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Los mejores trucos de manipulación para la higiene

alimenticia

Recuerde no poner comestibles en la nevera cuando aún está caliente, pues podría elevar la
temperatura de la nevera y hacer que otros alimentos se calienten demasiado.
Como método para la prevención de la intoxicación tras el consumo de alimentos fríos, es
aconsejable cumplir algunas pautas. Poner los alimentos fríos en el refrigerador a la mayor
brevedad. Descongelar los comestibles congelados en la nevera o en el microondas, no en a
temperatura entorno. Comprobar de forma regular la temperatura de la nevera. Guardar
apropiadamente los productos alimentarios en el frigorífico o congelador puede ayudar a
prevenir enfermedades transmitidas por productos alimenticios. La primera regla del
almacenaje de alimentos en el hogar es refrigerar o congelar los productos caducos
inmediatamente.
Si sólo se marcha a utilizar parte de la carne o de las aves de corral de inmediato, se puede
envolver sin apretar para guardarla en el refrigerador. Solo asegúrese de que los jugos no
puedan escapar para contaminar otros comestibles. Cualquier comestible que necesite ser
almacenado en la nevera debe ser cocinado tan pronto como sea posible. Los alimentos que
se han dejado fuera a lo largo de más de 2 horas ya no son seguros para su consumo.
Recuerda sostener la comida cocinada y cruda separadamente, y escoge platos poco
profundos y más pequeños si deseas que la comida se enfríe más veloz. La comida fría
debe mantenerse entre 0 y 5 grados, al paso que los alimentos congelados deben estar
entre 0°C hasta -15°C.
Nunca descongele los comestibles a temperatura ambiente, como en la encimera. Hay 3
formas seguras de descongelar los alimentos: en el refrigerador, en agua fría y en el
microondas. Los alimentos descongelados en agua fría o en el microondas deben cocinarse
inmediatamente. La quemadura por congelación es un problema de calidad de los alimentos,
no de seguridad alimentaria. Aparece como manchas marrón-grisáceas y correosas en los
comestibles congelados. Ocurre cuando el aire alcanza la superficie del comestible y seca el
producto. Esto puede acontecer cuando los productos alimenticios no están envueltos de
manera segura en un envase hermético. Los cambios de color son el resultado de cambios
químicos en el pigmento del alimento. Simplemente causa manchas secas en los
comestibles. Corte estas áreas tarde o temprano de cocinar los alimentos. Cuando congele
alimentos en bolsas de plástico, empuje todo el aire cara afuera ya antes de sellar. Revise
los artículos diariamente para poder ver si están estropeados. Cualquier cosa que parezca o
huela sospechosa debe ser desechada.Una señal segura de deterioro es la presencia de
moho, que puede medrar aun bajo refrigeración. Aunque no es una amenaza esencial para
la salud, el moho puede hacer que los alimentos no sean apetecibles. La mayoría de los
alimentos mohosos deben desecharse, si bien hay productos como los quesos duros, los
embutidos y las verduras firmes que pueden aprovecharse si corta no solo el moho sino
asimismo un área grande alrededor de él. Es importante recortar una zona grande alrededor
del moho porque la mayoría del crecimiento está por debajo de la superficie del comestible.
Si se corta la electricidad, debemos mantener las puertas de la nevera y del congelador
cerradas tanto como sea posible para mantener la temperatura fría. El refrigerador sostendrá
los productos alimentarios fríos durante unas cuatro horas si no se abren. Un congelador
lleno mantendrá la temperatura durante más o menos cuarenta y ocho horas (veinticuatro
horas si está medio lleno) si la puerta permanece cerrada. Una vez que se restituya la
energía eléctrica, se deben continuar una serie de medidas para prevenir posibles peligros
alimentarios. Si no ha habido electricidad durante más de cuatro horas, se deben desechar
los comestibles caducos (como la carne, el pescado, los huevos, la leche y las sobras) que
hubiese en el refrigerador. Los alimentos caducos que no se han mantenido adecuadamente
refrigerados o congelados pueden ocasionar enfermedades si se consumen, aun cuando
están bien cocinados. Si el congelador tiene termómetro, verifica la temperatura cuando
vuelva a estar encendido. Si el termómetro del congelador indica 4°C o menos, el alimento
es seguro y puede regresar a congelarse. Si no sabe la temperatura en el congelador, revisa
cada bulto de alimentos para determinar su seguridad. No puedes confiar en la apariencia o
el para sacar el carnet de manipulador de alimentos . Si el comestible todavía contiene
cristales de hielo o está a 4°C o menos, es seguro volver a congelarlo o cocinarlo.
Para prevenir la intoxicación tras consumir productos alimenticios calientes, es aconsejable
proseguirse ciertas prácticas.
Mantener a 60 grados o más hasta que se sirva el alimento.
Refrigerar o congelar los productos alimenticios que deben prepararse anticipadamente y
regresar a calentar al vapor ya antes de servirlos.
Colocar los comestibles calientes en la nevera cuando no estén calientes.
Dividir grandes cantidades de alimentos en recipientes pequeños y poco profundos para un
enfriamiento más veloz.
Recalentar lo más veloz posible hasta que se caliente la comida.
Cocinar o recalentar los alimentos precocinados conforme con las instrucciones del envase.
Mantenga las carnes crudas, las aves y los mariscos separados de los productos
alimenticios cocinados y de los alimentos que se consumen crudos. Es recomendable poner
los comestibles en la nevera en recipientes cerrados o cubiertos con envoltura plástica para
reducir el peligro de contaminación cruzada.

Para que no haya riesgos para la higiene de los alimentos, es imprescindible adecentar de
forma regular el sitio de trabajo, incluyendo las superficies, las tablas de cortar, los aparejos,
los equipos, las máquinas, las neveras y cámaras frigoríficas, los fregaderos, los lavabos, el
suelo, las paredes, como la vajilla, los cubiertos, los paños, trapos de cocina, la
mantelería,... Es altamente recomendable tener un plan de limpieza en el que se especifique
el horario de limpieza, las áreas a adecentar, el procedimiento a proseguir, los objetivos, la
frecuencia y las personas responsables de esta limpieza.

Las tablas para cortar son culpables de albergar numerosos microorganismos. Las fisuras y
ranuras causadas por los cuchillos pueden ser el hogar ideal para las bacterias. Lave su
tabla de cortar con agua caliente con jabón después de cada empleo y asegúrese de quitar
cualquier comestible o partículas de suciedad. Esto es singularmente importante si ha
empleado la tabla para recortar carne, aves, mariscos o verduras crudas.

Si ha utilizado un trapo de cocina para adecentar una superficie donde ha manipulado carne
cruda, aves de corral crudas o vegetales crudos, entonces debe reemplazarlo de forma
inmediata por uno limpio. Además de esto, si su paño de cocina desprende algún olor, es
hora de cambiarlo.
Las bacterias, gérmenes y microorganismos que tenemos en las manos es una combinación
de riesgo cuando se trata de preparar alimentos, con lo que tener las manos limpias es una
de las reglas más esenciales en cualquier proceso de manipulación de alimentos. Puedes
usar la regla 20/20 (20 segundos de limpieza y veinte segundos de secado), ya antes y
después de preparar o cocinar alimentos, singularmente carnes crudas. Uno de los
elementos clave para minimizar el riesgo de que se contaminen los alimentos es sostener la
higiene de las manos, para esto se deben proseguir ciertas pautas. Debes lavarte las manos
y las uñas meticulosamente con agua corriente tibia y jabón después de:
- toser, estornudar, fumar
- usar un pañuelo
- ir al baño
- tocar el pelo
- tocar una herida
- tocar animales
- manejar restos
- manipular productos químicos, como por servirnos de un ejemplo, los productos de
limpieza
- manipular carne cruda, singularmente antes de tocar alimentos cocinados o comestibles
que se van a consumir crudos.
Tras lavar las manos concienzudamente, debes secarlas bien. Además de esto, deberás
cubrir los cortes e infecciones que tengas en las manos. El acto de lavarse bien las manos
es el mejor herramienta de defensa contra las enfermedades transmitidas por los
comestibles. Trate la cocina como un quirófano y lávese tal y como si se estuviera
preparando para una cirugía. Use un cepillo para adecentar la zona bajo las uñas y lávese
las manos con jabón con agua corriente a lo largo de treinta segundos. No olvides lavarte las
manos al comienzo de tu turno, ya antes de manipular cualquier comestible, cuando vuelvas
de un descanso y toda vez que entres en un área de preparación de comestibles, incluso si
te lavaste las manos tras ir al baño. Además de esto, debes lavarte las manos depués de
manipular cualquier otra cosa que no sea comida, por servirnos de un ejemplo, dinero,
trapos de limpieza, equipo de limpieza o bolsas de basura. Tras haber ido al baño, después
de toser, estornudar o sonarse la nariz, después de comer, tomar o fumar, tras tocarse el
cuerpo o la cara, rascarse, tocarse el pelo, frotarse la cara, después de tocar animales. Es
importante lavarse las manos asimismo tras manipular ingredientes crudos, como carne de
pollo cruda. |Las manos se usan para todo tipo de cosas, desde acariciar al perro y lavar las
ventanas hasta desherbar el jardín. Es increíble lo que nuestras manos tocan durante el día
y de ahí que es simple que las bacterias pasen de las manos a el alimento. Por eso, hay
Siempre que lavarse las manos antes de preparar o comer comestibles. Debes lavarte las
manos después de manipular carne cruda, ir al baño, tocar animales, mudar pañales, tirar la
basura, lavar el coche, hacer tareas familiares, tocar monedas, etcétera Lavarse bien las
manos es la primera línea de defensa para prevenir la intoxicación alimenticia, conque lávate
las manos y asegúrate de que los niños también lo hagan. Siempre debe lavarse bien las
manos después de manipular carne o aves crudas. Mójese bien las manos con agua
corriente tibia y aplíqueles jabón. Frótese las manos para hacer espuma y extiéndala por
todas y cada una de las áreas de las manos y muñecas, asegurándose de que cubra las
palmas de las manos, el dorso de las manos, las muñecas, los dedos y las uñas y frote entre
cada dedo y en torno a los pulgares. Es esta acción la que ayuda a que el jabón se
desprenda y elimine la suciedad y los gérmenes. Séquese bien las manos, usando una
toalla limpia o un secador de manos. Nunca el paño de cocina ni la ropa. La manera más
importante de prevenir la intoxicación alimenticia es lavarse las manos apropiadamente.
Pero si bien creamos que somos lo suficientemente cuidadosos, las investigaciones
muestran que las manos de muchas personas todavía están lejos de estar limpias, aun tras
sentir que las han lavado adecuadamente. Debemos lavarnos las manos antes de
manipular, cocinar o comer alimentos, y tras manipular carne o huevos crudos, y después de
actividades como ir al baño, cambiar pañales y acariciar animales. Recuerda que un
enjuague veloz bajo el grifo no suprime los gérmenes peligrosos. La mayor parte de las
personas tampoco se secan las manos, pero dejarlas húmedas realmente ayuda a que los
gérmenes se reproduzcan en la humedad y deja que se propaguen más de manera fácil a lo
que se toque después. Por ende, antes de manipular los productos alimenticios, no se limite
a salpicar y salpicar. Lávese bien y séquese adecuadamente las manos. Lávese las manos
con agua tibia y jabón durante cuando menos 20 segundos ya antes y después de manipular
productos alimenticios y tras usar el aseo, cambiar pañales y tocar mascotas.

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