Universidad Nacional Mayor de San Marcos

INFORME ESPECIAL SUPER RICOS

Curso:
Gestión Empresarial
Aula:
407
Profesor:
David Juan, Sánchez Cruz
Turno:
Noche

Alumnos:

 Condori Moreno, Christian Sebastian

 Galvez Lopez , Helmut Lothar
 Merino Flores ,Derry Gabriel
 Vicuña Villavicencio, Jeanete Lourdes
 Vasquez Minchola , Gina Milagro

2018
 INFORME ESPECIAL DE SUPER RICOS: CHILE & PERÚ
En el informe observamos que empresarios y familias más ricas de Chile hablan, sobre la
desigualdad, el lujo, la reforma tributaria, el financiamiento de las campañas políticas y plantean
sus puntos de vista. Del video se puede desprender que la bonanza de las empresas chilenas se
deberá a las siguientes causas:

- Han logrado erradicar la idea errónea acerca del considerar como algo malo ser rico, al mismo
tiempo de haber logrado, por parte de la clase rica empresarial chilena, eliminar el temor
acerca de acumular grandes cantidades de riqueza.
- La conveniencia para el desarrollo de las oportunidades, entendiéndose esto como una
situación especial que hace posible que se genere riqueza.
- La continuidad a lo largo del tiempo acerca de quién tiene el control y la propiedad de los
medios de producción chilenos.
- El “juego” en la actividad empresarial, entendiéndose este como la necesidad de arriesgar.
- La necesidad de enfocarse en los intereses y ganancias de la empresa y dejar de lado cualquier
tipo de emociones que pueda distorsionar o desviar el único objetivo de una empresa que
debe de ser siempre el lucro.
- La única forma de ayudar a la clase empobrecida es emprendiendo obras de infraestructura
que beneficien a la misma empresa y que signifiquen para la población generación de empleo.
- La imperiosa necesidad de expandir la empresa en mercados internacionales: no se debe
limitar el mercado.

Respecto a las oportunidades, en el informe, uno de los empresarios chilenos entrevistados

confiesa y acepta la conveniencia de haber nacido en el seno de una familia pudiente. Los ricos
chilenos no se hicieron desde cero, en el caso de las empresas peruanas sí, lo cual hace que lograr
el gran desarrollo económico en nuestro país no sea una constante sino una casualidad. El
patrimonio heredado, así como una educación en el extranjero, en donde existe una mentalidad
empresarial desarrollada, influyen positiva y decididamente en el éxito. El empresario es el
cerebro de una empresa y su preparación optima, rendirá sus frutos. En el Perú, la corporación
Lindley, conquistan el mercado nacional con Inca Kola no por hacer un uso del marketing o
desplegar un proyecto empresarial estratégico: fue suerte, una gran suerte que el sabor de la
bebida sea del gusto del público: fue casual su éxito. Tanto es así que, cuando Lindley sacó al
mercado otra bebida, Don Isaac Kola, fue un tremendo fracaso. Dentro de las oportunidades
también se encuentra el relacionarse con los gobernantes de turno para gozar de algunas
preferencias. En el Perú, se viene descubriendo esta práctica, pero hecha de manera ilegal. El
empresario chileno del reportaje lo reconoce de manera abierta, porque sabe que no comete un
ilícito y, además, hay una gran diferencia entre el apoyo político de una empresa nacional a su
mismo gobierno, que el apoyo de una empresa extranjera que busca sólo su beneficio basado en
el robo a los fondos públicos del mismo país. Así no hay desarrollo, hay enriquecimiento ilícito y
daño a todo el país, incluso a los empresarios nacionales.

Es común que las empresas peruanas al lograr cierto éxito, inician la creación de fundaciones que
tienen fines altruistas y financian proyectos humanitarios o a personas necesitadas. Hablamos de
la Fundación Añaños y otras. La ayuda social no ayuda a la acumulación de riqueza, hace que la
empresa pierda poder económico y en vez de invertir en nuevos proyectos se pierde la
oportunidad de generar más riqueza, aletargando el desarrollo. Además, la ayuda económica a los
necesitados es una espada de dos filos, pues hace que la población se convierta en dependiente
de la ayuda social y no luche por el desarrollo material, envicia, estanca, hunde a perpetuidad a la
persona en el conformismo, haciendo que nunca tenga la necesidad de cambiar y crecer
económicamente

Y finalmente, algo de lo que los empresarios chilenos se han vuelto expertos y las empresas
peruanas no (salvo algunas excepciones como los Añaños o el Grupo Gloria), es en expandir el
mercado en otros países. Para un desarrollo económico a grandes magnitudes, se necesita ampliar
el mercado, hacer sucursales en el extranjero, comprar empresas estratégicas en otros países,
tierras, puertos y fábricas. El empoderamiento de mercados internacionales amplía el mercado y
genera grandes ganancias.

En el año 2015, el capital peruano en el país vecino llega a US$ 10,000 millones. Destaca el
despegue de las franquicias locales y la construcción de una hidroeléctrica por Graña y Montero.
De acuerdo con un estudio de PwC, las empresas chilenas son las más interesadas en invertir en
nuestro país. El capital chileno en el Perú suma US$ 16,000 millones, principalmente en sectores
retail, energía e industria, y el de nuestro país en Chile asciende a US$ 10,000 millones.

Según Comex Perú, los nichos que ven los inversionistas chilenos siguen siendo la construcción, el
sector hidroenergético, la minería y el sector agropecuario. Asimismo, el despegue de franquicias
peruanas en Chile, como la adjudicación de la construcción de una hidroeléctrica por US$ 187
millones, por el grupo Graña y Montero, y la inversión de US$ 8 millones para la expansión de la
cadena de cines Cineplanet, es bastante destacable. Ahora, en el año 2017, hay mucha inversión
de Chile en Perú, 17 mil millones de dólares y 11 mil millones de Perú en Chile, sobre todo de la
industria del cemento, o sea que son lazos estrechos.

Concluiremos que los ricos se sienten dueño de su vida y los pobres se culpan a las circunstancias,
los ricos usan su dinero para ganar más dinero y los pobres tratan de no perderlo, los ricos se
enfocan en las oportunidades y los pobres en las dificultades, los ricos sueñan grande y los pobres
sueñan en pequeño, los ricos se asocian con otros ricos exitosos y los pobres se vinculan con otros
pobres.
 DIFERENCIAS ENTRE LAS EMPRESAS EXITOSAS CHILENAS Y LAS EMPRESAS PERUANAS

Voy a basar esta comparación en el video sobre la prosperidad de algunas empresas

chilenas, emitido por la prensa chilena, y el libro “Cinco historias emprendedoras” impreso en el
Perú por el grupo editorial Poder. Del video puedo desprender que la bonanza de las empresas
chilenas se deberá a las siguientes causas:

- Han logrado erradicar la idea errónea acerca del considerar como algo malo ser rico, al mismo
tiempo de haber logrado, por parte de la clase rica empresarial chilena, eliminar el temor
acerca de acumular grandes cantidades de riqueza.
- La conveniencia para el desarrollo de las oportunidades, entendiéndose esto como una
situación especial que hace posible que se genere riqueza.
- La continuidad a lo largo del tiempo acerca de quién tiene el control y la propiedad de los
medios de producción chilenos.
- El “juego” en la actividad empresarial, entendiéndose este como la necesidad de arriesgar.
- La necesidad de enfocarse en los intereses y ganancias de la empresa y dejar de lado cualquier
tipo de emociones que pueda distorsionar o desviar el único objetivo de una empresa que
debe de ser siempre el lucro.
- La única forma de ayudar a la clase empobrecida es emprendiendo obras de infraestructura
que beneficien a la misma empresa y que signifiquen para la población generación de empleo.
- La imperiosa necesidad de expandir la empresa en mercados internacionales: no se debe
limitar el mercado.

Bien es sabido que el subdesarrollo no está en el bolsillo, sino en la mente. Cuando en la

mente del empresario se conjugan el deseo del lucro y antiguas ideas conformistas que
arrastramos desde la colonia, se erige una muralla para lograr el desarrollo. La ostentación de la
riqueza es considerada para muchos como algo “pecaminoso” y vergonzoso ante la pobreza del
grueso de la población. La cultura del éxito debe ser recompensada y reforzada con la ostentación.
El lujo es un aliciente en los espíritus emprendedores, pero si se trata de un pueblo mediocre y
mezquino, dicha ostentación será un insulto y el éxito un pecado. Así no se alienta al
emprendedor.
 Respecto a las oportunidades, en el informe, uno de los empresarios chilenos
entrevistados confiesa y acepta la conveniencia de haber nacido en el seno de una familia
pudiente. Los ricos chilenos no se hicieron desde cero, en el caso de las empresas peruanas sí, lo
cual hace que lograr el gran desarrollo económico en nuestro país no sea una constante sino una
casualidad. El patrimonio heredado, así como una educación en el extranjero, en donde existe una
mentalidad empresarial desarrollada, influyen positiva y decididamente en el éxito. El empresario
es el cerebro de una empresa y su preparación optima, rendirá sus frutos. En el Perú, la
corporación Lindley, conquistan el mercado nacional con Inca Kola no por hacer un uso del
marketing o desplegar un proyecto empresarial estratégico: fue suerte, una gran suerte que el
sabor de la bebida sea del gusto del público: fue casual su éxito. Tanto es así que, cuando Lindley
sacó al mercado otra bebida, Don Isaac Kola, fue un tremendo fracaso. Dentro de las
oportunidades también se encuentra el relacionarse con los gobernantes de turno para gozar de
algunas preferencias. En el Perú, se viene descubriendo esta práctica, pero hecha de manera
ilegal. El empresario chileno del reportaje lo reconoce de manera abierta, porque sabe que no
comete un ilícito y, además, hay una gran diferencia entre el apoyo político de una empresa
nacional a su mismo gobierno, que el apoyo de una empresa extranjera que busca sólo su
beneficio basado en el robo a los fondos públicos del mismo país. Así no hay desarrollo, hay
enriquecimiento ilícito y daño a todo el país, incluso a los empresarios nacionales.

En Chile son las mismas familias que manejan desde antiguo los medios de producción. Esa
continuidad les da la base material y el conocimiento para generar riqueza. En el Perú hay familias
ricas desde la colonia, pero se trata de una clase social rentista, que prefiere vivir de alquileres e
intereses. No invierte ni produce, no arriesga: prefiere revolcarse en lo mismo, en el conformismo.
Empresas peruanas como el grupo Intercorp ha basado su fortuna en la prestación de servicios
bancarios (Interbank), y solo empresas como las de los Añanos, nuevos ricos, se atreven a
producir.

Es común que las empresas peruanas al lograr cierto éxito, inician la creación de
fundaciones que tienen fines altruistas y financian proyectos humanitarios o a personas
necesitadas. Hablamos de la Fundación Añaños y otras. La ayuda social no ayuda a la acumulación
de riqueza, hace que la empresa pierda poder económico y en vez de invertir en nuevos proyectos
se pierde la oportunidad de generar más riqueza, aletargando el desarrollo. Además, la ayuda
económica a los necesitados es una espada de dos filos, pues hace que la población se convierta
en dependiente de la ayuda social y no luche por el desarrollo material, envicia, estanca, hunde a
perpetuidad a la persona en el conformismo, haciendo que nunca tenga la necesidad de cambiar y
crecer económicamente.

Las empresas chilenas han logrado un equilibrio interesante entre lo que es la ayuda social
y el no renunciar al crecimiento de la empresa. Lo han logrado haciendo que la población haga
obras públicas, pero obras que benefician directamente a la misma empresa. Un caso parecido lo
hace en el Perú el Grupo Gloria, al impulsar proyectos de mejoramiento en la crianza de las vacas
hechas por los campesinos de la zona. Se benefician los campesinos, pero, más se benéfica la
empresa, pues logrará intervenir en los precios de la leche a su favor, obtener una leche de mayor
calidad y, tener a los campesinos de su parte. Gran error cometen las empresas cuando por
reducir tributos emprenden obras como campos deportivos o centros de salud. Eso no le da
ganancias a la empresa y los pobladores nunca valorarán el esfuerzo de la empresa y no la amarán.

Y finalmente, algo de lo que los empresarios chilenos se han vuelto expertos y las
empresas peruanas no (salvo algunas excepciones como los Añaños o el Grupo Gloria), es en
expandir el mercado en otros países. Para un desarrollo económico a grandes magnitudes, se
necesita ampliar el mercado, hacer sucursales en el extranjero, comprar empresas estratégicas en
otros países, tierras, puertos y fábricas. El empoderamiento de mercados internacionales amplía el
mercado y genera grandes ganancias.