Proyeto linea amarilla

Línea Amarilla continúa en espera. La postergada vía expresa que conectará a

11 distritos, desde San Juan de Lurigancho hasta el Callao, no tiene fecha de
apertura pese a que Vinci Highways, empresa que adquirió la concesionaria
Lamsac y que está a cargo del proyecto, asegura que el tramo principal está
listo para entrar en funcionamiento.

Hace tres meses Vinci anunció, a través de un comunicado en su página web,

que la obra estaba lista para ser utilizada. Ante ello, Luis Castañeda Lossio,
alcalde de Lima, dijo que solo faltaba “un estudio de los sistemas de seguridad
en caso ocurriera un incidente o un incendio”, y que el peritaje técnico
culminaría en abril.

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El gerente de Promoción de la Inversión Privada de la Municipalidad de Lima,

Jaime Villafuerte, informó a El Comercio que este proceso, a cargo de la
empresa Lewis Group, ya culminó y que se formularon observaciones que
deben ser subsanadas por Vinci antes de iniciar el proceso de recepción de la
obra.

“No hay un plazo para el levantamiento de las observaciones. No sabemos

cuánto demoren”, dijo Villafuerte.

Una vez que la empresa haya superado las observaciones técnicas, recién se
iniciaría el proceso de recepción de la obra, el cual debe realizarse en 30 días
hábiles.

El funcionario edilicio explicó que el plazo para la culminación de la obra ya

concluyó por lo cual se aplicarían penalidades. “La obra se debió entregar en
diciembre del 2017. Por cada día que no se entregue se aplicará la penalidad
establecida”, dijo.
Vinci Highways prefirió no dar declaraciones al respecto. Sin embargo, fuentes
de este Diario indicaron que la posición de Vinci es que el tramo principal de
Línea Amarilla está concluido y técnicamente listo para ser usado.

—Recepción parcial—
En un recorrido por la nueva vía expresa, este Diario constató que el viaducto
6.3, que es una vía de reingreso a Evitamiento a la altura del trébol de Caquetá
(ver fotografía), aún no ha sido culminado.

La cláusula 9.2 del contrato de concesión permite abrir el trazo principal de la

estructura (una vez que este haya sido recibido por el Comité de Recepción)
siempre que la parte de la obra pendiente no genere interferencias con la
estructura principal. Este sería el caso del viaducto 6.3.

—Escenarios—
Considerando lo anterior, y según información a la que accedió este Diario, la
comuna metropolitana estaría evaluando algunos escenarios que permitirían
la apertura de la estructura principal.

Una propuesta consistiría en abrir la estructura principal cobrando un peaje

menor a S/5,30 hasta que se concluya el viaducto 6.3. Otra posibilidad es que
se inaugure la vía principal con un peaje de S/5,30 o que esta tarifa sea elevada
incluso desde la apertura parcial que es lo que estaría buscando la
concesionaria.

La Municipalidad de Lima también habría planteado realizar un período de

marcha blanca (que circulen vehículos sin pagar peaje hasta que se culmine el
viaducto 6.3), aunque esa posibilidad no está incluida en el contrato de
concesión. En diciembre del año pasado, Stephane Brondino, director técnico
de Lamsac, señaló que no habría una marcha blanca y que los peajes se
cobrarán desde el primer día de operaciones.

CONTROVERSIA
Penalidad
La Municipalidad de Lima activó una penalidad contra Vinci, de US$4
millones, por no respetar los plazos de entrega de la obra.

Niegan responsabilidad
La empresa impugnó este pago y aseguró que la comuna no cumplió con la
desafectación de los terrenos antes de iniciar trabajos.

Restauración
Vinci también señaló que parte de esa penalidad corresponde a la restauración
de viviendas afectadas durante la obra, pero que ello aún está en proceso.