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El auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha creado nuevas

condiciones para la aparición de sociedades del conocimiento. La sociedad mundial de la


información en gestación sólo cobrará su verdadero sentido si se convierte en un medio
al servicio de un fin más elevado y deseable: el acceso a la información para todos y el
futuro de la libertad de expresión.
En las sociedades del conocimiento emergentes, no cabe contentarse con proponer
algunas reformas para reducir la desigualdad de acceso a la sociedad mundial de la
información y luchar contra las disparidades económicas y educativas subyacentes. Es
necesario también que en sus principios constitutivos figuren, en primer plano, la
salvaguarda y promoción de los derechos y libertades proclamados por los instrumentos
internacionales universales relativos a los derechos humanos.
Además, ¿cómo se puede hablar de sociedad mundial de la información, cuando la libre
circulación de informaciones se ve obstaculizada o cuando la propia información es
objeto de censuras y manipulaciones?
En otras palabras, la sociedad mundial de la información sólo cobra sentido si propicia el
desarrollo de sociedades del conocimiento y se asigna como finalidad “ir hacia un
desarrollo del ser humano basado en los derechos de éste”. La UNESCO estima que la
edificación de las sociedades del conocimiento es la que “abre camino a la humanización
del proceso de mundialización”.
El auge de las sociedades del conocimiento exige que se anuden nuevos vínculos entre el
conocimiento y el desarrollo, ya que el conocimiento es tanto un instrumento para
satisfacer las necesidades económicas como un componente pleno del desarrollo. La
dinámica política, económica y social subyacente al desarrollo de las sociedades del
conocimiento pone de manifiesto la íntima relación que existe entre la lucha contra la
pobreza y la promoción de las libertades civiles y políticas, el conocimiento y la
educación constituyen las garantías más sólidas de los derechos.
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión. Este derecho
incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier
medio de expresión”.
En las sociedades en que la información tiene una importancia estratégica, el desarrollo
de la libertad de expresión puede propiciar la difusión de normas y principios
deontológicos que garantizarán la calidad de la información que circula.
Para construir auténticas sociedades del conocimiento, no cabe limitarse a la libre
circulación de las informaciones, ya que éstas han de ser objeto de intercambio,
confrontación, crítica, evaluación y reflexión con el aporte de la investigación científica
y filosófica, si se aspira a que todos estén en condiciones de producir nuevos
conocimientos a partir de los flujos de información. El desarrollo de las sociedades del
conocimiento puede contribuir considerablemente a la realización de los Objetivos de
Desarrollo para el Milenio, que las Naciones Unidas se han fijado con motivo de la
Cumbre del Milenio celebrada el año 2000 en Nueva York.
Si el sistema abierto característico de Internet parecía prometernos una supresión
temporal de los efectos de las distancias y el alejamiento, la presencia de la brecha digital
nos recuerda que sigue existiendo una geografía de Internet. El mapa de extensión de la
red coincide con la geografía del desarrollo.
En realidad, las causas profundas de la brecha digital hacen que a los países del Sur les
resulte especialmente difícil recuperar su retraso. En efecto, las desigualdades en materia
de dotación industrial inducen desigualdades de desarrollo en las infraestructuras, que son
el motor de la difusión de las nuevas tecnologías. Por lo tanto, se puede decir que existe
efectivamente una correlación entre las desigualdades en materia de desarrollo industrial
y las disparidades en el acceso a la información. El principio de solidaridad digital, que
supone que los Estados y otros protagonistas de la sociedad de la información adopten
medidas concretas para reducir las desigualdades en el acceso a las nuevas tecnologías.
“Además, algunas de las nuevas tecnologías digitales han surgido como prolongación de
tecnologías más antiguas”.
Según las disposiciones pertinentes de los instrumentos internacionales adoptados
universalmente a las que nos hemos referido al principio del presente resumen, la libertad
de expresión supone la libertad de opinar, expresarse y escribir, así como la libertad de
prensa, el libre acceso a la información y la libre circulación de datos e informaciones.
Sin libertad de expresión, no hay sociedad de la información. La libertad de expresión
garantiza también a todos el acceso a contenidos diversificados y tan fiables cómo es
posible.
La libertad de información guarda relación con el derecho a una información diversificada
y de calidad, que exige un pluralismo de los media.
Los beneficios de la libre circulación de la información y las ideas no se limitan a la
garantía de los derechos fundamentales. La transparencia inherente a esa circulación
contribuye a la estabilidad del entorno económico y la creación o restauración de la
confianza –un factor esencial de todo desarrollo duradero de las actividades humanas–, a
la eficiencia de las transacciones en los mercados y al auge de la democracia. Como ya
se ha visto, la libertad de expresión es un pleno componente del desarrollo y propicia una
mejor asignación de los recursos.
No obstante, las opciones políticas siempre se impondrán a la tecnología. De ahí que sea
tan importante defender ese derecho allí donde se conculca y preservarlo donde quiera
que se halle en peligro, porque la libertad de expresión y la libre circulación de la
información inherente a ella son una condición esencial de la aparición de sociedades del
conocimiento.
APRECIACION CRÍTICA.

La información en la actualidad se ha ido expandiendo de la mano con la tecnología, pero


eso no quiere decir que todos estamos al alcance de ella ya sea por diversos factores, por
ejemplo, la manipulación de está influye sobre las masas de la población.
Para que una sociedad sea desarrollada y emergente, la información debe ser clara y real
en todo el sentido de la palabra. La falta de recursos por parte de diferentes sociedades
limiten que está llegue a cada uno, muchas está llega distorsionada o manipulada.
En todo caso todos tienen libre derecho a expresarnos y opinar lo que pensamos, y de
igual manera expandirlas hasta donde nosotros deseemos. En conclusión para que una
sociedad logre un auge frente al conocimiento de la información, debe existir un gran
respeto hacialos derechos de cada individuo. Y no permitir que la influencia política
oprima este derecho, y nos utilice a su conveniencia.

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