Sie sind auf Seite 1von 3

LA SEVILLA DE AMERICA.

EL VALOR TURISTICO DE ABAJO EL PUENTE


Rómulo Carlos Paz Ríos.
RESUMEN. Este breve ensayo exploratorio pone en la mesa de las discusiones la
importancia que tiene ABAJO EL PUENTE, el más emblemático barrio colonial
de Lima, para el desarrollo del Turismo de la ciudad de Lima Palabras clave.
Lima. Abajo el Puente. Patrimonio Histórico, Destino turístico
Lima en los últimos decenios junto con una buena parte de las grandes ciudades de
América Latina, ha comenzado a identificar en la recuperación del patrimonio de la
ciudad un elevado potencial turístico en su territorio. Sin embargo hay varios factores
que vienen atentando en contra de su recuperación que podríamos resumir
en: la vasta extensión territorial dentro del que se encuentra la riqueza patrimonial, la
escasez de recursos económicos de los gobiernos locales, una legislación trunca que
retrae la inversión privada, la ausencia de un plan integral que priorice lo urgente así
como la incapacidad de lidiar con la pobreza, la tugurizarían y la delincuencial
intervención del centro histórico de Lima se muestra hasta hoy fragmentado,
salpicadoe incompleto principalmente por falta de esa visión de lo urgente que fue lo q
ue posibilitó la restauración del centro de la Habana en Cuba, la puesta en valor del
barrio de la Candelaria en Bogotá o el de San Telmo en Buenos Aires que han cobrado
un enorme valor para el turista que gusta de visitar ciudades. El centro histórico de
Lima tiene en el barrio de Abajo el Puente (Rímac),
recientementeincorporado dentro del grupo de ciudades Patrimonio Mundial de Unes
co, el másimportante recurso turístico cultural de Lima. Concentra el cuarenta
por ciento del patrimonio histórico de la ciudad, es el barrio más tradicional de
la provincia y de lejos el último reducto de esa Lima gravemente herida por la opción
negativa y pesimista, de los que consideran, que los centros históricos están
condenados a morir. Esa Lima que se siente de alguna manera heredera de la España y
sus tradiciones y se niega todavía a perder los títulos que antaño la bautizó.
Casonas, zaguanes, alamedas torres y balcones; descoloridos y encorvados por el
tiempo, los terremotos y el olvido permanecen silenciosos pero unidos en hileras, a lo
largo demásde una veintena de manzanas, manteniendo vivo el particular escenario qu
e distinguió en el pasado a la Ciudad de los Reyes y confirma lo que antropólogos
llaman la “geografía recordada”, los referentes fundamentales que orientan
la vida de los vecinos, los sitios y lugares donde se criaron de niños o pasearon cuando
eran adolescentes o adultos al decir de Marco Gamarra Galindo. Quince años
después que Francisco Pizarro el 18 de enero de 1535 fundara la ciudad de Lima. (Día de
los Reyes), el Virrey Andrés Hurtado de Mendoza, Segundo Marqués de Cañete ordenó
que se levantara un puente de piedra para salvar el río Rímac e incorporar ala naciente
ciudad, todos aquellos terrenos y chacras que se extendían en la otra ribera del Río
Hablador. Cuando el primer puente de piedra cal y ladrillo fue extendido nació Abajo el
Puente, que en un principio se llamaba Barrio de San Lázaro. Con los años el barrio fue
creciendo, extendiéndose hacia los cerros y poblándose con hermosas
mansiones paseos y se edificaron muchas iglesias, que aún conservan
su tradición, riqueza histórica y vastas devociones. Durante toda la vida del virreinato,
este barrio fue centro de enorme gravitación social Abajo el Puente fue en
el imaginario de los taurinos la Sevilla de América y en el
limeño por ser o por estar: La flor de la canela, el olor del anticucho y el sabor del
picaron , eltrinar de una guitarra, el traquetear de las cucharas y el retumbar de un
buen cajón. Y es que Abajo el Puente con los Barrios Altos son los últimos reductos de
esa Lima viva, picara, coqueta y jaranera de mujeres piel canela de cimbreante caminar.
El espacio urbano histórico rímense, merece ser “cogido por los cuernos” como diría un
taurófilo. Abajo el Puente exige de sus autoridades el enfrentamiento de
la contradicción estructural entre la riqueza histórica-cultural y la pobreza socio
económico que
vieneoperado en todo el barrio. Tugurizarían, comercio callejero que privatiza el espaci
o público, delincuencia, drogas y prostitución entre otros; son males que tienen que se
rabordados integralmente con acciones efectivas y en mucho mayor dimensión de las
que se tomaron hace algunos años en la manzana de “El Rastro” y “La
Soledad”, ubicado a una cuadra del Convento de San Francisco, al lado del Rio Rímac, en
el Jr. Ancash, en esa invasión que servía como guarida de ladrones, foco de

Das könnte Ihnen auch gefallen