace una ciencia legítima.

Referencia
Bloch, M. (2002). Introducción a la historia. México: Fondo de cultura económica.

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