Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Resumen.
Grupo No. 3:
Silda Sucely Castillo Arriaza 3428-09-19005
Claudia Gudelia Rodríguez Morales 3428-05-10265
Billy Roger Luna Mansilla 3428-12-9681
La sustitución del dólar como moneda de reserva internacional podría implicar importantes
cambios en la estructura económica y política mundial, por lo que el procedimiento para
llevar a cabo la misma debe analizarse cautelosamente. El dólar está en todas partes, es
una marca global, es la eficacia económica de Estados Unidos y llamado el imperialismo
americano. La fortaleza de un país, depende de la fortaleza de su economía. El dólar
estadounidense es la divisa de reserva mundial y se mantiene la presencia de monedas
tradicionalmente fuertes como el euro, el yen, la libra esterlina, o el franco suizo, que
suele convertirse en un refugio en épocas de turbulencia. La presencia de los mercados
emergentes refleja los cambios que hemos visto en la economía global. En la actualidad
ninguna moneda podría reemplazar inmediatamente y por sí sola al dólar. En efecto el
Euro aún no ha logrado una participación significativa en los flujos financieros y
comerciales internacionales; el Yuan no podría suplir al dólar estadounidense, debido a
que contiene un elevado nivel de regulación cambiaria; sin embargo, diferentes divisas a
nivel regional podrían ir ganando espacio en las transacciones comerciales, sustituyendo
al dólar como medio de cambio dentro del comercio intrarregional. El Euro no se creó para
reemplazar al dólar. Siendo Estados Unidos los dueños del dólar, la moneda dominante
del mundo, ellos pueden (y en efecto lo hacen) imprimir todo el dinero que quieran para
pagar sus deudas y realizar sus importaciones. El dólar es la moneda de cambio y de
reserva internacional, y los países de todos los continentes (Europa, Asia, Latinoamérica,
Ausralia y África) la utilizan en sus transacciones comerciales y tienen la mayoría de sus
reservas en dólares, por lo que el fin del dólar implicaría un derrumbe mundial
generalizado del sistema capitalista de la que ningún país estaría a salvo. En este
escenario, una hipotética caída del patrón dólar generaría una mundialización de la crisis
en la que ningún Estado capitalista podría sobrevivir. Si se cayeran EEUU y el dólar, sería
como si una bomba nuclear estallase en la economía y en el sistema capitalista y nadie
podría escapar con vida de la radiación que se desataría a escala planetaria. El mundo
estaría mucho mejor cuando exista una sola moneda para todos los países que lo
conforman.
ANALISIS GRUPAL.