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UNIDAD 1: Prevención de los Problemas y

Trastornos de Salud Mental del niño y adolescente


UNIDAD 1: Prevención de los Problemas y Trastornos de Salud Mental del
niño y adolescente
Tema 1:

PREVENCIÓN DE LA SALUD MENTAL DESDE LA CONCEPCIÓN Y EL EMBARAZO

Una buena parte de la patología mental y conductual y de los conflictos psicosociales


crónicos pueden prevenirse en un grado u otro si se abordan con sentido común de forma
precoz. De lo contrario, la patología mental grave y los problemas psicosociales complejos
llegan a los médicos ya muy evolucionados y requieren un planteamiento distinto. Y sin
embargo la atención primaria es un buen lugar y «momento de contacto» para el abordaje
de tales conflictos y trastornos: primero, porque probablemente, junto con la escuela, sea
el dispositivo social, el dispositivo de la «red profesionalizada», con el que contactan
mayor número de ciudadanos a lo largo del año y de la vida de cada uno de ellos. En
segundo lugar, porque diversas investigaciones realizadas en nuestro medio parecen
apuntar que los pacientes con trastornos mentales o conflictos psicosociales crónicos
suelen consultar de forma repetida en los diversos dispositivos de atención primaria.

El embarazo y el puerperio son períodos o situaciones vitales no sólo decisivas para el


desarrollo del nuevo ser, sino también para la estructuración de la vinculación entre la
madre y el hijo (diada o diada originaria) y, más en general, entre el nuevo ser y sus
progenitores (triangulación originaria). Esta vinculación es posteriormente decisiva también
para el desarrollo psicofísico del niño. El puerperio obliga a una readaptación psicológica
ante una nueva etapa, en la cual se producen cambios fisiológicos, personales y
familiares, lo que puede acompañarse de una cierta carga de crisis de identidad asociada
a la maternidad. Todos estos cambios son más aparentes tras un primer embarazo, pero
pueden producirse ante cualquier nueva maternidad. De cómo se viva esta realidad interna
y externa durante y después del embarazo depende una adecuada vinculación ulterior de
la madre y el hijo. Cuando se producen desajustes afectivos en éstos períodos, es
importante detectarlos a tiempo.

Existe numerosa bibliografía que muestra la eficacia de las intervenciones preventivas


cuando se detectan señales de alerta o factores de riesgo de psicopatología, tanto durante
el embarazo como en el puerperio

Vigilancia del embarazo y el puerperio por parte del equipo de atención primaria

Los profesionales de atención primaria, desde el momento en que la mujer sabe que está
embarazada, deben explorar, siempre con prudencia, las circunstancias en que se ha
producido el embarazo; conocer los factores de riesgo para la salud mental en lo que hace
referencia a las circunstancias de la concepción y el embarazo.

Aspectos más relevantes a valorar durante el embarazo


 Actitud de aceptación o rechazo ante el embarazo
 Capacidad para expresar sus sentimientos en torno al embarazo
 Embarazos previos
 Experiencias en embarazos previos: abortos, partos complicados, trastornos
psicopatológicos durante los mismos...
 Edad de la mujer (mayor riesgo de depresión en menores de 20 años)
 Estabilidad de la pareja
 Monoparentalidad
 Trato y cuidados recibidos por los hijos ya existentes
 Antecedentes de maltrato infantil
 Composición familiar (otros miembros aparte de la pareja)
 Soporte del que dispone (recursos humanos, afectivos, materiales)
 Situación laboral y tipo de actividad
 Seguimiento adecuado y periódico de los controles médicos
 Antecedentes personales patológicos, para valorar si se trata de un embarazo de
alto riesgo médico
 Padres con limitación intelectual (oligofrenia, coeficiente intelectual límite) o
antecedentes de patología psiquiátrica

En circunstancias en las que se detecten conflictos de rechazo ante la nueva situación,


trastornos afectivos actuales, antecedentes de patología psiquiátrica con sintomatología
presente o sentimientos de culpa ante un embarazo no deseado, debe valorarse la
derivación a los equipos de salud mental.

Por otro lado, el puerperio requiere un grado de compromiso ante el niño o niña ya
nacidos. La provisión de cuidados maternos requiere una disponibilidad afectiva y efectiva
que difícilmente puede darse si existe un desequilibrio emocional en la madre (o en el
padre) o si se generan conflictos de relación, y eventualmente rechazo del niño. La labor
del profesional de atención primaria durante este período debe ir dirigida a asegurar los
cuidados del niño, a valorar la capacidad de la madre para cuidarle y a procurar el máximo
bienestar de ésta.

Aspectos más relevantes a valorar en relación con el puerperio

 Condiciones del parto


 Estado de salud del recién nacido: prematuridad, ingreso en UCI
 Actitud de aceptación o rechazo del recién nacido
 Capacidad para proporcionar cuidados y afecto al recién nacido
 Actitud ante la lactancia materna y antecedentes previos con los demás hijos
 Valoración del estado de ánimo (hablar con alegría de su hijo)
 Presencia de otros hijos en la familia
 Atenciones recibidas por los otros hijos (controles periódicos del «niño sano»,
antecedentes de maltrato infantil)
 Estabilidad de la pareja
 Monoparentalidad
 Composición familiar (otros miembros aparte de la pareja)
 Soporte del que dispone (recursos humanos, afectivos, materiales)
 Situación laboral y tipo de actividad realizada
 Antecedentes personales patológicos
 Padres con limitación intelectual (oligofrenia, coeficiente intelectual límite) o con
patología psiquiátrica
 Señales de alerta en el bebé
 Desviaciones respecto al programa del «niño sano» y sus protocolos

Señales de alerta psicopatológica en el recién nacido, el lactante y el niño de edad


preescolar (0-4 años)
1. 1. Trastornos de la alimentación y/o deglución
1. a. Inapetencia persistente
2. b. Retraso en la alimentación con sólidos
3. c. Vómitos o regurgitaciones reiteradas funcionales:

i. Cuando se acompañan de reacciones emocionales


intensas

ii. O de intentos de vomitar

iii. Después de comer en niños anoréxicos

1. d. Mericismo y pica
2. e. Trastornos digestivos de origen funcional
3. f. Estreñimiento o diarreas crónicas
4. g. Niño que habitualmente es forzado a alimentarse

1. Trastornos del sueño persistentes


1. Insomnio con llanto (más de 4 semanas)
2. Insomnio bizarro acompañado de actividades motrices
3. Gran insomnio (con desvinculación y evitación del contacto)
4. Insomnio silencioso
5. Hipersomnia y poca reactividad

1. Trastornos del comportamiento


1. Crisis de cólera
2. Oposicionismo-negativismo
3. Conductas agresivas
4. Baja tolerancia a la frustración (niño muy difícil de calmar)

1. Temores y trastornos relacionales


1. Temores y evitación sistemática de situaciones (fobias)
2. Intensa timidez y rechazo del contacto
3. Problemas importantes con los compañeros (agresividad excesiva o
aislamiento)

1. Trastornos graves de la comunicación/relación


1. Falta de contacto: no ríe/no mira/no habla (dentro de los límites señalados
en el programa del «Niño sano»)
2. No responde a los estímulos sociales o alterna el «apego» excesivo con la
falta de contacto
3. Es difícil de calmar, baja tolerancia a la frustración
4. Habla que sigue un patrón peculiar: ecolalia, verborrea,
hiperinterrogación...
5. Evidencia de malos tratos
1. Retraso en el desarrollo psicomotriz, del habla o del lenguaje
1. Movimientos estereotipados y repetitivos
2. Conductas distorsionadas: automutilación, auto o heteroagresiones...
3. Retrasos significativos en el desarrollo del habla (expresivos, receptivos o
mixtos)

1. Anomalías en el juego y/o en la escolaridad precoz


1. Inhibición del juego
2. No hay juego simbólico a partir de los 3 años
3. Problemas con los compañeros (agresividad excesiva, aislamiento, etc.)
4. Problemas crónicos en la guardería o escolarización precoz (ídem)

- Ante cualquiera de estas alarmas, las recomendaciones son las siguientes:

 Realizar un seguimiento especialmente cuidadoso y prudente del programa del


“niño sano”, anotando claramente las citas, aprovechando también la consulta
espontánea para realizar estas actividades, puesto que los familiares suelen faltar
a las citas o interrumpir los seguimientos.
 Realizar “sobre la marcha” o concertar al menos una entrevista con los familiares.
El motivo directo puede ser el desarrollo del programa del “niño sano”. El objetivo
es recabar atención cuidadosa, aunque si es posible no explícita o directa, acerca
de los cuidados cotidianos recibidos por el niño y de atención a lo que los padres
expresan acerca del niño.
 Si para revisar los cuidados recibidos por el niño el profesional del equipo de
atención primaria encuentra difícil una entrevista abierta o semiabierta, en la que
se incluya este tema, puede utilizar el sistema clásico de explorar qué hace el niño
en un día de la semana y en un día festivo.
 En caso de que surjan señales de alarma en el niño, contactar, si es necesario,
con el médico de adultos, el trabajador social del centro, los servicios
psicopedagógicos o los de salud mental. Considera que la no presentación
repetida a las consultas programadas implica una señal de alerta suplementaria,
ante la que hay que actuar.
 Si los niños no acuden a las visitas periódicas y con cita, se recomienda contacto
telefónico y/o visita a domicilio, considerando que la visita domiciliaria proporciona
muchos más datos y más fiables que cualquier otra entrevista.
 La periodicidad aconsejada es de una visita cada 6 meses hasta los 6 años y luego
anual hasta los 14 años, asegurando un seguimiento periódico al menos hasta los
22 años.
 Mantener siempre una comunicación fluida entre médicos de adultos y pediatras
para facilitar la implementación y seguimiento.

Tema 2:

VÍNCULO MADRE-NIÑO

El vínculo de apego es el lazo afectivo primario y específico entre un bebé é y un adulto


de la misma especie destinado a garantizar evolutivamente el desarrollo de las crías a
través de un proceso de regulación diádico.
La Teoría del vínculo se describe como la necesidad que el niño tiene de un cuidador y es
expresada mediante la protesta al separarse del cuidador. Viene a conformar un
mecanismo de supervivencia que mantiene al niño cercano al cuidador. Esta cercanía
hace que el niño se sienta seguro

DE LA TEORIA DEL VINCULO A LA NEUROBIOLOGIA DEL APEGO

El vínculo se describe como un instinto biológico destinado a garantizar la supervivencia


de los bebés. El vínculo es el lazo que se establece entre el recién nacido y su madre y
cumple la función biológica de promover la protección, la supervivencia y en última
instancia la replicación.

Numerosos estudios demuestran que la manera en que se desarrolla el cerebro está


fuertemente afectada por las relaciones tempranas del bebé, especialmente las que
establece con su madre.

Los niños que se vinculan de manera segura a sus madres, siendo recién nacidos y
lactantes, resultan ser más cooperativos, empáticos, socialmente competentes, más
interesados en aprender y explorar y más seguros que los niños que tenían un vínculo
inseguro. En los estudios, estas diferencias se han mantenido hasta los seis años de edad.

Contacto temprano madre-hijo

En el período posterior inmediato al parto las madres activan su mayor capacidad potencial
para la respuesta cenestésica. Marie Thirion, pediatra francesa contemporánea, destaca
que al final del parto la madre está completamente sumergida en sus endorfinas y que
entre la madre y su bebé se establece una especie de realidad particular; plantea que se
trata de un plano totalmente biológico porque la madre se encuentra en un estado
secundario y utiliza esa palabra en el sentido hormonal del término; en ese momento es
importante que nadie interfiera. Sostiene que luego del parto, si ese primer reencuentro es
logrado, el resto será extremadamente fácil. Lo ideal es que el contacto temprano piel a
piel comience inmediatamente tras el nacimiento, colocando al recién nacido desnudo en
posición decúbito ventral sobre el torso desnudo de la madre.

Diversos estudios encontraron que este contacto piel a piel:

1. Reduce el llanto del bebé


2. Lo mantiene más caliente
3. Mejora la interacción con el niño
4. Ayuda a las madres a desarrollar la lactancia de manera más satisfactoria.

Tipos de apego

Mary Ainsworth diseñó el método de la situación extraña, para evaluar el apego entre el
niño y su cuidador. La madre y el infante son observados en una secuencia de situaciones:
madre-infante solos en un salón de juegos; un extraño entra al salón; la madre sale
mientras que el extraño se queda y trata de consolar al niño; la madre regresa y consuela
al niño; el extraño sale; la madre deja al infante completamente solo; el extraño entra para
calmar al niño; la madre regresa y trata de consolar y distraer al infante. En esta escala
observacional, los niños son confrontados con tres componentes estresantes:

 un medioambiente que no es familiar,


 la interacción con un extraño,
 dos breves separaciones de la madre/cuidadora.

El comportamiento de apego se activa o desactiva de acuerdo a ciertas condiciones. Entre


las condiciones activantes se encuentran el hambre, la fatiga, un ambiente desconocido.
La condición que pone fin a una conducta de apego es la percepción de la figura materna y
la interacción con ella. Aferrarse a la madre es un intenso comportamiento de apego. La
presencia de la madre puede brindar seguridad y facilitar la separación y la exploración del
medio ambiente.

En sus observaciones, Ainsworth identificó tres tipos de apego:

 Apego seguro: Vinculación segura se demuestra mediante una emotividad positiva


del niño hacia la figura vinculante, es decir, muestra malestar al separarse de ella y
sosiego al reencontrarla. Es el vínculo sano, donde los niños pueden alejarse de la
madre para explorar los alrededores, pero se sienten inseguros ante su ausencia.
Se muestran seguros mientras permanece la “Base de seguridad”.
 Apego inseguro: tiene dos subtipos, la evitadora y la resistente o ambivalente. Los
niños no toleran la distancia de la madre, sin embargo la proximidad no desactiva
las conductas de apego. Son demandantes, requieren que los carguen, los
abracen y protestan (con llanto) si la madre no permanece con ellos en todo
momento. Ambas se caracterizan por una emotividad negativa y por no utilizar al
cuidador como fuente de apoyo o sosiego emocional
o El niño evitador manifiesta escaso malestar al separarse y al reunirse de
nuevo no se acerca a él en busca de bienestar
o El niño ambivalente desarrolla ante el cuidador una serie de reacciones
ambivalentes y no resulta confortado con el regreso de este

Son muchas las características y circunstancias de las madres que pueden inducir un
vínculo inseguro: variables de la personalidad, ansiedad, depresión, relaciones
conyugales/pareja conflictivas, escaso apoyo social. Las características temperamentales
del niño desempeñan un papel significativo.

Un niño de temperamento difícil junto a una madre que manifiesta una respuesta
fisiológica excesiva ante el llanto del niño parece constituir una situación estrechamente
asociada a una vinculación insegura.

Una reactividad excesiva puede contribuir a un mayor estrés de la madre, interfiriendo así
la sensibilidad precisa ante el llanto y otras demandas del niño. Como la reactividad
fisiológica es heredable en alguna medida, una madre “reactiva” cuenta con la probabilidad
de tener un bebe también “reactivo” (riesgo vínculo inseguro)

Existen tasas elevadas de vinculación insegura en niños/adolescentes con problemas de


salud mental. Los niños con vinculación insegura presentan más déficit en varias áreas
sociales y emocionales, por tanto es un riesgo para la salud mental del individuo.

Estas incluyen:

 negativismo y temerosidad,
 menor autoestima,
 peor competencia social,
 menos empatía y conformidad,

Factor de riesgo para la psicopatología

Tema 3:

PROGRAMA DE CRECIMIENTO Y DESARROLLO ENFOCADO A LA SALUD MENTAL

CONSIDERACIONES SOBRE CRED Y CRIANZA:

- En nuestro sistema de salud los equipos de salud habitualmente asisten a la


demanda espontánea. A pesar de que se ha avanzado en el control del niño sano
mediante consulta CRED, se sigue priorizando la atención de la patología.

- El desarrollo infantil y la crianza siguen siendo temas que la mayor parte de los
equipos de salud desconocen. Los equipos de salud carecen en general de herramientas
que les permitan abordar la atención del niño de manera integral y que los habiliten para
acompañar a las familias en el proceso de crianza de sus hijos.

- Los equipos de salud están atravesados por la situación socioeconómica que vive la
comunidad que ellos asisten, lo que en algunos casos genera sentimientos de aislamiento,
fragmentación y desaliento.

Habitualmente se reconocen las repercusiones de los problemas de salud física y de la


nutrición en el desarrollo social y emocional, pero la inversa es muy poco jerarquizada. Se
estima, y con razón, que las intervenciones nutricionales inciden en el desarrollo de los
niños, pero se ha dado poco crédito al efecto que las intervenciones en el desarrollo
psicosocial producen en el estado nutricional o el crecimiento. Hoy por hoy se reconocen
efectos de doble sentido entre lo psicosocial, la salud y la nutrición, por lo que no se cree
que una intervención puntual sobre estas últimas sea suficiente para lograr el desarrollo
integral de la niñez.

ABORDAJE INTERDISCIPLINARIO

En la práctica cotidiana del equipo de salud y en especial del médico, la exigencia de tener
que dar respuesta a todos los interrogantes que se plantean en la consulta bloquea sin
quererlo la posibilidad de observar y reflexionar sobre lo que sucede, de preguntar y
escuchar al paciente.

Dada la complejidad que implica la atención del niño y su familia sería conveniente contar
con el apoyo de un equipo interdisciplinario.

Para lograrlo se pueden plantear dos propuestas:

a) una que apunte a construir un modelo de organización de un equipo de salud para la


atención integral de niño y

b) un modelo de derivación para que el equipo que atienda al niño a partir de la detección
precoz y oportuna pueda responder al problema del paciente.
El abordaje interdisciplinario puede favorecer entonces la integración y producción del
conocimiento. La propuesta es partir de los problemas y no de las disciplinas dadas, la
colaboración interdisciplinaria es básica.

COMPONENTE DE SALUD MENTAL EN EL CRED

Objetivos:

a) Iniciar la relación del equipo de salud con la familia.

b) Promover la lactancia materna.

c) Orientar y despejar dudas sobre el embarazo.

d) Reasegurar a la madre en su capacidad de crianza del lactante.

e) Detectar riesgos bio-psico-sociales.

f) Establecer un vínculo afectivo y continente del equipo de salud con la familia.

SEÑALES DE ALERTA DURANTE LA CONSULTA:

1° Control: 10 a 15 días de vida

1 - Fracaso en el contacto visual entre el bebé y la madre.

2 - Imposibilidad de calmar al bebé.

3 - Dificultad para el logro de una posición confortable y efectiva de sostén

4 - Ritmias, gran irritabilidad.

2º Control: 1 mes de vida

1 - Fracaso en el contacto visual entre el bebé y la madre.

2 - Imposibilidad de calmar al bebé.

3 - Dificultad para el logro de una posición confortable y efectiva de sostén, niño “torcido” o
con sobresaltos por falta de apoyo suficiente.

4 - Llanto continuo.

5 - Falta de hipótesis sobre el llanto e imposibilidad de decodificar las demandas del bebé.

6 - Niño que no crece bien a pesar de no detectar patología orgánica.

7 - Madre muy deprimida.


3º Control: 4 meses de vida

1 - Falta de sonrisa social (intercambio de sonrisas con la madre y otros adultos).

2 - Escasa o nula atención sobre el entorno. Incapacidad de participar de juegos sociales


con la madre.

3 - Evitación del contacto visual con otros seres humanos, o apariencia de “mirar a través
de ellos”.

4 - Alejamiento del cuerpo del adulto, con la cabeza extendida y la espalda arqueada, lo
que dificulta tenerlo en brazos.

5 - Tensiones y crispaciones durante los cuidados corporales: baño, vestimenta


alimentación.

6 - No emite sonidos solo o en presencia de los adultos.

7 - No está atento a la palabra ante el adulto que le está hablando inclinándose hacia él.

4º Control: 6 meses de vida

El equipo de salud puede realizar una orientación preventiva en salud mental mediante la
sugerencia de que el medio ambiente de juego físico y social debe estar más adaptado a
las necesidades del niño que a los deseos de los padres. En el consultorio pediátrico es
aconsejable contar con un espacio seguro para que los niños jueguen teniendo lugar físico
y juguetes simples y seguros.

El ser humano se desarrolla y madura jugando. La ejercitación necesaria para su


crecimiento saludable es juego. Lo llamamos juego porque es espontáneo, placentero y es
expresión de intereses y deseos inconscientes.

- Señales de alerta

1 - Indiferencia ante los seres humanos, sean familiares o no.

2 - Excesivo rocking (acunación).

3 - Rostro inexpresivo o gestos faciales sin establecer un contacto social.

4 - Falta de cooperación durante los cuidados cotidianos, tensiones y crispaciones.

5 - No responde habitualmente a la palabra del adulto que se inclina ante él.

6 - No extiende la mano en la dirección de objetos o personas para lograr tocar.

7 - No gira de costado a partir del decúbito dorsal.

8 - No gorjea (sonidos de manera continua solo o en presencia de otros), ni balbucea


(producción de sílabas o grupos de sílabas solo o en presencia de otros).

9 - Escaso interés por el entorno. Extremada pasividad.


6º Control: 9 meses de vida

1 - Indiferencia ante los seres humanos, sean familiares o no.

2 - Excesivo rocking (acunación).

3 - Rostro inexpresivo o gestos faciales, pero sin establecer un contacto social.

4 - No demuestra la ansiedad en respuesta a los extraños, en contraste con la respuesta a


personas familiares, que se ve normalmente desde los 4 a 6 meses.

5 - Fijación persistente en los objetos inanimados, y fuente de estimulación, tales como


ruidos y luces, antes que en las personas. Puede tratarse de formas precocísimas de
conductas potencialmente autistas, 6 meses a 1 año.

6 - Falta de balbuceo (producción de sílabas o grupos de sílabas, solo o en presencia de


otros) y/o falta de respuesta habitual a la palabra.

7 - En la actitud durante los cuidados cotidianos: falta de cooperación y gozo durante el


baño. Durante la alimentación: que no abra la boca a la vista de la cuchara, que se ensucie
exageradamente porque pierde la comida al no cerrar o tragar correctamente.

8 - En el desarrollo de la inteligencia expresado a través de la coordinación óculo -


manual y la manipulación y el juego: no extiende las manos en la dirección de objetos o
personas para lograr tocar y agarrar o no logra agarrar con seguridad. Que no manipule
objetos, sin ayuda y varias veces por día (lo sacuda, lo golpea contra otro, contra una
superficie, etc.).

9 - En el desarrollo motor: que no gire repetidamente (de su posición de espalda el niño se


coloca boca abajo, luego vuelve a ponerse de espalda por propia iniciativa y sin ayuda
varias veces por día).

10 - Estereotipias motoras.

11 - Aumento de tono, rigidez o hipotonía, asimetrías del tronco o de los miembros.

7º Control: 12 meses de vida

- Señales de alerta

1 - No demuestra la ansiedad en respuesta a los extraños, en contraste con la respuesta a


personas familiares, que se ve normalmente desde los 4 a 6 meses.

2 - Fijación persistente en los objetos inanimados y fuentes de estimulación, tales como


ruidos o luces, antes que en las personas.

3 - Falta de interés en vestirse y alimentarse solo.


4 - Repertorio inusual de unos pocos sonidos mecánicos, consistentes por lo general en
tonos simples, producidos en explosiones, en reemplazo de inflexiones vocales (líneas
melódicas) en el balbuceo y comienzo de la formación de palabras.

5 - Rechazo de nuevas comidas, basado en la preferencia por unas pocas texturas


familiares. A menudo el niño se limita a una o dos comidas, tales como galletitas o flan;
esto puede producir con cierta frecuencia problemas nutricionales o dentales.

6 - Manipuleo repetitivo y no exploratorio funcional de ciertos objetos. Esto, así como la


elección de comidas, se basa en la limitación de las preferencias por las texturas antes
que por la función.

7 - No muestra ninguna evidencia de ansiedad ante la separación y parece haber


levantado una pared invisible a su alrededor que no permite la entrada desde afuera.

8 - Muestra un exceso de conductas de morder, succionar y llevar algo a la boca, o bien


mantiene la boca en una posición fija, semicerrada, con ausencia de succión o
mordisqueo. Podría tratarse de una forma precocísima de conductas potencialmente
autistas, entre 6 meses a 1 año.

9 - En el desarrollo motor: que no repte, no se coloque semisentado o no se siente sobre


talones o juegue sentado, que no gatee, que no se ponga de pie aferrándose o dé pasos
sosteniéndose de la mano.

10 - En la actitud durante los cuidados cotidianos: durante el baño y la vestimenta que no


coopere, ayude o tome la iniciativa de jugar. En la comida que no apoye la mano sobre el
vaso, lo tome, lo incline hacia él casi solo, que no se le pueda dar de comer sin que se le
caiga la comida de la boca, mordisquee o mastique.

11- Vocalizaciones y palabras: que no esté atento a la comunicación cuando se le habla y


no utilice palabras o fragmentos de palabras.

UNIDAD 2: Atención de los Problemas de


aprendizaje y conducta
UNIDAD 2: Atención de los Problemas de aprendizaje y conducta
Tema 1:

TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE Y CONDUCTA EN EL NIÑO Y ADOLESCENTE

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una de las enfermedades


psiquiátricas más frecuentes que se manifiesta en los niños e incluso puede persistir hasta
la vida adulta.

Es un trastorno que afecta diferentes funciones neurocognitivas del niño y por ende se
manifiesta con alteraciones en la conducta o comportamiento, siendo sus síntomas
primordiales la hiperactividad, la impulsividad y la falta de atención.
Aunque hasta el momento no hemos encontrado la causa del trastorno, sabemos que tiene
una base neurobiológica y que se encuentra fuertemente influenciada por la genética y los
factores psicosociales.

El TDAH viene a conformar un problema de salud pública no solo por su alta prevalencia,
sino porque se inicia a edades muy tempranas en el niño afectando su aprendizaje, sus
relaciones sociales y familiares y sin tratamiento adecuado, se asocia a varios trastornos
durante la adolescencia y la adultez.

Un diagnóstico temprano y la instauración de un tratamiento interdisciplinario adecuado


son determinantes en el pronóstico y la evolución de la enfermedad.

Como observamos en el cuadro, el TDAH junto con los trastornos de conducta, tienen la
prevalencia más alta entre la población de niños y adolescentes en nuestro medio.
Representa un problema significativo desde el punto de vista de la salud pública porque,
por lo general, se encuentra asociado a otras enfermedades y con discapacidades
funcionales para los niños y adolescentes.

Entre los principales trastornos asociados encontramos al abuso de alcohol y otras drogas,
trastornos de ansiedad, trastornos depresivos; además de disfunciones sociales como
mantener una adecuada red de amistades, pareja estable, crianza de los niños,
culminación de los estudios, mantenimiento del trabajo, problemas con la justicia, etc.

Este trastorno es más común en los varones, con una prevalencia en la población general
del 9% en los niños y 3% en las niñas. Por otra parte, los problemas de depresión y
ansiedad son más propensos en las mujeres, mientras que en los varones predominan
más el consumo de drogas y los trastornos de conducta.

En la etapa escolar en más frecuente que veamos la combinación de hiperactividad y


déficit de atención, pero con la maduración luego de la adolescencia, la hiperactividad
tiende a decaer para dejar como síntomas a los problemas de la atención.

Se calcula que en la población adulta la prevalencia de TDAH es del 4%.

El objetivo de capacitar a los profesionales del primer nivel de atención es lograr:


 Ser capaces de involucrar a los niños/adolescentes, cuidadores y
maestros/profesores en la evaluación y manejo de los trastornos de la conducta
 Ser capaces de evaluar y manejar niños y adolescentes con TDAH y trastornos de
la conducta
 Ser capaces de evaluar y manejar los factores psicosociales estresantes
 Ser capaces de brindar apoyo a la familia
 Ser capaces de movilizar los recursos disponibles en la familia y en la comunidad
 Ser capaces de ofrecer seguimiento a los niños con TDAH y trastornos de la
conducta y reconocer cuando sea necesario consultar o remitir a un especialista

Tema 2:

IDENTIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE LOS TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE Y


CONDUCTA

A pesar que la atención de los niños con TDAH puede ser un poco complicada en los
centros de salud, se deben tener en cuenta las siguientes pautas:

 Salude al niño/adolescente y a los cuidadores y pregunte el motivo de la consulta.


 Escuche atentamente y exprese comprensión.
 Antes de preguntar acerca del problema de conducta más detalladamente, haga
preguntas genéricas acerca de la salud del niño/adolescente, de su educación, de
sus actividades recreativas o de la familia
 Haga que su consultorio sea agradable para un niño, tenga juguetes resistentes y
poco peligrosos.
 Emplee un lenguaje sencillo y haga un esfuerzo para involucrar al niño en la toma
de los datos.
 Deje tanto a los cuidadores como al niño/adolescente la oportunidad de explicar
cuál sea el problema. Permita a niños más grandes/adolescentes o a los
cuidadores de hablar con usted en privado.
 No utilice términos negativos para definir el problema de conducta (por ejemplo,
“perezoso”) y motive a los cuidadores a evitarlos también.
 Haga todo lo posible para asegurarse que los cuidadores tengan una actitud
positiva y de apoyo hacia el niño/adolescente.
 Pregunte por la salud y los sentimientos del niño y de los cuidadores

En la actualidad no contamos con una única evaluación que permita confirmar la


enfermedad, por lo que el diagnóstico es enteramente clínico. Para ello se lleva a cabo la
entrevista en el niño, esto es se recaba información acerca de los antecedentes
personales, historia y evolución de los síntomas, se recogen datos de la escolaridad
mediante el informe psicopedagógico y se realiza el examen clínico neurológico en la
consulta.

Pasos de evaluación para TDAH

 Pregunte acerca de problemas con la falta de atención, impulsividad y actividad


excesiva
 Evalúe si los síntomas son persistentes, graves y si afectan el funcionamiento
normal del niño
 Explore el impacto de los factores estresantes del entorno
 Descarte condiciones médicas u otros trastornos prioritarios

1. Falta de atención: los problemas de atención pueden pasar desapercibidos,


especialmente cuando el niño se encuentra ante situaciones novedosas,
interesantes o gratificantes, como los juegos de videos. La dificultad se evidencia
cuando las condiciones favorecen el aburrimiento, la distracción, la fatiga, la
repetición y una escasa motivación.

1. Actividad excesiva: en los niños con TDAH es cuantitativamente mayor que la de


otros niños, y suele ser perturbadora y sin sentido. Por ejemplo, se mueven de
manera constante en los asientos, saltan o corren sobre los muebles y lo hacen
aun cuando el contexto es inadecuado, como en la consulta médica, el salón de
clases o en un velorio. Cuando el niño crece la hiperactividad tiende a atenuarse.

1. Impulsividad: puede manifestarse en actividades físicamente peligrosas con


marcada impaciencia, con la interrupción de conversaciones o las actividades de
otras personas, no pueden esperar su turno, con exabruptos, gran labilidad y
reactividad emotiva.

Además de los síntomas antes mencionados, para el diagnóstico debemos tener en cuenta
los siguientes criterios:

- Los síntomas deben estar presentes en múltiples entornos: escuela, la casa, con los
amigos, etc.

- Sobrepasan a los otros niños de la misma edad y con el mismo nivel de inteligencia

- Comienzan antes de los 6 años de edad.

- Persiste por al menos 6 meses.

- Causan una alteración funcional en el niño, es decir, no le permite socializar, afecta


su aprendizaje, trae conflictos en la dinámica familiar, etc.

Impacto de los factores estresantes del entorno

Al momento de evaluar un niño con probable TDAH debemos explorar los factores
estresantes que están influyendo en la conducta del niño para abordarlos y tratarlos antes
de efectuar el diagnóstico definitivo, entre ellos tenemos:

 Discordia parental
 Problemas económicos
 Trastornos mentales en los padres
 Trastornos por el uso de alcohol o drogas en los padres
 Castigos violentos y actitud negativa hacia el niño
 Exposición a violencia o acoso escolar

Descarte otras enfermedades:

También debemos descartar algunas patologías somáticas:

- Hipertiroidismo o hipotiroidismo
- Epilepsia (tipo petit mal)

- Déficits sensoriales

- Tumores del lóbulo frontal

- Intoxicación por plomo

- Interacciones medicamentosas o efectos adversos a fármacos (salbutamol,


cortioides, etc).

O patología psiquiátrica, la cual deberá ser descartada por el especialista:

- Consumo de alcohol o drogas

- Trastorno Bipolar de inicio precoz

- Trastornos explosivo intermitente

- Trastorno del espectro autista

- Trastorno de conducta

- Trastorno Obsesivo Compulsivo

- Sd de Tourette

- Retardo mental leve o moderado con agitación psicomotora

Existen cuestionarios y escalas específicas para revisar y cuantificar las características


conductuales del TDAH, los cuales permiten distinguir con precisión a los niños que
padecen este trastorno; sin embargo, sus resultados deben ser interpretados según la
evaluación integral del paciente, ya que las puntuaciones son dadas en un contexto ideal.

No existen estudios de neuroimagenes que sean útiles para el diagnóstico y los exámenes
complementarios son de poca ayuda.

Tema 3:

TRATAMIENTOS E INTERVENCIONES DE LOS TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE Y


CONDUCTA

El principal objetivo del tratamiento es la atenuación de los síntomas y mejorar el


desempeño de la persona. Debido a que éste es un trastorno crónico afecta a todas las
áreas funcionales, el plan terapéutico debe ser previsor, abarcativo y flexible para poder
adaptarlo en el largo plazo al desarrollo del niño/adolescente.
Un enfoque adecuado para asegurar un mejor resultado a largo plazo es la combinación
de los enfoques psicosocial, farmacológico y proporcionar sesiones de refuerzo para
mantener los logros terapéuticos y prevenir las recaídas.

Intervenciones Psicosociales:

Los síntomas de TDAH desencadenan reacciones negativas y de escaso apoyo en las


familias y maestros, reacciones que pueden empeorar el trastorno de la conducta y afectar
el funcionamiento del niño, su bienestar y su aprendizaje. La intervención psicosocial
puede romper este círculo vicioso. Por eso es necesario que el personal de salud a cargo
del niño:

 Ofrezca a la familia psico-educación:


o Explique el problema y ofrezca orientación al niño y a los familiares
o Apoye a la familia para solucionar los problemas sociales y familiares que
afectan el comportamiento del niño
o Ofrezca apoyo a los cuidadores para abordar sus necesidades personales,
sociales y mentales
 Ofrezca recomendación a los maestros del niño

Psico-educación familiar

Los padres son aliados claves en los planes de manejo. Ellos necesitan ser empoderados,
no culpados.

Ellos necesitan:

 INFORMACIÓN para mejorar la adherencia al plan de manejo y para desarrollar


actitudes más positivas hacia los niños
 HABILIDADES para mejorar el manejo de la conducta de los niños y apoyar los
esfuerzos de los niños
 APOYO

Intervenciones Farmacológicas:

Las medicaciones actuales no curan el TDAH, pero permiten controlar los síntomas en
tanto éstas sean administradas. Los agentes aprobados por la FDA son los
psicoestimulantes (metilfenidato) y la atomoxetina.

 La intervención farmacológica para TDAH debe ser empezada por un especialista


 Podría causar efectos secundarios graves y necesita seguimiento médico directo

Los agentes psicoestimulantes permanecen siendo de primera línea en el tratamiento.


Estos fármacos son eficaces para reducir los síntomas de TDAH, y en muchos casos
también mejoran la capacidad del niño para seguir las reglas y disminuye la
hiperreactividad emocional, lo que mejora a su vez las relaciones con los familiares y
compañeros.

Recomendaciones a los cuidadores:

El niño con TDAH está experimentando desafíos en las actividades diarias y en el


aprendizaje, por lo que es frecuentemente culpado por la mala conducta y por pereza:
 Explique que el niño/adolescente tiene un problema de salud y que las conductas
no son intencionales
 Ponga énfasis en las cualidades positivas del niño/adolescente
 Asegure al niño y sus padres que usted puede ayudarles a mejorar la conducta y el
aprendizaje, pero que para mejorar son necesarios el compromiso y la motivación
 Promueva actividad física regular y la práctica de deportes

Anime los padres a:

 Reducir la estimulación: por ejemplo, dar solo un juguete o tarea a la vez.


 Ayudar al niño a mantener la atención: la supervisión cuando el niño hace las
tareas podría disminuir la falta de atención
 Evitar los castigos: la conducta podría empeorar
 Elogiar cada esfuerzo y logro: el niño necesita percibir que está haciendo
progresos
 Abogar por el niño en la escuela: asegurarse que los niños sean apoyados en
sus esfuerzos para aprender

Recomendación a los maestros:

 Establezca reglas cortas y sencillas en la clase. Debe plantearlas de forma positiva


al fin de transmitir lo que usted quiere que los estudiantes hagan.
 Haga las actividades en clase constantes y previsibles
 Niños con TDAH necesitan más supervisión que los demás por su falta de atención
y distracción. Ayude a estos estudiantes poniéndoles con compañeros que puedan
recordarles las tareas en clase y en el hogar y para trabajar en equipo en los
proyectos
 Pida al niño que se siente en la primera fila del aula
 Ofrezca frecuentemente retroalimentación positiva, cuando sea adecuado
 Provea señales visuales y recordatorios acerca de las actividades, las reglas de la
clase y las tares para la casa
 Promueva el aprendizaje activo
 Provea oportunidades de movimiento físico y deje a los niños jugar en las pausas
 Permita tiempo adicional para que el niño entienda las tareas
 Divida las tareas largas en tramos más pequeños
 Explore si hay acoso escolar y tome las acciones necesarias para detenerlo
 Consulte frecuentemente a los padres

Tema 4:

SEGUIMIENTO Y REDES DE APOYO

Consejería de resolución de problemas

Identifique y aísle las áreas problemáticas claves:

 ¿La familia está enfrentando unos problemas familiares o sociales? (por ejemplo,
desacuerdo marital, problemas socioeconómicos, violencia intrafamiliar, abuso de
alcohol, trastornos mentales en los padres)?
 ¿Cuáles problemas están afectando la conducta del niño?

Resuma los problemas y elija uno sobre cual focalizarse:

 Elija un problema que esté afectando la vida cotidiana del niño y que pueda ser
mejorado en tiempos breves.

Analice el problema:

 ¿Cómo el problema está afectando el comportamiento diario del niño?


 ¿Cómo el problema está afectando a la familia?

Identifique soluciones posibles:

 Explore los recursos disponibles en la familia y en la comunidad: ¿Quién podría ser


disponible para ayudar o podría ser movilizado para eso?
 ¿Cuáles han sido los intentos precedentes para solucionar los problemas?

Elija y planee la solución:

 Planee en concreto como llevar a cabo la solución


 Establezca objetivos que sean realizables antes de la próxima visita de
seguimiento
 Haga un plan de seguridad en el caso que la solución planeada no resulte eficaz

Ponga en práctica y evalúe la solución:

Durante los seguimientos:

 Evalúe cuanto la persona es capaz de seguir el plan y si el problema haya


mejorado
 Revalúe la situación y si es necesario y establezca nuevas estrategias y objetivos

UNIDAD 3: Atención de los Trastornos


Generalizados del Desarrollo
UNIDAD 3: Atención de los Trastornos Generalizados del Desarrollo
Tema 1:

Trastorno generalizado del desarrollo

Iniciamos este capítulo diciendo que el desarrollo infantil es el proceso de crecimiento y de


adquisición de nuevas habilidades (caminar y agarrar objetos, comunicar, jugar, interactuar
con los demás). Es un proceso muy complejo, determinado por el desarrollo biológico del
cerebro, e influenciado parcialmente por las interacciones con los demás (por ejemplo, los
cuidadores). El desarrollo del niño no es solo crecer y aprender habilidades motoras.

Diferentes áreas de desarrollo del niño


Habilidades motoras

 Estar sentado, caminar, saltar


 Agarrar objetos, utilizar una cucharadita, dibujar

Comunicación y lenguaje

 Parlotear, Señalar, utilizar palabras

Interacciones sociales

 Sonreír, saludar con la mano, respectar los turnos

Juego y aprendizaje (cognición)

 Resolución de problemas, explorar el entorno, hacer ejercicios de matemática

No todos los niños se desarrollan al mismo tiempo, cada niño es único. Solamente cuando
hay un retraso considerable en adquirir habilidades en más que una área, hay sospecha
de trastorno del desarrollo.

Los Trastornos Generalizados del Desarrollo son un grupo heterogéneo de trastornos


que se acompañan de alteraciones en la interacción social, la comunicación, el
comportamiento y el juego. Es generalizado porque afecta simultáneamente a más de una
línea de desarrollo; sin embargo, generalizado no implica que no haya áreas de
funcionamiento normal.

Los trastornos del espectro autista aparecen cada 1 a 6 entre 10,000 habitantes. El
trastorno predomina en los niños con una frecuencia tres a cuatro veces superior a la que
se presenta en las niñas.

Persiste a lo largo de la vida y los niños pueden adquirir nuevas habilidades, el problema
es que lo hacen mucho más lento que los otros niños. Hay diferentes tipos de retraso
mental: de leve a profundo, aunque también puede cursar con un nivel de inteligencia
normal o superior.

Factores de riesgo de retraso en el desarrollo

Factores biológicos:

 Deficiencia nutricional: (desnutrición, deficiencia de hierro o de yodo)


 Deficiencias visuales y auditivas
 Enfermedades recurrentes/ crónicas (VIH/SIDA)
 Factores perinatales:
o Consumo de fármacos o sustancias teratógenas, infecciones perinatales,
diabetes gestacional, sangrado gestacional, sufrimiento fetal, prematuridad,
bajo peso al nacer.
 Enfermedades metabólicas
 Edad avanzada de los padres
 Padres con antecedentes de psicosis
 Antecedentes familiares (hermanos con TEA)
 Padres consanguíneos

Factores psicosociales:

 Depresión materna
 Descuido/ambiente no estimulante
 Creencias perniciosas (por ejemplo, no hay que hablar a los bebes)

Como podemos observar los cuidadores y la familia juegan un papel primordial


en el desarrollo del niño.
Los profesionales del nivel primario deben prestar atención los principales
factores de riesgo:

1. Deficiencias nutricionales y enfermedades crónicas


2. Los déficits auditivos y visuales
3. Depresión materna (o del cuidador primario) y un medio ambiente poco
estimulante.

CLASIFICACIÓN

Efectos del ambiente social:

Los niños con trastorno del desarrollo pueden terminar siendo víctimas de discriminación y
maltrato, por lo que los profesionales de salud deben tomar en cuenta los siguientes datos:

 Ellos podrían ser acosados por los hermanos u otros


 Ellos podrían ser excluidos de la escuela
 Ellos podrían no ser llevados para vacunas o visitas médicas de control
 Ellos podrían ser encadenados, abandonados o dejados solos en el hogar
 Ellos podrían recibir menos de comida en familias pobres
 Ellos podrían ser sometidos a tratamientos perniciosos por parte de curanderos.
 Ellos podrían ser golpeados/castigados cruelmente por parte de padres frustrados

El impacto social de los trastornos del desarrollo

Y por otro lado, el retraso del desarrollo tiene consecuencias en el funcionamiento del
niño:

 Bajo rendimiento escolar


 Escasa participación en las actividades comunitarias
 Disminuida capacidad de vivir de manera independiente
 Oportunidades de empleo muy reducidas
 Carga elevada para los cuidadores (social, económica, emocional)
 Las madres o las familias podrían ser también estigmatizadas o aisladas.
Es primordial que estos niños puedan ser identificados tempranamente e iniciar la
rehabilitación de manera oportuna para mejorar el pronóstico y disminuir la carga de
enfermedad, por lo que los objetivos de la capacitación buscan lograr:

 Ser capaz de evaluar el retraso en el desarrollo


 Ser capaz de brindar psicoeducación a la familia
 Ser capaz de evaluar y manejar los factores de riesgos principales para retraso en
el desarrollo y condiciones concomitantes
 Ser capaz de evaluar las necesidades de los cuidadores y de brindar apoyo
 Saber remitir los niños al especialista
 Ser capaz de colaborar con otros servicios educativos, sociales y de rehabilitación

Tema 2:

Identificación y evaluación del autismo infantil

Autismo Infantil

Entre sus características encontramos que existe

 Grave retraso y dificultades en la comunicación, lenguaje y habilidades sociales


 Preocupación repetitiva para un solo objeto por mucho tiempo
o Patrones repetitivos/estereotipados (agitar o torcerse dedos y manos)
o Comunicación singular:
 Volumen, entonación y ritmo de la voz inapropiados
 Repetición interminable de frases
 Lenguaje incomprensible

La identificación se realiza en todos los consultorios de medicina y enfermería donde el


niño es atendido. En el Perú, usamos la cartilla de Evaluación del Crecimiento y
Desarrollo.

Evaluación

 Busque deficiencias sensoriales: visuales y auditivas


 Descarte si existen algunas deficiencias nutricionales (yodo) o condiciones
médicas crónicas
 Averigüe si el retraso se debe a un ambiente poco estimulante o a Depresión
materna

La estimulación es fundamental para el desarrollo del cerebro en los bebes

A los niños les falta de estimulación si:

o Nadie juega con ellos


o Nadie habla con ellos
o Ellos son dejados solos por muchas horas
o Nadie les ofrece amor y cariño (cargarles, abrazarles)

La falta de estimulación es común cuando los cuidadores están desnutridos o deprimidos

Para esto pregunte a la madre o al cuidador: Usted juega con el niño? Cómo juega? Cómo
se comunica con él? Las madres deprimidas casi no hablan con nadie y tampoco cantan.

Instrumento de valoración M-CHAT


No se ha identificado ningún instrumento para detección de los TEA en poblaciones. Sin
embargo, la escala Checklist for Autism in Toddlers modificada (M-CHAT) posee
especificidad de 99%, y sensibilidad de 95%. La APA la considera útil para niños de 16 a
30 meses.

Instrumento de Valoración M-CHAT (Formato para los padres)


La información que contiene este cuestionario es totalmente confidencial.

Seleccione, rodeando con un círculo, la respuesta que le parece que refleja mejor cómo su
hijo o hija actúa NORMALMENTE. Si el comportamiento no es habitual (por ejemplo, usted
solamente se lo ha visto hacer una o dos veces) conteste que el niño o niña NO lo hace.
Por favor, conteste a todas las preguntas:

Instrumento de Valoración M-CHAT (Formato para el profesional)


Puntos de corte en el cuestionario para ser considerado un “fallo” (en negrita)

- Fallo en al menos 3 de los 23 elementos (se considera fallo a las respuestas si/no en
negrita)

- Fallo en al menos 2 de los 6 elementos críticos (números 2,7,9,13,14,15 en negrita)

Hay que descartar otros trastornos:

 Epilepsia
 Depresión
 Trastornos conductuales

Tema 3:

Tratamientos e intervenciones en autismo infantil


Los trastornos generalizados del desarrollo son las condiciones crónicas que duran toda la
vida y no hay medicamentos eficaces para abordar el problema. Sin embargo los
especialistas hacen uso de algunos fármacos para tratar algunos síntomas específicos que
deterioran el funcionamiento o irrumpen en el proceso de adquisición de nuevas
habilidades.

Perspectiva general del manejo

 Psicoeducación familiar
o Explique el problema a los cuidadores
o Brinde a los padres habilidades para apoyar el desarrollo del niño
o Promueva oportunidades para el niño para participar en la vida familiar,
escolar y comunitaria
o Atienda las necesidades psicosociales de los cuidadores
o Ofrezca recomendaciones a los maestros
o Maneje los factores de riesgo:
 Deficiencias visuales y auditivas
 Nutrición
 Depresión materna
 Falta de estimulación
 Maneje condiciones médicas concomitantes, como epilepsia,
depresión, trastornos de la conducta
 Remita al especialista para evaluación adicional

 Consejo a los maestros


o Pida al niño que se siente en la primera fila del aula
o Permita tiempo adicional para que el niño entienda las tareas
o Divida las tareas largas en tramos más pequeños
o Explore si hay acoso escolar y tome las acciones necesarias para detenerlo

Intervenciones Psicosociales:

 Programa escolar: Individualizado, Inclusión vs especial.


 Programa Manejo conductual: análisis funcional.
 Programas: Déficit motores, integración sensorial.
 Habla/ Lenguaje: intercambio de figuras (PECS).

 Remita a un especialista
o Todos los niños con retraso del desarrollo deberían ser visitado por lo
menos una vez por un especialista (neuropediatra, psiquiatra) para
evaluación adicional
o Una de las primeras acciones es remitir a terapeutas del habla y del
lenguaje

 Flujograma de atención de Trastorno Espectro Autista:


Tema 4:

Seguimiento y redes de apoyo

En la consulta de niños con TEA, los profesionales de AP deberían tener en cuenta:

- Coordinarse con los padres para que éstos anticipen la consulta al niño

- Procurar que no esperen en la sala de espera mucho tiempo, sobre todo si ésta está
llena con otros pacientes

- Confíe en el criterio de manejo de los padres

- Procure recibirle en un ambiente ordenado y tranquilo

- Los refuerzos con premios (juguetes, pegatinas y otros) pueden facilitar futuras visitas

- En el caso de necesitar un determinado procedimiento que implica contacto físico hay


que valorar el riesgo/beneficio de realizarlo. Por ejemplo, extracción sanguínea, donde
habría que prepararle en la medida de lo posible, flexibilizar normas como permitir el
acompañamiento de los padres, o adaptar el procedimiento si fuera necesario

- Se debe estar atento a los trastornos de sensibilidad y de conducta para detectar:


síntomas enmascarados como el dolor, determinados hábitos nocivos o peligrosos como
inhalar o ingerir sustancias tóxicas, autoagresiones

- Ajustar el formato de la medicación a las preferencias del niño en la medida de lo posible


(ej. jarabes en vez de comprimidos)

Se deben construir enlaces con otros servicios y redes de apoyo. El personal de salud
debe tener un listado con los teléfonos de los servicios, como:

- Recursos educativos

- Recursos sociales y de rehabilitación comunitaria

Ayude a los cuidadores a reducir el cargo, explorando como uno de ellos pueda tomarse
un descanso del acudimiento

 ¿Por ejemplo, puede el niño pasar 3 horas a la semana con otro familiar?

Ponga en contacto a los cuidadores con otras familias que tienen hijos con condiciones
similares

En cada visita, se deberá evaluar:


 Cualquier cambio en el desarrollo, aprendizaje y conducta del niño
 Cambios en los factores de riesgo
o Deficiencias visuales y auditivas
o Deficiencias nutricionales
o Depresión en los cuidadores
o Falta de estimulación
 Pregunte por cualquier preocupación los cuidadores podrían tener
 Haga seguimiento con respecto a la frecuencia escolar u otros recursos sociales y
psicosociales
 Ofrezca psicoeducación familiar adicional
 Apoye a los cuidadores, les ayude a resolver los problemas

Recordar:

Los niños con TEA pueden presentar conductas de riesgo (autolesiones), trastornos del
sueño, trastornos de la alimentación o higiene, hipersensibilidad a los cambios y
enmascarar determinados síntomas como el dolor, pudiendo ocasionarse estrés o angustia
a la hora de ser atendidos en la consulta.

Las intervenciones con apoyo alternativo al lenguaje, como el apoyo visual, como el visual
mejoran los procesos comunicativos en los niños con TEA.

No hay evidencia que respalde el uso de dietas libres de gluten y caseína y tratamientos
alternativos como la secretina, vitaminas B6 combinada con magnesio, ácidos grasos
Omega-3, dimetilglicina, oxígeno hiperbárico o el entrenamiento en integración auditiva.

Utilice la Información para padres tras un diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista
(TEA) de la Guía de Práctica Clínica (GPC) para el Manejo de Pacientes con TEA en
Atención Primaria, elaborada en el marco del Plan de Calidad para el Sistema Nacional de
Salud del Ministerio de Sanidad y Política Social. 2009 (encontrará la información dentro
de las lecturas complementarias).

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