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ASIGNATURA DE EPIDEMIOLOGÍA

MONOGRAFÍA

INFECCIONES ASOCIADAS A LA ATENCIÓN DE


SALUD: VIGILANCIA, PREVENCIÓN Y CONTROL

ALUMNO: SAAVEDRA RAMIREZ, KATHERINE

PROFESOR DR. MIGUEL VERA

TURNO MARTES 3:00 - 4:40


DEFINICIÓN DE IAAS

Las IAAS, también denominadas infecciones «nosocomiales» u


«hospitalarias», son infecciones contraídas por un paciente durante su
tratamiento en un hospital u otro centro sanitario y que dicho paciente no tenía
ni estaba incubando en el momento de su ingreso. Las IAAS pueden afectar a
pacientes en cualquier tipo de entorno en el que reciban atención sanitaria, y
pueden aparecer también después de que el paciente reciba el alta. Asimismo
incluyen las infecciones ocupacionales contraídas por el personal sanitario. Las
IAAS son el evento adverso más frecuente durante la prestación de atención
sanitaria, y ninguna institución ni país puede afirmar que ha resuelto el
problema. Según los datos de varios países, se calcula que cada año cientos
de millones de pacientes de todo el mundo se ven afectados por IAAS. La
carga de IAAS es varias veces superior en los países de ingresos bajos y
medianos que en los países de ingresos altos.1
Las IAAS incrementan la morbilidad, mortalidad, promedio de estancia y costos
hospitalarios, representando un problema relevante a nivel mundial. Para
mejorar la atención y seguridad del paciente es necesario que todo el personal
de salud adquiera los conocimientos y competencias en relación a los factores
de riesgo, mecanismos de transmisión, estrategias de prevención y elaboración
de programas de control de IAAS. Existe evidencia indicando que solo
implementando un programa de control de infecciones, la tasa de ocurrencia de
las mismas disminuye significativamente 6
Se considera una infección intrahospitalaria aquella que no está presente ni
incubándose en el momento de la admisión, pero que se observa durante la
estadía hospitalaria o al alta del paciente. La infección usualmente se hace
evidente a las 48 horas o más, luego de la admisión al establecimiento. Incluye
también las infecciones contraídas en el hospital pero que aparecen después
que el enfermo fue dado de alta y las que se registran entre el personal y los
visitantes del hospital2

ITS
La infección del torrente sanguíneo (BSI) usualmente se clasificaba como
Confirmada por Laboratorio (Laboratory-confirmed Bloodstream Infection,
LCBSI) o Sepsis Clínica (CSEP), sin embargo este último término actualmente
solo se circunscribe a los neonatos y menores de un año. Los criterios 1 y 2
contemplados en la definición de LCBSI, deben ser utilizados para pacientes de
cualquier edad, incluyendo población pediátrica menor de un año. Debe reunir
al menos uno de los siguientes criterios: 1. Obtener un patógeno reconocido♦ de
uno o más hemocultivos Y El organismo cultivado de la sangre no se relaciona
con infección en otro sitio 2. El paciente debe tener al menos uno de los
siguientes signos o síntomas: Fiebre (>38ºC), escalofrío o hipotensión Y Signos
y síntomas y resultados de laboratorio que no se relacionen con infección en otro
sitio Y Los contaminantes comunes de la piel (difteroides, Corynebacterium sp.),
Bacillus sp. (no anthracis), Propionibacterium sp,
Staphylococci coagulasa negativos, Streptococcus del grupo viridans,
Aerococcus sp., Micrococcus sp., deben ser obtenidos de dos o más
hemocultivos tomados en momentos separados.* 3. Los pacientes menores de
un año de edad deben tener al menos uno de los siguientes signos o síntomas:
Fiebre (>38ºC rectal), hipotermia

Endometritis
UNO DE LOS SIGUIENTES CRITERIOS: CRITERIO 1: Presenta cultivo de por
lo menos un microorganismo de tejido endometrial o fluido obtenido durante el
procedimiento quirúrgico por aspiración con aguja o hisopo con cepillo.
CRITERIO 2: Por lo menos de 2 de los siguientes signos o síntomas sin otra
causa probable que lo explique: -fiebre T ≥ 38° C -dolor abdominal
hipersensibilidad uterina -drenaje purulento proveniente del útero Se considera
la endometritis posparto como una infección nosocomial a menos que la
paciente se admita por lo menos 48h después con diagnostico de ruptura de
membranas o se tenga la certeza a su ingreso de infección del liquido amniótico.
Nótese que solo se requiere uno de los criterios pero que gracias a la
complejidad y poca implementación de los estudios microbiológicos (por
innumerables razones) el primer criterio no es posible cumplirlo con facilidad.

Infeccion de herida operatoria

7
NAV

• Neumonía Asociada a Ventilador mecánico (NAV)


• Los casos de NAV corresponderán a aquellos pacientes que tuvieron o
tienen un dispositivo invasivo para ayudar a controlar la respiración de
forma continua mediante traqueotomía o intubación invasiva (tubo
endotraqueal o nasotraqueal).
• Neumonía(NEU): es identificada usando la combinación de criterios
radiológicos, clínicos y de laboratorio.
• La Neumonía Asociada a Ventilador (NAV) es la inflamación infecciosa
del parénquima pulmonar desarrollada 48 horas después de intubar un
paciente para someterlo a ventilación mecánica (VM). No estaba presente
ni en periodo de incubación al momento del ingreso, o es diagnosticada
72 horas después de la extubación y retiro de la VM. La NAV es
considerada la causa más frecuente de mortalidad por IACS en las UCI,
principalmente si son debidas a Pseudomona Aeruginosa y
Staphylococcus Aureus Meticilinoresistente afectando entre el 8% y 28%
de los pacientes que reciben esta terapia por un periodo mayor a 48 horas
8

ITU
9

CADENA DE TRANSMISIÓN
1. Fuente o reservorios de microorganismos:
Dada principalmente por la presencia de pacientes con infecciones, en
menor proporción pacientes colonizados, personal de salud, visitas,
ambiente inanimado. Es también una fuente la flora microbiana
endógena de los usuarios.
2. Huésped susceptible (Hospedero):
Gran parte de los usuarios en los hospitales tienen factores que lo
hacen susceptibles a las infecciones. Susceptibilidad depende del grado
de resistencia individual a un germen patógeno
3. Agente infeccioso:
Bacterias, virus, hongos, protozoos. Cada tipo de microorganismo tiene
ambientes en los que puede permanecer y sobrevivir. Algunos no
sobreviven fuera del cuerpo humano, otro sobreviven en ambientes
húmedos o permanecen viables en el aire.
4. El potencial de generar una enfermedad depende:
° Número suficiente de microorganismo
° Virulencia
° Capacidad de introducirse y sobrevivir en el huésped
° Sensibilidad del huésped
5. Vías de transmisión:
Los microorganismos pueden transmitirse por distintas vías y algunos por
más de una.
° Contacto: es la más frecuente en los hospitales, puede ser a través de:
Contacto directo: si la superficie corporal infectada o colonizada se pone
en contacto con la superficie del huésped susceptible (piel, mucosas)
Contacto indirecto: Si la transferencia de microorganismos ocurre cuando
entra en contacto con un objeto inanimado, contaminado. ° Gotitas:
microorganismos expelidos en gotitas de mas de 5 micrones en la tos,
estornudos, al hablar, durante procedimientos (aspiración de
secreciones). Estas gotitas pueden desplazarse hasta un metro desde la
fuente antes de caer, no permanecen en suspensión.
° Aérea: Los microorganismos permanecen suspendidos en el aire en el
núcleo de las gotitas de menos de 5 micrones y se desplazan a grandes
distancias por las corrientes de aire
6. Puerta de salida y entrada de los microorganismos La realizan a través
de las mismas vías:
° Piel y mucosas
° Tracto respiratorio
° Tracto urinario
° Tracto gastrointestinal
° Tracto reproductivo
° Sangre 3

MEDIDAS DE PREVENCIÓN
La prevención consiste en una serie de medidas destinadas a asegurar la calidad
del proceso de atención. Las medidas que han demostrado impacto en bajar
tasa de infección de sitio quirúrgico son: mejorar las condiciones del paciente,
tales como controlar diabetes mellitus de base, de manera de operar
normoglicémico, controlar el tabaquismo (dejar de fumar en el mes previo a la
cirugía) y tratar focos infecciosos distantes al sitio quirúrgico, principalmente en
piel. No se ha documentado que prácticas como baño previo del paciente con
clorhexidina impacten en reducción de tasas de infección en todos los pacientes,
aunque puede tener impacto en escenarios y en pacientes especiales. a. Lavado
de la piel: la incisión quirúrgica rompe esta barrera, generando condiciones para
el desarrollo de agentes microbianos. Para el momento de la incisión, es
necesario que la piel esté limpia, sin grasa, lo que se obtiene con aseo jabonoso
minucioso en el momento previo a la incisión, para lo que pueden usarse jabones
con antisépticos, clorhexidina o iodóforo. b. Remoción del vello: no es necesario
remover el vello o cabello como medida para prevenir infecciones, pero en caso
de hacerlo, se deben usar dispositivos como cortadoras eléctricas, ya que el
rasurado con dispositivos cortantes, como son las hojas de afeitar, daña la piel
y aumenta la colonización y las infecciones. c. Antisépticos en la piel: previo a la
incisión se usan sustancias antisépticas en la piel que quedará expuesta para el
campo quirúrgico, más frecuentemente substancias con clorhexidina o iodóforo,
en medios acuoso o alcohólico. Las soluciones alcohólicas tienen un efecto muy
rápido sin efecto residual por lo que son útiles para cirugías breves, mientras
que las con iodóforos y clorhexidina demoran más en iniciar su efecto pero tienen
efecto residual, por lo que se prefieren en cirugías más prolongadas. d. El lavado
de las manos del equipo quirúrgico: es una práctica tradicional antes de proceder
a colocarse la indumentaria estéril. En general se limita a dos minutos y se hace
en los dos tercios distales de los antebrazos, con esponja y sin usar escobilla,
que daña la piel y aumenta la colonización. Se usan jabones con iodóforo o
clorhexidina dependiendo de la sensibilidad de la piel del operador, quien debe
tener las uñas cortas.
La antibioprofilaxis es una de las medidas más eficientes y eficaces de
prevención de infecciones de sitio quirúrgico. Mantiene el sitio quirúrgico con un
nivel bactericida de antimicrobianos mientras está expuesto durante la cirugía.
Debe ser administrada dentro de los 60 minutos previos a la incisión (el objetivo
es mantener la concentración tisular efectiva de antimicrobiano durante el acto
quirúrgico) y discontinuada cuando la cirugía ha terminado Errores más
frecuentes de uso de antibioprofilaxis: o Inicio en el momento incorrecto. o
Duración prolongada. o Selección del antimicrobiano incorrecto (por ejemplo: de
agentes bacteriostáticos) e indicación inadecuada. Principios del uso
adecuado de antibioprofilaxis: o Usar un antimicrobiano que ha demostrado
reducir las tasas de infecciones quirúrgicas en ensayos clínicos randomizados
en todas las operaciones. o Usar un antimicrobiano que sea seguro, barato y
bactericida con un espectro in vitro. o Iniciar la administración del antimicrobiano
a fin de alcanzar la concentración bactericida en el suero y tisular al momento
de la incisión de acuerdo a su farmacodinamia. o Mantener los niveles efectivos
en el suero y tejidos durante el acto quirúrgico y a lo más unas horas después
que haya terminado. La técnica quirúrgica aporta mucho en el riesgo de
infección. Los cirujanos que operan con mayor frecuencia, regularmente tienen
mejores tasas que los que operan con una menor. La incisión neta y con bisturí
mecánico deja el escenario óptimo para la cicatrización posterior. El uso de
electrocauterio en planos más profundos debe limitarse a lo mínimo suficiente
para obtener una adecuada hemostasia, la que es fundamental para no tener
cavidades con sangre que pueden generar un microambiente propicio para
infecciones, de igual forma que la disección cuidadosa sin dañar planos
quirúrgicos. Los textiles, suturas o mallas, si se contaminan inadvertidamente,
constituyen riesgo adicional. También así, el tiempo operatorio constituye un
factor de riesgo y la rigurosidad de la técnica aséptica, tanto en el campo
quirúrgico como en la mesa de arsenal, evitará que se contamine durante el
traspaso de material e instrumentos en forma cuidadosa. Para el cierre
quirúrgico deberá preferirse material reabsorbible sintético en los planos
profundos y monofilamentos o suturas adhesivas en la piel. Si se ha de suturar
la piel es mejor usar técnica intradérmica, y si no es posible, los puntos de la piel
se apretarán sólo lo necesario para afrontar la piel. Si se requiere dejar sistemas
de drenaje, éstos se sacarán por contrabertura y nunca por la herida quirúrgica,
se mantendrán en circuito cerrado estéril y retirarán lo antes posible, apenas
dejen de recoger secreciones. La herida quirúrgica no requiere de curaciones
adicionales, por lo que no se debe descubrir con fines de revisarla hasta el retiro
de suturas, a menos que exista sospecha de infección. El ambiente en pabellón.
El recinto quirúrgico requiere estar limpio y sin particulado en suspensión en el
aire. El aseo debe ser previo a cada procedimiento, minucioso y sin levantar
polvo. El aire de los pabellones según la regulación sectorial es ultrafiltrado
usando inyección forzada a través de filtros HEPA y alcanzando 25 recambios
por hora de todo el aire del recinto. Además es necesario restringir la circulación
de personas y un control estricto de actividades de alumnos y observadores. El
uso de sistemas de climatización debe incluir filtros de partículas si el mecanismo
produce movimientos de aire.
Lo que no puede faltar: Esterilización con control biológico de la carga en que
se encuentra el instrumental y el dispositivo a implantar (en el caso de que no
esté en su empaque de fábrica con esterilización vigente). Los dispositivos son
de único uso. Supervisión profesional del proceso: enfermera capacitada en el
pabellón y regulación local con normas guías y protocolos. Operador experto:
cirujano entrenado y con ejercicio frecuente de la técnica. Pabellón quirúrgico
con aire ultrafiltrado y sin turbulencias, 25 recambios por hora con inyección de
aire con filtro HEPA. No puede haber equipos acondicionadores de aire que
generen flujo adicional al de inyección de aire. Esto significa también restricción
de circulación de personas y observadores. Vigilancia epidemiológica de la
cirugía hasta un año antes de cerrar el caso.4 El primer paso de la planificación
y emplazamiento de un programa de prevención y control de infecciones es la
asignación a tal programa de los recursos humanos imprescindibles para la
función.
Tales recursos varían según el establecimiento de que se trate. Por
lo general, se distinguen dos estructuras: la comisión o comité de
infección hospitalaria y el equipo de prevención y control de
infecciones hospitalarias (EPICH).

Comité de infecciones
Es la unidad a cargo del programa de control de las infecciones en el hospital.
Su competencia abarca todo lo que tiene que ver con la prevención y el control
de las infecciones que puedan transmitirse a los pacientes hospitalizados, al
personal que trabaja en el hospital y a los visitantes.
Su constitución depende de la legislación nacional y las características propias
del hospital. En general, este comité deberá estar integrado por técnicos y
profesionales de los servicios de medicina, enfermería, farmacia, laboratorio y
administración. La conformación debe ser multidisciplinaria e incluir a
representantes de los servicios del hospital, tales como limpieza y
mantenimiento, nutrición y dietética, esterilización o central de suministro; estos
participantes deben ser personas que puedan ser consultadas por miembros
del comité de infecciones para solucionar problemas o proponer medidas
preventivas.
Es recomendable que el servicio de medicina intensiva nombre a un
responsable del control de la infección hospitalaria, debido a la frecuencia de
esas infecciones en las unidades de cuidados intensivos.

Equipo de prevención y control de infecciones hospitalarias


Este equipo trabaja diariamente y se dedica íntegramente a la prevención
y control de las infecciones hospitalarias. Ha de ser competente en
epidemiología clínica, incluidos los aspectos clínicos, microbiológicos y de
prevención de la infección nosocomial. Su composición debe contar como
mínimo con:
• un médico con formación en epidemiología y dedicación
mínima de 10 horas semanales; y
• un equipo de personal de enfermería de control de
infecciones de dedicación a tiempo completo.
La participación del personal de enfermería en el equipo de EPCIH es
fundamental e indispensable; se requiere, como mínimo, una enfermera o
enfermero de dedicación exclusiva por cada 250 camas de
hospitalización o fracción. Por ejemplo, un hospital con 150 camas debe tener
un miembro del personal de enfermería a tiempo completo para la función de
control de infecciones, y un hospital con 350 camas, dos. El personal de
enfermería deberá tener formación específica en control de infecciones. En
los hospitales de gran tamaño, el equipo de control de infecciones deberá
incluir un médico especialista en enfermedades infecciosas, un especialista
en medicina preventiva y un microbiólogo.

SISTEMAS DE VIGILANCIA
° Definiciones de caso
° Periodo y flujo de notificación
° Algoritmo de la vigilancia
° Ficha epidemiológica

El objetivo general de la vigilancia de las infecciones asociadas a la atención


sanitaria es prevenir la aparición de tales infecciones entre pacientes, personal
sanitario, visitas y otras personas asociadas a los establecimientos de salud.
Los objetivos específicos son:

1. Conformar un comité de prevención y control de IAAS estructurado y


operativo, que asesore al gerente en la toma de decisiones para la prevención
y el control de las IAAS. Los elementos básicos de este comité son: • Autoridad
delegada de la administración del hospital o su equivalente.
• Personal calificado de dedicación exclusiva: profesionales adiestrados en
control de infecciones; acceso a apoyo médico capacitado.
• Funciones y ámbito de la prevención y control de infecciones definidos.
• Presupuesto suficiente para realizar las tareas programadas.

2. Mantener las tasas de las principales infecciones endémicas del hospital


por debajo de un umbral determinado: - Infección quirúrgica;
Infección de torrente sanguínea asociada a catéter venoso central;
Infección urinaria asociada a cateterización vesical permanente
Infección respiratoria asociada a ventilación mecánica.
3. Detectar tempranamente y manejar los brotes y organizar una respuesta
rápida y eficaz mediante:
• Fortalecimiento de los laboratorios de microbiología. •
Detección y control de brotes epidémicos.
• Vigilancia de la resistencia antimicrobiana de los
microorganismos hospitalarios.

4. Contribuir a una respuesta coordinada para controlar las enfermedades


infecciosas adquiridas en la comunidad, sean endémicas o epidémicas, que
puedan verse amplificadas por el sistema de atención de salud, mediante:
• Recomendaciones para el uso racional de los antibióticos.
• Procedimientos normalizados para la desinfección y esterilización.
• Supervisión y control de la higiene y limpieza hospitalarias.
Elaboración de protocolos y revisión de procedimientos para las infecciones
asociadas a la atención de la salud o procedimientos de riesgo.
• Control de enfermedades transmisibles y política de vacunación del personal
sanitario. • Formación continuada del personal de salud en infecciones
nosocomiales. Para cumplir estos objetivos es necesario tener un sistema de
vigilancia que aporte los datos necesarios sobre las infecciones y los riesgos
del centro sanitario.
Elementos de la vigilancia.- Los sistemas de vigilancia de infecciones
asociadas a la atención de salud se utilizan para varios fines relacionados con
la meta final de reducir el riesgo de contraer la infección, a saber:
1. Detectar y monitorizar. Un sistema de vigilancia estructurado y operativo
proporciona el medio (los datos) para establecer la línea base o punto de
comparación, y puede ayudar en la detección de brotes en los hospitales al
señalar desviaciones significativas con respecto a la tasa basal (endémica).
2. Identificar los factores de riesgo de infecciones asociadas a la atención
de la salud. Los datos recopilados como parte del sistema de vigilancia pueden
usarse para identificar a los pacientes en alto riesgo de contraer infecciones
intrahospitalarias asociadas a determinadas prácticas asistenciales. Por
ejemplo, los datos de la vigilancia de las IAAS se han usado para comparar el
riesgo de infección de la herida quirúrgica entre los pacientes sometidos a
colecistectomía17 abierta o laparoscópica. También se puede usar la vigilancia
para detectar prácticas ineficaces, como el afeitado preoperatorio de la zona
quirúrgica con máquina de afeitar, que resultó estar asociado a un mayor
riesgo de infección de la herida quirúrgica.
3. Evaluar procedimientos preventivos. Tras la puesta en marcha de
prácticas preventivas, los datos del sistema de vigilancia pueden usarse para
investigar y determinar si las medidas fueron eficaces en relación con el control
de las infecciones.
4. Suministrar información, educar y reforzar buenas prácticas. La
presencia continua de un sistema de vigilancia puede mejorar la toma de
conciencia entre el personal de salud acerca de las prácticas de prevención de
infecciones; asimismo, pueden servir para señalar prácticas de alto riesgo. El
uso de los datos de vigilancia del propio hospital ha mostrado tener un efecto
beneficioso en la sensibilización del personal sanitario en relación con las
prácticas de prevención y control de infecciones.
Los riesgos de infección para los pacientes varían según el ámbito de atención
de salud donde se atienden. El análisis de la población atendida en el hospital
debe ser el primer paso de la planificación de un sistema de vigilancia. Así será
posible establecer prioridades, de tal manera que los recursos disponibles para
vigilancia puedan utilizarse con la población que tiene el riesgo más alto, para
las infecciones más graves o frecuentes y para las áreas del establecimiento
que presentan mayor riesgo. Preguntas clave para el análisis de la población
atendida:18
• ¿Cuál es la zona de atención del hospital?
• ¿Qué tipo de pacientes se atiende?
• ¿Cuáles son los diagnósticos más comunes?
• ¿Cuáles son los procedimientos invasivos más frecuentes?
• ¿Qué servicios o tratamientos se utilizan con mayor frecuencia?
• ¿Qué tipo de pacientes tiene mayor riesgo de infectarse?
Práctica recomendada
1: Como primera medida en la planificación de un sistema de vigilancia, se
recomienda establecer prioridades por medio de un análisis de la institución
que incluya: los tipos de pacientes que atiende, las intervenciones y los
procedimientos médicos clave que se realizan y los tipos de infección para las
cuales el riesgo es alto
2: Seleccionar qué vigilar. La mayoría de los programas de prevención y control
priorizan los tipos de infección que más afectan a su propia población de
pacientes. La vigilancia integral en el hospital consume mucho tiempo y recursos
de personal; asimismo puede llegar a detectar muchas infecciones que no
pueden prevenirse, por lo que habitualmente no se recomienda abarcar todas
las infecciones que podrían detectarse en el hospital. La selección de las
infecciones que se quiere o requiere vigilar puede estar determinada por
diferentes factores, como:
a) La necesidad de vigilar infecciones específicas;
b) La mayor frecuencia de un tipo particular de infección;
c) La posibilidad de que se trate de un agente patógeno de alta transmisibilidad;
d) Las infecciones que producen altas tasas de letalidad, aumentan la estancia
hospitalaria media o los costos terapéuticos. En un primer momento, se puede
pedir información (por ejemplo del año anterior) al laboratorio de
microbiología, los servicios de cirugía, unidades de cuidados intensivos y
servicio de medicina interna y consultar registros hospitalarios de alta, con la
Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), con el fin de determinar
las infecciones más frecuentes. Cada uno de esos servicios proporcionará
información parcial sobre las enfermedades y microorganismos observados
en su servicio, con la cual será posible estimar la frecuencia y distribución de
las infecciones nosocomiales en el establecimiento en cuestión. A partir de
esas estimaciones se podrá seleccionar qué infecciones o microorganismos
incluir en el sistema de vigilancia y qué servicios pueden ofrecer mejor
información.
Establecer definiciones de casos de las infecciones que se ha de vigilar En
cualquier sistema de vigilancia es necesario definir claramente todos los datos
que se espera recolectar. Se recomienda utilizar las definiciones de casos de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), de los Centros para el Control
y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos o de cualquier otra
institución reconocida internacionalmente, con el fin de poder comparar los
datos de la vigilancia de un hospital con otros similares.
Recopilar datos de vigilancia La información sobre las infecciones asociadas a
la atención de la salud se expresa en tasas, es decir, el número de casos por
número de personas en riesgo durante un período determinado.
1. Fuentes de datos Para obtener datos para la vigilancia será necesario
examinar las fuentes de información al alcance de cada hospital, los resultados
de exámenes de laboratorio de microbiología y otros, y seleccionar los métodos
de búsqueda de casos que suministrarán la información necesaria al sistema de
vigilancia.
2. Evaluación de la sensibilidad y especificidad de las fuentes de datos de
la vigilancia Idealmente, el método de búsqueda de casos debe tener
sensibilidad y especificidad alta, es decir, debe poder detectar un porcentaje alto
de infecciones, pero al mismo tiempo, detectar solo los casos con infección real
Paso V: Calcular y analizar las tasas obtenidas mediante la vigilancia Las tasas
de infección relacionadas con la atención sanitaria deben ajustarse a la estancia
hospitalaria, es decir, el número de infecciones por día paciente, también
llamadas tasas de densidad de incidencia, que proporcionan un cálculo más
exacto del riesgo. Práctica recomendada 3: Para ajustar las tasas de infección
relacionadas con la atención sanitaria durante la estancia hospitalaria, se
recomienda usar el número de días pacientes como denominador en lugar del
número de ingresos o número de camas.
Paso VI: Aplicar métodos de estratificación del riesgo Los factores de riesgo
tanto extrínsecos (relacionados con los tratamientos y procedimientos) como
intrínsecos (relacionados con el paciente, como enfermedades subyacentes o
edad avanzada) de las infecciones que se encuentran en ámbitos diferentes de
atención pueden ser distintos. Si estos factores no se ajustan, las
comparaciones dentro del mismo hospital o con otros hospitales pueden ser
inválidas o engañosas. La estratificación del riesgo es un proceso para controlar
las diferencias entre factores de riesgo individuales y se aplica, en general, a las
infecciones de herida quirúrgica y, ocasionalmente, a otros tipos de infección,
por ejemplo, las infecciones neonatales estratificadas por peso al nacer.
Paso VII: Interpretar las tasas de infección asociadas a la atención sanitaria 1.
La interpretación de los datos debe realizarla el equipo de control de infecciones
2. ¿Se observan desviaciones importantes en relación con datos anteriores?

¿tienen sentido las tasas? 3. Comparación de tasas Para interpretar el


significado de una tasa de infección se requiere conocer en la práctica y de
manera cercana el funcionamiento del sistema de vigilancia y los riesgos
cambiantes de la infección en el hospital. Si una tasa se desvía sustancialmente
de la informada en períodos anteriores, debe fundamentarse estadísticamente
la diferencia por medio del cálculo de la desviación estándar. Práctica
recomendada 4: Explorar la posibilidad de que la evolución de las tasas de
infección en el hospital sea consecuencia de prácticas institucionales o de
prácticas de vigilancia.
Paso VIII: Comunicar y usar información del sistema de vigilancia para mejorar
las prácticas Si los datos que aporta el sistema de vigilancia no se usan para
lograr cambios en las prácticas de prevención y control de la infección, el
sistema de vigilancia servirá solo para despilfarrar recursos.
Paso IX: Evaluar el sistema de vigilancia Los sistemas de vigilancia incluyen un
método para evaluar la calidad de los datos desde su diseño. El propósito
principal de la evaluación y el monitoreo es dar continuamente información
sobre la marcha del programa y ayudar a señalar problemas potenciales y a
resolverlos
La evaluación consiste en una caracterización periódica de la eficiencia con
que funciona el sistema de vigilancia. Sirve para explicar qué componentes del
sistema trabajan bien y cuáles deben fortalecerse para que pueda mejorar la
calidad de la información. La evaluación tiene por objeto determinar si el
sistema de vigilancia está logrando su propósito, e incluye un análisis a fondo
del sistema de información utilizado.24 La frecuencia y amplitud de la
evaluación dependerá de factores tales como el grado de satisfacción, el
desempeño del sistema y los recursos disponibles. Por lo general, las
evaluaciones son periódicas y pueden ser internos o externos cada dos o tres
años. Algunos aspectos de la evaluación, como son como la sensibilidad, la
especificidad y los valores predictivos de algunos resultados, pueden requerir
la utilización de estándares, como los de los CDC25 o bien utilizar revisiones
bibliográficas específicas de determinados indicadores.26 Sin embargo, desde
el punto de vista práctico, tal vez sea más importante realizar un análisis
funcional del sistema, que contemple los atributos cualitativos considerados
fundamentales, como la sencillez, la flexibilidad, la aceptabilidad, el
costobeneficio o los problemas de difusión de la información, que dejan
entrever muchas de las imperfecciones de los sistemas de vigilancia.5
° Definiciones de caso
INFECCION INTRAHOSPITALARIA: Infección que se adquiere luego de 48
horas de permanecer en el Hospital y que el paciente no portaba a su ingreso.
Se consideran también aquellos procesos infecciosos que ocurren hasta 30
días luego del alta.
1. INFECCIÓN DEL TORRENTE SANGUINEO (ITS)
1.1 Infección del torrente sanguíneo (ITS): (incluye bacteriemia,
fungemia, septicemia y “sepsis”) Infecciones primarias del torrente
sanguíneo son aquellas confirmadas por laboratorio que no son
secundarias a una infección conocida en otro lugar. Para neonatos se
establece como infección intrahospitalaria si esta comienza a partir de
las 72 horas de nacimiento o admisión a la institución hospitalaria. Debe
tener al menos uno de los siguientes criterios, en pacientes con
sospecha de infección del torrente sanguíneo
Comentario • El organismo cultivado a partir de la sangre no esta relacionado
con una infección en otro sitio. Infección del torrente sanguíneo asociada a
catéter central (ITS-AC) • El catéter central es un dispositivo intravascular que
termina o está muy cerca del corazón o de los grandes vasos (aorta, arteria
pulmonar, vena cava superior, vena cava inferior, venas braquicefálicas, vena
yugular interna, venas subclavias, venas iliacas externa, venas femorales y en
neonatos vena y arteria umbilical). Se utiliza para la administración de líquidos,
medicamentos o monitoreo hemodinámico. • Se deben cumplir los criterios
expuestos para infección del torrente sanguíneo y que el paciente tenga un
catéter central en el momento o el antecedente de haberlo retirado dentro de
las 48 horas previas al inicio del evento.
2. INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO (ITU):
2.1 Infección urinaria (sintomática) Infecciones del tracto urinario se
definen usando los criterios para infección sintomática del tracto urinario
relacionada o no a la presencia de sonda vesical. Reportar ITU asociada a catéter
urinario cuando un paciente tiene catéter urinario permanente en el momento o
dentro de las 48 horas previas al inicio del evento. Se considera ITU sintomática
si el paciente cumple con uno de los siguientes criterios.

Comentarios:
• El cultivo positivo de punta de catéter urinario no es una prueba de
laboratorio aceptable para diagnosticar ITU.
• Los urocultivos deben ser obtenidos usando técnicas apropiadas, tales
como una muestra limpia de chorro medio o cateterización.
• En menores de 1 año, el urocultivo debe ser obtenido por cateterización
vesical o aspiración suprapúbica

2.2. Otras Infecciones del tracto urinario (OITU) Riñón, uréter, vejiga, uretra, o
tejido que rodea el espacio retroperitoneal o espacio perinéfrico.

3. INFECCIÓN DE SITIO QUIRURGICO (ISQ)


3.1 Infección de sitio quirúrgico superficial (ISQS)
Comentarios ‡
• No registrar una infección de sitio quirúrgico ISQ una infección localizada por
herida por arma blanca; en el lugar de esto, reportar como una infección en la piel (PIEL)
o en el tejido blando (PTB) dependiendo de su profundidad. • Registrar la infección del
sitio de episiotomía como EPI. }• Registrar la infección por quemadura como QUEM.
• Si la infección del sitio de la incisión involucra o se extiende dentro de la fascia
y capas musculares informarlo como una ISQ de incisión profunda

3.2 Infección de sitio quirúrgico Profundo (ISQP)

3.3 Infección de sitio quirúrgico de Órgano/Espacio (ISQOE)


Una ISQ de órgano/espacio compromete cualquier parte del cuerpo, excluyendo la
incisión en la piel, en la fascia o en las capas musculares, que sea abierta o manipulada
durante el procedimiento quirúrgico
Comentarios ‡
ISQ de órgano/espacio: - Abscesos de seno o mastitis - Miocarditis o pericarditis -
Espacio de disco - Meningites o ventriculitos - Espacio intervertebral - Cavidad oral
(boca, lengua, encías) - Oído, mastoides - Otras del aparato reproductor. - Absceso
espinal sin meningitis - Otras infecciones del tracto urinario - Endocarditis - Tracto
gastrointestinal - Osteomielitis - Intraabdominal, no incluye GIT - Absceso cerebral o
en la duramadre - Cúpula vaginal - Mediastinitis - Absceso de la médula espinal sin
meningitis - Ojo - Sinusitis - Tracto respiratorio superior - Infecciones del tracto
respiratorio - Articulación o bursa - Infección arterial o venosa

4. NEUMONÍA (NEU)
4.1 Neumonía definida clínicamente (NEU)1
Es definida usando la combinación de criterios clínicos, radiológicos y de laboratorio.
Es aquella infección que se presenta después de 48 horas de ingreso al hospital o en los
7 días posteriores al egreso hospitalario, con 1 criterio radiológico y 1 criterio clínico de
los expuestos en un paciente con sospecha de neumonía, debe tener al menos uno de los
siguientes criterios:
4.2 Neumonía con patógenos bacterianos comunes u hongos filamentosos
patógenos y hallazgos específicos de laboratorio (NEU)2
Presencia de un criterio radiológico, un criterio clínico y al menos un criterio de
laboratorio que se exponen a continuación en un paciente con sospecha de neumonía:
Criterio Radiológico: dos o más radiografías seriadas con al menos uno de los
siguientes: ‡
• Infiltrado nuevo, progresivo ° Consolidación
• Cavitación ‡
° Neumatocele en niños ≤ 1 año MÁS
al menos uno de los siguientes:
• Nueva aparición de esputo purulento o cambio en las características del esputo o
aumento en las secreciones respiratorias o requerimientos de succión.
• Inicio o empeoramiento de la tos, la disnea o la taquipnea.
• Presencia de estertores o ruidos respiratorios bronquiales.
• Empeoramiento del intercambio gaseoso (ej.: desaturación de oxígeno) Criterio
Clínico: Presencia de al menos uno de los siguientes:
• Fiebre +38
° Leucopenia o leucocitosis
° Para adultos de más de 70 años, estado mental alterado sin otra causa reconocida.
11

° Periodo y flujo de notificación


La notificación de IIH es web y se realiza accediendo a través de la página web
de la Dirección General de Epidemiologia /intranet/ Vigilancia de infecciones
intrahospitalarias, o la siguiente dirección electrónica (http://190.116.33.143/iih/).
La notificación es mensual, y debe ser hecha durante la primera semana
siguiente al mes vigilado, se debe incluir la notificación negativa de casos
(NT N°026 – MINSA/OGE - V.01 Norma Técnica de Vigilancia Epidemiológica
de Infecciones Intrahospitalarias).
La notificación de brotes epidémicos de IIH se realiza dentro de las 24
horas de constatado el evento siguiendo los canales de notificación que
establece las normativas vigentes
Nivel Local.- Los datos obtenidos a través de la vigilancia epidemiológica serán
vaciados en una hoja electrónica del programa de computación Excel, para
luego ser consolidados en una “Ficha de Reporte”. En ausencia de sistema
informático los datos serán procesados manualmente. Con estos datos, se
generará un reporte gerencial mensual del SVEIIH, el cual será difundido a
nivel de la dirección del hospital, el comité de IIH, el comité de garantía de
calidad y las jefaturas de los servicios hospitalarios.

Nivel Regional y Nacional.- La base de datos de los casos de IIH, accidentes


punzocortantes y Tuberculosis y el ”Reporte de datos consolidados del SVEIIH”
generados por la Oficina o Unidad de Epidemiología Hospitalaria será remitida
mensualmente a la Oficina de Epidemiología de la Dirección Regional de Salud
(DIRESA) en forma escrita y electrónica. A su vez ésta consolidará la información
de los hospitales bajo su jurisdicción y la remitirá a la Oficina General de
Epidemiología (OGE) en forma mensual.
La OGE procesará y difundirá la información a nivel de la Dirección General de
Salud de las Personas del MINSA y otras instancias involucradas en el tema.
Así mismo, facilitará los procesos de aprendizaje mediante retroalimentación de
todos niveles de información en forma oportuna, parte de ello será la
publicación de los resultados de la vigilancia de las IIH en el boletín oficial de la
OGE. 10
° Algoritmo de la vigilancia
° Ficha epidemiológica
CONCLUSIONES
1. Las Infecciones Asociadas a la Atención de Salud (IAAS), representan un
problema de gran importancia clínica – epidemiológica y que condicionan
a mayores tasas de morbilidad y mortalidad.
2. Las IAAS representan un gran costo social e incremento en días de
hospitalización y mayor gasto económico
3. Las IAAS representan un importante problema de salud pública debido a
la frecuencia con que se producen y la carga que imponen a los pacientes,
el personal sanitario y los sistemas de salud.
4. La prevención y control de las IAAS es responsabilidad de todos los
proveedores de atención de salud. Se debe trabajar de manera
estratégica y con la vigilancia adecuada, para reducir el riesgo de los
pacientes y del personal.
5. Se debe cumplir de manera rigurosa las directrices en vigilancia,
prevención y control de estos eventos.
6. Las IAAS corresponde a las anteriormente conocidas como Infecciones
Intrahospitalarias (IIH) Infección Nosocomial o Infecciones Asociadas al
Cuidado de la Salud (IACS). El cambio de nomenclatura se justifica pues
estas infecciones pueden observarse también asociadas a
procedimientos realizados en la atención ambulatoria o modalidades de
atención de corta estancia y que comparten los mismos mecanismos de
infección
7. Las Infecciones Asociadas a la Atención de Salud pueden ser causadas
por agentes infecciosos a partir de fuentes endógenas o exógenas
8. Los tipos más comunes de IAAS son las infecciones de sitio quirúrgico, de
vías urinarias, de torrente sanguíneo y las neumonías.
9. La vigilancia epidemiológica de las Infecciones Asociadas a la Atención
de Salud se realiza en el Perú desde el año 1998.
10. En el año 2005 se aprobó la NT N° 026-MINSA/OGE-V.01, Norma
Técnica de Vigilancia Epidemiológica de las Infecciones
Intrahospitalarias, mediante la Resolución Ministerial N°179-2005/
MINSA, hecho que marcó la institucionalización de este tema en el Perú.

FUENTES DE INFORMACIÓN
1. Organización Mundial de la Salud. Carga mundial de infecciones asociadas a la
atención sanitaria. http://www.who.int/gpsc/country_work/burden_hcai/es/
2. Ministerio de Salud. Protocolo: Estudio Prevalencia de Infecciones Intrahospitalarias
PERU, 2014 http://www.minsa.gob.pe/dgsp/observatorio/ documentos/infecciones/
Protocolo%20Estudio%20de%20Prevalencia_DGE.pdf
3. Medel M. Conceptos de Epidemiología en infecciones asociadas a la atención de salud
(IAAS). Diplomado en Prevención de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud.
Pontificia Universidad Católica de Chile. UC Virtual. file:///C:/Users/Ricardo%20Benza/
Downloads/307617316-Conceptos-de-Epidemiologia-en-IAAS.pdf
4. Chavez C. Control de infecciones asociadas a atención en salud. Teleducación a
distancia. https://es.scribd.com/doc/299903496/IAAS
5. Organización Panamericana de la Salud. Vigilancia Epidemiológica de las Infecciones
Asociadas a la Atención en Salud. file:///C:/Users/Ricardo%20Benza/Desktop/OPS-

Vigilancia-Infecciones-Modulo-III-2012.pdf
6. Silva, Marisela; Aurenty, Lisbeth; Figueredo, Adayza; Brenner, Pola; Nercelles,
Patricio.Relevancia de la capacitación de profesionales en el control y prevención de
infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS) / Relevance of training professionals
in the control and prevention of associated health care infections (HCAI).Bol. venez.
infectol; 23(1): 47-52, ene.-jun. 2012.
7. Asociación Colombiana de Infectología. Definiciones de infecciones intrahospitalarias,
microorganismos más frecuentemente identificados y medidas de prevención.
http://www.saludcapital.gov.co/sitios/VigilanciaSaludPublica/Todo%20IIH/Criterios%20
Diagnostico.pdf
8. Orozco-Arbeláez, Ariel; Flórez, Daniela M; Molina-Rúa, Giouliana;
MenesesArango, Jonnatha A. Aspectos de no calidad en neumonía asociada al
uso de ventilador en una Unidad de Cuidados Intensivos de Medellín, 2012 / Non
quality issues related to ventilator-associated pneumonia in an Intensive Care
Unit of
Medellin, 2012. Rev. Fac. Nac. Salud Pública; 34(1): 70-79, ene.-abr. 2016
9. Hospital Clínico Universidad de Chile. Norma de Prevención de Infección Urinaria Asociada al
Cateter Urinario Permanente (ITU/CUP). https://www.redclinica.cl/Portals /0/
Users/014/14/14/Norma%20de%20Prevencion%20de%20ITU-CUP%202011-2014.pdf
10. NORMA TÉCNICA DE VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE LAS INFECCIONES
INTRAHOSPITALARIAS. NT Nq 026 - MINSA/OGE – V.01
ftp://ftp2.minsa.gob.pe/normaslegales/2005/TEXTO%20IIH%20PARA%20RESOLUCI
ON %20Feb%202005.pdf
11. Garro G, Quispe Z. Estudio de Prevalencia de Infecciones Intrahospitalarias.
Ministerio de Salud. Dirección General de Epidemiología 2014.

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