cognitivamente estimulantes, nivel de lectura
Escala de reserva cognitiva: ajuste
del modelo teórico y baremación
La teoría de reserva distingue entre reserva
cerebral (modelo pasivo), que es la capacidad
para acumular patología en el cerebro hasta
alcanzar un determinado umbral que
desencadene, la reserva cognitiva (modelo
activo) postula las diferencias entre individuos
para emplear procesos cognitivos existentes,
o mecanismos compensatorios que dilaten la
manifestación del DC.
Las personas con reserva cerebral realizaran
procesos cognitivos más eficientes ante la
aparición de daño cerebral. Para la reserva
cognitiva, se habla de compensación neural,
que se usara circuitos alternativos para
mantener la destreza en resolución de tareas.
El termino ‘reserva cognitiva’ nace con la idea
de ofrecer una explicación teórica a las
discrepancias observadas entre patología
cerebral y rendimiento cognitivo, los sujetos
con más reserva cognitiva harán frente de
forma más exitosa a lesiones cerebrales, y
mostrarán más tardíamente sus efectos.
Para cuantificar dicho constructo, se destacan:
anos de educación, nivel profesional, cociente
de inteligencia verbal, actividades
Se mantuvo la hipótesis de que un factor
o la combinación de varias de estas medidas,
esto permitió la elaboración de la escala de
reserva cognitiva
Muestra
218 sujetos seleccionados mediante muestreo
incidental, los siguientes criterios de exclusión
un historial de enfermedad psiquiátrica,
neurológica, de consumo de drogas o de lesión
cerebral, o si su lengua materna no era el
español. Además, se excluyeron los adultos
mayores (≥ 65 años) que obtuvieron una
puntuación ≤ 27 en el MMSE.
La muestra final estaba conformada por 172
sujetos que se los dividió en dos grupos:
adultos (36-64) (110 sujetos; 66 mujeres) y
mayores (65-88) (62 sujetos; 40 mujeres)- 121
participantes tenían un nivel alto de
escolaridad (> 8), y 51 un nivel de educación
menor a los 8 años.
posteriormente se dividió en alto, medio y
bajo nivel profesional en función de la
preparación necesaria para el desempeño
profesional.
Escala de reserva cognitiva
la ERC, se distinguieron las siguientes facetas:
actividades de la vida diaria, formación-
información, hobbies-aficiones y vida social.
general englobaría a estas facetas.
– Actividades de la vida diaria. Incluye la
categoría autonomía funcional;
independencia del sujeto en la realización de
actividades cotidianas básicas.
– Formación-información. Compuesta por
ampliación de conocimientos. Se registra la
realización de actividades relacionadas con la
educación y con el incremento de
conocimientos y de destrezas lingüísticas, que
contribuirían a la plasticidad asociada a la
reserva cognitiva.
– Hobbies-aficiones. Se incluyen actividades
de ocio y nivel físico. En actividades de ocio se
añaden pasatiempos y aficiones que llevan
asociada una estimulación cognitiva, o bien,
en el caso del nivel físico, que predispone a
ella.
– Vida social. La relación del sujeto con otros
individuos, uso de habilidades de
comunicación y creación de vínculos sociales.
Esta faceta, junto con el registro de un estilo
de vida más activo, que implique más
actividades cognitivas y físicas, son factores
que hay que considerar en el envejecimiento
sano y patológico.
Se elimino el ítem ‘vehículo’ con escaso valor
discriminativo, la escala de RC quedo
conformada por 24 ítems, y se redujo de 6 a 3
los periodos de vida (juventud, adultez, adulto
mayor).

La definición de reserva cognitiva se asienta

sobre un modelo teórico en el que un factor
general está en la base contemplando el
influjo de las cuatro facetas (actividades de la
vida diaria, formación-información, hobbies-
aficiones y vida social) englobadas en una
estructura bifactorial.

En la ERC se puntuaba mediante la frecuencia

con la que los sujetos realizan unas
actividades. Una mayor puntuación implicara
una mayor reserva cognitiva, que reflejaría la
capacidad para hacer frente al DC o indicara el
punto de partida para programas de
rehabilitación enfocados en el mantenimiento
o mejora de capacidades

Referencia

León-Estrada I, García-García J, Roldán-Tapia

L. Escala de reserva cognitiva: ajuste del
modelo teórico y baremación. Rev Neurol
2017; 64: 7-16.