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En los estadios más tempranos del ciclo vital los cuidadores primarios
(familia o tutores) constituyen la fuente primordial de la que se alimenta la
construcción de la esfera socioemocional del niño; sin embargo, conforme
crece, otros contextos y situaciones van teniendo mayor injerencia en el
asunto, entre ellos la escuela. Si esta esfera también es susceptible de ser
cultivada, es posible crear cambios ambientales y generar contextos que
incidan sobre dicha área y así fomentar ciertas habilidades o desalentar
otras.
Por lo tanto, cada vez más países miembros de la OCDE reconocen la
necesidad de incluir estas habilidades en los currículos educativos. En
México, la SEP (2017) ha tomado esa decisión al incorporar las habilidades
socioemocionales al currículo formal de todos los grados de educación
obligatoria en el marco del Nuevo Modelo Educativo 2017, en el cual las
habilidades sociales y emocionales se definen como aquellos
“comportamientos, actitudes y rasgos de personalidad que contribuyen al
desarrollo de una persona” (SEP, 2017) y puntualiza dentro de tal categoría:
el conocimiento y comprensión de sí mismo; el cultivo de la atención; el
sentido de autoeficacia y confianza en las capacidades personales; entender
y regular emociones; establecer y alcanzar metas positivas; el desarrollo de
la empatía; el establecimiento de relaciones interpersonales positivas y
armónicas; la toma de decisiones responsables; y, el desarrollo del sentido
de comunidad.
A partir del Nuevo Modelo educativo del 2017 (SEP, 2017) queda establecido
que es obligación de los docentes el promover y monitorear el desarrollo
socioemocional de los alumnos junto a su desempeño académico. Es decir,
ahora no sólo pueden, sino que deben incidir sobre esta área del
estudiantado. Sin embargo, volvemos al punto ¿cómo van a hacerle los
maestros para lograr ese objetivo del currículo? Dicha pretensión implica por
una parte de una reforma a fondo en la formación inicial docente desde las
escuelas normales y establecer una línea de acción clara en los programas
de actualización de los maestros. Pero inclusive cumpliendo este
requerimiento básico nos preguntamos ¿quién los va a formar en esta área?
¿Cómo se les va formar? ¿Bajo qué modelo?
Referencias