Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Normativas relacionadas
Enfoque Inclusivo
Equipo de Aula
“Momentos” del
Trabajo
colaborativo y de la
entrega
de apoyos.
• Planificar el proceso de enseñanza aprendizaje para responder a las NEE que presenta el
estudiante, después de un proceso de evaluación integral e interdisciplinaria, que identifica los
apoyos que este necesita para poder desarrollarse y aprender durante el año escolar, señala el
lugar
en que éstos serán provistos y los profesionales que prestarán los servicios.
EQUIPOS DE AULA
- PROFESOR
- PROFESOR/A
ESPECIALISTA
- PROFESIONALES
ASISTENTES DE LA
EDUCACIÓN.
- Planificar el trabajo con otros profesionales y con equipo directivo del establecimiento
educacional.
- Mantener información actualizada de los estudiantes que presentan NEE. - Compartir materiales
provenientes de los distintos programas y planes (SEP- PAC)
- Conocer la organización de los distintos planes y programas con que cuenta la escuela, beneficios
que aportan a sus estudiantes y definir la participación de cada uno de los estudiantes del curso, en
ellos.
− La planificación de la clase y la forma en que se presentará el contenido; por ejemplo, una persona
puede enseñar y la otra facilitar actividades de seguimiento dentro del aula; (monitorear el trabajo
de pequeños grupos, apoyar las actividades de tutoría, representar con mímica lo que el profesor
general enseña, etc.).
− Los materiales necesarios para fortalecer los aprendizajes de los estudiantes que presentan NEE;
la experticia del profesor especialista en relación a la diversidad de materiales para facilitar la
participación de los estudiantes en las actividades de clase, y el conocimiento del profesor general
respecto de la disciplina y de la didáctica, son factores que potencian prácticas que responden a la
diversidad de estilos, ritmos y capacidades de aprendizaje.
− Quién se comunicará con la familia y equipo directivo; pueden ser ambos co-docentes, puede ser
en forma alternativa, o según el tema que se pretende abordar, etc.
− Cómo se organizarán para compartir sus habilidades docentes, u otras. Algunos deciden
observarse uno a otro y practicar el entrenamiento entre pares.
Planificación conjunta de Estrategias que consideran el antes,
durante y después de la clase.
capacidades de aprendizaje:
conocimientos.
• Sala bien organizada, cuidado de los espacios, de los materiales y del tiempo.
3. Sugerencias de actividades para después de la clase
Evaluación del Progreso de los Equipos de Aula.
La evaluación implica que los co-docentes se chequean entre sí para determinar que:
Artículo 2.- Para los efectos del presente reglamento se entenderá por:
a. Alumno que presenta Necesidades Educativas Especiales: aquél que precisa ayudas y
recursos adicionales, ya sean humanos, materiales o pedagógicos, para conducir su proceso
de desarrollo y aprendizaje, y contribuir al logro de los fines de la educación.
Esta evaluación debe cumplir con el propósito de aportar información relevante para la
identificación de los apoyos especializados y las ayudas extraordinarias que los estudiantes
requieren para participar y aprender en el contexto escolar.
Artículo 22.- Los establecimientos de educación regular que eduquen a estudiantes que
presenten necesidades educativas especiales transitorias asociadas a trastornos específicos
del aprendizaje, déficit atencional y aquellos en que las evaluaciones de funcionamiento
intelectual se ubican en el rango límite, para impetrar el beneficio de la subvención
educacional deberán contar con un proyecto o programa de integración escolar aprobado por
el Ministerio de Educación, de acuerdo a lo dispuesto en el Decreto Supremo Nº 1, de 1998,
del Ministerio de Educación.
Artículo 27.- La evaluación diagnóstica integral debe considerar la información aportada por la
familia, por los profesores, profesoras y profesionales de la educación especial y el médico. Su
aplicación requiere de los siguientes procedimientos:
a. Anamnesis.
Artículo 28.- Los profesionales competentes deberán elegir los instrumentos evaluativos de carácter
psicopedagógicos que sean pertinentes con la edad, el curso y la cultura a la cual pertenece el o la
estudiante. Sin perjuicio de lo anterior, el proceso de evaluación deberá considerar la aplicación de
al menos una prueba validada para estudiantes en Chile en las áreas de comprensión lectora, nivel
lector, habilidades psicolingüísticas, escritura y matemáticas.
Artículo 29.- Para determinar si las características de aprendizaje que presenta un estudiante
corresponden a las exigencias para el diagnóstico de dificultades específicas del aprendizaje,
deberán cumplirse los siguientes criterios:
b. En las evaluaciones con normas estandarizadas, rinde por lo menos, dos desviaciones por debajo
del estándar esperado para su nivel de edad, de inteligencia y de escolaridad.
c. Presenta un retraso pedagógico de dos años y más en los sectores de aprendizaje lenguaje y
comunicación, y/o en las matemáticas, aun cuando se le han proporcionado los apoyos educativos
apropiados.
Identificar sistemas de monitoreo, evaluación y seguimiento del progreso de los estudiantes
que presentan NEET.
Cuando a partir de los resultados de la evaluación, el equipo Directivo y el equipo PIE, consideran
que un determinado estudiante con NEE transitorias ha progresado lo suficiente, y el
establecimiento escolar ha afianzado estrategias de trabajo que posibilitan continuar apoyando su
trayectoria educativa, podrá ser egresado del PIE, o de la escuela especial de lenguaje cuando sea
el caso.
La evolución del estudiante y de las condiciones que motivaron el egreso deben ser documentadas
en un informe psicopedagógico, basado en la información registrada en el Formulario Único Síntesis
de reevaluación de NEE. Este Informe debe quedar en el expediente del estudiante y entregarse un
resumen a la familia.
Es realizada por el docente regular y/o docente especializado, según corresponda, con
participación de los profesionales asistentes de la educación (psicopedagogo, fonoaudiólogo,
psicólogo, entre otros), y otras personas involucradas en este proceso (asistentes de aula,
intérprete en lengua señas chilena, monitor laboral, personas con discapacidad, la familia, etc.).
En el caso de las NEE asociadas a rendimiento en rango limítrofe, demanda evaluar los progresos
en el funcionamiento adaptativo del estudiante, pero no implica necesariamente la valoración
anual de su CI, a menos que el profesional psicólogo lo estime conveniente, en consideración al
proceso particular del alumno a alumna. La evaluación del rendimiento cognitivo será exigible
cada dos años.
Los procedimientos, exámenes y técnicas a utilizar, así como la frecuencia del seguimiento
especializado (médico, psicopedagógico, fonoaudiológico, psicológico, u otro) serán
determinados en cada ámbito de competencia por los propios profesionales del equipo
interdisciplinario que realiza la evaluación diagnóstica integral, considerando las características
de las NEE del alumno, las particularidades de su déficit, las condiciones de su contexto, y las
normativas que regulan la evaluación de NEE.
Por ejemplo:
El psicólogo, junto con el equipo de aula (profesor general y especial), decide que evaluará
psicométricamente (al año de una evaluación anterior) sólo algunas funciones cognitivas de un
alumno que presenta discapacidad intelectual leve, o de una alumna que presenta
funcionamiento intelectual en el rango limítrofe, en función de que implementa para ellos un
programa específico de estimulación, durante la asignatura de lenguaje, pero evaluará
quincenalmente sus avances en comportamientos disruptivos en el aula.
Del mismo modo, el médico puede requerir un control más frecuente cuando ha identificado
alguna patología concomitante cuyo tratamiento requiere ser vigilado; o ha prescrito un
tratamiento farmacológico cuyos efectos debe observar (por ejemplo, mensualmente,
posteriormente cada 6 meses, y luego, una vez al año, como es el caso de una importante
proporción de alumnos/as con NEE asociadas a TDA); o alguna otra situación específica
determinada por el profesional.
La información general del proceso de reevaluación anual debe quedar sintetizada en e Informe
Técnico de Evaluación Anual del PIE.
- Valorar el progreso del estudiante con NEE a partir de la respuesta educativa y los apoyos
(de diverso tipo) implementados.
- Evaluar la generación de condiciones en el establecimiento educacional para asegurar el
aprendizaje y participación del alumno (disminución de barreras).
- Fundamentar el egreso o la continuidad de los apoyos adicionales que otorga el PIE, según
corresponda.
Esta decisión debe ser registrada en el Formulario Único Síntesis de Reevaluación de NEE, y
fundamentarse con evidencias de los progresos y necesidad de egreso, o de la necesidad de
permanencia del alumno o alumna en el PIE, luego de recibir los apoyos especializados durante dos
años consecutivos. En el caso de las escuelas especiales de lenguaje, esta evaluación debe hacerse
anualmente.
Como se señaló antes, a través de este proceso se valoran también los progresos del
establecimiento educacional en la disminución de barreras para atender a la diversidad y a las NEE.
Estos antecedentes deberán ser incluidos en el Informe de Evaluación Anual del establecimiento,
cuando corresponda y quedar en el expediente del estudiante, entregándose una Síntesis a la
Familia.
Los resultados de esta evaluación, en ningún caso podrán utilizarse para justificar la salida o la
cancelación de matrícula a un estudiante.
En el caso de las escuelas especiales, también deben evaluarse periódicamente los avances logrados
en la disminución de barreras y en la generación de mejores condiciones en el contexto escolar,
para obtener progresos en los aprendizajes de los estudiantes, así como en su desarrollo e inclusión
social.
Como resultado de la evaluación de egreso o de continuidad en el PIE, para todas las NEE
transitorias, se deben obtener los siguientes productos:
Es importante asegurar que el estudiante que egresa ha superado las NEE y/o que el establecimiento
ha tomado e instalado medidas y competencias que le permiten participar del currículum y
progresar en sus aprendizajes sin apoyos adicionales.
Para los alumnos que egresan se debe realizar un FU de revaluación. En este documento hay un
apartado (cuarta página) donde se argumenta el egreso o la continuidad en el PIE, dejando
constancia de ello.
Evaluación de proceso o revaluación: Se realiza al término del año 1 y de cada año. Hace un
seguimiento de los progresos del estudiante y de la respuesta educativa que ofrece el
establecimiento. Se completa el FU de Revaluación.
Para estudiantes que inician su 2° año en PIE, si no hay cambios en su diagnóstico, ni en sus NEE, no
requiere nuevo FU de ingreso, basta con el FU de revaluación.
Evaluación o revaluación de proceso y de continuidad en el PIE. Se realiza al final del año 2, se debe
fundamentar la continuidad en el PIE.
Al cabo de dos años, se debe fundamentar la continuidad en el PIE por un 3er año. Si continua,
corresponde a un nuevo proceso de ingreso y por tanto implica completar nuevamente el FU de
ingreso.
Principio II. Proporcionar múltiples formas de expresión del aprendizaje (el cómo del
aprendizaje), puesto que cada persona tiene sus propias habilidades estratégicas y organizativas
para expresar lo que sabe.
Principio III. Proporcionar múltiples formas de implicación (el porqué del aprendizaje), de forma
que todos los alumnos puedan sentirse comprometidos y motivados en el proceso de aprendizaje.
Los tres principios del DUA indican que es necesario que los docentes ofrezcan al alumnado un
amplio rango de opciones para acceder al aprendizaje. Aquí se plantea un interrogante: ¿cómo
podemos llevar a la práctica cotidiana del aula estos principios?, ¿cómo los aplicamos al currículo
para lograr que la enseñanza sea realmente para todos los estudiantes de la clase, para que todos
participen en los procesos y actividades y, finalmente, para que aprendan?
Las pautas del DUA son un conjunto de estrategias que se pueden utilizar en la práctica docente
para lograr que los currículos sean accesibles a todos los estudiantes y para eliminar las barreras
que generan la mayoría de ellos. Pueden servir como base para crear opciones diferentes, flexibilizar
los procesos de enseñanza y maximizar las oportunidades de aprendizaje. Cada una de las pautas
está vinculada con uno de los principios del DUA; cada pauta, además de la justificación de su interés
en el aprendizaje, aporta sugerencias sobre cómo llevar a la práctica el principio correspondiente.
Muchas de estas pautas y propuestas ya están integradas en la práctica de los docentes, pero hay
otras que pueden resultar novedosas y muy útiles para responder a necesidades e intereses de los
estudiantes, así como para evitar barreras con las que se encuentran muchos de ellos a la hora de
acceder al currículo.
Las pautas del DUA proporcionan un marco de referencia y una perspectiva que permite aplicarlas
a cualquier componente del currículo, ya que definen los objetivos, seleccionan los contenidos y los
materiales didácticos, y evalúan los aprendizajes (Alba Pastor, 2012). Cualquier momento y tarea
puede plantearse con esta perspectiva, para garantizar que todos los estudiantes accedan a los
procesos de aprendizaje.
Distinguir los principios que orientan la definición de las adecuaciones curriculares (igualdad
de oportunidades, calidad educativa con equidad, inclusión educativa y valoración de la
diversidad, y flexibilidad en la respuesta educativa).
Los principios que orientan la toma de decisiones para definir las adecuaciones curriculares son los
siguientes:
a) Igualdad de oportunidades.
El sistema debe propender a ofrecer a todos los alumnos y alumnas la posibilidad de desarrollarse
como personas libres, con conciencia de su propia dignidad y como sujetos de derechos, y contribuir
a que todos los estudiantes tengan la oportunidad de desarrollar plenamente su potencial,
independientemente de sus condiciones y circunstancias de vida. Ello supone tener presente la
diversidad en los aspectos físicos, psíquicos, sociales y culturales propios de la naturaleza humana.
En este sentido, la adecuación curricular constituye una herramienta pedagógica que permite
equiparar las condiciones para que los estudiantes con necesidades educativas especiales puedan
acceder, participar y progresar en su proceso de enseñanza aprendizaje.
El sistema debe propender, en la máxima medida posible, a que todos los estudiantes alcancen los
objetivos generales que estipule la Ley General de Educación, independiente de sus condiciones y
circunstancias. Para conseguir una educación de calidad, el currículum debe caracterizarse por ser
relevante y pertinente.
Bajo este principio, desde una perspectiva inclusiva, la adecuación curricular permite los ajustes
necesarios para que el currículum nacional sea también pertinente y relevante para los estudiantes
con necesidades educativas especiales para que, de esta forma, puedan alcanzar los objetivos que
estipula el actual marco legal.
El sistema debe promover y favorecer el acceso, presencia y participación de todos los alumnos y
alumnas, especialmente de aquellos que por diversas razones se encuentran excluidos o en
situaciones de riesgo de ser marginados, reconociendo, respetando y valorando las diferencias
individuales que existen al interior de cualquier grupo escolar. La adecuación curricular es una
manera de generar condiciones en el sistema educativo para responder a las necesidades y
características individuales de los estudiantes y de sus procesos de aprendizaje, resguardando su
permanencia y progreso en el sistema escolar.
d) Flexibilidad en la respuesta educativa.
Identificar los criterios que se deben tener presentes para considerar una adecuación
curricular.
Una primera condición para que el sistema educativo garantice a todos los estudiantes, el
acceso, permanencia y progreso en el currículo a lo largo de la trayectoria escolar, es que cuente
con los mecanismos que permitan a los establecimientos incorporar los ajustes y adaptaciones
curriculares que estimen pertinente para responder a las diversas realidades socioculturales e
individuales de la población que atienden.
Dado el carácter dinámico y flexible de este proceso, un segundo aspecto a considerar es que los
establecimientos cuenten con orientaciones y modos de actuación que les ayuden a la toma de
decisiones en las distintas fases del proceso, ya que no es posible definir a priori adaptaciones al
currículo frente a situaciones, contextos y estudiantes en particular.
Los principios básicos que deben orientar las decisiones de adaptación curricular, y que deben
estar recogidos en la normativa, se pueden resumir en:
a) El proceso de adaptación del currículo y sus procedimientos deben estar establecidos a nivel
de la gestión institucional y reflejarse en el proyecto educativo del establecimiento.
d) Deben utilizar como referente la programación común del aula de modo de asegurar la
máxima participación de los estudiantes en su grupo/curso de pertenencia.
f) Deben estar sujetas a mecanismos de seguimiento, regulación y control. Estas decisiones son
monitoreadas de manera sistemática y se evalúan en función de los aprendizajes que
demuestren haber alcanzado los estudiantes.
Sobre la base de estos principios, en este capítulo se describen los criterios y orientaciones en
cada etapa de la toma de decisiones, considerando los siguientes aspectos claves:
Desde esta mirada, a la hora de decidir llevar a cabo adaptaciones o diversificaciones del currículo,
es de suma importancia revisar los aspectos de la enseñanza que pueden estar afectando el
progreso del estudiante, antes de determinar dificultades específicas de aprendizaje o proponer
ayudas o medidas extraordinarias sustentadas en los resultados de una evaluación centrada
solamente en el alumno, que no considera los factores del contexto donde éste se desarrolla y
aprende.
Aun cuando resulta un tanto arbitrario establecer una secuencia y un periodo estándar a este
respecto, es evidente que un punto de partida habitual de todo proceso de ajuste o adaptación del
currículo a la diversidad, es la evaluación que realizan los profesores al comienzo del año escolar.
Este momento evaluativo, cuya finalidad es obtener una apreciación del nivel de logro de los
alumnos/as en los aprendizajes esperados de los diferentes subsectores del programa de estudio,
permite al docente una primera aproximación a la situación actual del grupo en su globalidad y de
cada estudiante en particular, así como detectar la presencia de potenciales barreras al aprendizaje.
Así como las condiciones de enseñanza que favorecen su proceso educativo. Los establecimientos
deben definir y establecer procedimientos, instrumentos e instancias a través de las cuales se realiza
esta acción evaluativa en forma adecuada a cada nivel educativo. Un criterio esencial es que la
evaluación debe ser amplia e integral, de modo que recoja información desde distintas dimensiones
del aprendizaje, de sus procesos y resultados, así como de los factores del contexto escolar y familiar
que inciden en el aprendizaje.
Un instrumento de utilidad pueden ser los Mapas de Progreso del Aprendizaje elaborados por el
Ministerio de Educación como complemento al marco curricular y los programas de estudio para
apoyar la evaluación de los aprendizajes. En la medida que ellos describen el crecimiento de los
aprendizajes a lo largo de la trayectoria escolar se constituyen en referentes para determinar los
niveles de logro con relación a las expectativas de aprendizaje (estándares de contenidos) definidas
para cada nivel escolar (NB1, NB2…). De esta forma, permiten describir si el alumno ha alcanzado o
no determinado nivel de aprendizaje y cuán lejos está de alcanzarlo para guiarlo en su desarrollo y,
a la vez, contar con información sobre la diversidad de niveles de logro existentes al interior
grupo/curso para planificar e implementar la enseñanza. Esta evaluación inicial ha de incluir los
siguientes aspectos:
En relación al alumno:
a) Aprendizajes prescritos en el currículum: niveles de logro y aprendizajes previos de los
estudiantes en cada sector y subsector de aprendizaje. Esta información permite determinar el
punto de partida o línea base y las ayudas que puedan necesitar los alumnos/as para enfrentar con
éxito los nuevos aprendizajes. Los indicadores de logro de los mapas de progreso pueden servir de
base para este aspecto de la evaluación.
d) Estilos de Aprendizaje: método o tipo de estrategias que tienden a utilizar los alumnos/ as. Estos
estilos son el resultado de condiciones personales del alumno (edad, capacidades, intereses,
motivaciones, entre otras), así como del entorno y de las oportunidades que el alumno haya tenido
para desarrollar funciones y habilidades cognitivas necesarias para resolver problemas de manera
eficaz. Algunas de las dimensiones relativas a estilos de aprendizaje que resultan útiles de considerar
en el proceso de caracterización de los estudiantes son las siguientes:
Respuesta y preferencias ante diferentes agrupamientos para realizar las tareas escolares: gran
grupo, pequeño grupo, trabajo individual; grupos más o menos heterogéneos, según intereses,
capacidades, etc.
Nivel de atención: en qué momentos del día está más atento, de qué manera podemos captar mejor
su atención, cuánto tiempo puede centrarse en una misma actividad, entre otros.
Estrategias empleadas para la resolución de tareas: reflexivo/impulsivo, recursos que utiliza, tipo
de errores más frecuentes, etc.
Ritmos de aprendizaje: períodos de tiempo que requiere para el desarrollo de las actividades y el
logro de determinados aprendizajes.
Refuerzos que les resultan más positivos: a qué tipo de refuerzo responde, si valora su propio
esfuerzo, si se siente satisfecho ante sus trabajos.
b) Interacción del aula: Valoración de la calidad de las relaciones entre los profesores y sus alumnos
y entre ellos. Supone prestar atención al tipo y grado de participación que se promueve en el aula,
así como a las ayudas diferenciadas que el profesor les proporciona a sus estudiantes para apoyar
sus procesos de aprendizaje. Supone, además, valorar la relación que se favorece entre los pares,
entre otros aspectos, si existe un clima de apoyo y trabajo colaborativo. Las relaciones en el aula
son críticas para el desarrollo emocional y la construcción del auto concepto y la identidad personal
de los estudiantes.
a) Se han detectado barreras al aprendizaje que, se presume, son susceptibles de ser resueltas
haciendo uso de los recursos de que dispone el establecimiento y los docentes. Algunas barreras al
aprendizaje y la participación que experimentan determinados alumnos/as pueden minimizarse o
eliminarse en la medida que los procesos que enseñanza y aprendizaje consideren sus particulares
característicos y necesidades educativas.
Ante la detección, se deberán movilizar todos los dispositivos y recursos con que cuenta el
establecimiento para apoyar aprendizaje de estos estudiantes, entre ellos sus propios compañeros,
os equipos de apoyo a la integración, profesores de grupo diferencial, asistentes de aula,
profesionales del Programa Habilidades para la Vida, asesores externos vinculados a los Planes de
Mejoramiento en el marco de la Ley SEP, etc.
Estas ayudas pueden tomar forma a través de estrategias tales como: tutoría entre pares,
colaboración y apoyo de la familia, modalidades variadas de apoyo o refuerzo pedagógico en forma
individual o en pequeños grupos, dentro y/o fuera del aula, así como mediante el uso de materiales
adaptados y medios de acceso a la información y a la comunicación, entre otros.
Desde esta perspectiva, los apoyos deben orientarse principalmente a personalizar las experiencias
de aprendizaje, con un adecuado y equilibrado nivel de desafío según las potencialidades de los
estudiantes y proporcionar todas las alternativas disponibles de presentación, ejecución y
participación en las experiencias de aprendizaje y actividades evaluativas.
Seguimiento y evaluación:
El proceso de seguimiento se sustenta en la evaluación continua que desarrolla el profesor a fin de
llevar un registro de los progresos del grupo curso. De forma complementaria se implementará un
proceso de seguimiento específico para estos/as alumnos/as a fin de llevar un control de sus
progresos y evaluar periódicamente la efectividad de las decisiones de apoyo adoptadas.
La planificación del aula se revisa sistemáticamente y se ajusta en función del progreso de los
estudiantes.
Si al cabo de un plazo prudencial establecido entre los docentes implicados en el proceso educativo
del alumno/a, y habiendo el establecimiento implementado medidas de ajuste curricular y de
apoyo, no se evidencian cambios positivos o progresos por parte del estudiante, se activarán
mecanismos para la aplicación de una evaluación específica, de carácter interdisciplinaria.
Evaluación Interdisciplinaria
Esta evaluación de carácter especializado es complementaria a la evaluación educativa que realiza
el profesor de aula y tiene como punto de partida toda la información previa recabada por los
docentes. La evaluación interdisciplinaria se realiza con fines de identificar las necesidades
educativas especiales que presenta un estudiante y orientar las decisiones curriculares y sistemas
de apoyo que se deberán implementar para asegurar el acceso y participación.
En este sentido la evaluación interdisciplinaria se realiza para:
b) Debe recoger información relevante acerca de la situación del alumno y de los factores personales
y del contexto que favorecen y dificultan su desarrollo y aprendizaje.
Quién/es participa/n
En esta evaluación, además de los docentes intervienen otros profesionales calificados, que bajo un
enfoque interdisciplinario y contextual, realizan una evaluación individualizada en mayor
profundidad. Ello permite emitir un juicio técnico con respecto a la conveniencia de adaptaciones
curriculares o, en su caso, la propuesta de incorporación a un programa de diversificación curricular.
Asimismo, permite fundamentar la entrega de recursos adicionales o especializados acorde a los
requerimientos de apoyo del estudiante.
La composición del equipo de evaluación dependerá de los antecedentes del alumno/a. Esta podrá
realizarse haciendo uso de los recursos y servicios especializados a los cuales tiene acceso el
establecimiento. En el caso de las escuelas con proyecto de integración, puede concretarse a través
de servicios especializados externos al establecimiento o, a través de una combinación de recursos
internos y externos. En cualquier caso, el o los docentes del estudiante, los padres y la participación
activa del propio estudiante constituyen piezas clave para el adecuado proceso de evaluación, por
lo cual se deberán comprometer y facilitar su participación.
a) Se han constatado Necesidades Educativas Especiales que, a juicio del equipo interdisciplinario,
requieren un Plan de Apoyo Individualizado (PAI)
En atención a los principios señalados al inicio de este capítulo, las decisiones de adaptación
curricular que se adopten y se consignen en el PAI deben incluir información sobre:
• Los sub sectores en los que se incorporarán adaptaciones Las metas u objetivos prioritarios de
aprendizaje que el estudiante deberá alcanzar en dichos sub sectores
• Las estrategias, modalidades y recursos de apoyo a implementar para la consecución de las metas
u objetivos de aprendizaje.
Asimismo, deberá especificar la duración del PAI, los responsables de su implementación y los
procedimientos para su monitoreo. La evaluación sistemática del PAI es de primera importancia
para ajustar las acciones de apoyo en función de nuevos requerimientos que pudieran surgir en el
proceso.
Quienes participan
El PAI es elaborado, conocido y utilizado por los distintos actores involucrados en el proceso
educativo del estudiante. Es de primera importancia la participación de los profesores (jefe y de
asignaturas), de los profesionales de apoyo, de la familia y del propio alumno/a.
Seguimiento y evaluación:
La evaluación continua que realiza el profesor de aula, en colaboración con los profesionales de
apoyo que intervienen en el proceso educativo del estudiante, aportará información relevante para
la revisión y valoración del PAI luego de un año de su implementación. Dicha evaluación deberá
contemplar los siguientes aspectos:
- Futuras acciones que podrían implicar modificaciones en los objetivos de aprendizaje y estrategias
para alcanzarlos.
Permanecen las dificultades o no se aprecia suficiente progreso con respecto a las adaptaciones
curriculares definidas, y habiéndole otorgado los apoyos establecidos en el PAI.
En este segundo caso, es aconsejable la realización de una re-evaluación que podrá derivar en la
reformulación del PAI o en la consideración de la opción de Diversificación Curricular.
c) Se han constatado Necesidades Educativas Especiales que, a juicio del equipo profesional,
requieren la incorporación del alumno/a en un Programa de Diversificación Curricular.
- Niveles logro alcanzado por el alumno en los distintos sub sectores del programa de estudio.
- Razones que avalan que esta medida es más adecuada que la implementación de
adaptaciones curriculares en uno o más sectores del aprendizaje, dentro de las cuales
pudieran considerarse:
• Desfase curricular significativo que pone en riesgo el avance en el itinerario escolar: distancia
de al menos dos niveles de logro con referencia a los Mapas de Progreso del Aprendizaje en más
de un subsector.
• Alumnos/as que requieren apoyos intensivos, permanentes y extendidos desde el primer ciclo
de escolaridad, como puede ser el caso de discapacidades severas o múltiples.
Quiénes participan
El Programa de Diversificación Curricular es elaborado por cada establecimiento, bajo la
coordinación de la Unidad Técnico Pedagógica, con participación del equipo de docentes y
profesionales de apoyo. El Programa debe ser presentado a los organismos técnicos del Ministerio
de Educación para su aprobación.
Su puesta en práctica es responsabilidad de los docentes de educación básica o media, según el nivel
que corresponda, en estrecha coordinación y colaboración permanente con los profesionales de
apoyo acorde a las necesidades y características de los estudiantes.
Seguimiento y evaluación
El diseño e implementación del Programa de Diversificación Curricular debe ser evaluado por la
Unidad Técnico Pedagógica del establecimiento, en conjunto con el equipo de docentes y
profesionales de apoyo. Su implementación debe estar sujeta a supervisión periódica y reevaluados
al menos cada dos años acorde al tiempo mínimo establecido para su duración.
• La idoneidad de los criterios fijados para la selección y acceso de los alumnos al programa.
• Clima socio afectivo: calidad de las relaciones interpersonales al interior del grupo, niveles de
participación y colaboración en las actividades, manejo de las normas y conflictos de convivencia.
• Desempeño de los alumnos: resultados de aprendizaje obtenidos en las Áreas curriculares y cursos
optativos específicos del Programa; análisis de las áreas con mayor/menor rendimiento; tasas de
aprobación y egreso.
• Satisfacción: grado de satisfacción de los estudiantes, las familias y los profesionales participes del
Programa.
Acción tutorial: organización, funcionamiento y efectividad del sistema de apoyo tutorial tanto a
nivel individual como al colectivo de estudiantes que forman parte del Programa de Diversificación.
El resultado de este seguimiento podrá determinar que los alumnos progresan satisfactoriamente
con respecto a los aprendizajes esperados según el Programa de Diversificación, o bien que
permanecen las dificultades o no se aprecia suficiente progreso.
En este último caso, se deberá realizar re-evaluación interdisciplinaria la que podrá derivar en
mejoras al PDC o en el análisis de soluciones alternativas.
Finalmente, cabe señalar la importancia de vincular de forma constante los procesos de evaluación
asociados a la toma de decisiones de adaptación o diversificación curricular, con los planes de
mejoramiento educativo que los establecimientos escolares deben impulsar regularmente para
lograr procesos y resultados de aprendizaje de mayor calidad. Es decir, que la información derivada
de dichos procesos evaluativos sirva de retroalimentación para las decisiones de mejora.
En el certificado de estudios, así como en el Acta Escolar, deberán quedar consignados los
aprendizajes alcanzados al término de cada año escolar.
Respecto de la obtención de la licencia de estudios al finalizar la educación básica y media, se parte
de la premisa de que, en tanto estamos hablando de enseñanza obligatoria, todos los estudiantes
deben recibir certificación si han completado los años de estudio establecidos en cada etapa
educativa, con independencia de los resultados de aprendizaje alcanzados.
En particular, en el caso de aquellos/as estudiantes que no cumplan con los objetivos de aprendizaje
prescritos en el marco curricular al término del nivel enseñanza básica y/o media, la certificación
deberá especificar los años de estudio cursados y los aprendizajes adquiridos al egreso. Es
recomendable que éstos sean expresados en términos de competencias, (desempeños que integran
conocimientos, actitudes y habilidades), de manera que aporte descripciones más precisas de los
logros que orienten la toma de decisiones para la continuidad de estudios o la inserción al mundo
laboral.
Identificar los criterios que se deben tener presentes para generar adecuaciones curriculares
de acceso (presentación de la información, formas de respuesta, entorno, organización del
tiempo y el horario).
Para compensar dichas dificultades, el alumno requiere de estrategias específicas dentro del aula
que faciliten sus oportunidades de aprendizaje y desarrollo.
Por lo anterior, y de forma de dar una atención efectiva a los estudiantes que requieren de apoyo,
hemos considerado importante clasificar el tipo y características de las adecuaciones curriculares
que implementaremos en el trabajo escolar, las cuales se desglosan de la siguiente manera.
Adecuación de acceso en el entorno: La organización del entorno debe permitir a los estudiantes
el acceso autónomo, mediante adecuaciones en los espacios, ubicación, y las condiciones en las
que se desarrolla la tarea, actividad o evaluación.
El proceso implicado en este plan se define a partir de la planificación que el docente elabora para
el grupo curso y su información debe registrarse en un documento que permita el seguimiento y
evaluación del proceso de implementación de éstas, así como de los resultados de aprendizaje
logrados por el estudiante durante el tiempo definido para su aplicación. La decisión de
implementar adecuaciones curriculares para un estudiante debe tener presente que:
a) Las prácticas educativas siempre deben considerar la diversidad individual, asegurando que todos
los estudiantes alcancen los objetivos generales independientemente de sus condiciones y
circunstancias.
c) Las adecuaciones curriculares deben asegurar que los estudiantes con necesidades educativas
especiales puedan permanecer y transitar en los distintos niveles educativos con equivalentes
oportunidades de recibir y desplegar una educación de calidad, que les permita desarrollar sus
capacidades de forma integral y de acuerdo a su edad.
d) Las adecuaciones curriculares se deben definir bajo el principio de favorecer o priorizar aquellos
aprendizajes que se consideran básicos imprescindibles dado su impacto para el desarrollo personal
y social de los estudiantes, y cuya ausencia puede llegar a comprometer su proyecto de vida futura
y poner en riesgo su participación e inclusión social.
Un criterio fundamental a tener en cuenta para la decisión del uso de adecuaciones en los objetivos
de aprendizaje es evitar la eliminación de aquellos aprendizajes que se consideran básicos
imprescindibles para el desarrollo integral del estudiante, que son requisitos para seguir
aprendiendo y que se detallan más adelante.
Las adecuaciones curriculares en los objetivos de aprendizaje pueden
considerar los siguientes criterios:
- Graduación del nivel de complejidad.
Es una medida orientada a adecuar el grado de complejidad de un contenido, cuando éste dificulta
el abordaje y/o adquisición de los aspectos esenciales de un determinado objetivo de aprendizaje,
o cuando esté por sobre o por debajo de las posibilidades reales de adquisición de un estudiante.
Algunos de los criterios que orientan la graduación del nivel de complejidad de los aprendizajes son
los siguientes:
• Conocer a cabalidad los aprendizajes que han alcanzado los estudiantes, así como también
aquellos que no han logrado.
• Plantear objetivos de aprendizaje que sean alcanzables y desafiantes al mismo tiempo, basados
en los objetivos de aprendizajes del currículum nacional.
• Operacionalizar y secuenciar con mayor precisión (metas más pequeñas o más amplias) los niveles
de logro con la finalidad de identificar el nivel de aprendizaje adecuado al estudiante.
• Los aspectos comunicativos y funcionales del lenguaje, como comunicación oral o gestual, lectura
y escritura. (Ministerio de Educación Gobierno de Chile - Decreto N°83/2015 -31-)
- Temporalización.
Algunos de los criterios para tomar la decisión de eliminar un aprendizaje son los siguientes:
• cuando la naturaleza o la severidad de la necesidad educativa especial es tal, que los otros tipos
de adecuación no permiten dar respuesta a las necesidades de aprendizaje del estudiante.
• cuando los aprendizajes esperados suponen un nivel de dificultad al cual el estudiante con
necesidades educativas especiales no podrá acceder.
• cuando los aprendizajes esperados resultan irrelevantes para el desempeño del estudiante con
necesidades educativas especiales en relación con los esfuerzos que supondría llegar a alcanzarlos.
• cuando los recursos y apoyos extraordinarios utilizados no han tenido resultados satisfactorios.
• cuando esta medida no afecte los aprendizajes básicos imprescindibles, tales como el aprendizaje
de la lectoescritura, operaciones matemáticas y todas aquellas que permitan al estudiante
desenvolverse en la vida cotidiana.
Las adecuaciones curriculares a utilizar para los estudiantes con necesidades educativas especiales
no deberían afectar los aprendizajes básicos imprescindibles; por lo tanto, es importante considerar
en primera instancia las adecuaciones curriculares de acceso antes de afectar los objetivos de
aprendizaje del currículo. Las adecuaciones curriculares de acceso a través de mínimos ajustes
posibilitan que los estudiantes participen en el currículum nacional en igualdad de condiciones que
los estudiantes sin necesidades educativas especiales.
Identificar el proceso que se lleva a cabo para decidir implementar adecuaciones curriculares
con un estudiante.
En el PACI, se debe determinar cuáles serán los objetivos de aprendizaje para un trimestre,
semestre o año. Luego se deben planificar los apoyos de manera colaborativa, estableciendo en que
asignaturas, espacios educativos (aula general, de forma individual o pequeños grupos) éstos serán
proporcionados a los estudiantes, y por quiénes.
2.¿En qué se diferencia el Plan de Apoyo Individual (PAI) en el contexto de
un PIE, del Plan de Adecuaciones Curriculares Individualizadas (PACI) que
señala el Decreto 83?
[1]La planificación de apoyos de los profesionales responsables, debe considerar los resultados de la evaluación
diagnóstica registrada en FU del estudiante. Ver: Orientaciones Técnicas para PIE, Mineduc, 2013, pág. 13, 16 y 22.
No, el PACI es obligatorio para aquellos estudiantes con necesidades de apoyo significativo que
requieren adecuaciones curriculares a los objetivos de aprendizaje. En estos casos, “el PACI se
constituye en un documento oficial ante el Ministerio de Educación y debe acompañar al estudiante
durante su trayectoria escolar, aportando información relevante para la toma de decisiones de los
distintos profesionales (docentes y no docentes y familia), respecto de los eventuales ajustes al Plan,
tomando en consideración los procesos de evaluación de aprendizaje y el desarrollo evolutivo del
estudiante” [1].
[1]Decreto 83/2015, documento técnico.
No existirá un formato tipo o modelo obligatorio, pero si se entregarán ejemplos para apoyar la
realización del PACI y ajustarlo a las características de cada establecimiento educacional y de sus
estudiantes.
Para dar respuesta a todos los estudiantes es necesario que los docentes consideren algunos de los
siguientes elementos en su planificación:[1]
– “Conocer los diferentes niveles de aprendizaje y conocimientos previos de los estudiantes; para
esto, debe tener oportunidades de conocer el trabajo individual de cada estudiante.
– Evaluar de distintas maneras a los estudiantes y dar tareas con múltiples opciones.
– Promover la confianza de los estudiantes en sí mismos.
Identificar la información que debe ser recogida a través de la evaluación diagnóstica individual
(en relación con el estudiante; aprendizajes prescritos en el curriculum, potencialidades e
intereses, barreras al aprendizaje y estilos de aprendizaje, en relación al contexto educativo y
familiar; establecimiento educacional, aula y contexto familiar).
Este procedimiento se encuentra normado para los estudiantes con necesidades educativas
especiales en el decreto Nº170/2010. Dicho decreto establece además que la información relevante
del proceso de evaluación diagnóstica, así como la definición de las necesidades de apoyo del
estudiante con NEE se registra en un Formulario Único de Ingreso o de Revaluación5 que
proporciona el Ministerio de Educación a los sostenedores y profesionales competentes
responsables del proceso de evaluación diagnóstica integral.
Esta evaluación tiene como punto de partida toda la información previa recabada por los docentes
en el proceso de evaluación inicial.
Constituye un proceso cooperativo, sustentado en un abordaje interdisciplinario, que considera
la participación de profesores, de la familia y de profesionales especializados para identificar los
apoyos y las adecuaciones curriculares que podrían requerir los estudiantes.
• Estilos de aprendizaje: método o tipo de estrategias que tienden a utilizar para aprender. Estos
estilos son el resultado de condiciones personales (edad, capacidades, intereses, motivaciones,
entre otras), así como del entorno y de las oportunidades que el estudiante haya tenido para
desarrollar funciones y habilidades cognitivas necesarias para resolver problemas de manera eficaz.
• Aula: considera aspectos relacionados con la gestión curricular a nivel de sala de clases, como, por
ejemplo, la valoración de las interacciones, la participación, las actividades y estrategias
metodológicas, las ayudas diferenciadas que proporciona el docente a los estudiantes, los recursos
para el aprendizaje, la organización del aula, los agrupamientos y las condiciones físicas
ambientales.
• Contexto familiar: considera los antecedentes socioeconómicos, culturales y psico afectivos del
contexto familiar del estudiante, con especial atención en los apoyos, expectativas y vínculos con
los diferentes miembros de la familia.
La definición del tipo de adecuación curricular constituye un proceso a través del cual los
profesionales del establecimiento, en conjunto con la familia del estudiante, definen el o los tipos
de adecuaciones curriculares más apropiadas para responder a sus necesidades educativas,
detectadas en el proceso de evaluación diagnóstica integral.
En este proceso de definición del tipo de adecuación curricular, el rol de docente (de asignatura) es
fundamental, junto con el profesor de educación especial diferencial, en consideración a que las
adecuaciones curriculares se definen teniendo presente la evaluación diagnóstica individual, el
conocimiento que tiene el profesor regular del estudiante y la planificación de clase que elabora el
docente para el grupo curso.
En este proceso de definición, la edad y el nivel educativo del estudiante que presenta necesidades
educativas especiales son factores relevantes; los niños y niñas de educación parvularia
preferentemente deberían cursar el nivel educativo sin adecuaciones curriculares a los objetivos de
aprendizaje y posiblemente requieran adecuaciones de acceso, tales como aquellos niños y niñas
que presentan NEE asociadas a discapacidad sensorial y motora.
Una vez que se han definido las adecuaciones curriculares que requiere el estudiante, es necesario
que se elabore el Plan de Adecuaciones Curriculares correspondiente, considerando como mínimo
los siguientes aspectos:
• Tiempo de aplicación.
Este proceso deberá ser realizado fomentando al máximo la participación de los estudiantes y sus
familias, de manera que estos alcancen los aprendizajes esenciales, debiendo registrarse en un
formato que el Ministerio de Educación dispondrá para estos efectos y que debe estar a disposición
de la familia y de la supervisión y/o fiscalización por parte de los encargados del Ministerio de
Educación y/o Superintendencia de Educación y/o Agencia de la Calidad de la Educación, según
corresponda, con atribuciones para ello.
Desde la perspectiva de los principios que guían la toma de decisiones de adecuación curricular, la
evaluación, calificación y promoción de los estudiantes que presentan necesidades educativas
especiales se determinará en función de lo establecido en el Plan de Adecuación Curricular
Individual (PACI), procedimiento que debe estar señalado en el Reglamento de Evaluación del
establecimiento para educación básica y según las bases curriculares para educación parvularia.
La promoción de los estudiantes se determinará en función de los logros obtenidos con relación a
los objetivos de aprendizaje establecidos en el Plan de Adecuación Curricular Individual (PACI).
Por último, respecto de la obtención de la licencia de estudios al finalizar la educación básica, ésta
debe extenderse partiendo de la premisa de que, en tanto se está hablando de enseñanza
obligatoria, todos los estudiantes deben recibir una certificación si han completado los años de
estudio establecidos en cada etapa educativa, ya sea que la hayan cursado con o sin adecuaciones
curriculares.