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Hechos 1:8.

Cuando le preguntaron a Jesús, ¿Cuándo restaurarás el reino de Israel?, el Señor les

dijo no les interesa saber esto; interésense por recibir poder, pues los poderes
políticos son pasajeros. Cuándo Jesús les habla de este poder les está hablando de
algo más que una emoción, de toda una realidad.

“No la pasamos de evento en evento; pero no estamos produciendo nada”.

Experiencia convención mujer liberada.

Cuando comenzó la obra en Colombia, el Hno. Droks, estaba en la ciudad de Cali,

realizando un culto con 20 personas. Una niña llamada Eucaris, de 16 años de edad,
recibió el Espíritu Santo, y pidió el favor que alguien la acompañara a la Morena a
evangelizar su familia. Ella comenzó a invitar a las personas, y en un parque comenzó
a cantar tres coros que se había aprendido, y a contar su testimonio. Había un
hombre que tenía una cantina y estaba muy enojado, porque ningún cliente fue al lugar
de la cantina, porque estaban escuchando lo que la niña estaba diciendo. Ese
hombre cogió 2 pistolas y le fue a disparar a la niña, pero había tanto poder en ella que
el hombre comenzó a temblar y cayó de rodillas de igual manera 39 personas más y se
arrepintieron. Este hombre era el Hno. Saúl Ramírez uno de los primeros pastores
colombianos.

La palabra poder en griego quiere decir Dínamo; dinamita viene de dínamo.

Dínamo es una rueda hecha de madera o de metal, esa rueda se pone en un sitio y
lleva una corriente de agua que pega contra ella; tiene una cajonería de 50 cajones; le
coloca el chorro de agua para que caiga encima y esa es la que produce la energía por
el peso del chorro.
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Hay una fuente de agua que es Cristo, nosotros somos la rueda, pero el pone el
dínamo. Hay algunas ruedas envejecidas, pues estas ruedas hay que estarlas
renovando.

¿Qué pasa cuando no nos renovamos?

El águila cuando se está haciendo vieja, ella renueva su plumaje con el pico.

Unción o poder no es golpear las bancas o a la gente. Cuando la presencia de Dios,

vino a la vida de Elías, no vino en un viento, ni en un fuego, ni en un terremoto; vino en
un silbo afable y apacible.

Cuando le preguntaron a Jesús sobre restaurar el reino; ese reino era político, pues ha
habido varios imperios, por ejemplo, el Egipcio, el Babilónico, el yugo romano; pero el
Señor Jesús, les estaba hablando acerca de un poder que sobrepasaba todos estos.

Hay mucha necesidad; hay quienes están esperando, quién va arreglar a Colombia;
pues lo que la Iglesia necesita es ese poder de Dios, para poder transformar a
Colombia.

Para poder obtener ese poder necesitamos crucificar la carne y estar bien convertidos
a Cristo.

Si el grano de trigo no cayere en tierra y muere no dará su fruto; si tenemos un grano

de maíz ó de otra especie, y lo ponemos en un lugar que no sea en la tierra quedará
simplemente como un adorno, pero si lo enterramos dará fruto; pues tenemos que
enterrar el Yo, el ego, para poder florecer en el jardín de Dios. “Muertos al mundo,
pero vivos para Dios”.
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Dios se mueve cuando nosotros nos movemos. Dios no hará lo que tú y yo no

queremos que Él haga.

Observemos en Levíticos 8, nos habla de los requisitos para tener ese poder o unción.
Está hablando de los sacerdotes ungidos. “mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio....”. Somos sacerdotes, para interceder.

Primero que todo Moisés, hizo que se acercaran a él y los lavó con agua, (Pedro no
quería que Jesús le lavara los pies).
Segundo los vistió, les puso los vestidos sacerdotales. “en todo tiempo sean blancos
tus vestidos y nunca falte ungüento sobre ti”. Ese vestido es de santidad de amor,
perdón, de compasión.

Hay quienes están vestidos de religiosidad, de depresión, de amarguras y

resentimientos; pues el vestido del sacerdote tenía que ser muy limpio.

En la cabeza llevaba una diadema de oro, sujetando todo pensamiento a Cristo, ya que
lo que la mente piensa el cuerpo lo ejecuta.

Luego venía el aceite y tenía que ser en un cuerno, pues es tipo de poder; no podía ser
en otra vasija. Este aceite tenía que comenzar a caer desde la cabeza, era como un
baño de aceite, tenía que bajar hasta bien abajo.

Hay quienes se conforman con solamente un toque de ese aceite; el Salmo 23 nos
habla:

Aderezas mesa delante de mí, o sea ese gozarnos en su presencia, mientras que otros
nos critican, nosotros nos estamos gozando; esa mesa aderezada nos lleva a la parte
siguiente, mi copa está rebozando, es como el buen óleo que baja hasta la barba de
Arón y llega hasta sus vestiduras.
Cuando ponemos un vaso debajo de un chorro de agua, después de llenarse se riega.
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Todo esto lo logramos a través de la oración, pues ella es como la senicienta de las
iglesias, la que más trabaja y la que menos se ve. Esta criada del Señor es
despreciada, desechada; no se adorna con joyas de intelectualidad, ni con brillantes
filosofías, lleva los delantales de la honestidad y humildad, no teme arrodillarse. El
cristiano que no ora está extraviado de Dios. 2cr 7:14 dice Si….HUMILLARE

“Alguien dijo, solo tengo cenizas

donde antes hubo fuego.
Mi alma está muerta dentro
De mi cuerpo. Lo que antes
amé, ahora solo admiro.
Mis ojos están secos,
Porque mi corazón se secó.”

A veces estamos mas preocupados por la belleza y apariencia del templo; pero cuando
en los Hechos oraban el lugar temblaba.
lo que era normal en el Nuevo Testamento, es anormal para este tiempo precisamente
por nuestra mediocridad.

Lo que necesitamos hoy en día es pasión y visión. Cuando alguien tiene esto le
llamamos extremista y fanático, pero hay un llamado de Dios en esta hora:
Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor.

Cuando hacemos la obra de Dios, a la manera de Dios y en el tiempo de Dios, y con el

poder de Dios, tendremos las bendiciones de Dios.
Dios abre los cielos para bendecirnos, y el diablo abre el infierno para maldecirnos.
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Cuántas veces estamos diciendo, ¿dónde está el Dios de Elías?. El asunto es que
Dios no tiene muchos Elías. Cuántas veces nuestras Iglesias están llenas de
actividades de programas, la gente cansada, sin fuerzas espirituales.
“La palabra de Dios dice, la que va a dar a luz no tiene fuerzas” . No hay
quebrantamiento en las Iglesias, no hay lamento, se ha perdido el clamor.

“Jeremías exclamó mi cabeza

Es como agua, por el llanto
De la hija de mi pueblo”

¡oh lágrimas perdidas en el pueblo de Dios, hemos perdido la sensibilidad, pues la

situación que vivimos toca con nosotros y aún con nuestros familiares
.....Testimonios....

Elías, se burló de los profetas de Baal. Gedeón, destruyó los dioses de su padre.
Lamentablemente, hoy en día parecemos más generales y coroneles, esperando ser
condecorados en las Iglesias; pues Dios quiere soldados rasos. Pablo enfrentó
tumultos en las sinagogas y penetró en los palacios de los herodes.

Pentecostés significa, pena, dolor; pero nosotros tenemos placer; significa carga y
pasión por los perdidos; y nosotros estamos muy cómodos. El diablo nos tiene
entretenidos. Tenemos que permitir que esta generación permanezca en la
esclavitud moral, estando nosotros sentados indolentemente sin hacer nada. Seremos
espectadores de la tremenda cabalgata en la cual Lucifer lleva encadenados en su
carro infernal.

Necesitamos descubrir el secreto de aquellos hombres que ganaron reinos, cerraron

bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos; de su debilidad sacaron fuerzas; pues
tenían el fuego de Dios en sus corazones. El fuego produce fuego, así como la bomba
atómica sacudió a Hiroshima, así la oración puede sacudir el mundo.
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El Señor tiene una queja muy grande es este tiempo con su Iglesia, la tibieza, que es
abominación antes sus ojos. Él nos habla que debemos ser ardientes o helados. Él
está tocando a la puerta y llamándonos; pero la amada está descansando, según
Cantares. Ojalá no llegue el momento y se canse como podemos observar en los
versos de Cantares.

Tenemos creyentes en bancarrota espiritual, cristianos pródigos en un mundo pródigo.

Necesitamos fuego consumidor.
“La unción rompe el yugo”
Moisés tuvo fuego cuando
La zarza ardía; Elías hizo
Bajar fuego; Eliseo hizo un fuego.
Y Juan el Bautista exclamó
Él os bautizará con el Espíritu Santo y fuego.

Puerto asis 2da 18 junio 2012

Que Dios, me diera un corazón cargado, infundido con la pasión de la oración por los
que están sumergidos en el pecado, quiero tener un alma como la de Cristo mi fiel
salvador, que en todo tiempo estuvo orando en agonía por otros.

¡oh padre dame un corazón cargado de amor por otros, y revélame el secreto de esta
oración.

Pero lamentablemente las cámaras de oración están cerradas, estamos muy

ocupados, no tenemos tiempo para estar a solas con Dios, pero es hora de cerrar las
agendas y dejar tanto compromiso.
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Una mujer exclamó: ¡Dame hijos o me muero! Las mujeres que habían sido estériles
fueron las que trajeron hijos más nobles.

Sara a Isaac; Raquel a José, quien libró a la nación de hambre.

La mujer de Manoa, tuvo a Sansón, otro líder de Israel.
SEÑOR JESUS GLORIFICATE PODEROSAMENTE