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EL RAYO Y LA SERPIENTE: SÍMBOLOS QUE TRASCIENDEN

Análisis actancial de la leyenda de la fundación de Cunduacán

Diana Isabel Frías García

"La expresión simbólica traduce el esfuerzo


del hombre para descifrar y
dominar un destino que se le escapa
a través de las oscuridades que lo envuelven".
–Chevalier, 1986.
I. La necesidad del precedente

¿Por qué suenan esos cuetes? ¿Por qué en el parque central hay feria? Y… ¿por
qué celebran la fundación de Cunduacán en la misma fecha en que se celebra a la
virgen de la Natividad de María? Hay preguntas que no tienen respuestas hasta
que crecemos.

Me crié en “cuna cristiana” por lo que no celebro ningún tipo de festividad religiosa
católica. Sin embargo, la curiosidad de encontrarle explicación y sentido a lo que
me rodea me hace cuestionar a lo demás y a mí misma. Desde los primeros años
de primaria, mis maestros con varias décadas de vida, nos contaban las historias
que sus abuelos les contaron acerca de Cunduacán, aquel viejo lugar donde era
más agua que tierra; y que su nombre significa “lugar de ollas y serpientes”.

Y nada como la tradición oral. Porque entre los poemas que fueron escritos en la
“Cuna de hombres ilustres”, se colaba algo que no era poema sino leyenda: la
leyenda de la fundación de Cunduacán. No está escrita, pero está contada; y si
oídos la escucharon y bocas la transmitieron, ya está plasmada en la colectividad
de mi pueblo.

Para realizar el análisis de la Leyenda de la fundación de Cunduacán, aquella que


habla sobre un rayo y una serpiente que destruyeron el viejo pueblo por una pelea,
utilizaré como base el Modelo actancial de Algirdas Julien Greimas, el cual se
divide en las funciones de seis actantes (alguien que actúa) o elementos:
destinador, destinatario, sujeto, objeto, ayudante y oponente.
Destinador Destinatario Eje de la comunicación Estas funciones forman parte de tres
ejes, que serán explicados tomando
Sujeto Objeto Eje del deseo
como referencias a los siguientes
Ayudante Oponente Eje del poder
autores: Mauricio Beuchot, Victor
Tabla 1 Turner, Lévi-Strauss, J. Chevalier, entre otros.

II. La pelea: choque de símbolos


a) La festividad religiosa como contexto simbólico

La leyenda de la fundación de Cunduacán se desarrolla en el contexto de los


rituales simbólicos-religiosos propio de la cultura local. Los símbolos que existen
en ese contexto tienen significado para quienes son parte de las festividades
religiosas del lugar, ya que el símbolo es aquello que conecta partes dispersas
(Beuchot, 2007).

Turner (1967) sostiene que parece más bien como si en ciertas situaciones
públicas exactamente definidas y usualmente de tipo ritual o ceremonial, rigiera
una norma contra la explicitación verbal de conflictos de algún modo relacionados
con los principios y las reglas que se celebran o dramatizan en esa situación.

Pero ¿qué sucede cuando se desconectan esas partes? O ¿Cuándo la capacidad


significativa interminable (Beuchot, 2007) aparece creando confusión para quienes
no comparten la cultura? Si dentro de algunos términos, el significado que le
damos a los símbolos se asemejan, hay una dificultad cuando alguien externo a la
localidad intenta entender del mismo modo. Por ello, esos externos a la localidad
no están regidos bajo las mismas normas contra la explicitación verbal de
conflictos de la que habla Turner.

Es aquí donde se crea la pelea, como en la leyenda de Cunduacán, entre el


chamula y el cunduacanense porque el chamula no conoce las normas del pueblo,
ya que la percepción del símbolo excluye, pues, la actitud de simple espectador y
exige una participación de actor (Chevalier, 1986), por lo que el chamula participa,
pero no lo hace de acuerdo a los estándares de comportamiento establecidos por
la tradición del lugar.
Por desgracia, no se tiene mucha información acerca de la leyenda, más detalles
sobre los personajes ni la narración en general, pero si hablamos de símbolos de
la festividad en Cunduacán, estos son: el lugar, la iglesia, la virgen de la Natividad
de María –que es la que se celebra- y los diferentes rituales que se realizan,
incluso la fecha en que se hacen, es decir, los primeros días de septiembre.

Y precisamente es importante destacar el tiempo en que se desarrolla la leyenda,


ya que, según Eliade (1981) en cada fiesta periódica se reencuentra el mismo
Tiempo sagrado, el mismo que se había manifestado en la fiesta del año
precedente o en la fiesta de hace un siglo: es el Tiempo creado y santificado por
los dioses a raíz de su gesta, que se reactualizan precisamente por la fiesta.

Quizá eso sea la explicación del regreso del chamula en las mismas festividades,
porque conoce la importancia que tienen para los habitantes de Cunduacán.

Moulián (1998) sostiene que la magia es un lenguaje compuesto por múltiples


sistemas significantes. Sus ritos son procesos comunicativos. El modelo
ceremonial básico considera a un agente mágico (mago) que manipula unos
instrumentos y ejecuta diversas operaciones para producir un efecto sobre un
paciente. La pareja agente-paciente mágicos equivalen, en los modelos lineales
de comunicación, al binomio emisor-receptor. Por lo tanto, el eje de la
comunicación del modelo de actantes, se da entre el mandante y el destinatario,
donde el mandante son los chamanes poderosos que le ayudan al chamula a
obtener poderes sobrenaturales, convirtiéndose el chamula en el destinatario.

b) El chamula y la venganza

En una de las 31 funciones de Propp (1928) hay una a la que se le denomina


tarea difícil, la cual se refiere a una tarea que se le asigna al personaje. El
chamula tenía la tarea de acabar con la vida del cunduacanense. El deseo que
existía en el chamula de vengarse, es una necesidad planteada sobre los sentidos
que denota ira, humillación, etc. Es decir, son sentimientos y valores antiéticos
pero que lo mueven a realizar el acto de venganza.

Cuando el chamula expresó: “Juro por mis dioses que regresaré a vengarme, me
humillaste ante tu pueblo y eso nunca te lo perdonaré” se denota un enunciado
performativo, ya que no sólo lo está expresando sino está llevando a cabo el acto
mismo: jurando lo que hará por la molestia de la humillación que el
cunduacanense le provocó.

Y desde esa perspectiva, Moulián (1998) señala que la magia es una


manifestación extrema de la función simbólica en la que los signos no sólo
significan sino producen acontecimientos. La magia se caracteriza por su
capacidad performativa. El significante no sólo evoca el significado, lo produce.
Las relaciones entre los polos expresivo y efectual no son arbitrarias, sino
simbólicas.

Por su parte, Todorov (1974) sostiene que hay un fenómeno extraño que puede
ser explicado de dos maneras, por tipos de causas: naturales y sobrenaturales y
que la posibilidad de vacilar entre ambas crea el efecto fantástico, lo que explica
esa necesidad del chamula de obtener poderes sobrenaturales para acabar con su
enemigo.

El sujeto afectado por la agresión busca reparación y justicia,


quiere el desquite; llegando en ocasiones a convertirse este deseo
en el imperativo fundamental y en el sentido de su existencia. La
venganza hace del sujeto el instrumento de la pasión. Se puede
producir así la mortificación en la repetición y en la ignorancia de
lo que orienta el pensamiento; de esta manera, entre el cálculo y
la espera, se impone el deseo de venganza se convierte en el
pensamiento preponderante, llevando al sujeto al frenesí en el
deseo de destrucción, sin tomar en cuenta la mediación simbólica
que normalmente o en condiciones favorables, como función de
un tercero que interviene, debería venir a establecer la repación
(Ramos, 2004).

La tragedia y el pensamiento mítico recuerdan que el deseo de hacer pagar al otro


un daño producido puede conducir a la destrucción. La venganza se satisface en
el aniquilamiento del otro y se alimenta del odio, pasión que afecta al sujeto
introduciéndolo en una espiral imparable de barbarie (Ramos, 2004), lo cual se
refleja indudablemente en las ganas del chamula de vengarse del cunduacanense,
sin embargo, al año siguiente cuando regresa, es fulminado con gran parte del
antiguo pueblo de Cunduacán.

c) La serpiente y el rayo

Según Propp (1928) existe una función en los cuentos llamada “combate”, en la
que, que como bien dice su nombre, el héroe y su agresor se enfrentan en un
combate. En esta leyenda, existe un enfrentamiento que marca el final de la
narración, ya que este combate causa la destrucción de los personajes y de gran
parte del pueblo de Cunduacán. Es importante analizar el simbolismo que hay
detrás de los personajes principales antagónicos para poder comprender por qué
existe el combate entre ellos en la historia.

Mencionemos a Quetzalcóatl, la “serpiente emplumada” ya que es, quizá, el dios


más importante de la cultura mexicana. En el imaginario mexicano se acepta a la
serpiente, incluso se considera parte de nuestra identidad nacional, ya que la
serpiente es parte de un símbolo patrio, un fragmento de nuestra bandera.

Incluso, el nombre municipio de Cunduacán, donde se desarrolla la leyenda,


significa “lugar de ollas y culebras”. Pero, a pesar de ello, esta criatura no deja de
ser, para muchos, la representación del pecado, ya que lo es en la narrativa
bíblica: representa al diablo como tentador (Gallego, 2012), debido al mito de
Adán y Eva y la serpiente que los incitó a comer el fruto prohibido. Y en México,
gran parte de la población tiene creencias religiosas católicas que están por
encima del patriotismo que representa el animal.

La serpiente, como símbolo, se interpreta como pecado y poder. De hecho, en


numerosos pueblos que habitaban los bosques en Norteamérica creían que las
serpientes y otras criaturas acuáticas se comunican con los poderes del
inframundo, también tenían el mito de la Gran Serpiente de Agua que devoraba a
la humanidad, pero que fue matada por Hino el Espíritu del Trueno y sus
guerreros. (Gallego, 2012). Por lo que en la leyenda que analizamos, la serpiente
viene a representar el pecado que intenta rompe0r la unidad que existe mientras
se desarrollan los eventos religiosos.
Por su parte,

El rayo, como impresionante descarga de electricidad «celeste» que


trae a la tierra fuego y destrucción es, en todas las culturas antiguas,
expresión y símbolo de poder sobrenatural. Casi siempre es el dios del
cielo o el rey de los dioses el que, con la ayuda del hacha o martillo,
aniquila a criaturas hostiles en la tierra o castiga a humanos rebeldes. A
causa del origen celeste, el rayo desempeña también un papel como
símbolo de la iluminación supraterrenal (...) En época cristiana, el rayo y
los relámpagos en la iconografía simbólica son la expresión de la
presencia inmediata de Dios (revelación de los mandamientos en el
monte Sinaí) o de su castigo (en el día del Juicio final). En la
emblemática del Renacimiento se convierte el rayo para el hombre en
signo de advertencia de la inescrutable providencia.

Además del simbolismo religioso que existe, es preciso mencionar el


referente del rayo que es, quizá, el más conocido: Zeus, el «padre de los
dioses y los hombres» en la mitología griega. Este dios, es personaje no sólo
de los mitos griegos sino de contenido audiovisual que conocemos en la
actualidad, por ejemplo, películas.

Como mencioné con anterioridad, los personajes del chamula y el cunduacanense


son antagónicos; en la historia se convierten en seres sobrenaturales que luchan,
uno por venganza y el otro por defenderse. Si comparamos el significado de estos
dos símbolos más importantes en la narración, podemos encontrar que son
opuestos y que tienen mucho que ver con la temática católica.

Mientras que el símbolo del rayo, depositado en el cunduacanense refiere a una


presencia o manifiesto de un dios, el símbolo de la serpiente significa pecado. En
este sentido, el chamula convertido en serpiente era lo intruso, lo pecaminoso, lo
provocador y la acción del rayo es muestra de una presencia divina que intenta
salvar a Cunduacán del chamula, destruyendo todo para conseguirlo.

III. Conclusión
En las sociedades actuales, siguen conservándose las tradiciones de las
festividades religiosas. Cada año en las mismas fechas, se realizan los mismos
ritos. A pesar de que las fechas se conservan y los ritos también, probablemente
algunas prácticas han cambiado o se han modificado a través de los años,
respondiendo a la modernidad. Las leyendas combinan realidad y fantasía, lo que
hace pensar que parte de la narrativa de esta leyenda tiene fundamentos de cosas
que sucedieron, sin embargo, también que lo fantástico trasciende con la finalidad
de explicar la creación y fundación del pueblo de Cunduacán.

Por otro lado, en la necesidad del chamula de vengarse del cunduacanense por la
humillación, se puede ver un poco más lo humano y el sentir de los personajes, es
decir, la parte estética de la narración. Se denota también el sentido religioso de la
situación, ya que como explicamos en el análisis, cada símbolo de la leyenda está
estratégicamente colocado en la narración para que tenga sentido y significado de
bien y del mal.

Según Lévi-Strauss (1964), el mito de referencia es una transformación más o


menos profunda de otros mitos. Provenientes ya sea de la misma sociedad o bien
de sociedades próximas o alejadas, por lo que entiendo que cada mito es como
una repetición de otros mitos, un fragmento y combinación de elementos
simbólicos que ya existían pero que se reutilizan para formar un mito nuevo, que
responda a las exigencias culturales de cada población.

IV. Referencias

Beuchot, M. (2007). Hermenéutica analógica, símbolo, mito y filosofía. México:


UNAM.

Biedermann, H. (1989). Diccionario de símbolos. Recuperado de:


https://temakel.net/node/302

Chevalier, J (1986). Diccionario de los símbolos. Recuperado de: https://www.caja-


pdf.es/2017/04/15/diccionario-de-los-simbolos-jean-chevalier-ilovepdf-
compressed/diccionario-de-los-simbolos-jean-chevalier-ilovepdf-
compressed.pdf
Eliade, M. (1981). Lo sagrado y lo profano. Guadarrama/Punto Omega.

Gallego, L. (2012). Iconografía y significado de la serpiente en distintas culturas de


Oriente y Occidente III. Recuperado de:
http://patriciapasso.com/2016/04/25/iconografia-y-significado-de-la-
serpiente-en-distintas-culturas-de-oriente-y-occidente/

Greimas, A.

Lévi-Strauss, C. (1964). Mitologías: lo crudo y lo cocido I. Recuperado de:


https://kupdf.com/download/levi-strauss-claude-mitologicas-i-lo-crudo-y-lo-
cocido-pdf_59152085dc0d60f91be5e556_pdf

Moulián, R. (1998). Magia, Retórica y Cognición: El Rito Mágico como Proceso de


Comunicación. Recuperado de:
https://www.aacademica.org/iii.congreso.chileno.de.antropologia/59.pdf

Propp, V (1928). Morfología del cuento. Recuperado de:


https://monoskop.org/images/9/9d/Propp_Vladimir_Morfologia_del_cuento_2a_ed.
pdf

Ramos, C. (2004). De la venganza y el perdón.

Todorov, T. (1974). Introducción a la literatura fantástica.

Turner, V. (1967). La selva de los símbolos. Recuperado de:


https://vertov14.files.wordpress.com/2011/01/la-selva-de-los-simbolos-
turner-v.pdf
V. Anexos
 Leyenda de la fundación de Cunduacán

Una leyenda dice que el pueblo viejo de Cunduacán se hundió por la venganza de un
brujo chamula en contra de uno cunduacanense: refiere que en una ocasión cuando se
celebraba una fiesta patronal en honor a la virgen de la Natividad de María, llegó un
visitante de un lugar lejano del estado de Chiapas, quien al finalizar la feria tuvo un
altercado con un cunduacanense, mismo que terminó en un pleito cerrado, donde el
lugareño salió vencedor.
Triste, derrotado con el ánimo por los suelos el chiapaneco expresó ante todos: “Juro
por mis dioses que regresaré a vengarme, me humillaste ante tu pueblo y eso nunca te
lo perdonaré”, vociferó, mientras su figura se perdía entre la espesa maleza de la
región. Al siguiente año, el 8 de septiembre de 1625, cuando todo parecía olvidado por
la gente y el propio brujo cunduacanense, el chiapaneco que con mucho tiempo de
anticipación consultó a los chamanes más poderosos de su pueblo, se presentó con
poderes sobrenaturales.
Llevando consigo el mal recuerdo de haber sido avergonzado, éste se apresuró a
buscar al tabasqueño y le lanzó el reto como en la primera ocasión. Sin embargo, como
el morador de esta tierra era poderoso y no podría salir victorioso en esa batalla, el
chamula se convirtió en una gran serpiente, pero en una reacción muy fugaz, el
cunduacanense se volvió un vigoroso rayo y se lanzó en contra de su enemigo, al cual
fulminó, no obstante, fue tal la fuerza y poder que también exterminó todo lo que
había en el lugar. Todo el pueblo desapareció, sólo unos cuantos moradores lograron
escapar y fundar una nueva población, la cual se conoce hoy como Cunduacán.
 Matriz del modelo actancial aplicado a la leyenda de la fundación de
Cunduacán
Mandante Destinatario Eje de la comunicación
Chamanes poderosos: Chamula La ruptura de buenas relaciones se da
por un problema en el proceso
Estos chamanes son consultados por el chamula Es un visitante en Cunduacán, quien tiene un altercado
comunicativo entre el chamula y el
para que él pudiera presentarse de nuevo en con un cunduacanense, por lo que jura que se vengara
cunduacanense, en el contexto de una
Cunduacán y así, cobrar venganza con poderes de él.
celebración religiosa.
sobrenaturales.
Este personaje tiene doble función en la leyenda: tanto
Las causas por las que se desencadena la
 Le otorgan o le ayudan a desarrollar de destinatario como de sujeto.
pelea no las conocemos, sin embargo,
poderes sobrenaturales al chamula.
Rasgos del chamula: sabemos que, por la naturaleza de la
 Por lo que se entiende, durante algunos
 Es originario de San Juan Chamula, Chiapas. pelea, muy difícilmente se consiga
meses estuvieron apoyando al chamula.
 Es rencoroso y vengativo. estabilizar ese proceso comunicativo.
Sus rasgos son:
 Es indígena La frase del chamula: “Juro por mis
 Paisanos del chamula, es decir,  Cree en lo sobrenatural y místico. dioses que regresaré a vengarme, me
pertenecen al pueblo de San Juan  Es muy católico. humillaste ante tu pueblo y eso nunca te
Chamula, Chiapas. lo perdonaré”, además de ser claramente
 Son sabios una amenaza de daño al cunduacanense,
 Son indígenas también es un mensaje estético que se
 Son muy católicos mueve sobre los antivalores.
 Son místicos
 Los demás acuden a ellos en busca de
Autores: BEUCHOT, Mauricio (2007).
ayuda de tipo mística. “Hermenéutica analógica, símbolo, mito
y filosofía”. México: UNAM.
Moulián, R. (1998). Magia, Retórica y
Cognición: El Rito Mágico como Proceso
de Comunicación.
Sujeto Objeto Eje del deseo
Venganza El chamula tiene el deseo de vengarse
Chamula
del cunduacanense aun cuando este ya
El sentimiento de venganza es lo que mueve al
En la leyenda, es el personaje central del esquema
haya olvidado la pelea y la amenaza.
chamula a realizar los actos que realiza. Es decir, desde
actancial, está encargado de realizar la acción más
que el chamula se va sintiéndose humillado, se sabe Sin embargo, a pesar de sus ganas de
importante: buscar venganza. Esto, debido a la
que lo que él quiere es tener el momento de humillar vengarse del cunduacanense, el chamula
supuesta humillación que vivió en Cunduacán.
al cunduacanense. es fulminado.
 Es personaje principal de la leyenda.
Códigos estéticos El deseo que existía en el chamula de
 Tiene una pelea con un cunduacanense.
vengarse, es una necesidad planteada
 Se siente humillado. Por la corta extensión de la leyenda es dificultoso
sobre los sentidos que denota ira,
 Jura venganza. obtener más información para esta matriz.
humillación, etc.
 Se va de Cunduacán
 Busca los medios para poder vengarse.
 Vuelve a Cunduacán.
Autor: Propp, V (1928). Morfología del
 Se convierte en serpiente para pelear cuento.
contra el cunduacanense.
 Sin embargo, es derrotado.

Ayudante Oponente Eje del poder


Poderes sobrenaturales Cunduacanense A pesar de que, como se mencionó con
anterioridad, al cunduacanense no le
Los chamanes olaboran con el chamula para Evidentemente y desde el principio, el cunduacanense
pareció tan importante la pelea entre él y
cumplir su objetivo de venganza. Sin ellos no es quien obstaculiza los objetivos del sujeto
el chamula, el chamula quería demostrar
podría hacerlo, dado que el cunduacanense es muy representado por el chamula.
el poder sobrenatural que había
poderoso, más que él. Estos le ayudan a obtener
 Es originario de Cunduacán. adquirido en el último año, preparándose
poderes.
 Se defiende de los intentos de agresión del para la venganza. No le salió y resultó
chamula. perdedor de su vida, no obstante,
Autor:  Tiene poderes sobrenaturales para también el cunduacanense perdió algo
convertirse en rayo. importante porque tuvo que sacrificar a
la mayor parte del pueblo para poder
destruir al chamula.
.

Autor: Biedermann, H. (1989).


Diccionario de símbolos

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