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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”
Decanato de Postgrado
Especialización en Ciencias Penales y Criminológicas
Núcleo: Calabozo, Estado Guárico

Derecho Penal Superior II

Facilitador: Abogados Integrantes:


Abog. Ulises Rivas Iro Ricardo, C. I. 13.237.815
Rondón Edgardy, C. I. 21.278.744
Salas Krisvany, C. I. 19.942.477
Sánchez Luis, C. I. 24.662.846
Serrano Erika, C. I. 13.650.952
Ynfante Gilberto, C. I. 8.622.929
Sección N° 2
Junio 09, 2.018
DERECHO PENAL SUPERIOR II

1) ¿En qué forma y medida está obligado el Estado a garantizar el gozo


y ejercicio de los Derechos Humanos?
En la Constitución de 1999 los derechos humanos adquirieren una
importancia relevante. Como señala Brewer Carías se incorporan notables
innovaciones signadas por la progresividad, pero también contiene notables
regresiones como la eliminación del derecho de protección de los niños, la
violación de la reserva legal como garantía de los derechos por la previsión de
la delegación legislativa, y regulaciones excesivamente paternalistas y
estatistas en el campo de los derechos sociales, en los cuales se margina a la
sociedad civil.
La Constitución de 1999, como ya lo hacia la Constitución de 1961,
reconoce la existencia de los derechos humanos innominados, no enumerados
o implícitos cuando establece que “La enunciación de los derechos y garantías
contenidos en esta Constitución y en los instrumentos internacionales sobre
derechos humanos no debe entenderse como negación de otros que, siendo
inherentes a la persona, no figuren expresamente en ellos. La falta de ley
reglamentaria de estos derechos no menoscaba el ejercicio de los mismos”.
Se establece la obligación del Estado a investigar y sancionar los delitos
contra los derechos humanos cometidos por sus autoridades y la
imprescriptibilidad de las acciones para sancionar los delitos de lesa
humanidad, violaciones graves de los derechos humanos y crímenes de
guerra. Las violaciones de los derechos humanos y los delitos de lesa
humanidad serán investigadas y juzgados por los tribunales ordinarios. Dichos
delitos quedan excluidos de los beneficios que puedan conllevar su impunidad,
incluidos el indulto y la amnistía.
Asimismo, el Estado está obligado a indemnizar integralmente a las
víctimas de violaciones de los derechos humanos que le sean imputables, o a
sus derechohabientes, incluido el pago de daños y perjuicios. El Estado debe
adoptar las medidas legislativas y de otra naturaleza para hacer efectiva las
indemnizaciones establecidas. De igual manera, el Estado protegerá a las
víctimas de delitos comunes y procurará que los culpables reparen los daños
causados”.
La Constitución de 1999 establece la imprescriptibilidad de las acciones
judiciales dirigidas a sancionar los delitos contra los derechos humanos.
Tampoco podrá ser negada la extradición de los extranjeros responsables de
dichos delitos.
Entre las garantías constitucionales de los derechos humanos
encontramos la garantía de la reserva legal de acuerdo a la cual sólo es posible
limitar o restringir los derechos mediante ley formal, como lo indica la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, es decir, como acto de la
Asamblea Nacional actuando como legislador y no como producto de la
delegación legislativa mediante una ley habilitante.

2) Los derechos consagrados en la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela, ¿constituyen una lista taxativa o
enunciativa?
La enumeración de los derechos constitucionales es enunciativa.
Por lo tanto, la Constitución, en su artículo 22, consagra el carácter
enunciativo de los derechos humanos o inherentes de la persona, a través de
la cláusula abierta. Por lo que la no enumeración de algunos derechos de la
persona no es óbice para su existencia y protección. Mal puede pretenderse
la violación de un derecho de la persona bajo el absurdo alegato de su falta de
consagración expresa.

3) ¿Qué comprende la división del poder?


El Principio de Separación de Poderes supone un efectivo sistema de
contrabalances entre las ramas del Poder Público. La separación de poderes
en su enunciación original concibe la distinción orgánica entre poder ejecutivo,
legislativo y judicial y exige autonomía en sus funciones, lo cual, sin embargo,
no excluye el control y la colaboración entre ellos.
La finalidad del principio de separación de poderes es, entonces,
instaurar un sistema de pesos y contrapesos al ejercicio del poder público. En
Venezuela, Ambrosio Oropeza ha señalado así que "...puesto que el poder
público ostenta, aún bajo un régimen legal, excepcionales facultades y
derechos, desde muy temprano se pensó en crear eficaces restricciones que
hicieran difícil ejercerlo en forma tiránica o despótica…"
El principio de separación de poderes se presenta en la actualidad, por
tanto, con un matiz diferente. Su fin último es evitar la concentración de
poder y el absolutismo, en tanto elementos perturbadores de la libertad
del ciudadano. Pero su aplicación no puede ser tan rígida que impida el
funcionamiento de los órganos del Poder Público, especialmente teniendo en
cuenta la complejidad que su actuación ha tenido ante los cometidos asumidos
por el Estado social.
Frente al principio de separación se prefiere en la actualidad el principio
de colaboración: aun cuando cada rama del Poder Público tiene su función
propia, cada uno deberá colaborar entre sí para la consecución de los fines
estatales. Surge entonces un concepto relativo y dinámico del principio que se
comenta. En palabras de Manuel García-Pelayo "...no hay un modelo
patentado, ni un dogma de la división de poderes, sino que ésta tiene en cada
tiempo sus propias peculiaridades de actualización...”.

4) ¿Qué comprende el derecho de la Tutela Judicial Efectiva?


El Artículo 26 C.R.B.V. consagra la tutela judicial efectiva como el
derecho de toda persona a acceder a los órganos de administración de justicia
para hacer valer sus derechos e intereses; incluso los colectivos o difusos; a
la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión
correspondiente.
El derecho a la tutela judicial efectiva apunta a garantizar un mecanismo
eficaz que permita a los particulares reestablecer una situación jurídica
vulnerada y está integrado por el derecho de acceso; el derecho a la gratuidad
de la justicia; el derecho a una sentencia sin dilaciones indebidas, oportuna,
fundamentada en derecho y congruente; a la tutela cautelar y a la garantía de
la ejecución de la sentencia.

5) ¿En qué consiste el Principio de Doble Instancia?


Al contemplarse en el proceso venezolano el sistema de la doble
instancia, se admiten dos grados de jurisdicción. El de primera instancia, que
va desde la iniciación del juicio hasta la sentencia definitiva, y el de segunda
instancia, que comprende desde la apelación o consulta hasta la sentencia
ejecutoria o de última instancia, que es la que se pronuncia sobre la apelación.
La doble instancia es una garantía de imparcialidad, pues la revisión es
encomendada a un nuevo juez de categoría superior.

6) ¿Cuál es la justificación y el alcance del Principio de Irretroactividad


de la Ley?
Significa que ésta no debe tener efectos hacia atrás en el tiempo; sus
efectos solo operan después de la fecha de su promulgación, lo que brinda
seguridad jurídica.
El fundamento es la base sobre la cual se asienta o estriba una realidad,
y cuando se pregunta cuál es la base que funda la realidad jurídica del principio
de irretroactividad, se observa que es la necesidad de dar estabilidad al
ordenamiento jurídico. Porque sin el mencionado principio se presentan
confusiones sobre la oportunidad de regulación, de suerte que en muchas
ocasiones con una conveniencia presente se regulaba una situación pasada,
que resultaba exorbitante al sentido de la justicia, por falta de adecuación entre
el supuesto de hecho y la consecuencia jurídica.

7) ¿Qué debe entenderse por Justicia Oportuna?


Interpretación del artículo 26 Constitucional, en cuanto a lo que debe
entenderse por justicia oportuna, que si la causa paralizada ha rebasado el
término de la prescripción del derecho controvertido, a partir de la última
actuación de los sujetos procesales, el juez que la conoce puede de oficio o a
instancia de parte, declarar extinguida la acción, previa notificación del actor,
en cualquiera de las formas previstas en el artículo 233 del Código de
Procedimiento Civil, si ello fuere posible, y de no serlo, por no conocer el
tribunal dónde realizar la notificación, o no poder publicar el cartel, con la
fijación de un cartel en las puertas del tribunal. La falta de comparecencia de
los notificados en el término que se fije, o las explicaciones poco convincentes
que exprese el actor que compareciere, sobre la causa de su inactividad y los
efectos hacia terceros que ella produjo, las ponderara el juez para declarar
extinguida la acción.

8) ¿En qué consiste el derecho al Juez Natural?


Consiste, básicamente, en la necesidad de que el proceso sea decidido
por el juez ordinario predeterminado en la ley. Esto es, aquél al que le
corresponde el conocimiento según las normas vigentes con anterioridad. Esto
supone, en primer lugar, que el órgano judicial haya sido creado previamente
por la norma jurídica; en segundo lugar, que ésta lo haya investido de autoridad
con anterioridad al hecho motivador de la actuación y proceso judicial; en
tercer lugar, que su régimen orgánico y procesal no permita calificarlo de
órgano especial o excepcional para el caso; y, en cuarto lugar, que la
composición del órgano jurisdiccional sea determinado en la Ley, siguiéndose
en cada caso concreto el procedimiento legalmente establecido para la
designación de sus miembros, vale decir, que el Tribunal esté correctamente
constituido. En síntesis, la garantía del juez natural puede expresarse diciendo
que es la garantía de que la causa sea resuelta por el juez competente o por
quien funcionalmente haga sus veces.

9) ¿Qué requisitos deben darse para que se entienda cumplida la


garantía del Juez Natural?
Ser imparcial, lo cual se refiere a una imparcialidad consciente y
objetiva, separable como tal de las influencias psicológicas y sociales que
puedan gravitar sobre el juez y que le crean inclinaciones inconscientes.

10) ¿Cuál es el contenido del acceso al Juez de la Justicia?


La justicia se define tan sólo como el mandato que se le hace al juez de
dar a cada quien lo suyo de acuerdo con la norma. Habrá justicia cada vez que
se aplique la norma en forma recta, en todo su sentido y alcance, En ese
momento no hay privilegios sino la absoluta retribución por el valor intrínseco
de la conducta.
En resumen, la justicia es el otorgamiento a cada uno de lo que la Ley
le acuerda. Así, el contenido más puro de la justicia es relativo y no absoluto,
en un término de comparación, por cuanto está dada con relación a las
pretensiones que se ostentan, por parte de un sujeto frente a otro, o frente a
una comunidad. La justicia es lo que se reclama como derecho ante un órgano
dotado de autoridad, y que como tal, es generalmente un órgano del Poder
Público. Es por ello que alguien que esté en total conformidad con su propia
situación no reclama justicia. "

11) ¿Cuál es el alcance del derecho de Acceso a la Justicia?


El acceso a los órganos de la Administración de Justicia, manifestación
de la tutela judicial efectiva, se materializa y ejerce a través del derecho
autónomo y abstracto de la acción, a través de la cual, se pone en
funcionamiento o se activa el aparato jurisdiccional, en busca de un
pronunciamiento, sea éste favorable o no al accionante, por lo que al
ejercitarse la acción y obtenerse un pronunciamiento jurisdiccional, el cual
pudiere acoger o no la pretensión del accionante, el derecho o garantía
constitucional de la acción queda satisfecho, pues ésta no mira al
pronunciamiento favorable del sujeto que haya ejercido la acción.
El pronunciamiento judicial es el elemento que satisface a la acción,
pronunciamiento que puede ser acogiendo la tesis del accionante,
desestimándola, incluso negando la admisión de la pretensión del accionante,
situación esta última que también satisface el derecho de acción, pues hubo
un pronunciamiento judicial producto del ejercicio del derecho de acción.
Cuando se ejercita el derecho constitucional de la acción como
manifestación de la tutela judicial efectiva, se obtiene del Estado -encarnado
en el órgano de administración de justicia- proceso, por conducto del cual se
llega a la jurisdicción, es decir, a la decisión judicial.
El derecho de acceso a los órganos de administración de justicia es un
derecho ejercitable por los medios legales derechos de configuración legal-
por lo que si al ejercitarse la acción, la pretensión contenida en la demanda o
solicitud no llena con los requisitos o presupuestos procesales establecidos en
las leyes, debe declararse inadmisible la demanda o solicitud, declaratoria ésta
que satisface enteramente el derecho de acción como emanación del acceso
a los órganos de administración de justicia, comprendido en la garantía de la
tutela judicial efectiva, dicho de otra manera la declaratoria de inadmisión de
una demanda o solicitud que no cumpla con los requisitos predeterminados en
la ley, sin la previa tramitación de un proceso como lo sostiene Carroca (1998),
no lesiona la garantía constitucional a la tutela judicial efectiva.
El derecho de Acceso a la Justicia está compuesto por varios factores
y existen distintas maneras en que éste puede ser mermado. Para que exista
un real y efectivo derecho de acceder a la justicia, deben darse los siguientes
requisitos:
a) Educación sobre Derechos y sobre la existencia de órganos e instituciones
ante los cuales ir a reclamar el respeto de esos derechos.
b) Posibilidad (física e intelectual) de acceder a los órganos de administración
de justicia.
c) Recibir una respuesta por parte de dichos órganos (en un tiempo
adecuado).
d) Que la respuesta de dichos órganos se fundamente en razones legales y
no en arbitrios o caprichos de quienes están a cargo de los órganos
responsables de administrar justicia.

12) ¿Qué se entiende por Debido Proceso?


Es un principio jurídico procesal o sustantivo, según el cual toda
persona tiene derecho a ciertas garantías mínimas, tendientes a asegurar un
resultado justo y equitativo dentro del proceso, y a permitirle tener oportunidad
de ser oído y hacer valer sus pretensiones frente al juez.

13) ¿Qué se entiende por Derecho al Debido Proceso y el Derecho a la


Defensa?
El Derecho al Debido Proceso se refiere al derecho que tengo a
defenderme y asegurar el cumplimiento de mis derechos si estoy acusada/o
de un delito. Este derecho incluye las siguientes condiciones:
Y, el Derecho a la Defensa es el derecho fundamental de una persona,
física o jurídica, o de algún colectivo a defenderse ante un tribunal de justicia
de los cargos que se imputan con plenas garantías de igualdad e
independencia. Se trata de un derecho que se da en todos los órdenes
jurisdiccionales, y se aplica en cualquiera de las fases del procedimiento penal
(sumario, intermedia y juicio oral) y civil (alegaciones, prueba y conclusiones).

14) ¿Cuáles son los derechos de la víctima en el proceso penal?


Artículo 122 C.O.P.P.: Quien de acuerdo con las disposiciones de este
Código sea considerado víctima, aunque no se haya constituido como
querellante, podrá ejercer en el proceso penal los siguientes derechos:
a) Presentar querella e intervenir en el proceso conforme a lo establecido en
este Código.
b) Ser informada de los avances y resultados del proceso cuando lo solicite.
c) Delegar de manera expresa en el Ministerio Público su representación, o
ser representada por este en caso de inasistencia al juicio.
d) Solicitar medidas de protección frente a probables atentados en contra
suya o de su familia.
e) Adherirse a la acusación de él o de la Fiscal o formular una acusación
particular propia contra el imputado o imputada en los delitos de acción
pública; o una acusación privada en los delitos dependientes de instancia
de parte.
f) Ejercer las acciones civiles con el objeto de reclamar la responsabilidad
civil proveniente del hecho punible.
g) Ser notificada de la resolución de el o la Fiscal que ordena el archivo de los
recaudos.
h) Impugnar el sobreseimiento o la sentencia absolutoria.

15) ¿En qué consiste el derecho a obtener una respuesta oportuna y


adecuada?
Dentro del ordenamiento jurídico – político de la Administración Pública
en Venezuela, se formulan: las potestades de la administración, los deberes
de la administración, los derechos y obligaciones de los administrados, entre
otras especificaciones. En ese sentido, el derecho de petición se ajusta a los
derechos de los administrados en relación a la Administración, por lo cual su
carácter subjetivo público, pone de manifiesto la facultad de un sujeto, en este
caso el administrado, de poseer o de exigir alguna acción, en contraposición a
la Administración Pública. Esa exigencia es entendida, según (Hernández
Gordils, 2006), como: <<…la facultad de exigirle al Estado, que nos brinde la
respectiva tutela jurídica, en caso de que ocurra dicho cumplimiento>>, esto
es, un derecho de acción.
Dicho derecho de acción, es un derecho constitucional, que tiene como
objeto permitirle a los administrados acceder, pedir, solicitar, a los entes y
órganos de la Administración Pública, con el fin de recibir respuestas
oportunas ante los asuntos de su utilidad. Al respecto, en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (CRBV) lo referente al Derecho de
Petición se prevé que la actuación de la Administración Pública ante el
administrado lleva consigo el reconocimiento y salvaguarda de los derechos
humanos, por lo tanto, se establece en el: Título III, De los derechos humanos
y garantías, y de los deberes, articulo 31, es decir, que una actuación
ineficiente por parte de la Administración Pública ante las acciones iniciadas
por el administrado equivaldrían la transgresión de los derechos humanos de
los administrados.
Adicionalmente, el derecho de petición se expresa claramente en el
Capítulo III - articulo 51; en esto, se busca una correlación entre las peticiones
realizadas y las respuestas oportunas, en términos de competencia de los
órganos de la Administración, y si en caso no fuese de su competencia
igualmente la Administración tiene el deber de hacer las aclaraciones al
respecto y en caso contrario será sancionado, valiéndose en un principio de
legalidad. Vale resaltar que, la recepción de las solicitudes, peticiones, quejas,
determinan el fiel cumplimiento de un derecho de los administrados, sin que
determine necesariamente una decisión acorde a los intereses intrínsecos de
la petición del administrado.
Para finalizar, el derecho de petición es una muestra de cómo en el
ordenamiento vigente se desprende la aplicabilidad de los principios relativos
a las garantías jurídicas, como se puede ver con el principio de legalidad, por
su conformación según la ley; el principio de imparcialidad, por la posición
imparcial de los ejecutores o funcionarios de la Administración ante una
petición; y el principio de oír a la otra parte, por la posibilidad del administrado
de apersonarse, de conocer, de solicitar, de ser notificado, en cualquier
actividad ante la Administración Pública.

16) ¿Qué comprende el derecho a la libertad personal?


El artículo 7 de la Convención “protege exclusivamente el derecho a la
libertad física y cubre los comportamientos corporales que presuponen la
presencia física del titular del derecho y que se expresan normalmente en el
movimiento físico”.
Asimismo, si bien este derecho puede ejercerse de múltiples formas, lo
que en definitiva, regula la Convención en este artículo son los límites o
restricciones que el Estado puede realizar. Es así como se explica que la forma
en que la legislación interna –de un Estado- afecta el derecho a la libertad es
característicamente negativa, cuando permite que se prive o restrinja la
libertad. Siendo, por ello, la libertad siempre la regla y la limitación o restricción
siempre la excepción a este derecho.

17) ¿En qué supuestos puede limitarse el derecho a la libertad personal?


Artículo 44 C.R.B.V.: La libertad personal es inviolable; en
consecuencia: 1) Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en
virtud de una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti. En este
caso, será llevada ante una autoridad judicial en un tiempo no mayor de
cuarenta y ocho horas a partir del momento de la detención. Será juzgada en
libertad, excepto por las razones determinadas por la ley y apreciadas por el
juez o jueza en cada caso. La constitución de caución exigida por la ley para
conceder la libertad de la persona detenida no causará impuesto alguno. 2)
Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus
familiares, abogado o abogada, o persona de su confianza; y éstos o éstas, a
su vez, tienen el derecho a ser informados o informadas sobre el lugar donde
se encuentra la persona detenida; a ser notificados o notificadas
inmediatamente de los motivos de la detención y a que dejen constancia
escrita en el expediente sobre el estado físico y psíquico de la persona
detenida, ya sea por sí mismos o por sí mismas, o con el auxilio de
especialistas. La autoridad competente llevará un registro público de toda
detención realizada, que comprenda la identidad de la persona detenida, lugar,
hora, condiciones y funcionarios o funcionarias que la practicaron. Respecto a
la detención de extranjeros o extranjeras se observará, además, la notificación
consular prevista en los tratados internacionales sobre la materia. 3) La pena
no puede trascender de la persona condenada. No habrá condenas a penas
perpetuas o infamantes. Las penas privativas de la libertad no excederán de
treinta años. 4) Toda autoridad que ejecute medidas privativas de la libertad
estará obligada a identificarse. 5) Ninguna persona continuará en detención
después de dictada orden de excarcelación por la autoridad competente, o una
vez cumplida la pena impuesta.

18) ¿Cuándo es procedente el Habeas Corpus?


Se considera procedente el Habeas Corpus cuando la detención es
realizada sin los requisitos legales mínimos y por un funcionario público o
particular que no actúe por flagrancia.
Es el recurso adecuado para hallar a una persona presuntamente
detenida arbitrariamente por las autoridades, averiguar si lo está legalmente y,
llegado el caso, lograr su libertad a través del llamado mandamiento de
Habeas Corpus, si esta se encuentra actualmente bajo la circunstancia de
privación o restricción de libertad.
La figura del Habeas Corpus se interpone por escrito o verbalmente
ante el juez en funciones de control de la circunscripción judicial penal en
donde se encuentra detenida la persona, es decir, dentro de la jurisdicción
donde se hubiese producido la privación ilegítima, o por urgencia mediante
Internet a través de correo electrónico con ratificación personal o mediante
apoderado judicial, la cual se hará dentro de los 3 días siguientes a su
recepción ante el Tribunal que utilice estos medios tecnológicos.
El objetivo de esta acción es solicitar la inmediata libertad de la persona
o personas indebidamente retenidas, y se materializa por escrito o en forma
oral ante la secretaría del tribunal, narrando clara y detalladamente todos los
hechos, señalando testigos, si los hubiere, indicando quiénes efectuaron la
írrita detención y exactamente donde ésta se realizó, fundamentándola de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 26, 27, el numeral 1 del artículo
44, los numerales 1, 2 y 3 del artículo 49 y el artículo 257 de la Constitución;
los artículos 7, 38, 39 y 40 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales y el artículo 64 del Código Orgánico Procesal
Penal, por la violación de la seguridad jurídica, el derecho a la defensa y debido
proceso, la libertad en proceso y la presunción de inocencia, para que en forma
inmediata sea puesta en libertad esta persona por la existencia de vicios en el
procedimiento de detención, porque no se había verificado un delito flagrante
o no existía previamente orden judicial, como por ejemplo, una orden de
captura, requisitos indispensables y concurrentes para arrebatarle la libertad a
una persona, según lo dispone el artículo 44 de la Constitución, el cual
consagra la inviolabilidad del derecho a la libertad personal, estableciendo que
la aprehensión de cualquier persona sólo puede obrar en virtud de estas dos
condiciones. Sin embargo, ha dicho la Sala Constitucional, en la Sentencia 113
del 17/03/2000, que también es ejercible en aquellos casos en los cuales
exista de por medio una detención de carácter judicial, pero, únicamente
cuando dichas decisiones no cuenten con un medio ordinario de impugnación
o éste no sea acorde con la protección constitucional que se pretende. En este
caso, sería intentada con base en el artículo 4 de la citada Ley de Amparo, y
la competencia corresponderá a un tribunal superior, en el orden jerárquico,
de aquél que emitió el pronunciamiento o decisión lesiva de los derechos
constitucionales.
Pueden utilizar el Habeas Corpus como medio expedito para exigir la
inmediata libertad y el cese de estos abusos a que estén sometidos los
detenidos. Además, el Habeas Corpus ha sido concebido como la garantía que
posee cualquier ciudadano que habite o resida en este país para preservar su
libertad y la seguridad personal, en atención a lo cual la ley le ha señalado un
procedimiento expedito a objeto de restablecer la situación jurídica infringida a
esta persona que se encuentra privada de libertad, determinándose en la parte
motiva de esta decisión del Tribunal que conozca la causa, primero, por qué
la detención carece de fundamento legítimo; segundo, por qué fue dictada por
un órgano incompetente o tercero, por qué en la misma no se cumplieron los
trámites y formalidades legales, como el caso del irrespeto a los tiempos de
detención; es obligación del juzgador en el dispositivo de su sentencia, aplicar
y acordar seguidamente un mandamiento de libertad del afectado, obligación
ésta que surge como un mandato Constitucional, repito, siempre y cuando no
se hayan cumplido los requisitos establecidos en la ley.

19) ¿Cuáles son los principios esenciales para determinar la procedencia


de la prisión preventiva?
Señala el artículo 236 del C.O.P.P.: El Juez o Jueza de Control, a
solicitud del Ministerio Público, podrá decretar la privación preventiva de
libertad del imputado o imputada siempre que se acredite la existencia de:
a) Un hecho punible que merezca pena privativa de libertad y cuya acción
penal no se encuentre evidentemente prescrita.
b) Fundados elementos de convicción para estimar que el imputado o
imputada ha sido autor o autora, o partícipe en la comisión de un hecho
punible.
c) Una presunción razonable, por la apreciación de las circunstancias del
caso particular, de peligro de fuga o de obstaculización en la búsqueda de
la verdad respecto de un acto concreto de investigación.
Dentro de las veinticuatro horas siguientes a la solicitud fiscal, el Juez o
Jueza de Control resolverá respecto al pedimento realizado. En caso de
estimar que concurren los requisitos previstos en este artículo para la
procedencia de la privación judicial preventiva de libertad, deberá expedir una
orden de aprehensión del imputado o imputada contra quien se solicitó la
medida.
Dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a su aprehensión, el
imputado o imputada será conducido ante el Juez o Jueza, para la audiencia
de presentación, con la presencia de las partes, y de la víctima si estuviere
presente y resolverá sobre mantener la medida impuesta, o sustituirla por otra
menos gravosa.
Si el Juez o Jueza acuerda mantener la medida de privación judicial
preventiva de libertad durante la fase preparatoria, el o la Fiscal deberá
presentar la acusación, solicitar el sobreseimiento o, en su caso, archivar las
actuaciones, dentro de los cuarenta y cinco días siguientes a la decisión
judicial.
Vencido este lapso sin que el, o la Fiscal, haya presentado la acusación,
el detenido o detenida quedará en libertad, mediante decisión del Juez o Jueza
de Control, quien podrá imponerle una medida cautelar sustitutiva.
En todo caso, el Juez o Jueza de Juicio a solicitud del Ministerio Público
decretará la privación judicial preventiva de la libertad del acusado o acusada
cuando se presuma fundadamente que éste o ésta no dará cumplimiento a los
actos del proceso, conforme al procedimiento establecido en este artículo.
En casos excepcionales de extrema necesidad y urgencia, y siempre
que concurran los supuestos previstos en este artículo, el Juez o Jueza de
Control, a solicitud del Ministerio Público, autorizará por cualquier medio
idóneo, la aprehensión del investigado o investigada. Tal autorización deberá
ser ratificada por auto fundado dentro de las doce horas siguientes a la
aprehensión, y en los demás se seguirá el procedimiento previsto en este
artículo.
20) ¿Qué es el derecho a la defensa?
Está inmerso dentro de los principios del debido proceso y la presunción
de inocencia, y opera según el principio nulla probatio sine defensione.
Igualmente, la defensa e igualdad son características fundamentales en un
sistema acusatorio y suponen el reconocimiento de la bilateralidad del derecho
a la defensa, es decir, que éste no corresponde únicamente al demandado o
acusado sino también a quien demanda o acusa. “Este sistema exige que para
que se pueda probar una acusación debe existir defensa”

21) ¿Cuáles son los supuestos de violación al derecho a la defensa?


El derecho a la defensa en el Texto Constitucional venezolano se
encuentra inmerso en el debido proceso, artículo 49 constitucional " El debido
proceso se aplicará a todas a las actuaciones judiciales y administrativas y, en
consecuencia:
La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo
estado y grado de la investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho
a ser notificada de los cargos por los cuales se le investiga, de acceder a las
pruebas y de disponer del tiempo y de los medios adecuados para ejercer su
defensa".
Si bien, es cierto la defensa es uno de los aspectos contenidos en el
principio del debido proceso, fase angular de la tutela judicial efectiva,
consagrado en nuestro orden constitucional como derecho, la defensa también
viene a ser una garantía y esta connotación emana de la calificación de este
derecho en la categoría de derecho humano, siguiendo la doctrina alemana,
es decir, desde una doble perspectiva a saber: como derechos subjetivos de
los ciudadanos y como garantías del derecho objetivo, en tal sentido puede
afirmarse que la acepción defensa debe verse como derecho y garantía.

22) ¿Cómo puede manifestarse la Violación al Debido Proceso?


La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en arreglo a
la obligación adquirida por el Estado para la garantía sobre el goce y ejercicio
de los derechos humanos (Art. 19 de la Carta Magna), y en concordancia con
el artículo 8 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y 2.3 y 14.1
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, establece en su
artículo 49 que el debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales
y administrativas.
En consecuencia, la defensa y la asistencia jurídica son derechos
inviolables en todo estado y grado de la investigación y del proceso. Toda
persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por los cuales se le
investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios
adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas
mediante violación del debido proceso. Toda persona declarada culpable tiene
derecho a recurrir del fallo, con las excepciones establecidas en esta
Constitución y la ley.
Además, establece el mencionado artículo, toda persona tiene derecho
a ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas garantías y dentro
del plazo razonable determinado legalmente, por un tribunal competente,
independiente e imparcial establecido con anterioridad. Quien no hable
castellano o no pueda comunicarse de manera verbal, tiene derecho a un
intérprete.
Adicionalmente, señala de manera explícita el artículo que toda persona
tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las jurisdicciones
ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en esta Constitución y
en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la identidad
de quien la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción o por
comisiones creadas para tal efecto. Resalta además, que ninguna persona
podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar contra sí misma, su
cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad, y por tanto, la confesión solamente
será válida si fuere hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
Así mismo, en su numeral 6, afirma que ninguna persona podrá ser
sancionada por actos u omisiones que no fueren previstos como delitos, faltas
o infracciones en leyes preexistentes; mientras que en el numeral 8 la
posibilidad de solicitar al Estado el restablecimiento o reparación de la
situación jurídica infringida por error judicial, retardo u omisión injustificados.
Resulta importante destacar del contenido constitucional referido al
debido proceso como un derecho humano, el principio internacional de
Presunción de Inocencia, que establece que toda persona se presume
inocente mientras que no se pruebe lo contrario. En caso de su no
incumplimiento podríamos estar frente a situaciones de discriminación y
criminalización de conductas o personas.

23) ¿Cuál es el ámbito de aplicación al derecho de la Presunción de


Inocencia?
Presunción de inocencia dentro de los derechos fundamentales a la
libertad -es un derecho subjetivo público- la cual puede limitarse o perderse
por acción de los órganos penales. En consecuencia, los tres significados son
plenamente aplicables a la interpretación de los alcances de dicho Derecho.
Es claro que el ámbito probatorio es el más amplio, pero a ello no escapa toda
la dinámica de la coerción procesal y la concepción y regulación integral del
procedimiento, bajo unos supuestos sustancialmente liberales.

24) ¿En qué supuestos se vulnera el derecho a la presunción de


inocencia?
La presunción de inocencia ha sido catalogada como un derecho
humano primordial, producto del Estado de Derecho y del respeto a la dignidad
humana; asimismo, es un derecho subjetivo público, que posee su eficacia en
un doble plano: por una parte, opera en las situaciones extraprocesales y
constituye el derecho a recibir la consideración y el trato de no autor o no
partícipe de hechos de carácter delictivos o análogos a éstos; por otro lado, el
referido derecho opera fundamentalmente en el campo procesal, con flujo
decisivo en el régimen jurídico de la prueba.
Por lo tanto, de acuerdo al artículo 8 del C.O.P.P., se vulnera el derecho
a la presunción de inocencia en el supuesto de que, no se
le presuma inocente y no se le trate como tal, mientras no se ha
establecido su culpabilidad mediante sentencia firme.

25) ¿Cuáles son las consecuencias prácticas derivadas de la presunción


de inocencia?
Nadie es culpable si una sentencia no lo declara así, a saber: a) Que
sólo la sentencia tiene esa virtualidad; b) Que al momento de la sentencia sólo
existen dos posibilidades; o culpable, o inocente. No existe una tercera
posibilidad; c) Que la “culpabilidad” debe ser jurídicamente construida; d) Que
esa construcción implica la adquisición de un grado de certeza; e) Que el
imputado no tiene que construir su inocencia; f) Que el imputado no puede ser
tratado como un culpable; g) Que no pueden existir ficciones de culpabilidad,
es decir, partes de la culpabilidad que no necesitan ser probadas.

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