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Trabajo Práctico
Análisis del modelo
económico Estructuralista (2002-
2015)

Materia: Macroeconomía y Política Económica.


Cátedra: Pablo Singerman.
Docentes: Singerman Pablo, Arévalo Maximiliano, Ros
Alexander y Stoltzing Eva.
Autores:

● Domínguez, Melina N° Registro : 888360 DNI:


41.066.531
● Pereyra Davila, Alejo N° Registro: 888060 DNI:
40.240.509
● Perolini, Giuliana N° Registro: 888190 DNI:
40.949.239
● Rizzo, Agustín N° Registro: 887099 DNI:
40.129.009
● Spikermann, Lucas N° Registro: 888615 DNI:
39.706.152

Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias


Económicas.
Buenos Aires, 31 de Mayo de 2018.
1

Índice

Introducción……………………………………………………………………….. Pág. 2
Desarrollo………………………………………………………………………………...
● Contexto Internacional ……………………………………………………. Pág.3
● Situación Económica-Social previa……………………………………….. Pág.4
● Política Fiscal………………………………………………………………. Pág.6
● Producto Bruto Interno……………………………………………………...Pág.9
● Banco Central de la República Argentina…………………………………Pág.12
● Política Monetaria…………………………………………………………Pág.12
● Inflación……………………………………………………………………Pág.14
● Sector
Industrial…………………………………………………………….Pág.16
● Sector Agropecuario………………………………………………………Pág.19
● Sociedad……………………………………………………………………Pág.22
Conclusión………………………………………………………………................Pág.24
Bibliografía………………………………………………………………………...Pág.27
Anexos……………………………………………………………………………Pág.29
2

Introducción

El presente trabajo tiene como objetivo plantear argumentos en contra del modelo
económico estructuralista que tuvo lugar en nuestro país durante el período 2002-2015,
principalmente bajo las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner.
El propósito será resaltar los aspectos negativos de dicho modelo, realizando un análisis
en materia monetaria, fiscal, industrial y agropecuaria , así como acerca del desarrollo,
crecimiento y aspectos sociales. También expondremos el contexto en el cual se ha
desarrollado y las consecuencias que ha generado en términos económicos y sociales.
Para cumplir este propósito hemos recurrido a diversas fuentes de investigación, tales
como libros, informes y artículos periodísticos de revista electrónica, entre otros.
Adicionalmente se ha realizado una entrevista al economista y ex representante del
Banco Central de la República Argentina, Gabriel Rubinstein, quien nos ha permitido
ampliar y obtener una mejor visión acerca del fenómeno analizado.
3

Desarrollo

Contexto Internacional

“En el plano internacional, se puede decir que la economía argentina se encuentra ante
un fuerte proceso de globalización debido a la transnacionalización de las economías,
el explosivo flujo de las inversiones directas y el predominio mundial de grandes
corporaciones multinacionales (caracterizado por procesos de deslocalización
productiva). Se asistió a la financiarización de la economía mundial a través de la
liberalización de los movimientos de capitales, el auge de los mercados bursátiles y
monetarios, una preeminencia del sector financiero sobre la economía real y fuertes
actividades especulativas.” 1
En la década del 90´ padecieron sucesivas crisis económicas México, Turquía, Rusia y
Brasil. También los exitosos tigres asiáticos, que habían experimentado un formidable
avance tecnológico e industrial , con una fuerte presencia del Estado, sufrieron un
derrumbe económico entre cuyas causas tuvieron relevancia las políticas de
financiarización de sus economías impulsadas por el FMI. En este período las crisis no
fueron globales sino geográficas o sectoriales; afectaron a algunas ramas de la
producción más que a otras mientras se expanden la informática, el sector financiero y
las comunicaciones. Cabe destacar que a raíz de las condiciones prevalecientes en estos
países, muchos de ellos implementaron ciertas medidas que han repercutido
negativamente sobre la economía argentina. Tal es el caso de la elevación de las
barreras proteccionistas de algunos países que captaron el grueso de las exportaciones
tradicionales argentinas, sobre todo luego de las crisis de 1997 y 1998 en el Sudeste
Asiático y en Rusia. Del mismo modo, la devaluación de Brasil (el principal socio
comercial del país) en 1999 contribuyó a afectar la rentabilidad de los sectores
transables, causando una disminución del nivel de exportaciones. Por otra parte, la crisis
financiera mexicana de 1994 también tuvo fuertes repercusiones en Argentina, dado que
al enfrentar una masiva retirada de capitales, ello ha incentivado una fuga de capitales
de la región en general.

1RAPOPORT, Mario y BRENTA, Noemi. Las grandes crisis del capitalismo contemporáneo.
Buenos Aires: Ediciones Le Monde diplomatique/Capital Intelectual, 2010. 361 p. ISBN 978-987-
614-250-2
4

“También en algunos países, como los pertenecientes a la Unión Europea, se observó


una baja sensible de las tasas de crecimiento, mientras otros, como China, tuvieron un
vigoroso crecimiento que se intensificó en el nuevo siglo, y Japón experimentó un largo
estancamiento. En cuanto a la recuperación de la economía norteamericana en 2002-
2006 (sustentada en la burbuja de las viviendas, la baja de las tasas de interés, el
endeudamiento público y privado y los gastos militares) se detuvo abruptamente con la
crisis de las “subprime” en 2007.” 2
Las repercusiones de la crisis hipotecaria comenzaron a manifestarse de manera
extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primero al sistema
financiero estadounidense (con la quiebra del banco Lehman Brothers), y después al
internacional, teniendo como consecuencia una profunda crisis de liquidez, y causando,
indirectamente, otros fenómenos económicos, como una crisis alimentaria global,
diferentes derrumbes bursátiles y, en conjunto, una crisis económica a escala
internacional.

Situación Económica-Social previa a la implementación del Estructuralismo

El Plan de Convertibilidad fue la respuesta más significativa a la crisis


hiperinflacionaria asistida en 1989, poniendo fin al período de alta inflación. La política
cambiaria de la convertibilidad tuvo éxito en disminuir los índices de inflación, pero el
mismo dependía de tener superávit en la balanza comercial y de no recurrir a una
emisión monetaria que eleve la base monetaria. Asimismo, durante la década del 90´ se
llevó a cabo una liquidación del Estado Empresario a partir de un agresivo proceso de
privatizaciones de muchas empresas estatales así como también del sistema jubilatorio
(con el fin de recortar el déficit fiscal) y de la apertura de la economía, caracterizada por
la transnacionalización y extranjerización de la misma, favoreciendo la llegada de
importaciones en detrimento de la industria nacional.
Al no poder el Estado generar más ingresos para mantener la paridad cambiaria, debió
pedir financiación al Fondo Monetario Internacional. Hacia el año 2001 Argentina
recibe créditos por parte del organismo a través de las operaciones financieras conocidas

2RAPOPORT, Mario y BRENTA, Noemi. Las grandes crisis del capitalismo contemporáneo.
Buenos Aires: Ediciones Le Monde diplomatique/Capital Intelectual, 2010. 361 p. Pág 56. ISBN
978-987-614-250-2
5

como “Blindaje” y, posteriormente, “Megacanje” con el propósito de llevar adelante


una negociación del canje de títulos de la deuda externa por papeles a más largo plazo.
Además, en un contexto caracterizado por las sucesivas crisis internacionales que
retrotraen las corrientes de capital extranjero hacia el país, se hizo muy complicado
mantener la paridad fija. Igualmente, se trató de mantener el “1 a 1” a toda costa,
profundizando la recesión predominante a partir de 1998. La desconfianza de los
principales grupos económicos-financieros frente a tal escenario, se reflejó en una
masiva fuga de capitales durante todo el 2001. La crisis que afrontaba el sistema
financiero (resumida en las graves dificultades para pagar los vencimientos de las
obligaciones externas, en medio de un incesante retiro de depósitos bancarios) dejó casi
sin fondos a los bancos comerciales, llevando así a que el gobierno tomará una medida
denominada “corralito”, impidiendo a los habitantes retirar dinero en efectivo de sus
cuentas bancarias, causando la reacción negativa de la población, manifestada a través
de saqueos a comercios, cacerolazos y protestas, generando un gran revuelo social;
llevando a la declaración del Estado de Sitio. Además, el FMI se negó a seguir
refinanciando la deuda, lo que hizo que el país declarara el default financiero, es decir,
la suspensión de pagos de deuda.
Esta crisis trajo consecuencias realmente catastróficas , llevando al quiebre a muchas
empresas, dejando a millones de personas desempleadas, lo que se tradujo en una gran
disminución del consumo y de la inversión, así como del producto bruto interno,
escaseando dinero circulante en la economía y con el peso de una importante deuda
externa; llevando a la renuncia del presidente Fernando de la Rúa (1999-2001).
Luego de la renuncia del Presidente De la Rúa asumieron la presidencia distintos
funcionarios en un plazo breve, llegando a tener 5 presidentes en 11 días. El 1 de enero
de 2002 asumió la presidencia Eduardo Duhalde quien tomó como primera medida
inmediata la devaluación del peso, poniendo fin al plan de convertibilidad vigente
durante tantos años. En 2003 asume la Presidencia Néstor Kirchner quien designa como
Ministro de Economía a Roberto Lavagna; poniéndose en marcha el plan económico
estructuralista. “En primer lugar, luego de largos años de desindustrialización, en la
posconvertibilidad se registró una considerable expansión del nivel de actividad fabril
6

que derivó en un incremento en el peso relativo de las manufacturas en el conjunto de


la economía Argentina.” 3
A continuación comenzaremos a analizar las medidas adoptadas y la evolución de las
principales variables macroeconómicas bajo el modelo estructuralista.

Política Fiscal

Durante el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) y de Cristina Fernández de


Kirchner (2007-2015), se llevó a cabo una fuerte intervención del Estado en la
economía, se incentivó el consumo subiendo salarios por decreto, entregando subsidios
a desempleados, dando incrementos a las jubilaciones, además, aumentó el gasto en
obras públicas, a través de la realización de obras de infraestructura, como por ejemplo
obras viales, construcción de escuelas y viviendas a lo largo de todo el país,
aprovechando el efecto multiplicador de la construcción en la economía. Si bien muchos
de los gastos que se efectúan como la obra pública, salarios estatales, aumentos a
jubilados y la asignación universal por hijo, sobre los cuales es difícil realizar un ajuste,
hay muchos otros como los millonarios subsidios a privados (firmas energéticas, de
transporte de pasajeros) o el sostenimiento del programa Fútbol para Todos, que no son
de vital importancia, y a través de su eliminación podrían contribuir a reducir el déficit
fiscal. Toda esta inyección de liquidez en la economía (sin una apropiada
contraprestación en reservas) provoca inflación, un problema que se propagó e
intensificó a lo largo de todo el período al que se hace referencia.
Otro aspecto negativo a comentar, fue el congelamiento de tarifas de servicios públicos,
provocando un atraso tarifario que trae consecuencias perjudiciales. “El atraso tarifario
tiene dos consecuencias graves. Al impedir que los productores obtengan retorno por
las inversiones que permitieron crear la capacidad instalada, paralizan nuevas
inversiones. La capacidad productiva se va deteriorando con la depreciación del
capital invertido antes de los controles. Esto se ve claramente con el proceso de
desinversión en los sectores de la energía, el transporte urbano y la ganadería. Pero
además, como los precios que surgen de los congelamientos tarifarios y los controles

3ROUGIER, Marcelo y SCHORR, Martín. La industria en los cuatro peronismos. Buenos Aires:
Capital Intelectual, 2012. 117 p. Cap 4. ISBN 978-987-614-376-9.
7

represivos no alcanzan a cubrir los costos variables de producción, para que pueda
seguir aprovechándose la capacidad instalada, el Gobierno tiene que subsidiar la
producción. El costo de los subsidios aumenta tanto por el creciente desfasaje entre
precios y costos como por la corrupción asociada a los mecanismos de distribución de
esos subsidios.” 4
Una de las regulaciones efectuadas, fue la intervención sobre empresas privadas,
durante el período que va desde 2002 a 2014, el estado intervino especialmente en
empresas que se encontraban en situaciones críticas, mediante subsidios, estatizaciones,
y otras medidas para fomentar el crecimiento industrial del país. Estas medidas
estuvieron acompañadas por la disminución de las importaciones inicialmente, producto
de la devaluación del peso con el abandono del régimen de convertibilidad durante el
gobierno de Duhalde, iniciando un proceso de industrializacion por sustitucion a las
importaciones. Dichas medidas tuvieron un impacto favorable en la disminución de los
niveles de desempleo y en el aumento del producto bruto interno. Pero dicho
crecimiento encuentra un límite en la estructura económica Argentina, ya que la
industria nacional que surge bajo esas circunstancias es incapaz de competir a precios
internacionales y por lo tanto necesita regulaciones a la competencia extranjera para
poder subsistir, esto ocasiona distorsiones en la estructura de mercados, ya que al
impedir la libre entrada y salida de empresas en una determinada industria se fomenta la
creación de monopolios y oligopolios que impiden el correcto funcionamiento del
mercado, ya que se les da a las empresas un mayor poder para determinar los precios de
venta, sin tener que preocuparse por la competencia. Además, llegado a determinado
punto la industria para poder crecer necesita insumos importados, por lo que a medida
que continúa el crecimiento, aumenta la demanda de insumos importados y como es
incapaz de comerciar sus productos en el exterior, la balanza comercial se vuelve
deficitaria.
Por otra parte, las retenciones a las exportaciones de los sectores agropecuarios y
mineros, heredadas del gobierno de Duhalde fueron una herramienta muy importante
para el gobierno, ya que se transformaron en la principal fuente de recaudación del
Estado, para poder financiar el gasto público. Cabe mencionar que Néstor Kirchner
tuvo un superávit fiscal y comercial durante gran parte de su mandato. Las retenciones a

4 CAVALLO,Domingo. En Blog Personal, Revista electrónica. Año 2013.


(http://www.cavallo.com.ar/el-atraso-tarifario-es-mas-grave-que-el-atraso-cambiario/)
8

la soja durante el Gobierno de Néstor Kirchner crecieron del 23,5% al 27,5% y al 35%
antes de pasar el mandato a Cristina Fernández quien al poco tiempo de comenzar su
gobierno aumentó las retenciones al 44,1%. Mediante el mecanismo de las retenciones
se llevó a cabo una redistribución del ingreso desde los sectores exportadores hacia los
consumidores nacionales y hacia el sector industrial.
A partir del año 2011, con la pérdida de rentabilidad debido a la caída de los precios
internacionales, los productores continuaron pagando la misma tasa de impuestos que
tenían con las commodities a precios récord. Las retenciones provocaron una
disminución aún mayor en las ganancias del sector agropecuario, una disminución de la
inversión en el mismo, mientras que a partir de la distribución de ingresos el estado
financiaba al sector industrial que, aunque genera más puestos de trabajo, es incapaz de
competir a niveles internacionales, por lo tanto no produce bienes transables
internacionalmente y no genera un ingreso de divisas; el cual se logra a través de las
exportaciones del sector agropecuario o mediante la toma de créditos externos.
Desde que asumió Néstor Kirchner la presión tributaria aumentó un 54 %, llegando a
tener la mayor de su historia, siendo uno de los países con impuestos más altos del
mundo.Dentro de los impuestos que más han aportado sobre la recaudación, se
encuentran: Impuesto a las Ganancias, que “en 2003 representaba 3,9 % del PBI y en
2012 llegó a 6,4 %” 5, Impuesto al Valor Agregado, Impuesto a los Créditos y Débitos
Bancarios y la recaudación por aportes de la seguridad social (Ver Anexo 1 ). A través
de los impuestos al salario, por cada empleado en blanco los empleadores han llegado a
pagar cerca del 50% del sueldo en cargas sociales. Varios dueños de pequeñas y
medianas empresas (Pymes), dadas las altas cargas, tuvieron que contratar a empleados
en negro (de manera informal) para poder subsistir económicamente. Además, la
presión del IVA se considera exorbitante, ya que es el impuesto regresivo por
excelencia.

5LITVIN,César. Presidente del Instituto Tributario Argentino en entrevista con El


Cronista, Junio del 2015. (https://www.cronista.com/3dias/Presion-impositiva-record-
otra-distorsion-K-dificil-de-corregir-20150619-0011.html)
9

Para reducir la carga impositiva, “es necesario aplicar una fuerte suba de las tarifas y
eliminar los subsidios a la energía, de manera de generar los recursos necesarios para
financiar una baja de impuestos.” 6
En el período 2003-2015 los ingresos reales del fisco aumentaron un 69%, mientras que
los gastos corrientes reales lo hicieron un 89%. Es llegando al año 2009 bajo la
presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, que se comienza a observar un déficit
fiscal que se irá incrementando a lo largo de los años hasta la culminación de su
mandato."Por no enfriar la economía, en vez de tomar la decisión política de recuperar
el superávit fiscal perdido, el Gobierno siguió aumentando el gasto por encima de los
recursos y estas variables van de la mano con la inflación, porque si el país se financia
emitiendo dinero, la consecuencia es inflación." 7. Por lo tanto, la causa del déficit fiscal
debe buscarse en el incremento del gasto público en subsidios, clientelismo político,
empleo público ineficiente y congelamiento tarifario,entre otros ; así como la creciente
emisión monetaria para solventar el déficit fiscal, la cual provoca inflación y una
disminución de la recaudación real obtenida a través de impuestos (efecto Olivera-
Tanzi). El Estado había alcanzado un tamaño y una injerencia en la economía tan
grande que gastaba más de lo que le era posible recaudar mediante los impuestos y
demás instrumentos de recaudación.

Producto Bruto Interno

El fin de la convertibilidad se materializó no sólo con la eliminación formal de la


paridad cambiaria sino también con una devaluación que deterioró el valor nominal del
peso argentino en relación con el dólar estadounidense. Los efectos de tal medida no se
hicieron esperar. En un contexto recesivo como el heredado de fines de la década de los
noventa, los bajos niveles de inflación iniciales crearon condiciones favorables para el
establecimiento de un nuevo tipo de cambio real competitivo que incentivó la
sustitución de importaciones y, eventualmente, estimuló el crecimiento y el empleo. De

6 RUBINSTEIN,Gabriel. En entrevista con El Cronista, Junio del 2015. (Ídem cita


n°5)
7 CASTIÑEIRA,Ramiro. Consultora Econométrica, en entrevista con diario

Clarín, Mayo de 2013.


(https://www.clarin.com/economia/Alzas-bajas-economia-decada-
kirchnerista_0_ryLUcSujPQe.html)
10

este modo, bajo el gobierno de Néstor Kirchner el PBI mostró un crecimiento a “tasas
chinas” de 8.8% en el 2003, 9% en el 2004, 9,2% en el 2005, 8,5 en el 2006 y 8,7% en
el 2007, alcanzando así un crecimiento acumulado del 44.2% durante su presidencia.
Mientras que durante la presidencia de Cristina Fernández mostró un crecimiento del
33% acumulado en 8 años. Cabe aclarar que existen diferencias entre las mediciones
realizadas por el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) que se presume
“inflado” (modificado por el gobierno de acuerdo a sus intereses) y las mediciones
realizadas por consultoras privadas (Ver Anexo 2A).
Para realizar una medición, conviene desglosar el Producto Bruto Interno en sus
componentes básicos empleando el método del gasto, a partir de los datos
proporcionados por el INDEC:
➢ Gasto Público: Es una herramienta de política económica; y se ha detallado
anteriormente sobre la política fiscal, observando un gran crecimiento del mismo
a lo largo del período analizado, sobre todo a partir del año 2009. Es el
componente que más ha variado en la participación sobre la oferta global,
incrementándose en un 71 %, analizando el período 2004-2016.
➢ Consumo: En el período que va de 2004 a 2008 se observó un aumento en el
consumo de un 34,8%, seguido de una caída en el año 2009 de un 8,2% producto
de la crisis financiera originada en Estados Unidos, con las consecuencias sobre
la inversión productiva y el consumo que ello implica. Desde ese momento hasta
el 2014 creció un 19,8%, sin embargo en el final del periodo comenzaba a
apreciarse una reducción del consumo, producto en gran parte a la inflación y el
impacto que ello tiene sobre el salario real y la inversión. En términos generales,
el consumo creció durante los gobiernos Kirchneristas, debido a las políticas
económicas aplicadas (como el plan “Ahora 12” y el lanzamiento de “Precios
Cuidados”), a través de políticas fiscales expansivas con un aumento del gasto
público en obras de infraestructuras, aumentos salariales y subsidios al
desempleo, incrementando así el ingreso de la población, provocando que se
eleve la demanda de bienes y servicios, generando un círculo virtuoso de
crecimiento económico, que a su vez impacta sobre variables macroeconómicas,
como el creciente déficit fiscal y la inflación; siendo la variable que mayor peso
tiene sobre el PBI. (Ver Anexo 2B)
11

➢ Inversión: Dentro del periodo estudiado inicialmente se registró un aumento de


la inversión del sector agropecuario, los buenos precios internacionales de los
productos del agro, especialmente la soja, sirvieron como incentivo para
aumentar la inversión en mejoras técnicas en busca de una mayor productividad;
hasta la caída del precio de las commodities y las elevadas retenciones, que
repercutieron negativamente sobre la rentabilidad del sector. En cambio, en el
sector industrial que se encontraba muy deprimido en el año 2002, la
devaluación del peso sumada a la actuación del estado para fomentar dicho
sector provocó un aumento en la inversión industrial, generando un proceso de
industrialización por sustitución de importaciones.
➢ Exportaciones: Las exportaciones de bienes y servicios mostraron un
comportamiento ascendente hasta el año 2008, en dicho año se observó una
caída debido a las consecuencias de la coyuntura internacional. Sin embargo, la
mayor parte de las exportaciones corresponden a productos agropecuarios, y
como se pudo apreciar, dichas exportaciones son inestables ya que dependen de
muchos factores, el volumen producido se puede llegar a ver afectada por
condiciones naturales que afectan a las cosechas, como por ejemplo sequías,
inundaciones, etc. Desde el lado de la demanda el precio es determinado por el
mercado internacional, por lo cual el sector se puede ver beneficiado por los
aumentos de los precios, pero también puede ser perjudicado por su
disminución. Las elevadas retenciones de los últimos años también constituyen
otro factor que alienta su caída, siendo del 45 % la reducción que se observa de
ésta variable en la participación de la oferta global en el período 2004-2016.
(Ver Anexo 2B)
➢ Importaciones: En un primer momento luego de la devaluación del peso las
importaciones se redujeron debido a que el precio de los productos
internacionales había aumentado con respecto al precio de los bienes locales,
pero a medida que la industria fue creciendo las importaciones también fueron
aumentando producto de la necesidad de insumos y maquinaria importados, este
crecimiento se vio interrumpido por la crisis internacional. Se puede apreciar
que las importaciones acompañan al crecimiento de la economía. No es casual,
por ende, que desde los años 2011, 2012 y 2013, las importaciones argentinas
12

comenzaron a reducirse, en la medida en que la economía no creció o se estancó;


igualmente las importaciones fueron lideradas por el rubro energético.

Banco Central de la República Argentina

Desde el año 2011, se puede observar una caída de las reservas del Banco Central,
producto de la tendencia declinante de las exportaciones (por la pérdida de
competitividad) y la salida de capitales. Para hacer frente a dicha situación, se
implementó el cepo cambiario. Esta medida restrictiva, no ataca directamente al
problema de por qué los argentinos y sus empresas compran dólares: la desconfianza en
la economía y el retraso cambiario, generado por una inflación del 25% anual desde
2007, y una devaluación muy inferior; buscando resguardarse de la pérdida del valor del
peso por efecto de la inflación.
Así, sólo ingresarán dólares por las exportaciones, que tras un crecimiento exponencial
en la primera fase del kirchnerismo, han ido disminuyendo por la pérdida de
competitividad. Frente a la debilidad de las exportaciones, el Gobierno tomó otra
medida: el control de importaciones, que sirvió para mantener el superávit comercial y
restringir la demanda de divisas, pero a costa de deprimir una economía que necesita de
insumos importados para funcionar.

Política Monetaria

Los gobiernos Kirchneristas aplicaron una política monetaria expansiva (a través de la


reducción de la tasa de interés) para aumentar la inversión y así aumentar la demanda
agregada, las cuales fueron acompañadas por los precios altos internacionales de los
commodities inicialmente. También disminuyendo el encaje bancario, elevando así los
bancos comerciales su capacidad prestable, para que los individuos tengan mayor
acceso al crédito.
Sin embargo, al disminuir las tasas de interés, ahorrar ya no es atractivo (efectuando
depósitos en bancos a plazo fijo), por lo que muchos ahorristas prefieren comprar
divisas, presionando el incremento del tipo de cambio; y por otra parte, aumentar la
13

cantidad de dinero circulante por encima de las necesidades de la economía puede


desencadenar en un proceso inflacionario.
La devaluación del peso llevada a cabo por el gobierno de Eduardo Duhalde en el año
2002, mediante el abandono del régimen de convertibilidad del peso con el dólar
estadounidense, sirvió de impulso para el crecimiento económico del país y para
combatir el desempleo que por entonces se había transformado en un problema crítico,
con sus respectivas consecuencias sociales y económicas. La devaluación del peso
provocó un aumento del precio de los bienes extranjeros en comparación de los bienes
locales, por lo que se redujeron las importaciones de ciertos rubros, especialmente en
los productos de consumo general, además muchas de las industrias emergentes eran
intensivas en trabajo, ya que la maquinaria necesaria para modernizar dichas industrias
se debía importar y como ya señalamos el aumento de su precio producto de la
devaluación, provocó que fuera más conveniente la utilización intensiva de trabajo,
disminuyendo así los niveles de desempleo. Sin embargo, nunca se pudo generar una
industria energética ni tampoco tecnológica (excepto en el sector agropecuario) que
desarrolle mejoras técnicas para hacer más competitiva a la industria nacional en
relación de la internacional, por lo que la industria solo se enfoco en el mercado interno
y a medida que crecía, demandaba cada vez más insumos, energía y maquinarias
importadas generando desequilibrios en la balanza comercial. Dichas importaciones
fueron financiadas con los dólares provenientes de las agroexportaciones y por el
endeudamiento interno, esto a su vez generó el problema de la escasez de dólares ya que
las importaciones y los pagos de deuda externa se realizan en dicha moneda.
Con respecto al problema de escasez de dólares, que se debió a el pago de deuda
externa, el déficit energético, el déficit industrial, las remesas de capitales o
directamente la fuga de capitales; para controlar dicha fuga de dólares, en el año 2011 el
gobierno de Cristina Fernández de Kirchner decidió implementar el cepo cambiario, una
medida económica que buscaba restringir la compra de divisas (principalmente de
dólares) para su atesoramiento por parte de familias y empresas. El cepo cambiario si
bien restringe la fuga de capitales, tuvo consecuencias graves para la economía
argentina, ya que desincentiva a los inversores y el ingreso de dólares al país vía
inversiones y préstamos fue prácticamente nulo. Además, las reservas del Banco central
se deterioraron (Ver anexo 3A), la balanza comercial tuvo un fuerte desequilibrio, el
tipo de cambio se atraso y surgió un mercado paralelo del dólar, el cual incentivó las
14

operaciones especulativas con las diferencias de cotización de la divisa en los diversos


mercados de cambio. El resultado fue la escalada del dólar paralelo (“dólar blue”), que
llegó a tener un 100% de brecha con el dólar oficial. Además, esta medida incrementó la
desconfianza en la moneda local e incentivo la inflación, vía especulaciones negativas.
Con respecto a las medidas tomadas sobre el tipo de cambio, es en este período
analizado donde el peso perdió valor como no ocurría desde la salida de la
convertibilidad, producto de la devaluación aplicada; llegando a considerar que durante
el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, el peso se devaluó en un 100 %
(Ver Anexo 3B), duplicando el precio del dólar oficial. Este brusco ajuste registrado en
el tipo de cambio contrasta notoriamente con la gestión de Néstor Kirchner o la primera
presidencia de la ex presidenta. En esos años, la evolución de la moneda norteamericana
prácticamente había quedó planchada, a excepción del 2008 y 2009, cuando registró
unas ligeras variaciones.
“En los dos años siguientes el valor de la divisa quedó quieto, a pesar de que la
inflación supera el 20% anual, utilizando al dólar como un “ancla” y así evitar que la
suba de precios se dispare todavía más. La consecuencia fue atraso cambiario y
corrida sobre las reservas, que se vio a fines de 2011. A partir de entonces el gobierno
implementó el cepo y la sangría de divisas se frenó en 2012. Ese año, la cotización
oficial de la moneda norteamericana se movió un 14%, lo que significó el fin del “ancla
cambiaria” que había regido los dos años previos. En el 2013 la devaluación se
aceleró paulatinamente, mes a mes, y así alcanzó un 33,5% mientras las reservas caían
U$S12 mil millones.” 8

Inflación

Con respecto a la inflación, en 2003 era del 13,4% aproximadamente, la cual se redujo
durante los primeros años de la presidencia de Néstor Kirchner, pero de 2007 en
adelante hubo un proceso inflacionario producto de las políticas fiscales y monetarias
expansivas, el cual nunca fue reconocido (por intervención del Indec) por parte del
gobierno (Ver Anexo 4). Desde entonces, las cifras oficiales de inflación se

8Revista Digital “La Política Online”, 2015.


(http://www.lapoliticaonline.com/nota/86479/)
15

mantuvieron, en promedio, por debajo del 10%, mientras que las estadísticas recogidas
por las consultoras, las provincias y la oposición promediaron el 24%. La crisis
financiera mundial de 2008, la caída del precio de los commodities y las dificultades de
Argentina para tomar créditos en el exterior debido a los efectos del default de 2001,
complicaron el panorama económico local.
A pesar de los problemas, el gobierno aumentó el gasto público y respondió a la crisis
fomentando el consumo interno, acelerando la expansión monetaria e incrementando así
el proceso inflacionario, que llevó a que en el año 2014 Argentina tuviera una inflación
del 40%, una de las cifras más altas del mundo. Impulsando el gasto público (muy por
encima del ritmo de recaudación), la estrategia de las autoridades fue que el Banco
Central de la República Argentina se hiciera cargo de financiarlo emitiendo más dinero.
Este proceso, conocido como ‘monetización de deuda’ tiene una consecuencia directa:
la inflación. Al aumentar el volumen de dinero en circulación, los precios tienden a
aumentar y, cuando las expectativas de inflación se disparan, se convierte en un círculo
vicioso que sólo se para con un fuerte ajuste monetario que provoca una fuerte
contracción en la economía. “La decisión del Gobierno de no reconocer la inflación
llevó a un atraso cambiario y a una fuga de divisas que finalmente derivó en las
restricciones cambiarias vigentes,con la implementación del cepo cambiario.” 9
Como consecuencia, la inflación tiene efectos nocivos en la economía, ya que al
impactar sobre los precios, se traduce así en una pérdida del poder adquisitivo de la
moneda y por lo tanto una caída del salario real, generando una disminución del
consumo, desalentando también la inversión y frenando el crecimiento, dado que
aumenta la incertidumbre y disminuye la capacidad de planeamiento a futuro; llevando
a un incremento de la demanda de moneda extranjera, para resguardar dicho descenso
del salario real.
Dentro de las medidas adoptadas para frenar la inflación, se llevó a cabo un control de
precios, congelamiento de tarifas públicas e implementación del cepo cambiario;
provocando las dos últimas un gran atraso tarifario y cambiario respectivamente. “El
gobierno adoptó una política de intervención estatal para controlar los precios y en
2013 ordenó a los supermercados y a las petroleras congelar el valor de sus productos

9Ramiro Castiñeira. Consultora Econométrica, Buenos Aires, Mayo de 2013.


Entrevista con diario Clarín. (https://www.clarin.com/economia/Alzas-bajas-
economia-decada-kirchnerista_0_ryLUcSujPQe.html)
16

con la intención de combatir la inflación; atribuyendo que la inflación es consecuencia


de la especulación de muchos comerciantes que suben sus precios injustificadamente y
es fomentada por la difusión de estadísticas falsas.” 10

Sector Industrial

A partir de 2003, la industria comienza a tener un papel relevante en la economía


argentina. Si bien su desempeño no fue homogéneo e implicó tasas de crecimiento de
diversa intensidad, cambios en su composición sectorial y consecuencias en ámbitos
como el mercado de trabajo, la producción industrial casi se duplicó entre 2002 y 2014 ,
superando en más del 35% el pico de actividad anterior de 1998. La cantidad de
trabajadores industriales registrados formalmente pasó de menos de 750.000 a más de
1.250.000, superando en casi 300.000 empleos el máximo de los ‘90.
Debido a los cambios antes mencionados, el mercado interno creció y se necesitaron
más bienes y servicios, favoreciendo el crecimiento industrial ya que debía atender los
reclamos de la población. Durante ésta década se crearon alrededor de 200.000 pymes
en Argentina, a partir de los incentivos para su financiamiento, como las bonificaciones
por parte del Gobierno (de hasta un 50 %) de la tasa de interés de los créditos que tomen
de las entidades financieras para la compra de maquinarias, la generación de capital de
trabajo y el desarrollo de exportaciones . Hacía varias décadas que se venía llevando a
cabo un proceso de desindustrialización feroz, privilegiando la inversión financiera en
lugar de la inversión real. Pero es hacia el año 2003 que comienza un proceso de
reindustrialización, siendo el crecimiento promedio del PBI industrial del 7,5 % entre
los años 2003-2007 (Ver Anexo 5). Otros factores que favorecieron la evolución del
sector, fueron las medidas tomadas en cuanto a política comercial externa, que tuvo
como prioridad mantener relaciones con países de similar desarrollo relativo y tendió a
resguardar a los sectores productivos locales; así como la creación del Ministerio de
Ciencia, Tecnología e Innovación productiva en 2007 y el fortalecimiento del
CONICET.

10SMINK,Verónica. En BBC Mundo, Mayo de 2013.


(http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/05/130516_argentina_diez_k_vs)
17

En 2006 se llevó a cabo el programa de reactivación nuclear Argentino, y sus


principales puntos fueron:
1. Finalizar la planta nuclear Atucha II, que fue empezada en 1980.
2. Investigar la viabilidad de la construcción de una nueva planta nuclear, que sería
la cuarta para Argentina.
3. Extender la vida útil de la planta nuclear Embalse.
Asimismo, podemos considerar que este crecimiento industrial no implicó un cambio
estructural, sino una recuperación, liderada por el sector automotriz y de aquellos
sectores en los cuales se buscó frenar el aumento de las importaciones para que la
producción local pudiera lograr una mayor inserción en el mercado interno, como en las
ramas textil, indumentaria, calzados, juguetes, marroquinería y electrodomésticos.
Pero esta etapa de reindustrialización inicial, la cual podemos situar entre los años 2003-
2007, va a comenzar a estancarse hacia 2011 y hasta finales del 2015.
“Ya en la segunda etapa del modelo, a partir del 2007, aparecieron tensiones: pujas en
la distribución del ingreso, necesidades de financiamiento, de energía e infraestructura;
y crecimiento de la inflación y de la demanda de dólares para importar y atesorar.
Estas tensiones pusieron de manifiesto las limitaciones de una matriz productiva que
había experimentado pocos cambios estructurales.” 11
Hacia mediados de 2011 se advertía un agravamiento de las señales de alarma que se
habían activado previamente en el frente externo. A partir de 2008 el saldo negativo de
la cuenta capital comenzó a incrementarse significativamente, también el superávit de
cuenta corriente fue contrayéndose. Por su parte, el superávit comercial cayó por
diversas razones. Por un lado, el fuerte crecimiento inicial que impulsó la inversión,
estuvo relacionado directamente con las importaciones (alrededor del 60% de las
máquinas y equipos que se consumen en el país son provistos desde el exterior). Por
otro lado, el crecimiento económico implicó una fuerte expansión del consumo privado
(incremento del salario real, mayores transferencias sociales y extensión del crédito para
el consumo de bienes durables). En estos segmentos, también existe un componente

11KOSACOFF,Bernardo , COATZ,Diego y GRASSO,Fernando en Desarrollo


industrial:recuperación, freno y desafíos para el desarrollo en el siglo XXI. Para
entrevista con revista digital “El Cronista”, Buenos Aires, Junio de 2015.
(https://www.cronista.com/3dias/De-la-reindustrializacion-de-Nestor-al-
estancamiento-de-CFK-20150612-0026.html)
18

importante de importaciones, fundamentalmente en productos electrónicos y


automóviles. Las exportaciones comenzaron a descender, producto de la caída de los
precios internacionales de las commodities y de los niveles de cosechas en el país que
caracterizaron la primer etapa, así como del tipo de cambio atrasado como consecuencia
de la aplicación del cepo cambiario, el cual tuvo un impacto negativo en determinadas
economías regionales orientadas a la exportación, así como en algunos segmentos
industriales que perdieron competitividad externa. “La pérdida interna de
competitividad y la crisis internacional que frenó el boom de precios de las
commodities, comenzaron a debilitar la balanza comercial. Eso en conjunto con la
creciente incertidumbre cambiaria y la instalación del cepo terminaron de configurar
un escenario inestable para la inversión y la producción.” 12
En este período se importaron bienes de capital (51,3%), bienes intermedios (19,9%),
bienes de consumo (13,1%), piezas y accesorios de capital (7 %), combustibles y
lubricantes (4,2%) y vehículos automotores de pasajeros (4,2%). Según fuentes que
consultamos del Indec la Balanza de Pagos de 2006 a 2009 ha tenido saldo positivo en
la cuenta corriente, mientras que de 2010 a 2015 hubo un saldo negativo. En
exportación de manufacturas, las ventas cayeron un 16% respecto de 2011 y el empleo
industrial cayó 1,3% en 2014 , dado que la industria no logró ser lo suficientemente
competitiva como para generar elevadas exportaciones del sector. Las exportaciones de
mayor valor agregado (pertenecientes al sector industrial) han sufrido los efectos de esa
pérdida de competitividad cambiaria, dado que no cuentan con el precio de sus
exportaciones atados a un bien que sube su valor en grandes porcentajes, como la soja.
Ello explica la creciente dependencia del gobierno porque los exportadores del sector
agropecuario liquiden sus ventas lo antes posible, para abastecer de dólares al mercado
interno.
De acuerdo a estudios de la firma del economista Diego Coatz, señala que en 2011
había 60.029 industrias, mientras que en 2014 había 59.231 compañías del sector,
observando el cierre de aproximadamente 800 plantas fabriles. De esta manera, no sólo
no hubo sustitución de importaciones, sino que aumentó la dependencia de ellas; en un

12SICA,Dante. Director de abeceb.com y es secretario de Industria, en entrevista


con “El Cronista”, Buenos Aires, Junio de 2015. (Ídem cita n°11)
19

contexto donde se han tomado muchas medidas políticas anti-exportadoras, haciendo


que la industria siga siendo deficitaria en materia de divisas.
En cuanto al sector energético, han ido disminuyendo las inversiones por parte de las
empresas del sector de manera progresiva, producto del congelamiento tarifario
aplicado; siendo gran parte de los subsidios estatales destinados a energía (así como
también a transportes) alimentando el creciente déficit fiscal. Hacia el año 2011
Argentina perdió la capacidad de autoabastecerse, debiendo recurrir a importaciones de
energía; destinando fondos públicos para paliar el déficit energético.
Es así, que podemos determinar que hubo una caída acumulada de al menos un 1,1% en
el sector industrial. Si bien buena parte de la caída se vincula con la fuerte caída de la
industria automotriz, principalmente a partir de 2014, se advierte que esta tendencia
negativa alcanza a la mayoría de las ramas industriales. La conjunción de caída de la
producción junto con un estancamiento del empleo determinó una disminución de
alrededor del 1% en la productividad. Asimismo, la cantidad de empresas industriales se
contrajo un 1,3% entre 2011 y 2013 (último dato disponible) y el salario real industrial
fue casi un 2% menor en 2014 que en 2011. A diferencia de las etapas previas, la
industria no pudo sostener el dinamismo en el empleo industrial formal, que apenas
creció un 0,7%; es por ello que los principales indicadores del mercado trabajo a nivel
industrial (y general) comenzaron a deteriorarse.

Sector Agropecuario

Es en el período analizado (2003-2015) donde podemos observar tres aspectos


fundamentales en cuanto al incremento en la productividad de los años iniciales:
mejoras tecnológicas asociadas a nuevas variedades de semillas genéticamente
modificadas; siembra directa y el desarrollo de una nueva organización industrial
altamente eficiente.
Nuevas variedades de semillas genéticamente modificadas, importantes aumentos en el
uso de agroquímicos y fertilizantes, así como la introducción de la siembra directa en
lugar de la convencional (permitiendo un uso más sustentable del suelo); favorecen los
rendimientos sobre la producción agrícola. Todos estos factores llevan a un incremento
20

de la producción, sobre todo de los principales granos de exportación: soja, maíz y trigo,
permitiendo así un incremento de la productividad por hectárea, contando además con la
incorporación de nuevas tierras a la producción; teniendo la ciencia y mejoras en las
técnicas incorporadas un rol sumamente importante. Paralelamente, ciertas
investigaciones científicas han comprobado la toxicidad del principal herbicida
empleado en el cultivo de soja (glifosato), surgiendo de esta manera diversas reacciones
sobre el avance del agronegocio, asociadas a defender los bienes de la naturaleza.
En cuanto a la evolución de las exportaciones (Ver Anexo 6), cuando en el 2002 se
produce la devaluación del peso, las mismas comienzan a subir a tasas muy altas y
sostenidas hasta el 2011. Si bien hubo importantes aumentos de los precios
internacionales de las commodities agrícolas (principalmente a partir del año 2007)
posibilitando un elevado nivel de rentabilidad para el sector, los crecimientos en
cantidades exportadas, se explican también por las mejoras tecnológicas y productivas
mencionadas anteriormente. Es preponderante en estos términos, los impresionantes
niveles de cultivo de soja alcanzados, siendo considerado el porcentaje más alto de
cultivo de soja transgénica a nivel mundial. El denominado proceso de “sojización”
tiene sus orígenes en la fuerte demanda externa mundial de la misma, el altísimo precio
en los mercados internacionales y unos costos de cultivo inicialmente bajos.
Los precios récord que alcanzaron los commodities agrarios, en particular la soja,
permitió al gobierno triplicar las reservas en dólares en el Banco Central (siendo el
principal ingreso de divisas debido al superávit en la balanza comercial) y contribuyó a
cuadruplicar el Producto Interno Bruto (PIB) del país entre 2003 y 2013. En dólares
corrientes, mientras las exportaciones fueron de 25.000 millones en el piso, en 2003,
fueron de 84.000 millones en el pico de 2011, un aumento en 9 años del 236%. Sin
embargo, al final del período el nivel de exportaciones comienza a descender, explicado
principalmente por la caída del precio de la soja ( “la soja tiene una suave tendencia
bajista que es explicada principalmente por el aumento del poder adquisitivo del dólar
en el contexto internacional y, en menor medida, por los elevados niveles de stocks
existentes en la economía mundial generados por menor crecimiento de China" 13) y de
los volúmenes exportados a Brasil (producto de la desaceleración económica y

13Consultora Economía y Regiones, Ciudad de Buenos Aires, Agosto de 2014. Nota


para revista digital Urgente 24. (https://www.urgente24.com/230194-golpe-letal-
del-yuyito-milagroso-que-supo-salvar-la-economia-a-cristina)
21

devaluación del real). Las ventas externas se contrajeron un 25% entre 2011 y 2015, lo

que traducido en divisas sería más de US$37 mil millones. De esta manera, la balanza

comercial tuvo un fuerte desequilibrio y las reservas se deterioraron con fuerza. Cuando
el kirchnerismo dejó el Gobierno en 2015 las divisas en poder del Banco Central eran de
apenas u$s 25.000 millones.
Una situación interesante de mencionar, en un contexto de un continuo incremento a las
retenciones a las exportaciones agrícolas, fue el lanzamiento de la resolución 125/08
que establecía un sistema de retenciones móviles a la soja principalmente, así como al
maíz y trigo, entre otros. A pesar de no llevarse a cabo, la misma provocó una reacción
negativa por parte de las principales organizaciones del sector empresario de la
producción agroganadera en el país, llevando incluso a múltiples medidas de fuerza
como cortes de rutas, lock out, paro agropecuario y desabastecimiento del mercado
interno (exacerbando el problema inflacionario); en reclamo de anular las retenciones al
sector.
Las retenciones impuestas sobre las exportaciones agrícolas primarias y las
agroindustriales, buscaban moderar el impacto de la devaluación y los elevados precios
internacionales sobre el precio de los alimentos. En un contexto donde, hacia el año
2012, se observa una caída del nivel de exportaciones; seguir manteniendo tal nivel de
retenciones no contribuye a una recuperación del sector. Para superar la crisis
agropecuaria y reactivar el sector, es necesario eliminar las trabas y restricciones que
frenan el deterioro de la competitividad y rentabilidad; viéndose también afectadas
frente al atraso cambiario producto de la implementación del cepo cambiario. “ Las
alternativas que había en 2011 no eran gratis. Sin embargo, el cepo fue una mala
decisión. Permitió ganar un poco de tiempo para evitar una devaluación. La presión
sobre las reservas era mucha y estaban cayendo con fuerza. Además controlar el tipo
de cambio nominal y defender eso a toda costa salía cada vez más caro.” 14
De esta manera, las principales políticas del kirchnerismo hacia el sector, estuvieron
basadas en retenciones e incentivos a la investigación a través del INTA (Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria).

14RITONDALE,Eric. Economista de Econviews, en entrevista con El Cronista,


Junio de 2015. (https://www.cronista.com/economiapolitica/A-cinco-anos-del-
inicio-del-cepo-cambiario-por-que-se-aplico-y-cuales-fueron-sus-consecuencias-
20161026-0118.html)
22

Sociedad: Mercado de Trabajo, Empleo, Desempleo, Tasa de Actividad y


Distribución del Ingreso

En el año 2003, caracterizado por una amplia capacidad ociosa, con elevados niveles de
desempleo producto de la previa crisis del año 2001, con la finalidad de dinamizar la
demanda y reactivar la economía, se incrementa el salario mínimo, mejorando la
distribución del ingreso a favor de los trabajadores, fuertemente golpeada por la crisis.
Pero el inconveniente surge debido a que el salario se eleva más a allá de la
productividad, más de lo que debería; dado que la economía argentina todavía no
contaba con altos niveles de productividad ni era competitiva, provocando un
encarecimiento de la mano de obra medida en dólares y la consecuente pérdida de
competitividad.
En cuanto al mercado de trabajo, el salario mínimo vital y móvil si bien obtuvo
considerables aumentos a lo largo de todo el período, es a partir del año 2010 que
comienza a verse reducido el salario real frente a la creciente inflación (Ver Anexo 7A).
En esta etapa se instaló el libre juego de las paritarias año a año y sin interrupciones, el
asalariado pudo combatir el desgaste de su salario producido por la inflación para
mantener o aumentar el poder adquisitivo de su sueldo, teniendo en cuenta siempre la
intervención del INDEC, no pudiendo hacer de las estadísticas oficiales una fuente
totalmente confiable.
Durante la posconvertibilidad, se aplica una política económica de signo más
heterodoxo, orientada al mercado interno y el crecimiento industrial. El mercado interno
también inició su recuperación a través de la mejora en la tasa de ocupación, del
impacto del Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupados (PJJHD) y de un aumento
gradual de los salarios reales. Una mejora en los indicadores laborales durante el
período 2003-10. De este modo, hacia 2012 la tasa de desocupación descendió a un
8,6% de la población económicamente activa (Ver Anexo 7B). Durante el modelo
estructuralista los principales rubros responsables de la generación de empleos (en
términos relativos) fueron servicios y construcción, aumentando mucho el empleo
estatal principalmente a partir del 2008. En cuanto a la desocupación, en 2007 se situaba
23

en un 7,5 % de la PEA, mientras que en 2015 en un 6,6 %, explicando el descenso


debido a que es el sector público quien reemplaza al privado como empleador; lo cual
no puede resultar extraño en un escenario que presenta una economía estancada, alta
inflación, crecientes impuestos al trabajo así como elevadas cargas sociales para los
empleadores y sectores productivos castigados por políticas que desalientan la
inversión. Sin embargo, el incremento del empleo público no ha mejorado los servicio
brindados por el Estado. Por el contrario, están a la vista de todos sus deficiencias en los
rubros centrales que debe atender: educación, justicia, salud y seguridad, con lo cual
castiga a los sectores más desprotegidos de la sociedad. Y ello es así porque la gestión
kirchnerista destruyó lo que se conocía como carrera en la administración pública, los
ingresos por concursos, y puso a la fidelidad política como único requisito para la
entrada a la planta del Estado o de las empresas públicas.
Para medir la evolución durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner ha sido
necesario recurrir a fuentes alternativas al INDEC ya que, además de la manipulación de
las estadísticas desde 2007, el instituto oficial dejó de publicar datos de pobreza a partir
de 2013. Desde el 2012 los salarios fueron creciendo a un ritmo menor que la inflación,
influyendo también la desaceleración de la economía. Ello conlleva a que la caída de los
niveles de pobreza e indigencia desaceleren fuertemente, considerando que durante el
segundo mandato de la ex presidenta, en el año 2011 los datos de pobreza eran del 24,7
%, mientras que para 2015 eran del 29%. La pobreza que dejó el gobierno K luego de
12 años es similar a la de la gestión de Menem durante los 90, el cual hereda de
Alfonsín en 1989 una tasa de pobreza del 36.6%. Cae a un mínimo de 17,25% en 1993 y
deja el gobierno en 1999 con una tasa de pobreza del 26,9%.15
Sin embargo, Argentina desde 2003 no logra torcer una tendencia de casi 60 años de
deterioro de la distribución funcional del ingreso en contra de los trabajadores. Además
luego de los años iniciales con un crecimiento a “tasas chinas”, con una disminución
marcada de los niveles de pobreza y el repunte del empleo; no se logra solucionar el
problema de la informalidad laboral, llegando a alcanzar a un 44% de los ocupados,
aproximadamente hacia el año 2012, empleados en negro.
Esta composición sectorial del empleo tiene consecuencias salariales divergentes dado
que se amplía una brecha de ingresos favorable al sector dinámico sobre el sector

15 Fuente: Observatorio de la Deuda Social de la UCA.


24

retrasado entre puntas del período mencionado (2003-2015). Tal como puede observarse
en el Anexo 7D Y 7C, las remuneraciones de los trabajadores están sujetas al sector
económico donde se ocupan: en los sectores más concentrados y dinámicos tienen un
desarrollo más favorable a diferencia de los sectores más atrasados donde se mantienen
o incluso disminuyen. En consecuencia, “Argentina arrastra rigideces estructurales en
su modelo de acumulación donde el crecimiento económico y las políticas laborales no
logran homogeneizar un mercado del trabajo segmentado, caracterizado por la
permanencia de un amplio segmento de la fuerza de trabajo en actividades de muy baja
productividad e ingresos, así como en la existencia de marcadas disparidades de
productividad entre los sectores y dentro de ellos. Asimismo, los trabajadores insertos
en los sectores más retrasados en términos de su productividad pierden en sus
remuneraciones salariales.” 16 (Ver Anexo 7D). Por eso, las políticas implementadas y
el crecimiento económico que permitieron reducir los índices de precariedad y
desempleo inicialmente no estarían llegando suficientemente (o con el mismo grado) a
los sectores menos dinámicos y productivos del mercado laboral; siendo un sistema
económico caracterizado por una heterogeneidad estructural socio-ocupacional que
inhibe el desarrollo y favorece la concentración económica y por ende polarización
social, producto de la desigualdad (en términos de productividad laboral, condiciones
tecnológicas y remuneraciones).

Conclusión

Nuestra crítica no va en contra del modelo estructuralista elegido para hacer frente a las
graves condiciones económicas y sociales existentes luego de la crisis del 2001, sino a
que muchas de las medidas tomadas fueron insuficientes para solucionar problemas
estructurales.
En primer lugar, dentro del proceso de industrializacion por sustitucion a las
importaciones los gobiernos Kirchneristas fueron incapaces de romper con el problema

16SALVIA, Agustín, VERA,Julieta y POY,Santiago. Cambios y continuidades en la estructura


ocupacional urbana argentina. En Hora de Balance: Proceso de acumulación, mercado de trabajo
y bienestar. Argentina, 2002-2014. (Argentina): EUDEBA.
25

estructural del país que desembocan en los ciclos de “stop and go”, es decir, que el
crecimiento industrial es acompañado por un creciente déficit comercial debido a que la
industria nacional debe importar insumos y tecnología del exterior, que en algún
momento culmina con una devaluación. En nuestra opinión, se debió invertir más en
industrias productoras de energía y tecnología para contrarrestar la dependencia exterior
y disminuir la importación de dichos componentes que son necesarios para poder
sostener el crecimiento económico. Es preciso realizar un mayor análisis en el caso de la
tecnología, siguiendo los estudios de la CEPAL, específicamente de Celso Furtado y
Raúl Prebisch, quienes a partir del modelo centro-periferia (Prebisch), diferencian a los
países subdesarrollados, caracterizados por exportar materias primas e importar
productos manufacturados y tecnología provenientes de los países desarrollados, por lo
que en el intercambio comercial se ven perjudicados ya que, como en el caso de
Argentina se exporta productos agropecuarios baratos y se importa insumos y
tecnología con un mayor valor agregado generando desequilibrios en la balanza
comercial. La única manera de superar estos inconvenientes y alcanzar un desarrollo
económico es a partir de una industria fuerte, para lo cual es necesaria la intervención
del Estado, no solo para protegerla en sus inicios de la competencia extranjera, sino para
fomentar la creación e innovación de tecnología que permita aumentar la productividad
de las industrias y las haga competitivas a nivel internacional.
En segundo lugar criticamos el exceso de gasto público, creemos que el mismo fue
necesario en un primer momento para servir de impulso a la actividad económica,
fomentando la creación de empleos, el consumo y por lo tanto la demanda. El Estado
tuvo una fuerte presencia en la economía , ampliando sus funciones y regulando al
mercado en ciertos aspectos. Sin embargo, un Estado tan amplio tiene consecuencias
negativas, sobre todo en países latinoamericanos con una larga trayectoria en casos de
corrupción a partir de la apropiación de las rentas públicas y malversación de fondos
públicos con el afán de obtener ganancias personales; contribuyendo también a un
mayor déficit fiscal. Pero una vez alcanzado cierto nivel de crecimiento creemos que el
Estado debe regular más el gasto público, seleccionando aquellas industrias que
considera estratégicas para el posterior desarrollo económico, como por ejemplo la
industria energética. Como explicamos en el desarrollo del presente trabajo esto no
ocurrió, sino que el gasto público aumentó a lo largo de todo el periodo, produciendo un
elevadísimo déficit fiscal, y la emisión excesiva de dinero para solventarlo, lo que
26

aumentó la inflación que se transformó en un problema persistente que hasta la


actualidad no ha podido solucionarse.
En tercer lugar la presión tributaria fue exorbitante. Cuando Néstor asumió la
Presidencia la presión tributaria era del 18% aproximadamente y al final del Gobierno
de Cristina terminó siendo un 36%. Los principales impuestos que más subieron fueron
el Impuesto a las Ganancias, el Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto a los
Ingresos Brutos. Nuestra crítica se basa en que ésta suba exorbitante de la presión
tributaria perjudica tanto a los empresarios ya que se disminuyen los márgenes de
ganancia, desincentivando la inversión, y también a los consumidores ya que los
impuestos provocan un aumento de los precios lo que les quita poder de compra.
De acuerdo a todo lo mencionado durante el desarrollo del trabajo, podemos concluir
que este modelo si bien ha generado crecimiento económico, dicho crecimiento no fue
acompañado por un desarrollo económico y terminó generando graves desequilibrios
macroeconómicos entre los cuales se pueden nombrar el déficit fiscal, déficit en la
balanza comercial, pérdida de reservas, distorsión de precios relativos, desempleo,
pobreza y una gran inflación.
27

Bibliografía

-“La Industria en los cuatro peronismos”. Marcelo Rougier y Martín Schorr.


-“La economía argentina en el siglo XXI”de Aldo Ferrer.
-“Las grandes crisis del capitalismo contemporáneo” de Mario Rapoport y Noemí
Brenta.
-“Economía para principiantes” de Alejandro Garvie y Sanyú.
-“Cambios y continuidades en la estructura ocupacional urbana argentina” .
Agustín Salvia, Julieta Vera y Santiago Poy.
-“30 años de políticas económicas en Argentina (1973-2001)”. Edgardo Colombo y
Juan Andino.
-”El desarrollo económico de la América Latina y algunos de sus principales
problemas”. Raúl Prebisch.
-La Economía de la Argentina 2002-2008. Carlos D´Elía.

Páginas Web y Artículos de Revista Digital consultados

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-https://www.lagaceta.com.ar/nota/405508/argentina/10-claves-gestion-economica-
kirchner.html
-
http://www.ncachanosky.com/uploads/7/4/7/8/7478847/el_deterioro_economico_en
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-https://www.infobae.com/2015/10/23/1763996-la-pesada-herencia-economica-que-
deja
cristina-kirchner-pbi-estancado-mas-deuda-y-menos-reservas/
-https://www.cronista.com/economiapolitica/Segun-el-PBI-revisado-Argentina-
crecio-mucho-menos-que-lo-que-decia-el-kirchnerismo-20160629-0115.html
-https://www.eleconomista.com.ar/2013-04-el-tipo-de-cambio-argentino/
-https://journals.openedition.org/polis/12289
-https://www.infobae.com/2015/10/23/1763996-la-pesada-herencia-economica-que-
deja-cristina-kirchner-pbi-estancado-mas-deuda-y-menos-reservas/
28

-http://www.itf.org.ar/pdf/documentos/35-2007.pdf
-http://artepolitica.com/comunidad/la-herencia-k-memoria-y-balance-final-2003-
2015/
-https://historiaybiografias.com/gobierno_kirchner/
-http://documents.worldbank.org/curated/en/197111468188329652/pdf/104001-
WP-P155040-Renta-Agricola-y-Macro-A-Sturzenegger-PUBLIC-SPANISH.pdf
-http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo68/files/4._Salvia-Vera-Poy_Cap--
tulo_4.pdf
29

Anexos

● Anexo 1: Recaudación fiscal

● Anexo 2A: Variación del PBI, INDEC vs consultoras


30

● Anexo 2B: Participación sobre oferta global


31

● Anexo 3A: Evolución de emisión monetaria y nivel de reservas


32

● Anexo 3B: Devaluación del peso durante la segunda presidencia de Cristina


Fernández de Kirchner

● Anexo 4: Evolución de inflación de acuerdo al INDEC (Curva de color rojo)


y otras consultoras (Curva de color negro)
33

● Anexo 5: Evolución del PBI Industrial

● Anexo 6: Evolución de precios internacionales de las principales


commodities de exportación
34

● Anexo 7A : Variación del salario mínimo, vital y móvil comparado con la


inflación.

● Anexo 7B
35

● Anexo 7C: en este gráfico se puede apreciar la evolución de los distintos


salarios de acuerdo a los diferentes percentiles de ingresos de la población.

● Anexo 7D
36

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