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Keywords: Abstract
- Microcytic Microcytic lung cancer. Other thoracic tumours: mesothelioma, thymoma and
- Mesothelioma mediastinal germ cell tumours
- Thymoma Non-microcytic lung cancer. This tumour is characteristic of heavy smokers, and makes up 15% of the
- Germ cell total lung cancers. Unlike non-microcytic lung cancer. The treatment is essentially combination
chemotherapy and radiotherapy in the limited stage, and chemotherapy in the extensive stage.
- Mediastinum
Mesothelioma. Rare neoplasia with a bad prognosis and an average survival rate of between 6 and
18 months. The main carcinogen implicated in its development is asbestos. Approximately 20% of
patients will be candidates for surgery with macroscopic complete resection (R0) or partial resection
(R1). For non candidates to surgery, the best option is palliative or neoadjuvant chemotherapy.
Thymoma. It is a rare tumour originating in the thymus. Surgery is the first-choice treatment, with en bloc
resection of the tumour, followed by postoperative radiotherapy in selected cases. For unresectable
tumours, radiation therapy can be useful in some cases, and palliative chemotherapy in others.
Mediastinal germ cell tumours. They are germ cell tumours that appear in the mediastinum without
evidence of ovarian or testicular primary neoplasms.Therapeutic strategy differs greatly depending on
the histology, sometimes the surgery being just enough, and others requiring chemotherapy.
*Correspondencia
Correo electrónico: fatimanavarro_md@yahoo.es
Cáncer de pulmón microcítico Group. Esta considera enfermedad limitada1 aquella en la que
el tumor solo afecta a un hemitórax y a los ganglios hiliares
o mediastínicos regionales, de tal manera que se puedan
Concepto y clasificación abarcar en un campo de radioterapia de forma segura. En
caso contrario, se considera como enfermedad extendida, in-
El cáncer de pulmón microcítico (CPM) es un tumor cuyo cluyendo la existencia de derrame maligno pleural (fig. 1) o
origen parece estar en células neuroendocrinas del epitelio pericárdico, y las adenopatías supraclaviculares o hiliares
respiratorio. Aparece habitualmente en personas muy fuma- contralaterales. La clasificación TNM según la 7ª edición del
doras (el 97% de los casos). Tras la caída en el consumo de American Joint Committee on Cancer (AJCC) de 2010 reco-
tabaco sucedida en el mundo occidental, su incidencia se ha mienda en los pocos casos (aproximadamente un 5%) que se
estabilizado en los últimos años entorno al 15% del total de puedan beneficiar de resección quirúrgica (tabla 1).
las neoplasias de pulmón en nuestro medio. A diferencia del Como en toda neoplasia, para llegar al diagnóstico hay
cáncer de pulmón no microcítico (CPNM), tiene una eleva- dos pilares fundamentales; por un lado, las pruebas de ima-
da velocidad de crecimiento y produce metástasis de forma gen para conocer su extensión exacta y, por otro, las diversas
precoz. Es por esto que en su estadificación no se suele em- técnicas de anatomía patológica que nos indican el tipo con-
plear el sistema TNM (tumor, node, metástasis), sino que para creto de neoplasia. Por todo ello, es imprescindible tomar
mayor simplicidad y utilidad clínica se estadifica en enferme- una muestra histológica o citológica y hacer un adecuado
dad limitada o extendida, como luego veremos. estudio de extensión por imagen. Para lo primero se necesita
La clasificación histológica ha sufrido sucesivas revisio- generalmente una broncoscopia que requiere en ocasiones
nes por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de punción transbronquial. En los casos en que no se alcanza
añadiendo en el año 2004 como una nueva variante el carci- el diagnóstico con ella, puede ser precisa una punción-aspi-
noma neuroendocrino de célula grande. En todos los casos, ración con aguja fina (PAAF) mediante control de escáner.
las alteraciones genéticas son muy numerosas, destacando las De forma más excepcional una mediastinoscopia para tomar
mutaciones de p53 que ocurren entre el 75-90% de los casos, muestras de adenopatías mediastínicas, o la punción de una
la pérdida de heterocigosidad en 9p y 10q (donde se encuen- lesión metastásica nos llevará al diagnóstico.
tra el gen PTEN), deleción de 3p y activación de la telome- Por su parte, las pruebas de imagen suponen al menos la
rasa. Sin embargo, y a diferencia del CPNM, las alteraciones realización de una tomografía computadorizada (TC) tora-
en p16 o k-ras son poco frecuentes. coabdominal, añadiendo además estudios del sistema nervio-
so central si hay síntomas sospechosos de su afectación. Una
TC craneal puede ser útil incluso en pacientes asintomáticos
Manifestaciones clínicas e historia natural con enfermedad localizada en los que se vaya a realizar trata-
miento con intención radical, ya que casi un 10% de ellos
Habitualmente este tumor se inicia en bronquios centrales, presentarán afectación cerebral oculta.
infiltrando la submucosa y produciendo un estrechamiento En los últimos años la tomografía por emisión de posi-
de la vía aérea. Asimismo, la diseminación ganglionar regio- trones (PET) ha tomado valor en la planificación del trata-
nal es muy precoz, produciendo masas mediastínicas de gran miento radioterápico y también en la reestadificación tras
tamaño con bastante frecuencia, lo que en ocasiones condi- dicho tratamiento, ayudando a distinguir entre fibrosis pos-
ciona un síndrome de vena cava superior por compresión de radioterapia y tumor viable.
la misma. Debido a ello, los síntomas principales con los que Ocasionalmente este tumor se presenta como un nódulo
comienza son tos, disnea y hemoptisis. La pérdida de peso y pulmonar solitario, en el que una PAAF puede no ser sufi-
la astenia intensa son otros de los síntomas más frecuentes en
la evolución de la enfermedad o incluso en el momento del
diagnóstico, destacando además que aproximadamente 3 de
cada 4 pacientes tienen metástasis a distancia de inicio. Los
lugares a los que se disemina habitualmente son el propio
pulmón, hígado, hueso, glándulas adrenales, médula ósea y
sistema nervioso central.
A lo largo del proceso, o incluso en los meses previos al
diagnóstico, no es rara la aparición de síndromes paraneoplá-
sicos, de los que el de secreción inadecuada de hormona an-
tidiurética (SIADH) y el síndrome miasteniforme de Eaton-
Lambert son los más habituales.
doxorrubicina y vincristina, pero con una mejor tolerancia, bicina, un derivado de las antraciclinas que esta aprobado en
lo que además lo hace idóneo para su uso con radioterapia algunos países con esta indicación.
concomitante. Como en otros tumores, el uso conjunto de 3
o más fármacos obtiene una mayor tasa de respuesta, pero Radioterapia
esto no siempre se traduce en un aumento de la superviven- Esta modalidad terapéutica tiene cabida tanto en estadio li-
cia, y sí en una mayor toxicidad, por lo que ha quedado en mitado, junto con quimioterapia, como en pacientes con en-
desuso. fermedad diseminada que alcanzan una buena respuesta.
Se han empleado multitud de otras combinaciones dife- Como hemos visto, se trata de un tumor netamente sistémi-
rentes en un intento de reducir la toxicidad de cisplatino. Así, co, a pesar de ello las recaídas locales en pacientes con enfer-
por ejemplo, el esquema carboplatino-etopósido5 es uno de medad limitada tratados solo con quimioterapia son del
los más empleados para reducir los efectos secundarios atri- 80%. Sin embargo, con radioterapia torácica en combina-
buibles a cisplatino, fundamentalmente a nivel hematológico ción con quimioterapia se ha demostrado en dos metaanálisis
y de nefrotoxicidad. que reduce la tasa de recaídas locales y aumenta la supervi-
El esquema epirrubicina-cisplatino también ha demos- vencia frente a quimioterapia sola, efecto que es más llama-
trado en un ensayo de fase III una similar tasa de respuesta y tivo en pacientes menores de 55 años.
supervivencia que el basado en cisplatino-etopósido, por lo En la mayoría de los centros de nuestro medio se admi-
que podría ser una alternativa válida a este último con la co- nistra con un fraccionamiento convencional (una dosis al
modidad de administrar todo el tratamiento en un solo día. día), en fracciones de 1,8 a 2 Greys (Gy) hasta alcanzar 60 Gy.
En otro intento por mejorar la eficacia de los tratamien- Sin embargo, algunos autores han empleado hasta 70 Gy con
tos actuales se han empleado esquemas de mantenimiento, una toxicidad manejable en pacientes seleccionados. El hi-
secuenciales o alternantes que incluían agentes diferentes. perfraccionamiento (dos o tres dosis diarias) parece mejorar
Ninguno de dichos abordajes ha demostrado mejorar la su- los resultados a costa de una mayor complejidad del trata-
pervivencia. Respecto a la duración óptima del tratamiento miento. Existe además cierto riesgo de aumento de toxicidad
de primera línea, parece que entre 4 y 6 ciclos es razonable, a expensas de esofagitis, pero esto no ha sido confirmado en
tanto en enfermedad limitada como a distancia, y aumentar todos los estudios.
el número de ciclos no mejora el resultado. Tampoco se ha La cuestión más interesante respecto a la radioterapia es
demostrado eficaz el aumento de intensidad de dosis, ya que el momento de administrarla respecto a la quimioterapia en
a pesar de incrementar las tasas de respuesta no prolonga la enfermedad limitada, de forma concurrente, alternante o se-
supervivencia. cuencial. Actualmente parece claro que la administración de
Los pacientes ancianos con poca comorbilidad y acepta- la radioterapia durante los primeros dos ciclos de quimiote-
ble situación funcional deben ser tratados con los mismos rapia basada en platino mejora el resultado, como ha queda-
esquemas y dosis que los pacientes más jóvenes, ya que do demostrado en varios ensayos clínicos aleatorizados; por
la reducción de dosis se acompaña de una disminución en la tanto, la administración concurrente precoz parece ser la que
supervivencia6,7. más ventaja aporta en términos de supervivencia, aunque es
En cuanto al tratamiento de segunda línea, es en general cierto que es a costa de un aumento de la toxicidad8-10.
menos efectivo que el inicial. Sin embargo, si el paciente tie- Respecto del volumen blanco, la tendencia actual es em-
ne un estado general aceptable se beneficia en términos de plear un campo limitado a la enfermedad residual tras la qui-
calidad de vida, incluso aunque no se alcance una respuesta mioterapia, más los ganglios regionales afectos antes de la
objetiva. quimioterapia. Esto disminuye sensiblemente la toxicidad sin
Si la enfermedad progresa durante el tratamiento de pri- comprometer la eficacia. Sin embargo, como dijimos antes,
mera línea, o antes de tres a seis meses de terminado este, se el esquema temporal óptimo parece ser la quimiorradiotera-
considera enfermedad refractaria o resistente a platino, pia concomitante precoz, por lo que la elección del volumen
mientras que si es después se considera una recaída sensible. blanco se haría en función de la situación inicial de la enfer-
En el primer caso, se debe emplear un esquema de trata- medad.
miento con fármacos distintos de los empleados en primera En los pacientes con enfermedad limitada que alcanzan
línea, aunque la tasa de respuesta será claramente inferior. En respuesta completa o parcial mayor, la radioterapia craneal
recaídas tardías puede repetirse el esquema inicial. profiláctica (PCI) disminuye el riesgo de recaída cerebral y
Uno de los citostáticos más empleados en segunda línea prolonga la supervivencia. Esto se consigue con un nivel de
es topotecán en monoterapia, debido a la igualdad de eficacia toxicidad aguda y crónica aceptable. La dosis habitual es
y a la menor toxicidad que los esquemas de combinación. de 30 Gy, aunque dosis menores podrían ser apropiadas para
Topotecán oral demostró en un ensayo fase III que aumenta pacientes con mala situación general.
la supervivencia y mejora la calidad de vida respecto al mejor También es razonable plantear PCI en pacientes con en-
tratamiento de soporte. fermedad diseminada que alcanzan una muy buena respuesta
Otros fármacos activos y usados en terceras o sucesivas tras el tratamiento quimioterápico inicial o incluso en casos
líneas son irinotecán, paclitaxel, docetaxel, vinorelbina, gem- muy seleccionados, radioterapia torácica de consolidación.
citabina y etopósido oral. Todos ellos se han ensayado, tanto Con el desarrollo de la oncología traslacional, han apare-
en monoterapia como en combinación, con resultados en cido gran número de fármacos dirigidos específicamente a
términos de supervivencia en general pobres. El último fár- dianas de vías de señalización celular que se encuentran alte-
maco citostático que ha demostrado cierta eficacia es amru- radas en muchas neoplasias. A pesar de ello, los resultados
hasta la fecha en este tumor no han sido buenos. La inmuno- para el diagnóstico. A este respecto cabe destacar que el es-
terapia con anticuerpos que inhiben la unión del receptor de tudio anatomopatológico del mesotelioma pleural es compli-
los linfocitos T PD1 (program death receptor 1) con su ligando cado, aunque ha mejorado en los últimos años con el desa-
PDL1 (program death ligand 1) como nivolumab o pembro- rrollo de nuevas técnicas de inmunohistoquímica. Aun así, en
zilumab está en estudio actualmente. raras ocasiones se precisa incluso de una microscopía elec-
Entre los muchos otros fármacos estudiados con malos trónica para ayudar al diagnóstico definitivo16. A este respec-
resultados destacan: temsirolimus, varios inhibidores de tiro- to, la muestra citológica obtenida de una toracocentesis pue-
sinquinasa como sunitinib11, talidomida12, bortezomib (inhi- de ser suficiente en algunos casos para el diagnóstico. Esto es
bidor de la vía de ubiquitina-proteosoma), bevacizumab13 así fundamentalmente si se realiza un bloque celular, aunque
(anticuerpo frente al factor de crecimiento endotelial vascu- no pueda excluirse del todo la existencia de histologías mix-
lar), vandetanib14 (agente oral inhibidor de varias tirosinaqui- tas17. En muchos otros casos, es necesaria la toma de una
nasas), varias vacunas con BCG15 o frente a gangliósidos so- muestra más amplia en forma de biopsia pleural cerrada o
breexpresados en el tumor como GM1, GM2, GD2 y GD3, por toracoscopia.
oligonucleótidos antisentido como oblimersen, talidomida y El sistema de estadificación habitual es el basado en el
anticuerpos anti-IGF-1R. TNM de la AJCC18 (tabla 2).
Mesotelioma Tratamiento
modal, con mejores resultados pero gran toxicidad. Aunque 3. Timoma B1 13%.
no hay grandes ensayos aleatorizados comparándolo con la 4. Timoma B2 (timoma cortical) 24%.
cirugía sola, parece que de este modo se alcanzan superviven- 5. Timoma B3 (timoma epitelial o timoma escamoso) 15%.
cias más largas en algunos enfermos19-21. 6. Carcinoma tímico 15%.
Para los no candidatos a cirugía, la mejor opción es la Los subtipos A y AB se asocian, en general, con un mejor
quimioterapia paliativa o con intención neoadyuvante22,23. pronóstico y enfermedad localizada, mientras que el resto
En primera línea, y en pacientes con buena situación funcio- suelen ser localmente avanzados o diseminados en el mo-
nal, la combinación de premetrexed o raltitrexed con cispla- mento del diagnóstico.
tino o carboplatino es de elección. En segunda línea y suce- Otro sistema de clasificación propuesto por Masaoka en
sivas, los fármacos más activos en monoterapia son 1981 es también muy empleado en algunos países, aunque a
doxorrubicina, epirrubicina, vinblastina, premetrexed, ralti- diferencia del de la OMS tiene menos valor en el carcinoma
trexed, carboplatino y cisplatino, pero se ha demostrado tam- tímico.
bién cierta actividad con gemcitabina, mitomicina, ciclofos-
famida e ifosfamida.
De entre los tratamientos novedosos en estudio destacan Manifestaciones clínicas e historia natural
los inhibidores de checkpoint inmunológico como pembro-
zilumab, un anticuerpo anti-PD1 que demostró un control El diagnóstico suele ocurrir tras un hallazgo radiológico ca-
de la enfermedad (respuestas parciales más estabilizaciones) sual, por un cuadro paraneoplásico o bien por un estudio de
del 76% en un estudio reciente. síntomas de invasión local (dolor, tos, disnea, parálisis fréni-
Como medida paliativa, la pleurodesis con bleomicina o ca, etc.). Algunos pacientes comienzan con síndrome de vena
talco puede ser útil en ocasiones como tratamiento del derra- cava superior o derrame pleural o pericárdico.
me pleural asociado. La aparición de cuadros paraneoplásicos de inicio o du-
rante la evolución de la enfermedad es muy frecuente. Des-
tacan la miastenia gravis24 (50%), la hipogammaglobulinemia
Timoma y la aplasia pura de eritrocitos. En contraste con el timoma
clásico, la relación entre el carcinoma tímico y las enferme-
dades autoinmunes es poco común. También son habituales
Concepto y clasificación la polimiositis, tiroiditis y el síndrome de Sjögren.
Tratamiento
El tratamiento de elección es quirúrgico, con resección en
bloque de la tumoración. Respecto al mejor abordaje en fun-
ción de la extensión del tumor, en los pacientes con estadios
I, II o III debe contemplarse siempre la opción quirúrgica.
Posteriormente a los estadios II y III se les puede ofrecer
Fig. 2. Timoma. radioterapia posoperatoria; no obstante, son pocos los pa-
cientes adecuados para este abordaje, bien por mal estado La evolución clínica es muy diversa, ya que el pronóstico
general o por la extensión de la enfermedad28. es muy diferente según la histología, teniendo muy buen
Para tumores irresecables, la radioterapia por sí sola con- pronóstico los teratomas, sobre todo los maduros. A pesar
sigue el control local de la enfermedad en el 60-90% de los del peor pronóstico de otras histologías y de los casos metas-
casos. Además, la quimioterapia con intención neoadyuvante tásicos, existen posibilidades reales de curación y, en cual-
puede rescatar para la cirugía algunos casos seleccionados29. quier caso, las supervivencias pueden ser prolongadas.
Los enfermos no susceptibles de tratamiento con inten-
ción radical se benefician de quimioterapia paliativa. Lo más
frecuente es que se alcance una estabilización o respuesta Estrategias diagnósticas y factores pronósticos
parcial, aunque existe también un pequeño porcentaje de res-
puestas completas. Se ha empleado monoterapia o múltiples Para el diagnóstico definitivo es necesaria una muestra de
esquemas combinando algunos de los siguientes fármacos: tejido. En ocasiones es difícil diferenciar un carcinoma muy
cisplatino, doxorrubicina, paclitaxel, ciclofosfamida, vincris- indiferenciado de un tumor germinal, y tan solo se puede
tina, ifosfamida y etopósido. De entre las combinaciones más asegurar por el patólogo que no sea de extirpe hematológica.
empleadas destacan dos: cisplatino más etopósido y cisplati- Aparte del estudio anatomopatológico, la clave del diagnós-
no, doxorubicina y ciclofosfamida. tico es la exclusión de un tumor primario gonadal. En el caso
del varón, la exploración física no es suficiente y debe reali-
zarse una ecografía. Dos marcadores tumorales están eleva-
Tumores germinales mediastínicos dos en el 85% de los casos, la alfa-fetoproteína y/o la beta
gonadotrofina coriónica humana.
Concepto y clasificación
Tratamiento
Son tumores germinales que aparecen en el mediastino sin
que haya evidencia de neoplasia ovárica o testicular primaria. La estrategia terapéutica difiere enormemente en función de
Su patogénesis no está bien definida, aunque hay dos hipóte- la histología. Así, por ejemplo, los teratomas suelen ser neo-
sis principales, sin que ninguna de ellas haya podido ser de- plasias localizadas, y con muy bajo poder de metastatizar, por
mostrada. La primera postula que derivan de células germi- lo que para su tratamiento es suficiente una resección quirúr-
nales que no terminaron su migración durante el desarrollo gica con márgenes libres. No existen recurrencias habitual-
embrionario. La segunda apunta a una migración posterior mente en los teratomas maduros si la resección ha sido com-
hacia el mediastino de células germinales ya diferenciadas en pleta.
las gónadas. Los teratomas inmaduros en cambio pueden ser muy
La localización extragonadal más frecuente de los tumo- agresivos localmente, e incluso producir metástasis a lo largo
res germinales es el mediastino, pero es obligado descartar de su evolución. Por este motivo, se tratan de forma multi-
un tumor gonadal primario. A pesar de tener escasa inciden- modal como el resto de los tumores mediastínicos no semi-
cia, los tumores germinales extragonadales deben ser tenidos nomatosos. Es decir, el tratamiento óptimo incluye cirugía
en cuenta en el diagnóstico diferencial de tumores de origen agresiva y poliquimioterapia33. De ella son de elección esque-
desconocido, sobre todo si el paciente es varón y existe ma- mas basados en platino. La tasa de respuesta para los esque-
yoritariamente afectación en la línea media. mas de tratamiento que incluyen cisplatino y bleomicina son
Ocurren con mayor frecuencia en la tercera década de la superiores al 60%.
vida y la infancia30, con una gran predominancia en hombres Si es posible, en ocasiones la cirugía citorreductora se-
frente a la incidencia en mujeres. guida de quimioterapia y de resección de masas residuales
La etiología es desconocida, aunque determinadas ano- obtiene buenos resultados.
malías genéticas como el síndrome de Klinefelter XXY au- Los seminomas puros limitados al tórax tienen en la ra-
menta hasta en 40 veces el riesgo respecto a la población dioterapia uno de los tratamientos de elección dada su gran
general31,32. radiosensibilidad. Sin embargo, en enfermedad localmente
Histológicamente se clasifican en seminomas (disgermi- avanzada se suele administrar quimioterapia con intención
nomas en mujeres) o no seminomas (no disgerminomas), neoadyuvante y posteriormente se practica una resección
teratomas maduros y teratomas inmaduros. quirúrgica si queda enfermedad residual.
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