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Mazahua.

La palabra mazahua es un vocablo nahua que significa "gente del venado".


Las raíces del pueblo mazahua provienen de la fusión racial y cultural de los
asentamientos tolteca-chichimeca.

Actualmente, los mazahuas constituyen el publo indígena originario más


numeroso en el Estado de México; los municipios que concentran mayor parte
de esta población son: San Felipe del Progreso, Ixtlahuaca y Atlacomulco.

En esta sección puedes encontrar información acerca de la historia, ubicación


geográfica, actividad económica, vestimenta, además de los usos y costumbres de
este pueblo indígena.

ASENTAMIENTO DEL PUEBLO MAZAHUA

Durante la colonia se fundó el pueblo de San Felipe, el cual fue conocido en esta época
como San Felipe Ixtlahuaca, San Felipe el Grande y San Felipe del Obraje. Posteriormente
en la segunda mitad del siglo XIX, al cambiar la categoría de pueblo a villa también se
modifica su nombre y desde entonces es conocido como San Felipe del Progreso.

La procedencia de los mazahuas y la época en que éstos llegaron al Valle de México son
relacionadas con una de las cinco tribus de la migración chichimeca comandada por
Xólotl, ocurrida en el siglo XIII, por el año 1924.

Esta migración al parecer venía de Chicomoztoc, Lugar de las Siete Cuevas, los mazahuas
surgieron en el escenario del Valle de México como componentes de los grupos acolhuas
que llegaron poco tiempo después de los chichimecas.

La palabra Mazahua proviene de Mazáhuatl, el jefe de una de las cinco tribus de la


migración chichimeca. Otros autores consideran que mazahua es una palabra nahua que
significa “gente de venado”.

Los mazahuas fueron principalmente dominados por los acolhuas, después por los
tecpanecas y posteriormente por los mexicas quienes consolidaron su hegemonía en
Temascalcingo, Atlacomulco, San Felipe del Progreso, Jocotitlán, Malacatepec e
Ixtlahuaca, lugares actualmente poblados por los mazahuas.

Los primeros pobladores, que se asentaron en el territorio que hoy ocupa el municipio de
San Felipe del Progreso, eran de origen mazahua y se establecieron en el siglo XIII. Se sabe
también que en 1379, el pueblo fue sometido por la Triple Alianza (México-Tenochtitlan,
Tezcoco y Tlacopan), quedando en ese tiempo como tributarios de los mexicas y que a la
llegada de los conquistadores, en 1521, el pueblo pasó al dominio de los españoles.

Más tarde, los virreyes repartieron el territorio fundando varios poblados, es así como se
instituyó el pueblo con el nombre de San Felipe Ixtlahuaca en el año de
1552. Posteriormente, por petición de los indígenas a la Real Audiencia durante 1711, se
fundaron las repúblicas de indios de Ixtlahuaca y la de San Felipe, las que tuvieron su
propio ayuntamiento donde residía la máxima autoridad: el gobernador.

En esa época el gobierno español instaló varios telares, por este motivo el pueblo se llamó
San Felipe del Obraje.

Más tarde, el cura Miguel Hidalgo llegó a San Felipe proclamando la independencia de
México. El 13 de Octubre de 1877 la legislatura local eleva al pueblo a la categoría de Villa
con el nombre de San Felipe del Progreso, nombre con el que actualmente se le conoce.

¿DE QUÉ VIVEN LOS MAZAHUAS?

En general la gente Mazahua se conoce entre sí y comparte costumbres porque han


permanecido mucho tiempo en el mismo lugar. Por lo regular dependen del paisaje que los
rodea; es así como la gente Mazahua es trabajadora y lucha por una vida mejor.

En la región Norte del Estado de México podemos ver que hay comunidades como
Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso, Jocotitlán entre otras, por lo general son zonas rurales
y la población vive en contacto directo con la naturaleza.

La principal actividad económica de los mazahuas en el campo es la agricultura, siembran:


maíz, calabaza, fríjol, haba y algunos frutales que generalmente autoconsumen; una parte
de la cosecha del maíz se destina para vender y el dinero que se obtiene se utiliza para el
calzado, vestido, alimentación de la familia.

Aunque otros se dedican a la ganadería donde podemos observar que crían ganado bovino,
aves de corral, borregos, equinos y porcinos. Otros elaboran artesanías de lana, hechas en
telares de cintura, alfarería y trabajos en madera.

De igual manera, también se encuentran mazahuas en la Ciudad de México, emigrantes del


Estado de México que trabajan como albañiles, macheteros, peones y cargadores en
la Central de Abastos, vendedores de chicles, refrescos o limpiadores de coches; etc. Las
mujeres son empleadas del servicio doméstico, vendedoras ambulantes de semillas, plantas,
golosinas, productos artesanales entre otras cosas.
Hoy en día podemos ver con mayor recurrencia la migración de los jefes del hogar o de los
hijos mayores hacia el extranjero que modifica a la familia Mazahua; la mujer asume las
responsabilidades económicas y familiares, correspondiéndole tomar decisiones respecto a
la diversidad de situaciones.

Sin embargo, esta condición de jefa del hogar no le adquiere un nivel social ni siquiera
igual al de los hombres, jefes del hogar frente a la comunidad y la sociedad en general.Es
decir que la gente mazahua vive de su propio trabajo y esfuerzo constante.

VESTIMENTA MAZAHUA

La vestimenta Mazahua en la mujer constituye una preservación cultural, está compuesta de


una falda de manta blanca que se remata con bordados de motivos zoomórficos o florales.
Sobre esa falda, usan otra de satín generalmente de colores fuertes, como el amarillo, el
rosa mexicano, el morado, el verde, el lila y el azul rey.

La mujer Mazahua también utiliza una faja de lana muy larga, hecha a mano, que alcanza
para darle varias vueltas a su cintura.

La blusa es del mismo material y color que los de la falda. El vestido se adorna con un
collar de cuentas de papelillo y el adorno se complementa con grandes arracadas de
filigrana y con cintas que utiliza en sus trenzas, que pueden ser de color rojo, verde o
guinda.

En el caso de los hombres, la vestimenta ha cambiado con el paso del tiempo, ahora ellos
utilizan jeans o pantalones de algodón y camisas del mimo material, botas y sombreros.

Actividades Económicas.
La economía de las comunidades mazahuas se basa en la agricultura de bajo
rendimiento, particularmente de maíz, cuyo cultivo constituye su actividad
económica fundamental, la cual se complementa con los ingresos obtenidos
por la elaboración de artesanías, así como los que consigue la población
migrante, en actividades de los sectores secundario y terciario.

La artesanía mazahua es amplia y variada; se puede observar desde la elaboración de


tapetes, colchas, manteles, servilletas y quechquémitls, principalmente, los cuales son
bordados a mano por mujeres que dan vida a figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas,
en cálidos tonos y acabados. Sobresale la cerámica de alta temperatura que realizan los
artesanos mazahuas del municipio de Temascalcingo con diseños sencillos y llamativos.

Así mismo, el trabajo de filigrana de la región de Plateros en el municipio de San Felipe


del Progreso, trabajo que se ha proyectado fuera del contexto local con artículos como
pulseras, charolas, árboles de la vida, anillos, aretes y prendedores, en donde también
reflejan su cosmovisión.

La falta de empleos, el bajo rendimiento de la parcela agrícola y la presión


demográfica, son causas de la migración tanto temporal como permanente, de
hombres y mujeres mazahuas hacia los centros urbanos, principalmente a las
zonas metropolitanas de las ciudades de Toluca y México.

ARTESANÍAS MAZAHUAS

Los artesanos mazahuas que viven en los pueblos vecinos al municipio de San Felipe del
Progreso, se dedican a la elaboración de cobijas, fajas, tapetes, morrales, manteles,
quexquémitl, chalecos y gabanes de lana.

Otros tantos fabrican bolsos cuya materia prima son plásticos reciclables de frituras.

Dichos productos constituyen gran parte de la economía de los artesanos, ya que del
resultado de su venta obtienen ganancias que utilizan para adquirir productos de primera
necesidad.
Los artesanos no tienen un lugar fijo donde ofertar sus productos, por lo cual salen de sus
respectivos lugares de origen a vender, la mayoría de ellos llega al municipio y como
cualquier vendedor informal, se desplazan de un lugar a otro para poder lograr vender sus
artesanías.

Aunque en algunos de los casos, la producción que generen los artesanos está destinada a
manos de intermediarios que se dedican a comprar sus artículos para posteriormente
venderlos en las grandes ciudades a precios exageradamente altos.

Con el paso del tiempo los bordados tradicionales como por ejemplo: venados, caballos,
flores, y la estrella mazahua han sido desplazados por los gustos y preferencias del
consumidor, encontrando actualmente mayor presencia de diseños referentes a caricaturas y
logos de fútbol.

Aun que las artesanías han formado parte de la identidad de los mazahuas, las nuevas
generaciones pretenden olvidarse de ellas, ya que se niegan a continuar con la tradición
ancestral.

Nahua
Vestimenta

En la actualidad, la vestimenta tradicional ya sólo se usa en las fiestas de la comunidad y en ocasiones


especiales; el vestido del hombre consistía en calzón y camisa de manta, huaraches y faja,
preferentemente de color rojo, enredada en la cintura, que puede ser de diferente color. La mujer
vestía blusa blanca bordada de flores y un chincuete de cambaya sostenido con una faja multicolor.

Uno de los elementos distintivos de la población indígena es el uso de la vestimenta


tradicional, la cual es diseñada y elaborada por ellos mismos, en algunas ocasiones
estampan motivos de su entorno físico, expresando su propia cosmogonía. Sin embargo, el
desuso de este tipo de vestimenta se origina en mucho de los casos por la influencia cultural
con otros sectores sociales y el mismo crecimiento urbano.

En el caso de los nahuas, la vestimenta tradicional ya sólo se usa en las fiestas de la


comunidad y en ocasiones especiales; el vestido del hombre consistía en calzón y camisa
de manta, huaraches y faja, enredada en la cintura que puede ser de diferente color;
su atuendo lo hacían acompañar de sombrero de palma y gabán.

En relación a la vestimenta de la mujer nahua se componía de blusa blanca bordada


de flores, chincuete de cambaya sostenido con una faja multicolor y huaraches; se
agregaba el reboso que les protegía de frío característico del valle.

Actividad Económica

Los nahuas asentados en zonas rurales, sustentan su economía básicamente en la agricultura de


temporal, con cultivos de maíz, fríjol, haba y avena; por lo general, su producción, al igual que en los
otros pueblos indígenas, se realiza en tierras ejidales y comunales, se destina al autoconsumo y para la
venta, si tienen remanentes. De manera complementaria apoyan su economía con la cría de ganado
ovino, porcino y en mayor proporción con aves de corral. Los integrantes de este pueblo también
emigran hacia la ciudad de México y los municipios de la zona conurbada en busca de empleo temporal
e ingresos complementarios.
A diferencia de otros grupos indígenas del Estado de México, la mayoría de la población nahua se
asienta en municipios urbanos, por lo que ya no cultiva la tierra y está empleada permanentemente en
los sectores secundario y terciario de la economía.

Historia

Los Nahuas o Naua arribaron al centro de México, y por tanto a tierras que posteriormente formarían
parte del Estado de México, después de los chichimecas y constituyeron, como anota Clavijero, “...
siete tribus de una misma nación... los Xochimilcas, Cholcas, Tepanecas, Colhuas, Tlahuicas,
Tlaxcaltecas y Mexicanos” . Edificaron un impresionante poder económico, administrativo y guerrero
en todo el valle de México que perduró hasta la llegada de los conquistadores españoles, quienes
impusieron a los pueblos indios una nueva forma de vida y de organización de la sociedad, basada en la
explotación de los recursos humanos y naturales, característicos del coloniaje.

Ubicación

Los descendientes directos del pueblo Nahua, específicamente los hablantes de esta lengua,
constituían en 2005 un poco más del 1.3% de los hablantes de alguna lengua indígena originaria, al
sumar 4,153; y se encontraban diseminados, en su gran mayoría, en municipios de la zona conurbada
con la ciudad de México y el oriente del estado. Son los descendientes de quienes habitaron la Gran
Tenochtitlán y las riberas de los lagos que la circundaban. También existe población Nahua en algunos
municipios del valle de Toluca y el sur del estado.

El crecimiento urbano, en gran parte de la zona conurbada del estado, ha absorbido municipios,
pueblos y comunidades, incluidas casi todas las de origen Nahua. Sus habitantes han visto cambiar su
forma de vida tradicional, al ser integrados a la vida de la ciudad, aunque la gran mayoría conserva la
esencia de su cultura y tradiciones. Sus condiciones de vida ya son diferentes a las de los pueblos y
comunidades indígenas marginadas de las zonas rurales del sur del estado, pues los indicadores
socioeconómicos de la mayoría de los municipios urbanos son de menor marginalidad y con una mayor
cobertura de servicios públicos.

En la actualidad, diez municipios cuentan con asentamientos de población indígena Nahua que
preservan su identidad. Los cuales se enmarcan de la siguiente manera: muy alta marginación:
Temascaltepec; alta marginación: Sultepec, Tejupilco, Malinalco y el recientemente creado municipio
de Luvianos; uno de media marginación: Joquicingo; tres de marginación baja: Xalatlaco, Tenango del
Valle y Amecameca; y uno de muy baja marginación que es Texcoco. Se identifican en estos diez
municipios, un total de 45 comunidades con 10 y más personas hablantes de lengua Náhuatl.

El municipio de Temascaltepec con asentamientos de población indígena originaria de los Pueblos


Nahua y Matlatzinca.

Actividades Económicas
A diferencia de otros grupos indígenas del Estado de México, la mayoría de la
población nahua se asienta en municipios urbanos, por lo que ya no cultiva la
tierra y está empleada permanentemente en los sectores secundario y terciario de
la economía.

Los nahuas asentados en zonas rurales, sustentan su economía


básicamente en la agricultura de temporal, con cultivos de maíz, fríjol, haba y
avena; por lo general, su producción, al igual que en los otros pueblos indígenas,
se realiza en tierras ejidales y comunales, se destina al autoconsumo y para la
venta, si tienen remanentes. De manera complementaria apoyan su economía
con la cría de ganado ovino, porcino y en mayor proporción con aves de
corral. Los integrantes de este pueblo también emigran hacia la ciudad de
México y los municipios de la zona conurbada en busca de empleo temporal
e ingresos complementarios.

En algunas comunidades nahuas apoyan su economía con la elaboración y venta de las


artesanías, entre las que destacan la alfarería utensilios domésticos y de ornato, como
imitaciones de figuras prehispánicas (máscaras, vasijas, deidades y demás), artículos
de vidrio soplado y textiles de lana.

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