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BIOGRAAFÍA DE ERASMO DE ROTTERDAM

(Desiderio Erasmo de Rotterdam; Rotterdam, 1466 - Basilea, 1536) Humanista


neerlandés de expresión latina. Clérigo regular de san Agustín (1488) y
sacerdote (1492), pero incómodo en la vida religiosa (que veía llena de barbarie
y de ignorancia), Erasmo de Rotterdam se dedicó a las letras clásicas y, por su
fama de latinista, consiguió dejar el monasterio como secretario del obispo de
Cambrai (1493).
Cursó estudios en París (1495) y, tras dos breves estancias en los Países Bajos
(1496 y 1498), decidió llevar vida independiente. En tres ocasiones (1499, 1505-
1506 y 1509-1514) visitó Inglaterra, donde trabó amistad con Jane Colet y Tomás
Moro, en cuya casa escribió su desenfadado e irónico Elogio de la locura (1511),
antes de enseñar teología y griego en Cambridge.
En París inició, con Adagios (1500), un éxito editorial que prosiguió en 1506 con
sus traducciones latinas (de Luciano de Samósata y de Eurípides) y que culminó
en Basilea (1515-1517 y 1521-1529) con sus versiones de Plutarco, sus
ediciones de Séneca y de San Jerónimo y su gran edición del Nuevo
Testamento (1516). Dicha edición, con texto griego anotado y su traducción
latina (muy distinta de la Vulgatade San Jerónimo) le dio renombre europeo.
Si sus primeros diálogos Antibárbaros (1494) veían compatibles devoción y
cultura clásica, en el Enquiridión (1504) defendía una audaz reforma religiosa.
Fruto de las lecciones que había dado para vivir, sus manuales de conversación
latina (1497) son el origen de los Coloquios familiares (1518), de gran difusión y
resonancia. Fue la crítica de Lorenzo Valla a la versión de la Vulgata lo que le
decidió a dedicarse, algo tardíamente, a las letras sagradas para reconciliar
cultura clásica y teología (se doctoró en esta ciencia en Turín en 1508).
En sus viajes, Erasmo de Rotterdam visitó también Padua, Siena, Roma (1509)
y diversas ciudades de Alemania (1514), en cuyos círculos humanísticos fue
acogido de forma triunfal. El papa León X le dispensó de tener que vestir el
hábito para que viviese en el mundo y fue nombrado consejero del
emperador Carlos V, a quien dedicó la Institución del príncipe cristiano (1516).
Aunque inicialmente no le prestó gran atención, el crecimiento del problema
luterano le hizo cada vez más difícil su insistente pretensión de neutralidad. Si
en 1517 se había ido a Lovaina, en 1521 hubo de salir de la ciudad y volver a
Basilea por lo insostenible de su situación (aun distanciándose claramente de
Martín Lutero, insistía en ser no beligerante) y para guardar su independencia.
Pero en 1524 lanzó su Disquisición sobre el libre albedrío, con una violenta
respuesta de Lutero (Sobre el albedrío esclavo, 1526) y con su correspondiente
réplica (Hyperaspistes, 1526). Y, pese a su neutralidad en la pugna de Enrique
VIII de Inglaterra con el papa Clemente VII, su Ciceroniano (1527) refleja ya el
desengaño de quien ve sus ideales contrariados por los hechos.
Implantada la Reforma en Basilea (1529), Erasmo dejó la ciudad por la misma
razón que había dejado Lovaina y se retiró a Friburgo de Brisgovia. Sobre la
buena concordia de la Iglesia (1534) es una obra en la que no parece poner sus
ilusiones, y no hizo comentarios sobre la ejecución en Inglaterra de Juan Fisher
y Tomás Moro (1535). El mismo año recomendó al papa Paulo III un tono
conciliador en el futuro concilio y, desde Basilea (adonde había vuelto y de donde
sus achaques no le dejarían salir), rechazó el cardenalato; de poco antes de
morir es su obra Sobre la pureza de la Iglesia cristiana (1536).
Para unos hereje (que preparó el terreno a la Reforma), para otros racionalista
solapado u hombre de letras ajeno a la religiosidad (un Voltaire humanista) y
para otros gran moralista y lúcido renovador cristiano, Erasmo de Rotterdam
quiso unir humanismo clásico y dimensión espiritual, equilibrio pacificador y
fidelidad a la Iglesia; condenó toda guerra, reclamó el conocimiento directo de la
Escritura, exaltó al laicado y rehusó la pretensión del clero y de las órdenes
religiosas de ostentar el monopolio de la virtud.
BIOGRAFIA DE FRANCESCO PETRARCA

(Arezzo, actual Italia, 1304 - Arqua, id., 1374) Poeta y humanista italiano. Durante
su niñez y su primera adolescencia residió en distintas ciudades italianas y
francesas, debido a las persecuciones políticas de que fue objeto su padre,
adherido al partido negro güelfo. Cursó estudios de leyes en Carpentras,
Montpellier, Bolonia y Aviñón, si bien nunca consiguió graduarse.
Según relata en su autobiografía y en el Cancionero, el 6 de abril de 1327 vio en
la iglesia de Santa Clara de Aviñón a Laura, de quien se enamoró
profundamente. Se han hecho numerosos intentos por establecer la identidad de
Laura, e incluso sus contemporáneos llegaron a poner en duda su existencia,
considerándola una creación para el juego literario. Petrarca defendió siempre,
sin embargo, su existencia real, aunque sin revelar su identidad, lo que ha
inducido a pensar que quizá se tratara de una mujer casada. Sí que está
comprobado, en cambio, que mantuvo relaciones con otras mujeres y que dos
de ellas, cuyos nombres se desconocen, le dieron dos hijos: Giovanni y
Francesca.
La lectura de las Confesiones de Agustín de Hipona en 1333 lo sumió en la
primera de las crisis religiosas que le habrían de acompañar toda la vida, y que
a menudo se reflejan en su obra, al enfrentarse su apego por lo terreno a sus
aspiraciones espirituales. Durante su estancia en Aviñón coincidió con Giacomo
Colonna, amistad que le permitió entrar al servicio del cardenal Giovanni
Colonna. Para este último realizó varios viajes por países europeos, que
aprovechó para rescatar antiguos códices latinos de varias bibliotecas, como
el Pro archia de Cicerón, obra de la que se tenían referencias pero que se
consideraba perdida.
Con el fin de poder dedicarse en mayor medida a la literatura, intentó reducir sus
misiones diplomáticas, y para ello consiguió una canonjía en Parma (1348) que
le permitió disfrutar de beneficios eclesiásticos. Posteriormente se trasladó a
Milán, donde estuvo al servicio de los Visconti (1353-1361), a Venecia (1362-
1368) y a Padua, donde los Carrara le regalaron una villa en la cercana población
de Arqua, en la cual transcurrieron sus últimos años.

La obra de Petrarca
Su producción puede dividirse en dos grupos: obras en latín y obras en lengua
vulgar. Las primeras fueron las que le reportaron mayor éxito en vida, y en ellas
cifraba Petrarca sus aspiraciones a la fama. Cabe destacar en este apartado el
poema en hexámetros África (que dejó inacabado y en el que rescata el estilo
de Tito Livio), las doce églogas que componen el Bucolicum carmen y la serie de
biografías de personajes clásicos titulada De viris illustribus. Reflejo de sus
inquietudes espirituales son los diálogos ficticios con San Agustín recogidos en
el Secretum.
Petrarca logró en vida una importante fama como autor latino y humanista, tal
como prueba su coronación en Roma como poeta, en 1341. Sin embargo, sus
poemas en lengua vulgar recogidos en el Cancionero fueron los que habían de
darle fama inmortal. Aunque Petrarca los llamaba nugae (pasatiempos), lo cierto
es que nunca dejó de retocarlos y de preocuparse por su articulación en una
obra conjunta, lo cual denota una voluntad de estilo que por otra parte resulta
evidente en cada una de las composiciones, de técnica perfecta y que
contribuyeron grandemente a revalorizar la lengua vulgar como lengua poética.
En la primera parte del Cancionero, las poesías reflejan la sensualidad y el
tormento apasionado del poeta, mientras que tras la muerte de Laura, acontecida
según declara el poeta en 1348, su amor resulta sublimado en una adoración
espiritual. Petrarca supo escapar a la retórica cortés del amor, transmitiendo un
aliento más sincero a sus versos, sobre todo gracias a sus imágenes, de gran
fuerza y originalidad. Su influencia se tradujo en la vasta corriente del
petrarquismo.
BIOGRAFÍA DE DANTE ALIGHIERI

(Florencia, 1265 - Rávena, 1321) Poeta italiano. Si bien sus padres, Alighiero de
Bellincione y Gabriella (Bella), pertenecían a la burguesía güelfa florentina,
Dante aseguró siempre que procedía de familia noble, y así lo hizo constar en el
Paraíso (cantos XV y XVI), en donde trazó un vínculo familiar con su supuesto
antepasado Cacciaguida, quien habría sido armado caballero por el emperador
Conrado II de Suabia.

Durante sus años de estudio Dante Alighieri coincidió con el poeta Guido
Cavalcanti, representante del dolce stil nuovo, unos quince años mayor que él,
con quien intimó y de quien se convirtió en discípulo. Según explica en su
autobiografía más o menos recreada poéticamente Vida nueva, en 1274 vio por
primera vez a Beatriz Portinari, cuando ella contaba ocho años y él tan sólo uno
más; el apasionado y platónico enamoramiento de Dante tendría lugar al coincidir
de nuevo con ella nueve años más tarde.

En 1285 Dante tomó parte en el asedio de Poggio di Santa Cecilia, defendido


por los aretinos, y dos años más tarde se trasladó a Bolonia, quizás a estudiar,
si bien se tienen dudas en lo referente a su paso por la universidad de dicha
ciudad. Sí que hay pruebas, en cambio, de su participación (en calidad de
«feritore» de a caballo) en la batalla de Campaldino, en la cual se enfrentó a los
gibelinos de Arezzo.

En 1290 murió Beatriz, y un año más tarde Dante contrajo matrimonio con
Gemma di Manetto, con quien tuvo cuatro hijos. En 1295 se inscribió en el gremio
de médicos y boticarios, y a partir del mes de noviembre empezó a interesarse
por la política municipal florentina; entre mayo y septiembre del año siguiente fue
miembro del Consejo de los Ciento, y en 1298 participó en la firma del tratado de
paz con Arezzo. En 1300, y en calidad de embajador, se trasladó a San
Gimignano para negociar la visita de representantes de la Liga Güelfa a
Florencia, y entre el 15 de junio y el 14 de agosto ocupó el cargo de prior, máxima
magistratura florentina.

En octubre de 1301, y tras oponerse al envío de tropas para ayudar al papa


Bonifacio VIII, Dante fue designado embajador ante el pontífice, a quien ofreció
un tratado de paz. El Papa, sin embargo, lo retuvo en Roma en contra de su
voluntad, con la intención de ayudar en Florencia a la facción güelfa opuesta a
la de Dante, sector que a la postre se hizo con el control de la ciudad y desterró
a sus oponentes.

Acusado de malversación de fondos, Dante fue condenado a multa, expropiación


y exilio, y más tarde a muerte en caso de que regresara a Florencia. A partir de
esta fecha Dante inició un largo exilio que iba a durar el resto de su vida: residió
en Verona, Padua, Rímini, Lucca y, finalmente, Ravena, ciudad en la cual fue
huésped de Guido Novello de Polenta y donde permaneció hasta su muerte.
OBRAS DE DANTE ALIGHIERI

La influencia de la poesía trovadoresca y estilnovista sobre Dante Alighieri queda


reflejada en su Vida nueva, conjunto de poemas y prosas dirigidos a Beatriz,
razón de la vida del poeta y también de sus tormentos, y en sus Rime Petrose,
dirigidas a una amada supuesta, a la que escribe sólo para disimular ante los
demás su verdadero amor. El juego poético-amoroso oscila entre la pasión
imposible y la espiritualizada idealización de la figura de la amada, aunque las
rígidas formas del estilnovismo adquieren una fuerza y sinceridad nuevas en
manos de Dante.

El experimentalismo de los poemas de Dante Alighieri y la búsqueda consciente


de un estilo propio culminarán finalmente en La Divina Comedia, una de las
cumbres de la literatura universal. Dividida en tres cantos (el Infierno, el
Purgatorio y el Paraíso) y escrita en tercetos, se resume en ella toda la
cosmología medieval mediante la presentación del recorrido del alma de Dante,
guiada primero por Virgilio y más adelante por Beatriz, en la expiación de sus
pecados. Con un lenguaje vívido y de gran riqueza expresiva, el poeta mezcla
los elementos simbólicos con referencias a personajes históricos y mitológicos,
hasta construir una equilibrada y grandiosa síntesis del saber acumulado por el
hombre desde la Antigüedad clásica hasta la Edad Media.
BIOGRAFÍA DE GIOVANNI BOCCACCIO

(?, 1313-Certaldo, actual Italia, 1375) Escritor italiano. Hijo natural del
mercader y banquero florentino Boccaccio da Chellino, agente de la
poderosa compañía financiera de los Bardi, no conoció la identidad de su
madre. Las leyendas que el propio Boccaccio se encargó de difundir acerca
de su vida no permiten determinar si nació en París, Certaldo o Florencia.
Lo cierto es que creció en esta última ciudad, en el barrio de San Pietro
Maggiore, y fue educado por Giovanni Mazzuoli da Strada, quien le inculcó
la pasión por Dante que lo dominaría toda su vida.

Tras demostrar escasas aptitudes para las finanzas y el comercio, fue


enviado por su padre a Nápoles, donde adquirió una sólida formación
literaria gracias a las enseñanzas de los más ilustres eruditos de la corte
napolitana: Paolo da Perugia y Andalo Delnevo. Lo que más le impresionó
del ambiente napolitano fueron el refinamiento y la voluptuosidad que
reinaban en la corte de los Anjou, en la cual convergían las culturas
italiana, bizantina y árabe.

En ese contexto de intrigas y ambiciones cortesanas, amores prohibidos


y sensualidad se sitúa su obra maestra, El decamerón, centrada en la figura
cambiante y fascinadora de Fiammetta, hija ilegítima de Roberto de Anjou,
y en sus propias aventuras juveniles, debidamente enriquecidas mediante
brillantes ornamentos literarios e invenciones de todo tipo. El personaje
de Fiammetta, a quien el autor pretendió haber amado, recorre
obsesivamente toda su literatura anterior.
En Nápoles escribió tres obras relevantes: Filocolo (h. 1336), adaptación
de la historia medieval de Floris y Blancaflor; Filostrato (1338), poema
adscrito al ciclo de la guerra de Troya; y el poema épico La Teseida (1339-
1340). La quiebra del banco de los Bardi le obligó a volver a Florencia
(1340), donde sufrió graves penurias económicas y problemas
domésticos. Su situación no lo apartó de su quehacer literario, que, por el
contrario, al parecer salió reforzado de esa experiencia, que le acercó al
ambiente picaresco de mercaderes del que provenía su familia. En esos
años compuso el idilio pastoril Ameto, La amorosa visión, La elegía de doña
Fiammetta, escrita en prosa, y Las ninfas de Fiésole, en el que recreó, con
versos octosílabos, amores puros y nobles.
La peste que asoló Florencia en 1348 le inspiró la idea de El decamerón, que
redactó entre ese año y el de 1353. La obra obtuvo un gran éxito, lo cual
le valió, en adelante, ser promovido con frecuencia a cargos oficiales
honoríficos. Desempeñó funciones de embajador, primero en Aviñón y
luego en Roma. De esos años son Poema bucólico, conjunto de dieciséis
églogas compuestas en latín e inspiradas en Virgilio, y dos obras de signo
totalmente opuesto: Corbacho, violenta sátira social y sexual, y De las
mujeres notables, que contiene una larga serie de edificantes biografías
femeninas.
En 1362, sin haber resuelto sus problemas financieros, se retiró a
Certaldo, donde sufrió una crisis espiritual que lo llevó a renegar de El
decamerón y a volcarse en el estudio y en las prácticas piadosas. Tras ser
ordenado sacerdote, pasó a ocupar el cargo de confesor en 1360.
El humanismo que caracteriza las obras de madurez de Boccaccio,
dedicado a comentar la obra de Dante en la iglesia de San Stefano de Badia
por encargo de la nobleza florentina y a confeccionar una erudita
compilación de la mitología clásica, se anticipa en buena medida al
pensamiento y a la cultura renacentistas. Ese giro humanístico y religioso
guarda relación con la amistad que por esos años entabló con Petrarca, cuya
muerte, acaecida en octubre de 1374, lo sumió en una profunda tristeza.
Durante lo poco que le quedaba de vida, todos sus escritos serían un
constante lamento por la pérdida del gran amigo y el abandono espiritual
en que lo había dejado. Pero su legado literario más valioso, el que lo
convierte en el fundador de la prosa italiana, son los cien cuentos que
componen El decamerón, que dan cuenta de su visión a la vez cínica e
indulgente de las flaquezas, los pecados y las corrupciones de los hombres
de su época.
LA ERA DEL RENACIMIENTO
El Renacimiento fue un movimiento cultural
europeo que llegó a su apogeo en España en el
siglo XVI. Junto con el Barroco del siglo XVII, el
Renacimiento produjo un esplendor en las artes y
ciencias nunca igualado, lo que hoy conocemos
como el Siglo de Oro. El Renacimiento se
caracteriza por un renovado interés en el mundo
grecolatino, y por ende el Humanismo. En
contraste con el teocentrismo de la Edad Media,
predomina el antropocentrismo, el optimismo, la
secularización, la curiosidad científica, la
confianza en la razón y la exaltación de la
naturaleza de este mundo.

La estética renacentista valora las formas


equilibradas y armónicas, y la idealización de la
realidad. Además, surge un nuevo prototipo del
caballero: ya no basta ser experto en las armas, como en la Edad Media, sino
también en las letras y artes. Es guerrero y a la vez poeta.

CONTEXTO HISTÓRICO

Reina en España la Casa de Austria o de Hasburgo, un periodo de gran


expansión imperial tras el descubrimiento de las Américas, la Reconquista, y la
unificación política y religiosa de España por los Reyes Católicos. El imperio
español crece bajo el reinado de Carlos I/V (1516-56) y se culmina bajo Felipe II
(1556-98). Sin embargo, la participación de España en las guerras contra los
turcos e ingleses lleva el Tesoro a la ruina. Después de Felipe II se agudiza la
decadencia del imperio español.

En el resto de Europa, se propagan las ideas de Lutero y Erasmo, y éste último


tiene una gran influencia en España.

Frente a la Reforma protestante la iglesia Católica se ve obligada a iniciar su


propia reforma, la Contrarreforma.

TEMAS DEL RENACIMIENTO

 Beatus ille: alabanza de la vida sencilla y del campo, ajena de la ciudad


y las ambiciones del mundo.
 Carpe diem: gozar de la vida, del presente y de la juventud antes de que
lleguen la vejez y la muerte.
 Locus amoenus: lugar idealizado del campo que propicia la reflexión
sobre el amor y la unión con la naturaleza.
 Tempus fugit: el tiempo se escapa.

LA PROSA DEL RENACIMIENTO

Durante esta etapa abundan varios subgéneros


narrativos, como la novela pastoril, la novela
bizantina, la novela morisca y el libro de
caballerías. Este último fue parodiado por Miguel
de Cervantes Saavedra cuando escribió su obra
maestra Don Quijote de la Mancha (1605 y 1615),
la primera novela moderna y un claro ejemplo del
Humanismo renacentista, pero con rasgos
barrocos. De este periodo, también
destaca Lazarillo de Tormes, la primera novela
picaresca.

LA POESÍA DEL RENACIMIENTO

Garcilaso de la Vega encarna el ideal hombre


renacentista por ser soldado y también poeta. En
sus poemas aparecen carpe diem, el amor
idealizado,y una clara influencia del poeta italiano
Petrarca. Otro caballero poeta influido por la lírica
italiana es Juan Boscán. Como Garcilaso, Boscán
emplea el endecasílabo, tan característico del
siglo XVI. La poesía ascética y mística es otra
corriente de la poesía renacentista. Sus exponentes principales son Santa
Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León.

EL TEATRO DEL RENACIMIENTO

Si bien generalmente se considera


prerenacentista, La Celestina (1499) de
Fernado de Rojas es una de las obras más
importantes de la literatura española.

Esta tragicomedia humanística, que tiene sus


raíces en la comedia latina, refleja la
transición de la Edad Media al Renacimiento,
dado que sus personajes viven en un mundo
en crisis, donde los valores medievales se están desintegrando. Otro dramaturgo
importante de esta época es Lope de Rueda, quien además de ser actor
profesional, escribió comedias, farsas y entremeses.
Cambios de la edad media a la edad moderna
La Edad Moderna puede definirse como el tercer periodo histórico comprendido
entre los siglos XV y XVIII. La época que sucedió a la Edad Media y que se
enmarca como precursora de la Edad Contemporánea. Cabe destacar que en
este espacio temporal tuvieron lugar muchos cambios relacionados con
los valores de la modernidad. Muchos de los cuales siguen vigentes hoy en
día.
Sin embargo, la Edad Moderna también tiene ciertas similitudes con la
Antigüedad en cuanto al arte y la filosofía se refiere, buscando siempre evadirse
de los conceptos más primitivos de la Edad Media. Una etapa conocida como
la “Era de los descubrimientos” de la que vamos a enseñarte
sus características.

INICIOS DE LA EDAD MODERNA


Pinta, Niña y Santa María, los navíos de Colón
Los historiadores suelen marcar como fecha
de inicio de la edad media la conquista de
Constantinopla por parte del Imperio
Otomano. Una gesta que consiguió acabar
con el poder del Imperio Romano en Oriente.
Aunque la teoría más destacada, y en la que
la mayoría de historiadores coinciden para
justificar el cambio de época es el
descubrimiento de América por parte de
Cristóbal Colón en el año 1492.

CONVULSIONES POLÍTICAS
La Libertad guiando a su pueblo (Delacroix)
Los cambios políticos fueron una de
las máximas de una Edad Moderna
en la que comenzó a surgir la
llamada burguesía
mercantilista. Un sector de la
propiedad que fue avanzando
escalones hasta llegar a asumir el
control político en sustitución de la
antigua aristocracia. El clero y la
Iglesia quedaba en un segundo
plano y la revolución política y social se convirtió en una realidad en 1789. Una
época en la que los reyes de Francia serían decapitados y el pueblo asumiría el
mando convocando la Revolución Francesa.
CAMBIOS ECONÓMICOS
La Revolución Industrial fue el gran
avance en lo económico
En el plano económico, La Edad
Moderna se define como una de las
épocas en las que se plantean los
mayores cambios de la historia. Unas
bases que se mantienen hoy en día y
entre las que destaca la construcción
de un mercado global de bienes que tiene como punto de encuentro las
grandes ciudades de los reinos europeos y asiáticos. Unas alteraciones que
también trajeron rasgos negativos, ya que comenzaron los primeros años en los
que la esclavitud se convirtió en una norma básica para los grandes países
del mundo. Aunque, sin duda, la Revolución Industrial fue el hecho histórico
que supuso los mayores cambios en el ámbito monetario.

LA EDAD DEL ARTE Y LA ARQUITECTURA


El Escorial fue una de las grandes construcciones de
la Época
Los movimientos artísticos están en pleno auge
durante la Edad Moderna. Movimientos estéticos tan
conocidos como el Neoclásico, el Renacimiento o
el Barroco llenan el mundo de nuevas técnicas y
preciosas obras de arte, tanto en el plano arquitectónico como en la pintura.
El teatro, la literatura y la música son otros de los planos destacados de una
época en la que el artista rechaza todo lo medieval y se centra en la búsqueda
de los sentimientos.

¿QUÉ OCURRIÓ CON LA BURGUESÍA, LOS REYES, LOS CAMPESINOS EN


EL RENACIMIENTO?

LA BURGUESIA
Superada la economía rural de subsistencia,
propia de los primeros años medievales, se da
paso a una economía abierta lideralizada por una
nueva clase social: la burguesía. Gracias a ella se
intensificaron los intercambios comerciales, se
organizaron compañías monopolistas y se
crearon poderosos bancos.
La burguesía estaba formada por personas no
sometidas a la jurisdicción señorial,
esencialmente comerciantes y artesanos libres
que vivían en las ciudades o burgos,
desempeñando tareas típicamente urbanas tales como el comercio, actividades
bancarias o el simple ejercicio de una profesión u oficio.

A medida que la aristocracia feudal perdía relevancia a favor de unas


monarquías cada vez más centralizadas, la burguesía – gracias a su fuerza
económica y en alianza con la aristocracia real - fue adquiriendo cada vez mayor
poder político; esto permitió establecer las bases jurídicas para el desarrollo de
un modo productivo acorde a sus intereses, la expansión del comercio y de la
actividad gremial y conquistar, a la larga el régimen municipal.
El florecimiento del arte gótico se debe en gran parte al desarrollo de una
sociedad aristocrática cortesana y a la burguesía; quienes con su dinero y su
manera de concebir la vida promueven el refinamiento y una renovada elegancia
del arte. Es así que en paralelo con un arte eminentemente religioso surge un
arte secular, con edificaciones llenas de lujo y confort que reflejan el poder
económico y político de sus habitantes, igualmente reaparece el retrato y se
hacen representaciones de escenas domésticas y cotidianas propias del estilo
de vida burgués.

La burguesía se consolidó durante el Renacimiento, gracias


al desarrollo del comercio colonial. Posteriormente, a finales
del siglo XVIII, la imposibilidad de acceso al poder debido a
las políticas absolutistas logró frenar el ímpetu burgués. La
reacción de la burguesía frente a los reyes absolutistas fue
la defensa de los derechos naturales y del gobierno
constitucional en contraposición de los privilegios de los
soberanos y de la nobleza.

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