1 Agricultura Familiar Guatemala

Agricultura familiar, soberanía alimentaria y buen vivir:
alternativas y desafíos en Guatemala

Serie Cuadernos Populares No. 2
COORDINACIÓN DE ONG Y COOPERATIVAS
CONGCOOP
Serie Cuadernos Populares No. 2
Agricultura familiar, soberanía

alimentaria y buen vivir:
alternativas y desafíos
en Guatemala
Álvaro Caballeros
Guatemala, abril de 2013

Coordinación de ONG y Cooperativas (CONGCOOP) /
Instituto de Estudios Agrarios y Rurales (IDEAR)
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Fotos de portada y texto: Alfonso Porres, David Cosiguá y Álvaro
Caballeros.

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JUNTA DIRECTIVA
Armando Luis Navarro Miranda

Presidente
Irene Magaly López Cáceres

Vicepresidente
Carlos Fernando Zavala García

Secretario
Gregoria Elizabeth Pedraza Serón

Tesorero
Víctor Armando Cristales Ramírez

Vocal 1
Jorge Alberto Colorado

Vocal 2
Hugo René Escobedo Escalante

Vocal 3
Helmer Velásquez
Director Ejecutivo
AFILIADAS CONGCOOP
Acción Ecológica Coordinadora Cakchiquel
Desarrollo Integral
Alternativas para el (COCADI)
Desarrollo Ambiental
(APDA) Instituto de Enseñanza para
el Desarrollo Sostenible
Asociación del Desarrollo (IEPADES)
para América Central
(ADEPAC) Federación de Cooperativas
Agrícolas de Guatemala
Asociación de Desarrollo Integral (FEDECOAG)
(ADI)
Fundación para el
Asociación IDEAS Desarrollo Comunitario
(FUNDESCO)
Centro de Investigación
y Educación Popular Proyecto de Desarrollo Santiago
(CIEP) (PRODESSA)
Centro de Investigación, Estudios y Servicios y Apoyos al Desarrollo

Promoción de Derechos Humanos de Guatemala
(CIEPRODH) (SADEGUA)
Consejo Cristiano de Agencias Servicios de Capacitación Técnica

de Desarrollo y Educativa
(CONCAD) (SERCATE)
Cooperación Mesoamericana Fundación para el Apoyo

para el Desarrollo y la paz Técnico en Proyectos
(COMADEP) FUNDATEP
EQUIPO DE TRABAJO CONGCOOP
DIRECCIÓN
Helmer Velásquez, Director Ejecutivo
Diana Vásquez, Asistente
INSTITUTO DE ESTUDIOS AGRARIOS Y RURALES

Álvaro Caballeros / Coordinador
Roger Baldizón / Investigador
Katja Winkler / Investigador
José Luis Caal / Investigador
Juan Carlos Us / Investigador
Delmi Arriaza / Asistente de investigación
Josué Chavajay / Asistente de investigación
INSTITUTO POR LA DEMOCRACIA

Alejandro Aguirre / Coordinador
Arlyn Jímenez / Investigadora
Zully Morales / Investigadora
Nuria Mejía / Responsable de proyecto
Junny Mejía / Responsable de proyecto
Samuel Flores / Comunicador
ADMINISTRACIÓN Y COOPERACIÓN EXTERNA

Norayda Ponce / Coordinadora
Lilian López / Asistente contable
Yanet Duarte / Recepcionista
María Vargas / Apoyo logístico
Contenido
Presentación 9
1. La agricultura familiar:
subcomponente de la Economía Familiar Campesina 13
1.1 La importancia de la agricultura
familiar campesina 18
1.2 Persistencia de la agricultura familiar a pesar
de las estrategias de descampesinización 19
2. El contexto en Guatemala:
abandono del campo y asistencialismo clientelar 25
2.1 Los agronegocios y monocultivos
amenazan a la agricultura familiar 34
3. La soberanía alimentaria:
base de la sobrevivencia campesina 43
4. El Buen Vivir como práctica milenaria de los pueblos 53

4.1 El Ut ´z Káslema´l: reflexiones del CCDA: 57
4.2 El buen vivir en Guatemala:
Conclusiones del Encuentro Campesino 60
5. Reflexiones para la discusión 63
6. Bibliografía 67
7
Presentación
L
a agricultura familiar campesina es un tema crucial, pero
menospreciado a lo largo de la historia y el presente del
país. A pesar que 70% de todo el consumo nacional se
origina en la producción de pequeños agricultores y que re-
presentan a 3 millones de personas, éste sector ha estado
abandonado a su suerte porque no se han creado mecanis-
mos legales e institucionales efectivos para fomentar y pro-
mover la agricultura familiar, ni programas específicos para
atender las necesidades del campesinado que subsiste gra-
cias a la armonía milenaria con la tierra (precaria y arrendada)
y la cosecha que de ella obtienen. Paradójicamente, quienes
producen los alimentos en el país, padecen hambre y desnu-
trición producto del empobrecimiento y abandono.
Por otro lado, prevalece el modelo agroexportador, mo-
nocultivista y latifundista que desde hace más de cincuenta
años ha sido priorizado desde el Estado mediante el impulso
de programas y marcos legales que le favorecen, tales como
incentivos fiscales, precios privilegiados en el mercado inter-
no, políticas proteccionistas, fomento de un clima propicio a
las inversiones, exoneración en el pago de impuestos para la
importación de maquinaria y equipo. Se trata de latifundios
de unas cuantas familias que viven en condiciones de opulen-
cia y privilegios.
9
10 Serie Cuadernos Populares No. 2
Estos dos modelos prevalecientes en el país, explican la

complejidad, la polarización y la dificultad para tomar decisio-
nes trascendentales como la formulación de políticas y leyes
que beneficien a la mayoría de poblaciones rurales del país.
La coyuntura abierta por la Marcha Indígena, Campesina y
Popular en marzo del 2012, posicionó de nuevo los problemas
agrarios y agrícolas en el escenario público y llegó a su cenit
en noviembre 2012, cuando el Congreso de la República reto-
mó el proceso de discusión para la aprobación de la iniciativa
4084 Ley del Sistema Nacional de Desarrollo Rural Integral
que había estado paralizado desde al año 2009.
La iniciativa no fue aprobada por el Congreso, debido a
las reacciones orquestadas entre la Cámara del Agro, repre-
sentantes de los partidos políticos, así como otros sectores
conservadores (Cámara de Comercio, CACIF, CIEN) que des-
pertaron el fantasma de la reforma agraria y vieron la apro-
bación de la ley como una amenaza a sus intereses, que en
un continuum perverso, se ha prolongado desde la Colonia y
consolidado en tiempos neoliberales. Este desenlace, impli-
ca que sin marcos legales e institucionales, no se garantiza la
continuidad de las políticas de Estado y se condena al pueblo
guatemalteco al abandono, el asistencialismo y el clientelis-
mo político, situación que sin duda beneficia a quienes ven en
el país como su finca.
La presentación de este cuaderno popular, busca posi-
cionar de manera coherente y fundamentada la importancia
de la agricultura familiar campesina, el enfoque de la sobera-
nía alimentaria y el buen vivir en el contexto de las demandas
de las organizaciones campesinas de aprobar e implementar
la Iniciativa 4084. Para lograr cambios sustantivos en el com-
bate a la desnutrición y el hambre es fundamental formular
políticas públicas que prioricen la atención y el destino de
recursos para los pequeños y medianos agricultores que se
constituyen en un pilar para la economía nacional.
Agricultura familiar, soberanía alimentaria y buen vivir 11
Con esta publicación, IDEAR-CONGCOOP, busca po-

sicionar y priorizar en el debate público, la importancia de
agricultura familiar para que se implementen acciones a fa-
vor de las grandes mayorías, atendiendo los desafíos que el
desarrollo rural integral supone para Guatemala: el acceso a
la tierra, la creación de sistemas de crédito, asistencia técni-
ca, dotación de insumos para la siembra, cultivo y cosecha de
los productos alimenticios, la mejora en el establecimiento
de los precios en el mercado interno para hortalizas, granos,
verduras y frutas, el fomento de la diversificación de cultivos
y la soberanía alimentaria y la creación de un sistema de al-
macenamiento, como principios que resolverán de fondo la
problemática de abandono y miseria que prevalece entre los
pequeños productores agrícolas en diversas regiones del país.
La presentación del cuaderno popular, reconoce la vigen-
cia de los planteamientos de la Marcha Indígena, Campesina
y Popular que se realizó del 18 al 27 de marzo del año 2012 y
que comprometió a las autoridades de gobierno responder a
las demandas históricas y coyunturales del movimiento cam-
pesino, como el acceso a la tierra, la aprobación de la Iniciati-
va 4084, la condonación de la deuda agraria, la no concesión
de licencias de explotación minera y la defensa del territorio,
la desmilitarización y la restitución de los derechos colectivos
sobre la propiedad de la tierra.
1. La agricultura familiar:
subcomponente de la Economía
Familiar Campesina
“¡Con lo poquito que da, nuestra santa tierra

nos está sosteniendo, aunque poco ganamos,
nos está sosteniendo,
No es mentira, pero necesitamos ayuda…!”
Emilio, Agricultor de Quixayá, San Lucas Tolimán
L
a Economía Familiar Campesina, se ha definido1 como
un conjunto de actividades agrícolas, económicas, labo-
rales (pero no salariales), de producción, comercializa-
ción (en algunos casos), relaciones con el entorno ecológico,
la pertenencia a un grupo territorial, el acceso o no a la tierra,
vínculos comunitarios, prácticas agrícolas y roles asignados
según el sexo, que se realizan en el marco y espacio familiar2.
Con base en estas características, para CEPAL3, la econo-
mía familiar campesina se distinguen por:
1. El carácter familiar de la unidad productiva.- Las decisio-
nes que se refieren al consumo son inseparables de las
que afectan a la producción.
1 Síntesis con base en a AVANCSO. Aferrados a la Vida: una visión global

sobre las estrategias campesinas en San Marcos. AVANCSO. Cuaderno
de Investigación No. 21
2 La economía familiar campesina también responde a una serie de ele-
mentos ideológicos, religiosos, culturales y sociales, que por lo regular
no se han identificado suficientemente en diversos estudios que se han
realizado en Guatemala.
3 CEPAL. Consideraciones teóricas sobre la Economía Familiar Campesi-
na. CEPAL. Santiago de Chile 2008
13
2. La producción predominantemente para el consumo.- La

unidad campesina produce con el objetivo principal de cu-
brir las necesidades de consumo de sus miembros, al in-
terior de la unidad. Así, parte de la producción se destina
al autoconsumo; otra parte, a la propia reproducción del
sistema; y el resto, a la venta.
3.- La fuerza de trabajo familiar.- La característica más espe-
cífica de la economía campesina es el uso intensivo, distri-
bución y valoración de la mano de obra familiar, aunque
en ocasiones se contrata mano de obra asalariada, ó bien,
se realizan intercambios de labores sin que medie el di-
nero.
4.- El nivel de las fuerzas productivas.- La unidad de produc-
ción se desenvuelve con un bajo nivel tecnológico; aun-
que es común la adaptación de tecnologías diseñadas
para sistemas con otras características.
Otro esquema de tipificación para el análisis de la eco-
nomía campesina, es el que utiliza la capacidad de generar
y acumular excedentes, en el cual se considera como punto
de referencia la disponibilidad de activos de cada familia, así
como su inserción al mercado. Dentro de este tipo de análisis
se distinguen tres diferentes tipologías del campesinado: de
infra subsistencia, de subsistencia y excedentarios. El primero
representa al grupo de los que no logran cubrir las necesida-
des de alimentación de la familia, por lo que deben obtener la
mayor parte de sus ingresos fuera de la unidad de producción,
generalmente con trabajos no agrícolas, como trabajadores
temporales y mediante una diversidad de estrategias de so-
brevivencia.
Las economías familiares aunque su base fundamental
es la agricultura campesina, también complementan sus in-
gresos mediante una serie de alternativas que van desde la
conexión a los mercados locales, internacionales, o mediante

la semiproletarización en las fases que demandan de mano
de obra en las regiones agroindustriales. También se comple-
mentan sus estrategias con una serie de fenómenos que afec-
tan diferenciadamente, como las migraciones internaciona-
les, las migraciones temporales y una serie de estrategias que
buscan satisfacer sus necesidades básicas.
Los que logran satisfacer sus necesidades de alimenta-
ción y que complementan sus ingresos mediante otras acti-
vidades fuera de la unidad de producción, pero que no logran
capitalizarse.
Aquellos que logran cubrir sus necesidades y capitalizar
su unidad productiva.
A partir de los planteamientos expuestos, se asume que
la economía campesina no se dirige a aumentar rendimientos
y maximizar ganancias, sino a aumentar sus posibilidades de
subsistencia y de reproducción unitaria, por lo que se produce
para el mercado sólo una porción, que permite obtener dine-
ro en efectivo para satisfacer las necesidades familiares y de
consumo, así como para la compra de insumos con los que no
cuentan.
El Plan para Activar y Adecuar la Política Nacional de
Desarrollo Rural Integral4, retoma el planteamiento de las
organizaciones campesinas y define a la economía familiar
como “el conjunto sistemático de estrategias y actividades
que la familia y la comunidad rural desarrollan para satisfacer
sus necesidades vitales materiales y espirituales, en función
de alcanzar una vida digna, en armonía con el territorio y el
ambiente con los que conviven; siendo tres sus características
fundamentales: el trabajo familiar, la producción de sus pro-
4 Gobierno de Guatemala. Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimen-
tación MAGA. Programa de Agricultura Familiar para el Fortalecimiento
de la Economía Campesina. PAFFEC 2012-2016
pios alimentos y el rol central de la mujer en la reproducción

y fortalecimiento del sistema. La economía campesina es poli
activa y sus expresiones varían de región en región determi-
nadas por los elementos socioculturales y por los factores físi-
cos del entorno. Es una económica dinámica en las relaciones
y vínculos con el mercado, las instituciones públicas y entre
comunidades”.
La economía familiar campesina cobra una particular
importancia en el actual contexto nacional y global, espe-
cialmente por la prevalencia de tres crisis determinantes, la
ambiental, la alimentaria y la financiera. La economía familiar
campesina plantea una serie de dinámicas y procesos que le
afectan considerablemente, porque es vulnerable a los cos-
tos que implican las crisis que afectan al modelo capitalista
global, pero a la vez puede constituirse en alternativa a tales
crisis, sobre todo al prevalecer prácticas ancestrales, agroeco-
lógicas y con enfoque de soberanía alimentaria.
Respecto a la agricultura familiar, según un campesino
es “una manera de vivir y producir de acuerdo a nuestra cul-
tura, y perseguimos como principal objetivo nuestra sosteni-
bilidad familiar, en condiciones modestas, pero suficientes.
El manejo de nuestra unidad productiva y las inversiones que
realizamos las decidimos nosotros, que tenemos entre sí la-
zos familiares. En nuestra forma de producir, la mayor parte
del trabajo, la propiedad de la tierra y los demás medios de
producción (aunque ella no siempre sea nuestra) pertenecen
a nuestra familia, que es el espacio donde se enseñan y trans-
miten valores, prácticas y experiencias de antaño5”.
La Agricultura familiar campesina, es un subcomponente
de la Economía Familiar y es entendida como la producción
agrícola a pequeña escala, desarrollada en fincas que son uni-
5 En Jara, Luis, Videoconferencia regional: La situación de las agriculturas

familiares en Centroamérica. IICA s/f
dades domésticas de producción y consumo, con mano de

obra familiar no remunerada como principal (pero no siempre
única) fuerza laboral. Sus principales características son: re-
lación entre producción para el autoconsumo y venta de pro-
ductos; relación del trabajo en lo propio y trabajo fuera de la
finca y diversificación de sus actividades de producción (por la
cantidad, calidad y ubicación de la tierra).
Se identifican principalmente dos tipos de agricultura
familiar: la pequeña agricultura empresarial, fuertemente
orientada hacia los mercados nacionales e internacionales, y
la agricultura familiar campesina, que suele combinar auto-
consumo y venta de productos, en proporciones variables,
además de otras actividades y constituye un modo de vida
con su propia especificidad cultural. Los integrantes en los
distintos mercados; de productos e insumos, tierra y trabajo,
créditos y servicios6”
La agricultura familiar posee un carácter multifuncio-
nal, en la producción de alimentos, en el mantenimiento del
equilibrio de los ecosistemas, el desarrollo de actividades que
fortalecen el desarrollo territorial y local, en la generación de
puestos de trabajo y ante todo en la sobrevivencia campesina.
En sociedades como la guatemalteca, la agricultura fa-
miliar campesina sigue siendo determinante porque desafía
la sentencia formulada por la modernidad capitalista de la
irremediable tendencia a la descampesinización, a la vez re-
fleja la importancia estratégica que tiene para las poblaciones
rurales el acceso a la tierra y es fundamental para garantizar
la producción de alimentos y la sobrevivencia en tiempos de
crisis.
6 Gobierno de Guatemala. Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimen-

tación. Programa de Agricultura Familiar para el Fortalecimiento de la
Economía Campesina. Guatemala 2012
1.1 La importancia de la agricultura familiar

campesina
La agricultura familiar campesina es un eslabón fundamental
de la cadena alimentaria en Guatemala, porque garantiza la
sobrevivencia de la unidad familiar y con los excedentes, el
suministro de granos básicos, hortalizas, tubérculos, hierbas,
granos y frutas en el mercado interno.
Tabla 1. Producción alimentaria
Producto % del PIB nacional % del PIB Agrícola
Maíz1 (2010) 1.83 16.73

Papa (2009) 0.55 4.68
Frijol (2010) 0.48 4.38
Tomate 0.15 1.37
Chile 0.06 0.58
Hortalizas de
0.05 0.43
exportación
Fuente: Elaboración propia con base en a Estadísticas del Banco de Guatemala

2010
Importancia de la Agricultura familiar campesina
En lo cultural Medio ambiente
Conserva, reproduce y garantiza La agricultura familiar campesina, me

prácticas ancestrales, refuerza la diante la diversificación de cultivos y
cosmovisión y relación de las uni las prácticas agro ecológicas protege
dades familiares con la Madre Na los suelos, las montañas y aporta a la
turaleza e indica la importancia que generación de sombra y oxígeno a una
para las comunidades indígenas y escala territorial que va más allá de las
rurales tiene el acceso a la tierra, parcelas y propiedades comunitarias y
la relación con el entorno ecológico privadas. La Agricultura familiar tiene
y las prácticas agro eco
lógicas an menos efectos climáticos.
cestrales.
En lo económico Empleo
La agricultura familiar en sus niveles La Agricultura familiar también es una

garantiza la economía familiar, se importante fuente de trabajo para
conecta al mercado, provee los amplio sector de población rural, que
alimentos, garantiza estabilidad en se ocupa permanente o temporalmente
los precios de productos básicos. en la siembra, limpia y cosecha de sus
El sector agrícola es generador de cultivos. Guatemala es el país cen
un 12.1% del Producto Interno Bruto tro
americano cuyo empleo rural está
en Guatemala. Visto desde esta concentrado en la agricultura, siendo
perspectiva, para un amplio sector en el año 2004 un 38% del total de
de población rural, la agricultura la fuerza laboral del país, según
familiar se constituye en la base de la Encuesta Nacional de Empleo e
la economía campesina. Ingresos 2011.
Fuente: elaboración propia en base a análisis de la agricultura familiar.
Tabla 2. Generación de jornales y empleos permanentes
Empleo directo en el campo Equivalente empleo

Producto
(jornales por año) permanente
Maíz (2009) 53,462,500 190,938

Café 26,677,500 95,357
Caña 21,038,000 75,136
Frijol 14,596,000 52,446
Papa 3,094,000 11,050

Tomate 3.650,000 11,025
Fuente: MAGA 2011
1.2 Persistencia de la agricultura

familiar a pesar de las estrategias de
descampesinización
La agricultura familiar campesina ha persistido a pesar de una
serie de procesos que buscan minimizar su importancia es-
tratégica, al considerar al campesinado como un sector que
debe dar un salto cualitativo hacia la proletarización o la mo-
dernización, como un ejército agroindustrial de reserva que
garantice mano de obra a los megaproyectos extractivistas

como los monocultivos de palma africana, caña de azúcar,
café, banano, minería, carreteras, hidroeléctricas entre otros.
A través de diversos programas gubernamentales y es-
trategias empresariales se ha justificado la necesidad de des-
mantelar la producción agrícola, llegando al extremo de pro-
clamar la descampesinización, bajo el supuesto que ya no es
rentable para las economías familiares y a nivel macro porque
ya no es fundamental en la economía nacional, por lo cual el
fomento de la producción agrícola ha sido desestimulado y
abandonado en los últimos 25 años.
Desde hace más de dos décadas se han promovido polí-
ticas económicas que no solo subestiman la importancia de la
producción agrícola, sino desestimulan a los/as campesinos/
as a sembrar maíz, trigo y otros granos, porque con la ratifi-
cación de acuerdos comerciales y la reducción o eliminación
de las tasas arancelarias, se estaría cubriendo la necesidad de
demanda, mediante la importación de granos básicos desde
las subsidiadas y gigantescas farmers (fincas) estadouniden-
ses, que han ido de la mano de la promoción de modelos ali-
mentarios extranjerizantes, dependientes y cortoplacistas, que
han ampliado el margen de intervención y ganancia de grandes
corporaciones alimentarias, agroquímicas y de semillas transgé-
nicas.
A nivel social y cultural se ha proclamado la caducidad
del sistema productivo alimentario de carácter familiar y co-
munitario ignorando que la perspectiva de la vida ha prevale-
cido sobre el modelo occidental y capitalista promovido des-
de el Estado guatemalteco.
Para las organizaciones campesinas, la economía y agri
cultura familiar campesina ha sido motivo de auténtica preo
cupación y prioridad en sus demandas históricas y actuales.
Uno de sus aportes más claros ha sido proponer la economía
familiar campesina, como sujeto priorizado en la definición

y propuesta contenida en la Política de Desarrollo Rural con-
sensuada y formalizada en el Acuerdo Gubernativo 196-2009.
Para las organizaciones campesinas, es fundamental la
adopción de una estrategia de desarrollo agrícola orientada
a incrementar el potencial de los y las pequeños/as campesi-
nos/as porque encierra diversas ventajas, tanto a nivel micro
como macroeconómico.
A nivel mundial, también se ha evidenciado la importan-
cia estratégica de la Agricultura Campesina Naciones Unidas
declaró el 2014 como Año Internacional de la Agricultura Fa-
miliar, lo que apuntala su importancia estratégica e indica la
necesidad de abrir un debate inconcluso a escala planetaria
donde el acceso a la tierra para la producción de alimentos
sigue siendo clave y transversal.
Tabla 3. Modelo agroexportador y agricultura

familiar campesina
Modelo Agroexportador Agricultura campesina
Prevalece el modelo latifundista de Prevalece el modelo minifundista de

propiedad de la tierra. La totalidad propiedad y tenencia de la tierra. La
es dedicada a la siembra de un solo mayor parte es dedicada a la siembra
cultivo de maíz, frijol, verduras, frutas.
Uso intensivo y permanente de Rotación de tierras para su

suelos recuperación
Uso excesivo de plaguicidas,
Producción agroecológica y ancestral
fungicidas, fertilizantes y de
en muchos casos.
agroquímicos
Uso intensivo, excesivo y Falta de sistemas de riego, poco
contaminación de aguas consumo y contaminación de aguas.
Producción para el consumo familiar
Producción para la exportación y los excedentes para el mercado
interno.
Priorizado en las políticas y marcos No ha sido sujeto priorizado en las

legales de gobiernos y Estado políticas y marcos legales.
Base de la economía de miles de

Favorece a unas cuantas familias
familias campesinas.
Emplea a miembros del núcleo
Uso intensivo de mano de obra,
familiar bajo otras formas de relación,
explotación y bajos salarios
no se basa en la explotación.
Contribuye a la conservación de
Debido a la tala inmoderada afecta y
la selva tropical, montañas y ríos
acelera el calentamiento global
mediante el uso sostenible
Provoca despojos y concentración
Valoriza, conserva y diversifica sus
de la tierra en propiedad de
parcelas
empresas y finqueros
El capital no se invierte en los Se dinamiza la economía y mercado
territorios local
Fuente: elaboración propia con base en a análisis de contexto.
Fincas con monocultivos y parcelas integrales
Sistema milpa, Quixayá, San Lucas Tolimán
Finca cañera, Costa Sur

Parcelas diversificadas Quixayá, San Lucas Tolimán
Finca de palma africana, Sayaxché 2012

2. El contexto en Guatemala:
abandono del campo y
asistencialismo clientelar
¡Uno de agricultor hace de todo!
Siembra, cosecha, vende, pero lo más jodido
Es que nadie nos apoya, estamos necesitados y nos
sentimos abandonados!
Genaro, agricultor de Quixayá, San Lucas Tolimán
L
a situación en el área rural es dramática. Más del 81% de
los pobres y más del 93% de los pobres extremos viven
en el campo: 75% de todos los pobladores rurales viven
en condiciones de pobreza y un 25% en extrema pobreza. 76%
de la población indígena es pobre, y la no indígena lo es en un
41%7. Los datos del último censo agropecuario realizado en
el año 2003 indican que la concentración de la tierra en fincas
continúa siendo muy alta: 3.2% de las fincas grandes abarca el
65.4 % de la superficie de las tierras agrícolas; mientras 45.2%
de las fincas ocupa 3.2% de la superficie8.
Las microfincas (menos de 0.7 has) constituyen el 45.23%,
casi la mitad del número de las fincas tienen solamente 3.24%
de la superficie, según el censo9. La población indígena solo
tiene acceso a un 24% de la tierra trabajada.10
7 PNUD. Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005: Diversidad étni-
co-cultural: la ciudadanía en un estado plural. Guatemala 2005
8 INE. IV Censo Nacional Agropecuario. Características Generales de las
fincas Censales y de productoras y productores agropecuarios. Tomo I.
INE. Guatemala 2003.
9 CNOC Capítulo 6. Guatemala en Baumeister, Eduardo ed. Entonces,
si hay avances: tierra, territorios y reforma agraria: experiencias y pro-
puestas en Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras y Perú. IBIS. No. 10
Guatemala Noviembre 2005 y PDH op. cit
10 PNUD. Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005: Diversidad étni-
co-cultural: la ciudadanía en un estado plural. Guatemala 2005.
25
Ante este contexto es fundamental para el país promo-

ver el acceso a la tierra y a recursos, programas y mecanismos
que fomenten las capacidades de los pequeños productores
y estimulen el incremento de las prácticas agroecológicas,
mejoras en la producción alimentaria, en la diversificación de
cultivos y en relaciones equitativas en el mercado. Estas me-
didas puede constituirse en una sólida alternativa ante las cri-
sis sistémicas del capitalismo que se agudizan con el cambio
climático provocado por los países del norte, la escalada de
los precios de los commodities (materias primas en las bolsas
de valores mundiales) y en el destino de alimentos para la ge-
neración de agrocombustibles, que a la vez provoca desabas-
tecimiento alimentario ante el crecimiento desmedido de los
monocultivos para la agroexportación.
Además de las razones estructurales agrarias, la sobrevi-
vencia campesina se ve afectada considerablemente por la ló-
gica perversa del mercado y de las políticas gubernamentales
que lejos de implementar medidas integrales para superar las
crisis alimentarias y nutricionales, las incrementan.
Por ejemplo, el abandono del campo se agudizó por la
implementación de políticas de libre comercio, afectando
considerablemente la producción alimentaria en el país. A
nivel institucional las políticas de ajuste estructural aplicadas
durante los últimos 22 años desmantelaron los servicios de
asistencia técnica, financiera y transferencia de tecnologías,
a la vez, las políticas comerciales promovieron la importación
libre de aranceles de granos básicos (trigo, maíz, arroz, frijol)
en detrimento de los pequeños productores, teniendo como
efecto inmediato la importación de alimentos y en general
el deterioro profundo del sistema productivo alimentario en
Guatemala.
Derivado de estas tendencias, en los últimos años se ha
registrado un incremento considerable en el precio de los pro-
ductos de la canasta básica, especialmente de los precios de

la tortilla de maíz, pan de trigo, carne de res, pollo, verduras,
frutas y hortalizas, provocando que más gente experimente
inseguridad alimentaria. Ante este escenario la dependencia
alimentaria se agudiza y compromete las posibilidades de ac-
ceder a los alimentos, antaño producidos en su totalidad en el
territorio guatemalteco.
Las cifras y comportamientos en la producción de granos
desde 1990 se corresponden con el impulso de políticas co-
merciales globales y el avance de la cobertura de la tierra para
la producción de monocultivos, disminuyendo la cobertura y
producción de granos. Por ejemplo, durante el período 1990-
2004 la producción del Maíz disminuyó 15.7%, del fríjol 17.8%
del Trigo 64.6% y del arroz 21.4%11. En el año 2006, según el
informe del Relator Especial para el derecho a la alimentación
de Naciones Unidas, Jean Ziegler, solo el 20% de los alimen-
tos se producía en el país12 tendencia que se agravó en el año
2010 según el informe del relator Oliver de Schutter debido a
la continuidad de la política de desalojos, la inequidad en el
acceso a la tierra para miles de familias campesinas y la com-
binación de proyectos monocultivistas, con el libre comercio,
formula fatal para el derecho a la alimentación.13
La tabla siguiente, presenta la evolución en los gastos
que representa la importación de alimentos desde el año 2002
al 2012, y las tendencias en los principales rubros alimenticios
en Guatemala, lo que indica la creciente dependencia de la
importación de productos básicos y la pérdida de la soberanía
alimentaria.
11 CIIDH, CONGCOOP, DESCGUA. Informe Situación de los Derechos
Económicos, sociales, culturales y ambientales. Guatemala 2007
12 Ziegler, Jean. Los derechos económicos, sociales y culturales: el dere-
cho a la alimentación, informe del Relator Especial sobre el derecho a la
alimentación, Sr. Jean Ziegler. Misión a Guatemala. SNU. 18 de enero
2006.
13 De Schutter, Oliver Informe del Relator Especial sobre el derecho a la
alimentación, Naciones Unidas, Ginebra 26 de enero 2010.
Tabla 4. Valor (cif) de las importaciones de alimentos

en los últimos 10 años
–Cifras en millones de US Dólares–
Rubro 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Arroz 12,1 13,6 21,3 21,2 28,5 30,4 44,5 35,2 33,5 32,9 41,0
Trigo 82,6 82,9 87,4 95,2 95,1 138,9 214,6 128,9 130,7 186,9 182,6
Maíz 69,7 69,3 84,2 88,5 116,5 150,1 176,9 151,9 149,4 234,8 223,7
Frijol 0.5 0.2 0.07 1,0 1,2 0.4 1,0 1,9 3.3 1,7 s.d
Fuente; elaboración propia con base en a informes del Banco de Guatemala

201214
Otro de los factores que en los últimos años ha afectado

considerablemente la disponibilidad de alimentos básicos en
el país, es el destino de la siembra, cosecha y producción de
alimentos destinados a la exportación. Como lo refleja la si-
guiente gráfica, esta tendencia ha provocado un desbalance
creciente en los últimos cinco años.
Tabla 5. Cifras comparativas entre importaciones

y exportaciones de alimentos
Valores en Millones de US$
Volumen de toneladas métricas
Importaciones Exportaciones
Capítulos 2011 2011
Valor Volumen Valor Volumen
Leche y Productos Lácteos; Huevos De Ave; Miel
Natural; Productos Comestibles de Origen Animal, 145 74,468 9 3,724
No Expresados Ni Comprendidos en otra Parte
Hortalizas (Incluso Silvestres), Plantas, Raíces y

35 57,090 106 183,783
Tubérculos Alimenticios
Frutas y Frutos Comestibles; Cortezas de Agrios
48 81,982 558 1,789,074
(Cítricos), Melones o Sandias
Cereales 437 1,256,987 10 18,465
Semillas y Frutos Oleaginosos; Semillas y Frutos
Diversos; Plantas Industriales o Medicinales; Paja 34 24,543 40 14,172
y Forrajes
Total selección 698 1,495,070 723 2,009,218
Fuente: Elaboración propia con base en a Banco de Guatemala 2011
14 http://www.banguat.gob.gt/inc/ver.asp?id=/estaeco/comercio/por_producto/
El resultado inmediato del contexto neoliberal y global,

se visualiza y siente en la crisis permanente alimentaria, ya
que Guatemala es el país que experimenta los más altos por-
centajes de hambre, desnutrición crónica e inseguridad ali-
mentaria. Como respuesta a esta problemática, desde el año
2000 se han diseñado y ejecutado programas asistencialistas
que debido a la continuidad de algunos a lo largo de los úl-
timos cuatro gobiernos, prácticamente se han convertido en
política de Estado.
Tabla 6. Programas asistencialistas creados

desde el año 2000
Año de
Principales
Programa Creación Impactos
características
y vigencia
Programa de 2000 Distribución de fertilizante Dependencia de

Fertilizantes 2013 químico en zonas agricultores, clientelismo
agrícolas político, contaminación de
suelos, socavamiento de
conocimiento ancestral y
prácticas agroecológicas,
contaminación de mantos
freáticos. Elevados gastos del
presupuesto del MAGA
Bolsa 2008 Distribución de bolsas de Dependencia de la ayuda

Solidaria 2013 alimentos que contenían oficial, desestímulo de
Bolsa Segura harina de maíz, aceite, producción agrícola,
arroz, frijol, atoles corrupción.
Comedores 2009 Brindar alimentos a bajo Acomodamiento de varios

solidarios 2013 costo (Q1 a Q3) a nivel sectores urbanos y rurales,
Comedores urbano y rural poco impacto en combate a la
seguros desnutrición
Mi familia 2008 Programa de Dependencia de recursos,

progresa 2013 transferencias monetarias no hay garantía de cambios
Mi bono (Q500 millones y Q350 sustanciales en condiciones
seguro millones) condicionadas de vida, encarecimiento de la
a familias en condiciones canasta básica, dificultades
de extrema pobreza en estructurales en educación
educación y salud y salud.
Supertortilla 2012 Distribución de harina de No se ha iniciado la ejecución

maíz fortificada con soya y probablemente se cierre el
programa, cero impacto.
Fuente: elaboración propia con base en a varias fuentes.

El impulso y financiamiento de programas asistencialis-

tas (fertilizantes, bolsa segura, supertortilla, hambre cero) no
resuelve de fondo las necesidades específicas del pueblo gua-
temalteco, sino las agudizan. En el caso de los fertilizantes
por ejemplo, se ha constatado que luego de más de 10 años
de distribución de millones de sacos, el impacto en la seguri-
dad alimentaria no ha sido efectivo para garantizar mejores
rendimientos en la producción de alimentos y por ende en la
disminución de los porcentajes de desnutrición crónica y aguda.
Además los gastos que representa para el Estado no se

corresponden con los beneficios. De acuerdo a un estudio pu-
blicado por las Universidades de San Carlos y Rafael Landívar,
en el primer año de funcionamiento, la asignación presupues-
taria del Programa de Fertilizantes Profer representaba el
10% del presupuesto del Ministerio de Agricultura, Ganadería
y Alimentación (MAGA). Con el paso de los años, su asigna-

ción se triplicó, llegando a absorber hasta el 45% del presu-
puesto total de esta cartera15, la ejecución presupuestaria del
MAGA en concepto de fertilizantes ascendió a 512 millones
de quetzales, de Q 1,415,91 que fue el momento ejecutado
por el MAGA en el año 2012, es decir, solo el programa de fer-
tilizantes representa 36.16% de presupuesto16.
Otros programas asistencialistas como la supertortilla,
que consiste en la distribución en municipios focalizados de
harina de maíz fortificada con soya, tienen un presupuesto de
Q20 millones y no han tenido el éxito prometido, porque ca-
recen de pertinencia cultural y han sido rechazadas en varias
comunidades, porque la población sabe que la harina de maíz
es importada desde México y Estados Unidos y no garantizan
la inocuidad.
En el año 2012, según el informe Alternativo del Derecho
a la Alimentación en Guatemala durante el desempeño del
gobierno de Otto Pérez Molina se constata que nuevamente
hubo un año de retrocesos en el cumplimiento del derecho a
la alimentación para las poblaciones más vulnerables, a pe-
sar de que a inicios del mismo se anunciaba un compromiso
político por erradicar el hambre, mediante un Pacto Hambre
Cero17.
Las políticas públicas en materia alimentaria, sufrieron
un proceso de socavamiento y persistencia de las tendencias
de debilitamiento institucional y presupuestario, en el sentido
de promover tendencias asistencialistas que no logran tras-
15 http://www.s21.com.gt/nacionales/2013/01/28/perdidas-millonarias-pro-
grama-fertilizantes
16 Instituto por la Democracia. CONGCOOP Ejecución Presupuestaria del
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, MAGA 2012.
17 Colectivo Social por el Derecho a la Alimentación. Informe Alternativo
del Derecho a la Alimentación en Guatemala Monitoreo de las Direc-
trices Voluntarias para el Derecho a la Alimentación 2012. Guatemala
2012.
cender a políticas sostenibles y efectivas y con el predominio

de una visión de desarrollo que no toma en cuenta la cosmo-
visión y las prácticas de los pueblos. Es decir que con los pro-
gramas asistencialistas el campesinado, más que ser un suje-
to priorizado, es visto como un objeto de la acción asistencial
de los fondos sociales.
Esta situación se agrava porque no existe voluntad e in-
terés gubernamental por legislar a favor de la promulgación
de la Ley de Desarrollo rural, ni la creación de programas in-
tegrales de apoyo al campo, situación que contrasta con los
privilegios que operan a favor de los agronegocios18 y mega-
proyectos19.
18 Agro negocios es el término utilizado para referirse una cadena de em-

presas de un mismo dueño/o un grupo de dueños asociados que con-
trolan toda la cadena productiva, desde la producción hasta la venta, im-
plica la incursión de grandes capitales en proyectos agro exportadores,
como los monocultivos, la penetración de semillas mejoradas y trans-
génicas y el predominio de paquetes tecnológicos agroindustriales que
implican grandes cantidades de capital y procesos de reconcentración
de la tierra mediante diversos mecanismos que van desde la compra a
la extorsión y cuyos beneficios no se quedan en los territorios. Así como
el aprovechamiento de la riqueza y diversidad biológica del país.
19 Los megaproyectos son aquellas obras de infraestructura, hidroeléctri-
cas, minas, aeropuertos, puertos y canales secos, que se realiza en
favor del gran capital nacional y transnacional y que busca generar las
condiciones necesarias para la ampliación del mercado y utilizar el terri-
torio centroamericano como puente del comercio internacional.
Desde los distintos gobiernos, sin diferencia de color

partidario se continúan ejecutando acciones que responden
a la posición de grupos de interés (oligarquía, CACIF, trans-
nacionales, CAMAGRO) que bloquean por todos los medios
la puesta en marcha de políticas redistributivas y de asisten-
cia. Tema claramente expuesto, durante la discusión para la
aprobación de la Iniciativa 4084 Ley DRI, cuando la Cámara
del Agro despotricó contra la iniciativa, argumentando que
era inconstitucional, que ponía en riesgo el régimen de pro-
piedad privada y que era una reforma agraria que retrocedía
al país 50 años.
En Guatemala es fundamental cambiar el paradigma
asistencialista clientelar que favorece a los grupos de inte-
rés, por uno que identifique a la economía familiar campesina
como sujeto priorizado, no como objeto del asistencialismo
que tanto daño ecológico, social, político y económico le pro-
voca al país y a los millones de pequeños agricultores, sino
como sujeto priorizado que se beneficie de marcos institucio-
nales novedosos y políticas públicas agrícolas sustentables y
políticas agrarias equitativas de acuerdo a las necesidades de
acceso a la tierra de miles de familias rurales.
Tabla 7. La Apuesta de la Iniciativa 4084

por la Agricultura Familiar Campesina
Sujeto priorizado: población rural en situación de pobreza y extrema

pobreza, pueblos indígenas y campesinos, sin tierra o insuficiente,
mujeres, pequeños productores, artesanos y asalariados del campo.
Define la creación de un Ministerio de Desarrollo Rural
Incluye la política agraria (regulación de la extensión de tierra) y agrícola
(programas, incentivos, prioridades y promoción de agricultura)
Las definiciones de la iniciativa apuestan a la integralidad y sosteni
bilidad, equidad, justicia, precaución y soberanía alimentaria.
Incentiva un área destinada a la producción de alimentos
Respeta y reconoce las formas organizativas de los pueblos
Enfoque de derechos humanos, género y pertinencia cultural.
Promueve un enfoque de desarrollo integral
Garantiza la soberanía y seguridad alimentaria.
Promueve el comercio justo y los mercados campesinos.

Apoya la gestión de los territorios, la defensa y protección del ambiente
ante cambio climático
Crea programas específicos para la producción de alimentos, almace
namiento y distribución de granos, manejo de suelos y agua, acceso
a tierra e intervención ante conflictividad agraria y ambiental, dinami
zación de las economías campesinas, servicios financieros rurales,
encadenamientos productivos y fomento de la organización campe
sina y de sociedad civil, programa de energía renovable.
Fuente: elaboración propia con base en a iniciativa 4084.
2.1 Los agronegocios y monocultivos

amenazan a la agricultura familiar
El contexto mundial de predominio de la visión neoliberal so-
bre la vida y los recursos y del impulso de estrategias corpora-
tivas transnacionales mediante la imposición de la lógica neo
extractivista sobre la madre naturaleza (tierra, agua, ríos, mi-
nerales, monocultivos), sigue una tendencia creciente a nivel
nacional, situación que afecta cualitativa y cuantitativamente
a los pequeños agricultores porque se amenaza la diversifi-
cación de cultivos debido a la nueva fase de acumulación de
tierra para la ampliación de la superficie sembrada con mono-
cultivos no alimenticios (palma africana, caña de azúcar, hule,
piñón, teca).
Un cambio notable en el uso, tenencia y propiedad de la
tierra, obedece a estas estrategias corporativas transnaciona-
les, que en alianza con las oligarquías nacionales, impulsan a
toda costa y con el aval del Estado y sus instituciones (MAGA,

RIC, FONTIERRAS, CONAP), esta nueva era de predominio
del capital sobre la vida. Una de las tácticas mediáticas ha sido
menospreciar la importancia de la tierra, de la agricultura y
de los recursos aduciendo que la agricultura no da para más
y que es mejor tener el dinero que la tierra. La estrategia es
mediante diversidad de mecanismos legales e ilegales, pre-
sionar a los propietarios de parcelas y fincas para que vendan
la tierra en regiones cercanas a ríos y recursos hídricos con el
afán de expandir la plantación de monocultivo de palma.
La situación más grave es que incluso en las fincas de la
costa y boca costa que anteriormente se arrendaban a agri-
cultores para la siembra de maíz, frijol y otros alimentos, aho-
ra están siendo rentadas a ingenios cañeros y huleras para la
expansión de estas variedades. Prácticamente en Guatemala
estamos viviendo una nueva fase de acumulación de la tie-
rra, mediante apoyos institucionales. (RIC, FONTIERRAS,
MAGA).
En palabras del sociólogo Neftalí Monterroso, se cons-
tata que “el nuevo esquema del MAGA, el Ministerio de Am-
biente, FONTIERRAS, CONTIERRAS, el RIC, la Secretaría de
Asuntos Agrarios, CONAP, son respuestas institucionales para
la atención de los nuevos escenarios rurales que se conforman
por dinámicas relacionadas con acciones de compra-venta de
tierras, créditos e inversiones, descentralización y tributación,
nuevos registros catastrales y, desde luego, nuevas formas y
orientaciones productivas. Constituyen también una estrate-
gia para mostrar que las demandas campesinas históricas, ya
no existen; que los/as campesinos/as no están pensando en
adquirir tierra a partir de un nuevo reparto agrario, que no hay
problemas relacionados con la soberanía alimentaria, que las
propiedades comunales no corren ningún peligro”20. Es decir,
20 Monterroso, Neftalí. El neoliberalismo en América Latina: nueva coloni-
zación y resistencia de los pueblos Documento inédito.
la institucionalidad creada, está dirigida básicamente al fo-

mento de los agronegocios, tema que contrasta fuertemente
con la propuesta de crear un nuevo marco institucional en la
iniciativa 4084, pero esta vez, dirigida a priorizar a la agricul-
tura familiar campesina.
En este contexto, se constata el avance de los agrone-
gocios, como el de los monocultivos. Las regiones más afec-
tadas en el país son la Costa Sur, en el caso de la caña (80%
del territorio de Escuintla, 16% en Suchitepéquez, Retalhuleu,
Santa Rosa), el Valle del Polochic (Panzós), en el hule (Retal-
huleu, San Marcos, Quetzaltenango). En cuanto a la palma
africana los territorios de mayor expansión son la zona norte
de Alta Verapaz (Chisec, Raxruhá, Fray Bartolomé de las Ca-
sas y Chahal), el sur del Petén, (Sayaxché, Poptún, San Luis,
La Libertad), el nor occidente de El Quiché (Ixcán), e Izabal
(Morales, Livingston, El Estor) y en lo que respecta al piñón la
mayor macha se registra en Chiquimula (Camotán).
Mapa 1. Uso de la tierra del año 2005, en superficies

cosechadas con palma africana en 2010
Bajo este paradigma de expansión de monocultivos, se

amenaza la seguridad alimentaria, se incrementa la presión
por el uso y acceso de la tierra entre las masas campesinas
enajenadas de este recurso, contra el voraz interés de las
grandes fincas y empresas por sembrar más caña, palma afri-
cana y otros monocultivos para la exportación y el uso en los
agro combustibles, en detrimento de las áreas utilizadas por
las poblaciones para la siembra del maíz y los granos para el

sustento temporal de la familia. Esta fase expansiva de los
monocultivos amenaza la tenencia de la tierra y provoca la
sustitución de granos básicos, por aceites y agrocombusti-
bles21, también se ha notado la ampliación de la frontera agrí-
cola utilizando selvas y áreas protegidas para la explotación
de monocultivos así como el uso intensivo y excesivo de agua.
Se confirma un incremento vertiginoso del uso de tierra
cultivable para la explotación de monocultivos. En el caso de
la caña, la superficie cultivadas no ha dejado de aumentar, pa-
sando de ocupar el 5.5% de la superficie total dedicada a cul-
tivos permanentes y temporales en 1990, al 11% en el 200622.
La superficie cultivada de caña de azúcar pasó de 35,000 hec-
táreas en el 2007 a 235,000 hectáreas en el 2012, según la Aso-
ciación de Azucareros de Guatemala, AZAZGUA, es decir que
su crecimiento promedio anual es de 40 mil hectáreas a tal
punto que su siembra y cosecha se ha extendido a regiones
del Valle del Polochic.
Mientras que la superficie sembrada con palma africana
se ha incrementado en un 152% entre la cosecha 2002/2003 y
la 2005/2006 concentrando el 77% de la producción en áreas
del Polochic e Ixcán y con vistas a seguir creciendo23. El área
cultivada con Palma Africana, pasó de 58,000 hectáreas en el
2008 a 110,000 hectáreas en el 201224, tomando como base
esos datos, se infiere que el crecimiento de la superficie cul-
21 Centro Internacional de Investigaciones en Derechos Humanos. Misión

Guatemala…combatir el hambre. Informe de seguimiento a las recomen
daciones del Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación para
Guatemala Jean Ziegler. CIIDH. Guatemala. Octubre 2007.
22 Alonso Frajedas, Alfonso Agrocombustibles, soberanía alimentaria y el
derecho humano a la alimentación: un triángulo dialéctico de poderes.
Revista Territorios No. 2 Soberanía Alimentaria. Instituto de Estudios
Agrarios y Rurales. Congcoop Octubre 2007.
23 Solano, Luis, citado por Alonso op. cit
24 http://www.grepalma.org/index.php?option=com_content&view=article&
id=82&Itemid=117
tivada con palma africana es de 13,000 hectáreas por año, un

ritmo de crecimiento exponencial.
El incremento en la superficie utilizada para siembra de
monocultivos (caña, palma, banano, yuca, otros) contrasta
con las disminución de la superficie utilizada para los granos
básicos: durante el período 1990-2004 la producción del Maíz
disminuyó 15.7%, del fríjol 17.8% del Trigo 64.6% y del arroz
21.4%.25 En los principales rubros de la seguridad alimentaria
se experimentó una baja considerable en la producción en mi-
les de toneladas: en 1990 se produjeron 118.mil 18 toneladas
y para el año 2005 disminuyó a 87.mil 57 toneladas teniendo
un saldo negativo de -25 mil 9 toneladas.
En el caso del maíz la tendencia es similar, porque mien-
tras en 1990 se produjeron 1,272.24 millones de toneladas, en
el año 2005 la producción bajó a 989,59 toneladas, cifra que
se redujo en -22.2% y el caso más drástico es del trigo que ya
para el año 1990 produjo 32 mil toneladas y para el año 2005
la cosecha descendió a 6 mil 27 toneladas26. La expansión de
la siembra y cultivo de los monocultivos, se corresponde con
el incremento de la conflictividad agraria y la disminución de
la producción alimentaria.
25 CIIDH, CONGCOOP, DescGua. Informe Situación de los Derechos Eco-

nómicos, sociales, culturales y ambientales. Guatemala 2007
26 Cifras de FAO: faostat.fao.org al 25/08/06: en CIIDH. CONGCOOP. Des-
cGua op. cit
Mapa 2. Relación de la conflictividad agraria y

la expansión de monocultivos
Fuente: SAA. Resumen estadístico de los conflictos agrarios atendidos durante

el año 2012
Existe una superposición clara, en el Valle del Polochic,

Chisec, Raxruhá, Fray Bartolomé, A.V. Sayaxché, San Luis y
Poptún, El Petén, El Estor, Mariscos, Chocón, en Izabal, la ex-
pansión de monocultivos (caña de azúcar y la palma respec-
tivamente) ha provocado la venta de fincas donde anterior-
mente había mozos colonos que sembraban sus alimentos
como el maíz, frijol y hierbas, pero fueron expulsados de las
tierras que trabajaron por siglos, que por derechos históri-
cos les pertenecen. También ha provocado ventas forzadas,
mediante engaños, aprovechándose de las titulaciones re-
cientes, mediante presión y acorralamiento ante avance de
monocultivos. También miles de familias campesinas han
sido afectadas porque anteriormente las comunidades que
no tenían tierra o muy poca tierra, rentaban, pero ahora, con
la presencia de los monocultivos, hay una disputa muy grande

alrededor porque los finqueros están alquilando sus propie-
dades a largo plazo a empresas cañeras y palmeras quienes
les pagan más que lo que pueden pagar los/as campesinos/as.
Frente a esta problemática, es necesario que el Estado
asuma su responsabilidad y que el campesinado participe ac-
tivamente y demande una intervención coherente y adecua-
da para hacerle frente a la amenaza transnacional y exigir el
cumplimiento al derecho humano a la alimentación, la segu-
ridad y la soberanía alimentaria.
Los y las campesinos/as tienen la palabra y en su decisión
radica la clave de una racionalidad por la vida, en contra de la
racionalidad de la muerte que imponen las transnacionales de
la alimentación y agronegocios.
3. La soberanía
alimentaria: base de la
sobrevivencia campesina
“Nuestra tierra estaba bien, había
producción pero entró el fertilizante y
nuestra gente se acostumbró, nuestra
semilla se acostumbró, nuestra tierra se
acostumbró…Entonces ¿qué alternativa
podemos tener si sigue esta política?”
Líder comunitario durante intervención en
III Feria Nacional de Semillas Nativas.27
D
esde el año 1996 como parte de la lucha de las organi-
zaciones de agricultores y campesinos impulsada por la
Vía Campesina28 y en el marco de los preparativos para
la Cumbre Mundial para la Alimentación de las Naciones Uni-
das, la soberanía alimentaria se ha constituido en un enfoque
alternativo respecto al dominio de una visión de desarrollo,
en un campo de lucha estratégico y un modelo que plantea el
movimiento campesino, para desde una perspectiva integral,
plantear alternativas a la crisis del sistema capitalista transna-
cional y global y como una estrategia para posicionarse frente
a las pretensiones de las transnacionales de la agroindustria
alimentaria, la medicina y las semillas (Monsanto, Aventis,
Dupont, Gruma, Sakata, Bayern, Hoecht) de imponer sus in-
tereses monopólicos con base en a las reglas y leyes del mer-
27 REDSSAG. 3ª. Feria Nacional de las Semillas Nativas, Sololá Abril 2007.
DVD Producciones Caracol. REDSSAG Guatemala 2007.
28 La Vía Campesina es un movimiento internacional que desde 1992,
coordina organizaciones campesinas de medianos y pequeños agricul-
tores, de trabajadores agrícolas, mujeres y comunidades indígenas de
Asia, África, América y Europa.
43
cado neoliberal, en contra del elemental derecho a la alimen-

tación y la salud29.
La propuesta y enfoque de soberanía alimentaria, com-
plementa y sobrepasa el concepto y la práctica de seguridad
alimentaria, que se refiere básicamente a la capacidad de los
Estados a garantizar el suministro de alimentos suficientes,
inocuos y nutritivos a la población que la conforma, en situa-
ciones de crisis, sin tomar en cuenta aspectos tan determi-
nantes como la desigualdad en el acceso a la tierra, el agua
y otros recursos naturales en un contexto de la globalización
neoliberal, que ha demostrado contundentemente que favo-
rece los intereses de las grandes marcas transnacionales en
contra de los millones de pequeños productores y en general
de la totalidad de la población consumidora de alimentos a
nivel mundial.
Existe un acuerdo en considerar la Soberanía alimentaria
como “el derecho de los pueblos, de sus países o uniones de
Estados a definir su política alimentaria, con derecho de los
países a protegerse de las importaciones agrícolas y alimen-
tarias demasiado baratas”.30
La Soberanía Alimentaria además incluye otros ejes tales
como priorizar la producción agrícola local para alimentar a
la gente, luchar por el acceso al campesinado y los sin tierra
29 Las pretensiones de las marcas transnacionales que venden semillas
alteradas y fomentan el uso de semillas transgénicas, así como la pro-
ducción de agrocombustibles en un mundo que experimenta graves
cambios climáticos, atentan contra los intereses de los/as pequeños/as
y medianos/as campesinos/as, a los sin tierra y en general en contra de
la vida misma, porque al construir un monopolio de la cadena alimenticia
en los principales alimentos de la población mundial, como el maíz, trigo
y arroz, y al desviar la producción para el consumo, hacia la producción
de agrocombustibles, están generando una gran trampa, que amenaza
la mayor de las necesidades y derechos básicos: la soberanía y el dere-
cho a la alimentación.
30 REDSSAG. 1er. Encuentro Agroecológico de Pequeños Productores:
Construyendo la Soberanía de los Pueblos. Chimaltenango del 6 al 8 de
septiembre 2006. DVD REDSSAG Guatemala 2006.
a este recurso fundamental, además de garantizar el acceso

sostenible al agua, la conservación y disponibilidad libre a las
semillas y facilitación para la obtención de crédito agrícola.
La Soberanía Alimentaria plantea el derecho de pro-
ducir alimentos y el derecho de los consumidores de decidir
que consumen, cómo y quién lo produce. Supone además
el derecho de los países de priorizar su producción agrícola
en contrapeso de las importaciones agrícolas y de alimentos
subsidiados por los países desarrollados y sus transnaciona-
les de agronegocios. Además incluye el establecimiento de
precios agrícolas vinculados a los costos de producción, es
decir que se pueden lograr si los países o uniones de estados
tienen la posibilidad de cobrar impuestos sobre las importa-
ciones excesivamente baratas, si se comprometen a favor de
la producción agrícola sostenible y si controlan la producción
dentro del mercado interno para evitar excesos estructurales
(sobreoferta que tienda a abaratar los precios de los produc-
tos agrícolas, como por ejemplo el caso del maíz en México y
la crisis que generó).
Un factor importante y determinante en la propuesta de
la Soberanía Alimentaria lo constituye la participación de las
poblaciones en la toma de decisiones sobre la política agríco-
la, así como el reconocimiento de los derechos de las mujeres
campesinas, quienes juegan un papel fundamental en la pro-
ducción agrícola y de los alimentos.31
Además la Soberanía Alimentaria promueve sistemas
de producción respetuosos de la naturaleza y el medio am-
biente, incluye a los pequeños pescadores y el pastoreo tra-
dicional, promueve el comercio transparente para garantizar
31 Declaración de la Vía Campesina 2003. En Spieldoch, Alexandra. Sobe-

ranía alimentaria y los derechos de las mujeres: el vínculo del concepto
de soberanía alimentaria con el enfoque de género. Revista Territorios
No. 2 Soberanía Alimentaria. Instituto de Estudios Agrarios y Rurales.
Congcoop Octubre 2007.
ingresos dignos para todos los pueblos, defiende los intereses

de los sectores históricamente marginados y se preocupa por
el bienestar de las futuras generaciones. Además de fomentar
nuevas relaciones sociales, libres de opresión y desigualdades
entre los hombres y mujeres, pueblos, grupos raciales, clases
sociales y generaciones32.
El planteamiento de la soberanía alimentaria también
se opone a la penetración y expansión de la cultura de comi-
da rápida o chatarra, rechazando y evitando el consumo de
hamburguesas, comidas procesadas, aceites, comida extran-
jerizante (pizza, hamburguesas, pollo frito, sopas y todas las
variedades de comidas instantáneas, frituras de maíz, arroz,
gaseosas, chucherías, etc), y en oposición a esta cultura con-
sumista, plantea la necesidad de revalorizar la cultura culina-
ria ancestral y alimentos que por diversas razones han dejado
de consumirse, especialmente hierbas y verduras.
También busca rescatar los conocimientos ancestrales en
salud humana y animal, la etnomedicina y la etnoveterinaria
son prácticas que se rescatan en el planteamiento de la sobe-
ranía alimentaria, sobre todo en el marco del predominio de
grandes empresas transnacionales que se empoderan sobre
las variedades biológicas y propiedades, imponiendo precios
inaccesibles y prácticas que solamente atacan los síntomas.
En el marco de la soberanía alimentaria, no se niega la
función del mercado, pero se perfila desde una perspecti-
va abiertamente anti sistémica, especialmente se plantea la
importancia del consumo responsable33 y la economía solida-
32 Foro Mundial de la Soberanía Alimentaria. Declaración de Nyéleni, Fe-
brero 2007.
33 El consumo responsable es una práctica consciente de las personas al
negarse a adquirir productos que contaminan el cuerpo y el ambiente,
evitar el uso de productos con empaques que contaminan o productos
desechables, elegir dónde y a quien comprar (elegir entre una vende-
dora de verduras antes de comprar verduras en un super mercado), no
favorecer a empresas transnacionales.
ria34. La propuesta de soberanía alimentaria es una respues-

ta clara y efectiva del movimiento campesino y de los agri-
cultores ante el embate de los intereses transnacionales de
los agronegocios que prácticamente están acaparando los
derechos de propiedad intelectual sobre las semillas nativas
y fomentando el uso de semillas genéticamente modificadas
que bajo el argumento de una mejor cosecha hoy, siembran el
hambre del mañana. Las transnacionales de la alimentación
además acaparan la cadena productiva desde la semilla hasta
el producto final, (tortilla, pan, harinas, entre otros) y mono-
polizan la industrialización, distribución y comercialización de
los principales productos alimenticios en el mundo.
Tabla 8. Diferencias entre Soberanía Alimentaria

y Asistencia Alimentaria
Soberanía alimentaria Asistencia Alimentaria
Fomenta las prácticas Agricultura convencional (lo que

agroecológicas importa es producir).
Distribución de alimentos,
Acceso a tierra para producir
independientemente de las
alimentos
necesidades de tierra
Semilla nativa, bancos
Uso de semilla mejorada, semilla
de semilla, germoplasma,
transgénica.
intercambios de semillas
Fomento de huertos Dependencia de la ayuda,
comunitarios y familiares asistencialismo
Consumo de la ayuda
Consumo responsable y independientemente del origen.
comercio justo Consumo de ayuda alimentaria
transgénica
34 La economía solidaria también se plantea una perspectiva crítica al mo-

delo de mercado convencional y plantea que se favorece a los producto-
res y comercializadores bajo criterios que respetan los derechos labora-
les, rechazan el trabajo infantil y otras formas de explotación, promueve
las formas organizativas, el respeto del medio ambiente, el fomento de
empresas de mujeres, poblaciones indígenas, productos agroecológi-
cos, en el marco del comercio internacional.
No es prioritario el enfoque
Pertinencia étnica cultural, lo que importa es la ayuda
alimentaria (Ejemplo Supertortilla)
Fomento de la salud y la Debilidad en salud, por consumo
nutrición, con base en a de productos de dudosa
rescate de plantas nutritivas procedencia
Revalorización de los
Distanciamiento del saber
conocimientos y prácticas
ancestral, uso de paquetes
agrícolas, medicinales y
tecnológicos y agroquímicos
culinarias ancestrales
Integralidad en la búsqueda Superficialidad y cortoplacismo en
de soluciones al hambre y atención de problemas de salud
desnutrición, promueve la y nutrición debido a prácticas
autosuficiencia alimentaria. gubernamentales
Fuente: elaboración propia con base en a varias fuentes.
Por eso, la Soberanía alimentaria se constituye en una

línea para la lucha por el derecho a la alimentación, es decir,
sienta las bases sobre las que se erigirá un sistema de alimen-
tación más justo y sostenible, para toda la humanidad. Ade-
más revaloriza el aporte y papel del campesinado convirtién-
dolo en sujeto determinante en la emancipación contra los
intereses de las grandes corporaciones e intereses imperialis-
tas que además de ser injustos, rompen el orden de la vida.
Dos elementos más han sido agregados a nivel nacio-
nal por parte de las organizaciones campesinas durante el III
Congreso Nacional Campesino: Se valora y practica el cono-
cimiento indígena y campesino, protegiendo la biodiversidad
original, a la vez de fomentar el empleo de tecnologías apro-
piadas para desarrollar un modelo productivo autónomo y
sostenible y la implementación de Reformas agrarias integra-
les que garantizan los derechos de acceso y control indígena y
campesino sobre la tierra y el territorio, de manera autónoma
y con sentido comunitario-social35.
35 Resolución del III Congreso Nacional Campesino de Guatemala. Di-
ciembre 2006. En Alonso, Alberto Agrocombustibles, soberanía alimen-
El acceso a la tierra es fundamental para el ejercicio del

derecho a la alimentación, el hecho de que no se resuelva la
cuestión de la tierra, especialmente las que fueron usurpadas
durante la guerra y la desigualdad histórica en la distribución
de este recursos fundamental, así como la función utilitarista
del Registro de Información Catastral, garantizar los títulos
colectivos sobre los individuales, la restitución y distribución
de las tierras seguirá siendo un obstáculo a la realización del
derecho a la alimentación36 y por ende a la construcción de la
soberanía alimentaria.
Para la gran mayoría de población guatemalteca el acce-
so a la tierra le ha sido negado abruptamente. Independien-
temente que la ruralidad y lo agrícola tienen mucha impor-
tancia y peso en el país, a tal punto que Guatemala es el país
más rural de América Latina porque el 61% de la población
viven en el campo, lo cual explica la importancia del acceso
a la tierra y la persistencia de una presión sobre este recurso
para la vida.37
En Guatemala hay prácticas de soberanía alimentaria,
que se reflejan mediante la existencia de comunidades que
intercambian semillas a nivel nacional, en el trabajo colecti-
vo que persiste entre la mayoría de grupos étnicos del país
para la limpia y siembra, en el rechazo a harinas de maíz, en
el cultivo de alimentos ancestrales, en el rescate la comida
tradicional que trasciende a pesar de la cultura de la comida
rápida e instantánea, en las prácticas agrícolas ancestrales,
en el rechazo del fertilizante químico, mediante la diversifi-
cación de cultivos, en la negativa a vender las parcelas, en la
taria y el derecho humano a la alimentación: un triángulo dialéctico de

poderes. Revista Territorios No. 2 op. cit
36 Ziegler, Jean. Los derechos económicos, sociales y culturales: el derecho
a la alimentación, informe del Relator Especial sobre el derecho a la ali
mentación, Sr. Jean Ziegler. Misión a Guatemala. SNU. 18 de enero 2006
37 Baumeister, Eduardo Tierra, empleo e ingresos de la población rural en
Guatemala. PNUD. Guatemala 2002.
práctica de sistemas tradicionales en salud humana y animal

(etnomedicina y etnoveterinaria), en el reconocimiento de las
autoridades ancestrales y el respeto a los abuelos y abuelas.
Por ello, el trabajo de las organizaciones se centra en la defen-
sa de la soberanía alimentaria y a la organización comunitaria
para potenciarla.
La soberanía alimentaria se perfila como una alternativa
válida, una propuesta y una práctica a tomar en cuenta en los
marcos legales y políticas públicas que la incorporen como eje
transversal para enfrentar los desafíos de la ofensiva transna-
cional de la alimentación y los agronegocios. De no apoyarse,
se corre el riesgo de perder la riqueza cultural, nutricional y
económica que representa para los pueblos de Guatemala. Es
en sí un reducto de resistencia milenaria que requiere de ser
apoyada y reivindicada desde las organizaciones campesinas,
las instituciones públicas y las poblaciones rurales y urbanas
para evitar la dependencia alimentaria.
En México, por ejemplo, derivado de la implementación
de acuerdos de libre comercio, el abandono y desestímulo en
el campo y la penetración de empresas transnacionales de
alimentos; el nivel de dependencia se ha incrementado con-
siderablemente a niveles sin precedentes y es notable en la
ingesta de alimentos que no se producen en tierras mexica-
nas, el maíz con el que hacen las tortillas es importado e in-
dustrializado, el frijol que se consume es de variedades esta-
dounidenses, (pinto americano y negro michigan) la comida
instantánea y conservada se ha expandido; en general el pue-
blo mexicano ha perdido la posibilidad y libertad de comer los
alimentos de su preferencia38.
38 Suárez, Víctor Crisis agroalimentaria en México, Hechos y alternativas

Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Sobera-
nía Alimentaria en: ¿Tiene futuro la agricultura campesina en México?:
políticas públicas para la soberanía alimentaria y el desarrollo rural con
campesinos. México, DF 2005
México es el país con mayores tasas de consumo de

aguas carbonatadas, pero también uno de los países que ex-
perimentan un incremento considerable de población con
problemas de obesidad, diabetes y enfermedades derivadas
de desórdenes nutricionales.
4. El Buen Vivir como
práctica milenaria de los
pueblos
“La humanidad está frente a una gran disyuntiva:
continuar por el camino del capitalismo, la depredación
y la muerte, o emprender el camino de la armonía
con la naturaleza y el respeto a la vida . . .”
Conferencia Mundial de los Pueblos Abril de 2010
E
l planteamiento del buen vivir, ha estado cobrando
fuerza como una propuesta alternativa al predominio
y avance destructor de la lógica capitalista mundiali-
zada, al etnocentrismo occidental y a la lógica perversa de
la muerte que mueve al capitalismo. Como tal la apuesta del
buen vivir no es nueva, porque se trata de prácticas cotidianas
acumuladas a lo largo de siglos de historia de los pueblos nati-
vos de los continentes colonizados, pero que en la actualidad
adquiere visos de un ejercicio de una territorialidad frente a
los intentos de despojo de sus territorios y de los procesos de
asimilación cultural. Lo que ha cobrado fuerza en las últimas
décadas, es el planteamiento que desde algunos países, es-
pecialmente Bolivia y Ecuador (Sumak qamaña = Vivir bien) y
Sumak Kawsay (Buen Vivir), pero que cobra fuerza entre los
pueblos indígenas de Chile, Argentina, Colombia, México y
se ha estado perfilando y ampliando a una esfera más amplia
que abarca a otros pueblos situados en América Latina, África
y Asia.
El buen vivir no es una moda, sino una práctica guiada
por los valores ancestrales de los pueblos indígenas del mun-
53
do, está emergiendo como una señal de futuro, como un pa-

radigma uno de los más antiguos: el “paradigma comunitario
de la cultura de la vida para vivir bien”, sustentado en una
forma de vivir reflejada en una práctica cotidiana de respeto,
armonía y equilibrio con todo lo que existe, comprendiendo
que en la vida todo está interconectado, es interdependiente
y está interrelacionado39.
No existe una sola definición o una conceptualización
única del buen vivir, cada pueblo la interpreta, define, escribe
y vive de acuerdo a sus elementos culturales, filosóficos, or-
ganizativos y materiales. Lo que si existen son componentes
comunes a los pueblos: el respeto y necesidad de la madre
tierra, la revalorización del conocimiento y prácticas ances-
trales, el rescate de las formas organizativas propias, el amor
a la comunidad y la naturaleza y formas diferentes de reali-
zación personal y comunitaria. Por supuesto que no existen
en formas puras, ni significa que el vivir bien se interprete de
acuerdo a los satisfactores occidentales. Ni que se renuncie
a otros elementos tecnológicos, comunicativos y materiales
del mundo occidental.
El buen vivir es un proyecto político, cultural y civilizato-
rio de las naciones y pueblos indígenas originarios que con-
templa sus nociones distintas sobre lo que regularmente des-
de Occidente se ha impuesto respecto al sentido y práctica
del desarrollo.
El desarrollo desde la versión occidental, implica el apro-
vechamiento de los recursos naturales, ríos, montañas, ce-
rros, lagos, tierra, aire, sol, mantos, etc. Independientemente
del contexto, de los impactos ambientales y del negativo efec-
to sobre la mejora de las condiciones de vida de las personas
que habitan los territorios explotados. La defensa del territo-
39 Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas CAOI. Buen Vivir /
Vivir Bien Filosofía, políticas, estrategias y experiencias regionales andi-
nas. Lima, Perú Febrero 2010.
rio ante la amenaza de la minería a cielo abierto, las consultas

comunitarias de buena fe, las autenticas preocupaciones de la
gente dan cuenta de esa visión impuesta de desarrollo que no
significa lo mismo para la gente que no solo se ve afectada por
lo que desde el capital se entiende y promueve por desarrollo,
sino sufren sus consecuencias. El cambio climático, por ejem-
plo, es la mejor prueba del impacto ambiental de la noción y
efectos de la versión occidental del desarrollo, a escala pla-
netaria, cuyas consecuencias, se sufren en el sur del mundo.
Frente al concepto hegemónico, occidental de desarro-
llo, los pueblos originarios de América oponen otra forma de
entender el mundo y de construir otro camino, le llaman el
buen vivir, el vivir bien, la buena vida, la felicidad pública, ese
es el paradigma emergente que vemos en este siglo XXI.40
Según Erwin Armata41, del proyecto Nina de Bolivia, el
buen vivir contiene aspectos económicos, sociales, políticos,
educativos y espirituales que re significan las nociones de so-
ciedad, comunidad y desarrollo.
En lo económico el buen vivir plantea:
• Soberanía alimentaria: salvar, cultivar e intercambiar las
semillas nativas. Producción ecológica – orgánica.
• Gestión y manejo del agua: Agua para la vida (consumo
humano, riego – producción, regeneración de la Madre
Tierra). Otros usos: empleo industrial del agua sujeto a
impuestos.
40 Ávila Romero, Agustín. El Buen Vivir: una alternativa a la crisis civilizato-

ria actual. En El Buen Vivir miradas desde adentro de Chiapas. UNICH
2012.
41 Encuentro de la dirigencia campesina: modelo económico, movimiento
campesino y buen vivir. Ciudad de Guatemala, 19 y 20 de septiembre
2012.
• Una noción distinta sobre el bienestar económico, no ma

terialista, pero que requiere de garantizar condiciones
para una vida digna (acceso y tenencia de la tierra).
En lo social, el buen vivir tiene entre otros elementos:

• La autoridad indígena o dirigente campesino/a como ser-
vidor/ra de los demás.
• Hacer el Thaki o camino de la organización: cumplir las
responsabilidades gradualmente.
• Aplicación de la justicia indígena para la resolución de
conflictos al interior de las comunidades y organizaciones.
• Esta justicia respeta a la vida y reintegra a la comunidad.
Respecto a los contenidos políticos, se plantea:

• Autonomía y autogobierno: “según normas y procedi-
mientos propios” (CPE. Art 293).
• Gestión del Territorio: pasar de la tierra al territorio. (tie-
rras colectivas).
• Derecho a la Consulta Previa, libre e informada.
• Participación política “activa” para descolonizar el poder
en todos los ámbitos y niveles del Estado (local hasta in-
ternacional).
• Alianzas estratégicas y programáticas con organizaciones
Indígena Originaria Campesinas.
• El caracol como construcción del “poder”.
En el aspecto educativo la propuesta del buen vivir implica:

• Ser criado y criar. Saber escuchar a lo demás.
• Educación descolonizadora, intra e intercultural.
• Políticas de respeto y uso obligatorio de idiomas
indígenas en instancias de manejo del Estado.
• Formación político - espiritual
Mientras que desde lo espiritual el buen vivir plantea:

• Conocimiento supra natural: comunicación con las
divinidades: escuchar, ver, ser orientados y guiados.
• Recuperación de las prácticas de acuerdo a la
cosmovisión indígena
• Relación armoniosa con la madre naturaleza
• Descolonización de la fe
4.1 El Ut ´z Káslema´l: reflexiones del CCDA:

El debate, reflexión y práctica del buen vivir desde las organi-
zaciones campesinas está en una fase inicial, pero sumamen-
te importante por la fuerza y la relación que los planteamien-
tos y prácticas cotidianas implican y la toma de acuerdos en
común que valoran y le apuestan a este horizonte de posibi-
lidades.
Aunque no existe un planteamiento unitario, consensua-
do y avalado, desde las organizaciones campesinas, y de los
pueblos que las conforman, se ha iniciado un importante pro-
ceso de reflexión que toma en cuenta muchos aspectos del
planteamiento del buen vivir desde los diversos pueblos, en
el caso del pueblo Kaqchiquel, se plantea el Ut´z Káslema´l
como propuesta que integra varios elementos de la filosofía
de los pueblos Mayas.
Las reflexiones del Comité Campesino del Altiplano,

CCDA por ejemplo, abren el debate considerando que es
necesario retomar las formas ancestrales de organización,
cuestionando el régimen parlamentario y estatal occidental,
y tomando más en cuenta las experiencias de las autoridades
ancestrales de Totonicapán, de los Consejos de principales y
de ancianos, de las autoridades indígenas. Para aportar a una
nueva forma de conducción organizativa y política, es preciso
y necesario, investigar e implementar su filosofía, sus princi-
pios, su visión, que nos lleve al Ut´z Káslema´l (Bien Vivir)42
Para la construcción de un propuesta del el Ut´Z
Káslemal, según el CCDA, se debe rescatar y ponderar EL Pa-
quch (Reciprocidad) Y el Cuchuj (Colectividad)43, como princi-
pios rectores que establecen la preeminencia de la vida antes
que el dinero, busca la unidad en la diversidad, insta a defen-
der la identidad como pueblos, a implementar los derechos
cósmicos, nos ordena articularnos como pueblos y regiones
en luchas comunes, a saber escuchar consejos y aconsejar
para corregir y orientar a otros, a que los medios productivos
pasen a ser de la colectividad y no de alguien en particular44.
Desde esa perspectiva, el CCDA considera que el bien vi-
vir, se conceptualiza como una forma de vida, de gobernanza,
de ideal político, económico, social, cultural y ambiental, que
se sintetiza en Revalorar los territorios, la cultura, la música,
la danza, el vestuario, el idioma, los bienes de la naturaleza,
Dotando a la naturaleza y a la humanidad el goce de Dere-
chos, para que ambos no sean explotados por la ambición de
acumular capital.
42 CCDA. El movimiento campesino de hoy (Desde la Visión del CCDA

GUATEMALA). Una mirada retrospectiva al movimiento campesino de
hoy, su constitución y conformación, vigencia de sus demandas, las res-
puestas del Estado, sus desvíos y errores, la coherencia de aprender
para rectificar y encaminarse al futuro. En Revista Territorios No. VII.
CONGCOOP/IDEAR Guatemala Octubre 2012.
43 Términos recuperados en el II Encuentro por el territorio CCDA.
44 Territorios op, cit.
Y para implementar los mandatos del bien vivir se pos-

tula45, criticar y erradicar el modelo capitalista y la lógica avo-
razada de la propiedad privada, promover la vida en paz y la
oposición a las guerras imperialistas que buscan controlar los
recursos estratégicos, oponerse al imperialismo, el colonialis-
mo y el neocolonialismo, considerar y ratificar el agua como
un derecho humano, reaccionar ante la privatización.
Que los cultivos de la tierra sean orientados para la ali-
mentación de las personas y no como combustible para las
máquinas automotoras.
Respetar nuestra madre tierra, creando conciencia social
para no afectarla y contaminarla
Ratificar que los servicios básicos son un derecho huma-
no no negocio.
Evitar el consumismo, el derroche y el lujo, para brindar-
le la oportunidad de vida a otros semejantes
Promover la diversidad de culturas y economías, hacia el
replanteamiento del Estado plurinacional
Impulso del bien vivir pero no a costa de otros y otras,
sino en armonía con el entorno y como bien común.
Por ello bien vivir no significa tener mucho sino vivir con
lo necesario. Por lo tanto al hacer una comparación de las
ideas filosóficas de la Cosmovisión maya y Bien vivir, no tie-
nen ninguna divergencia sino son prácticas complementarias
para el impulso de la vida plena.
45 Con base en a los 10 mandamientos del buen vivir de Evo Morales.

4.2 El buen vivir en Guatemala:

Conclusiones del Encuentro Campesino46
En Guatemala ya hay prácti-
Agricultura campesina y
cas ancestrales del buen vivir,
buen vivir:
expresadas en la revaloriza-
ción del conocimiento ances- • Soberanía alimentaria:
salvar, cultivar e intercam-
tral, las prácticas agroeco- biar las semillas nativas.
lógicas, la priorización de la Producción ecológica –
agricultura campesina, la so- orgánica.
beranía alimentaria y la cos- • Priorización de la agricul-
movisión Maya. tura familiar como medio
de sobrevivencia
“Somos hombres y mu-
• Agua para la vida (con-
jeres de maíz, porque nues-
sumo humano, riego –
tros ancestros lograron con producción, regeneración
su ciencia crear este gran de la Madre Tierra).
alimento. Esto no solo es un • La autoridad indígena
sistema de producción sino o dirigente campesino
que de allí viene nuestra filo- como servidor de los
sofía y el origen de nuestro ser demás.
maya”. • Reconstruir las redes de
la solidaridad comunitaria
Desde el Estado no se y territorial. Volver a la
valora la importancia de la base y fortalecerla.
agricultura familiar, se ha • Garantizar el suministro
desmotivado, se plantea la alimentario a niños, muje-
descampesinización y las po- res y ancianos
líticas públicas agrarias se • Reconocer el aporte de
enfocan en el modelo agro las mujeres a la agricultu-
exportador. Sin la agricultura ra campesina
familiar, la crisis alimentaria
sería peor.
46 Conclusiones del Encuentro de la dirigencia campesina: modelo econó-

mico, movimiento campesino y buen vivir. Ciudad de Guatemala, 19 y 20
de septiembre 2012.
El movimiento campesino se ha renovado en Guatemala,

la marcha de Marzo 2012 posicionó el tema y colocó la agri-
cultura familiar como sujeto priorizado, ante las constantes
amenazas, de los agro negocios, ambientales, monocultivos,
extractivas y de criminalización es fundamental mantener la
unidad y el horizonte de lucha.
La lucha por la tierra y la necesidad de una Reforma
Agraria sigue vigente, es clave para lograr el “Buen vivir”. Hoy
más que nunca se han dado procesos de concentración de la
tierra, por lo que la presión y la conflictividad agraria lejos de
disminuirse, se incrementa.
Las políticas asistencialistas del gobierno (entrega de
fertilizante químico, bolsas de alimentos y harina de maíz) le-
jos de fortalecer la agricultura campesina están debilitándola,
contaminando suelos y generando dependencia. Es funda-
mental dar un giro de 180 grados hacia la agricultura familiar
orgánica y ancestral.
Es fundamental rechazar el consumismo, la comida cha-
tarra y las malas prácticas alimentarias y anteponer el rescate
de la cultura culinaria Maya y la valoración de lo que se produ-
ce en las parcelas.
Es necesario recuperar la Dignidad de la lucha campesi-
na; rechazar la sociedad de la lástima. Los/as Campesinos/as e
indígenas no somos sujetos de lástimas sino sujetos políticos,
económicos y humanos.
5. Reflexiones para la
discusión
E
l contexto dominante en Guatemala está determinado
por el abandono del campo, la continuidad de trata-
dos comerciales que implican reducciones arancelarias
a la importación de granos y el avance de los monocultivos
de caña de azúcar, palma africana, hule, teca, piñón, dismi-
nuyendo la superficie de tierra cultivada con alimentos, pro-
moviendo una nueva era de acumulación, reconcentración y
acaparamiento de tierras y uso desmedido de agua, en detri-
mento de la agricultura familiar campesina, la soberanía y se-
guridad alimentaria en Guatemala.
Está demostrado, a lo largo de más de una década, que
la distribución de fertilizante químico no resuelve de fondo
la problemática de producción de alimentos en el país. De la
misma manera, los programas asistencialistas no han logra-
do disminuir sustancialmente los porcentajes de desnutrición
crónica infantil, por lo que está demostrado el fracaso de
estas iniciativas, si no se acompañan de políticas agrarias y
agrícolas sostenibles, generando en lugar de dependencia y
división comunitaria, capacidad para fomentar la soberanía
alimentaria.
63
La agricultura campesina, la soberanía alimentaria y el

buen vivir en Guatemala no han sido reconocidas por el Es-
tado en su justa dimensión estratégica, a pesar que persisten
y se fomentan nuevas relaciones en comunidades rurales del
país, constituyéndose en alternativas productivas, culturales,
sociales y con base en de sustento de la vida que de ser apo-
yadas sistemática y consistentemente, tienen el potencial de
aportar considerablemente a la construcción y defensa de la
soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación.
La aprobación de la Ley del Sistema Nacional de Desa-
rrollo Rural, es fundamental para cambiar el paradigma asis-
tencialista que convierte en objetos a los campesinos y cam-
pesinas por uno que los convierta en sujetos priorizados de la
política de desarrollo rural integral.
El enfoque de soberanía alimentaria y el buen vivir se
constituyen en alternativas viables, necesarias y congruentes
con los planteamientos de las organizaciones campesinas y
productores agrícolas en el país, teniendo como eje transver-
sal la agricultura familiar.
El acceso a la tierra es la principal dificultad para resolver
el problema del hambre, desnutrición e inseguridad alimen-
taria, pero lejos de resolverse, se avizora un una nueva fase
de acumulación, concentración y reconcentración de tierras
en las regiones del país donde se expanden los monocultivos.
Ante un contexto así vale la pena plantearse algunas
preguntas:
¿Cuál es la apuesta del Estado de Guatemala por seguir
impulsado medidas asistencialista sin resolver los nudos para
el logro del desarrollo rural integral?
¿Es posible establecer un balance entre el modelo
agroexportador y el modelo de la agricultura familiar campe-
sina para no caer en posturas de privilegios y abandonos de

ambos sectores importantes para la economía y el abasteci-
miento alimentario?
La experiencia de movilización, gestión y cabildeo abier-
to para la Aprobación de la Iniciativa 4084, Ley del Sistema de
Desarrollo Rural Integral es clave para la consecución de mar-
cos jurídicos e institucionales, pero a pesar que se agotaron
una serie de mecanismos importantes, respetuosos de la ley y
de los procesos de construcción colectiva de propuesta y ne-
gociación, finalmente no fue aprobada. ¿Si no fue posible por
este medio, cual debe ser la apuesta para construir puentes y
propuestas en el marco de un proyecto de largo plazo?
¿El Programa para el Fortalecimiento de la Agricultura
Familiar Campesina, garantiza su continuidad sin la una ley
de desarrollo rural integral, en un contexto de clientelismo
político y acomodamiento rural, es viable el programa bajo la
situación predominante en el Ministerio de Agricultura?
La soberanía alimentaria y el buen vivir son opciones via-
bles frente a los planteamientos de la seguridad alimentaria,
ante un modelo agroexportador, extractivista y transnacio-
nal, pero desde la situación actual de abandono del campo
y predominio de intereses transnacionales, ¿cuáles son los
principales desafíos y potencialidades para que desde el Esta-
do se asuman e incorporen como componentes de un nuevo
proyecto y estrategia de desarrollo integral?
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http://www.s21.com.gt/nacionales/2013/01/28/perdidas-
millonarias-programa-fertilizantes
La presente edición de Agricultura familiar, soberanía alimenta-
ria y buen vivir: alternativas y desafíos en Guatemala, se terminó
de imprimir en los talleres de Magna Terra editores (5a. avenida
4-75 zona 2, ciudad de Guatemala, C.A., tels. (502) 2238-0175,
2251-4298 Fax: (502) 2250-1031) en abril de 2013.
El tiro consta de 1000 ejemplares impresos en papel bond 80 gramos.

1 Agricultura Familiar Guatemala

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Agricultura familiar, soberanía alimentaria y buen vivir:

alternativas y desafíos en Guatemala

Serie Cuadernos Populares No. 2

Agricultura familiar, soberanía

Guatemala, abril de 2013

2a. Calle 16-60 zona 4 de Mixco, Guatemala, C.A.

Diseño de portada: Helber García

Este material es total o parcialmente financiado por la Embajada de Suecia,

Magna Terra editores s.a

Armando Luis Navarro Miranda

Irene Magaly López Cáceres

Carlos Fernando Zavala García

Gregoria Elizabeth Pedraza Serón

Víctor Armando Cristales Ramírez

Jorge Alberto Colorado

Hugo René Escobedo Escalante

Centro de Investigación, Estudios y Servicios y Apoyos al Desarrollo

Consejo Cristiano de Agencias Servicios de Capacitación Técnica

Cooperación Mesoamericana Fundación para el Apoyo

INSTITUTO DE ESTUDIOS AGRARIOS Y RURALES

INSTITUTO POR LA DEMOCRACIA

ADMINISTRACIÓN Y COOPERACIÓN EXTERNA

4. El Buen Vivir como práctica milenaria de los pueblos 53

5. Reflexiones para la discusión 63

Estos dos modelos prevalecientes en el país, explican la

Con esta publicación, IDEAR-CONGCOOP, busca po-

“¡Con lo poquito que da, nuestra santa tierra

Emilio, Agricultor de Quixayá, San Lucas Tolimán

1 Síntesis con base en a AVANCSO. Aferrados a la Vida: una visión global

2. La producción predominantemente para el consumo.- La

conexión a los mercados locales, internacionales, o mediante

pios alimentos y el rol central de la mujer en la reproducción

5 En Jara, Luis, Videoconferencia regional: La situación de las agriculturas

dades domésticas de producción y consumo, con mano de

6 Gobierno de Guatemala. Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimen-

1.1 La importancia de la agricultura familiar

Tabla 1. Producción alimentaria

Producto % del PIB nacional % del PIB Agrícola

Maíz1 (2010) 1.83 16.73

Frijol (2010) 0.48 4.38

Tomate 0.15 1.37

Chile 0.06 0.58

Fuente: Elaboración propia con base en a Estadísticas del Banco de Guatemala

Importancia de la Agricultura familiar campesina

En lo cultural Medio ambiente

Conserva, reproduce y garantiza La agricultura familiar campesina, me­

La agricultura familiar en sus niveles La Agricultura familiar también es una

Fuente: elaboración propia en base a análisis de la agricultura familiar.

Tabla 2. Generación de jornales y empleos permanentes

Empleo directo en el campo Equivalente empleo

Maíz (2009) 53,462,500 190,938

Caña 21,038,000 75,136

Frijol 14,596,000 52,446

Papa 3,094,000 11,050

1.2 Persistencia de la agricultura

garantice mano de obra a los megaproyectos extractivistas

familiar campesina, como sujeto priorizado en la definición

Tabla 3. Modelo agroexportador y agricultura

Prevalece el modelo latifundista de Prevalece el modelo minifundista de

Uso intensivo y permanente de Rotación de tierras para su

Priorizado en las políticas y marcos No ha sido sujeto priorizado en las

Base de la economía de miles de

Fincas con monocultivos y parcelas integrales

Sistema milpa, Quixayá, San Lucas Tolimán

Conserva, reproduce y garantiza La agricultura familiar campesina, me

• Una noción distinta sobre el bienestar económico, no ma