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2. «La vida está hecha de fragmentos, y a duras penas uno logra reunirlos» Nace en
Santiago el 5 de octubre de 1924. Fallece en la misma ciudad, el 7 de diciembre de
1996. • Escritor, profesor y periodista chileno. • Formó parte del llamado boom
latinoamericano de los años 1960 y 1970. • Recibió el Premio Nacional de Literatura en
1990.
5. Fausto: Primero te interrogaré acerca del infierno. Dime, ¿dónde queda el lugar que
los hombres llaman infierno? Mefistófeles: Debajo del cielo. Fausto: Sí, pero ¿en qué
lugar? Mefistófeles: En las entrañas de estos elementos. Donde somos torturados y
permaneceremos siempre. El infierno no tiene límites, ni queda circunscrito a un solo
lugar, porque el infierno es aquí donde estamos y aquí donde es el infierno tenemos
que permanecer... MARLOWE, Doctor Fausto
6. “Los violentos, torturados en una lluvia de fuego” / El infierno Gustave Doré (La
Divina Comedia, Dante)
7. Argumento • En el Olivo vivía don Alejandro «Alejo» Cruz, quien era un latifundista.
Poco a poco este hombre se apodera del pueblo, aunque todos sabían de su ambición,
sin que nadie se opusiera, debido al respeto y temor que le tenían los lugareños. •
Dentro de este pueblo, bastante poco avanzado, se encuentra la casa de remoliendas
que le pertenecía a la Japonesa, Regenta fallecida del lugar, y en donde encontramos a
un personaje bastante llamativo para el entorno: “La Manuela”, un travesti, quien a su
vez es padre de la poco agraciada Japonesita. • El conflicto se produce con el regreso
de Pancho Vega, quien provoca tensiones de todo tipo, y que desencadena el final del
relato. • Debemos considerar que el entorno a “La Manuela” es el de un pueblo
alejado de toda civilización, y esta provoca celos, rencores (y deseos ocultos) entre
algunos hombres, sobre todo de aquellos brutos (de campo), ya que puede vivir
libremente su homosexualidad.
11. Una tarde estaba yo en casa de un amigo que siempre sospeché de ser
homosexual, sin haberlo confirmado. Llegó entonces el ex marido de una prima mía,
un muchacho muy buenmozo, y pude advertir que había algo entre ellos, algo que era
amor. Me conmoví hasta los huesos, me dio una envidia, una desesperación, unas
ganas de tener exactamente lo que esos dos tenían —y, sin embargo, un deseo
vehemente de no ser como ellos... Es esa envidia lo que está en la base de todos mis
problemas, gorda. ¿De dónde viene, por qué es, qué significa? ¿Hasta dónde puede
llegar a destruir nuestra vida, esa envidia mía por una situación homosexual? [...] La
tentación es inmensa, terrible, pero resulta que eso (asumir una vida homosexual) me
produciría tanto o más dolor que el no hacerlo. Mi neurosis es debida, ahora, a esa
sensación de estar viviendo sobre arena movediza." Carta de José Donoso a su
entonces novia María Ester Serrano, 30 de agosto de 1960. SECRETO A VOCES
«Pancho, de pronto, se ha callado mirando a la Manuela. A eso que baila allí en el
centro, ajado, enloquecido, con la respiración arrítmica, todo cuencas, oquedades,
sombras, quebradas, eso que se va a morir a pesar de las exclamaciones que lanza, eso
increíblemente asqueroso y que increíblemente es fiesta, eso está bailando para él, él
sabe que desea tocarlo y acariciarlo, desea que ese retorcerse no sea sólo allá en el
centro sino contra su piel, y Pancho se deja mirar y acariciar desde allá... el viejo
maricón que baila para él y él se deja bailar y que ya no da risa porque es como si él,
también, estuviera anhelando. Que Octavio no sepa. No se dé cuenta. Que nadie se dé
cuenta. Que no lo vean dejándose tocar y sobar por las contorsiones y las manos
histéricas de la Manuela que no lo tocan, dejándose sí, pero desde aquí desde la silla
donde está sentado nadie ve lo que le sucede debajo de la mesa, pero que no puede
ser, no puede ser y toma una mano dormida de la Lucy y la pone allí, donde arde.»
13. Motivos: -Esperanza v/s desesperanza: -El pueblo vive de la espera, una espera sin
esperanza. Ej: El tren que ya casi no pasa. La búsqueda de identidad: -Personajes que
viven en el préstamo. - Pancho Vega: personaje en tránsito. Va y viene en su camión
rojo (símbolo sexual: Freud). Quiere independizarse de Don Alejo, sin embargo le debe
dinero.
16. «No alcanzó a moverse antes que los hombres brotados de la zarzamora se
abalanzaran sobre él como hambrientos. Octavio, o quizá fuera Pancho el primero,
azotándolo con los puños... tal vez no fueran ellos, sino otros hombres que penetraron
la mora y lo encontraron y se lanzaron sobre él y lo patearon y le pegaron y lo
retorcieron, jadeando sobre él, los cuerpos calientes retorciéndose sobre la Manuela
que ya no podía ni gritar, los cuerpos pesados, rígidos, los tres una sola masa viscosa
retorciéndose como un animal fantástico de tres cabezas y múltiples extremidades
heridas e hirientes, unidos los tres por el vómito y el calor y el dolor allí en el pasto,
buscando quién es el culpable, castigándolo, castigándola, castigándose deleitados
hasta en el fondo de la confusión dolorosa, el cuerpo endeble de la Manuela que ya no
resiste, quiebra bajo el peso, ya no puede ni aullar de dolor, bocas calientes, manos
calientes, cuerpos babientos y duros hiriendo el suyo y que ríen y que insultan y que
buscan romper y quebrar y destrozar y reconocer ese monstruo de tres cuerpos
retorciéndose, hasta que ya no queda nada y la Manuela apenas ve, apenas oye,
apenas siente, ve, no, no ve, y ellos se escabullen a través de la mora y queda ella sola
junto al río que la separa de las viñas donde don Alejo espera benevolente.»