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“Año del buen servicio al Ciudadano”

UNIVERSIDAD NACIONAL “SAN LUIS


GONZAGA”DE ICA
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
DERECHO PENAL – PARTE ESPECIAL

Integrantes:
 Pecho Ormeño, Lucero.
 Rejas Hernández, María José.
 Tasayco Chilet, Vanessa Karolina.
Profesor: Jorge Gessy.
Año y sección: Tercero.
Sección: “B”

Ica-2017
LA PENA DE MUERTE

Dedicatoria.
Introducción.

Conclusiones
Bibliografía
Linkografría
Índice
DEDICATORIA
DEDICAMOS ESTE TRABAJO A DIOS
POR HABERNOS PERMITIDO LLEGAR
HASTA ESTE PUNTO, BRINDARNOS
SALUD Y DARNOS LO NECESARIO
PARA SEGUIR ADELANTE DÍA A DÍA
PARA LOGRAR NUETROS OBJETIVOS,
ADEMÁS DE SU INFINITA BONDAD Y
AMOR.

INTRODUCCIÓN
A pesar del tiempo y de las diferentes características de las economías en las
que los estafadores han actuado, el modo de operar y sus nefastos efectos
sobre la sociedad permanecen inmutables; es más, avanzan sin pausa,
peligrosamente, en creatividad, en tecnología, , en insensibilidad .

Radica en la capacidad de engañar que tienen unos pocos y la necesidad de


creer en ilusiones que tienen muchos.

La estafa es un delito especial donde para su configuración no es necesaria la


violencia , su elemento principal es el engaño , el artificio, el ardid para
provocar error en el sujeto pasivo provocando un perjuicio patrimonial ,
teniendo como resultado un aprovechamiento indebido .

La actuación decidida y oportuna de la autoridad es vital para preservar la


salud de los sistemas financieros; así como es la claridad de la normativa, la
firmeza de la justicia y, sobre todo, el conocimiento del ciudadano sobre las
características de este delito que comienzan con ofertas “maravillosas e
irresistibles”, terminan con la pérdida del patrimonio de las familias.

Es preciso que la sociedad conozca ampliamente este fenómeno, sus


manifestaciones y la magnitud de los riesgos a los que se exponen quienes
participan, principalmente grupos que por factores socio-culturales,
económicos o sociales son más vulnerables al accionar de personas y
empresas dedicadas a implementar estafas piramidales.

Los efectos de las estafas son muy perniciosos sobre la confianza en el sistema
financiero formal y la integridad del ahorro público. Golpeando la
estabilidad financiera de miles de familias que, cuando se dan cuenta ,
generalmente ya es tarde.

Precisamente, por el resguardo del ahorro público, es necesario generar una


corriente tan fuerte que provoque una reacción activa y consciente de toda la
sociedad para identificar, descubrir y detener este tipo de delito y a quienes
las provocan.

Por consiguiente en las posteriores paginas abordaremos lo referido a este


delito que atenta hoy en día a miles de personas

CAPÍTULO I:
“ANTECEDENTES”

I. Evolución histórica.-

El fraude no fue castigado no solo por el derecho romano, de donde en principio,


proviene como figura de los derechos modernos, sino que también se encontraba
legislado en otros países. La ley babilónica de Hammurabi, el Avesta Persa, el libro
del profeta Amós, el Corán, el Código de Manu, tenían penas severas; en alguna de
estas legislaciones, la pena de muerte.1
En Roma los antecedentes son el crimen Furti, y el crimen Falsi y el Stellionatus:

1.1. El crimen furti:

Era un concepto amplio de furtum, que englobaba cualquier forma de atentado en


contra del patrimonio ajeno, sobre todo el cometido mediante el fraude. De modo que
furtum, tanto podía ser la apropiación indebida como la sustracción del uso, la
violación de la posesión, mediante astucia o engaño.

1.2. El crimen falsi:

Representaba un conglomerado inorgánico de especies criminógenas diferentes, que


dificultaba la determinación de sus elementos. Las falsedades monetarias,
documentales, testamentarias, cuyo objeto de lesión era la fe pública, determinaron
que el falsum fuera un delito público. Otros delitos se relacionaban con la falsedad,
y referentes a contenido patrimoniales, tenían como elemento común la modificación
de la verdad. Se requería un elemento subjetivo del dolo.

1.3. El Stellionatus:

1
- Cfr. Donna, Alberto Edgardo. (2001)Delitos contra la Propiedad. Argentina – Buenos Aires: Editorial
Rubinzal – Culzoni. p 256
Crimen extraordinario, no definido por el Derecho Romano, creado en el siglo II dc.,
comprendía las lesiones patrimoniales fraudulentas no previstas anteriormente. El
italiano Carrara enseño que el stellio o salamandra, animal de colores indefinibles
que varían ante los rayos del sol, habría sugerido a los romanos el nombre de
Stellionatus como título del delito aplicable a todos los hechos cometidos en
perjuicio de la propiedad ajena. Los casos que entraban en el estelionato eran los de
vender o permutar una cosa ya obligada a otro, transferir la cosa ya donada al hijo,
entregar prendas ajenas.

CAPITULO II
MARCO LEGAL
Artículo 196°.- ESTAFA agraviado mediante engaño,
astucia, ardid u otra forma
El que procura para sí o para
fraudulenta, será reprimida con
otro un provecho ilícito en
pena privativa de libertad no
perjuicio de tercero, induciendo o
menor de uno ni mayor de seis
manteniendo en error al
años

DEFINICION DE ESTAFA

“La estafa es una especie dentro


del género defraudación,
toda estafa es siempre una
defraudación, pero no toda
defraudación es siempre
una estafa. Para que
haya estafa debe mediar siempre la artimaña, el encubrimiento de
la verdad.”

 La estafa puede describirse, como el hecho por medio del cual una
persona toma, a raíz de un error provocado por la acción del agente, una
disposición patrimonial perjudicial, que dicho agente pretende convertir
en beneficio propio o de un tercero.
 El delito de estafa es el uso de artificio o engaño, a fin de procurar
para sí o para terceros un provecho patrimonial en perjuicio ajeno,
Sebastián Soler, considera como estafa «la disposición patrimonial
perjudicial tomada por un error determinado mediante ardides,
tendientes a obtener un beneficio indebido.»
 Se debe tener presente que, en la estafa, hay una lesión del
patrimonio ajeno, mediante engaño o artificio apto para engañar y ánimo
de lucro. En la estafa el sujeto activo, empleando maniobras
fraudulentas, ardides y cambiando el modo de pensar de una persona -le
induce al error.
“Estafa y Defraudación”

La estafa es una ESPECIE dentro del GENERO defraudación.

La estafa y defraudación son termines que a veces se usan como sinónimos


pero es indudable que existe diferencia entre ambos.

Para que haya estafa debe mediar siempre la artimaña, el arbitrio falso , el
encubrimiento de la verdad. Así quien venda por oro lo que no es sino una
imitación del metal , efectúa estafa; en cambio la defraudación se comete
cuando se abusa de la fe pública en servicio de la persona

La estafa aparece como uno de los delitos fundamentales, haciendo presente


que el engaño es el medio defraudatorio por excelencia.

En el capítulo v del título v del libro II del código penal se agrupan todos los
delitos conocidos como “defraudaciones” . con esta expresión se alude el
ataque contra el patrimonio realizado , no por comportamiento o medios
materiales, como por ejemplo., la sustracción del bien o el empleo de
violencia o amenaza, sino por medios intelectuales

DEFINICIÓN DE DEFRAUDACIÓN

Defraudar es tanto como usar fraude o engaño en las relaciones con alguno.
En este sentido, dice Bernaldo de Quirós, la defraudación se opone a la
Derecho Penal – Parte Especial

intimidación, en que es la fuerza o violencia lo que se usa, constituyendo


juntas, dos modos opuestos de la actividad criminal.

Bajo la palabra defraudación, por


consiguiente, podrían comprenderse
cuantos delitos, cualquiera que sea su
contenido, se realizasen mediante
esta forma: las falsedades, en
general; es estupro y la estafa,
principalmente".

Sin embargo, en un sentido más


restringido, la defraudación constituye
en la legislación penal un género de
delitos contra la propiedad, comprensivo de dos especies: el alzamiento, la
quiebra y la insolvencia punibles, una, otra, la estafa, como los demás engaños
innumerables

BIEN JURIDICO PROTEGIDO.

 El bien jurídico que se protege en el tipo penal de estafa es el patrimonio


individual. Es irrelevante que el objeto material del delito sea mueble o
inmueble, puede ser cualquiera.

 Se protege el patrimonio, es el delito patrimonial por antonomasia.

 El delito de estafa está considerado como una infracción al


patrimonio dentro de casi todos los códigos contemporáneos, el
objeto jurídico del delito de estafa es un bien o interés relativo al
patrimonio. Se protege el patrimonio, pero de manera específica, la

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Derecho Penal – Parte Especial

situación de disposición que tiene un objeto sobre un bien, derechos


o cualquier otro objeto, siempre
que tal situación tenga una
protección jurídica y sea de
relevancia económica.

 De acuerdo a la sistemática de
nuestro Código penal, el bien
jurídico objeto de la tutela penal, por
la ubicación del delito en el titulo V, el legislador, lo ha señalado que es el
Patrimonio, como el conjunto de bienes y derechos que tiene toda
persona, que se van a ver afectados por el comportamiento engañoso del
agente.

 El delito de Estafa, específicamente protege el poder de disposición que


tiene el propietario, sobre un bien, derecho o cualquier otro jurídicamente
protegido, que tenga un valor económico, y el derecho a su restitución,
obligando al agente de este delito a la restitución del bien.

TIPICIDAD OBJETIVA

Sujeto activo

 el sujeto activo en el delito de estafa puede ser cualquier persona física,


el agente activo del delito es el autor del engaño, astucia, ardid u otra
forma fraudulenta, mediante el cual induce en error al sujeto pasivo, a
fin de obtener, en perjuicio de éste un provecho patrimonial ilícito a su
favor o para un tercero.

 Puede ser, también, cualquier persona (física o colectiva) titular del bien,
experimentando un perjuicio patrimonial, siendo irrelevante si fue o no
objeto del engaño.

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Derecho Penal – Parte Especial

Sujeto pasivo

 En el delito de estafa, el sujeto pasivo es la persona que sufre el perjuicio


Patrimonial, es el titular del patrimonio.

 Puede ser, también, cualquier persona (física o colectiva) titular del bien,
experimentando un perjuicio patrimonial, siendo irrelevante si fue o no
objeto del engaño.
o Elementos objetivos de la estafa:

Los elementos que configuran este delito, se relacionan de manera antecedente a


consecuente, tales elementos deben concurrir secuencialmente, de modo que el engaño
idóneo y eficaz precedente o concurrente a la defraudación, maliciosamente provocado
por el agente del delito y proyectado sobre la víctima, que puede consistir en usar
nombre fingido, atribuirse poder, influencia o cualidades supuestas, aparentar bienes,
créditos, comisión, saldo en cuenta corriente, empresa, negociaciones imaginarias o
cualquier otro engaño semejante, debe provocar un error en el sujeto pasivo,
viciando su voluntad, cimentada sobre la base de dar por ciertos los hechos mendaces,
simulados por el agente del delito. Todo ello provoca el asentimiento a un
desprendimiento patrimonial que se materializa son el desplazamiento de los bienes o
intereses económicos de parte de la víctima,
sufriendo así una disminución de sus bienes,
perjuicio o lesión en estos. Pasando aquellos
bienes o intereses al patrimonio del agente o a
poder de un tercero, quienes se aprovechan o
enriquecen.2
De acuerdo a lo manifestado por Salinas Siccha
se desprende que los elementos de este injusto
penal son:

 Engaño, astucia, ardid u otra

- Cfr. Salinas Siccha, Ramiro. (2010). Derecho Penal – Parte Especial. Vol. II. Perú – Lima: Editorial
2

Grijley. p 1078-1079

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Derecho Penal – Parte Especial

forma fraudulenta.-

El engaño es la falta de verdad en lo que se dice o hace, sin embargo como primer
elemento típico del delito de estafa no basta con mentir de cualquier modo, sino que
sólo adquiere relevancia típica aquel engaño que, con palabras de la ley, es bastante para
producir error en otro y a la vez inducirlo a realizar un acto de disposición. Ello
significa que las mentiras han de realizarse de tal modo que el efecto pueda conectarse
de forma normativa con ellas,3esto quiere decir, que el engaño debe ser idóneo y
suficiente para engrandar el error en la psique del sujeto pasivo y, así provocar el
desplazamiento del objeto material.4
La astucia es la simulación de una conducta, situación o cosa, fingiendo o imitando lo
que no se es, lo que no existe o lo que se tiene con el objeto de hacer caer en error a otra
persona. El uso de nombre supuesto o el abuso de confianza son formas en los cuales el
agente actúa con astucia.
El ardid es el medio o mecanismo empleado hábil y mañosamente para lograr que una
persona caiga en error.
Otras formas fraudulentas pueden ser por ejemplo el artificio, el truco, el embuste, la
argucia, etc. El artífico es la deformación mañosa de la verdad, el truco es la apariencia
engañosa hecho con arte, el embuste es una mentira disfrazada con artificio y la argucia
es un argumento falso presentado con sutileza.

 Inducción a error o mantenerse en él.-

Error es la falsa representación de la realidad concreta. Una falsa apreciación de los


hechos. Una representación que no corresponde a la realidad de las cosas. Una
desviación de la verdad. Un juicio falso de las cosas. O un falso conocimiento de la
verdad.
En consecuencia error es el conocimiento viciado o la falsa representación de la
realidad, que se produce del engaño y que, a su vez motiva la disposición patrimonial
perjudicial.

3
- Cfr. Bajo Fernández, Miguel. (1980). Compendio de Derecho Penal (Parte Especial) – Vol. II. España
– Madrid: Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, S.A. p 443

4
-Cfr. Cabrera Freyre, Alonso R. (2008). Derecho Penal – Parte Especial. Perú - Lima: Editorial IDEMSA.
2da. Edición. p 321 - 322

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Derecho Penal – Parte Especial

El error para que tenga relevancia en el delito de estafa debe haber sido provocado o
propiciado por la acción fraudulenta desarrollada por el agente, es decir que debe surgir
a consecuencia de este acto.
Inducir a Error es cuando el agente promueve intencionalmente en la imaginación del
agraviado un interés cualquiera con resultado aparente favorable. Esto anima en la
víctima a despojarse del bien en perjuicio patrimonial suyo.
Mantenerse en Error se refiere a que ya existía en la mente de la víctima una situación
falsa y lo que hace el agente es seguir conservando en ese estado erróneo al agraviado.

 Perjuicio por desprendimiento patrimonial.-

Es la disminución del valor económico del patrimonio, debe significar una merma del
acervo patrimonial del sujeto pasivo, una lesión a sus activos, bienes o derechos.
El perjuicio se determina comparando el valor económico del patrimonio antes y
después del acto de disposición, 5de tal manera, que dicho perjuicio debe der susceptible
de ser cuantificado económicamente, importante a efectos, de que el juzgador puede
fijar un monto por concepto de Reparación Civil, proporcional a los efectos
perjudiciales de la conducta penalmente antijurídica. Por lo que, el perjuicio es como
elemento típico de la estafa estriba, pues, en la diferencia de valor entre lo que se le
atribuye al autor, merced al acto de disposición y lo que la víctima recibe a cambio.
El perjuicio debe acaecer de forma inmediata, como consecuencia directa de la
disposición patrimonial, pues si este aparece mucho tiempo después, podría resultar que
este no sea consecuencia del supuesto error en que incurrió el sujeto pasivo, sino de un
facto sobreviniente. En la determinación del perjuicio rige el principio de inmediatez de
manera que solo forma parte del prejuicio evaluable aquel que deriva de forma directa e
inmediata del acto de disposición y no aquellos cambios de valor del patrimonio que
solo se conectan indirectamente con el mismo y que podrían calificarse de efectos o
daños secundarios.

 Provecho indebido para sí o para un tercero.-

5
- Cfr. Bajo Fernández, Miguel. (1980). Compendio de Derecho Penal (Parte Especial) – Vol. II. España
– Madrid: Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, S.A. p 443

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Derecho Penal – Parte Especial

De verificarse que efectivamente a consecuencia del error provocado por algún acto
fraudulento, hubo desprendimiento patrimonial de parte de la víctima, corresponderá al
operador jurídico verificar si con tal hecho, el agente o un tercero ha obtenido provecho
ilícito. Este provecho es el fin último que busca el agente al desarrollar su conducta
engañosa, al punto que si no logra tal provecho para sí o para un tercero, la estafa no se
consuma.6
El perjuicio que se origina a la víctima con el desprendimiento o desplazamiento de sus
bienes a la esfera de dominio del sujeto activo o de un tercero, origina que este al entrar
en posesión de aquellos bienes y disponerlos como a bien tenga, obtiene un provecho
ilícito o no debido, ya que dichos bienes no le corresponden.

TIPICIDAD SUBJETIVA

El delito es absolutamente doloso, el actor tiene conciencia y voluntad de


realizar los elementos objetivos del tipo, vale decir, engañar para inducir o
mantener en error a la víctima para que ésta disponga de su patrimonio.

Conforme a la doctrina, en los llamados contratos civiles criminalizados, es el


contratomismo el instrumento del engaño y no precisa de ningún otro artificio
satélite o coadyuvante.

El agente se vale precisamente, de la confianza y buena fe que sigue la


inmensa mayoría de los contratos, sin los que el tráfico jurídico se haría
imposible; existe un dolo antecedente, inicial o contrayendo para conseguir el
desplazamiento patrimonial a su favor.

CONSUMACIÓN DE LA ESTAFA

Según Peña Cabrera, que en el delito de estafa se consuma cuando existe un


perjuicio patrimonial para la víctima, y, no así, cuando el agente obtiene el
provecho ilícito.

Refuerza esta postura Mezger, explican que la estafa se consuma cuando se


ha producido el daño en un patrimonio ajeno, sin que para tal efecto sea

- Cfr. Salinas Siccha, Ramiro. (2010). Derecho Penal – Parte Especial. Vol. II. Perú – Lima: Editorial
6

Grijley. p 1086

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Derecho Penal – Parte Especial

necesario que la ventaja patrimonial a la que aspiraba el actor haya sido


obtenida, por tratarse de una tendencia interna trascendente.

Es posible la tentativa, en la medida que el agente realiza las maniobras


conducentes a inducir o mantener en error al agraviado, obteniendo la
disposición patrimonial sin llegar a hacer efectivo del patrimonio.

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Derecho Penal – Parte Especial

CAPITULO III
CASOS ESPECIALES DE
DEFRAUDACION (ART.197 CP)
 Descripción legal: Art. 197:

La defraudación será reprimida con pena privativa de libertad no menor de


uno ni mayor de cuatro años y con sesenta a ciento veinte días-multa cuando:
1. Se realiza con simulación de juicio o empleo de otro fraude procesal.
2. Se abusa de firma en blanco, extendiendo algún documento en
perjuicio del firmante o de tercero.
3. Si el comisionista o cualquier otro mandatario, altera en sus cuentas los
precios o condiciones de los contratos, suponiendo gastos o
exagerando los que hubiera hecho.
4. Se vende o grava, como bienes libre, los que son
litigiosos o están embargados o gravados y cuando se vende,
grava o arrienda como propios los bienes ajenos.

 Bien jurídico protegido:

Se protege al patrimonio.
 Análisis del tipo:

Estamos frente a casos especiales de defraudación que el legislador ha


considerado oportuno tipificar de manera expresa.

No son circunstancias agravantes del delito de estafa, conclusión que se


deduce de la misma penalidad asignada a estos casos, la cual constituye una
pena inferior a la prevista parea el delito de estafa.

Al configurarse como tipos autónomos de defraudación, distintos del delito de


estafa, no es preciso que en su estructura típica aparezcan los elementos
característicos de dicho ilícito penal.

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Derecho Penal – Parte Especial

Esto podrá comprobarse a partir del análisis particularizado de cada una de


estas figuras.
1. Se realiza con simulación de juicio o empleo de otro fraude procesal:

 (Art. 197, 1º CP):

El bien jurídico protegido es el patrimonio, pero además se afecta a la


administración de justicia. En este primer inciso, se acoge lo que se conoce
como fraude procesal o estafa procesal. Presupuesto de este delito es que
exista un proceso, como independencia de objeto de éste, que pueda ser de
derecho civil, pernal, laboral, etc.

Respecto a otras legislaciones, es discutida la inclusión de las incidencias


administrativas, no obstante, en nuestro código penal, y en función de la
redacción amplia de esta disposición, no habría inconveniente en admitirlas.

En la mayoría de los casos, el engañado será el juez, en tanto que el


perjudicado será una persona distinta. En estos casos existe un supuesto de
verdadera autoría mediata. El engañado puede ser la parte contra quien se
sigue el proceso; en cualquier caso, el engaño ha de referirse al proceso.

El Código Penal alude expresamente a la simulación de juicio, que sería un


proceso seguido para engañar a otra persona.

Por ejemplo, dos personas se ponen de acuerdo para iniciar un juicio ejecutivo
para cobrar una letra –por una deuda ficticia-, con el objeto específico de
que un tercero no pueda recibir el monto total de la deuda real. En este caso
existe un montaje del sujeto activo para engañar al tercero mediante el
aprovechamiento del respeto, autoridad y credibilidad que otorga la justicia.
Pero el engaño no está aquí referido al juez, sino directamente al tercero.
El delito se consuma cuando se ejecuta la resolución judicial o el acto
administrativo, debido a que éste el momento en el que se produce realmente
el perjuicio.

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Derecho Penal – Parte Especial

2. Se abusa de firma en blanco, extendiendo algún documento en


perjuicio del firmante o de tercero:

 (Art. 197, 2º CP):

En este inciso se tipifica un supuesto de abuso de confianza, más que una


defraudación; de ahí que algunos autores denominen esta figura como
“estafa impropia”, en la medida que no exige engaño para configurar esta
modalidad de defraudación.

Sin embargo, si se sostiene que el engaño es necesario para configurar ese


tipo de defraudación, no podría incluirse en este inciso el supuesto en el que
él, documento en blanco ha sido entregado al autor del delito para rellenarlo,
o aquél en el que el documento haya sido puesto bajo custodia del autor, sin
encargarle que lo complete; en todos estos casos, el autor recibe el
documento, no por un engaño, sino un acto de confianza del sujeto pasivo.

De ahí que, quienes sostengan que el engaño es un elemento necesario en


este delito, sólo podrá, aplicar este segundo inciso del Art. 197 CP cuando el
documento firmado en blanco haya sido obtenido por el autor mediante
engaño, o su utilización sea un medio engañoso para producir un acto de
disposición patrimonial en una tercera persona, pero no en la persona que
extendió tal documento.

No se aplicará este delito si el sujeto activo tiene en su poder el documento


firmado en blanco por haberlo hurtado, encontrado o por extorsión; en estos
casos, si se rellena el documento estaremos ante el delito de falsificación de
documento concurrente con el de estafa, según el caso.

Tampoco estaremos ante este supuesto en los casos en que se aumente


palabras o líneas en el documento, ya que en realidad, existiría un delito de
falsificación de documentos en posible concurso en un delito de estafa.

Para la consumación se requiere la producción efectiva del perjuicio


patrimonial, por tanto, no basta con el simple uso del documento; este uso ha
de ser eficaz y perjudicial.

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Derecho Penal – Parte Especial

3. Si el comisionista o cualquier otro mandatario, altera en sus cuentas


los precios o condiciones de los contratos, suponiendo gastos o
exagerando los que hubiera hecho:

 (Art. 197, 3º CP):

El sujeto activo es cualquier persona que tenga la cualidad de ser mandatario


conforme a las disociaciones de los arts. 1790 y ss. CC, si bien, en el texto legal
se hace referencia al comisionista, éste es considerado por el Código Penal
como u mandatario, según se deduce de este inciso “si elcomisionista o
cualquier otro mandatario…”.

El comportamiento consiste en alteración de las cuentas o las condiciones del


contrato. La alteración debe entenderse como una modificación de las
condiciones reales del contrato estipulado entre las partes.

Por un lado, el comportamiento consiste en la alteración de las cuentas, que el


mandatario está obligado a rendir conforme al art. 1793, 3 CC; de otro lado,
en la alteración de las condiciones de los contratos, esto es, modificado de las
condiciones de los contratos que están a su cargo en virtud del contrato de
mandato. Ambos comportamientos tienen como finalidad común el obtener
un beneficio y causar un perjuicio am mandante o a una tercera persona.

No toda alteración de cuentas y contratos configura este tipo, sino solo


aquella que consiste en la suposición de gastos o exageración de los que
hubiera hecho, ya que solo estas dos modalidades de alteración están
expresamente mencionadas en este inciso.

La suposición de gastos tiene lugar cuando se simula la existencia de pagos


realizados, por ej., gastos de mantenimiento, de o personal, etc. La
exageración de gastos existe cuando realmente ha habido gastos, pero éstos
se aumentan de manera deliberada.

El delito se consuma cuando se cause el perjuicio, ya sea el mandatario o a un


tercero, por la alteración de las cuentas o de las condiciones de los contratos.

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Derecho Penal – Parte Especial

4. Se vende o grava, como bienes libre, los que son litigiosos o están
embargados o gravados y cuando se vende, grava o arrienda
como propios los bienes ajenos:

 (Art. 197, 4º CP):

Esta figura se conoce con el nombre de “estelionato” como se había


mencionado ya antes. Este inciso es una modalidad de defraudación, la cual
es considerada por algunos autores como una subespecie de los engaños.

Se comprenden a dos comportamientos:

Vender o gravar, como bienes libres, los que son litigiosos o están embargados
o gravados:

El sujeto activo, es decir, el que vende o grava el bien, tiene que ser el
propietario o el poseedor legítimo del bien.

El engaño consiste en vender o gravar un bien como libre cuando no es así, ya


sea por ser litigioso –bienes sobre los cuales hay un proceso judicial para
determinar al titular de su propiedad o de su posición-, embargado – sobre el
que recae una medida judicial en un determinado proceso- o gravado –bien
sobre el que recae un derecho real de garantía.

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Derecho Penal – Parte Especial

CAPITULO IV

La intervención de la víctima en el
delito de estafa
En este capítulo analizaré un caso en el que fácilmente se advierte la relación que
existe entre el tipo penal de estafa y la victimodogmática. Específicamente, la
problemática que surge en los casos donde, aparentemente, no estamos frente a un
engaño relevante para el Derecho Penal. I.

I. INTRODUCCIÓN.
Durante el que hacer académico diario se nos presentan problemas o interrogantes
que sin recurrir a herramientas jurídico-dogmáticas no podrían ser resueltos, y es
allí donde nace la motivación para la elaboración del presente trabajo. En tal
sentido, en las próximas líneas analizaré un caso en el que se pone de relevancia la
relación intrínseca que existe entre el tipo penal de estafa y la victimodogmática,
en particular, la problemática que surge en aquellos casos límites donde,
aparentemente, no estamos frente a un engaño relevante para el Derecho Penal y,
por consiguiente, la víctima sería responsable por su acto de disposición y por su
propio perjuicio.

II. ACERCA DEL PROBLEMA PLANTEADO.


Iniciaré detallando de forma concisa los hechos que originaron el proceso penal
que, a su vez, nos servirá para analizar la problemática de la competencia de la
víctima en el tipo penal de estafa. El caso consiste en lo siguiente:

i. El 02 de enero de 1985, la sociedad conyugal conformada por Juan y


María, adquirieron un inmueble de tres pisos, ubicado en el distrito de
Santiago de Surco. Años después, Juan falleció y, a raíz de ello, el citado
inmueble pasó a ser propiedad de la sucesión intestada conformada por
María, en calidad de cónyuge supérstite, y de sus tres hijos, Pedro,
Miguel y Borja.

22
Derecho Penal – Parte Especial

ii. Para una mejor comprensión de esta controversia, cabe mencionar que
María no tenía ninguna profesión y únicamente se dedicaba a los
quehaceres del hogar, por otro lado, Miguel era un afamado chef, Borja
ejercía como periodista y, finalmente Pedro había obtenido el grado de
abogado, sin embargo, nunca había tenido éxito en su profesión, lo cual
había generado que no tuviera una buena situación económica, muestra
de ello es que, a diferencia de sus hermanos, no tenía una casa propia.

iii. Siendo así, en el mes de septiembre del año 2000, Pedro le comentó a su
madre y hermanos que un par de amigos, también abogados, le habían
planteado la posibilidad de abrir un bufete, sin embargo, su ingreso a
dicha sociedad estaba condicionado al aporte económico que éste debía
efectuar, para lo cual necesitaba solicitar un préstamo ante una entidad
bancaria.

iv. En tal sentido, Pedro les solicitó que, a fin de poder “evidenciar” una
mayor solvencia económica y así poder calificar como sujeto de crédito en
el sistema financiero, le transfiriesen, exclusivamente para dichos fines
y, simuladamente, la propiedad del inmueble descrito anteriormente. A
cambio, Pedro le ofreció a cada uno el 3.5% de las ganancias anuales que
él obtuviera en su bufete, lo cual les pareció razonable y atractivo.

v. Es así que, bajo la premisa de que la solicitud planteada por Pedro tuvo
lugar dentro del contexto de una relación familiar, su madre y hermanos
confiaron en él y aceptaron celebrar un supuesto Contrato de Compra
Venta a fin de “transferirle simuladamente” la propiedad del
inmueble en mención; sin embargo, tal como señalara anteriormente, la
cesión de la propiedad tenía como único objetivo ayudar a Pedro para
que, a su vez, éste pudiera solicitar préstamos en el sistema financiero
que le permitan afrontar los gastos del bufete de abogados que pretendía
fundar. Cabe destacar que María, Miguel y Borja, en su condición de
“parte vendedora”, no recibieron suma de dinero alguna de parte de
Pedro.

23
Derecho Penal – Parte Especial

vi. Poco tiempo después, en virtud a un anticipo de legítima, Pedro


transfirió la propiedad del inmueble a favor de su hijo, y ahora
coprocesador, Alejandro.

vii. Por indicaciones de su padre, Alejandro vendió el inmueble en mención a


una pareja de esposos, a cambio del pago de la suma de US $ 500,000.00
(quinientos mil y 00/100 dólares americanos), momento en el cual se
materializó el perjuicio económico ocasionado a María, Miguel y Borja ya
que, a raíz de la venta, perdieron la posibilidad de recuperar la
propiedad del inmueble y, además, no recibieron ninguna suma de
dinero. Evidentemente, Pedro no constituyó ningún bufete o estudio
jurídico.

viii. A consecuencia de estos hechos, el Poder Judicial inició un proceso penal


en contra de Pedro y Alejandro por la presunta comisión del delito de
estafa, en agravio de María, Miguel y Borja. Ahora bien, en este punto
resulta necesario esbozar una descripción acerca del contenido del delito
de estafa, y para ello recurriremos al concepto comúnmente utilizado en
la jurisprudencia peruana (Caro John, 2007, p. 239), según la cual este
ilícito se configura cuando: «(…) el agente haciendo uso del engaño,
astucia, ardid u otra fraudulencia induce o mantiene en error al
sujeto pasivo con la finalidad de hacer que éste en su perjuicio
se desprenda de su patrimonio o parte de él y le entregue
voluntariamente a aquel en su directo beneficio indebido o de
un tercero; delito que llega a consumarse en el mismo momento
que el agente obtiene el provecho económico indebido». Dicho
esto, desde mi punto de vista, los hechos que componen el caso objeto de
análisis encajan dentro de la descripción del tipo de estafa, el cual
presupone en su vertiente objetiva la concurrencia de cuatro hechos
vinculados a título de causa-efecto:
(i) el sujeto activo ha de desplegar un engaño, que debe resultar
idóneo para
(ii) producir en el agraviado una situación de error, a consecuencia
de la cual,

24
Derecho Penal – Parte Especial

(iii) el sujeto engañado lleve a cabo una disposición patrimonial, la


cual
(iv) represente un perjuicio económico para el propio disponente o
para un tercero
A continuación encontrarán una explicación esquemática

ENGAÑO ERROR DISP. PATRI PERJUICIO

Pedro le manifestó a Los agraviados, de Al firmar la Pedro – a través


los agraviados que, a buena fe y minuta y de su hijo - vendió

fin de poder demostrar convencidos que posteriormente la el inmueble,


Pedro nunca iba a escritura pública, beneficiándose
una mayor solvencia
disponer del los agraviados enormemente con
económica ante el
inmueble como si dispusieron de su dicha operación y
sistema financiero,
fuera propio, patrimonio pues le perjudicando a los
necesitaba que le
suscribieron la transfirieron la agraviados.
transfieran la
minuta de propiedad del
propiedad compra-venta. inmueble a Pedro.

Sin embargo, durante el trámite del proceso penal, Pedro dedujo una excepción de
naturaleza de acción y argumentó que los hechos descritos anteriormente no debían
ser considerados relevantes para el Derecho penal.

El Juzgado declaró fundada la excepción deducida por Pedro, y a consecuencia de


ello, ordenó el archivo inmediato del proceso.

Es allí donde nace la problemática que pretendo analizar en las próximas páginas,
toda vez que según un magistrado del Poder Judicial, en los hechos materia de
instrucción no se observó la concurrencia de todos los elementos objetivos del tipo
penal de estafa, específicamente, de aquel conocido como “engaño bastante”.

25
Derecho Penal – Parte Especial

Además, el Juzgado consideró que María, Miguel y Borja, actuaron


negligentemente respecto a la protección de su patrimonio, es decir, no se les puede
considerar víctimas del delito de estafa ya que fueron ellos mismos quienes no
adoptaron ninguna medida de cuidado e irresponsablemente dispusieron de un
bien inmueble que conformaba su patrimonio.

III. LA COMPETENCIA DE LA VÍCTIMA EN EL DELITO DE ESTAFA.


Nuestro análisis parte de la premisa de que la estafa es un “delito de relación”,
es decir, aquel donde el autor no puede alcanzar su propósito criminal sin la
“colaboración” de la víctima, que en el caso concreto viene dado por el acto de
disposición patrimonial. En este sentido,

«la participación de la víctima es una condición imprescindible para la


consumación del injusto típico, llegándose a afirmar, a tal respecto, que equivale,
funcionalmente, a la de un cooperador necesario». Además, la estafa es «la
interacción se sustancia mediante una característica dinámica ofensor-víctima que
requiere, como presupuesto, una conducta simuladora e inveraz, por parte del
infractor, determinante de una correlativa conducta contribuyente de la víctima,
quien, movida a engaño, dispondrá de su patrimonio en perjuicio propio o ajeno». la
estafa es un delito de “autolesión”, sobre la base de que en estos casos la víctima
contraviene el principio de autorresponsabilidad y, a consecuencia de ello, causa su
propio detrimento patrimonial.

Por tal motivo, basados en criterios victimodogmáticos, un amplio sector de la


doctrina penal moderna sostiene que la víctima en el delito de estafa ya no es un
mero objeto sobre el cual recae la acción criminal, sino que incluso su
comportamiento puede ser el detonante del resultado lesivo para su patrimonio. A
consecuencia de ello, no solo el autor de la conducta “engañosa” o “defraudatoria” es
candidato a la imputación de responsabilidad por el acto de disposición, sino que
también, lo puede ser la propia víctima negligente o descuidada

Siguiendo esta concepción, cuando pretendamos determinar si una conducta


encaja o no dentro del supuesto de hecho del delito de estafa, también deberemos
valorar la probable existencia de un ámbito de responsabilidad de la víctima.

Cabe recordar que, fuera de especiales relaciones de confianza, el titular de un bien


jurídico por sí mismo es competente respecto de las consecuencias dañinas que
tienen su origen en la organización defectuosa de su ámbito jurídico Por lo tanto,

26
Derecho Penal – Parte Especial

salvo en aquellos casos donde la víctima sea considerada “débil” - un niño, un


adulto mayor, un deficiente mental, o un extranjero que no comprende el idioma -,
los engaños burdos, tales como la venta de “auténticos” relojes Rolex a precios
irrisorios, el caso de las “pastillas adelgazantes”, etc., no podrán ser objeto de
protección a través del tipo de estafa.

En este sentido, un engaño que ha sido causa del error, puede también ser un
engaño no bastante en función del fin de protección de la norma, toda vez que el
Estado, a través del tipo de estafa, no protege a las personas insensatas o que, pese
a tener la capacidad y posibilidad, no desplegaron la diligencia que les era exigible

Lo antes reseñado nos lleva a una primera conclusión: no toda persona víctima de
un engaño que acarree un desmedro patrimonial, deberá ser considerada víctima
de un delito de estafa. Cabe resaltar que la jurisprudencia peruana se ha adherido
a los criterios antes esbozados, a saber: «Debe entenderse al engaño como medio
capaz de viciar el consentimiento de un tercero por deformación de la realidad,
induciendo a creer y tener por cierto lo que no lo es, con abuso de la confianza que
la víctima de buena fe deposita en el autor. Sin embargo, para los fines públicos de
punición, la doctrina penal autorizada ha dejado por sentado la necesidad de que el
engaño revista de cierta trascendencia objetiva para producir el error causal en la
víctima – principio de idoneidad -; así, que el engaño penal ha de revestir
características propias que lo distingan de una simple mentira, pues considera al
engaño como la maniobra fraudulenta que lleva a cabo el autor, que sin dudas,
revela mayor peligrosidad dado que supone la existencia de premeditación y
preordenación de medios.

En la misma línea, SERRANO GÓMEZ refiere que “hay un límite de engaño


socialmente permitido, y solo cuando se sobrepasa ese límite entrará en juego el
Derecho penal, no pudiendo hacerlo antes por el principio de intervención mínima:
no todo engaño resulta protegido por el Derecho penal»..

IV. EL ELEMENTO ENGAÑO BASTANTE EN UNA ESTAFA COMETIDA


EN EL SENO DE UNA RELACIÓN FAMILIAR.
Ahora bien, volviendo al caso materia de análisis y teniendo en cuenta el
fundamento por el cual el Juzgado declaró fundada la excepción de naturaleza de
acción deducida por Pedro, el núcleo de la discusión radica en qué debemos
entender por “engaño bastante”. En estricto, el “engaño” puede definirse no como

27
Derecho Penal – Parte Especial

una simple mentira sino como la discrepancia que existe entre la manifestación del
autor y la realidad.

A ello debemos agregar que en el ámbito de la estafa, el “engaño típico” deberá ser
entendido como la infracción a un deber de veracidad, siendo que dicho
quebrantamiento determinará la responsabilidad del autor por el acto de
disposición de la víctima.

Bajo esta premisa, resulta necesario preguntarnos, cuándo el engaño desplegado


por el autor es “bastante” para producir un error en la víctima.

Es así que, para determinar la idoneidad del engaño debemos utilizar un criterio
objetivo-subjetivo compuesto por dos elementos:

i) en primer lugar, debe analizarse si el engaño tiene la capacidad de conducir


a error a una persona de mediana perspicacia y diligencia, motivo por el
cual, no constituye engaño típico una mentira burda; y,
ii) en segundo lugar, debe valorarse si el engaño es idóneo para conducir a
error al destinatario concreto, teniendo en cuenta las características
peculiares de este sujeto.
No obstante ello, desde el punto de vista del Juzgado, en el caso materia de
análisis, los agraviados quebrantaron sus deberes de autoprotección y colocaron su
patrimonio en una situación de riesgo, por lo tanto, la pérdida del inmueble que
fuera de su propiedad, es un resultado no imputable a Pedro, sino a su propia y
desarreglada esfera de organización. Esto es lo que se conoce en doctrina como
imputación a la víctima.

Al respecto, debo señalar que no comparto el raciocinio del Juzgado, puesto que en
primer lugar la imputación a la víctima sólo debe operar cuando el incumplimiento
o quebrantamiento de los deberes de autoprotección del sujeto pasivo del delito,
deriven de un rol normativizado, identificable y específico, lo que en el ámbito del
injusto de estafa vendría a ser un rol de naturaleza profesional, negocial, bancario,
o uno que contenga las mismas características). Siendo así, resulta evidente que en
el caso concreto, ninguno de los agraviados ostentaba un rol especial, razón por la
cual no se les podía exigir un nivel de cautela distinto al que en su oportunidad
demostraron. Debemos recordar que estamos frente a un acto de disposición
patrimonial simulado que fue llevado a cabo por un grupo de personas que forman
parte de un mismo núcleo familiar (madre e hijos), y que además estuvo motivado

28
Derecho Penal – Parte Especial

por la solicitud efectuada por Pedro. Por lo tanto, exigirles un nivel de


autoprotección mayor nos llevaría al absurdo de afirmar que los agraviados
tuvieron la obligación de “leer la mente” de Pedro, de forma tal que pudieran
conocer el interés subrepticio que él tenía de apropiarse del inmueble en cuestión,
para luego venderlo y así poder obtener un cuantioso beneficio económico.

Además, otro aspecto que debió valorar el Juzgado antes de resolver la excepción
deducida por Pedro, es que «el mensaje del autor debe interpretarse según el
contexto de interacción y no según el significado que haya querido otorgarle el
autor o según lo que haya comprendido la víctima» En tal sentido, si tenemos en
cuenta que los agraviados habían tenido ciertas concesiones en el pasado a favor de
Pedro a fin de que éste pueda mejorar su situación económica, lo más sensato era
que ante una nueva solicitud por parte de él —tal como ocurrió en el caso
concreto—, su madre y hermanos aceptaran dicho requerimiento y, actuando de
buena fe, dispusieran una vez más de su patrimonio con la única intención de
ayudarlo y, de quizás, obtener algún beneficio económico a consecuencia del
porcentaje de ganancias que Pedro les había ofrecido.

En este sentido, considero que resulta verosímil que una persona que necesita
capital a fin de emprender un nuevo negocio le solicite a un tercero que lo apoye a
fin de poder acreditar solvencia económica ante el sistema financiero, de forma tal
que pueda ser sujeto de crédito. En segundo lugar, si a lo antes señalado le
agregamos que entre las partes existía una estrecha relación familiar y que, por
tanto, se espera que cualquier comunicación, mensaje, o solicitud efectuada por
alguno de los sujetos intervinientes, esté revestida por el manto de la buena fe, no
resulta insensato que María, Miguel y Borja hayan confiado en la versión de Pedro,
en el sentido que él no iba a disponer de la propiedad y que, una vez superada su
mala situación económica, iba a restituir el inmueble a la sucesión intestada.
Deben considerarse penalmente relevantes aquellos engaños, cualquiera que sea su
mecanismo o forma de manifestarse, que se revisten de credibilidad por
desarrollarse en un ámbito que el uso social estima está dominado por la buena fe,
de modo que el sujeto pasivo tiene el derecho a confiar en la veracidad de las
manifestaciones de la otra parte»

29
Derecho Penal – Parte Especial

Otro aspecto que sirve de apoyo a nuestra postura se encuentra referido a la duda
de la víctima en el delito de estafa. Al respecto, en tanto la víctima dudosa se
encuentra obligada a auto-protegerse, la concurrencia de duda rompe la relación
de causalidad entre el engaño suficiente y la posterior disposición patrimonial,
pudiendo únicamente apreciar en ese caso una tentativa de estafa pero no un delito
consumado.

En tal sentido, una vez más resulta creíble que tanto María, Miguel y Borja
confiaran en la propuesta de Pedro y que en ellos no surgiera duda alguna acerca
de su solicitud. Además, desde mi óptica, Pedro actuando de forma alevosa se
aprovechó de la buena fe y confianza que tanto su madre como hermanos habían
depositado en él,

En resumen, si el Juzgado hubiera valorado tanto las particularidades del caso


concreto, así como el contexto en el cual se desarrollaron los hechos materia de
instrucción y, en especial, la naturaleza de las víctimas habría advertido que sí nos
encontrábamos frente a un engaño idóneo o “bastante”, es decir, una inveracidad
con la capacidad de generar una situación de error en María, Miguel y Borja.

30
Derecho Penal – Parte Especial

FRAUDE EN LA ADMINISTRACION
DE PERSONAS JURIDICAS
INTRODUCION
El delito de administración fraudulenta es el nombre con el que se designa a
cualquiera de las ocho formaciones delictivas en las que puede incurrir el sujeto
que lleva las riendas de una persona jurídica al desacatar normas básicas de la
conducción de la misma que le han sido impuestas por la Ley General de
Sociedades, las que esencialmente se refieren a la veracidad en la información
sobre la real situación económica y financiera de la persona jurídica, con lo que se
tiende a proteger el patrimonio social y el interés de la comunidades interna como
externa a la persona jurídica. nuestro código , simplifica los supuestos normativos
que integran cada una de sus modalidades penales, comprendiendo que se trata de
un delito contra el patrimonio que protege la posibilidad de que se cause un daño
económico a los interesados, aun cuando en la mayoría de sus párrafos se verifica
actos de falsedad, implicancia de normas de la Ley General de Sociedades y hasta
conductas omisivas propias.

31
Derecho Penal – Parte Especial

CAPITULO V

FRAUDE EN LA ADMINISTRACION DE
PERSONAS JURIDICAS
- ANTECEDENTES
El delito de administración fraudulenta del artículo 198
del Código penal actual tiene su antecedente legislativo
más cercano en el artículo 248 del Código penal de
1924. En este artículo del anterior texto punitivo se
regulaba el llamado delito de falsos informes
societarios, en el que se castigaba al que “en su
condición de fundador, de miembro de un consejo de administración u órgano de
control o de vigilancia de una sociedad anónima o cooperativa, o en la condición de
director, delegado o liquidador, hubiere intencionalmente dado o hecho dar
informaciones contrarias a la verdad en las comunicaciones al público, en los
informes o proporciones destinadas a la asamblea general o en las comunicaciones
o demandas dirigidas al registro”. La regulación actual del delito de administración
fraudulenta de persona jurídica sigue castigando, con algunas modificaciones en
cuanto a la configuración típica de la conducta, el supuesto específico de falsos
informes sociales. Sin embargo, hay que anotar que el legislador penal de 1991 ha
procedido a ampliar el ámbito de lo punible a otros supuestos de administración
fraudulenta. De esta manera, el artículo 198 del Código penal actual recoge
diversos supuestos específicos de administración irregular en el marco de una
persona jurídica, los que, desde la valoración político-criminal del legislador penal,
merecen una sanción penal. Desde el punto de vista dogmático, el agrupamiento de
diversas conductas de administración irregular de personas jurídicas en un mismo
tipo penal solamente puede hacerse si todas ellas afectan un mismo bien jurídico.

32
Derecho Penal – Parte Especial

Por esta razón, para poder entrar en el análisis de las diversas modalidades de
administración fraudulenta previstas en el artículo 198 del Código penal, resulta
conveniente precisar cuál es el bien jurídico protegido por este tipo penal. Sólo con
esta precisión dogmática estaremos en situación de emprender una labor de
interpretación ordenada de los diversos supuestos comprendidos en el delito de
administración fraudulenta de persona jurídica.

- CONCEPTOS GENERALES
Es importante antes de enmarcar el concepto fraude en la administración de
personas jurídicas, conocer primero lo que nuestra legislación define como
persona jurídica. Nuestra legislación civil señala que la persona jurídica nace con la
inscripción en los correspondientes registros, pero también existen las personas
jurídicas no inscritas que de igual forma que las anteriores, pueden ser objeto de
fraude en su administración. La discusión doctrinaria sobre la responsabilidad
penal de las personas jurídicas ha sido superada, prevaleciendo el principio de que
sólo la persona natural libre y consciente puede ser sujeto activo de un delito .En
razón de la importancia que las personas jurídicas han adquirido en el que hacer
actual de la economía del país, el derecho penal no ha podido quedarse impávido a
las acciones fraudulentas que se realizan en su interior. Porque dichas acciones
perjudican o pueden perjudicar el patrimonio de la persona jurídica, lo que podía
influenciar en la vida económica nacional. La intervención del derecho penal sobre
las personas jurídicas obedece a la necesidad de asegurar la protección del
patrimonio de los accionistas, socios, asociados y terceros interesados.

El abuso de facultades que reiteradamente realizan los encargados de la


administración de la persona jurídica y la falta de control de los directamente
interesados justifica ampliamente la intervención del Estado a través del derecho
penal. El primer antecedente de incriminación de fraudes y abusos practicados por
administradores de sociedades por acciones data de la ley francesa del 04 de julio
de 1867. Advirtiéndose que es desde ese tiempo que el derecho penal comienza a
ingresar en las personas jurídicas para sancionar las conductas fraudulentas que se
realizan en su perjuicio o de terceros.

33
Derecho Penal – Parte Especial

Nuestro Código penal recogiendo la realidad de nuestro medio ha optado por


abarcar a todas las personas jurídicas, diferenciándose con ello del código de1924,
que sólo consideraba como persona jurídica a las sociedades anónimas y
cooperativas. Así tenemos entonces que las La persona jurídica es sin lugar a dudas
una agrupación de personas distinta a las que la personifican, con derechos y
obligaciones tan iguales como los que tienen las personas que la conforman.

Así podemos señalar que se llama personas jurídicas a los entes no personificados
a las que les son imputables derechos y obligaciones. Las formas que adoptan estas
personas jurídicas se encuentran debidamente contempladas en el Código Civil (en
lo sucesivo CC), Ley General de Sociedades N° 26887 (en adelante LGS) y la Ley de
la Empresa Individual de Responsabilidad Limitada N° 21621. En el caso de la
Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, es posible que el propietario
gerente cometa el delito de Fraude en la Administración de Personas Jurídicas
puesto que la conducta de este, prescrita en el artículo en comento, puede
perjudicar a un tercero. Es el caso típico en que el propietario de este tipo de
empresa oculta la verdadera situación a fin de no cumplir con las obligaciones
crediticias que mantiene con un tercero.

El término “persona jurídica” lo encontramos en el CC, con el cual se designa a las


organizaciones que no tienen finalidad lucrativa y las previstas en leyes especiales,
que sí tienen finalidad lucrativa. Las que no tienen finalidad lucrativa son las
asociaciones, fundaciones y comités, los que a su vez pueden ser inscritos y no
inscritos, y las comunidades campesinas y nativas.

Las personas jurídicas con fines de lucro se encuentran reguladas en la LGS, siendo
estas: la sociedad anónima, la sociedad colectiva, la sociedad en comandita, la
sociedad comercial de responsabilidad limitada, las sociedades civiles y las
sociedades irregulares. Asimismo, también son personas jurídicas que persiguen
fin lucrativo la empresa individual de responsabilidad limitada prevista en la ley N°
21621, la pequeña y mediana empresa conforme a ley N°21435. Dentro del rubro
personas jurídicas también puede considerarse a las cooperativas, mutuales y las
cajas rurales.

34
Derecho Penal – Parte Especial

Por otro lado, las personas jurídicas de derecho público interno son creadas, más
bien, por ley, siendo la ley de su creación la que les otorga dicho carácter de
derecho público. La creación de esta clase de personas jurídicas no es por convenio
de sus integrantes o fundadores ni mucho menos requiere de escritura pública
para su constitución; por ejemplo, se crearon el Seguro Social de Salud (ESSALUD),
mediante Ley N° 27056, como organismo autónomo con personería jurídica de
derecho público interno; el Instituto Nacional de la Competencia y de la Protección
a la Propiedad Intelectual (INDECOPI), creado por Decreto Ley N° 25868; las
municipalidades, según su Ley Orgánica N° 27972; el Jurado Nacional de
Elecciones a que se refiere la Ley 26486; el Servicio Nacional de Adiestramiento en
Trabajo Industrial (SENATI), creado por Ley 26272; la Superintendencia Nacional
de Registros Públicos, por Ley N° 26366; etc. Dentro de las personas jurídicas de
naturaleza pública no es posible la comisión del delito de administración
fraudulenta, por el hecho de que las personas que se encargan de administrar o
dirigir tienen la calidad de funcionarios públicos; además, estas personas jurídicas
son instituciones públicas, y los bienes y los efectos contra las que se cometen
constituyen patrimonio del Estado.

El problema en esta parte es saber si dentro del término persona jurídica se


incluyen también a las sociedades irregulares y personas jurídicas irregulares para
evitar colisionar con el principio de legalidad que sustenta la tipicidad.

- DELIMITACIÓN CONCEPTUAL
La palabra fraude indica astucia, artífico,
engaño y en una aceptación más amplia una
conducta desleal. El fraude consiste en el
comportamiento malintencionado de quien
se aprovecha de otras personas,
manteniéndolas en engaño y suponiéndolas
en su honradez o buena fe.

“El delito de administración fraudulenta es un delito especial que se incurre


cuando los administradores o quien ejerce la representación de la persona jurídica
(sujeto cualificado) se ocasiona perjuicio económico a la misma persona jurídica a

35
Derecho Penal – Parte Especial

la cual sirve, a los accionistas, socios, asociados o terceros con legitimación”. El


delito de fraude en las personas jurídicas, al igual que el delito de estafa requiere
un engaño, siendo característica esencial de este tipo de acción que esta tienda a
perjudicar el patrimonio de la persona jurídica o lesionar el patrimonio de un
tercero, utilizando algún fraude en la persona jurídica.

- UBICACIÓN Y NOMENCLATURA
El Capítulo IV, Título V, Libro Segundo del Código Penal (en adelante CP),
denominado “Fraude en la Administración de Personas Jurídicas”, consta de tres
artículos que prescriben los delitos de “administración fraudulenta” (art. 198 CP),
“informes de auditoría distorsionados” (art. 198-A CP), y “contabilidad paralela”
(art. 190 CP). Bajo el nombre de “administración fraudulenta” se comprende ocho
sub-figuras delictivas; todas ellas tienen su sustento en la infracción de deberes
por parte de los gestores de la persona jurídica; sin embargo, lindan con las
falsedades las conductas contempladas en los incisos 1, 2 y 3; asimismo, existe
familiaridad con el engaño en el caso del inciso 5 y la omisión en la previsto por el
inciso 6, y se trataría de ataques directos en contra de la persona jurídica en los
incisos 4, 7 y 8. El delito de administración fraudulenta previsto en el artículo 198
CP, modificado por la Ley N° 28755, publicada el 06 junio 2006 y la Ley N° 29307,
publicada el 31 diciembre 2008, recoge ocho modalidades típicas autónomas, con
detalles puntuales que las hacen diferentes. Así, el citado articulado señala:

Art 198.- administración fraudulenta

Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años el que ejerciendo funciones
de administración o representación de una persona jurídica, realiza, en perjuicio de ella o de terceros, cualquiera de
los actos siguientes:

1. Ocultar a los accionistas, socios, asociados, auditor interno, auditor externo, según sea el caso o a terceros
interesados, la verdadera situación de la persona jurídica, falseando los balances, reflejando u omitiendo en los
mismos beneficios o pérdidas o usando cualquier artificio que suponga aumento o disminución de las partidas
contables.

2. Proporcionar datos falsos relativos a la situación de una persona jurídica.

3. Promover, por cualquier medio fraudulento, falsas cotizaciones de acciones, títulos o participaciones.

4. Aceptar, estando prohibido hacerlo, acciones o títulos de la misma persona jurídica como garantía de crédito.

5. Fraguar balances para reflejar y distribuir utilidades inexistentes.

36
6. Omitir comunicar al directorio, consejo de administración, consejo directivo u otro órgano similar o al auditor
interno o externo, acerca de la existencia de intereses propios que son incompatibles con los de la persona jurídica.
Derecho Penal – Parte Especial

CAPITULO VI

- ANALISIS DEL ART 198:

A) EL BIEN JRIDICO PROTEGIDO:


En la doctrina nacional, la posición mayoritaria aduce
que el objeto de protección penal es el “patrimonio
social” de la persona jurídica, así como el patrimonio
personal de cada accionista o de un acreedor de la
sociedad.

Asimismo peña cabrera señala que “el fraude, el


engaño que se utiliza en la administración de la
persona jurídica ocasiona grave perjuicio en la
reputación de la sociedad y en la economía societaria, atentándose contra el bien
jurídico patrimonio social”

B) TIPICIDAD OBJETIVA

Los sujetos

El sujeto activo
El tipo legal del artículo 198°, en su última modificación del 31 de diciembre del
2008, por el artículo 1º de la Ley 29307, establece que solamente pueden ser las
personas naturales que ejerciendo funciones de administración o representación
de una persona jurídica realizan cualquiera de los ocho supuestos típicos
enumerados en la mencionado artículo. Estas exigencias cobran sentido en razón
de que las conductas incriminadas presuponen un nivel de decisión y participación
al interior de la persona jurídica con repercusión del exterior de la misma.

-Función de Administración: Según Harold Koontzson los funcionarios de la


persona jurídica que planifican, organizan, integran el personal, dirigen y controlan
en una persona jurídica.

37
Derecho Penal – Parte Especial

-Función de Representación: Son aquellos que tienen facultad de comparecer por


la persona jurídica ante terceros, como socios, gerentes, presidentes, directores o
apoderados. En este marco podemos señalar que al tratarse de un delito especial, solo
pueden ser autores los que poseen ciertas cualidades o condiciones que señala el tipo penal,
estos son:

a) Fundador
En cuanto a las sociedades anónimas, es quien otorga la escritura
constitutiva y suscribe las acciones si se trata de la fundación simultánea de
una persona jurí- dica, o los firmantes del programa de fundación, es decir,
los promotores, tratándose de una constitución por suscripción pública, y
en cualquier clase de fundación las personas por cuya cuenta hubiesen
actuado los fundadores. En lo concerniente a las demás personas jurídicas,
se considera fundadores a aquellos que otorgaron la escritura pública. En
nuestra legislación no existe distinción entre promotores y fundadores, a
diferencia de la doctrina y legislación comparada. La misión de los
promotores y fundadores es la de llevar a feliz término la constitución de la
sociedad y, por lo tanto, a partir del momento en que jurídicamente aquella
queda creada, asume su responsabilidad por los nuevos actos practicados
por quienes la conducen, o sea el órgano de administración11.
b) Miembro del directorio
El directorio es un cuerpo colegiado en el que se advierte la desvinculación
entre el capital y la gestión, es decir, no es menester ser socio para
desempeñar la función de director, salvo que el estatuto así lo disponga. La
función principal del directorio es la de gestión social con carácter
permanente
c) Miembro del consejo de administración Algunas personas jurídicas, como
las sociedades colectivas, en comandita por acciones, en comandita simple,
cuentan con un consejo de administración conformado por un conjunto de
personas autorizadasa representarlas y encargadas de la gestión societaria
por medio de la escritura de constitución social, o las personas que
posteriormente sean designadas por la mayoría de los socios
d) Miembro del consejo de vigilancia

38
Derecho Penal – Parte Especial

Es un órgano para algunas personas jurídicas en determinados supuestos.


Esta institución es obligatoria para las sociedades con más de cincuenta
accionistas, con un determinado capital, es decir, que se toma en cuenta la
importancia de la sociedad, atendiendo a un criterio numé- rico de socios o
de volumen de capital. Pero siempre será necesario cuando las sociedades
afecten acciones por suscripción pública, al constituirse o aumentar su
capital, a no ser que se tenga auditoría externa. En las cooperativas es el
órgano fiscalizador.
e) Gerente Es la persona a quien se le encarga la administración directa e
inmediata de la persona jurídica, y es el ejecutor de las decisiones y
resoluciones del órgano superior, ya sea del directorio o de la junta general
de socios. El cargo de gerente está basado en la confianza y es revocable en
cualquier momento por el órgano de quien emanó su nombramiento. El
cargo le permite autonomía en sus decisiones, sin necesidad de
consentimiento o de ratificación de otro órgano superior.
f) Administrador Conforme indica Hugo Vizcardo, son personas naturales que
representan y gestionan los negocios de la persona jurídica. Hay
administradores mayormente en las sociedades irregulares o en
asociaciones en participación12..
g) Liquidador La disolución de la persona jurídica produce la cesación del
contrato y al mismo tiempo la extinción de la relación social, en el sentido
de que los socios ya no están obligados a perseguir la finalidad que, en
principio, se propusieron con los medios comunes, sino que están
autorizados para pretender la restitución en dinero o en especies de las
respectivas aportaciones. Es en este proceso donde el liquidador cumple un
rol importante, pues viene a constituirse en el representante legal de la
sociedad encargado de realizar las operaciones propias de la liquidación. En
el caso de las sociedades irregulares, es decir, aquellas que no se han
constituido e inscrito conforme a ley, no han completado el proceso formal
o lo han hecho irregularmente, si bien no tienen personería jurídica
fácticamente realizan múltiples actividades económicas, en las que resultan
involucrados no solo las personas irregularmente asociadas, sino también
terceros; es por ello que el Derecho societario no se mantiene al margen de

39
Derecho Penal – Parte Especial

esta situación, por lo que la ley reconoce la validez de los pactos entre los
socios y la sociedad, así como de los contratos celebrados con terceros, en
todo lo que les favorezca (artículo 428 de la Ley General de Sociedades, Ley
Nº 26887)13.
Asimismo Juan Alberto muñoz señala además: El sujeto activo ejerce funciones
de administración, representación o de director en una sociedad (artículo 152
de la LGS). La administración de la sociedad está a cargo del directorio y de uno
o más gerentes, salvo que en el pacto social o en el estatuto de la sociedad se
hubiere establecido que la sociedad no tiene directorio, en cuyo caso las
funciones del directorio establecidas en la citada ley serán ejercidas por el
gerente general. Igualmente, el artículo 172 LGS señala que el directorio tiene
las facultades de gestión y de representación legal necesarias para la
administración de la sociedad dentro de su objeto, con excepción de los asuntos
que la ley o el estatuto atribuyan a la junta general. Desde otro lado, el artículo
188 LGS contempla que el gerente general representa a la sociedad, con las
facultades generales y especiales previstas en el Código Procesal Civil y las
facultades previstas en la Ley de Arbitraje. En el caso de la asociación,
desempeña las funciones de administración y representación el consejo
directivo que se designe, de acuerdo con los artículos 82 y 86 del CC.
Tratándose de la fundación, estas funciones las cumple el administrador o los
administradores de la fundación (artículo 101 del Código Civil). Asimismo, en
el comité el artículo 114 del CC prescribe que el consejo directivo es el órgano
de gestión del comité y es convocado por quien lo presida en los casos
previstos en el estatuto o cuando lo solicite cualquiera de los miembros
integrantes del consejo o la décima parte de los miembros del comité. Por
último, en casos de las comunidades campesinas y nativas, el artículo 138 del
CC establece que la asamblea general es el órgano supremo de las
comunidades, y es la que designa a los directivos y representantes comunales.
El liquidador también es sujeto activo de este delito, pues, cuando se le designa
cesan en sus cargos todas las personas que ejercen la administración de la
persona jurídica, asumiendo esas funciones el liquidador. Un aspecto
problemático se presenta luego de la modificación del artículo 198 del CP,
efectuada por la Ley N° 28755, publicada el 06 junio 2006 —que rige

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Derecho Penal – Parte Especial

actualmente—, donde cambia la identificación de sujetos —“ (…) en su


condición de fundador, miembro del directorio o del consejo de administración
o del consejo de vigilancia, gerente, administrador, auditor interno, auditor
externo o liquidador de una persona jurídica, (…)”9 — por una más bien
indeterminación sobre ellos, encontrada en la frase “(…) el que ejerciendo
funciones de administración o representación de una persona jurídica (…)”, de
la cual pudiera resultar tanto la exclusión como la inclusión de personas con
poder de decisión en los designios de la persona jurídica más bien de hecho.

El sujeto pasivo:
El sujeto pasivo puede ser cualquier persona jurídica, terceros o acreedores o
quien que resulte perjudicado con el comportamiento del sujeto activo. Se
entiende sin mayor explicación el perjuicio a la persona jurídica: se refiere a la
persona jurídica en la que el autor tiene labores de administración o vigilancia. Por
el contrario, en lo referente al perjuicio a terceros, puede encontrarse cierto grado
de indeterminación. Para precisar a quiénes se hace referencia con el término
“terceros”, hay que tener presente que el delito de administración fraudulenta está
en relación con las actividades de las personas jurídicas, por lo que el perjuicio no
debe entenderse referido a cualquier tercero, sino solamente a los vinculados con
la persona jurídica. El primer gran vinculado, sobre todo en las sociedades
mercantiles, es el socio, quien podrá ver perjudicadas sus expectativas
patrimoniales si la administración de la sociedad es fraudulenta. Sin embargo, la
situación puede ser distinta, y ser el socio el directamente beneficiado con este tipo
de administración. Por esta razón, el concepto de tercero puede ampliarse a
aquellas personas no propietarias de la sociedad, pero vinculadas
patrimonialmente a ésta o que están interesados en contactar con ella. En este
sentido, el delito de administración fraudulenta de persona jurídica pierde la
limitación que, en principio, le establece el legislador al considerarle un delito
patrimonial, pues el ámbito de protección de la norma se extiende a terceras
personas ajenas a la estructura societaria. Los acreedores e, incluso, las personas
que tienen sólo un interés comercial en contactar con la sociedad se encuentran
también protegidas por el tipo penal de administración fraudulenta de persona
jurídica.

41
Derecho Penal – Parte Especial

c) ACCIÓN TÍPICA

El código penal en el art 198, enumera las acciones en las que se configura el delito
de fraude en la administración de personas jurídicas.

1. Ocultar a los accionistas, socios, asociados, auditor interno, auditor externo ,


según sea el caso o a terceros interesados, la verdadera situación de la persona
jurídica, falseando los balances, reflejando u omitiendo en los mismos
beneficioso pérdidas o usando cualquier artificio que suponga aumento o
disminución de las partidas contables.
En este aspecto el comportamiento consiste en ocultar a personas interesadas la
situación real de la persona jurídica, mediante cualquier engaño que suponga
alguna variación en las partidas contables. Entendiéndose por ocultar, toda acción
u omisión destinada a esconder o disimular un determinado hecho. La ocultación
de la situación real tiene que hacerse por cualquier medio que suponga una
variación de las partidas contables; para el efecto el Código Penal indica como
posibles medios de variación: el falseamiento de balances, reflejar u omitir en ellos
los beneficios o pérdidas.

El balance es la anunciación del activo y del pasivo, y el resultado de su


confrontación. El balance indica el estado del activo y del pasivo de la persona
jurídica, que permite por comparación con balances de periodos anteriores, seguir
la marcha de los negocios o apreciar que existen ganancias o pérdidas. La
importancia del balance para el tipo legal es su función informativa, que reposa en
los principios de claridad, veracidad, unidad, continuidad y prevención o
prudencia, por lo que permite conocer la verdadera situación económica de la
persona jurídica. Se configura cuando se informa en asamblea o en junta general,
con falsedad, en forma inexacta, u ocultando hechos que deben informarse por ser
de interés. Balance falso se da cuando no se indican en los activos, bienes que
efectivamente forman parte del patrimonio social. Es pues el falso balance aquél en
el que se omite circunstancias que deben hacerse figurar o se asientan otras que no
coinciden con la realidad; determinando una confusión o engaño de la situación
económica de la persona jurídica. Este tipo de delito se da por comisión y omisión,
debiendo referirse a hechos de importancia, es decir hechos que puedan influir
sobre la economía de la persona jurídica. La última modificación incluye a los

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Derecho Penal – Parte Especial

auditores internos como externos, en el sentido que el agente oculte a estos la


verdadera situación económica, toda vez que estos con dicha información
procederán a realizar sus labores de mucha importancia para la empresa.
Especialmente en este tipo de delito, como señala Sebastián Soler, el agente es el
director, el gerente o el administrador y liquidador, personas que tienen en sus
manos las facultades de administrar y gestionar a la persona jurídica. Pues estas
personas tienen el control y la ejecución de las acciones propias de una empresa.
Este tipo eminentemente doloso, es decir tiene que tener intención manifiesta de
reflejar u omitir beneficios y pérdidas o usar cualquier otro engaño que suponga
aumento o disminución del patrimonio social. Es pues la voluntad consciente,
dirigida a afirmaciones falsas o a ocultaciones fraudulentas, con la finalidad de
causar un perjuicio a la persona jurídica o a terceros.

Para algunos como Mirabete, se consuma tan solo con el falso informe,
independiente con el resultado lesivo, perfeccionándose cuando el balance llega a
conocimiento de los sujetos pasivos. No siendo necesario que estos caigan en el
engaño. Del mismo modo Percy García Cavero, añade que se habría configurado
este delito cuando el ocultamiento haya generado una decisión perjudicial para los
sujetos antes mencionados.

2. Proporcionar datos falsos relativos a la situación de una persona jurídica:


Al igual que en el anterior comportamientos la acción realizada por el sujeto activo
va dirigido a no reflejar la verdadera situación de la persona jurídica. El medio de
que se vale el sujeto activo es emitir datos falsos, siendo este punto el que permite

43
Derecho Penal – Parte Especial

diferenciar este supuesto del contemplado en el inciso anterior, que es más


restringido al aumento o disminución de las partidas contables. Comprende, por
tanto, el proporcionar cualquier dato falso que no implique el aumento o
disminución de las partidas contables.

La ley prevé diversas formas de asegurar a los accionistas y socios la debida


información del balance y la supervisión del mismo, mediante el derecho de
inspeccionar la contabilidad de la persona jurídica y de pedir información sobre el
curso de las operaciones sociales, este derecho de información se encuentra
limitado, cuando a criterio del directorio la publicidad de los datos solicitados
perjudica a los intereses de la persona jurídica. Pero esta limitación no funciona si
la solicitud está apoyada por la cuarta parte del capital pagado. Cuando se reúne la
asamblea de accionistas o socios, el directorio eleva para su conocimiento la
memoria anual sobre la marcha de los negocios de la persona jurídica,
acompañando datos concretos y precisos de su estado económico. Los interesados
pueden recabar datos para hacerse una idea de la institución antes de concurrir a
la junta general. Siendo que los accionistas propietarios del capital social, es deber
de los administradores enterar los del movimiento económico, mediante
informaciones periódicas y en la oportunidad que se le requiera. Cualquier
falsedad en estos datos configura delito. Antolisei señala que la puesta a
disposición de datos puede ser tanto en forma escrita como verbal, y la falsedad
debe ser concreta y precisa; estos datos falsos deben ser sobre la situación
económica financiera.

Solamente pueden realizar el tipo los que de acuerdo a ley o el estatuto se están
encargados para autorizar o publicar los datos que los interesados soliciten.

3. Promover, por cualquier medio fraudulento, falsas cotizaciones de acciones,


títulos o participaciones.
El comportamiento consiste en cualquier acción u omisión que realice el sujeto
activo tendente a falsear la verdadera cotización de acciones, títulos o
participaciones. El medio del cual se vale el sujeto activo es el engaño. Para Peña
Cabrera, la Acción, es una parte del capital social de la sociedad anónima, en la que

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Derecho Penal – Parte Especial

se reúne un conjunto de derechos y obligaciones del accionista en contribución de


su aporte. Respecto al Título, señala que, en unos casos, representa los derechos de
los accionistas a quienes se hare embolsado el importe de sus acciones, en otros
casos, representa los beneficios atribuidos a los fundadores en compensación de
los servicios prestados para la constitución de la sociedad, o las participaciones
acordadas a los trabajadores. Finalmente añade que la Participación, es la medida
del derecho de los socios, se da en las sociedades de responsabilidad limitadas, y
en las sociedades civiles, sean lucrativas o no.

Mirabete señala, que el agente utiliza mentiras o falsificaciones, normalmente


operaciones ficticias. La acción delictuosa, advierte Creus, tiene que estar
orientada a presentar a la acción, título o participación con un valor que realmente
no tiene o no podrá alcanzar en el mercado. En nuestra legislación está prohibida
la emisión de acciones sin valor nominal. Fragoso afirma que las falsas cotizaciones
de cualquier empresa darán indicación errónea sobre la situación económica,
atrayendo capitales e induciendo a error a aquellos que realicen transacciones con
la persona jurídica. Percy García Cavero señala que se castiga el hecho de
promover mediante actos de simulación falsos valores, lo que significa un abuso de
facultades de administración para perjudicar a terceros. El sujeto activo del delito
puede ser un miembro del directorio, el gerente y el administrador en el caso de
las sociedades civiles.

4. Aceptar, estando prohibido hacerlo, acciones o títulos de la misma persona


jurídica como garantía de crédito.
Conforme señala Luís Alberto Bramont-Arias Torres y María del Carmen García
Cantizano, el comportamiento consiste en aceptar - acceder, admitir acciones o
títulos de la persona jurídica como garantía de un crédito. En sí, la conducta sólo es
antijurídica cuando los propios estatutos de la persona jurídica no permitan tal
posibilidad. La acción típica consiste en aceptar las acciones o los títulos de la
misma persona jurídica como garantía de algún crédito, cuando está expresamente
prohibido por ley y por los estatutos. Los accionistas, socios y asociados, no
pueden beneficiarse con préstamos dejando como garantías los títulos o las
acciones de la persona jurídica a la que pertenecen. Pues sería como afirma
Mirabete, acreedora y fiadora al mismo tiempo. Puesto que en determinado

45
Derecho Penal – Parte Especial

momento, la persona jurídica se vería obligada a rematar sus propias acciones en


caso de incumplimiento, perjudicándose ella y los terceros interesados. Ahora bien
el artículo 106º de la Ley General de Sociedades, establece la prohibición de
otorgar préstamos cuyo cumplimiento esté respaldado con acciones de propia
emisión, sin embargo se tiene que el tipo penal en comento establece que es
necesario que esta operación ocasione un perjuicio patrimonial a terceras
personas. Un miembro del directorio o los administradores en el caso de
sociedades civiles, puede ser el sujeto activo del delito.

5. Fraguar balances para reflejar y distribuir utilidades inexistentes.


El comportamiento consiste en fraguar maquinar o tramar balances, estoes, el
sujeto activo realiza determinados actos para alterar los balances,que acabarán
siendo falsos, con la finalidad de distribuir utilidades reflejadas en los balances
adulterados. El agente, tiene que mejorar el activo social, con el fin de hacer
aparecer cantidades inexistentes o simuladas, sobrevalorando los elementos
contenidos en el activo, mejorando los títulos en cartera, disminuyendo u
omitiendo las cargas del activo. García Rada señala, puede presentarse dos
premisas; que el balance no arroje utilidades, a pesar de lo cual el directorio
declara que existen y ordena su distribución o que mediante balances falsos el
directorio declare utilidades y los reparta, configurándose el delito en ambos
supuestos. Es un delito de infracción de un deber, toda vez que el administrador
abusando de sus facultades de administración procede a reflejar utilidades
inexistentes para su posterior reparto indebido en detrimento del capital social de
la persona jurídica. Solo puede realizar este tipo, el directorio, pues éste es el
órgano social que en cada ejercicio económico, declara si hay o no utilidades y
dispone su distribución, esto en las sociedades anónimas y en las sociedades civiles
y cooperativas serán los administradores.

6. Omitir comunicar al directorio, consejo de administración, consejo directivo u


otro órgano similar o al auditor interno o externo, acerca de la existencia de
intereses propios que son incompatibles con los de la persona jurídica.
El comportamiento consiste en omitir comunicar a estos mismos órganos que tiene
negocios afines con los de la persona jurídica, dado que los intereses del sujeto
activo y la persona jurídica son incompatibles. Peña Cabrera, señala que el agente

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Derecho Penal – Parte Especial

puede encontrarse en una relación mediata o inmediata, en el primer caso cuando


se trata de un negocio en el que él mismo es el contratante y será mediata cuando
quien contrata con la persona jurídica está vinculado con el agente. Cualquier
miembro del directorio, consejo de administración, consejo directivo, el gerente, el
auditor interno o externo, puede ser el agente en este supuesto típico.

7. Asumir indebidamente préstamos para la persona jurídica:


El comportamiento consiste en asumir préstamos para la persona jurídica. Se
considera que la actuación del sujeto activo tiende a causar un perjuicio a la
persona jurídica; Ej. En el caso de que no pueda hacer frente posteriormente ha
dicho préstamo. Asumir préstamos para la persona jurídica no está prohibido,
siempre que se realicen por los cauces normales y la publicidad necesaria que
señala la ley y los estatutos respectivos. Los préstamos para la persona jurídica
deben tener la aprobación de la junta general, o de la asamblea general o en todo
caso de los miembros de los órganos respectivos. Cuando se asume préstamos para
la persona jurídica sin haber seguido los principios de veracidad y publicidad que
la ley o los estatutos señalan. El agente realiza préstamos sin poner en
conocimiento a los órganos competentes de la persona jurídica, con el ánimo de
causarle perjuicio a la misma. El sujeto activo en este supuesto típico, puede ser un
miembro del directorio, o del consejo de administración en personas jurídicas de
carácter civil o el gerente.

8. Usar en provecho propio, o de otro, el patrimonio de la persona jurídica.


Consiste en el uso del patrimonio de la persona jurídica con el objetivo de
beneficiarse personalmente, como son los préstamos de bienes, dinerarios o no,
que se hagan los administradores o presten a terceros, sin que se tengan el
permiso necesario de la junta general, la asamblea de socios o el órgano
correspondiente. Asimismo, con el simple uso de los bienes. Entre los que pueden
cometer este supuesto se pueden encontrar a los directores, gerentes,
administradores.

D) ELEMENTO SUBJETIVO DEL TIPO

En este tipo se requiere necesariamente del Dolo, el mismo que se concibe como la
conciencia y voluntad del sujeto de realizar el hecho tipificado objetivamente en la

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Derecho Penal – Parte Especial

figura delictiva. Es necesario señalar que, el texto legal no hace referencia a ningún
elemento subjetivo del tipo, no se exige un ánimo de lucro en el sujeto activo, a
pesar de que en la mayoría de los casos éste ocurrirá. El dolo puede asumir
cualquiera de sus tres modalidades, esto es, dolo directo o indirecto e, incluso, dolo
eventual. La doctrina sostiene, por lo tanto, que no se requiere de la presencia de
otro elemento subjetivo distinto al dolo; sin embargo, nuestra jurisprudencia se ha
pronunciado de forma distinta. Así, por ejemplo, en la Sentencia recaída en el Exp.
N° 6316-97 se considera que en la modalidad del delito prevista en el artículo 198
inciso 8, “además de acreditarse objetivamente el perjuicio al ente jurídico,
subjetivamente debe existir en el elemento volitivo del agente el dolo
conjuntamente con el ánimo de lucrar en su beneficio o de un tercero,
verificándose tal elemento subjetivo del tipo distinto del dolo con el deseo de
obtener provecho para sí o para un tercero.

En el caso que se cometa por culpa, éste no tendrá represión penal, sino que será
sometido a sanciones societarias.

E) GRADOS DEL DESARROLLO DEL DELITO

Consumación
Veamos cada tipo penal mencionado en los incisos del art 198 del c.p. para
ello seguimos a peña cabrera:
1. Inc. 1 el delito se perfecciona en el momento en que el balance,
inventario, informe o liquidación llega a conocimientos de los socios,
accionistas o terceros interesados. No es necesario que estos caigan en
el engaño.
2. Inc. 2 como delito de peligro, se consuma cuando la falsedad aparece en
un documento social y alcanza publicidad, aunque no se cause perjuicio
a la persona jurídica o a tercero interesados.
3. Inc. 3 esta figura delictiva se configura con la emisión de las accione o
participaciones, sean estas en títulos provisionales o definitivos. Basta
ponerlos en circulación para que se configure el delito.
4. Inc. 4 el delito se consuma cuando se realiza la operación por medio del
cual el beneficiario recibe el préstamo y deja en garantía las acciones o
títulos de la misma persona jurídica.

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Derecho Penal – Parte Especial

5. Inc. 5 el delito se consuma en el momento de la distribución de las


utilidades o dividendos, no habiendo necesidad de que el agente
obtenga un provecho económico efectivo.
6. Inc. 6 el tipo se consuma cuando se e omite o no se hace saber que hay
un conflicto de intereses, entr4e el autor y la persona jurídica, de la cual
el agente es su representante. No es necesario que el daño o perjuicio a
la persona jurídica sea efectivo.
7. Inc. 7 este delito se consuma en el momento en que el préstamo se
concreta o efectiviza, por lo que no es necesario que el perjuicio de la
persona jurídica o de terceros se verifica realmente. Suficiente que el
préstamo se realice para que el delito se configure.

F) LA AUTORÍA EN EL DELITO DE ADMINISTRACIÓN FRAUDULENTA DE PERSONAS


JURÍDICAS

Con anterioridad a la modificación de la Ley N° 29307, el artículo 198 del Código


Penal restringía el círculo de autores del delito a determinados sujetos: fundador,
miembro del directorio o del consejo de administración o del consejo de vigilancia,
gerente, administrador, auditor interno, auditor externo o liquidador.
Sin embargo, el legislador prefirió abandonar esa fórmula taxativa y reemplazarla
por una más amplia (“…el que ejerciendo funciones de administración o
representación de una persona jurídica…”), que no ha mermado su condición de
delito especial.
Si bien una regulación como ésta, permite superar los vacíos de punibilidad de la
regulación anterior, en la que era imposible sancionar como autor a quien, pese a
tener un dominio de la persona jurídica, no tenía la estricta condición exigida por
el tipo (por demás restringida); impide atribuir el hecho, como autor, a quienes no
sean representantes o administradores de la persona jurídica.
La modificación, sobre todo la inclusión de la representación como título
habilitante para la atribución del delito en calidad de autor, ha ampliado
notablemente el radio de imputación del tipo. Consecuencia de esto es que, a
diferencia de la regulación anterior del artículo 198 del Código Penal, es posible

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Derecho Penal – Parte Especial

sancionar como autor a quien representa a o administra a la persona jurídica pero


no es: i) fundador, ii) miembro del directorio, iii) miembro del consejo de
administración, iv) miembro del consejo de vigilancia, v) gerente.
De otro lado, y a contrario sensu, no puede ser autor quien pese a tener la calidad
de fundador, miembro del directorio, miembro del consejo de administración,
miembro del consejo de vigilancia, gerente o liquidador, no es representante ni
administrador.
Acerca de la representación, hay que decir que, al igual que en la discusión sobre el
alcance del artículo 27 del Código Penal (“actuar en lugar de otro”), deben
aceptarse los supuestos de “representación de hecho”, aunque el artículo 198 del
Código Penal no lo señale de forma expresa. Esto es correcto, en la medida que
aquí el agente, pese a carecer de un título formal de representación, ostenta una
posición de dominio material sobre la persona jurídica, que en buena cuenta, es lo
que fundamenta la condición que artículo 198 del Código Penal exige para el autor.
Ese razonamiento también es válido en los casos en que el agente pese a no carecer
de un título formal de representación cuenta con uno deficiente. Sin embargo, aquí
habrá que tener presente que dicha diferencia no deberá afectar su real estatus al
interior de la persona jurídica, esto es, su posición de dominio.
Por lo tanto, aquí no solo es aceptable sino además recomendable una
interpretación no restrictiva de la representación, en la medida que ello no es
contrario con el sentido del precepto ni supone (a diferencia de lo expresado supra
sobre la problemática de la efectividad del perjuicio) una incoherencia intra
sistemática.

G) LA NATURALEZA JURÍDICA DE LA PERSONA COLECTIVA EN LA QUE SE REALIZA


EL DELITO

La modificación del artículo 198 del Código Penal, permite traer a colación el
problema de la naturaleza de la persona jurídica en cuyo seno se perpetra el hecho
delictivo.
No hay mayor discusión respecto a que el delito de administración fraudulenta de
personas jurídicas es aplicable solo a aquellas de Derecho privado. Dicha
conclusión se apoya básicamente en las cualidades que el tipo penal, con

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Derecho Penal – Parte Especial

anterioridad a la modificación realizada por la Ley N° 29307, exigía para el autor


(fundador, miembro del directorio, etc), pues con ello se entendía que delimitaba
la actuación de esos sujetos en las diferentes etapas de las personas de Derecho
privado (nacimiento, existencia, extinción).
Sin embargo, pese a que se ha extinguido la referencia a las específicas cualidades
del autor, no es posible extender la aplicación del artículo 198 del Código Penal a
personas jurídicas de Derecho público si se considera que:
i) La calidad de representante o administrador como condición de autoría del
delito en reemplazo de la antigua fórmula taxativa, no supone un abandono del
ámbito de actuación del agente en las distintas etapas en las que la persona
jurídica opera. Ello puede inferirse de las distintas modalidades delictivas
previstas por el artículo 198 del Código Penal, que con excepción de la supresión
del supuesto contemplado por el inciso 9 del artículo 198 del Código Penal, han
permanecido incólumes, y que en lo esencial siguen haciendo alusión a situaciones
propias de personas jurídicas del Derecho privado; y,
ii) Para los ilícitos perpetrados en personas jurídicas de Derecho público resulta
más conveniente utilizar los tipos delictivos de los delitos contra la administración
pública, que recogen con mayor fidelidad la lesividad del comportamiento del
agente (funcionario o servidor público) que infringe sus especiales deberes con el
Estado y abusa de la especial posición de dominio que tiene en la administración
pública, y además, supone un tratamiento procesal y penitenciario especial, en
comparación con un delito contra el patrimonio .

H) CONCURSO CON EL DELITO DE FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS:

La gran mayoría de estos comportamientos conlleva el planteamiento de graves


problemas concursales con el delito de falsificación de documentos, en la medida
en que el medio empleado por el sujeto activo para dejar patente la defraudación
será, casi siempre, el documento, así por ejemplo, balances, estados de cuentas,
reportes de actividades, etc.

La solución más correcta en estos seria, no obstante, considerar subsumida la


falsedad documental en estos tipos penales, en la medida en que tal
comportamiento ya aparece específicamente configurado como una modalidad

51
Derecho Penal – Parte Especial

típica. Por ello, habría que admitir la existencia de un concurso aparente de leyes
que, resuelto en función del principio de consumación, daría como resultado el
castigo solo por el delito de fraude en la administración de personas jurídicas.

CAPITULO VII
CASO PRÁCTICO
Respecto al delito de fraude en la administración de personas jurídicas no existe
mucha jurisprudencia relevante, pero para efectos prácticos citaremos la sentencia
no vinculante Exp. Nº 813-98-Lima dónde se establece entre sus fundamentos que
debe entenderse por el delito de fraude en la administración de persona jurídica.
En el fundamento segundo se establece lo siguiente;

(…) en el delito de fraude en la administración de personas jurídicas, es necesario


que el sujeto activo en calidad de fundador, miembro del directorio o del consejo
de administración o del consejo de vigilancia, gerente, administración o liquidador
de una persona jurídica realice cualquiera de los siguientes comportamientos

(…)En base a la redacción del articulo antes de la modificación de la misma por el


Artículo 1 de la Ley N° 29307, publicada el 31 diciembre 2008 señalando en los
casos en que podía ser aplicables este tipo de delitos. Es importante tener en
cuenta lo difícil que es sancionar efectivamente estos delitos. Tal como señala
CARO CORIA:

“pocos de estos delitos son efectivamente conocidos, perseguidos y reprimidos


judicialmente; los demás engrasan la tasa dela llamada cifra negra o criminalidad
oculta. Por lo pronto es difícil encontrar una jurisprudencia que se ajuste a
desarrollar en su totalidad este complejo tipo de delitos. Teniendo como referencia
lo señalado por el profesor ECHAIZ MORENO en tanto a como se toma en la
práctica el delito materia de análisis tenemos lo siguiente:

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Derecho Penal – Parte Especial

El 2 de diciembre del 2001, es decir diez años después de haberse promulgado


nuestro Código Penal, el mundo corporativo se estremecía con la solicitud de
sometimiento a la legislación de protección por bancarrota de la hasta entonces
monstruosa compañía estadounidense Enron, la misma que era resultado de la
fusión protagonizada en 1985 entre Houston Natural Gas eI nter North, empleaba a
más de 21 mil trabajadores, actuaba encerca de 40 países y poseía unas
envidiables credenciales corporativas en Estados Unidos de América: la séptima
empresa más grande, uno de los 100 mejores empleadores y la empresa más
innovadora durante cinco años consecutivos (1996-2000).Nadie se explicaba cómo
una corporación con tales características podía quebrar, lo que finalmente sucedió.
En el posterior juicio seguido a los ejecutivos de la firma se determinó el fraude
financiero sustentado en ilegales prácticas contables, como el maquillaje de las
pérdidas y la exageración de los beneficios. No se habían observado las prácticas
de gobierno corporativo que años atrás venían difundiéndose en Europa (como el
Informe Olivencia, de España),en cuanto a, por ejemplo, no aglutinar en las mismas
manos la propiedad y la administración de la empresa. El fallo judicial resultó
histórico: el ex presidente ejecutivo de Enron, Jeffrey Skilling, una delas
emblemáticas figuras de Wall Street, fue condenado a 24 años de prisión en el
2006. Es de precisar que Kenneth Lay, fundador dela firma, falleció tres meses
antes de la sentencia; él arriesgaba una pena de hasta 45 años de prisión.

Tras transcurrido el citado caso en los Estados Unidos de América originó que en
Perú se dicta la Resolución CONASEV de Gerencia General N° 096-2003-EF/94.11
del 27 de noviembre del 2003 reguló, respecto a las sociedades anónimas emisoras
de valores inscritos en el Registro Público del Mercado de Valores, teniendo como
exigencia principal el de presentar “Información sobre el cumplimiento de los
Principios de Buen Gobierno Corporativo para las Sociedades Peruanas”. Por otro
lado ello abrió los ojos de los legisladores peruanos y en el ámbito penal, se dictó la
Ley N° 28755, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 6 de junio del 2006,
mediante la cual se modificaron los artículos 198 y 245 del Código Penal para
incorporar a los auditores (internos y externos) como sujetos activos de los delitos
de administración fraudulenta y de ocultamiento, omisión o falsedad de
información, respectivamente. Con la entrada en vigencia de la nueva modificación
a finales de diciembre del año 2008, se retira, en los delitos de fraude en la

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Derecho Penal – Parte Especial

administración de personas jurídicas, a los auditores externos e internos, en tanto


para incorporar como hemos señalado con anterioridad a los administradores y
representantes de las personas jurídicas.

DELITO DE EMISIÓN DE INFORMES DE AUDITORIA


DISTORSIONADOS:

- ANÁLISIS DEL DELITO


Mediante el artículo 198-A del Código penal se sanciona a
la persona que:

Artículo 198-A.- Informes de auditoría distorsionados

Será reprimido con la pena señalada en el artículo anterior el auditor interno o


externo que a sabiendas de la existencia de distorsiones o tergiversaciones
significativas en la información contable-financiera de la persona jurídica no las
revela en su informe o dictamen.

El presente artículo regula como conducta típica atribuible al auditor interno O


externo Omitir con conocimiento revelar en el informe o dictamen la existencia de
distorsiones o tergiversaciones significativas referidas a la información contable-
financiera de la persona jurídica. Mediante la tipificación del tipo penal previsto en
el artículo 198-A del Código penal se protege la expectativa normativa de conducta
de que los auditores cumplan con revelar en sus informes o dictámenes la
existencia de todas aquellas distorsiones o tergiversaciones significativas en la
información contable-financiera de la persona jurídica de las que hayan tomado
conocimiento en el desarrollo de sus funciones Por otro lado, el sujeto pasivo del
delito será la persona jurídica que debido a la omisión del auditor no podrá tomar
conocimiento a través de sus órganos de administración de las distorsiones o
tergiversaciones significativas en su información contable-financiera. Por otro
lado, desde el aspecto subjetivo nos encontramos frente a un delito doloso, toda
vez que la norma tipifica la realización de la conducta “a sabiendas”, es decir, con el
conocimiento de realizar la conducta típica.

- DESCRIPCIÓN LEGAL ART. 199 CONTABILIDAD PARALELA

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Derecho Penal – Parte Especial

“El que, con la finalidad de obtener ventaja indebida, mantiene contabilidad


paralela distinta a la exigida por la ley será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de un año y con sesenta a noventa días-multa”.

a) Bien Jurídico Protegido


El bien jurídico protegido en este delito es el patrimonio, considerando corno tal,
tanto al patrimonio de un tercero, titular de un derecho de crédito frente a la
persona sobre la que pesa la obligación de llevar la contabilidad, como al
patrimonio del Estado, en cuanto que dejará de percibir los tributos
correspondientes.

b) Tipicidad Objetiva
Sujeto activo puede ser cualquier persona que tiene obligación de llevar
contabilidad. En la mayoría de los casos será un comerciante o un miembro de la
persona jurídica. Sujeto pasivo es cualquier persona física o jurídica que ve
afectado su patrimonio y el Estado. El comportamiento consiste en mantener una
contabilidad paralela en contra de lo exigido por la ley.

c) Tipicidad Subjetiva
Se requiere el dolo y, además, un elemento subjetivo del tipo, el ánimo de lucro, tal
como se deduce del mismo artículo, que indica: “...con la finalidad de obtener
ventaja indebida...’’

d) Grados de Desarrollo del Delito: Tentativa y Consumación


El delito es de mera actividad, es decir, se consuma con el solo hecho de mantener
una contabilidad paralela, diferente a la que exige la ley, no requiriéndose que el
agente reciba efectivamente un provecho indebido. En consecuencia, el delito se
consuma aun cuando no se ha causado un perjuicio efectivo al sujeto pasivo.

e) La Pena
Se establece pena privativa de libertad no mayor de un año y de sesenta a noventa
días-multa.

55
Derecho Penal – Parte Especial

CONCLUSIONES

DELITO DE ESTAFA

 El delito de estafa consiste en el empleo de artificio o engaño a fin de


procurar para sí o para terceros un provecho patrimonial en perjuicio
ajeno, y requiere para su configuración, de ciertos elementos
constitutivos como: engaño, error, disposición patrimonial y provecho
ilícito, los mismos que deben existir en toda conducta prevista en el
artículo 196 del Código Sustantivo Peruano, es decir cuando el agente
tiene la conciencia y voluntad de realizar los elementos objetivos del
tipo, engañar para inducir o mantener en error a la víctima para que ésta
disponga de su patrimonio, circunstancias que no concurren en el caso
de autos por cuanto las operaciones realizadas por ella cuando se
deben a un sobregiro otorgado por funcionarios autorizados de la
entidad bancaria, lo que constituiría una relación contractual materia de
una acción extrapenal

La Estafa es un delito de resultado, que no requiere del empleo de la


violencia y tiene como característica principal el uso del engaño, para
hacer caer en error a la víctima a fin de que se desprenda de su
patrimonio en beneficio del sujeto activo que viene a ser el estafador

Es un tipo de delito en el que el bien jurídico tutelado es el patrimonio de


las personas y es completamente autónomo, no se requiere la comisión
de otro delito para que este ocurra. Cabe mencionar que en cuanto a los

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Derecho Penal – Parte Especial

sujetos que intervienen en el son comunes, ya que no requiere que


tengan ninguna característica especial, el delito puede ser cometido por
una a varias personas.

 En los procesos judiciales con referencia a esta materia se observa que es uno de los
delitos de mayor incidencia ejercida por personas de todo extracto social que tiene
como elementos el perjuicio de tercero induciendo o manteniendo en error al
agraviado mediante engaño, astucia, ardid u otra forma fraudulenta.

 Debemos mencionar también que el sujeto pasivo o la víctima, es estafado por la


codicia y ambición de querer ganar dinero fácil, los estafadores juegan con la buena
fe de la víctima estafada; estadísticamente en el Perú se ha calculado que se pierden
más de 120 millones de dólares por estafas, fraudes bancarios y otras modalidades.

 Es importante tener en cuenta que los sujetos activos de este delito de estafa, en la
realidad vienen utilizando, el avance tecnológico y científico como: el internet, los
teléfonos y todo medio necesario para atrapar a sus víctimas.

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Derecho Penal – Parte Especial

BIBLIOGRAFÍA

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(1997). Manual de Derecho Penal (Parte Especial).Perú – Lima: Editorial San Marcos.
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 Serrano Gómez, Alfonso & Maillo Serrano, Alfonso. (2008). Derecho Penal –
Parte Especial. España – Madrid: Editorial

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Derecho Penal – Parte Especial

INDICE
Dedicatoria _________________________________________ 3
Introducción ________________________________________ 4
Conclusiones ________________________________________14
Bibliografía
Linkografría _________________________________________ 15
Indice

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