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“Año del buen servicio al ciudadano”

CURSO:
METODOLOGÍA DEL ESTUDIO UNIVERSITARIO.

PROFESORA:
MARÍA DEL ROSARIO TONGO CARHUAJULCA.

ALUMNA:
NALLELY SANCHEZ FARRO.

CICLO: “I”.
FACULTAD DE: “CIENCIAS POLÍTICAS Y DERECHO”
CARRERA: “DERECHO”
FECHA: 23-06-2017
DEDICATORIA
Este trabajo lo dedico a todos mis compañeros porque deseo con
ansias que se culturicen en el tema, de igual modo, pretendo que a
través de esta ampliación de sus conocimientos en el tema de la
democracia les permita crear una claro noción de lo que significa la
forma de gobierno sobre la que nos encontramos regidos en nuestro
país, en tal sentido permita tener un poco más de apego y
consideración con la problemática a la que se enfrenta y a partir de ello
aportar con ideas que mejoren la calidad de vida y que contribuyan al
bien común.

2
AGRADECIMIENTO
Agradezco infinitamente a dios por brindarme la salud y la vida para
poder estar realizando este trabajo, de igual modo a mis padres que
se preocupan por brindarme el apoyo necesario para cumplir cada
una de mis metas, no solo en el aspecto económico, sino también en
el aspecto moral y afectivo, puesto que de ellos recibo la motivación
diaria para enfrentaren a la vida y buscar realizarme dentro de ella.
También a mi docente de área y a mis compañeros por formar parte
de mi formación académica.

3
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………….5

CAPITULO I
DEMOCRACIA COMO FORMA DE GOBIERNO

1.1. Definición.………………………………………………………………………...6

1.2. Elementos de la democracia……………………………………………………7

1.3. Teoría sobre la democracia………………………………………………..……8

1.3.1. Teoría elitista………………………………………………………………8

1.3.2. Teoría pluralista………………………………………………………….9

1.3.3. Teoría económica………………………………………………………..10

1.3.4. Teorías republicanas…………………………………………………....11

1.4. Democracia y libertad……………………………………….…………………12

1.5. Evolución de la democracia…………………………………………..……….14

1.6. Democracia representativa en el Perú………………………………….……15

CAPITULO II
CRISIS DE LA DEMOCRACIA

2.1. Crisis política……………………………………….…………………………..17

2.2. Gobierno democrático y los costos de su ausencia…….…………………19

2.2.1. Gobierno democrático…………………………………………………..19

2.2.2. Los costos de la ausencia de democracia………………………….…20

CONCLUSIONES……………….………………………………………………………23

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………….…………………….24

4
INTRODUCCIÓN
La democracia es la forma de gobierno que más se ha diversificado en el mundo,
en la actualidad la mayoría de países viven bajo las norma que implanta y propone
este sistema. Esto se debe a que constituye en sí uno de los sistemas
gubernamentales más completos y humanos, puesto que se funda el respeto de las
libertades fundamentales de las personas y en el cumplimiento del marco jurídico
basado en la justicia de manera equitativa para todos los ciudadanos sin distinción
alguna. Es así como este tema se ha convertido en uno de los principales motivos
de análisis de la realidad y es visto como un poder dirigido por el pueblo que puede
manifestarse de manera directa o indirectamente, dando a conocer así las
opiniones de los ciudadanos y haciéndolos participes del desarrollo y conducción
de todos y cada uno de sus pueblos y de su país.

Los objetivos que persigo mediante este análisis a la democracia son en primer
lugar adquirir un conocimiento claro, organizado y completo sobre lo que concierne
a la democracia como forma de gobierno desde un punto de vista neutral y
armónica. De igual manera busco comprender los motivos por los cuáles la
democracia entra en crisis y se la concibe muchas veces como un camuflaje para
la realización de una serie de actos corruptos.

Considero importante desarrollar de manera detallada este tema porque nos


permite conocer de cerca los principios de la forma de gobierno bajo la cual nos
regimos los peruanos para que de esa manera adquiramos una conciencia crítica
sobre la problemática a la que enfrentamos. Porque solo sabiendo la parte
conceptual y teórica de la democracia podremos construir una postura frente a ella
y aportar de una o de otra manera con ideas constructivas para el cumplimiento de
esta en cualquiera de los ámbitos en los que nos desarrollemos.

La estructura de este trabajo monográfico se divide en dos partes, en la primera se


aborda la concepción teórica de los que significa la democracia, atribuyéndole a
esta como una forma de gobierno del pueblo que busca satisfacer las necesidades
de toda una colectividad y que se enfoca al ejercicio de la plena libertad de todos y
cada uno de los ciudadanos, permitiendo así desarrollar una postura clara frente a
la problemática que se desarrolla en un país y aportando de manera directa o
indirecta con soluciones posibles frente a ella; también se enfatiza la democracia
en el Perú como un ente que fomenta los derechos fundamentales de los individuos
y que busca impartir la justicia desde diversos ámbitos para los cuáles se manifiesta
desde los tres poderes que constituyen la base del país. En la siguiente parte se
detalla los motivos por los que un sistema democrático entra en crisis y adquiere
un sentido inhumano en el sentido de que se realizar actos corruptos dentro de él
que distorsionan la tranquilidad de la población, niegan los verdaderos principios
de justicia de la democracia y privan a los ciudadanos gozar de la legalidad y la
justicia como entes que promueven construir un gobierno levantado sobre una base
de principios y derechos morales y éticos que fomentan el desarrollo de un estado
ideal.

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CAPITULO I
DEMOCRACIA COMO FORMA DE GOBIERNO
1.1. DEFINICIÓN:

Para la mayoría de las personas, el hablar de democracia es lo mismo que


hacerlo de votos y elecciones a la hora de decidir quién gobernará. Así pues,
la democracia es un orden colectivo, es decir, un conjunto de leyes y
mecanismos que funcionan como herramienta o tecnología social, cuyo
propósito principal es solventar un problema tan inevitable como universal:
quién va a gobernar y por cuánto tiempo lo hará (Acosta, 2006). En tal sentido
la democracia supone un conjunto de medida gubernamentales que permite
tomar decisiones a toda una colectividad.

El punto es que todos los grupos humanos, sean “modernos” o “primitivos”,


“desarrollados” o “subdesarrollados”, tienen que decidir quién gobernará y por cuánto
tiempo. Loren (1887) afirma:
La democracia es, precisamente, como una forma de solucionar este problema: de
manera periódica, sin trampas ni manipulaciones, así como recurriendo a la regla
de una persona un voto, los ciudadanos deciden quién los gobernará (la duración
del mandato, si hay reelección o no, etcétera, depende de las preferencias de cada
sociedad (p.65).
Por ello, la democracia surge como una alternativa asertiva frente al
Conflicto de la sociedad con respecto a sus gobernantes.

Está claro, entonces, que cuando discutimos sobre la democracia no nos


referimos a cualquiera, sino a la de corte o naturaleza liberal. Por tanto, Su
virtud es que, además de basarse en los votos, está diseñada para favorecer
al individuo: las leyes están ahí para protegerlo y darle libertad. Por ello, en toda
democracia de verdad una de las tareas esenciales del gobierno es aplicar la
ley, es decir, salvaguardar la integridad, propiedad, los derechos, etcétera, de
todo ciudadano (Sánchez, 2003). Aunado a ello, en la democracia liberal las
acciones de los gobernantes encuentran límites: quien gobierna no puede
actuar contra individuo alguno arbitrariamente. Vale aclarar que dichos límites
giran en torno a un conjunto de derechos básicos que toda persona posee.

Es por eso que la democracia surge como una forma de gobierno que busca
satisfacer los intereses de toda una población en común, es así que funciona
como un acto expresivo de la plena libertad del hombre, el cual directa o
indirectamente emite su punto de visa sobre un determinado tema de interés
público frente a cual se desee decidir, Además dentro de ella surge la necesidad
de adoptar decisiones que no solo se centren a buscar beneficios
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independientes o de manera partícula, sino que permitan desarrollarse
socialmente buscando el bienestar de todos los ciudadanos promoviendo en
todo momento el respeto por los derechos fundamentales de los ciudadanos y
ciudadanas.

1.2. ELEMENTOS DE LA DEMOCRACIA:

Unas de las grandes conquistas de nuestro tiempo residen en que el propio


concepto de desarrollo que se convirtió en inseparable de la democracia. Sen
(1998) afirma: “No se piensa en el desarrollo como el mero crecimiento de la
renta nacional, ni tampoco como simple elevación del nivel material de los
ciudadanos; sino como ambos al mismo tiempo” (p. 21). Este es el significado
humano más profundo en el proceso por el cual los pueblos se desarrollan pasa
ser visto como gradual ampliación de las garantías de los derechos
fundamentales y como profundización del ejercicio de la ciudadanía.

Para usar la expresión muy pertinente hacer uso de la libertad. Armatia (1986)
afirma: “Si se habla de desarrollo como libertad, estas son las nociones de un
avance” (p. 67). En tal sentido la libertad supone la expresión más elemental
de la democracia y se constituye como su eje de funcionamiento.

Por un lado, la democracia supera al liberalismo. Así, Esta forma de gobierno,


se desarrolla apegada a los valores abstractos de una democracia formal, que
no solo busca disfrazarme mediante una camuflaje como lo manifiesta el
liberalismo, sino que pone en práctica los principios humanos y morales que le
corresponde a cada ciudadano (Sen, 1998.) En tal sentido la democracia actúa
de manera diferente al liberalismo que cerraba los ojos sobre el hecho de que
el atraso y el subdesarrollo no se reflejan solamente en los niveles de renta o
de bienestar, sino que tiene efectos sobre la propia vida democrática y el
beneficio de la ciudadanía.

Por lo tanto, los elementos fundamentales de la democracia los constituyen en


primer lugar la libertad como eje principal de la actividad democrática, en
segundo lugar el pueblo o también llamado ciudadanía que son en ente
principal para fiscalizar y regular la actividad de los representantes y por último
los representantes del estado que deben estar respaldados por una ley que rija
su actividad dentro del marco legal y jurídico, para que estos tengan el respaldo
de ella frente a cualquier abuso de la población y también para regir su poder
si abusar de él y promover el adecuado cumplimiento de la legislación. Estos
elementos son indispensables para que la democracia se desarrolle dentro de
un marco legal, pero más enfatizado a una serie de principios y valores éticos
y morales que promuevan el cumplimiento de los deberes ciudadanos con una
vocación de servicio y no como una simple obligación.

1.3. TEORÍAS SOBRE LA DEMOCRACIA:


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1.3.1. LA TEORÍA ELITISTA.

Los autores que sostienen esta teoría se refieren a la existencia de


grupos que buscan la obtención del poder político en una sociedad
políticamente organizada. Así, la existencia de estas elites, provoca que
este grupo minoritario (en términos cuantitativos) del sistema social se
encargará de dirigir al resto del sistema, y que esta minoría se
distanciará y escapará del control de la mayoría-las masas (Pareto,
1898). Vista desde esta perspectiva la democracia no buscaría el
beneficio de la población en general, si no de unos cuantos que
corresponden a la élite, los cuales tienes la mayor posibilidad de llegar
a gobernar.

La teoría elitista está basada en la posesión del gobierno por la clase


alta. Así, los ciudadanos de la más alta élite, merman a la democracia
desde el punto de vista del individualismo posesivo del sistema
gubernamental (Ruiz, 1984). En tal sentido, la democracia aparece no
como una forma de gobierno que fomenta la libertad en su pleno
significado, sino que se rebaja a satisfacer las necesidades y sobre todo
los caprichos de las pequeñas minorías que fomentan el poder y que se
concentran en las personas de la más alta clase social, económica y
política.

Frente a ello, surge una clara refutación a esta concepción de la


democracia, puesto que se la considera como una mera distorsión del
verdadero significado de esta misma y como una fascinación por
detentar el poder únicamente para la clase alta. Mill (1897) afirma:
Al existir una tendencia a un fuerte empoderamiento de las elites, se
pierden las formas de control por parte de la mayoría. El Estado
entonces ya no presenta participación desde la sociedad, en pos de
la protección individual y la democracia se transforma en una manera
de resolver el conflicto de poder entre las elites (p. 58).
Así, un gobierno dirigido por la clase alta, centra su interés solo en los
problemas suscitados dentro de su contexto social y económico,
olvidando en todo momento a la población en general frente a la cual
debe velar por el respeto de sus derechos como ciudadanos de un país.

Esta teoría de la democracia es una reconstrucción del pensamiento de


la más alta élite del mundo , puesto que busca plasmar la idea de que
un gobierno es democrático solo cuando este concentra en el poder a
la clase más poderosa de un país, en consideración con mi propia
perspectiva sobre el tema, considero de que es una forma de gobierno

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alejada de la defensa de los interés de la colectividad en la cual la
democracia pierde totalmente su sentido y se enfoca más a un gobierno
individualista y basado en los beneficios dirigidos a los más ricos de un
país y no a atender las necesidades más prioritarias de la clase más
necesitada.

1.3.2. LA TEORÍA PLURALISTA.

La teoría pluralista del poder tiene por objeto verificar la afluencia en los
poderes públicos de la pluralidad de ciudadanos a la hora de la
formación de la Agenda Pública. Stuart (1797) refiere que en el
pluralismo, no existe en realidad un poder dominante, sino más bien una
diversidad de los mismos, que determina que se produzcan
intercambios entre ellos al desarrollar las políticas públicas. En este
sentido, podemos considerar al análisis de la política como un análisis
realizado por grupos de ciudadanos capaces de realizar una vista
realista a la práctica de este término y fomentar políticas adecuadas
para el desarrollo equilibrado de su país.

Además, esta concepción teórica de la democracia busca integrar en la


práctica política a representantes de todos los sectores sociales. Por
esto, el proceso de elaboración de políticas es, fundamentalmente, un
continuo conflicto e intercambio entre diferentes grupos, y el gobierno
se considera un grupo más (Babeuf, 1794). Por ello, la organización
debida que debe suscitarse dentro de las masas de la población es
esencial para así crear una verdadera postura frente a las políticas
públicas y apoyar en la generación de ideas asertivas que promuevan
el beneficio comunitario.

Este enfoque hacia la democracia, busca fomentar la integración de


todos os ciudadanos y motivar a que cada uno de ellos se enfrente a su
realidad y emita posibles soluciones frente a los problemas sociales que
aqueja a un país. Así, un estado de democracia pluralizada, reconoce
el papel de la pluralidad de intereses tanto en la sociedad como en el
Estado (Babeuf, 1794). En tal sentido, en el enfoque denominado
pluralismo reformado reconoce que las relaciones entre el gobierno y
los grupos de interés se encuentran casi siempre institucionalizadas par
que exista una relación ordenada y legal frente a las políticas públicas.

De acuerdo con los autores mencionados, esta teoría permite


comprender las razones para el cambio de la política, ya que analiza las
correlaciones de fuerzas entre grupos de interés, al momento de
elaborar esta política. En tal sentido esta teoría busca mantener el

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acceso al poder de cualquier representante de una masa social que
busque la integración del país en sus distintos sectores y que fomente
la pluralidad en el momento de regir su política, de esta manera se
volverá mucho más beneficiosa la solución de problemas puesto que
cada una de las posturas nacionales entraran en consenso y unificaran
fuerzas para hacer frente a los conflictos sociales que aqueja a una
nación

1.3.3. TEORÍA ECONÓMICA.

Se entiende por teoría económica planteada desde un punto de vista


democrático al conjunto de hipótesis que pretenden reproducir
aspectos de la realidad económica en base a esta forma de gobierno.
Así, en la teoría económica inicialmente se centró en temas como la
moneda, el comercio internacional y la producción de bienes (Hobbes,
1797). Esta teoría económica planteada bajo el tipo de gobierno
democrático buscaba integrar las naciones a través de lazos
comerciales y a partir de ello compartir políticas económicas que
fomenten las buenas relaciones entre las diversas naciones del mundo.

Más adelante se introdujeron nuevos cambios dentro de la política


económica democrática. Así, surgieron nuevos temas como el ciclo
económico, la teoría del equilibrio, la inflación, el ahorro, la inversión y
otros aspectos macroeconómicos (Bentham 1983). Es por ello que
actualmente la economía tiende incorporar nuevas situaciones
relacionadas con la teoría de la elección y el modo en que los agentes
económicos parcialmente racionales toman decisiones basándose en
incentivos y expectativas que requieren tanto los proveedores de un
contrato comercial como los consumidores a los que se dirige un debido
producto, adoptando así una nueva modalidad en la aplicación de la
política económica

La Teoría económica de la democracia plantea que seste tipo de


gobierno se pude definir a partir de la aplicación de las mediadas
económicas que adopte una nación frente a su realidad. Así, algunas
estados adoptan economías mercantilistas que se basan en la riqueza
de los factores de la producción y estaban consideradas la mano de
obra, recursos naturales y el capital mientras que otras adoptan una
economía fisiócrata que se fundamentaban en la tierra como factor
productivo más importante (Escuela francés del siglo XVIII). Por ello en
la forma de gobierno democrática es fundamental adoptar una
economía que se adapte a la realidad de cada país.

Por lo tanto la teoría económica de la democracia plantea una visión de


que el modelo económico surge a partir de la forma de gobierno que
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rija aun país, en tal sentido la democracia permite crear una política
económica justa que beneficie al pueblo en su conjunto puesto que
todos los ciudadanos deben sentir la presencia del estado en los
distintos ámbitos en los que se desarrollen; es así como la de4mocracia
plantea diversas formas de modelos económicos, los cuales al ser
llevados a la práctica deben adaptarse a las realidades de cada una de
las masas poblaciones para fomentar una política económica justa y
benefactora para toda la ciudadanía.

1.3.4. TEORÍAS REPUBLICANAS:

Gran parte de la confusión que rodea al concepto del republicanismo


puede remontarse ya a los escritos de Platón y Aristóteles. Así, La
República presenta un Estado ideal sobre los elementos básicos del
alma humana: el apetito, la razón y el ánimo (Platón-filosofía básica,
2001). De acuerdo con esto, la República ideal estaba compuesta por
tres grupos diferenciados: una clase comercial, una clase ejecutiva y
por último los guardianes que eran reyes filósofos que ejercerían su
función como legisladores.

La Política de Aristóteles presenta otro concepto de orden republicano,


planteamiento que ha prevalecido en la mayor parte del mundo
occidental. Así, los gobiernos se clasifican en base a quien los dirigía:
uno, unos pocos, o muchos; dentro de estas categorías distinguía entre
formas buenas y malas del gobierno: monarquía contra tiranía,
aristocracia frente a oligarquía, cuya principal diferencia consistía en
que los dirigentes gobernaran por el bien del Estado o en beneficio de
sus propios intereses (Aristóteles-Filosofía básica, 2001). En tal sentido
la democracia no aparece de manera explícita, pero podemos deducir
que si se encuentra presente de manera implícita como una forma de
gobierno de gobierno que busca beneficios para todas y todos sin
distinción alguna que está dirigido por personas que detentan el poder
necesario para gobernar.

Por otro lado, la mirada republicana moderna busca sentar sus bases
sobre los principios de la antigüedad, pero buscando superar algún os
aspectos de los que carecieron los primeros gobiernos democráticos.
Madison (1798), afirma:
La república se desarrolla en términos parecidos a los de la política
aristotélica, estas eran sistemas de gobierno que posibilitaban el
control directo o indirecto del pueblo sobre sus gobernantes, sobre
los efectos de las facciones mayoritarias e insistieron en los derechos
de las minorías (p. 45).

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En tal sentido, la república se funda sobre un tipo de gobierno
democrático que busca mediante una legislación adecuad fomentar los
derechos y deberes de todos sus ciudadanos.

Por lo tanto, el concepto madisonano de republicanismo coincide con


el aristotélico de política en muchas dimensiones importantes, pero
ambos son diferentes de la idea plutoniana. A Madison y Aristóteles les
preocupaba en medio con el que se pudiera asegurar un gobierno justo
y estable. Para esto Aristóteles se apoyaba en una clase media
predominante y Madison, con un concepto más amplio, propugnaba una
república en el que los distintos intereses se supervisasen y controlasen
entre sí. Madison también hacía hincapié en la elección de
representantes por parte del pueblo, ya que éstos sacrificarían con
menor probabilidad el bien público de lo que lo haría la mayoría de la
gente. En consecuencia, la democracia entra a tallar como exclusiva
forma de dirigir una república, puesto que dentro de sus principios
básicos e inherentes están plasmados la defensa de las libertades y
derechos fundamentales de las personas creando así una república o
un estado de derecho, que vele por el bienestar general de la nación,
donde la política, se enfrente con una clase media capaz de resolver
con justicia conflictos entre ricos y pobres, permitiendo que el gobierno
asimile la realidad y se enfrente a ella con verdaderas estrategias de
solución.

1.4. DEMOCRACIA Y LIBERTAD:

En esencia, el elemento principal de la democracia es la libertad. Sócrates,


afirma. “La libertad es de importancia porque provee un marco que permite
que el individuo “sea”, es decir, que se desarrolle plena y satisfactoriamente”
(p.43). Sin libertad, las personas no pueden decidir a qué dedicarse, dónde
vivir, qué estudiar, cuántos hijos tener e incluso cuestiones como qué tipo de
ropa vestir.

Libertad y democracia son, entonces son complementarios e indispensables.


Sin embargo, no sólo lo son por lo que hasta aquí señalado, sino también
porque incentivan, precisamente, la generación de riqueza, es decir, le dan
empuje al progreso económico. Iglesias (1997) afirma:
Partamos de este hecho: toda persona requiere de una fuente de ingreso, es decir,
de un empleo, ocupación, etcétera, que le permita ganarse el pan. Dado lo anterior,
si los individuos se desenvuelven en un ambiente en el que se sienten seguros,
pueden decidir qué hacer de su vida, acumular ahorros, comprar una casa, abrir un
negocio o invertir en el negocio de alguien más y, paralelamente, en caso de que
así lo requieran, reciben apoyos para educarse, capacitarse, no estar sumidos en la
pobreza, sobre todo de oportunidades, y al permanecer saludables buscarán
satisfacer sus necesidades económicas de acuerdo con sus propios intereses,

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necesidades, capacidades que son planteados de manera de manera organizada
por el sistema democrático (p. 66).
En tal sentido la democracia busca desarrollar al ciudadano en una serie de
principios y valores, fundados en la protección de sus derechos que le
permitan convivir de manera digna en la sociedad.

Además, si las personas viven en un ambiente en el que existen leyes que


rigen la convivencia entre los ciudadanos de una localidad es fundamental
que se manifieste la libertad como ente principal del desarrollo del sistema
gubernamental. Zosaya (2007) manifiesta:
Que les protegen, en el que hay igualdad efectiva ante la ley, en el
que se puede llevar una vida digna y libre de intervenciones
arbitrarias por parte del gobierno, en donde el riesgo de sufrir abusos
por parte de otros es mínimo precisamente porque las leyes se
respetan y en el que el voto puede ser utilizado para demandar
políticas redistributivas si así es necesario, es probable que
desarrollen un sentimiento de estabilidad y satisfacción que deseen
preservar (p.73).
Por consiguiente, en las democracias consolidadas, los partidos políticos
radicales casi nunca consiguen nada: cuando la mayoría de los individuos
ha alcanzado cierta estabilidad, cierto nivel de bienestar, etcétera, es muy
difícil que opte por opciones que pretenden modificar todo dramáticamente.

En tal sentido la libertad es el ente principal que promueve la democracia


como forma de gobierno, puesto que esta se presenta como un elemento
indispensable para promover el bien común y sobre todo para actuar en un
sistema político basado en el respeto de las libertades y derechos
fundamentales de todos y todas. Es decir la libertad en el sistema
democrático permite que este como forma de gobierno, adquiera su más alto
nivel humano en el sentido de que cada acto que se realiza implique una
reflexión profunda frente a lo que se busca y como se busca, esto nos
permite hacer uso pleno de nuestra conciencia puesto que la libertad es
actuar en correspondencia con un conjunto de principios morales y éticos
que deben regir nuestro desenvolvimiento dentro de la sociedad. También
es importante considerar que actuar bajo un pleno sentido de libertad
significa actuar siempre pegados a la ley natural que todo hombre posee
dentro de sí y que constituye el juez interno de cada persona, motor de su
actividad y regulador de su conducta individual, partir de esta ley natural que
en antropología sería llamado experiencia elemental nos permite encontrar
un verdadero sentido a la existencia y con ello partir de una visión realista de
nuestro contexto para fomentar la igualdad y la justicia en cada instancia en
la que nos desarrollemos. Además la libertad es un derecho relativo que
permite realizarse al ser humano para sí mismo y para la sociedad, puesto
que en la media en que el ser humano hace uso adecuado de su libertad,
comienza a sentirse realizado y esa realización interior que siente dentro de

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sí, lo expresa al exterior como una actitud positiva y digna ante la sociedad,
permitiendo de esa manera, contribuir a construir un ambiente digno tanto
para el como para las personas que lo rodean.

1.5. EVOLUCIÓN DE LA DEMOCRACIA:

La democracia se asocia desde sus inicios con soberanía popular, voluntad


general e interés común. Stuart (1986) Afirma:
Esta concepción tradicional de la democracia se articula en torno al
protagonismo central del pueblo concebido como soberano, como un todo
homogéneo y capaz de producir una voluntad colectiva. Los protagonistas
de este tipo de democracias son los sujetos, capaces de identificar aquello
que constituye el bien común (p. 26).
Estas concepciones fueron elaboradas para sociedades simples y apenas
industrializadas que pertenecen a la visión clásica de la democracia por lo
que fue auténticamente necesario ir evolucionando también en el aspecto
político en la mediad en la que evolucionaba el modelo económico, para
corresponder de manera adecuada a la administración justa de este
.
Por ello, con la aparición de sociedades más complejas, de masa, con mayor
diferenciación, la democracia directa presenta una imposibilidad objetiva.
Macpherson (1991) afirma:
El proceso de surgimiento de estas nuevas sociedades fue acompañado por
modificaciones en la teoría de la democracia, en la que se incorporarán los
mecanismos de la representación y la dimensión vertical, esto es, la
constitución de autoridad, además, la democracia empieza a ser pensada
como representativa frente a la imposibilidad del autogobierno. En el
concepto de democracia moderna, que a diferencia de los antiguos, se
incorpora el tema de la división entre la titularidad y el ejercicio del poder,
el principio de la mayoría, el constitucionalismo y la representación política,
se habla entonces de democracia representativa, régimen que acompaña la
conformación de un Estado liberal-constitucional (p. 28).
En tal sentido la democracia moderna es el resultado de la evolución de la
sociedad, puesto que, en vista de que estas adquieren nuevos modelos de
subsistencia, es necesario también adecuar la forma de organización política
en base a las actividades productivas sobre las que se desenvuelve un país.

Más adelante, muchos autores han analizado la situación de la democracia


concluyendo que en la época contemporánea, ha sido necesario modificar
ciertos parámetros democráticos para adecuarlos a los contantes cambios
económicos, científicos y tecnológicos que se gestan en nuestra era. Así, se
define a la democracia como un método para llegar a decisiones políticas,
en el que los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una lucha

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de competencias por el voto del pueblo. La democracia se regula entonces
como un método electivo mediante el cual el pueblo elige un gobierno,
eligiendo un líder que colocará el acento en los líderes, inversamente a la
teoría clásica que lo pone en el pueblo que se proponen y compiten por el
libre voto. (Schumpeter, 1964). En tal sentido, la democracia en la actualidad
se constituye un método asertivo y efectivo que permite adaptar a la realidad
tanto económica, social, política y cultural, una forma de gobierno que
responda a las expectativas más resaltantes de la población y que no
dificulte el desarrollo moral de todos los ciudadanos.

Por lo tanto, concluyo que, la democracia actual es el resultado de una


evolución lenta y conjunta con los aspectos productivos y con los problemas
sociales que han ido surgiendo a lo largo de la historia. Esto es evidente
puesto que, en la mayoría de países ha ido adquiriendo poco a poco diversos
métodos para actuar en concordancia con la realidad a la que se enfrenta,
un ejemplo claro y preciso de ello es la separación de poderes que en las
culturas primitivas no se daba de manera específica, pero que al evolucionar
las sociedades y adquirir una organización más compleja, el mismo hombre
se vio en la necesidad de agrupar a los aspectos más importantes para dirigir
adecuadamente a su población, surgiendo así la separación de poderes
como es tal nuestro caso, cuya organización se divide en tres poderes
debidamente independientes pero a la vez gestores conjuntos de la justicia
y del bien común. Es por ello que el sistema democrático actual cuenta con
una serie de leyes y principios basados en la ética, la moral y en valores que
han adecuado su modelo gubernamental, tanto al sistema económico como
al sistema social y cultura, fomentando en todo momento el cumplimiento del
orden jurídico.

1.6. DEMOCRACIA REPRESENTATIVA EN EL PERÚ:

En la democracia representativa el pueblo delega la soberanía en


autoridades elegidas de forma periódica mediante elecciones libres. Así, en
este sistema el poder legislativo, encargado de hacer o cambiar las leyes,
lo ejerce una o varias asambleas o cámaras de representantes, los cuales
reciben distintos nombres dependiendo de la tradición de cada país y de la
cámara en que desarrollen su trabajo, ya sea el de parlamentarios,
diputados, senadores o congresistas (Fernández, 2007). Estas
autoridades en teoría deben actuar en representación de los intereses de
la ciudadanía que los elige para representarlos, es decir, la libertad se
manifiesta en el sentido de que cada ciudadano es libre e independiente
para decidir la propuesta que mejor le parezca benefactora para su país y
votar por el candidato que preside esta misma .

Los representantes normalmente están organizados en partidos políticos, y


son elegidos por la ciudadanía de forma directa mediante listas abiertas o
bien mediante listas cerradas preparadas por las direcciones de cada
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partido, en lo que se conoce como elecciones legislativas. Así, el poder
ejecutivo recae en un gobierno compuesto por una serie de ministros, cada
uno de ellos encargado de una parcela de gobierno o ministerio, y es
encabezado por un jefe de estado, presidente o primer ministro,
dependiendo de cada país concreto (Acosta, 2006). Esta organización
política democrática en nuestro país permite mantener de manera
ordenada al Estado y administrar con más facilidad los diversos sectores a
los que enfoca nuestro país.

En el Perú y en muchos otros países, el jefe de gobierno es elegido


directamente por la ciudadanía mediante un proceso electoral
independiente del legislativo, es decir, mediante elecciones presidenciales.
Así, la mayor parte de la humanidad vive bajo este tipo de sistema
democrático, ya sea bajo el formato de monarquía parlamentaria o bien
bajo el de república, siendo ambos formatos muy similares en lo esencial
(Huber, 1999). Se trata del sistema de gobierno más exitoso y con mayor
implantación realce en la actualidad, siendo el más adecuado y alternativo
aquel sistema que plantea la democracia indirecta.

En concordancia con los autores mencionados podemos concluir que la


democracia en nuestro país ha permito desde su instauración como forma
de gobierno formal, que nuestro país se desenvuelva de manera ordenada
y que paso a paso vaya superando las diversas dificultades con las que
cuenta para salir del subdesarrollo. Es así que, a través de un proceso
evolutivo en nuestra historia, esta ha ido adquiriendo los principios
fundamentales para constituirse como tal, en la actualidad estamos regidos
bajo una forma de gobierno de democracia indirecta, puesto que todos los
ciudadanos, mayores de 18 años, están en el pleno derecho y deber de
elegir a sus representantes mediante un voto popular secreto y de esa
manera ser partícipes también de las decisiones que dirigen los rumbos de
nuestro país. Sin embargo no se puede decir de que este sistema ha
adquirido su mejor manifestación, puesto que en muchas ocasiones se han
manifestado actos de corrupción que han ido vulnerando los derechos de
legalidad y justicia para cada ciudadano, En tal sentido, es un desafío que
debemos enfrentar para seguir construyendo un estado con ciudadanos
conscientes y dignos de ser sujetos de deberes y derechos.

CAPITULO II
CRISIS DE LA DEMOCRACIA

2.1. CRISIS POLÍTICA:

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Los teóricos liberales proporcionan una definición que está en las antípodas de
la defendida por los clásicos de esta materia desde el mismo siglo XVI. Hoy los
países, en lugar de atender a sus reacciones frente a relaciones con la
violencia y a la dialéctica pacífica, prefieren prestar atención al modo como los
individuos ejercen su libertad en el marco del sistema democrático compitiendo
y aunando sus voluntades a través de distintas clases de asociaciones (Ludwig,
2007). Esta traslación del individualismo económico al ámbito político se ha
reforzado con la idea de que, del mismo modo que en los mercados económicos
la convergencia de ofertantes y demandantes logra una correcta asignación de
los recursos existentes, los procesos electorales dan lugar a un mercado
político en el que concurren ofertantes y demandantes de proyectos políticos y
votos que de un modo espontáneo protagonizan una correcta administración
de la voluntad general; es así como, los más leales principios en los que debe
fundarse la democracia se rebajan a satisfacer tan solamente interés
particulares de cierto grupos de minorías.

Pues bien, un primer factor de crisis, más exactamente de contradicción


insoluble del sistema democrático, lo encontramos en el teorema de Arrow
(1994) quien afirma:
La noción clara acerca de la imposibilidad de elegir por mayoría una función
de bienestar social que afecte a más de dos alternativas o preferencias pues,
en tal caso, la solución sólo puede ser impuesto; al convertirse en un acto
impuesto debido a la gran dificultad del sistema, se convierte a la vez en un
acto fuera del ámbito de la libertad (pp. 87-111).
Quiere esto decir que es imposible pasar de las preferencias individuales a las
colectivas de un modo democrático. No es este un factor de crisis en términos
de legitimidad del sistema democrático sino una contradicción interna que
impide al sistema ser efectivamente ser democrático, pues demuestra que las
decisiones, como sospechara la teoría política clásica, siempre se han
realizado de un modo autoritario o jerárquico.

Otro factor de crisis, es el derivado de los efectos perversos del modo jerárquico
y no democrático de hacer política, es la ley de hierro de la oligarquía, la cual,
afecta en realidad a cualquier partido de masas y, en general, a cualquier gran
organización. Así, esta ley sugiere que el crecimiento de los partidos y
organizaciones hace necesaria la formación de especialistas o la
profesionalización de políticos que, con el tiempo, se convertirán en engranajes
clave, crearán zonas propias de influencia y pasarán a hacer depender el
partido o la organización, no de las bases o de los principio ideológicos
fundacionales, sino de sus intereses personales; más aún, las elites de cada
partido tenderán a relacionarse entre ellas, a compartir intereses ajenos a los
de las bases y a los del ideario del partido y, en consecuencia, a favorecer la
oligarquizarían del régimen parlamentario mismo (Beyme, 1995). En tal sentido
la crisis de la democracia radica en la falta de organización política manifestada

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de manera generalizada en casi todos los países que se rigen bajo esta forma
de gobierno, además, la falta de orden jurídico que sancione mediante la
legislación a todas aquellas organizaciones políticas que no cuenten con los
requisitos principales para aportar con sus ideales positivos frente a los
problemas de la colectividad.

Por lo tanto, coincidiendo con los autores mencionado podemos argüir de que
esta oligarquizarían de la política que corroe como una metástasis fatal el
sistema democrático, se ha extendido a la sociedad civil facilitando la
colonización de centros estatales tales como las Universidades, los medios de
comunicación, que practicarán un periodismo complaciente, las empresas
públicas, los altos cargos de la Administración, permitiendo la aparición de la
corrupción y acelerando el desencanto y desideologización de las bases. En tal
sentido la mala organización de las bases políticas de un país generan en sí, el
derrumbamiento del mismo orden gubernamental y generan una crisis
generalizada de ña democracia; puesto que la sociedad comete excesos en
cuanto a las críticas para la forma de gobierno, los actos de corrupción son
cada vez más agudos y con ello el sistema democrático pierde por completo su
finalidad y significado último Por último, volviendo a las causas estructurales de
la implosión política, no conviene olvidar el mayor impacto que la crisis de
legitimidad tiene en los sindicatos, reconocidos como parte importante del
sistema al institucionalizarse la cuestión social, del mismo modo que los
partidos políticos, pueden hacer oídos sordos a las alarmantes tasas de
abstención, pero sin embargo, no pueden hacer lo mismo con el importante
descenso de la afiliación que padecen; entonces la crisis democrática afecta
más al ejercicio libre de los derechos e impide cumplir de manera normal el
conjunto de deberes que nos corresponde como ciudadanos; es decir, la crisis
democrática no solo repercute en el desarrollo equilibrado y digno de los
partidos políticos, sino que también fomenta las iniciativas para la realización
de actos corruptos de los cuales generalmente la población más necesitada es
la que más sufre las consecuencias. Por ello, la crisis democrática es la
manifestación teórico-práctica de la decadencia de un país como sociedad
tanto política como económica y cultura.

2.2 . GOBIERNO DEMOCRÁTICO Y LOS COSTOS DE SU AUSENCIA:

2.2.1. GOBIERNO DEMOCRÁTICO:

Un gobierno puede aparentar ser democrático aun cuando dentro de


sí no se vive de manera práctica y de acuerdo a los principios
verdaderos de esta política. Así. Un gobierno democrático es aquel

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gobierno que entiende la relevancia de la ley y de la libertad, la
importancia de los derechos de las minorías y, además, respeta los
resultados electorales, es sin lugar a dudas uno democrático
(Ramírez, 2004). Es así como, mediante la aplicación de verdaderas
políticas democráticas se logra desarrollar una sociedad justa y
equitativa capaz de plantear soluciones adecuadas y humanas hacia
los problemas que se suscitan dentro de su contexto.

Construir una autoridad con estas características no es una tarea fácil


ni, mucho menos, automática. Zozaya (2007) afirma:
En primer lugar, se requiere que los gobernantes entiendan que
detentan el poder político –es decir, la autoridad y capacidad para
hacer y ejecutar las leyes– para servir a los gobernados, es decir, a
los ciudadanos, y no, al contrario, para aprovecharse de ellos (p. 21).
Las dificultades que surgen para lograr construir un Estado
auténticamente democrático radican en que la mayoría de veces
llegan al poder y a gobernar nuestro país personalidades que no
tienen la capacidad para ejercer sus funciones como tal.

También es importante señalar que para que se pueda distribuir el


poder de manera descentralizada, ordenada y organizada, es
importante tener en cuenta que la separación de poderes en
fundamental. Así, una forma de lograr crecer a través de la
democracia y de manera conjunta, es por medio de la división de
poderes, o sea, la fragmentación del poder político, de manera tal que
no quede en manos de una sola persona o un solo grupo, pues, en
teoría, al dividir el poder se crea un sistema de pesos y contrapesos
que coadyuvan a balancear el ejercicio de gobierno (Cerro, 2005). En
nuestro país se da un claro ejemplo de este aspecto que caracteriza
a la democracia, puesto que el ´poder político se divide en tres
poderes a su vez: Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial.

Por lo tanto, un estado democrático es aquel en el que se desarrollan


políticas que buscan beneficiar a toda la población sin distinción
alguna, sin importar las condiciones sociales, físicas, económicas o
sociales; y, que lucha por hacer respetar la ley dentro del marco del
cumplimiento de una serie de deberes y un conjunto de derechos que
permitan el equilibrio social. De igual modo la separación de poderes
facilita dirigir al país de manera organizada y planifica, es así como el
poder ejecutivo se encarga de ejecutar todas las leyes que emite el
legislativo y el judicial vela por el cumplimiento de la justicia dentro del
marco territorial peruano; por ende, estos tres poderes concentran en
sí una parte del orden constitucional de nuestro país y actúan en
debida coordinación para complementarse y dar solución conjunta a
la problemática del país.

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2.2.2. LOS COSTOS DE LA AUSENCIA DE DEMOCRACIA:

Cuando existe la ausencia de una forma de gobierno democrática, se


presenta las reglas de manera obligatoria e incluso se impone a la
población a cumplir ciertos mandatos que en especial son emitidos
por cualquier tipo de gobierno defecto. Así, esta ausencia representa
las reglas del juego fuera del control popular, es decir, de la
interacción social misma. De esta manera, si nadie hace caso del
marco legal, dejamos de vivir civilizadamente para atenernos a la ley
del más fuerte, lo cual representa, de hecho, un retroceso en términos
de la trayectoria del desarrollo de la humanidad y puede resultar en
que la convivencia entre las personas sea impredecible, angustiosa y,
en el peor de los casos, hasta violenta (Minán, 1889). Para ilustrar
mejor esta idea, nos permitimos una analogía: no respetar la ley
equivale a jugar un partido de fútbol sin seguir regla alguna, lo cual
implica que o bien el partido tiene que ser suspendido, por lo tanto, es
imposible jugarlo, o el resultado será injusto o los equipos terminarán
liándose a golpes. También es posible que ocurra una mezcla de
todos los poderes en los que debe dividirse un estado, generando así,
un desorden completo dentro de la administración de un determinado
país.

Debemos considerar también que una ley siempre es endeble,


porque ni siquiera el gobierno mismo la respeta, prácticamente en un
gobierno defacto, carente de principios democráticos, no se cumple la
ley para los gobernantes puesto que estos hacen lo que desean y
muchas veces actúa en función de sus propios caprichos. Benavides
(1999), afirma:
El orden social en un gobierno sin democracia se resquebrajará, lo
cual es perjudicial para todos y cada uno de los ciudadanos. A
nosotros, evidentemente, el tipo de orden social que nos interesa no
es cualquiera sino el democrático-liberal, es el que brinda la mayor
protección posible al individuo (p. 32).
Así, el ciudadano se ve en un contexto donde no se respeta el marco
legal y como consecuencia a ello, el sistema democrático se
desmoronará o, por lo menos, estará en permanente riesgo de
colapsarse.

El punto es, entonces, que si la legalidad es violentada el individuo


queda a merced de la voluntad de quienes le rodean. Vargas (2011)
refieres que no hay una autoridad a la que recurrir en busca de
protección, impartición de justicia, etcétera; cuando se suscita un

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gobierno dictatorial, es más, ahí radica la diferencia entre el hombre y
los animales: éstos resuelven sus problemas por medio de la fuerza,
pero el hombre ha creado mecanismos que permiten evitar esto y vivir
en sociedad, existir de manera civilizada. Sin embargo, algunas
civilizaciones aún no se han percatado de este fenómeno al parecer,
porque aun conociendo la realidad que le rodea al ser humano y la
forma de su naturaleza, imponen sus ideales de manera obligatoria,
generando así una forma de gobierno que priva de las libertades
fundamentales a toda una sociedad y que pretenden dominar a la
fuerza a un grupo social en desacuerdo con sus ideas opresoras.

Por lo tanto, es de gran importancia enfatizar que la democracia no


surge de la nada y constituye, de hecho, un contexto artificial, es decir,
no existe en estado natural. Como tal, depende de que la autoridad
misma no sólo se adhiera a la legalidad, sino que la respalde, es decir,
que no permita abusos y atropellos a los derechos de los individuos;
demás, en un gobierno que no existe el respeto por los derechos
humanos y que no se funda en una ley justa y benefactora para todos
los ciudadanos, surgen problemas graves y casi imposibles de
solucionar, puesto que en muchos casos atentan contra la propia
libertad del hombre. Es evidente que donde no existe respeto por las
libertades fundamentales de las personas, no existe también un
desarrollo equilibrado de la sociedad y es allí como los problemas
sociales surgidos en escala masiva, derrumban las bases de un país
conduciéndolo en muchos casos a una crisis generalizada como es el
caso que se está suscitando en el vecino país de Venezuela donde la
violación a los derechos fundamentales de las personas se realiza
como un acto del día. La falta de un sistema democrático que dirija los
rumbos de un país, constituye un grave peligro para cualquier nación,
debido a que en cualquier momento puede desatar una cadena de
conflictos de sociales puesto que tanto la población como la oposición
política que se presenta, siempre suele estar dolida por los constantes
maltratos como es el caso de los gobiernos dictatoriales. Frente a ello
es necesario contar con un sistema legislativo que rija la actitud de tos
los cuidamos y especialmente de los gobernantes para sancionar los
actos distorsionados de la justicia y promover el verdadero
cumplimiento de las normas establecida en la constitución.

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CONCLUSIONES

Luego de desarrollar detalladamente el presente trabajo llego a las siguientes


conclusiones:
 La democracia, es el aquel sistema de gobierno, en el cual la soberanía del
poder reside y está sustentada, en pueblo. Es éste, por medio de elecciones
directas o indirectas, quien elige las principales autoridades del país,
presentando como su máximo exponente a la libertad. Asimismo, es el
pueblo, quien puede cambiar o ratificar a estas mismas autoridades, en las
siguientes elecciones populares. Es así, como la separación de los poderes
del Estado, es uno de los pilares fundamentales de toda democracia, puesto
que cada uno de ellos es independiente y existe un control constante de uno
sobre el otro. Aquello redunda en un control sobre el actuar de los mismos y
evitar casos de corrupción o ilegalidades de los mismos; lamentablemente,
en algunos casos estos poderes se coluden y la corrupción se hace
generalizada, como aún vemos en algunos países, sobre todo en aquellos
que se encuentran en vías de desarrollo. Por lo tanto, la democracia supone
un tipo de gobierno completo, que responde a las exigencias y fines
humanos para los cuales fuimos creaos, que promueve la libertad como
principal inspirador de los actos humanos los que a su vez deben fundarse
en un conjunto de principios y valores éticos y morales que permitan a la
persona realizarse y autoafirmarse para sí mismo y para los demás,
construyendo así, un sistema que busca garantizar las libertades
fundamentales del ser humano y que concibe a este mismo como un
verdadero sujeto de deberes y derechos.

 Por otro lado, la crisis de la democracia en la actualidad radica en la mala


organización de los partidos políticos que son los que generalmente
fomentan los principios y valores comunes a todos los ciudadanos, en tal
sentido, la democracia se quiebra cuando uno de los miembros de cualquier
sistema corporativo, distorsiona su mentalidad y se enfoca a buscar
satisfacer sus intereses propios dando lugar a actos corruptos que enfocan
una mala dirigencia del sistema gubernamental de una determinada
jurisdicción. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que la democracia
también está fundad en la ética y par que este sistema se desarrolle de
manera justa y promueva la construcción de un estado ideal, todos los
ciudadanos y especialmente los gobernantes, deben estar atentos a su perfil
ético y actuar bajo los principios místicos que deben regir la actitud de
cualquier ser humano frente a la situación en la que se encuentra. Por lo
tanto, Dentro de toda democracia, debe de existir una carta magna o
Constitución, dentro de la cual se establecerán las normas por las cuales se
elegirán a las autoridades del país, y cómo estas deben de actuar, frente a
sus cargos.

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BIBLIOGRAFÍA

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Económica.

 Dahl, R. (1998). La democracia: Una guía para los ciudadanos. Buenos


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Humanidades.

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Londres: Comunidad editorial.

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Sociedad Democrática. Economía Institucional, 9 (16), pp.21-25.

 Zozaya, R.A. (2007). La importancia de la oposición política democrática.


Lima: Depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú.

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