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Instituciones y Derecho Internacional Público (IDIP)

Jhonathan Ballesteros
Sofía Jaimes Beltrán

Las políticas de austeridad del Fondo Monetario Internacional

El presente texto girará en torno al Fondo Monetario Internacional (FMI) por lo cual, en
principio, se hará una aproximación en términos históricos de su formación como institución,
que nos ayude no sólo a realizar ese acercamiento a la formación teórica inicial del FMI, sino
también una aproximación en términos fácticos para poder reconocer, desde una perspectiva
“crítica”, cómo estas políticas de austeridad fiscal propuestas por el FMI, plasmadas
inicialmente en el denominado Consenso de Washington, tuvieron incidencia dentro de los
márgenes institucionales de Chile a partir de la década de los años 90’s en términos,
económicos y sociales, con la neoliberalización que hubo en América Latina desde los 70’s
que se condensó en “un decálogo para salir del subdesarrollo”.
Estas políticas de ajuste económico o de austeridad fiscal, plasmadas en el Consenso de
Washington, se encontraban basadas principalmente en términos de reformas estructurales y
liberalización de la economía en vías de hacer práctica precisamente ese marco inicial para el
que fue creado el FMI (promover el equilibrio monetario a nivel internacional) y que
milagrosamente, repercutió en un crecimiento económico fuerte y por lo tanto en el aumento
del empleo. Sin embargo, el crecimiento económico producto de estas políticas no tuvo en
primer lugar, efectos en la redistribución de la riqueza, perpetuando la desigualdad; en
segundo lugar, un empeoramiento de las condiciones laborales; y en tercer lugar, una
proliferación de los subsidios como suerte de “cara amable” del neoliberalismo. Finalmente,
para cumplir con la evidencia en términos fácticos de cómo las políticas del FMI para la
estabilización macroeconómica trajo consigo los tres problemas sociales y económicos
anteriormente mencionados, hemos realizado 3 preguntas que se irán exponiendo a lo largo
del texto. En ese orden de ideas, antes de desarrollar las preguntas, es importante saber a
rasgos generales que es el Fondo Monetario Internacional.

1. ¿Qué es el Fondo Monetario Internacional?


Como se mencionó, inicialmente el FMI, junto con el Banco Mundial, se creó principalmente
en vías de concretar un nuevo orden mundial en términos económicos, políticos y sociales
(Vélez, 2002), puesto que se llevó a cabo su creación ad portas del fin de la Segunda Guerra,
en el año de 1944, en una conferencia que tuvo lugar en las Naciones Unidas . En principio,
las políticas formuladas por el FMI tuvo diferentes enfoques teóricos, entre los cuales se
encuentran, por ejemplo, un enfoque de estabilización macroeconómica, que implicaba la
realización de préstamos a países con déficit fiscal en vías de su estabilización
macroeconómica luego de la Segunda Guerra Mundial, hasta llegar al punto que nos interesa
en el presente trabajo y son las reformas de ajuste estructural, que eran la base para la
estabilización económica de los mismos y la reducción del déficit fiscal(Lichtensztejn, 2012).
Así, el Consenso tenía como bases fundamentales disciplinamiento fiscal en vías de esa
reducción del déficit ya mencionada, focalización de los subsidios en los sectores menos
favorecidos de las sociedades, privatización de las empresas estatales, entre otros puntos
importantes.
En esos términos, pese a las diferentes formulaciones teóricas, ninguno de estos resulta
excluyente entre sí, sino que sirvieron para diferentes contextos internacionales en los cuales
se gestaron estas políticas y coadyuvaron en el proceso de neoliberalización de América
Latina y otros lugares en donde fueron instauradas. Así, en la década de los 90’s se puede
encontrar una serie de reformas o de cambios de Constituciones en muchos de los países de la
región, en miras de implementar ese decálogo neoliberal desde el margen constitucional:

“Las reformas estructurales que el FMI encara desde una filosofía neoliberal se asienta sobre
tres pilares interrelacionados: apertura externa o liberalización en el funcionamiento de los
mercados, impulso a la privatización y desregulación” (Lichtensztejn, 2012)
A partir de este contexto histórico expuesto, en el cual se enmarcaron las políticas del FMI,
llegamos a la década de los 90’s donde se implementaron esta serie de políticas promulgadas
en el Consenso y materializadas no sólo en el caso chileno, sino en diferentes países de AL
herederos de la crisis del petróleo y de la deuda, es decir, de países en vías de desarrollo, por
tanto, es donde cabe introducir una primera pregunta en torno al ámbito de la privatización y
es:
1. ¿Por qué razón pese al gran crecimiento económico que tuvo Chile en la década de los
90’s y de la significativa reducción de la pobreza, esto no implicó una clara
redistribución de la riqueza ?
Las polìticas económicas del FMI y el proyecto del Consenso de Washington hicieron un
milagro económico en el Chile de los 90’s. En un texto de Patricio Meller (2000) se nos
muestra cómo la economìa chilena se encontró en su mayor esplendor a fines del siglo XX,
siendo que se logró “una situaciòn macroeconómica totalmente equilibrada sin desequilibrios
internos o externos; simultáneamente ha habido un acelerado ritmo de crecimiento” (Meller,
2000) que llega a una tasa del 7% anual a partir de 1985 (Meller, 2000)
Este mismo desarrollo económico, estabilidad fiscal y demás beneficios que trae consigo este
“milagro económico” que aplicó las políticas del Fondo Monetario, implicó también una
disminución significativa de la pobreza y del desempleo, siendo que, por ejemplo, en
términos de este último, la tasa ha estado màs o menos entre el 6% y el 7% en esta década,
mientras que en los años 80’s, se encontraba por arriba del 20% (Meller, 2000) y tiene, por
obvias razones, una relación muy cercana con la disminución considerable de la pobreza,
siendo que este era uno de los retos propuestos por los gobiernos del retorno a la democracia.
Así, estos gobiernos post-dictadura militar, se enfocaron en la masificación de los empleos,
siendo que una de las consecuencias más directas de la pobreza resulta ser la falta de éstos;
así como un crecimiento en términos del salario real que reciben los trabajadores. Cabría
mencionar que también contribuyó en cierta medida las políticas de focalización que contenía
el Consenso y que fueron implementadas en esta década, aunque resultan un indicador mucho
más marginal que el crecimiento en términos económicos del país.
Sin embargo, la pregunta que busca responderse gira en torno al porqué, pese a todo lo
mencionado anteriormente, Chile resulta ser uno de los países más desiguales de América
Latina (Drake, 2003). Esta pregunta se resuelve teniendo en cuenta el congelamiento la
redistribución de la riqueza para la década de los 90; siendo que, pese a toda la polìtica social
que se intentó implementar, un efecto de la era neoliberal fue la concentración de riqueza en
las esferas altas de la sociedad, por una falsa fe en torno al “efecto derrame” que podría
generar la mejora de las condiciones de vida de las clases medias, sin hacer realmente, más
que polìtica social focalizada, que las condiciones de vida mejoraran en términos reales.

“En general, la estabilidad anotada en la desigualdad de la distribución del ingreso explica


que la disminución de la pobreza observada en el periodo se haya debido más bien al aumento
general del nivel medio de bienestar de la población, vía crecimiento económico, antes que a
una distribución más equitativa de los beneficios del mismo” .(OIT, 1998, pg. 65)”

Así mismo, la focalización de las políticas, todo el gasto público en política social, resultaría
irrelevante, siendo que la calidad educativa, el sistema de salud, la viviendo, el trabajo y sus
condiciones, resultan ser lo suficientemente diferenciadas entre las clases altas y bajas de la
sociedad, lo cual tambièn contribuye al crecimiento y fortalecimiento de la brecha social en
Chile y los demàs paìses latinoamericanos donde estas políticas neoliberales fueron
instauradas, puesto que, por ejemplo, lograr una mayor cobertura en tèrminos educativos, no
tendrá efectos inmediatos, sino en el largo plazo desde dicho mejoramiento.
2. ¿Cómo la privatización promulgada por el Consenso proporcionó más efectividad laboral,
pero peores condiciones para los trabajadores?
En un principio habría que recalcar que uno de los criterios promulgados por el FMI en el
decálogo del consenso era precisamente el de la privatización de empresas públicas, aun
cuando, en el caso chileno, es un proceso que viene gestándose desde la década de los 70’s
con la dictadura militar en este país, siendo que el proceso de neoliberalización ocurrido en la
región es, precisamente, un proceso que viene a asentarse más claramente en los años 90’s,
siendo que ésta década trae consigo una suerte de completud de la privatización del mismo en
Chile.
“Sea obligados por alguna crisis o por convicción, lo cierto es que durante la década
posterior − los noventa− , la mayoría de los países de América Latina aplicó, con
distintos grados de intensidad, varias de estas prescripciones.” (Morandé, 2016)
En el Chile de los años 70’s y en muchos de los países de AL se podría encontrar que la
existencia de empresas públicas, a cargo de los servicios básicos salubres, de la educación, la
salud, los medios de comunicación, las empresas petroleras, entre otros, se encontraba a
cargo del sector público; la excusa de la implementación del consenso, es decir, la excusa
para la privatización de estos diversos sectores, fue la excesiva presencia del Estado en estos
asuntos, mostrando que, éste debería dedicarse únicamente a la maximización de la
eficiencia, así como al desarrollo y crecimiento económico de, en este caso, Chile.
Esto intentó realizarse en los años 90’’s, donde, pese a que la ideología neoliberal imperante
no buscaba el favorecimiento de los sectores más empobrecidos, en Chile sí hubo lo que
denominan como un “milagro económico”, en ese sentido, hubo crecimiento en la
productividad laboral, se disminuyó el desempleo, se le dio mejoras al sistema educativo,
todo ello por la mayor inversión que el sector privado proporcionó; sin embargo, pese a esas
mejoras, Chile se convirtió en uno de los países más desiguales de AL en términos de la
distribución de riqueza, así que ese efecto de “goteo” o “derrame” en la que se basaron las
políticas neoliberales, no dio frutos y se llegó a una gran concentración de riqueza en pocas
manos y al empobrecimiento y baja calidad de vida de los sectores más pobres de este país:
“A pesar de estos logros grandes, la distribución del ingreso no mejoró y fue la más desigual
en la América Latina después de Brasil. Para 1996, el ingreso promedio del quintil superior
de ingresos fue casi 14 veces mayor al ingreso promedio del quintil inferior de ingresos”
(Drake, 2003)
En ese orden de ideas, pese a que estos procesos privatizadores de empresas en Chile, sí
generó una mayor productividad en diversos ámbitos, estas ventajas se quedaron
centralizadas en pocas manos y, por ello, tuvo consecuencias en términos sociales como, por
ejemplo, que los trabajadores tuvieran que conformarse con salarios y trabajos precarios, con
servicios sociales que no se encontraban acorde a sus necesidades primordiales, con un
sindicalismo muy debilitado debido al proceso de desindustrialización, por los trabajos de
prestación de servicios y la baja calidad que la flexibilización laboral acarrea: “Por eso, una
encuesta en 1998 mostró que un 53 % de la población tenía la opinión que la economía había
mejorado en la democracia, pero un 83 % tuvo la certeza que sus propias vidas no habían
mejorado.” (Drake, 2003)
Finalmente, cabe una tercera pregunta en relación a las políticas de focalización desarrolladas
a lo largo del texto y es respecto a: ¿Es la proliferación de subsidios una posibilidad para
ofrecer al neoliberalismo como una suerte de “cara amable”?
Chile viene de un proceso de autoritarismo que tuvo lugar en la década de los años 70’s,
donde, con ayuda de los llamado “Chicago Boys” se intentó consolidar una economía
neoliberal en el país a partir de una serie de “shocks” en la esfera política, social y,
claramente, la económica. En ese orden de ideas, la década de los 90’s, denominada como la
del “retorno a la democracia” trajo consigo la formulación y consolidación de las propuestas
del FMI en el Consenso de Washington cuyo uno de sus pilares resultaba ser también la
existencia de subsidios centrados en las poblaciones más empobrecidas de la sociedad
chilena, esto en vías de, precisamente, mejorar el bienestar de la sociedad, contribuyendo a la
distribución por medio de gasto social.
En relación con las dos preguntas antes formuladas, se podría hablar acerca de que, por lo
menos en el caso chileno, esta explosión de focalización de subsidios que hemos
desarrollado a lo largo del texto, hace parte de la presentaciòn del neoliberalismo con una
suerte de “cara amable” en contraposición al primer intento que hubo con la dictadura militar;
En ese sentido, el gasto social busca contribuir en la mejora de la distribución, aumentando el
bienestar de la sociedad tratando de compensar la gran desigualdad del ingreso. Precisamente,
estas políticas sociales buscan que el Estado se renueve, debido a sus problemas de
distribución, para presentarse como un proyecto económico con “cara amable”, que busca
políticamente su legitimación y por tanto su reforzamiento en la sociedad chilena. Sin
embargo, las políticas efectuadas en medio del proceso neoliberal están direccionadas a largo
plazo, trayendo consigo la prolongación de la desigualdad; por otro lado, el gasto social
direccionado a los más pobres, intenta suplir las básicas necesidades de supervivencia, pero
sin aumentar la integridad, por medio de un mayor ingreso real y fáctico, de la sociedad.

A manera de conclusión
Si bien, la literatura encontrada muestra que estos programas de ajuste económico
promulgados por el FMI tuvieron gran éxito en los países donde fueron implementados, Chile
es uno de ellos, puesto que se llevó a cabo un gran crecimiento económico en esta década, es
claro también que, partiendo de la existencia de una ideología neoliberal en los
planteamientos de los programas de ajuste, no se buscaba el mejoramiento de los sectores
más desfavorecidos de estos países, sino de mostrar ese proceso de neoliberalización con una
“cara amable” en comparación al primer intento que vivió Chile con la dictadura militar, así
como una muestra de que un mayor enriquecimiento de los sectores más ricos de la sociedad,
llegaría hasta los sectores más pobres, en un efecto de “goteo” o de “derrame” de toda la
concentración de riqueza.

Referencias

Drake, Paul W.. (2003). El movimiento obrero en Chile: De la Unidad Popular a la


Concertación. Revista de ciencia política (Santiago), 23(2), 148-158. Recuperado de
https://dx.doi.org/10.4067/S0718-090X2003000200007

Lichtensztejn, Samuel. (2012). El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial: Sus


relaciones con el poder financiero. Economía UNAM, 9(25), 14-28. Recuperado
dehttp://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-
952X2012000100002&lng=es&tlng=pt

Meller, Patricio. (2000). Pobreza y distribución del ingreso en Chile ( década del 90.
CIEPLAN. Recuperado de
https://www.researchgate.net/publication/4738463_Pobreza_y_distribucion_del_ingreso_en_
Chile_decada_del_90?enrichId=rgreq-e5366dfe711b70ac59d1d2e25b5ef7ca-
XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzQ3Mzg0NjM7QVM6OTkyNDE5MTc2ODE2Njd
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OIT (1998), Chile. Crecimiento, Empleo y el Desafió de la Justicia Social, OIT, Santiago.

Vélez Gómez , Luís Diego (2002) ¿Qué es el Fondo Monetario Internacional? In: ¿FMI:?
Amigo o Enemigo? , Medellín

Morande Felipe, (2016) A casi tres décadas del Consenso de Washington ¿Cuál es su legado
en América Latina? Nearly three decades of Washington Consensus, what is his legacy in
Latin America? Estudios Internacionales 185 (2016) - ISSN 0716-0240 • 31-58 Instituto de
Estudios Internacionales - Universidad de Chile. Recuperado de
https://scielo.conicyt.cl/pdf/rei/v48n185/art03.pdf

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