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Segunda Edición
Colaboradores
Dra. Carla Mendieta Montecinos
Cirujano Dentista – Pontificia Universidad Católica de Chile
Diplomado en Odontología para pacientes que requieren cuidados especiales –
Universidad de Chile
Revisores externos
Dra. Karen Correa Maldonado
Cirujano Dentista – Universidad de Chile
Especialista en Odontopediatría – Universidad de Chile
Instructor Adjunto – Facultad de Medicina – Pontificia Universidad Católica de Chile
Unidad Dental – Instituto de Rehabilitación Infantil Teletón Santiago
El fin último de este trabajo es que los niños, jóvenes y adultos que requieren de cuidados
especiales puedan recibir una atención odontológica adaptada a sus necesidades, sin
discriminación ni prejuicios.
Consideraciones para el uso de este manual
El estudiante podrá encontrar en este manual información que le permitirá aprender de forma
teórica los aspectos necesarios de considerar para proveer tratamiento dental a personas en
situación de discapacidad.
Sin embargo, para que el estudio de este manual pueda ser mucho más provechoso y
significativo, se debe complementar su lectura con la asistencia a los talleres de profundización
especialmente diseñados, en los que los estudiantes podrán observar imágenes y videos,
pudiendo apreciar de forma más directa algunas consideraciones descritas en este trabajo.
Por otra parte, las preguntas de autoevaluación se entregan sin las respuestas con el fin de
promover que el estudiante, mediante la lectura reiterada de los capítulos, pueda contestar y
comprobar si sus respuestas están correctas. De todas formas, está considerado realizar durante
cada taller un período de feedback, en el que se comentarán las preguntas junto a todo el curso.
Generalidades
La discapacidad involucra la interacción entre las personas que tienen alguna enfermedad
o condición (Parálisis cerebral, síndrome de Down, etc) y factores personales y ambientales
(actitudes negativas, transporte y edificios públicos inaccesibles, limitado apoyo social).
La CIF comprende más de 1400 categorías que pueden ser usadas para describir las
funciones corporales y de estructuras, ejecución de actividades y desarrollo de situaciones de la
vida diaria. Además contiene una lista adicional de categorías que clasifica la influencia de
ambientes físicos o sociales en el funcionamiento del individuo. Por otra parte, puede servir como
base para el desarrollo de otros instrumentos clínicos que evalúen y midan el funcionamiento en
áreas más específicas. Un grupo de odontólogos especialistas en la atención de pacientes con
necesidades especiales ha comenzado un trabajo con el fin de desarrollar un instrumento que
permita aplicar el modelo CIF a la atención dental.
Ptyushkin y cols (2015) encontraron una relación fuerte entre el funcionamiento físico y el
funcionamiento mental, ya que en su investigación detectaron que personas con limitaciones
físicas presentaban alteraciones de su salud mental como depresión y ansiedad. Asimismo
reportaron que los problemas más comunes de funcionamiento, considerando diversas
condiciones, se relacionan con las funciones mentales, movilidad, vida diaria, relaciones íntimas,
empleo y diversión.
Por otro lado, cuando un paciente en situación de discapacidad acude a un servicio dental
solicitando atención, ya sea un servicio público o privado, Dougall y Fiske (2008) sugieren que el
profesional evalúe seis aspectos que le permitirán determinar la complejidad de la atención
odontológica a realizar:
Criterio Tipo de factor considerado
4. Dougall A, Fiske J. Access to special care dentistry, part 1. Access. Br Dent J. 2008; 204:
605-616
Capítulo 2
1. Introducción
La discapacidad visual se define como la dificultad que presentan algunas personas para
participar en actividades propias de la vida cotidiana que surge como consecuencia de la
interacción entre una dificultad específica relacionada con una disminución o pérdida de las
funciones visuales y las barreras presentes en el contexto en que se desenvuelve la persona.
La deficiencia visual puede repercutir en la salud oral a través de barreras físicas, sociales o
informativas y al mismo tiempo puede estar relacionado con un deterioro de sus condiciones
médicas. Problemas tales como la falta de servicios o de recursos financieros, la falta de conciencia
social y educación y capacitación deficiente de los proveedores de servicios son solamente algunos
ejemplos de lo que deben enfrentar las personas en situación de discapacidad, en este caso, por
problemas de visión. Debido a esto es muy relevante que los cirujano – dentistas, como
profesionales de la salud, conozcan qué es la discapacidad visual y adquirieran conocimientos
básicos sobre el cuidado de estos pacientes.
a. Ceguera: situación en la que una persona ve claramente a 20 pies (6 metros) lo que otra
persona con muy buena visión ve a 200 pies (60 metros), y sin lograr ver mejor al
emplear sus lentes ópticos o de contacto. Esto es llamado visión 20/200. Legalmente
ciego indica que una persona tiene menos de una visión 20/200 en el mejor ojo o un muy
limitado campo de visión.
La ceguera o defectos en el campo visual pueden ser causadas por daño ocular, del nervio
óptico o cortical, variando el tipo de defecto de acuerdo con el sitio y extensión de la lesión.
Una lesión completa del nervio óptico causa la ceguera total del ojo y la ausencia de
reacción directa de la pupila a la luz (pérdida de constricción).
Lesiones del tracto óptico, quiasma o corteza óptica causan varios defectos del campo
visual, involucrando ambos campos visuales sin pérdida total del lado opuesto.
Algunas condiciones que causan daño visual son:
Congénita: Tumores:
Coloboma Carcinoma de células basales
Catarata congénita Melanoma
Distrofia de córnea Metástasis
Síndrome de Ehlers Danlos Retinoblastoma
Miopía de alto grado
Infecciones intrauterinas (Rubeola, Sífilis) Infecciones:
Síndrome de Marfán Citomegalovirus
Síndrome de Treacher Collins Herpes Simplex/Zoster
Retinitis Pigmentosa Toxoplasmosis
Errores del metabolismo
Fármacos:
Metanol
Fenotiazinas
Quinina
Trauma:
Trauma Químico
Daño o pérdida del ojo
Desprendimiento de Retina
Adaptado con autorización de “Effect of visual impairment upon oral health care: a review”, Br Dent J 2008; 204: 63 – 67
En nuestro país, las principales causas de ceguera son:
La disminución de la capacidad visual a su vez tiene una estrecha relación con la edad.
Algunas causas de alteraciones visuales pueden estar asociadas a problemas médicos los cuales
pueden influir más en el tratamiento dental que la alteración visual asociada. Se presenta una
tabla sobre las implicancias orales y dentales de algunas condiciones asociadas a discapacidad
visual.
Congénitas
Síndrome Elhers Danlos Córnea/Esclera frágil Alteraciones Enfermedad
Pérdida temprana de cardiovasculares y periodontal (raro),
visión respiratorias, posibles microdoncia, anomalías
defectos plaquetarios, en la morfología
hipermobilidad, radicular, pulpolitos
hiperlaxitud
Síndrome de Marfán Lentes dislocados, Alteraciones cardiacas y Alteraciones en ATM,
desprendimiento de respiratorias paladar ojival
retina
Síndrome de Treacher Coloboma Problemas cardiacos, Hipoplasia malar y
Collins pérdida de audición, mandibular, fisuras,
riesgo elevado de maloclusión, dientes
carcinoma esofágico ectópicos hipoplásicos,
microstomía
Adquiridas
Diabetes Mellitus Retinopatía, ceguera Nefropatía Enfermedad
Neuropatía periodontal,
Cicatrización xerostomía, posible
deficiente infección candidiásica,
Riesgo de infección liquen plano
Hipertensión,
Enfermedad
cardíaca isquémica
Enfermedad
cerebrovascular
Hipertensión Retinopatía, Enfermedad Xerostomía inducida
hemorragia en retina cardiaca isquémica por medicamentos,
Enfermedad liquen plano, boca
vascular periférica urente, pérdida del
Enfermedad gusto, agrandamiento
cerebrovascular gingival
Falla renal
Síndrome de Sjögren Ulceración de córnea Artritis Xerostomía, boca
reumatoídea urente, infección por
Anemia cándida, sialadenitis,
Leucopenia queilitis angular,
Otros defectos predisposición a
autoinmunes linfoma MALT
Adaptado con autorización de “Effect of visual impairment upon oral health care: a review”, Br Dent J 2008; 204: 63 – 67
3. Hallazgos orales
Caries dental
Al parecer no existen datos publicados sobre caries dental en adultos con ceguera o con
algún grado de discapacidad visual. Al contrario, existen diversos estudios, algunos de ellos
publicados durante los últimos dos años, que demuestran una mayor prevalencia de caries y
mayor riesgo de desarrollar caries en niños con discapacidad visual, al compararlos con niños sin
alteraciones visuales.
Es importante recordar que existe una asociación positiva entre algunas causas de
enfermedad ocular y la caries dental, como por ejemplo el Síndrome de Sjögren.
Anomalías dentales
Se ha sugerido que los niños con cierto grado de discapacidad visual o con ceguera tienen
un mayor riesgo de sufrir lesiones traumáticas en los dientes (especialmente fractura de borde
incisal) y los tejidos blandos, sin embargo, los resultados obtenidos son controversiales, ya que
existen estudios que no han encontrado un aumento en la incidencia de fractura dentaria en
grupos de pacientes no videntes.
Puede presentarse anomalías dentales secundarias a la enfermedad congénita que da
lugar a la pérdida de visión, por ejemplo, hipoplasia del esmalte.
Un estudio encontró una asociación entre el coloboma del iris, hipodoncia y amelogénesis
imperfecta. No obstante, no fue posible hallar artículos publicados que informen sobre la tasa y la
naturaleza de las anomalías dentales asociados con la pérdida de visión congénita.
Individuos con alteraciones visuales podrían presentar mayor atrición como consecuencia
de bruxismo, pero el mecanismo exacto por el cual esto ocurriría no está claro.
Tratamiento de ortodoncia
Se ha descrito que niños con discapacidad visual tienen una mayor necesidad de
ortodoncia que una población sin problemas de visión. Además es importante mencionar que
aunque los padres sentían que sus hijos no se preocupaban por este aspecto, casi dos tercios de
los niños con discapacidad visual incluidos en un estudio deseaban tratamiento de ortodoncia.
Enfermedad periodontal
Los problemas de visión pueden tener un efecto negativo sobre la higiene oral que se
demuestra en que individuos con alteraciones visuales presentan higiene oral más deficiente que
la de individuos videntes, pudiendo haber un aumento de la enfermedad periodontal, asociada a
acumulación de altos niveles de tártaro.
Es importante entregar las instrucciones sobre higiene oral de manera adaptada según el
nivel de discapacidad del paciente, incluyendo desde folletos con letra de mayor tamaño, sistema
Braille hasta información vía audio. Además podría ser necesario adaptar los métodos de
instrucción de higiene oral con el uso de modelos, empleando una buena instrucción verbal y
ayudas táctiles para mejorar los métodos de cepillado.
4. Cuidado bucal
El cuidado bucal se ha visto incluido dentro de sus rutinas de higiene, pero en general es
ocasional o solo una vez al día. También se ha observado que muchos de estos pacientes realizan
la limpieza de sus prótesis removibles una vez al mes, junto a un escaso y dificultoso uso de la seda
dental. Relatan tener poco conocimiento sobre salud bucal, enfermedades orales y cuidados.
También presentan mayores dificultades, asociadas al grado de discapacidad visual, para detectar
estados iniciales de la enfermedad que una persona con adecuada visión. Relatan a su vez que no
asisten a controles periódicos por dificultades en el acceso, desconocimientos, costos y por miedo.
Respecto a la educación bucal debemos utilizar métodos sensoriales para enseñarle, por
ejemplo, a sentir sus encías “gordas” o si sangran y explicar que un diente limpio debe sentirse con
la textura de un vaso de vidrio. En cuanto a la técnica de cepillado debemos fomentar un método
simple y estructurado, utilizando elementos de ayuda como gasas o cepillo eléctrico, o de una
tercera persona, si el caso lo amerita. También puede ser de gran utilidad el uso de enjuagatorios
bucales o pastas especiales.
5. Atención dental
Acceso
La primera barrera que deben enfrentar las personas con discapacidad visual para obtener
atención dental puede ser la falta de información acerca de los lugares en que hay personal
preparado para la atención de pacientes con esta condición. El acceso físico puede ser también un
gran obstáculo para acceder a la atención dental.
El acceso a los servicios dentales se puede mejorar tomando algunas medidas simples
tales como mantener los pasillos despejados, asegurar áreas bien iluminadas, marcos de puertas y
manijas bien definidas, sillas de respaldo alto y con brazos, letreros con letras grandes en zonas de
peligro, y la colocación de barandillas de escaleras. Además, los mapas táctiles, caminos, señales
en braille y el uso de colores contrastantes son útiles.
La prestación de servicio de salud bucal a los adultos con discapacidad visual también se
diferencia de aquella ofrecida a personas sin alteraciones visuales en que puede haber
comorbilidad, es decir, los pacientes con problemas de la visión pueden estar afectados por otras
condiciones médicas que afectan de algún modo la provisión de tratamiento odontológico, por
ejemplo diabetes mellitus o enfermedad cardíaca, razón por la cual deben ser tomadas medidas
adicionales al momento de atenderlo, considerando la situación sistémica del individuo.
Otro punto importante a tener en cuenta es que muchos de ellos a pesar de presentar
urgencias dentales, debido a que el acceso es difícil, prefieren no asistir por miedo, problemas
financieros y dificultades en el desplazamiento.
Se sugiere que el equipo dental promueva a que el paciente conozca la consulta y box de
atención dental, que pueda tocar y sentirlo para familiarizarse con el lugar. Y en caso que lo
requieran ayudarlos a desplazarse con delicadeza o solicitar que asistan con terceros.
Consentimiento
Comunicación
Se ha descrito que los pacientes con alteraciones visuales perciben poca comunicación
efectiva con equipo dental porque no les explican de acuerdo a su necesidades y posibilidades.
Se sugiere promover un diálogo claro y más lento si fuera necesario, considerando las
necesidades del paciente como ser individual. Cuando se quiera conversar con él es útil ayudarse
de actitudes, por ejemplo, tomarle la mano o llamarlo por su nombre, utilizando a su vez más
tiempo para explicarles detalles de las distintas fases del tratamiento y en especial de aquellas
intervenciones que puedan generar sonidos molestos, sabores, vibraciones y texturas entre otros.
Se sugiere no tocarlos sorpresivamente y en ocasiones especiales puede ser adecuado el apoyo de
terceros o la utilización del sistema Braille, si el paciente lo domina y se tiene acceso a éste.
Se propone contar con material impreso, como tarjetas de citaciones y hojas con
información sobre diferentes tratamientos dentales, con un tamaño de fuente de 14 o más y con
textos escritos de manera convencional, es decir, no escrito solamente con mayúsculas.
Por lo tanto se debe tener una comunicación efectiva, dando la información pertinente y
de forma individualizada, utilizando diversos métodos y empleando el tiempo adecuado.
Tratamiento
Al igual que en otros grupos de pacientes con necesidades especiales, muchas personas
con una discapacidad visual sólo buscan atención de salud oral cuando surge un problema como el
dolor. Esto es especialmente cierto para el grupo de personas mayores en el que
aproximadamente un 80% puede no estar consciente de que es recomendable acudir a controles
dentales periódicos.
Respecto a la anestesia, considerar que pueden presentar una sensibilidad táctil mayor
por lo cual se sugiere utilizar anestesia tópica y tener un diálogo efectivo e informarles
antes del procedimiento.
No están contraindicadas las prótesis fijas o removibles, pero es necesario constatar un
adecuado nivel de higiene. Respecto a prótesis removibles es importante instruir
conocimientos sobre cuidados, colocación y remoción, junto con explicar la posibilidad de
sentir mayores molestias asociadas a un incremento en la sensibilidad táctil.
Se debe tener consideración que fármacos como la atropina y el diazepam están
contraindicados en pacientes con glaucoma.
Bibliografía complementaria obligatoria
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Capítulo 3
1. Introducción
En Chile la prevalencia es del 8.7% de la población general, de esto el 50% son adultos
mayores y la causa más frecuente es la enfermedad crónica (57%).
Como profesionales de la salud podemos detectar que una persona presenta discapacidad
auditiva si notamos que:
● Ignora o deja de responder a intentos de entablar una conversación.
● Presenta una expresión facial tensa durante la conversación.
● Voltea la cabeza hacia un lado para acercar el oído por el que puede escuchar.
● Da respuestas inesperadas ajenas a la pregunta o hace una cosa distinta a las solicitada.
● Pide que repitamos lo que se dijo.
● Presenta un tono de voz poco común y/o pronuncian erróneamente algunas palabras.
Esta ocurre debido a un problema mecánico en el oído externo o el oído medio debido a la
interferencia en la recepción mecánica o amplificación de sonido a la cóclea (desde el canal
auditivo a la membrana timpánica o huesecillos del oído).
2.2 Neurosensorial
Puede ser causada por daño en la cóclea y en los elementos neurosensoriales (79%),
incluyendo el nervio auditivo y sus conexiones en el tronco cerebral. Algunos ejemplos son los
siguientes:
Neuroma acústico
Hipoacusia relacionada con la edad
Infecciones infantiles, como sarampión, meningitis, paperas y escarlatina
Enfermedad de Meniere
Exposición regular a ruidos altos (por ejemplo, por el trabajo o la recreación)
Uso de ciertos medicamentos
Por otra parte, según la causa que la haya originado, la hipoacusia se clasifica en:
i. Congénita
Se ha asociado a defectos genéticos (se conocen más de 400), infecciones materna como
rubéola, influenza, herpes y sífilis congénita, por incompatibilidad sanguínea entre la madre y el
feto no tratada y asociado a drogas, como talidomida, estreptomicina y neomicina.
ii. Adquirida
La causa más común es la infecciosa, entre las que destacan parotiditis viral
(paperas), sarampión, varicela, influenza, otitis media (una acumulación de líquido en el
oído) e incluso un resfriado común. Entre los niños, la otitis media crónica es la principal
causa de pérdida de la audición.
Por fracturas de cráneo (pueden dañar las estructuras o nervios del oído)
Traumatismos por explosiones, fuegos artificiales, armas de fuego, conciertos de
rock y auriculares (sonidos superiores a 80 decibeles (dB))
Por los efectos tóxicos de fármacos, tales como antibióticos y aspirina
Asociado con la edad, la presbiacusia, que es causada por la degeneración de las
células sensoriales.
Por el cerumen o cuerpos extraños que bloquean el canal auditivo y puede causar
pérdida de la audición a cualquier edad, que suele ser leve y es fácilmente corregible.
Diferencias de presión entre la parte interna y externa del tímpano, con
frecuencia a raíz del buceo.
Clasificación de hipoacusia según la OMS
La discapacidad auditiva independiente del grado, trae consigo impactos negativos en las
relaciones sociales, un acceso limitado a los servicios y la exclusión de la comunicación. Por
ejemplo en ocasiones la ausencia de audición trae consigo alteraciones en el habla, por ejemplo
una voz desagradable, que la persona hable muy fuerte o incluso alteración en los sonidos de las
palabras.
Con respecto al área económica y de educación, en los países en desarrollo los niños con
pérdida de audición y la sordera raramente reciben algún tipo de educación. Por otra parte los
adultos con pérdida auditiva también tienen una tasa de desempleo mucho más alta o se
encuentran en los empleos con remuneraciones más bajas. Por tanto el desafío está en mejorar el
acceso a la educación y a servicios de rehabilitación vocacional y la sensibilización social, para
lograr disminución en las tasas de desempleo y así lograr mayor integración social.
Los tratamientos que pueden recibir las personas con discapacidad auditiva incluyen por
una parte el uso de audífono que es un dispositivo que da forma y amplifica las ondas sonoras; y
por otra parte la instalación de un implante coclear, que es un pequeño dispositivo electrónico
que consta de una primera parte externa detrás de la oreja unido a una segunda parte debajo de
la piel, el cual no restaura la audición normal, pero da una representación del sonido a través de
un micrófono y de un procesador de habla a través de las señales enviadas directamente al nervio
auditivo. El implante coclear se recomienda en pacientes sordos o con daño severo de la audición.
3. Hallazgos orales
4. Cuidado bucal
Según la literatura los individuos relatan realizar el cepillado dental al menos una vez al
día, pero la mayoría de los participantes de los estudios no sabía cómo realizarlo. A su vez
mencionan tener desconocimiento sobre las enfermedades orales y sus formas de prevención.
Es necesario considerar que la mala salud oral puede representar una dificultad añadida al
aislamiento social y a la depresión asociada a la discapacidad.
Por lo tanto se sugiere realizar de manera verbal y escrita educación individualizada sobre
higiene oral y de las formas de prevenir las enfermedades bucales. Respecto a la instrucción de
higiene se sugiere el apoyo visual y por escrito, que a su vez se puede apoyar con el uso del
revelador de placa. Por otra parte se debe tener en cuenta los beneficios de educar a las
organizaciones de discapacitados para masificar los conocimientos disponibles.
5. Atención dental
Acceso
Aunque no se describe que personas con problemas auditivos relaten dificultades para
acceder a consultas odontológicas, se ha visto que presentan un menor atención dental.
Consentimiento
Comunicación
La principal barrera que deben enfrentar los pacientes con problemas auditivos es la
actitud que otros adoptan la cual no es empática al momento de establecer una comunicación con
ellos y por ende se produce una relación odontólogo – paciente deficiente.
Algunas razones por las que esta relación puede verse afectada son:
Existen reglas básicas que deben ser tomadas en consideración antes y durante la
conversación con un paciente que presente discapacidad auditiva.
Antes de la conversación
Nunca comenzar la conversación si el paciente no está mirando.
Llamar la atención con un toque de luz o una señal discreta antes de comenzar a hablar.
Tener esto en mente cuando se llama al paciente desde la sala de espera.
Mirar el rostro del paciente y de preferencia encontrarse en el mismo nivel (especialmente para
niños). Si se quiere explicar algo, detener el procedimiento y enfrentar al paciente.
El dentista debe enseñar nuevas palabras relacionadas a la salud dental (caries, obturación, etc).
No hablar de una manera excesivamente simplificada o en jerga, ya que el paciente puede no
entender, a diferencia de los oyentes que están recibiendo constantemente información y el
aprendizaje de nuevas palabras y modismos. Con el fin de facilitar la integración de la persona con
problemas de audición, es importante explicar lo que está pasando y lo que se está diciendo a su
alrededor.
Intentar mantener la misma posición durante la conversación. No mover la cabeza de un lado
hacia otro durante la conversación y no perder el contacto visual con el paciente.
No acercarse o alejarse demasiado del paciente. Encontrar una posición en la que sea cómodo
para el paciente y en que el profesional sea completamente visible. Evite estar de pie detrás del
apoyacabeza, ya que esto significa que el paciente debe adoptar una posición incómoda con el fin
de ver los labios.
Asegurarse de una buena iluminación durante la conversación, para que el paciente pueda ver el
rostro con claridad.
Tratar de hablar con calma, despacio y agradablemente. Si usted está apurado, cansado o irritable,
esto afectará su comunicación con el paciente. Si el paciente se relaja esto mejorará su
concentración y la confianza.
Durante la conversación
No tener nada entre los labios al hablar (lápiz, dulce).
Evite colocar las manos o un objeto en frente de su boca. La mascarilla es una barrera para la
lectura de labios.
Cualquier procedimiento dental debe ser explicado antes de que el dentista se ponga la
mascarilla. Si algo debe ser explicado en medio del procedimiento, el dentista debe quitarse la
mascarilla.
Pronunciar con claridad, sin exagerar o gritar. Los movimientos labiales deben ser claros, pero sin
exagerar de manera que no dificulte el entendimiento. Hablar claramente es mucho más eficaz
que hacerlo en voz alta. Sin embargo, puede ser útil para algunos pacientes con problemas de
audición.
Levantar la voz ligeramente.
Hablar siempre con su voz natural.
Hablar con naturalidad, ni muy rápido ni muy lento.
Evitar términos técnicos o charla excesiva, porque la lectura de labios puede resultar agotadora.
Utilizar un lenguaje sencillo, con frases cortas y sencillas, especialmente con niños pequeños, sin
tratarlos como si tuvieran algún tipo de dificultad de aprendizaje.
No comunicar con palabras sueltas. El contexto de la oración es a menudo importante. Hay ciertas
palabras homófonas que son difíciles de distinguir exclusivamente con la lectura de labios.
Repetir el mensaje si no se ha entendido (aproximadamente 3 veces). Si aún no se entiende,
reconstruir la oración utilizando sinónimos.
Si es necesario, usar gestos naturales o algunas palabras escritas. Es posible comunicarse por
escrito con pacientes con problemas de audición a quienes les resulta difícil de entender. Un
inconveniente de la escritura es que algunas personas con deficiencias visuales pueden no ser
buenos lectores y requiere tiempo, sobre todo si la información que debe darse es compleja. Una
alternativa es tener hojas escritas preparadas con antelación, explicando los principales
procedimientos dentales, instrucciones, etc. Dibujos simples también pueden ser útiles, Esto
ahorra tiempo y permite que el paciente se lleve una copia a casa para mirarlo fácilmente y con
tiempo.
El lenguaje corporal y la expresión facial juega un rol muy importante en la atención de un
paciente con discapacidad auditiva. Se recomienda que el odontólogo conozca cómo usar su
cuerpo y rostro para expresar sentimientos de felicidad, tristeza, enojo, interés.
De manera general se le puede pedir al paciente que realice gestos o señas con las manos
cuando tenga algún problema durante el tratamiento, como acumulación de agua en su boca,
molestias, entre otros. A su vez es indispensable observar la expresión facial del paciente durante
el tratamiento dental. Se recomienda realizar refuerzos positivos, sobre todo con los niños, por
ejemplo un apretón de manos, darle stickers, etc. Se recomienda mostrar confianza, sonreír y
hacer gestos tranquilizadores para ganar la confianza del paciente y disminuir su ansiedad, así
como dedicar más tiempo a cada visita, apoyándose del lenguaje corporal y la expresión facial.
Tratamiento
Se debe explicar al paciente en qué consiste el equipo dental, qué vamos a hacer con él y
qué es lo que va a sentir. Si el paciente utiliza audífono, se recomienda avisar previo a vibración,
como turbina, micromotor, entre otros y de este modo el paciente podrá desconectar su audífono
para evitar los ruidos molestos.
Bibliografía complementaria obligatoria
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special school. Spec Care Dentist 2008 28(6): 258 – 264
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Capítulo 4
1. Introducción
Previamente se consideró que la discapacidad intelectual tenía que manifestarse antes de los
18 años, sin embargo, actualmente el DSM – V solamente hace referencia que debe
diagnosticarse mientras el individuo esté en dicho periodo.
A continuación se presenta una tabla con ejemplos de las diferentes habilidades que
pueden verse afectadas en personas con DI.
La versión anterior del DSM – V, es decir, el DSM – IV clasificaba la gravedad de DI en función del
nivel de Coeficiente Intelectual (CI):
2. Hallazgos orales
A pesar de los grandes avances de la odontología durante los últimos años y al aumento en
la oferta de profesionales, se describe en la literatura que la población en situación de
discapacidad tiene una alta carga de enfermedad oral, mayor que la población general. Se ha
observado que personas con DI presentan mayor historia de caries, mayor prevalencia de caries
no tratadas, mayor prevalencia de gingivitis y de periodontitis, además de mayor número de
dientes perdidos.
Morgan y cols (2012) recomiendan que debe considerarse las limitaciones prácticas
clínicas con respecto a la evaluación de los dientes perdidos y edentulismo como un indicador de
enfermedad oral en esta población, ya que muchas veces algunas personas con DI no tolerarán
tratamientos complejos o que les exija estar una gran cantidad de tiempo en el sillón dental,
resultando muy difícil, y a veces imposible, preservar dientes. Por esta razón es importante
identificar y desarrollar programas preventivos e intervenciones para manejar la enfermedad oral
en personas con DI, recalcando el rol que tanto el odontólogo, como el paciente y su cuidador,
deben cumplir para mantener la salud oral. De todas formas, recomiendan que los dientes
comprometidos debieran retenerse para preservar el soporte labial y el contorno facial, siendo
indicada su extracción solo cuando haya grandes dificultades conductuales o severo compromiso
médico.
Se ha asociado a la mala condición oral, el lugar en donde residen los individuos con DI.
Aquellos que viven institucionalizados presentan peores índices de salud oral que aquellos que
viven en su casa propia o con familiares.
Gabre y Gahnberg, ya en el año 1994, concluían que los controles dentales regulares
(incluyendo medidas preventivas frecuentes) parecían mejorar la salud dental y al mismo tiempo
favorecían una actitud cooperativa hacia el tratamiento odontológico de parte de adultos con DI.
Existen algunas situaciones posibles de observar en personas con DI y que pueden
impactar negativamente la salud oral o la entrega de cuidados odontológicos, las cuales se
describen en la Guía Clinical Guidelines & Integrated Care Pathways for the Oral Health Care of
People with Learning Disabilities 2012, publicada por la Sociedad Británica de Salud Oral para
personas con discapacidad (BSDH). A continuación se mencionan las más relevantes:
Automutilación oral o conducta de automutilación puede ser vista en personas con DI,
pero es más común en niños. Los tipos más comunes de CAM orales son morderse manos, brazos,
labios y lengua. Las razones por las cuales esto ocurre no están claras y el dolor producido no evita
actos en el futuro. CAM puede ser practicada por personas con parálisis cerebral, trastorno del
espectro autista, Síndrome de Tourette, Síndrome de Lesch-Nyan, entre otros, pudiendo deberse a
reflejos orales anormales o exagerados, hábitos, dolor y/o frustración. Para poder determinar un
plan de tratamiento es necesaria una evaluación multidisciplinaria, luego descartar cualquier
causa oral o dentaria. Se puede indicar la elaboración de protectores bucales u otros aparatos
removibles, sin dejar de lado la distracción y la psicología conductual que pueden ser opciones de
manejo muy útiles.
b. Sialorrea (Babeo).
Se describe como la pérdida involuntaria de saliva desde la boca, persistiendo después de los 4
años de edad. Puede manifestarse en la infancia y adultez, siendo una condición estresante y que
causa vergüenza, además de un estigma social. Dentro de las causas se mencionan un control
muscular oral inadecuado (cierre labial deficiente), disminución en la frecuencia de deglución
espontánea, trastornos de la deglución o disfagia, postura de la cabeza hacia adelante e
hipersecreción de saliva, siendo esta última una de las menos probables. Puede estar asociada a
diferentes condiciones a parte de la DI, por ejemplo Parálisis cerebral, Enfermedad de Parkinson,
Esclerosis Múltiple, Accidente vascular encefálico o daño neurológico. Al combinarse con disfagia,
incrementa el riesgo de que los individuos presenten complicaciones relacionadas con infecciones
del tracto respiratorio.
El manejo de la sialorrea no es fácil y requiere de un enfoque multidisciplinario. Estrategias
de tratamiento consideran terapia motora oral mediante la estimulación sensorial de los músculos
orales; posicionamiento del cuerpo y cabeza para evitar que la cabeza se incline y así lograr un
mejor control salival; aproximación conductual mediante recordatorios frecuentes para deglutir;
tratamiento farmacológico (anticolinérgicos, toxina botulínica) y cirugía (relocalización de los
conductos secretores submandibulares y excisión de glándulas sublinguales).
c. Desgaste dentario.
Abrasión se produce debido a fricción, como puede ocurrir al cepillar los dientes con fuerza
exagerada, sin embargo, existe abrasión ligada al trastorno de Pica, condición en que sustancias no
nutritivas y extrañas (tierra, carbón, tiza, piedras) son ingeridas a repetición. La etiología de Pica
no es clara, pero se presenta principalmente en personas con DI o TEA y debe sospecharse de esta
condición cuando se observa un patrón atípico de pérdida de sustancia dentaria. La masticación de
elementos abrasivos lleva a que la dentina se socave y que el esmalte quede con bordes agudos,
distinto a lo visto cuando hay erosión, además las facetas de desgaste no coinciden con la posición
intercuspal, como ocurre con la atrición. La restauración de los dientes afectados será de corta
duración a menos que el trastorno de la alimentación subyacente pueda ser manejado.
Erosión es un proceso químico no bacteriano causado por causas extrínsecas: contacto con
ácidos que pueden estar en los alimentos y en las bebidas (bebidas carbonatadas, jugos de frutas,
frutas cítricas, pepinillos, vinagre, yogurt, bebidas alcohólicas), medicamentos como la vitamina C
y suplementos de hierro; o por causas intrínsecas, es decir, cualquier condición que cause repetida
regurgitación o vómitos producirá erosión dentaria, por ejemplo reflujo gastroesofágico,
trastornos de la alimentación (anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, Síndrome de Prader Willi). El
manejo de la erosión requiere identificar y tratar cualquier causa intrínseca mediante la derivación
a médico especialista si fuera necesario, luego se debe reconocer y eliminar/controlar las causas
extrínsecas. Por otra parte se debe manejar la hipersensibilidad dentinaria que pudiera estar
presente y realizar odontología restauradora de ser necesario.
3. Atención dental
Consentimiento
Existe una serie de preguntas que el clínico puede responderse a sí mismo y que le puede
facilitar el proceso de decidir si una persona tiene o no la capacidad para proveer consentimiento
informado (Dougall y Fiske, 2008):
1. ¿Tiene la persona toda la información relevante que se necesita para hacer una decisión?
2. Si la persona tiene una decisión, ¿se le ha informado sobre todas las alternativas?
3. ¿Puede entregarse la información de una forma que sea más fácil de entender?
4. ¿Se han empleado diferentes métodos de comunicación, incluyendo comunicación no
verbal?
5. ¿Puede alguien ayudar con la comunicación, es decir, un miembro familiar, cuidador o
intérprete?
6. ¿Hay algún momento del día en que la persona puede entender mejor?
7. ¿Hay algún lugar particular donde la persona pueda sentirse más confortable para
comunicar su decisión?
8. ¿Puede post-ponerse la decisión para ver si la persona puede hacer la decisión cuando las
circunstancias sean favorables para ella?
Comunicación
La comunicación es importante para que los pacientes puedan actuar con independencia y
sentirse incluidos al momento de escoger lo que deseen, de acuerdo a sus derechos.
Lo anterior es un gran desafío, ya que las personas con discapacidad intelectual no siempre
emplean un solo método para comunicarse. Algunos de ellos pueden necesitar técnicas
comunicacionales individuales, utilizando medios tecnológicos, sin embargo, otros pueden ser
incapaces de utilizar cualquiera de los métodos de comunicación reconocidos y depender
completamente de otros que interpreten tanto sus necesidades como sus elecciones a través de la
observación de su comportamiento comunicativo.
El equipo dental debe identificar y registrar el método preferido del paciente para
comunicarse y emplear un lenguaje apropiado, hablando tranquila y claramente. Se debe dirigir
directamente al paciente cuando se entregue alguna información de forma oral, usando el nombre
que ellos prefieren y dando todo el tiempo necesario para que puedan responder. Es importante
que el equipo de salud oral esté entrenado en habilidades comunicacionales básicas.
Tratamiento odontológico
Dependiendo del grado de discapacidad, se debe evaluar la posibilidad de que el niño deje
de usar mamadera según la indicación general para todos los niños: 1,5 año para dejar la
mamadera nocturna, y 2 años para dejar la mamadera y beber líquidos y leche en vaso o taza. Sólo
en los casos en que el menor, por su discapacidad o por otra patología concomitante, no sea capaz
de alimentarse o beber líquidos como corresponde a su edad, se prolonga la utilización de la
mamadera. Recordar a los padres siempre cepillar los dientes después de la última comida
nocturna.
Uso de flúor
- Niños bajo 3 años debieran usar una pequeña cantidad de pasta dental de 1000 ppm.
- Niños entre 3 a 6 años con discapacidad debieran usar una cantidad del tamaño de una
arveja de 1350 ppm.
- Niños de 7 años o más debieran emplear una pasta dental con 1350 – 1500 ppm.
- Niños con alto riesgo, de 10 años o más, pueden usar una pasta dental que contenga 2500
ppm.
- Se recomienda supervisión directa de un adulto.
- Padres deben ser involucrados en la decisión de incrementar los niveles de flúor.
- Se debe explicar riesgos y beneficios a los padres para que puedan decidir de forma
informada.
- Aplicación de flúor profesional debiera ser dos veces al año.
Asistencia regular
- Visitas regulares y controles deben ser planificados de acuerdo a las necesidades
individuales.
- Adaptación a la atención odontológica.
- Controles periódicos son importantes para prevenir aparición de dolor e infección.
Evaluación oral
- La evaluación de la salud oral debiera estar incluida en el examen de salud general.
- Debieran desarrollarse programas de detección de enfermedad oral en escuelas especiales
u otras instituciones.
Asesoramiento dietético
- Asesoramiento dietético de todas las personas con discapacidad debe ser realizado dentro
del contexto del protocolo de alimentación de cada paciente.
- Tanto los cuidadores como los profesionales de la salud debieran estar entrenados para
promover hábitos de alimentación saludables y enseñar sus efectos en la salud oral.
- Debiera haber protocolos de derivación para asegurar que todos los pacientes sean
evaluados e instruidos por el equipo dental en relación a técnicas apropiadas de
prevención.
Con el fin de dar una guía a los odontólogos tratantes al momento de atender un paciente
con discapacidad intelectual, el equipo de Odontología para pacientes especiales de la Universidad
Tufts (EE.UU.) desarrolló una escala para categorizar a los pacientes según el nivel de cooperación.
De esta forma el tratante podrá evaluar tanto la capacidad propia como del equipo para atender a
un determinado paciente como la necesidad de derivar a un servicio de anestesia general.
También es útil para poder determinar el nivel de cooperación inicial de un paciente (la primera
cita) y el nivel que se obtuvo luego de sesiones de adaptación y tratamiento.
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Capítulo 5
1. Introducción.
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son un grupo de condiciones que afectan el
neurodesarrollo y que se caracterizan por interacción social alterada y estereotipos conductuales
restringidos o repetitivos. El DSM-V incluye dentro de este conjunto de trastornos, los que antes
eran conocidos como trastorno autista, trastorno desintegrativo infantil, síndrome de Asperger y
trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
La etiología de los TEA aún no ha podido ser definida completamente, siendo considerados
factores genéticos y medioambientales. Factores que podrían estar relacionados con el desarrollo
de TEA son mutaciones de novo, defectos mitocondriales, desregulación de citokinas, altas
concentraciones de andrógeno intrauterino y edad materna avanzada.
La sintomatología de TEA comienza antes de los tres años de edad y en general avanza de
manera constante y sin remisión a medida que la persona aumenta de edad.
Su prevalencia es de 1-2 por cada 100 habitantes, 3-4 más común en hombres. No se ha
asociado una mayor prevalencia en relación con raza, nivel socio económico o educacional. Su
diagnóstico se realiza a través de evaluación clínica, ya que hasta el momento no existe un test
médico o genético específico para su diagnóstico.
Se debe considerar que estos pacientes pueden estar consumiendo medicamentos, los
cuales pueden tener efectos adversos. Por ejemplo, Metilfenidato, fármaco para controlar la
hiperactividad (Estimulante del sistema nervioso central), puede generar xerostomía; Fármacos
antidepresivos (Fluoxetina y Sertralina), empleados para controlar el comportamiento repetitivo,
están asociados con xerostomía, disfagia, sialadenitis, disgeusia, estomatitis, gingivitis, glositis,
bruxismo, tinción lingual, entre otros; y finalmente, medicamentos anticonvulsivantes empleados
para el tratamiento del comportamiento agresivo (Anticonvulsivantes como la carbamacepina o
antipsicóticos como la risperidona y olanzapina) pueden asociarse a xerostomía, disgeusia,
estomatitis, glositis, sialorrea, disgeusia, estomatitis, gingivitis.
2. Hallazgos orales
Caries dental
Su prevalencia es similar a la población general, con resultados controversiales, pero se ha
observado mayor cantidad de alimentación azucarada, más blanda y adhesiva en muchas
ocasiones, como recompensa de ciertos comportamientos, asociado a la vez a una higiene oral
más deficiente.
Enfermedad Periodontal
Se reporta que niños y adultos con TEA tienen peor higiene oral, a pesar de que algunos
asistan a controles dentales regulares. Lo anterior permite que presenten mayor inflamación
gingival que la población general.
Tejidos duros
Se ha descrito mayor frecuencia de mordida abierta anterior y apiñamiento dentario. Con
menos frecuencia se ha observado mordidas invertidas, overbite aumentado y/o tendencias clases
II esqueletal.
Bruxismo
Se ha observado mayor asociación, con una prevalencia de 20- 25 %, principalmente en
aquellos individuos menos funcionales.
Otros
Mayor presencia de masticación no nutritiva, mayor presencia de erosión dental asociada
a regurgitación, además de hipersensibilidad perioral aumentada. Éste último punto es importante
de tener en cuenta, ya que en muchos pacientes, la sensibilidad perioral alterada se asocia con
dificultades para acceder a la cavidad oral (en el hogar y en la consulta dental) y con problemas
conductuales (en la consulta dental). Por lo tanto es importante diseñar estrategias que permitan
modificar el problema sensorial y así facilitar el cuidado oral.
3. Cuidado Bucal
Todo este cuidado puede ser acompañado de comunicación no verbal, mediante el uso de
pictogramas y dentro de una rutina, con un orden establecido, para lograr una asimilación de éste
hábito.
4. Atención dental
Acceso
Se ha observado que dentro de las barreras para acceder a atención odontológica que
deben enfrentar estos pacientes está el temor que ellos mismos manifiestan ante el sometimiento
a procedimientos dentales. También pueden dificultar el acceso la presencia de condiciones
médicas asociadas y la falta de centros de atención adecuadamente preparados para recibir a
estos pacientes.
En relación al último punto mencionado existen ciertas mejoras que pueden realizarse
siguiendo las medidas mencionadas a continuación:
Entrenamiento previo en la escuela y hogar con ayudas visuales que incluyen fotografías
de instrumentos, simulación de procedimientos, y órdenes únicas y repetidas.
Desarrollo de una rutina en la cual el paciente no tenga que esperar para recibir atención.
Visita corta y silenciosa, con una planificación que incluya siempre ver al mismo equipo
dental. Una técnica paso a paso puede ser útil y es posible convertirla en fotografías que el
paciente pueda llevar.
Previo a la cita sería ideal que un padre o ambos asistiera a la consulta, para así recabar la
información necesaria para la ficha clínica sin estar el paciente presente. En el caso de que el
paciente no viva con sus padres, es importante determinar quién es el tutor legal para entregar el
consentimiento informado.
Las personas con TEA pueden perturbarse con facilidad por el ruido del instrumental y en
ocasiones resulta necesario evadir su uso.
Consentimiento
Se debe considerar que estos pacientes presentan alteraciones del lenguaje y pobres
habilidades sociales, por lo cual en general será difícil establecer una relación odontólogo -
paciente. Ante esto es necesario evaluar nivel de cooperación y de competencia, para estimar su
capacidad para consentir un procedimiento o de lo contrario su tutor legal será el encargado de
recibir información acerca de la necesidad de tratamientos y consentirlos.
Comunicación
Para lograr con éxito la atención de pacientes con Trastorno del Espectro Autista es
primordial el apoyo de la familia.
Previo a un tratamiento dental se recomienda desensibilizar a la familia y al paciente con
la atención dental y el equipo de trabajo. Y al mismo tiempo evaluar la manera de relacionarse del
niño con sus padres o cuidadores, cuál es su tolerancia al contacto físico y capacidad cognitiva.
Durante la atención se sugiere una conversación clara, que enfatice términos centrales. Es
ampliamente sugerido el uso de relatos sociales o pictogramas, los cuales a través de palabras o
imágenes muestran cómo el paciente debe comportarse en determinada situación. El odontólogo
puede ayudar en la construcción de éste y solicitar a la familia que lo muestren en repetidas
ocasiones al niño, previamente a su asistencia a la atención para que se encuentre familiarizada
con ella antes de que esta ocurra. Se debe considerar que su visión está intacta así que ésta será la
manera de comunicarnos con el paciente.
Tratamiento
Se sugiere la adaptación sensorial, que consiste en disminuir las reacciones adversas de los
pacientes y mejorar la participación positiva en la limpieza profiláctica dental, a través de
condiciones de luz relajantes, música rítmica, presión profunda, con video musical o CD de música
favorito del niño, junto con visitas de duración breve y en un lugar tranquilo, como puede ser un
box aislado.
La atención dental
de personas con
TEA requiere que
el operador sepa
contener a su
paciente
Bibliografía complementaria obligatoria
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Capítulo 6
1. Introducción
Parálisis cerebral (PC) puede ser definida como “un trastorno del desarrollo del
movimiento y postura, que causa limitaciones en la actividad atribuidas a alteraciones no
progresivas del cerebro fetal o infantil que puede también afectar sensación, percepción,
cognición, comunicación y conducta”. Incluye una serie diversa de entidades clínicas y su
manifestación principal es el trastorno motor que se manifiesta a través de diferentes patrones de
espasticidad, disquinesia, hiperreflexia, coactivación excesiva de músculos antagonistas,
malformaciones músculoesqueletales secundarias junto con paresis y programación defectuosa.
La prevalencia en población general es de 2,5 por cada 1000 nacidos vivos. Generalmente
el diagnóstico de PC se retrasa hasta que el desarrollo motor se ha completado. La edad mínima
para ser diagnosticado un niño con PC son los tres años, aunque algunos prefieren los cinco años.
Existen múltiples factores que pueden ocasionar un daño en el Sistema Nervioso Central y
causar una PC, los cuales se pueden agrupar según la etapa de la vida en que se presenten.
Durante la Etapa Prenatal, los factores que se han relacionado con la etiología de la PC son
la injuria cerebral intrauterina, que la madre padezca durante el embarazo toxemia gravídica,
diabetes gestacional o colestasia intrahepática, enfermedades maternas tales como epilepsia e
hipertiroidismo, metrorragia en el tercer trimestre; discapacidad intelectual materna, consumo
materno de sustancias tóxicas, incompatibilidad Rh o de grupo clásico, polihidroamnios,
malformación fetal, infecciones congénitas, abortos previos, mortinatos previos, prematuros
previos, hijos con déficit motor, sensitivo o discapacidad intelectual, período intergenésico menor
a tres meses o mayor a tres años, ciclo menstrual mayor a un mes, tratamiento de la madre con
hormonas tiroideas o con estrógenos – progesterona y síndromes genéticos.
Se ha descrito que durante la Etapa Postnatal existen ciertas situaciones que se relacionan
con daño al encéfalo, por ejemplo, afecciones tóxico-metabólicas como la hiperbilirrubinemia e
hipoglicemia, síndrome convulsivo del recién nacido, traumatismos encéfalo-craneanos, cuadros
infecciosos (por ejemplo, meningitis), accidente vascular y cardiopatías congénitas.
2. Características clínicas
Clasificación clínica
Dos de las formas más comunes de clasificación de parálisis cerebral son según el tipo de
compromiso motor o según el compromiso topográfico.
Según el compromiso motor, los tipos de parálisis cerebral son la Parálisis Cerebral
Espástica, la Parálisis Cerebral Diskinética y la Parálisis Cerebral Atáxica.
Entre el 77% y 93% de los pacientes con Parálisis Cerebral presentan el tipo espástico, la
cual se genera debido a que el daño cerebral está a nivel de la corteza. Debido a esto presentan
espasticidad muscular, pérdida de control motor selectivo, pérdida de la destreza de manos y
dedos y debilidad o paresia muscular, lo cual puede generar fibrosis y atrofia de los músculos.
El tercer tipo de parálisis cerebral más común es la PC Atáxica, que afecta entre el 2 y 8%
de todos los individuos con PC. La lesión se produce en el cerebelo. Dentro de las características
clínicas se puede observar pérdida del equilibrio y de la coordinación muscular; los pacientes
realizan movimientos con una fuerza, ritmo y precisión alterada.
3. Hallazgos orales
Se ha descrito que los pacientes con PC presentan un estado bucodental similar al que
poseen individuos sanos, en términos de que se puede hallar en ellos caries, enfermedad
periodontal, maloclusión, hipoplasias del esmalte, bruxismo y trauma dentoalveolar. Sin embargo,
los pacientes con parálisis cerebral son un grupo de personas cuyas características clínicas pueden
influenciar negativamente su salud oral, presentando un mayor riesgo de sufrir enfermedades
bucales.
Por otra parte, problemas médicos asociados, tales como discapacidad intelectual, control
emocional y percepción sensorial disminuidos, síndrome convulsivo, alteraciones auditivas y/o
visuales, influirán en la capacidad del paciente tanto para comprender la importancia de mantener
una buena salud oral como para efectuar una limpieza bucal ya sea de forma individual o con
apoyo.
Caries Dental
La rumiación es otro factor de riesgo para caries dental, debido a que desciende el pH de
la cavidad oral (pH 1.5 -2). Un estudio encontró que el de hecho de que un individuo con PC
realizara rumiación aumenta la posibilidad de desarrollar nuevas caries, lo que recalca la
importancia de una correcta higiene después de cada comida.
Anomalías dentomaxilares
Los pacientes con parálisis cerebral podrían presentar, por su condición, el tono y la
función de los músculos orofaciales alterados, por lo tanto esto influiría en que el crecimiento
facial y la oclusión de estos pacientes se encuentre fuera de los límites normales, favoreciendo la
aparición generalizada de maloclusión en estos pacientes. Se ha asociado con la severidad de la
maloclusión, la respiración bucal y la incompetencia labial.
Algunos estudios reportan mayor tasa de alteraciones en la oclusión en pacientes con PC,
no obstante otros han encontrado que la prevalencia de las anomalías dentomaxilares está dentro
de límites normales, al compararla con población sana.
Enfermedad Periodontal
Hasta el 80% de los niños entre 6 y 18 años con parálisis cerebral puede presentar
gingivitis, siendo la incidencia de gingivitis tres veces más alta que en un grupo control; la
severidad de la enfermedad periodontal en niños entre 4 y 18 años también es significativamente
mayor. Botti y cols encontraron mayor acúmulo de placa bacteriana tanto en hombres como
mujeres con parálisis cerebral con dentición permanente.
Se ha descrito que la respiración bucal, frecuente en pacientes con PC, daña aún más la
salud gingival de dientes anterosuperiores.
Erosión dental
En pacientes con PC, se ha reportado una prevalencia de erosión dental entre 48,3% y
54%. La erosión dental en niños con PC se ha asociado a ciertos factores como el consumo
frecuente de gaseosas carbonatadas entre comidas, consumo de jugos en polvo y frutas cítricas y
reflujo gastroesofágico. La severidad de erosión dental se relaciona a la duración de la
enfermedad, frecuencia de regurgitación, calidad del tejido duro dentario y calidad y cantidad de
saliva.
Bruxismo
Hipersalivación
Éste es un problema común entre personas con PC, su prevalencia varía entre 37% y 58%.
Se puede definir como pérdida no intencional de saliva desde la boca y está principalmente
asociado con una disfunción de la fase oral de la deglución con cierre labial inadecuado,
movimientos linguales desorganizados exacerbados por una falta de percepción sensorial perioral
y oral, postura inclinada de la cabeza, frecuencia reducida de deglución y disfagia.
Esta situación puede ser estresante tanto para personas con PC como para sus cuidadores.
Efectos adversos descritos en la literatura incluyen rechazo social, olor desagradable, piel facial
irritada, infecciones periorales y orales, deshidratación, función masticatoria alterada,
interferencias con el habla, daño a libros, y artefactos eléctricos y aislamiento social.
Disfagia
Un 90% de las personas con PC presentan problemas gastrointestinales, dentro de los que
se incluye disfagia, reflujo gastroesofágico, gastritis y constipación.
Lo anterior sugiere que es muy importante mejorar la higiene bucodental para reducir el
riesgo de infección respiratoria en individuos en riesgo, como lo son los pacientes con PC.
Considerando todos los antecedentes previos, se recomienda instruir a los cuidadores con
respecto a medidas que permitan prevenir la ocurrencia de TDA.
4. Atención dental.
Acceso
Las personas con PC presentan problemas con el movimiento y la postura, por esta razón
debe observar cada paciente y definir cómo va a proveer atención dental a cada uno. Debe
mantener vías libres que faciliten el desplazamiento, manteniendo instrumentos y equipos fuera
del camino del paciente. Si requiere transferir al sillón dental, pregunte sobre necesidades
especiales tales como almohadas o cojines, coloque el sillón a la altura del paciente, con el
respaldo reclinado previamente. En ciertas ocasiones, algunas personas tendrán que ser tratadas
en su silla de ruedas.
Consentimiento
Cuando atienda un paciente con PC, escuche activamente, siendo sensible a los métodos
que cada persona usa para comunicarse (Ej: Gestos, tableros, equipos electrónicos). Las
demostraciones pueden hacer al paciente más colaborador.
Alteraciones visuales afectan al 50% de las personas con PC, por lo tanto, para poder
comunicarse utilice los otros sentidos de su paciente para conectarse con él, establecer confianza
y proveer una buena experiencia. El “Feedback” táctil (por ejemplo: dar la mano) hace que el
paciente se sienta cómodo. Mire a la cara a sus pacientes cuando les hable e informe cada paso a
realizar, especialmente cuando usará agua.
Problemas auditivos se pueden encontrar en un 20% de los individuos con PC, quienes pueden
parecer indiferentes debido a su aparente falta de respuesta. Algunos de ellos pueden requerir
ajustar sus ayudas auditivas o apagarlos. En este caso el “Feedback” visual es de gran ayuda,
siendo recomendable mantener el contacto visual mientras converse. Antes de hablar elimine el
ruido de fondo (Ej: Radio, succión) y remueva la mascarilla para hablar o utilice una pantalla facial.
En caso de ser necesario, provea instrucciones o indicaciones por escrito.
Tratamiento
Cuando se planifica un tratamiento odontológico para una persona con parálisis cerebral
es muy importante considerar medidas preventivas. En el caso de pacientes pediátricos, debe
asesorar a los padres y/o cuidadores en relación a dieta, higiene oral y uso de coadyuvantes
(clorhexidina, triclosán), advirtiéndoles que algunos medicamentos pueden reducir el flujo salival o
pueden contener azúcar. Instruya a que se realice al menos un enjuague con agua posterior a la
toma del medicamento (anticonvulsivantes, relajantes musculares, vitaminas).
Siempre que sea posible, estimule la independencia del paciente en relación a la higiene
diaria. Pida al paciente que le muestre cómo se cepilla e indique recomendaciones o
modificaciones. Escoja el método más adecuado a las capacidades de su paciente. Si el paciente no
puede realizar la higiene oral independientemente, instruya a los cuidadores sobre higiene oral
diaria, sin asumir que todos los cuidadores manejan las técnicas de cepillado adecuadas. En ciertos
casos el cepillo eléctrico puede facilitar la higiene oral y el uso de seda dental es muy
recomendable.
Indique a los cuidadores que traten de usar siempre el mismo lugar, momento y posición
para realizar la higiene oral. Si el uso de medicamentos ha generado hiperplasia gingival, vigile la
situación por posible retraso de la erupción dentaria y enfatice la importancia de la higiene oral y
de controles con dentista periódicos.
En caso de presentar disfagia, está indicado el uso de instrumentos manuales para realizar
procedimientos periodontales, evitando el empleo de equipos ultrasónicos o piezoeléctricos.
Algunas personas con
parálisis cerebral son
transportados en su silla de
ruedas con un asiento
adaptado el cual puede ser
posicionado sobre el sillón
dental para proveer mayor
estabilidad postural durante
la atención dental.
Bibliografía complementaria obligatoria
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20. Arvedson JC. Feeding children with cerebral palsy and swallowing difficulties. Eur J Clin
Nutr. 2013;67:S9-S12
21. Bansal M, Khatri M, Taneja V. Potential role of periodontal infection in respiratory diseases
– a review. J Med Life. 2013;6:244-8
22. Holan G, Peretz B, Efrat J, Shapira J. Traumatic injuries to the teeth in young individuals
with cerebral palsy. Dent Traumatol. 2005; 21:65–9
23. Jalihal S, Nagarajappa R, Sharda A, Asawa K, Tak M. Assessment of dental trauma among
cerebral palsy individuals in Udaipur city. Dent Traumatol. 2012;28: 448–51
Capítulo 7
1. Introducción
Síndrome de Down se define como un trastorno genético que deriva del exceso de
material genético del cromosoma 21. En la mayoría de los casos (95%), hay una copia extra del
cromosoma 21 en todas las células (trisomía 21), no obstante en un reducido porcentaje de
individuos es posible encontrar traslocación del cromosoma 21 con el cromosoma 14 o 15 (3,5% a
4%) o mosaicismo en quienes algunas células presentan la trisomía y otras poseen el número
correcto de cromosomas.
En Chile 2.4 por mil nacidos vivos presentan Síndrome de Down, mayor a lo reportado en
otros países de Latinoamérica, según los registros de hospitales asociados al Estudio Colaborativo
Latinoamericano de Malformaciones Congénitas (ECLAMC).
El diagnóstico de esta condición se confirma con el estudio del cariotipo, por la presencia
de tres cromosomas 21. También por ecografías, amniocentesis, biopsia de vellosidades
coriónicas, entre otras. A su vez puede realizarse por signos físicos característicos, claves al
momento del nacimiento:
Disminución del
Exceso de piel
tono muscular al Nariz achatada
en la nuca
nacer
Pliegue único en
la palma de la Orejas pequeñas Boca pequeña
mano
Manos cortas y
Ojos inclinados Manchas de
anchas con
hacia arriba Brushfield
dedos cortos
La esperanza de vida estimada es de 60 años, la cual ha ido en aumento, principalmente
debido a tratamiento precoz de cardiopatías congénitas, mayores oportunidades en salud,
estimulaciones tempranas del desarrollo, mejores oportunidades en educación y sociabilización y
mantención de funciones en la etapa adulta.
Anomalías Cardiacas
Aproximadamente un 50% de los niños con síndrome de Down nacen con cardiopatía
congénita y pueden presentar defectos graves. Los defectos más prevalentes son comunicaciones
atrioventriculares en 39%, defecto del septo ventricular en un 24% y la Tetralogía de Fallot en un
6%. Los síntomas de las patologías asociadas tienden a presentarse en la infancia y se asocian a un
mayor riesgo de hipertensión pulmonar. Por esto es obligatoria la realización de ecocardiograma
al recién nacido y recomendable durante la adolescencia. Los problemas cardíacos constituyen la
primera causa de mortalidad de personas con síndrome de Down, sin embargo, ésta ha
disminuido gracias a intervenciones quirúrgicas reparativas a temprana edad.
Anomalías Respiratorias
Alteraciones otorrinolaringológicas
Alteraciones oculares
Presentan problemas oculares en un 75%, los más frecuentes son la refracción, miopía e
hipermetropía y/o el estrabismo, que pueden presentarse desde muy temprano, además también
son propensos a presentar cataratas. Por esto se necesita de un examen exhaustivo del recién
nacido.
Con un soporte
cervical
adecuado, se
reduce el riesgo
de daño
medular
Pueden presentar problemas incluso desde el nacimiento, entre estas destacan: Presencia
de estenosis o atresias digestivas, trastornos en la función de masticación o de la deglución,
malformaciones congénitas del tubo digestivo, constipación, diarrea crónica, estreñimiento y
enfermedad celíaca que es más frecuente en personas con Síndrome de Down que en la población
general. A su vez es más frecuente la presencia de reflujo gastroesofágico y de vómitos (13.8 a
59%).
Alteraciones inmunitarias
Existe mayor incidencia de infecciones, sobre todo a nivel de vías respiratorias. Presentan
defectos en la función de los linfocitos B y T y células Natural Killer, en lo que se refiere a
respuestas fagocíticas y quimiotácticas. Tienen mayor susceptibilidad a infecciones, siendo el
riesgo 12 veces mayor.
Trastornos conductuales
3. Hallazgos orales.
Caries dental
Enfermedad periodontal
Anomalías bucodentales
Lengua
fisurada en
joven con
síndrome de
Down
Bruxismo
Otros
4. Cuidado bucal.
Se ha descrito en la literatura que el revelador de placa tiene alta utilidad en pacientes con
Síndrome de Down, porque ayuda a motivarlos y permite ver al cuidador las zonas donde se debe
higienizar de mejor forma. A su vez se debe tener en cuenta un tratamiento según el riesgo del
paciente y tener controles periódicos cada 3 a 6 meses.
Adolescente que al sonreir
Adolescente con síndrome de
muestra la necesidad que tiene
Down
de recibir atención dental
5. Atención dental.
Tratamientos que consideren implantología y/o protesis fija serán exitosos en la medida
que haya una buena higiene oral y una adecuada salud periodontal de los dientes naturales
remanentes. Debido a las múltiples patologías sistémicas asociadas, se recomienda una
interconsulta con el médico tratante para conocer las patologías que presenta, su grado de control
y cuidados especiales.
2. Abanto J, Ciamponi A, et all. Medical problems and oral care of patients with Down
síndrome: a literatura review. Spec Care Dentist 31 (6): 197-203, 2011
3. Shyama, M.; Al-Mutawa, S. A.; Morris, R. E.; Sugathan, T. & Honkala, E. Dental caries
experience of disabled children and young adults in Kuwait. Community Dent. Health,
18(3):181-6, 2001
4. Fiske, J, Shafik, H. H. Down's syndrome and oral care. Dent. Update, 28(3):148-56, 2001.
Capítulo 8
Preguntas de autoevaluación
Capítulo 1 “ Generalidades”
Luego de leer el artículo “Using the International Classification of Functioning, Disability and
Health (ICF) to Describe Children Referred to Special Care or Paediatric Dental Services” de Faulks
y cols (2013), complete el siguiente cuadro con un nuevo ejemplo.
Responda las siguientes preguntas luego de leer el artículo “Unmet Dental Needs and Barriers
to Care for Children with Significant Special Health Care Needs” de Nelson y cols (2011).
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a. Retinopatía.
b. Esclera azulada.
c. Ulceración de córnea.
d. Coloboma.
4. Seleccione el motivo por el cual las personas con discapacidad visual pueden presentar
mayor prevalencia de enfermedad periodontal:
a. No hubo diferencias entre los índices de higiene oral tomados antes y después del
estudio.
b. Educación y motivación periódica mejoraron efectivamente el estado de salud oral.
c. Los programas educativos enfocados en niños con discapacidad visual no son exitosos.
d. Se puede obtener buenos resultados educando solamente a los padres.
8. Según el artículo “To evaluate the comparative status of oral health practices, oral
hygiene and periodontal status amongst visually impaired and sighted students” de Jain
y cols, ¿en qué período etário es muy recomendable realizar una intervención
odontológica?
a. 2 a 5 años.
b. 6 a 8 años.
c. 9 a 14 años.
d. 15 a 18 años.
9. ¿Qué método se recomienda emplear para instruir sobre higiene oral a personas déficit
visual?
10. Indique una razón por la cual es relevante que un cuidador sea instruido para ayudar a
un adulto mayor con déficit visual a mantener una buena higiene oral:
3. ¿En qué nivel de hipoacusia una persona puede comenzar a tener problemas para oír sin
ayuda técnica?
a. Leve.
b. Moderado.
c. Severo.
d. Profundo.
a. Caries dental.
b. Agenesias.
c. Hipoplasias del esmalte.
d. Dientes supernumerarios.
5. ¿Qué acción del odontólogo podría afectar su relación con un paciente en situación de
discapacidad auditiva?
a. Niños y adolescentes con alteraciones auditivas tienen los mismos índices de higiene oral
que la población general.
b. Para comunicarse con esta población solamente es útil el uso de lectura de labios y ayudas
visuales.
c. Un alto porcentaje de pacientes con alteraciones auditivas acude a controles dentales de
forma regular.
d. La higiene oral deficiente de niños y adolescentes con alteraciones auditivas se relaciona
con bajo nivel educacional de la madre.
10. Según el artículo “Breaking the sound barrier: oral health education for children with
hearing impairment” de Shetty y cols (2014), ¿qué resultado se reportó al finalizar el
primer mes del estudio?
a. Responsabilidad social.
b. Habilidad para transportarse.
c. Resolución de problemas.
d. Lenguaje.
a. Derivación a endodoncia.
b. Exodoncia del molar afectado.
c. Tratamiento “step wise”.
d. Inactivación de la caries y control en 2 meses.
6. Indique una consideración que se debe tener en cuenta al atender a un paciente en edad
de transición y con discapacidad intelectual:
a. Visión y gusto.
b. Gusto y tacto.
c. Olfato y audición.
d. Tacto y audición.
a. Averiguar anticipadamente sobre gustos personales del paciente, para contar con un
premio que le interese.
b. Citar al paciente al finalizar la jornada laboral del dentista.
c. Conversar con el paciente sin dirigirse directamente a él, a fin de no asustarlo.
d. Realizar una sesión extensa junto al paciente para recabar toda la información necesaria.
10. ¿Qué término la autora recomienda utilizar al hablar del cepillado dental a los
padres/cuidadores con el fin de que ellos lo consideren como una actividad relevante
dentro de los hábitos de higiene del paciente?
2. Indique una característica observable en personas con trastorno del espectro autista:
a. Mala memoria.
b. Rasgos físicos característicos.
c. Intención comunicativa real.
d. Poca adaptación a cambios inesperados.
a. Risperidona.
b. Metilfenidato.
c. Fluoxetina.
d. Amitriptilina.
4. ¿Qué efecto adverso oral puede ser causado por los fármacos comúnmente prescritos a
personas con TEA?
5. ¿Cuál de las siguientes es una característica oral posible de encontrar en personas con
TEA?
7. Según el artículo “Improving dental visits for individuals with autism spectrum disorders
through an understanding of sensory processing” de Miller y Cipes (2012), ¿qué
porcentaje de los individuos con trastorno del espectro autista (TEA) presenta
problemas con el procesamiento sensorial?
a. 50 – 60%.
b. 80 – 100%.
c. 30 – 70%.
d. 40 – 100%.
8. Según el artículo “Improving dental visits for individuals with autism spectrum disorders
through an understanding of sensory processing” de Miller y Cipes (2012), ¿qué medida
se recomienda aplicar al atender a un paciente con TEA?
9. Según el artículo “Teaching oral hygiene to children with autism” de Pilebro y Bäckman
(2005), ¿qué método fue aplicado por los autores para enseñar la técnica de higiene
oral?
a. Pedagogía auditiva.
b. Uso de modelaje.
c. Instrucción de higiene personalizada.
d. Pedagogía visual.
10. Según el artículo “Behaviour guidance in dental treatment of patients with autism
spectrum disorder” de Loo y cols (2009), ¿qué factor podría indicar la necesidad de
utilizar estabilización o restricción física para atender un paciente con TEA?
a. Es un trastorno sensorial.
b. Es producida por una alteración no progresiva.
c. Afecta al cerebro en la adolescencia.
d. Siempre afecta la cognición.
2. ¿Qué factor de riesgo está asociado a daño del sistema nervioso central en etapa
perinatal?
a. Toxemia gravídica.
b. Hiperbilirrubinemia.
c. Asfixia neonatal.
d. Diabetes gestacional.
3. ¿Qué tipo de parálisis cerebral está asociada a las siguientes características clínicas:
movimientos anormales e incontrolables, disartria, disfagia e hipersalivación?
a. Diskinética.
b. Atáxica.
c. Espástica.
d. Tetrapléjica.
.
4. ¿Qué debe considerar al momento de obtener consentimiento informado para realizar
un procedimiento a un paciente con parálisis cerebral?
5. El “pouching” corresponde a:
a. Tetraplejia.
b. Hemiplejia.
c. Diplejia.
d. Triplejia.
7. ¿Qué porcentaje de pacientes con parálisis cerebral y con edades entre 6 y 18 años se
ha descrito que pueden presentar gingivitis?
a. 60%.
b. 40%.
c. 80%.
d. 100%.
8. Según el artículo “Caries prevalence in patients with cerebral palsy and the burden of
caring for them”, de Botti y cols (2010), ¿qué se puede concluir en relación a la carga de
trabajo de los cuidadores y la prevalencia de caries de personas con parálisis cerebral?
9. Según el artículo “Impact of oral diseases and disorders on oral health-related quality of
life of children with cerebral palsy”, de Abanto y cols. (2014), ¿qué condición oral puede
relacionarse con una baja calidad de vida en pacientes con parálisis cerebral?
a. Caries.
b. Maloclusión.
c. Enfermedad periodontal.
d. Traumatismo dentoalveolar.
10. Según el artículo “Swallowing problems in cerebral palsy” de Erasmus y cols. (2012),
¿qué medida se recomienda tomar para el manejo de la sialorrea en pacientes con
parálisis cerebral, de acuerdo a edad y tipo de sialorrea?
a. Menores de tres años con sialorrea severa anterior: terapia con toxina botulínica,
solo en glándulas parótidas.
b. Mayores de cuatro años con sialorrea severa anterior: terapia motora oral.
c. Menores de tres años con sialorrea posterior: terapia motora oral.
d. Mayores de cuatro años con sialorrea posterior: terapia con toxina botulínica, en
glándulas submandibulares y parótidas.
Capítulo 7 “Atención odontológica de personas con síndrome de Down”
a. 90%.
b. 5%.
c. 95%.
d. 98.5%.
a. Hipotiroidismo.
b. Diabetes mellitus tipo I.
c. Hipertiroidismo.
d. Diabetes mellitus tipo II.
5. Para realizar educación sobre salud oral a personas con síndrome de Down, se sugiere
emplear figuras llamativas porque:
a. 90%.
b. 30%.
c. 60%.
d. 57%.
10. Según el artículo “Medical problems and oral care of patients with Down syndrome: a
literatura review” de Abanto y cols (2011), ¿cuál es el antibiótico de elección en el caso
de que un paciente requiera profilaxis antibiótica sin antecedentes de salud relevantes?
a. Amoxicilina.
b. Clindamicina.
c. Cefazolina.
d. Azitromicina.
Capítulo 9 “Casos Clínicos”
Caso clínico 1
Extraoral frontal
Intraoral frontal
Intraoral lateral
Ortopantomografìa
Paciente T.Q.M., 20 años, tiene síndrome de Down. Acude junto a su madre (principal
cuidadora) a la consulta quien reporta que “le sangran las encías”. T. vive con ambos padres y una
hermana mayor de 23 años. Acudió a una escuela especial hasta los 16 años, luego no quiso ir más
y su madre permitió que permaneciera en la casa. No tiene ningún pasatiempo específico y
tampoco colabora con las tareas del hogar. Con respecto a su alimentación, la madre informa que
su hija “come de todo” y que como sus abuelos tienen un kiosko, recibe golosinas de regalo todos
los días. En relación a hábitos de higiene oral, aunque T. dice que sí se lava los dientes, su madre
reporta que todos los días debe “pelear con ella” para que “se pase aunque sea una vez el cepillo
por la boca”. Dentro de su historia médica se puede mencionar cardiopatía congénita no reparada
(madre no sabe exactamente cuál es el problema cardíaco) e hipotiroidismo tratado. En relación a
su historia odontológica, T. ha sido llevada al dentista solamente dos veces en su vida, una vez
para una evaluación (hace 10 años) y la segunda ocasión por una urgencia dolorosa, en donde le
hicieron una exodoncia (hace 3 años). En ambas visitas tuvo un mal comportamiento.
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3. ¿Qué factores favorecen el progreso de la enfermedad periodontal en T.?
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J.H.R., tiene 25 años, parálisis cerebral de tipo tetraplejia espástica. Su madre, única
cuidadora, solicita una evaluación odontológica. Vive junto a ambos padres, no tiene hermanos.
Debido a que presenta disfagia, se alimenta vía gastrostomía. No recibe ningún medicamento. El
día de la consulta la madre le había administrado “azul de metileno”, porque tenía un afta.
1. ¿Qué medidas debe adoptar usted para poder realizar tratamiento dental en este
paciente, considerando los antecedentes entregados?
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2. ¿Qué aspectos causan que este paciente presente sialorrea?
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3. ¿Qué significa que la parálisis cerebral de J. H. R. sea tetraplejia espástica? ¿Cómo puede
influir esto en la higiene oral?
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