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Mapamundi mostrando las tendencias en la temperatura superficial (°C por década) entre 1950 y 2014.
Temperaturas medias de los últimos 2000 años según distintas reconstrucciones a partir
de proxies climáticos, suavizadas por decenio, con el registro instrumental de temperaturas sobrepuesto
en negro.
El calentamiento que se evidencia en los registros de temperatura instrumental es coherente con una amplia gama
de observaciones, de acuerdo con lo documentado por muchos equipos científicos independientes. 33 Algunos
ejemplos son el aumento del nivel del mar debido a la fusión de la nieve y el hielo y la expansión del agua al
calentarse por encima de 3,98 °C (dilatación térmica),34 el derretimiento generalizado de la nieve y el hielo con base
en tierra,35 el aumento del contenido oceánico de calor,33 el aumento de la humedad,33 y la precocidad de los
eventos primaverales,36 por ejemplo, la floración de las plantas.37 La probabilidad de que estos cambios pudieran
haber ocurrido por azar es virtualmente cero.33
Tendencias
Los cambios de temperatura varían a lo largo del mundo. Desde 1979, las temperaturas en tierra han
aumentado casi el doble de rápido que las temperaturas oceánicas (0,25 °C por década frente a 0,13 °C por
década).38 Las temperaturas del océano aumentan más lentamente que las terrestres debido a la
mayor capacidad calórica efectiva de los océanos y porque estos pierden más calor por evaporación. 39 Desde
el comienzo de la industrialización la diferencia térmica entre los hemisferios se ha incrementado debido al
derretimiento de la banquisa y la nieve en el Polo Norte.40 Las temperaturas medias del Ártico se han
incrementado a casi el doble de la velocidad del resto del mundo en los últimos 100 años; sin embargo las
temperaturas árticas además son muy variables.41 A pesar de que en el hemisferio norte se emiten más gases
de efecto invernadero que en el hemisferio sur, esto no contribuye a la diferencia en el calentamiento debido a
que los principales gases de efecto invernadero persisten el tiempo suficiente para mezclarse entre ambas
mitades del planeta.42
La inercia térmica de los océanos y las respuestas lentas de otros efectos indirectos implican que el clima
puede tardar siglos o más para modificarse a los cambios forzados. Estudios de compromiso climático indican
que incluso si los gases de invernadero se estabilizaran en niveles del año 2000, aún ocurriría un
calentamiento adicional de aproximadamente 0,5 °C.43
Causas iniciales de cambios térmicos (forzamientos externos)
Esquema del efecto invernadero mostrando los flujos de energía entre el espacio, la atmósfera y la
superficie de la tierra. El intercambio de energía se expresa en vatios por metro cuadrado (W/m2). En esta
gráfica la radiación absorbida es igual a la emitida, por lo que la Tierra no se calienta ni se enfría.
El sistema climático puede responder a cambios en los forzamientos externos. Estos son «externos» al
sistema climático pero no necesariamente externos a la Tierra. Ejemplos de forzamientos externos incluyen
cambios en la composición atmosférica (p. ej. un aumento en las concentraciones de gases de efecto
invernadero), la luminosidad solar, las erupciones volcánicas y las variaciones en la órbita de la Tierra
alrededor del Sol.
Contribución de los factores naturales y las actividades humanas al forzamiento radiactivo del cambio
climático.101 Los valores de forzamiento radiactivo son del año 2005 con respecto a la era preindustrial
(1750).101 La contribución de la radiación solar al forzamiento radiactivo es el 5 % del valor de los
forzamientos radiactivos combinados debido al incremento en las concentraciones atmosféricas de dióxido
de carbono, metano y óxido nitroso.
Actividad solar
Desde 1978, las radiaciones del Sol se han medido con precisión mediante satélites. Estas mediciones indican
que las emisiones del Sol no han aumentado desde 1978, por lo que el calentamiento durante los últimos 30
años no puede ser atribuido a un aumento de la energía solar que llegase a la Tierra.
Se han utilizado modelos climáticos para examinar el papel del Sol en el cambio climático reciente Los modelos
son incapaces de reproducir el rápido calentamiento observado en las décadas recientes cuando solo se tienen
en cuenta las variaciones en la radiación solar y la actividad volcánica. Los modelos son, no obstante, capaces
de simular los cambios observados en la temperatura del siglo XX cuando incluyen todos los forzamientos
externos más importantes, incluidos la influencia humana y los forzamientos naturales.
Otra línea de prueba en contra de que el Sol sea el causante del cambio climático reciente proviene de
observar cómo han cambiado las temperaturas a diferentes niveles en la atmósfera de la Tierra. Los modelos y
las observaciones muestran que el calentamiento de efecto invernadero resulta en el calentamiento de la
atmósfera inferior (troposfera), pero el enfriamiento de la atmósfera superior (estratosfera).
El agotamiento de la capa de ozono por refrigerantes químicos también ha dado lugar a un fuerte efecto de
enfriamiento en la estratosfera. Si el Sol fuera responsable del calentamiento observado, se esperaría el
calentamiento tanto de la troposfera como de la estratosfera.
Variaciones en la órbita de la Tierra
La inclinación del eje de la Tierra y la forma de su órbita alrededor del Sol varían lentamente durante decenas
de miles de años y son una fuente natural de cambio climático al modificar la distribución estacional y
latitudinal de la insolación.
Durante los últimos miles de años, este fenómeno contribuyó a una lenta tendencia hacia el enfriamiento en las
latitudes altas del hemisferio norte durante el verano, la que se invirtió debido al calentamiento inducido por
los GEI durante el siglo XX.
Variaciones en los ciclos orbitales pueden iniciar un nuevo periodo glaciar en el futuro, aunque la fecha de esto
depende de las concentraciones de GEI además del forzamiento orbital. No se prevé un nuevo periodo glaciar
dentro de los próximos 50 000 años si las concentraciones de CO2 atmosférico continúan sobre las 300 ppm.
Retroalimentación
El hielo marino, que se muestra aquí en Nunavut (norte de Canadá), refleja más luz solar, mientras que el mar
abierto absorbe más, acelerando el derretimiento.
Las retroalimentaciones son un factor importante en la determinación de la sensibilidad del sistema climático a
un aumento de las concentraciones atmosféricas de GEI. Si lo demás se mantiene, una sensibilidad
climática superior significa que se producirá un mayor calentamiento para un mismo incremento en el
forzamiento de gas de efecto invernadero. La incertidumbre sobre el efecto de las retroalimentaciones es una
razón importante del porqué diferentes modelos climáticos proyectan diferentes magnitudes de calentamiento
para un determinado escenario de forzamiento. Se necesita más investigación para entender el papel de las
retroalimentaciones de las nubes y el ciclo del carbono en las proyecciones climáticas.
Las proyecciones del IPCC previamente mencionadas figuran en el rango de «probable» (probabilidad mayor al
66 %, basado en la opinión de expertos) para los escenarios de emisiones seleccionados. Sin embargo, las
proyecciones del IPCC no reflejan toda la gama de incertidumbre. El extremo inferior del rango de «probable»
parece estar mejor limitado que su extremo superior.
Modelos climáticos
Un modelo climático es una representación de los procesos físicos, químicos y biológicos que afectan el
sistema climático. Tales modelos se basan en disciplinas científicas como la dinámica de fluidos y
la termodinámica, así como los procesos físicos como la transferencia de radiación. Los modelos pueden
usarse para predecir un rango de variables tales como el movimiento local del aire, la temperatura, las nubes y
otras propiedades atmosféricas; la temperatura, salinidad y circulación del océano; la capa de hielo en tierra y
mar; la transferencia de calor y humedad del suelo y la vegetación a la atmósfera; y procesos químicos y
biológicos, entre otros.
Mapa de la Tierra destacándose en rojo las zonas afectadas con una subida de 6 metros del nivel del mar.
Los escasos registros indican que los glaciares han estado retrocediendo desde principios de 1800. En la
década de 1950 comenzaron las mediciones que permiten el seguimiento del balance de masa de los
glaciares.
Se ha estimado la subida del nivel del mar en un promedio entre 2,6 mm y 2,9 mm ± 0,4 mm por año desde
1993. Adicionalmente, esta se ha acelerado durante las dos décadas pasadas. Durante el siglo XXI, el IPCC
proyecta en un escenario de altas emisiones que la media global del nivel del mar podría aumentar en 52 a
98 cm. Las proyecciones del IPCC son conservadoras y pueden subestimar el aumento futuro del nivel del mar.
En el curso del siglo XXI, Paris y otros sugieren que el nivel medio global del mar podría subir entre 0,2 y 2,0 m
con respecto de 1992.
Se prevé una inundación costera generalizada si se mantienen varios grados de calentamiento durante
milenios. Por ejemplo, el calentamiento global sostenido de más de 2 °C (relativo a niveles preindustriales)
podría dar lugar a un aumento final del nivel del mar de alrededor de 1 a 4 m debido a la expansión térmica del
agua de mar y el derretimiento de los glaciares y las capas de hielopequeñas. El derretimiento de la capa de
hielo de Groenlandia podría contribuir 4 a 7,5 m adicionales durante muchos miles de años. Se ha estimado que
ya estamos comprometidos a una subida de aproximadamente 2,3 m por cada grado de calentamiento dentro
de los próximos 2000 años.
Un calentamiento mayor al límite de 2 °C podría conducir potencialmente a una tasa de aumento del nivel de la
mar dominada por la pérdida de hielo antártico. Las emisiones persistentes de CO2 por fuentes fósiles podría
causar una subida adicional de decenas de metros durante los próximos milenios y finalmente la eliminación de
toda la capa de hielo de la Antártida, lo que causaría una elevación de aproximadamente 58 metros.
Sistemas ecológicos
En los ecosistemas terrestres, el desarrollo precoz de los eventos primaverales y los cambios de hábitat de los
animales y las plantas hacia los polos y las alturas se han vinculado con alta confianza al calentamiento
reciente. Se espera que el cambio climático futuro afecte especialmente a ciertos ecosistemas, incluidos
la tundra, los manglares y los arrecifes de coral. Se prevé que la mayoría de los ecosistemas se verán
afectados por el aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera, combinado con mayores temperaturas
globales. En general, se espera que el cambio climático resultará en la extinción de muchas especies y la
reducción de la diversidad de los ecosistemas.
Comida: la productividad agrícola probablemente se verá afectada negativamente en los países de baja
latitud, mientras que los efectos en latitudes septentrionales pueden ser positivos o negativos. Niveles de
calentamiento global de alrededor de 4,6 °C en relación con los niveles preindustriales podrían
representar un gran peligro para la seguridad alimentaria mundial y regional.
Salud: en general los impactos serán más negativos que positivos. Estos incluyen las consecuencias de los
fenómenos meteorológicos extremos, que producen lesionados y pérdida de vidas humanas, y los efectos
indirectos, como la desnutrición provocada por las malas cosechas.
Inundación de hábitats
Como consecuencia del aumento del nivel del mar, se espera que las inundaciones amenacen la infraestructura
vital y los asentamientos humanos en islas pequeñas y grandes deltas. Esto podría llevar a problemas de falta
de vivienda en países con zonas bajas como Bangladés, así como la pérdida de patria de los habitantes
de Maldivas y Tuvalu.
Economía
Estimaciones con base en el escenario de emisiones del IPCC A1B, con liberación extra de CO2 y metano
proveniente del permafrost, calculan los daños asociados a los impactos en 43 billones USD.
Infraestructura
La degradación continua del permafrost probablemente conducirá a una infraestructura inestable en las
regiones árticas o Alaska antes de 2100. Por consiguiente, impactará caminos, oleoductos y edificación,
además de la distribución de agua, y causará fallas de taludes.
Mitigación
La mitigación del cambio climático son las actividades que reducen las emisiones de gas de efecto invernadero
o mejoran la capacidad de los sumideros de carbono para absorber los GEI de la atmósfera. Existe un gran
potencial para reducciones futuras de las emisiones mediante una combinación de actividades, tales como
la conservación de energía y el aumento de la eficiencia energética; el uso de tecnologías de energía baja en
carbono, como la energía renovable, la energía nuclear y la captura y almacenamiento de carbono; y la mejora
de los sumideros de carbono a través de, por ejemplo, la reforestación y la prevención de la deforestación. Un
informe de 2015 por Citibank concluyó que la transición a una economía baja en carbono produciría un
rendimiento positivo a las inversiones.
Adaptación
es la capacidad de adaptación, que es la habilidad de un sistema (humano, natural o gestionado) para ajustarse
al cambio climático (incluidos la variabilidad y extremos climáticos) para moderar los daños potenciales,
aprovechar las oportunidades o hacer frente a las consecuencias. Un cambio climático no mitigado (es decir,
un cambio climático futuro sin esfuerzos para limitar las emisiones de GEI), a largo plazo, probablemente
excederá la capacidad de los sistemas naturales, gestionados y humanos para adaptarse.
Organizaciones medioambientales y personajes públicos han hecho hincapié en los cambios en el clima y los
peligros que conllevan, además de fomentar la adaptación de la infraestructura y la reducción de las
emisiones.
Ingeniería climática
La ingeniería climática (a veces llamada geo ingeniería o intervención climática) es la modificación deliberada
del clima. Se ha investigado como una posible respuesta al calentamiento global, por ejemplo, por la NASA y
la Royal Society. Las técnicas bajo investigación generalmente pertenecen a las categorías de manejo de la
radiación solary eliminación de dióxido de carbono, aunque se han sugerido varias otras estrategias. Un
estudio de 2014 investigó los métodos de ingeniería climática más comunes y llegó a la conclusión de que o son
ineficaces o tienen efectos secundarios potencialmente graves y no se pueden detener sin causar un rápido
cambio climático.
Consecuencias del calentamiento global
1.Temperaturas más cálidas
La acumulación de gases contaminantes hace que las temperaturas aumenten cada vez más y que los climas
cambien: esto provoca sequías y, además, aumenta el riesgo de incendios que conllevan la deforestación y la
desertización del planeta.
En 2012, los países del Sahel, en el norte de África, sufrieron una crisis alimentaria que afectó a unos 18
millones de personas debido a la escasez de lluvias. Los efectos de la sequía no son nuevos en esta zona, que
viene sufriendo sequías recurrentes de forma periódica pero sí lo son la intensidad y la frecuencia de las
mismas, que se han incrementado durante la última década como consecuencia del aumento de las
temperaturas en el planeta.
3. Propagación de enfermedades
Un cambio de temperatura de varios grados puede hacer que la zona templada se haga más acogedora a la
propagación de determinadas enfermedades. De esta manera, pueden empezar a darse casos de mal de
Chagas, el dengue u otras enfermedades que están olvidadas en los países desarrollados y en zonas que
tradicionalmente han sido más frías.
Este hecho afecta también a los países en desarrollo. Según informa Veo Verde, un estudio de casos en Etiopía
y Colombia realizado por científicos de las universidades de Denver (UD) y Michigan (UM), el calentamiento
global incrementa el peligro de contagiarse de malaria en altitudes altas y, además, advierte de que el aumento
de un solo grado en la temperatura del ambiente tiene como consecuencia el desarrollo de 3 millones de casos
de malaria más en Etiopía en pacientes de menos de 15 años.