¿Qué es el Consejo Nacional de la Magistratura o CNM?
Es el organismo constitucional encargado de dirigir los aspectos básicos de la carrera judicial y fiscal: nombra, ratifica (evalúa) y sanciona con destitución a todos los jueces y fiscales del país, y a todas las juezas y fiscales del país. Se le llama «organismo constitucional» porque su existencia, composición y atribuciones están contempladas desde la Constitución (artículos 154 y siguientes). Además, porque el diseño constitucional le otorga «autonomía», lo que quiere decir que, en el ejercicio de sus atribuciones, no depende de ningún poder del Estado u otra institución. Actualmente, se encuentra ubicado en la Avenida Paseo de la República, N° 3285, en el distrito de San Isidro, departamento de Lima. Y su central telefónica es el 2028080.
¿Cuáles son las funciones del CNM?
El CNM tiene principalmente tres funciones: a) Selección y nombramiento de jueces y fiscales, b) Ratificación (evaluación) de jueces y fiscales, c) Destitución de jueces y fiscales. Estas funciones convierten al CNM en el organismo del que depende básicamente la Carrera Judicial y Fiscal. Su creación en la Constitución de 1993 tuvo principalmente la finalidad de separar la injerencia del poder político del nombramiento de la magistratura. De ahí, se deriva la necesidad de que el órgano que administre la magistratura sea uno externo, a fin de proteger la independencia de jueces y fiscales, tanto de la injerencia de otros poderes del Estado (independencia externa), así como del propio Poder Judicial (independencia interna). Las normas que actualmente regulan sus funciones son: a. La Constitución Política del Perú b. La Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura (Ley Nº 26397) c. La Ley de Carrera Judicial (Ley Nº 29277) d. Los Reglamentos de: a. Selección y Nombramiento (Resolución Administrativa Nº 138-2008-CNM) 8 b. Ratificación y Evaluación (Resolución Administrativa Nº 1019-2005-CNM y modificatorias). c. Sanciones disciplinarias (Resolución Administrativa Nº 030-2003-CNM)
¿En qué consiste la función de nombramiento y selección?
Por mandato constitucional (artículo 150), «el CNM se encarga de la selección y el nombramiento de los jueces y fiscales», «previo concurso público de méritos y evaluación personal (inciso 1, artículo 154)». El nombramiento de jueces y fiscales por un órgano con las características del actual CNM es una innovación introducida por la Constitución de 1993 y que se considera un avance fundamental en relación con el pasado, por los siguientes motivos: - Se reducen enormemente las posibilidades de injerencia política en el nombramiento de magistrados, pues el proceso de selección de magistrados titulares ya no depende –como en el pasado– de los poderes Judicial y Legislativo. - El hecho de que el CNM sea una institución colectiva (compuesta por siete integrantes, con posibilidad de aumentar a 9) y esté constituida por representantes de diversas entidades, previamente elegidos por ellas, reduce aún más todo tipo de injerencia en el nombramiento de jueces y fiscales. 9 - El Poder Judicial y el Ministerio Público participan, es decir, no son ajenos a este proceso, pero al contar sólo con dos de siete representantes, no lo controlan. Se trata, pues, de un mecanismo de nombramiento que aspira a ser democrático y que, en principio, asegura las condiciones mínimas para que prime la independencia y el buen criterio.
¿En qué consiste la función de destitución?
Por mandato de la Constitución (inciso 3 del artículo 154), es función del CNM: - Aplicar la sanción de destitución a los y las vocales de la Corte Suprema y los y las fiscales supremos. - Y, a solicitud de la Corte Suprema o de la Junta de Fiscales Supremos, a los jueces, juezas y fiscales de todas las instancias, respectivamente. 11 Tanto para la destitución de vocales y fiscales supremos por parte del Consejo como para la de jueces y fiscales en los otros niveles, la propia ley orgánica del CNM (artículo 34) rememora las garantías previstas en la Constitución: es obligatoria la audiencia previa y la revisión de informes, antecedentes y pruebas de descargo; además, la resolución debe estar motivada. También se contempla la posibilidad de disponer la suspensión provisional mientras duren las investigaciones correspondientes.
¿En qué consiste la función de ratificación y evaluación?
La actual Constitución establece que jueces, juezas y fiscales de todos los niveles deberán ser ratificados o no ratificados (separados) por el CNM cada siete años (artículo 154, inciso 2). En el proceso de ratificación, el Consejo evalúa el desempeño en el cargo, considerando aspectos como la producción jurisdiccional, la calidad de resoluciones, los méritos, la capacitación, los informes de los colegios y asociaciones de abogados, etc. Además, en cada caso se debe conceder una entrevista personal y motivar, en cada proceso de ratificación, su decisión de ratificar o no ratificar al magistrado o a la magistrada. Es preciso señalar que la decisión de separar o no separar del cargo a través del denominado proceso de ratificación, busca dejar en la función de administrar justicia a quienes han demostrado un diligente y adecuado desempeño en 10 sus funciones, y así garantizar un buen servicio a los ciudadanos y las ciudadanas. No es, pues, una sanción disciplinaria por alguna inconducta funcional. Según disposición expresa de la Constitución, los magistrados no ratificados no pueden regresar al Poder Judicial ni al Ministerio Público. Sin embargo, hay que considerar que en más de una sentencia, el Tribunal Constitucional ha resuelto que «los magistrados no ratificados no están impedidos de postular nuevamente al Poder Judicial o al Ministerio Publico». Finalmente, cabe señalar que la separación a la que dé lugar un proceso de ratificación no es vulneratoria de la independencia de la magistratura ni de su derecho a la estabilidad en el cargo, toda vez que el derecho de jueces, juezas y fiscales de mantenerse sus puestos está en función de la idoneidad que hayan demostrado en el ejercicio de la función.