Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
“Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos
se le acercaron, y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles diciendo: “Dichosos los
pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece. Dichosos los que lloran,
porque serán consolados. Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como
herencia. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán
saciados…” Mateo 5:1-6
Introducción:
¿Como podemos acercarnos mas a nuestro creador? ¿Como podemos conocerle a Él mejor y
experimentar de todos sus favores y beneficios?
Si vemos y conocemos un poquito acerca de las religiones del mundo encontramos que en
muchas de ellas debes de rezar tantas oraciones según te diga el sacerdote, en otras debes de
hacer algunos sacrificios, en otras debes de poner en practica al pie de la letra sus enseñanzas
sino no puedes acercarte a Dios, en otras debes de obedecer primeramente al líder principal
para poder acercarte a Dios. Ahora bien; ¿qué nos dice la Biblia acerca de esto? ¿Como
podemos hacerlo nosotros?
En una ocasión escuche de una historia real acerca de lo que una persona tuvo que hacer para
poder entrar y “acercarse” a su Dios. En Venezuela existe un grupo religioso o mas bien
podemos decir de hechicería llamado la Santería, en una ocasión un hombre iba a recibirse
como sacerdote o algo parecido dentro de este grupo, él ya había hecho todo su entrenamiento
previo, todos sus ritos, todo lo necesario para poder ingresar al grupo, pero ahora venia lo
mas difícil para poder estar mas cerca de su “dios”, él debía de ofrecer en sacrificio en una
montaña del país donde todos lo hechiceros se reúnen a un integrante de su familia, ¿como
poder hacerlo? Si no recuerdo mal, era uno de sus hijos. Este hombre trato de hacerlo pero
no pudo, por no poder hacerlo tuvo que mudarse de ciudad porque después le buscaban para
asesinarle.
El Señor Jesús, en lo que yo llamaría el principal y mejor mensaje de su ministerio, nos dio
las herramientas para acercarnos a nuestro creador.
“Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece“.
Cuando Jesús se dirige a ellos les recuerda que feliz será aquel que reconoce su pobreza
espiritual cosa que muchos de estos no lo hacían. Si observamos a los Fariseos encontraremos
que estos se creían que eran los que estaban casi tocando el cielo, casi de la mano de Dios.
Observemos en Lucas 18:10-12 “Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y
el otro, recaudador de impuestos. El fariseo se puso a orar consigo mismo: ‘Oh Dios, te
doy gracias porque no soy como otros hombres –ladrones, malhechores, adúlteros– ni
mucho menos como ese recaudador de impuestos. Ayuno dos veces a la semana y doy la
décima parte de todo lo que recibo.”
Esta era una oración típica en un día de un fariseo, casi perfectos, casi reconociendo y
declarando que no necesitaban de Dios. Hacían tantas cosas por si mismo que prácticamente
se declaraban perfectos y por esta razón Jesús mismo les llama de sepulcros blanqueados por
fuera pero llenos de podredumbre por dentro.
Amigos, hermanos, debemos de reconocer que le necesitamos, que sin Él no podemos hacer
nada, no somos nada sin Él, es nuestro deber reconocer que somos pobres espirituales, sin
importar quienes seamos, sin importar el tiempo que tengamos siguiendo y aun sirviendo a
Dios, nosotros le necesitamos.
Si notamos, el fariseo estaba en su oración declarando todas las cosas excelentes según su
manera de pensar que el estaba haciendo para Dios, oraba, ayunaba, diezmaba, etc, etc. En
mi poco tiempo que tengo sirviendo a Dios a cuantos fariseos del siglo 21 que he conocido,
los cuales creen que todo lo que hacen los acerca a Dios.
Quiero aclarar que no tengo nada en contra los que sirven a Dios y quieren trabajar para Dios;
ahora bien, si tengo algo contra todos aquellos que sirven a Dios pensando que se lo merecen
por lo bueno que creen que son y no lo hacen reconociendo que sirven a Dios porque no son
nada sin Él; yo he dedicado mi vida al servicio de Dios y estoy dispuesto a dar mi vida por
Él por una sola razón; porque estoy seguro de que sin Él nada soy, estoy seguro que sin Él
nada tengo.
Hermanos sin Dios no tenemos nada, somos pobres espirituales, por mas que hagamos o que
intentemos hacer debemos de estar seguros que sin Él no somos nada.
La Biblia dice claramente que no hay uno justo, todos somos pecadores no importa el tiempo
que tengamos en la iglesia, no importa los buenos sermones que podamos predicar, no
importa los buenos diezmos o ofrendas que podamos poner en el alfolí.
Hermanos, amigos todos somos pecadores, todos hemos nacido con esa naturaleza, todos
somos pecadores y si en verdad queremos acercarnos mas y mas a Dios debemos reconocer
nuestra condición hasta el punto que nos lleve a quebrantarnos delante de Dios reconociendo
que le necesitamos, reconociendo que somos pecadores, reconociendo que le necesitamos.
En ocasiones he conocido a personas a las cuales yo les llamo los fariseos del siglo 21; ¿por
qué? Porque tu les escuchas hablar o orar y prácticamente tienen el cielo ganado,
prácticamente están tomados de la mano de Dios por su servicio y fidelidad a Dios.
Eso esta bien el ser fiel a Dios, esta bien el orar, el servir, el buscarle y hacer todo lo que día
a día practicamos para agradar a Dios pero nunca nos debemos de olvidar de que nosotros
somos pecadores, que nosotros somos los que le necesitamos a Dios y no es Dios el que nos
necesita a nosotros.
Volvamos por un momento a la historia del Fariseo y el Publicano, Recuerdan que el fariseo
prácticamente estaba en su oración recalcando a Dios que el era demasiado bueno y que por
esa razón se merecía estar cerca de Dios, ahora bien, que hacia el publicano?
Lea conmigo en Lucas 18:13. En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado
a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho
y decía: ‘¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!’
Este hombre estaba quebrantado delante de la presencia de Dios, reconociendo que el no era
digno ni siquiera de mirar a Dios, no era digno ni siquiera digno de elevar una oración a Dios,
lo único que podía hacer era llorar y pedirle perdón a Dios porque el era pecador. Jesús les
dijo al finalizar esta enseñanza que de seguro este hombre volvió a su casa justificado. La
palabra clave es QUEBRANTAMIENTO
Una de mis historias favoritas en la Biblia es la del libro de Nehemías y todo su trabajo y
ministerio; pero lo que mas me impresiona en esta historia es el comienzo de ella. Leamos
en Nehemías 1:5-11
“…Le dije: «Señor, Dios del cielo, grande y temible, que cumples el pacto y eres fiel con los
que te aman y obedecen tus mandamientos, 6 te suplico que me prestes atención, que fijes
tus ojos en este siervo tuyo que día y noche ora en favor de tu pueblo Israel. Confieso que
los israelitas, entre los cuales estamos incluidos mi familia y yo, hemos pecado contra ti. 7
Te hemos ofendido y nos hemos corrompido mucho; hemos desobedecido los mandamientos,
preceptos y decretos que tú mismo diste a tu siervo Moisés. 8 »Recuerda, te suplico, lo que
le dijiste a tu siervo Moisés: “Si ustedes pecan, yo los dispersaré entre las naciones: 9 pero,
si se vuelven a mí, y obedecen y ponen en práctica mis mandamientos, aunque hayan sido
llevados al lugar más apartado del mundo los recogeré y los haré volver al lugar donde he
decidido habitar”. 10 »Ellos son tus siervos y tu pueblo al cual redimiste con gran despliegue
de fuerza y poder. 11 Señor, te suplico que escuches nuestra oración, pues somos tus siervos
y nos complacemos en honrar tu nombre. Y te pido que a este siervo tuyo le concedas tener
éxito y ganarse el favor del rey». En aquel tiempo yo era copero del rey…” (NVI)
Eso es un corazón que quiere acercarse a su creador, un personas que quiere en verdad
acercarse a su hacedor; observen por un momento, Él escucha de la necesidad que hay en
Jerusalén, ciudad donde esta el templo de Dios.
Él podía haber hecho como cualquier otra persona, tan solo escuchar y decir; “eso les pasa
por ser desobedientes a Dios, ellos se lo merecían, Dios se los advirtió”. No les parece
conocida esas palabras, no actuamos en ocasiones los cristianos así. “Si le esta pasando eso
por algo será”, debemos dejarlo que sufra el castigo de Dios y la lección que Dios le esta
dando” ” eso es por causa de su desobediencia a Dios”.
Así actuamos nosotros al ver la necesidad en nuestro país, al ver quizás a los inconversos
afligidos, enfermos por consecuencia del pecado, madres sufriendo por tener un hijo perdido
en la pasta base, o en la marihuana o en la delincuencia, al ver a jóvenes todos sucios y
caminando descalzos en la calle por consecuencia del consumo de drogas.
Así actuamos nosotros, nos convertimos en Jueces de esta sociedad y nos olvidamos que si
no fuera por la gracia de Dios estaríamos también nosotros sufriendo las consecuencias del
pecado, las consecuencias de nuestro errores. Debemos aprender a actuar como Nehemías y
quebrantarnos por toda la necesidad del favor de Dios que hay en nuestra sociedad, en nuestro
país, en nuestro mundo.
El apóstol Pedro dice en su Primera carta “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios,
para que él los exalte a su debido tiempo.” (1 Pedro 5:6 )
El Señor Jesús les dijo a sus discípulos que aprendieran de Él que era manso y humilde.
Imagínate una cosa, si nuestro Señor quien era Rey de Reyes y Señor de Señores fue manso
y humilde, ¿cuanto mas nosotros debemos aprender a ser mansos y humildes?, ¿cuanto mas
nosotros debemos de aprender a servir a los demás?
Hoy día en el mundo cristiano la palabra siervo esta mal formada o mal interpretada; lo digo
con mucho respeto que merecen todos aquellos que sirven a Dios, pero he visto que mucho
que se llaman siervos de Dios esperan que en el lugar donde visitan o van a predicar se le
extienda una gran alfombra roja porque viene el siervo de Dios, hay que hacer todo para que
este se sienta bien y cómodo; amigos, hermanos, eso no es lo que Dios quiere y pide de
nosotros, Él quiere que nos humillemos delante de Él y delante de hombres, y Él en su debido
tiempo nos exaltara.
Historia del pastor que fue a una pequeña iglesia y se exalto por la manera en que Dios lo
uso el primer día, y después por no humillarse Dios lo puso a limpiar baños. Para acercarnos
a nuestro hacedor debemos de humillarnos
Artículos de Interés
Conclusión:
Si queremos en verdad conocer a nuestro creador, acercarnos a Él, disfrutar mas de todos sus
beneficios, debemos aprender que no se trata de nuestros sacrificios; claro el servicio a Dios,
el ofrendar a Dios, el congregarnos y otras cosas demuestran cuanto le amamos y por eso
debemos de seguir practicándolo, pero para acercarnos cada día mas a nuestro creador
debemos de RECONOCER QUE LE NECESITAMOS.
(Bm7) A G
Perdido estoy sin ti Señor,
Em7 D/F# Asus4 (A)
Preciso de tu amor en mí caminar,
(Bm7) G
Lava mis culpas mi maldad,
Em7 D/F# Asus4 (A)
Quiero yo habitar, cerca de tu altar.
Em A Am C
¿Como pues invocaran, a aquel en el cual
D
no han creido?
Em A Am C
¿Y como creeran en aquel de quien
D
no han oido?
F C Gm SIb
¿ Y como oiran si nadie les predica?
F C
Hermosos son lo pies de los que anuncian
D G C D E
la paz.Las buenas nuevas de Jesu,u,us.
E A Bm
Enciende una luz, y dejala brillar
D E
la luz de Jesus, que brille en todo lugar
A Bm
No la puedes esconder, no te puedes callar
D E
ante tal necesidad enciende una luz
A
en la obcuridad.